No hay espectáculos maravillosos (la gran mayoría de las veces), sólo hay
espectadores capaces de maravillarse.
Yo conozco gente así. Un montón. Un montonazo: CAPAZ DE MARAVILLARSE. A todas ellas las saludo con este detalle: ayer sucedió un fenómeno natural muy interesante y maravilloso. La eclipse lunar. La luna roja. Todo un espectáculo! Estábamos cenando afuera, en el patio, por una circunstancia especial de llegada de visitas en casa. Varias veces me asomaba al cielo estrellado, con algunas nubes, para ver la transformación de la luna en esa noche tan especial. Cada vez que lo hacía comentaba en voz alta: qué espectáculo, la luna roja! Vean que belleza! Y algunos que me acompañaban alargaban su cogote para maravillarse del espectáculo. Otros como si nada, les daba lo mismo una eclipse que comer un plato de arroz. Esa frase inicial es la clave para ser felices!