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UNIVERSIDAD DE TALCA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES


ESCUELA DE DERECHO.

EL NOTARIO Y SU FUNCIÓN RECAUDADORA Y FISCALIZADORA DE


IMPUESTOS.

MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE LICENCIADO


EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

PROF. GUÍA: Sr. Ignacio Vidal Domínguez

ROCÍO LOZANO ESCOBAR

TALCA - CHILE

2005
RESUMEN.

Los notarios son auxiliares de la administración de justicia, cuya


principal función es dar la garantía necesaria para que todo compromiso
contractual sea eficaz, esta labor se realiza mediante el ejercicio de la fe
pública notarial, la cual se materializa en el documento notarial que es de
vital importancia para la vida económica del país.
A partir de la presente investigación, se pretende establecer la
importancia y la enorme responsabilidad que implica la labor notarial
enmarcada principalmente en las materias tributarias, en donde este
funcionario desempeña trascendentales labores de fiscalización y
recaudación de impuestos.
Producto que, la legislación sobre esta materia se encuentra
dispersa a través de la basta normativa que conforma la ordenamiento
jurídico, nuestra labor se enfocará precisamente en recopilar la regulación
que establece la imposición para el notario, para luego sistematizarla de
modo tal que nos permita fijar de modo concreto cada una de sus funciones
tributarias.

2
Introducción

Los notarios son auxiliares de la administración de justicia,


cuya principal función es otorgar la garantía necesaria para que todo
compromiso contractual sea eficaz, constituyéndose así en los mayores
garantes de la fe pública, cual se materializa en el documento notarial que es
de esencial relevancia para la vida económica del país.
Aparentemente en la sociedad en que nos desarrollamos la
función notarial se encuentra muy protegida frente a otras, un mercado
cautivo, aranceles onerosos y en general, un futuro lucrativo asegurado son
las virtudes que a simple vista impresionan de las notarías y que sin duda
estaría prestos a enumerar quienes contesten una encuesta en tal sentido,
¿será esto cierto?, al parecer no es así, debido a que, para ejercer esta
actividad se requiere de múltiples conocimientos, los cuales, serán aplicados
a la hora de desempeñar sus labores específicas, las que se ven
aumentadas en de gran manera con cúmulo de otras obligaciones que le son
impuestas por el estado.
La presente investigación tiene por objeto profundizar en este
tema, analizando las distintas funciones que el notario realiza al momento de
ejercer sus labores y las responsabilidades que ello conlleva, determinar si
el ordenamiento jurídico nacional ¿contempla algún tipo de sanción para el
caso incumplimiento?. Aquí nos centraremos, fundamentalmente, por su
especial carácter en aquellas funciones relacionadas con la fiscalización y
recaudación de tributos, tarea de vital importancia para asegurar el
cumplimiento del pago de impuestos por parte de los particulares; y en
contadas ocasiones con incidencia en el ingreso del tributo en arcas fiscales.
Para lograr desentrañar estas hipótesis consideramos que es
pertinente recopilar y sistematizar, la normativa existente que lo referente a la
materia en cuestión, la que es escasamente conocida, debido a lo dispersa
que se encuentra dentro de la legislación que trata la materia, por medio de
este ejercicio, esperamos poder comprender a cabalidad el rol específico
que juega el notario en la esta área. Para poder cumplir con éxito esta

3
misión indagaremos en distintos cuerpos legales donde se encuentra
regulada esta materia, a modo de ejemplo, podemos citar el Código
Tributario, Ley de Timbres y Estampillas, etc., otro importante punto de apoyo
serán las Resoluciones Exentas y Circulares emitidas por el Servicio de
Impuestos Internos, con al objetivo de reglamentar la aplicación práctica de la
normativa legal existente en el ámbito tributario, conjuntamente con esto
también buscaremos apoyo doctrinario, para lo cual consultáremos diversos
estudios realizados tanto por notario chilenos como extranjeros.

4
CAPÍTULO I: EL NOTARIO

1) Concepto de Derecho Notarial:


Existe una gran variedad de definiciones y conceptos sobre lo
que deberíamos entender por Derecho Notarial. Algunos autores opinan que
conjuntamente con definir esta rama del derecho se podría definir al mismo
tiempo al notario, ya que éste es quien en definitiva ejerce la función notarial.
Otros autores opinan que el Derecho Notarial, es un cuerpo
facultativo o un conjunto de personas facultadas para ejercer la notaria. De
cualquier forma, el notariado abarca, tanto al conjunto de personas
facultadas para ejercer el derecho notarial, como al contenido de la función
notarial, así como los límites y alcances de la misma. En este sentido el
autor, Giménez Arnau, define el derecho notarial como “el conjunto de
doctrinas o de normas jurídicas que regulan la organización de la función
notarial y la teoría formal del instrumento público”.1
En general, los diversos autores al tratar de definir lo que
entiende por Derecho Notarial, habla de un conjunto de normas o de
doctrinas que enmarcan al derecho Notarial, las cuales se van a encargar de
regularlo y de darle su función específica de autenticador de hechos y actos
jurídicos. Por regla general dan conceptos muy genéricos y se abstienen de
hablar de qué o quién le da al notario esa función autenticadora. En estricto
sentido es el Estado, a través de la ley quien otorga sus facultades al notario,
de esta manera, el notario cuenta con la facultad de dar fe de los actos que
celebren ante él las personas y de asesorar a quienes requieran la prestación
de su ministerio.

1
Giménez Arnau, Enrique. 1964. “Derecho Notarial Español”. Pamplona, España. Editorial
Universidad de Navarra. Pág. 22.

5
1.1) La Función Pública y su Relación con el Derecho Notarial.
Según el régimen del Notariado Latino, que rige en América
Latina y por ende en nuestro país, se considera a las notarías como una
función pública a cargo de un profesional de derecho.
Si observamos nuestro derecho positivo, veremos que el notario
posee ciertas características de funcionario público, pero con ciertas
particularidades, pues no pertenecen a la administración pública y no se
encuentran sujetos a una relación de dependencia con ninguna otra
autoridad, no obstante ello, su designación está encargada a una autoridad
pública y su función esta sujeta a normas de jurisdicción, competencia
territorial, obligatoriedad, residencia, fiscalización, etc. Por tanto, para llegar a
comprender a cabalidad la relación del notario con el Estado, es importante
señalar algunas precisiones respecto al concepto que se tenga de
funcionario público:

1. La retribución percibida por el notario, la recibe de los


particulares.
2. No está sujeto a la jerarquía y disciplina de los demás
funcionarios públicos.
3. La impugnación de las afirmaciones notarial se efectúa a través
de los Tribunales ordinarios y no por vía administrativa.
4. Su aspecto profesional queda fuera de la intervención del
Estado2.
En relación con la supuesta independencia jerárquica y
disciplinaria de los notarios, respecto de los demás funcionarios públicos hay
que tener presente, que en nuestra legislación al notario se le imponen una
serie de deberes disciplinarios, los cuales debe observar en su conducta,
pero hay que hacer hincapié, en que esta “dependencia disciplinaria” es sólo
en relación con los demás funcionarios miembros del poder Judicial, a modo
de ejemplo, podemos señalar los artículos 323 y 553 del Código Orgánico de
2
VI Jornada Notarial Iberoamericana. “Ponencias presentadas por el notariado español”.
Pág.238.

6
Tribunales. El primero de estos artículos citados, establece una serie de
actos prohibidos para los funcionarios judiciales. La otra norma nos muestra
su dependencia disciplinaria, debido a que regula, las visitas que las Cortes
de Apelaciones, a través de sus ministros designados anualmente, deberán
efectuar, entre otros a los oficios notariales con el objeto de dar cumplimiento
a su función fiscalizadora.
Debido a estas especiales características el notario se separa
del régimen general al que se encuentran sometidos los funcionarios
públicos, en relación a su retribución, jerarquía, impugnación e intervención
directa del Estado, lo que lo hace tener una especial calidad dentro de la
administración pública.

1.2) La Administración Pública y la Función Notarial.


Podemos definir la administración pública como “La acción del
Estado encaminada a concretar sus fines “. Administrar es servir, es proveer
por medio de servicios públicos o administrativos a los intereses de la
sociedad”3. De este concepto, podemos extraer dos elementos: sujeto y la
acción. El sujeto, lo constituyen todos los organismos gubernamentales que
están a cargo de la realización de las acciones. La acción, es el mecanismo
que el Estado tiene para conseguir sus fines.
Cualquiera sea la idea que se tenga del Notario, ya sea como
funcionario público o no, es unánimemente aceptado que éste realiza
actividades públicas en nombre del Estado y para la sociedad4, siendo un
sujeto más, aunque con especiales características, pero siempre encargado
de colaborar con el Estado en la obtención de sus fines. Dichas actividades
las realiza por delegación del estado.
La función pública es constitutiva del notariado, la cual tiene dos
expresiones distintas: autenticidad y fe pública. Ambas resaltan por la
característica de “públicas”, y se refieren a la fuerza probatoria que adquiere
el acto con la intervención notarial. Nuestra legislación contempla los

3
Revista de Derecho Notarial. Marzo de 1994 Nº 105. Pág.29.
4
Revista de Derecho Notarial. Marzo de 1994 Nº 105. Pág.31.

7
principios fundamentales de la función notarial, en este sentido podemos
señalar el artículo 401 Nº 1 del Código Orgánico de Tribunales que dispone
como función del notario la de extender los instrumentos públicos con arreglo
a las instrucciones que, de palabra o por escrito, les dieren las partes
otorgantes”; en este sentido lo que debe realizar el notario, es acercar la
voluntad de las partes a la legalidad.
Otra manera como se materializa la función pública es con la
prohibición que pesa sobre ellos, de dar fe de aquellos actos que atenten
contra el ordenamiento jurídico, por medio de este control de legalidad, el
notario se adentra en el negocio jurídico, lo que le proporciona la posibilidad
de detectar los vicios que pudieren afectar al acto. Este aspecto se encuentra
regulado en el artículo 416, del código Orgánico de Tribunales, el cual señala
que no pueden protocolizarse, ni su protocolización producirá efecto alguno,
los documentos en que consignen actos o contratos con causa u objetos
ilícitos.
La potestad de autorización que el notario ejerce sobre el
documento igualmente constituye un aspecto público. Este se manifiesta a
través de la dación de fe que el notario efectúa a través de su firma y sello,
con lo que decreta que el documento cumple con la normativa legal vigente y
pasa a adoptar la calidad de instrumento público.

2) Concepto de Notario.

2.1) Doctrina.
Genéricamente el notario es conocido como un fedatario
público, es decir, aquella persona que otorga su fe en determinados actos.
Por otra parte se ha dicho que el notario, es la persona encargada de
declarar derechos y obligaciones, siendo que éstas nacen de la voluntad de
las partes, de igual manera se cree que el notario aprueba los actos jurídicos
sometidos ante su fe; sin embargo, solamente se dedica a declarar su
conformidad con el Derecho Objetivo.

8
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
define la palabra notario como “Funcionario público autorizado para dar fe de
los contratos, testamentos y otros actos extrajudiciales conforme a las leyes”.
Esta definición es la que más se adecua a la actividad notarial actual, sin
embargo, hoy en día podemos señalar que es mucho más amplia, e incluye
funciones que si bien siempre se encuadran dentro de la “dación de fe” para
la cual fue envestido el notario, supone otras que no necesariamente son
cubiertas con la expresión “…y otros actos extrajudiciales conforme a las
leyes.”. Incluso, dicha expresión puede llevarnos a confusión o, por lo menos
a una carencia de distinción respecto de otros funcionarios que tienen la
misión dadora de fe respecto de actos también extrajudiciales, como es el
caso de lo Cónsules de Chile en el extranjero5, Oficiales de Registro Civil que
se encuentren en comunas que no sea asiento de oficio notarial6 y en casos
muy excepcionales los funcionarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario.
Inspectores del Trabajo y Secretario Municipales.

2.2) Derecho Positivo.


En nuestra legislación, la actividad notarial se encuentra
regulada en el Código Orgánico de Tribunales, específicamente en los
artículos 399 a 445. El concepto lo da el artículo 399 que señala: “Los
notarios son ministros de fe pública encargados de autorizar y guardar
en su archivo los instrumentos que ante ellos se otorgaren, de dar a las
partes interesadas los testimonios que pidieren, y de practicar las
demás diligencias que la ley les encomiende”.
La definición transcrita no esta exenta de críticas. El profesor
Ignacio Vidal D., señala las deficiencias de que adolece la referida definición:
• No puede decirse que todos lo documentos que autoriza el
notario sea guardados en su archivo. Al respecto argumenta
5
Al respecto el artículo 11 acápite 1 del reglamento consular, DS 172 de RR:EE de 29 de
Julio 1977, señala que “…son ministros de Fe Pública para los efectos de las actuaciones
relativas a los Actos Notariales…”.
6
Tal facultad la otorga el artículo 35 de la ley 19.447 Orgánica del Servicio de Registro Civil
e Identificación.

9
que una serie de contratos son celebrados por instrumento
privado que no requieren su archivo como las escrituras
públicas. Señala además que la definición puede inducir al error
de creer que dicha guarda sea eterna7; y
• La expresión “partes interesadas” debe ser entendida en sentido
amplio, es decir, como toda persona que por cualquier motivo
requiere una copia y no sólo a las partes mismas del respectivo
documento, salvo las excepciones legales8.
El mismo profesor Vidal en su obra “Derecho Notarial Chileno”,
elabora una definición de notario, y señala: “Es un profesional del derecho
revestido por la autoridad de la facultad de dar fe autenticando las
relaciones jurídicas interpersonales dándoles carácter de verdad,
certeza y permanencia”.
Creemos que la importancia de la definición dada por el
profesor Vidal, radica en que parte señalando los dos aspectos más
importantes que llevan a los autores a concluir que el notario en un
“profesional del derecho encargado de una función pública”:
a) Profesional del Derecho: que constituye la función de
asesoramiento y consejo una vez que son requeridos; y
b) Revestido por la autoridad competente: que es el Estado, quien
le entrega en su nombre el ejercicio de la dación de fe.
Es necesario señalar, que si bien es cierta la doctrina tradicional
no considera las funciones que en materia tributaria le son impuestas al
notario, debemos tener presente que en un futuro no muy lejano deberán ser
incorporadas en una definición de este profesional, que las haga propias de
su actividad y de cotidiana ocurrencia como son el la práctica.

7
Vidal D. Ignacio. 1997. “Derecho Notarial Chileno”. Santiago de Chile. Editorial Fallos del
Mes. Pág. 43.
8
Vidal D. Ignacio. Op. Cit.1997. Pág.44.

10
3) Generación del Cargo de Notario.
Los notarios, son nombrados por el Presidente de la Republica,
según lo instituye el Código Orgánico de Tribunales en el Título XII párrafo 1,
a propósito de las disposiciones generales aplicables a los auxiliares de la
administración de justicia.
Junto con los requisitos establecidos para acceder al cargo, se
disponen una serie de exigencias que deben cumplir los notarios para
asegurar su permanencia en el cargo, una vez que han sido designados y
que dicen relación con obligaciones de permanencia.

3.1) Requisitos para acceder al cargo de notario.


Nuestra legislación en el Código Orgánico de Tribunales,
establece los mismos requisitos para varios funcionarios miembros del
escalafón judicial y para los notarios. En general, dichas exigencias son las
mismas que las que se imponen para acceder al cargo de juez de letras.
En tal sentido, el artículo 463 del Código antes señalado,
estipula: “Para ser relator, secretario de la Corte Suprema o de las Cortes de
Apelaciones y notario se requieren las mismas condiciones que para ser juez
de letras de comuna o agrupación de comunas”.
Por su parte, el artículo 252 contempla los siguientes requisitos
para ser juez de letras:
1. Ser chileno:
2. Tener título de abogado; y
3. Haber cumplido satisfactoriamente el programa de formación
para postulantes al Escalafón Primario del Poder Judicial, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 284 bis.
En síntesis, para que un profesional de derecho, se encuentre
en condiciones de acceder al cargo de notario, debe cumplir con los
requisitos recientemente numerados, a excepción de la exigencia de haber
cumplido con el programa de formación para los postulantes al “Escalafón
Primario del Poder Judicial”, la asistencia a ese programa sólo es obligatoria

11
para los postulantes a los cargos de Juez de letras y Secretario; y no para
las personas que deseen ejercer el cargo de notario.

3.2) Inhabilidades para optar al cargo de Notario.


Esta materia se encuentra regulada en diversas disposiciones
del Código Orgánico de Tribunales, siendo el artículo 465, del citado cuerpo
legal el que regula de manera directa esta materia, y establece quienes no
pueden ser notarios. Al respecto dispone:
1. Los que se hallaren en interdicción por causa de demencia o
prodigalidad;
2. Los sordos, los ciegos y los mudos;
3. Los que se hallaren procesados por crimen o simple delito; y
4. Los que estuvieren sufriendo la pena de inhabilitación para
cargos y oficios públicos.
Por otro lado, existen inhabilidades que de manera indirecta le
son aplicables a los notarios. Estas son las que se establecen para ser juez
de letras y que señala el artículo 256 del Código Orgánico de Tribunales. En
general, dicha norma establece, en los numerales 1, 2, 3, 4, 5 y 6, las
mismas inhabilidades señaladas para los notarios en el artículo 465, pero
agrega dos:
- 7º. Los fallidos, a menos que hayan sido rehabilitados en
conformidad a la ley; y
- 8º. Los que hayan recibido órdenes eclesiásticas mayores.
En consecuencia, estas dos inhabilidades señaladas, también
serían aplicables a los notarios pese a no estar expresamente establecidas
en el artículo 465 del Código Orgánico de Tribunales.
Una vez que se ha designado a la persona que ocupara el
cargo de notario, este tiene un determinado plazo para asumir sus funciones,
el cual se encuentra regulado por el Decreto Supremo número 3386,
publicado en el Diario Oficial con fecha 14 de agosto de 1937, y que fija el
texto definitivo sobre el plazo en que deben asumir sus funciones los
empleados judiciales.

12
Antes de comenzar de desempeñar el cargo, el nuevo
funcionario debe cumplir con el juramento. Solemnidad que se debe prestar
ante el Juez de Letras correspondiente al lugar en que desempeñará sus
funciones, según lo establecido en el artículo 471 del Código Orgánico de
Tribunales.
Con posterioridad al juramento, y debido a que, muchos de los
documentos que otorga el notario pueden ser utilizados en el extranjero,
previo trámite de legalización ante las autoridades administrativas
correspondientes, para poder dar consecución a esta gestión el notario debe
registrar su firma y sellos ante la oficina pertinente del Ministerio de Justicia.

3.3) Exigencias que deben satisfacer una vez que han sido
designados en el cargo.

a) Obligación de rendir fianza.


El artículo 473 del Código Orgánico de Tribunales establece la
obligación para los notarios y otros funcionarios, de rendir una fianza para
responder de las multas, costas e indemnizaciones de perjuicios a que
puedan ser condenados en razón de los actos concernientes a su ministerio.
El espacio dado por la Ley, para cumplir con esta obligación, es
el plazo de 30 días, los cuales, comienzan a correr desde que se ha asumido
el cargo. La fianza será calificada y aprobada por el funcionario a quien
corresponda recibir el juramento.

b) Obligación de residencia.
El artículo 474, establece la obligación del notario a residir en la
cuidad o población en que tenga asiento el tribunal en que deba prestar
servicios, salvo autorización de la corte de apelaciones respectiva.
Esta obligación cesa durante los días feriados, según lo dispone
el artículo 477.

13
c) Obligación de mantener abierta su oficina.
El artículo 475, contempla la obligación de mantener abierta su
oficina al público en las horas que señalen las leyes y los reglamentos
respectivos. Salvo las notarías de Santiago, las restantes existentes en el
país deberán permanecer abiertas al público según las horas que fijen las
Cortes de Apelaciones respectivas previo informe de los funcionarios
respectivos9.

d) Prohibición de ejercer la abogacía y de representar en juicio.


Dicha prohibición la establece el artículo 479 del Código
Orgánico de Tribunales. Se establece una excepción de parentesco respecto
a estos cometidos, cuando defiendan causas personales o representen a sus
cónyuges, ascendientes, descendientes, hermanos o pupilos.

e) Prohibición de asumir arbitrajes o particiones y de comprar en


litigio.
En cuanto a los arbitrajes o particiones, la prohibición la
establece el artículo 480 del Código Orgánico de Tribunales. Respecto a la
compra en litigio, el artículo 481 prohíbe a los notarios comprar bines en los
litigios en que hayan intervenido y aunque la venta se haga en pública
subasta.

f) Prohibiciones especiales.
Se encuentran contenidas en el artículo 482, del Código
Orgánico de Tribunales, el que dispones que a los Auxiliares de la
Administración de justicia se les deba aplicar lo dispuesto en el artículo 323,
del cuerpo legal anteriormente citado.
En conclusión se prohíbe a los notarios al igual que a los
conservadores y archiveros judiciales:
- Dirigir al Poder Ejecutivo, a funcionarios públicos o a
corporaciones oficiales, felicitaciones o cesuras por sus actos.

9
Vidal D. Ignacio. Op. Cit. 1997. Pág.81.

14
- Tomar en las elecciones populares o en los actos que las
precedan más parte que la de emitir su voto personal; esto no
obstante, deberán ejercer las funciones y cumplir los deberes
que por razón de su cargo le impongan las leyes.
- Mezclarse en reuniones, manifestaciones u otros actos de
carácter político, o efectuar cualquier actividad de la misma
índole dentro del Poder Judicial.
- Publicar sin autorización del Presidente de la Corte Suprema,
escritos en defensa de su conducta oficial, o atacar en cualquier
forma, la de otros jueces o magistrados.

3.4) Funciones de los notarios.


El artículo 401 del Código Orgánico de Tribunales las señala.
No obstante ello, es necesario insistir que muchas otras se encuentran
dispersas en otros cuerpos legales, específicamente aquellas de carácter
tributario, las cuales serán analizadas con posterioridad.
De acuerdo al texto legal citado, son funciones de los notarios:
1. Extender los instrumentos públicos con arreglo a las
instrucciones que, de palabra o por escrito, les dieren las partes
otorgantes;
2. Levantar inventarios solemnes;
3. Efectuar protestos de letras de cambio y demás documentos
mercantiles;
4. Notificar los traspasos de acciones y constituciones y
notificaciones de prenda que se les solicitaren;
5. Asistir a las juntas generales de accionistas de sociedades
anónimas, para los efectos que la ley o reglamentos de ella lo
exigiere;
6. En general, dar fe de los hechos para que fueren requeridos y
que no estuvieren encomendados a otros funcionarios;

15
7. Guardar y conservar en riguroso orden cronológico los
instrumentos que ante ellos se otorguen, en forma de precaver
todo extravío y hacer fácil y expedito su examen.
8. Otorgar certificados o testimonio de los actos celebrados ante
ellos o protocolizados en sus registros.
9. Facilitar, a cualquiera persona que lo solicite, el examen de los
instrumentos públicos que ante ellos se otorguen y documentos
que protocolicen;
10. Autorizar las firmas que se estampen en documentos privados,
sea en su presencia o cuya autenticidad les conste;
11. Las demás que le encomienden las leyes.
De gran importancia es este último numeral, pues constituye el
antecedente previo a la imposición de las obligaciones tributarias que le son
impuestas por el Estado.

16
CAPITULO II: IMPUESTOS.

Sin importar la concepción que tengamos del Estado, sea,


Intervencionista, Liberal o Socialista éste necesita de recursos financieros
con los cuales procurarse los bienes y servicios que le permitan satisfacer
sus necesidades y cumplir los fines que previamente se ha fijado, ello deriva
básicamente del hecho, que el Estado nace como una forma de organización
social destinada a satisfacer necesidades colectivas y es, para cumplir con
dicha meta que conjuntamente con la evolución del Estado también se ha
producido la evolución de las fianzas públicas, la cual es una disciplina que
se encarga de estudiar la forma en que los estados obtiene sus ingresos y
realizan sus gastos.
El Estado posee diversos mecanismos para obtener los
recursos que necesita, por ejemplo, realiza “actividades financieras” de la
cuales van a emerger las rentas públicas; también en virtud de su soberanía
y de su poder sancionatorio puede imponer multas y otros ingresos a
beneficio fiscal; puede contraer deudas públicas, para ello, utiliza su
personalidad jurídica de derecho público y contrae obligaciones con terceros,
o puede, en virtud del ejercicio de la potestad tributaria, que es una
manifestación de la soberanía del Estado, imponer diversos tributos sobre la
actividad que desarrollen sus ciudadanos.

1) Concepto.
Los tributos, constituyen una de las principales fuentes por
medio de la cual el Estado recauda ingresos y son definidos por el Código
Modelo Tributario para la América Latina, en su Art. 13 como: “Las
prestaciones en dinero que el Estado, en ejercicio de su poder de imperio,
exige con el objeto de obtener recursos para el cumplimento de sus fines”.10
Al ser el tributo un concepto genérico, es posible, en doctrina realizar
diversas clasificaciones de ellos, por ejemplo, según el beneficio que

10
Zavala Ortiz, José Luis. 2003. “Manual de Derecho Tributario”. 5ª Edición. Santiago de
Chile. Editorial LexisNexis. Pág.9.

17
reportan al contribuyente (si este es más o menos directo), según donde se
realice el hecho gravado (en el interior del país o fuera de este), en atención
al sujeto activo, según la forma de recaudación o en atención al beneficio que
genera al contribuyente, y es dentro de esta última clasificación donde
encontramos los impuestos, de los que podemos decir que son los tributos
más importantes y que se pueden definir como “el pago de una suma de
dinero por parte de un sujeto hacia el Estado, por haber incurrido en un
hecho gravado, sin que reciba una contraprestación por parte de este
último”11, son el método más común por el cual los Estados adquieren
recursos, el beneficio por el cual se paga impuestos es siempre indirecto y el
objetivo de su existencia es que se financien los gastos generales del
Estado, es lo que en doctrina se denomina principio de no afectación de los
impuestos , el cual en nuestra legislación se encuentra expresamente
consagrado en la Constitución Política de la República, en su artículo 19 Nº
20, que en su inciso 3, señala: “Los tributos que se recauden, cualquiera que
sea su naturaleza, ingresarán al patrimonio de la Nación y no podrán estar
afectos a un destino determinado”.
Dentro de los impuestos, también nos es posible encontrar una
serie de clasificaciones, por ejemplo, dependiendo del territorio donde se
originó el hecho gravado se clasifican en impuestos internos y externos.
Según la determinación de su tasa en progresivos, regresivos, de tasas fijas
o proporcionales. Dependiendo si recaen o no de manera directa sobre
quien cometió el hecho gravado se clasifican en:
• Impuestos Directos: Gravan directamente el patrimonio del
contribuyente, de manera que no es posible trasladar esta
responsabilidad a un tercero.
• Impuestos Indirectos: Son aquellos que permiten traspasar su
carga a un tercero, quien en definitiva soportará la carga
tributaria.

11
Zavala Ortiz, José Luis. Op. cit. Pág.10.

18
Consideramos que para efectos de la presente memoria, esta
clasificación tiene especial importancia, debido a que, como tratáremos en el
próximo capítulo, la responsabilidad que le cabe a los notarios en materia
tributaria dice relación principalmente con el pago y fiscalización de
impuestos que se clasifican dentro de la categoría de indirectos.

2) Función de los Impuestos.


Cómo ya habíamos dejado entrever, la principal función que
desempeñan los impuestos es la de contribuir al financiamiento de los gastos
generales del Estado, con miras a obtener sus fines. Al establecer impuestos
el Estado decide, de que forma serán extraído los recursos de las
economías, privadas para destinarlos al financiamiento de las necesidades
públicas, pero los impuestos no poseen solamente dicho rol fiscal, sino que
además, son un importante instrumento de política económica, ya que,
permiten desarrollar una serie de objetivos extra fiscales, por ejemplo, se
utilizan para lograr una redistribución más equitativa de los ingresos y la
riqueza de un país, a través de ellos, inclusive se consigue intervenir en
ciertos hábitos de la ciudadanía, de modo tal que, imponiendo elevados
impuestos al tabaco o al alcohol, se puede lograr desincentivar su producción
y el consumo por parte de la población. Del mismo modo permiten regular la
industria, agricultura, minería, en definitiva, las diversas actividades
económicas que se desarrollan dentro de un Estado, ya que, al igual que en
el ejemplo dado anteriormente, a través, de su imposición y condonación se
pueden fomentar el desarrollo de la industria en diversos sectores,
dependiendo de la finalidad que se haya propuesto el Estado respectivo y al
nivel de intervención en la actividad económica que este se haya
determinado como aceptable para el logro de sus fines.

3) Entes encargados de la Fiscalización y Recaudación de


Impuestos.
Dada la gran importancia que cumplen los impuestos dentro
del Estado, este requiere de toda una estructura que realice la difícil labor de

19
recaudar y fiscalizar la elevada cantidad de dinero que ingresa a las arcas
fiscales por concepto de impuestos, para ello dispone de una “organización
que se pasa a denominar La Administración Financiera del Estado en la que
advertimos al Servicio de Impuestos Internos y al Servicio de Tesorerías”12
entes que se encargan de administrar el pago y recolección de dichos
tributos.

3.1) Servicio de Impuestos Internos.


Es una de las instituciones fiscalizadora del estado, depende
del Ministerio de Hacienda y se encuentra regulado por el Decreto con
Fuerza de Ley número 7, de 1980, el cual en su Art. 1 le encomienda la tarea
“de aplicar y fiscalizar todos los impuestos internos, fiscales o que tenga
interés el Fisco y cuyo control no este especialmente encomendado por ley a
otra autoridad, además debe fiscalizar todos aquellos impuestos que le sean
encomendados por leyes especiales.
Dicho servicio esta regulado orgánica y funcionalmente por el
DFL antes mencionado, siendo el jefe máximo del servicio un funcionario
denominado Director Nacional, con sede en santiago, quien dentro de sus
funciones cumple la labor de interpretar administrativamente, por medio, de
circulares la legislación tributaria, además, conoce y falla como tribunal de
primera instancia los reclamos que presenten los contribuyentes contra el
fisco en materia tributaria.
El servicio, en lo referente a los contribuyentes, debe crear
conciencia tributaria, informando sobre el destino de los impuestos y a las
sanciones a que se exponen por no dar cumplimiento a sus órdenes.

3.2) Tesorería General de la República.


Se encuentra regulado en el decreto con Fuerza de Ley número
1 de 1994, que consagra el texto refundido, coordinado, sistematizado y
actualizado del estatuto orgánico del Servicio de Tesorerías.

12
Zavala Ortiz, José Luis. Op. cit. Pág.42.

20
Este organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda, es el
responsable de los proceso de obtención y manejo de los recursos
financieros del Sector Público y de su posterior distribución y control de
acuerdo con las necesidades de cumplimiento de las obligaciones públicas,
determinadas en el Presupuesto de la Nación, para ello desarrolla una serie
de funciones en el ámbito de la recaudación, la cobranza, el pago de las
obligaciones del Fisco, la Administración de la Deuda Pública, la
administración de la Cuenta Única Tributaria y en la ejecución y
contabilización del Tesoro Público.
Dicho servicio se estructura en base a una Tesorería general
con sede en Santiago, con Tesorerías regionales y Tesorerías Provinciales.

21
CAPÍTULO III: FISCALIZADORA DE IMPUESTOS DEL NOTARIO.

Uno de los objetivos que nos planteamos al iniciar el presente


estudio, dice relación, con la tarea de recocer al notario como un órgano
indispensable a la hora de otorgar veracidad a cada uno de los actos
jurídicos que se ejecutan bajo su ministerio, primordialmente aquellos que se
vinculan con el ámbito tributario, para lograr dicho cometido, nos propusimos
recopilar y sistematizar las diversas normas que regula su actuar en esta
materia, este es el tema que nos dedicaremos a desarrollar en profundidad
en el presente capítulo.

1) Obligación de Requerir Información Previa al Otorgamiento del


Documento Notarial:
Nuestro ordenamiento jurídico contempla en diversas
disposiciones situaciones donde se requiere que el notario exija determinada
información para poder extender el instrumento público, ello como una forma
de dar protección a los intereses fiscales que encierran dichos actos.

1.1) Obligación de fiscalizar el pago de impuestos que gravan la


transferencia de ciertos bienes raíces.
Por regla general, en nuestro país, la transferencia de bienes
raíces es un acto solemne y como tal debe ser celebrado por medio de
escritura pública, según lo establecido en los artículos 1801, 1898 y 2409 del
Código Civil, que se refieren a compraventa, permuta e hipoteca,
respectivamente.
De lo previsto en el artículo 74 inciso 2º del Código Tributario,
se desprende que el notario antes de autorizar la correspondiente escritura
pública, debe fiscalizar que esté pagado el impuesto que grava el inmueble
objeto del acto o contrato.
Conviene precisar, que el tributo al que hace referencia dicho
artículo es el impuesto territorial, actualmente éste no es un impuesto a la

22
renta como lo señala el artículo 74 ya citado, de manera que no es necesario
acreditar su pago en las respectivas escrituras13.
La ley 17.235, sobre impuesto territorial, determina que este
impuesto se aplicará sobre el avalúo de los bienes raíces y que el sujeto
gravado será él o los dueños del inmueble, ya sea persona natural o jurídica.
De todo lo anteriormente señalado se deduce que es obligación del notario
fiscalizar el pago de dicho impuesto para proceder a autorizar la
correspondiente escritura.
Para determinar en la práctica, como el notario da cumplimiento
a esta obligación, hay que observar que el artículo 686 inciso 1º del Código
Civil contempla que “Se efectúa la tradición del dominio de los bienes raíces
por la inscripción del título en el Registro del Conservador”. Al momento de
realizar dicha inscripción, es necesario que junto con la escritura pública se
acompañen los documentos que acreditan que se han pagado del impuesto
territorial que recae sobre el inmueble respectivo. Ahora en este punto cabe
destacar que el notario debe realizar la labor de “insertar en los documentos
que consignen la venta, permuta, hipoteca, traspaso o cesión de bienes
raíces, el recibo que acredite el pago del impuesto a la renta correspondiente
al último período de tiempo”, tal como lo señala el inciso 2 del artículo 74.
Por ende, aunque el artículo 74 inciso 1º prohíbe a los
conservadores de bienes raíces inscribir transmisiones o transferencias de
bienes raíces sin comprobar que se ha efectuado el pago de los impuestos
que afectan a los bienes correspondientes, esta obligación no es realizada
por los conservadores, quienes se limitan a comprobar que junto a la
escritura respectiva se encuentren los certificados del Servicio de Impuestos
Internos que lo acrediten, en consecuencia quien realmente fiscaliza el
cumplimiento del pago del impuesto es el notario, quien condiciona su actuar
al pago del tributo.

13
Vidal D. Ignacio.1997. “Derecho Notarial Chileno”. Santiago de Chile. Editorial Fallos del
Mes. pág.220.

23
1.2) Obligación de fiscalizar el cumplimiento de los tributos que
gravan la herencia en caso de transferencia de los bienes hereditarios.
Para este caso en particular, la ley 16.271 sobre impuestos a
las herencias, asignaciones y donaciones, contempla dos obligaciones la
primera idéntica a la anteriormente desarrollada para la transferencia de
bienes inmuebles y el pago del impuesto territorial, esto se refleja en lo
dispuesto en el artículo 54 de la mentada ley, por medio del cual se prohíbe
a los notarios autorizar escrituras públicas que contengan actos o contratos
sobre bienes hereditarios, cuando no se inserte el comprobante de pago del
impuesto a la herencia.
Cabe señalar, que dicho cuerpo legal confiere la opción a los
herederos de garantizar el pago del impuesto en la forma que establece el
artículo 5514, condicionado a que el interesado obtenga la autorización
correspondiente del Servicio de Impuestos Internos. Bajo esta hipótesis el
notario junto con constatar la existencia de la garantía, debe cumplir una
segunda obligación, ya que una vez autorizada la respectiva escritura, debe
enviar una comunicación al Servicio de Impuestos Internos, dentro de los
cinco días siguientes al otorgamiento de la de la escritura en que se haya
garantizado el pago del impuesto. Para dar cumplimiento a este deber, el
notario envía en el plazo ya señalado una copia de la escritura al servicio, la
que tendrá el valor de primera copia para todos los efectos legales.
El notario que no de cumplimiento a dicha obligación se vera
expuesto a la sanción que establece el artículo 70 de la ley, esto es, que
serán constituidos en codeudores solidarios del impuesto, sin perjuicio de
una multa que va de un 10% a un 100% de una Unidad Tributaria Anual.

14
Dicho artículo contempla las garantías que se pueden constituir, las que pueden ser
depósito en dinero a la orden judicial, prenda sobre valores mobiliarios, fianza hipotecaria,
primera hipoteca y excepcionalmente segunda hipoteca.

24
1.3) Obligación de fiscalizar el pago de tributos en la disolución
de sociedades comerciales, establecida en el artículo 70 del Código
Tributario.
La disolución social es un acto jurídico, y de conformidad a lo
establecido en el artículo 350 del Código de Comercio, para que afecte a
terceros, será necesario cumplir con los mismos requisitos que exige su
constitución, esto es, escritura pública e inscripción en el Registro de
Comercio correspondiente al domicilio social, en el caso de una sociedad de
responsabilidad limitada, se debe efectuar la correspondiente publicación en
el Diario Oficial; dentro del plazo de sesenta días contados desde el
otorgamiento de la correspondiente escritura.
La disolución de la sociedad viene a producir los siguientes
efectos:
- Termina la representación de los administradores;
- Terminan las obligaciones recíprocas entre los socios y la
sociedad;
- Se hace posible la transferencia de los derechos de los socios
de la sociedad “en liquidación”;
- Obligación de presentar la declaración de término de giro al
Servicio de Impuestos Internos de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 69 del Código Tributario15.
Según lo establecido en dicha norma, para obtener la señalada
declaración, es necesario dar cumplimiento a las siguientes obligaciones, en
un plazo de dos meses contados desde el término de giro:
a. Dar aviso de término de giro al Servicio, lo que se realiza
mediante la presentación del formulario Nº 2721.
b. Acompañar los siguientes documentos:
- Balance final, correspondiente al período de término de giro;
- Comprobantes de pago de impuestos de los últimos tres años;

15
Puelma Accorsi, Álvaro. 2001. “Sociedades”. 3ª Edición. Santiago de Chile. Editorial
Jurídica de Chile. 2001. Tomo I, Pág.415.

25
c. Pagar el impuesto correspondiente al período de término de
giro.
Una vez obtenida la declaración de término de giro, el notario
deberá vigilar que la sociedad que pretende su disolución pague sus
impuestos, ello según lo dispuesto en el artículo 70 del Código Tributario que
establece: “No se autorizará ninguna disolución de sociedad sin un
certificado del Servicio, en el cual conste que la sociedad se encuentra al día
en el pago de sus tributos”. Ello se acredita, mediante la presentación del
“Certificado de término de giro” emitido por el Servicio de Impuestos
Internos, por tanto, sólo ante la exhibición de dicho certificado el notario
procederá a autorizar la escritura pública de disolución social.

1.4) Obligación de vigilar el pago de los impuestos a las ventas y


servicios en las transacciones que éste afecta, impuesta por el artículo
75 del Código Tributario.
Las ventas y servicios están gravadas con el Impuesto al Valor
Agregado (IVA) que se encuentra regulado por el Decreto Ley 825.
Este artículo impone al notario el deber de fiscalizar el pago del
IVA, en los casos en que se celebre una convención gravada con dicho
impuesto.
Los notarios para cumplir la obligación en comento, deben
observar una serie de instrucciones impartidas por el Servicio de Impuestos
Internos. Para el análisis particular de este caso, nos encontramos con la
circular Nº 51 del 08 de noviembre de 1993; en ella se establece que para
dar cumplimiento al artículo 75, previamente señalado, el ministro de fe debe
distinguir si el vendedor o prestador de servicio es o no contribuyente regular,
lo que se refleja en el modo en que el contribuyente determinó y declaró el
impuesto a pagar:

26
a) Contribuyente Regular16: En este caso, solamente procede que se
deje constancia en el documento respectivo, por medio de una anotación,
que el vendedor o prestador de servicio que interviene en la convención tiene
dicha calidad.
Previamente a la instrumentación, el interesado debe exhibir los
siguientes documentos al notario. En este punto cabe distinguir:
• Bajo el supuesto que el contribuyente lleve doce meses o más
de actividades, acreditará esta circunstancia, presentando los
formularios y la declaración de pago del IVA correspondiente a
los doce meses anteriores a aquel en que se celebra la
convención;
• Si el contribuyente tiene menos de doce meses de actividad,
deberá presentar el aviso de iniciación de actividades y las
declaraciones de impuestos realizadas hasta la fecha de la
convención.
El modo de dejar constancia de la característica de
contribuyente regular, es incorporando al respectivo documento: fecha,
nombre, Rut y domicilio de aquel, oficina del Servicio en que se presentó la
solicitud de iniciación de actividades, meses a que corresponden las
declaraciones de impuestos exhibidas; fecha y nombre de la institución
donde se presentaron. Un vez que cumplido aquello, el notario procederá a
entregar el documento autorizado y las copias del mismo.
b) Contribuyente no Regular17: Al respecto la circular en comento
dispone que los notarios deberán cumplir con lo establecido en el artículo 75
del Código Tributario, dejando constancia del número, nombre, Rut y

16
Definido por Circular Nº 51 de 1993 del Servicio de Impuestos Internos:” …aquellos que
determinan el impuesto al valor agregado a pagar de la diferencia entre el crédito fiscal y el
débito fiscal mensual, estando, por tanto, obligados a declarar e ingresar en arcas fiscales,
hasta el día 12 de cada mes, el impuesto devengado en el mes anterior.”
17
Definido por Circular Nº 51 de 1993 del Servicio de Impuestos Internos: “…aquellos que no
determinan el impuesto a pagar de la comparación del débito fiscal con el crédito fiscal, esto
es, que no están obligados a presentar declaraciones mensuales de impuesto al valor
agregado…”

27
domicilio del contribuyente, monto de la operación y del impuesto pagado,
fecha del pago y nombre de la institución que lo recibió.
Respecto de este tipo de contribuyente encontramos una
particularidad, el Director Regional del Servicio, a su juicio exclusivo y con el
objeto de proteger el interés fiscal, puede facultar a este contribuyente a
someterse a los plazos establecidos en el D.L. 825 para la declaración y
pago del IVA, es decir, el plazo será hasta el día 12 del mes siguiente a aquel
en que se celebró la convención, caso en el cual los notarios deberán
cumplir con una obligación de tipo administrativa, relativa a dejar
constancia en el respectivo documento, del número y fecha de la resolución
que otorgó la autorización, número del giro del impuesto (el cual le será
notificado conjuntamente con la resolución autorizante) nombre, Rut y
domicilio del contribuyente y unidad del Servicio que lo emitió.
En este contexto, se hace necesario atender a la modificación
sufrida por el artículo 75 del Código Tributario, a través del artículo 3 de la ley
18.181 del año 1982, por medio de este, se permite al notario autorizar los
contratos afectos a este tributo, pero se les impide entregar las copias
solicitadas por las partes en tanto no cumplan con el pago del impuesto, esta
situación concuerda con lo dispuesto en el artículo 423 del Código Orgánico
de Tribunales que prohíbe a los notarios otorgar copia de una escritura
pública si no estuvieran pagados los impuestos que correspondan.
La sanción a la que se expone el notario en caso de
incumplimiento de su obligación, la encontramos en el artículo 73 inciso final
del D.L. 825, sobre Impuestos a las Ventas y Servicios, donde se dispone
que se harán responsables solidariamente con el contribuyente respectivo
del pago del impuesto.

- Caso del Impuesto al valor agregado a la Construcción.


Nos encontramos con esta situación particular en al artículo 75
inciso final del Código Tributario, el que dispone que el notario debe fiscalizar
el IVA en los casos de contratos generales de construcción y ante la venta o
promesa de venta de bienes corporales inmuebles.

28
Los contratos sometidos a su control son los siguientes:
1. Contratos generales de construcción por suma alzada o por
administración;
2. Contratos de confección o de instalación de especialidades, por
suma alzada o por administración;
3. Promesas de compraventa de inmuebles ;
4. Contratos de arriendo de inmuebles con opción de compra; y
5. Ventas de inmuebles18.
En todos los casos mencionados, el impuesto se devenga al
emitirse la factura respectiva.
Respecto a esta materia la circular Nº 51, ya citada, establece
dos requisitos bajo los cuales el IVA afecta dichos contratos:
a ) Que el vendedor promitente o arrendador con promesa de venta
sea una empresa constructora;
b ) Que los inmuebles objeto de los contratos sean construidos total
o parcialmente por ellas.
En caso de duda, sobre si la venta esta afecta al impuesto, se
debe analizar el contrato de adquisición del inmueble o el contrato general de
construcción, el que será gravado tanto si es un contrato por suma alzada
como si es un contrato por administración.
La fiscalización del pago del impuesto, en estos casos es
distinta, la obligación del notario quedará limitada a dejar constancia del
número y fecha de las facturas correspondientes, siempre que el
contrato sea de aquellos afectos a IVA.

1.5) Obligación de vigilar el pago del impuesto establecido en el


artículo 4 de la ley 19.398.
La ley Nº 19.398 publicada en el Diario Oficial con fecha 04 de
Agosto de 1995 modificó la Ley sobre Impuestos a las Ventas y Servicios
regulada por el D.L. 825, dicha ley en su artículo 8 menciona una serie de

18
Zavala Ortiz, José Luis. 2003. “Manual de Derecho Tributario”. 5ª Edición. Santiago de
Chile. Editorial LexisNexis. Pág. 197.

29
hechos gravados, que no quedan comprendidos dentro del concepto de
venta o prestación de servicios y que denominaremos hechos gravados
especiales.
El mentado artículo 8º introducido por la ley Nº 19.398,
establece que quedaran gravadas con el impuesto al valor agregado, las
ventas de bienes corporales muebles o inmuebles que efectúe un
contribuyente del IVA, aunque los bienes vendidos no hayan sido
incorporados al activo realizable de ese vendedor, si la venta se ejecuta
antes de transcurrido cuatro años para el caso de los muebles; y antes de
doce meses para el caso de los inmuebles; dicho periodo se cuenta desde la
adquisición del bien que se pretende enajenar, todo ello, siempre que el
vendedor con motivo de su adquisición haya tenido derecho al uso del crédito
fiscal.
Al notario, cabe cumplir la obligación genérica de fiscalizar, que
a este respecto le impone el artículo 75 del Código Tributario, previamente
analizado, esto es, dejar constancia de que se ha efectuado el pago del
impuesto.

1.6) Obligación de requerir que se acredite el pago del impuesto a


las ventas y servicios en las transacciones de vehículos motorizados
usados.
Para este caso, la citada circular Nº 51, dispone que los
notarios deben dejar constancia de que se ha perpetrado el pago del
impuesto, en el documento que contiene el contrato respectivo.
En esta materia el artículo 86 del reglamento de la ley sobre
impuestos a las ventas y servicios, D.S. Nº 55, prohíbe a los notarios
autorizar los documentos que den cuenta de la transferencia de un vehiculo
motorizado o certificar las firmas de sus otorgantes, sin previa exhibición del
padrón y el certificado de inscripción en el Registro de Vehículos
Motorizados, en cuyo documento deberá figurar como dueño la persona que
aparece transfiriendo la especie.

30
Dicha obligación se cumple dejando constancia de que se
exhibieron los documentos exigidos por el artículo 86, y de que se ha
pagado el impuesto a las ventas y servicios según lo establecido en la
circular Nº 51.
A este respecto nos parece acertado resaltar que la obligación
que comprendida por el D.S. Nº 55 no es de índole tributaria, sino más bien
administrativa, ya que, se limita a exigir documentos que acrediten el dominio
del bien objeto del contrato, la obligación tributaria esta impuesta por la
circular Nº 51 que condiciona el pago del tributo a la celebración del
contrato.
La circular Nº 51, dispone que los notarios en caso de
incumplimiento de esta obligación, se les aplicará la sanción que contempla
el artículo 73 inciso final del D.L. Nº 825, esto es, responderán solidariamente
con el contribuyente respectivo, por el pago del impuesto.
A lo anterior, cabe agregar que además de vigilas por que se
cumpla el pago del impuesto fiscal, debe velar por el pago del impuesto
municipal del permiso de circulación, toda vez que no pueden autorizar la
transferencia de vehículos sin que previamente, se acredite que se ha
pagado el último permiso de circulación.

1.7) Obligación de vigilar el pago de los impuestos que afectan la


transferencia de vehículos motorizados de destinación específica.
Previamente señalaremos, que la obligación de vigilar el pago
del impuesto que afecta la transferencia de vehículos motorizados, se
verificaba dejando constancia en el respectivo contrato del pago de dicho
impuesto.
A lo anterior cabe agregar, que cuando nos enfrentamos a un
caso de transferencia de un vehículo motorizado con un destino específico, el
notario, previo a dar su autorización al documento correspondiente debe
exigir la exhibición de una serie de antecedentes.
Puntualizado este tema, corresponde analizar el supuesto de
transferencia de vehículos motorizados destinados al transporte de pasajeros

31
y al transporte de carga ajena, los que se encuentran regulados en las
circulares Nº 17 de fecha 9 de Marzo de 1994 y Nº 29 de fecha 10 de junio
de 1994, ambas del Servicio de Impuestos Internos.
Al estudiar esta materia se hace necesario distinguir las
siguientes situaciones:
- Tratándose de contribuyentes que exploten vehículos
motorizados destinados al transporte de pasajeros o de carga
ajena los documentos que deberán presentar para obtener la
autorización del notario, en el caso que pretendan vender sus
vehículos, dependerá de si el contribuyente desea continuar
con su giro o le pondrá término. Conforme a lo expuesto el
contribuyente que desea enajenar un vehículo debe informar al
servicio de este hecho para, determinar si se ha producido
utilidad en dicha operación y que los impuestos que se generen
sean declarados. Para estos efectos debe completar el
formulario 1816 de “Aviso de venta de vehículos”, por tanto si no
desea poner fin a su actividad, sólo deberá presentar al notario
dicho formulario revisado por el funcionario pertinente del
servicio, en cambio, si desea terminar con la actividad que
realiza, junto con exhibir al notario dicho formulario de aviso de
venta deberá presentar el “Certificado de Término de Giro”, que
previamente ha obtenido de conformidad a lo dispuesto en el
artículo 69 del Código Tributario.
- Situación especial en caso de enajenación de vehículos
destinados al trasporte de pasajeros: Nos encontramos frente a
este caso, cuando la actividad del contribuyente está
contemplada en el artículo 34 bis Nº 2 de la Ley de Impuesto a
la Renta, y éste desea enajenar todos sus vehículos o cambiar
de giro dentro de la Primera Categoría en el plazo de seis
meses contados desde la transferencia. En este caso no están
obligados a presentar el aviso de Término de Giro. Pero sí debe

32
informar sobre dicha situación y contar con la autorización del
servicio, para obtener la autorización del contrato por parte del
notario.
- Situación especial en caso de enajenación de vehículos
destinados al trasporte de carga ajena: Se aplican las reglas
señaladas, en la enajenación de vehículos de pasajeros.
Como se puede advertir de las circulares que regulan esta
materia, se exige al notario que previo a dar su autorización, le sea exhibida
la autorización del Servicio.

1.8) Obligación vigilar el cumplimiento de las declaraciones a que


se refiere el artículo 75 bis del Código Tributario.
El artículo 75 bis, impone dicha obligación al notario, cuando
este se encuentra frente a los siguientes actos:
• Celebración de un contrato de arrendamiento o cualquiera que
suponga la cesión temporal de un bien raíz agrícola,
pertenencias mineras o vehículos de transporte de carga
terrestre.
• Que el arrendador o cedente sea contribuyente del impuesto
de primera categoría de la Ley de Impuesto a la Renta.
El impuesto de Primera Categoría al que se hace referencia es
el que “…grava las rentas percibidas y devengadas de las empresas,
personas naturales y jurídicas, en que predomina la explotación de un
capital… “19.
En definitiva la obligación impuesta, consiste en que con
anterioridad a la elaboración del documento que contendrá la cesión
temporal en cuestión, se debe hacer constar en aquel la declaración, de si el

19
Zavala Ortiz, José Luis. Op. cit. Pág. 227.

33
arrendador o cedente es contribuyente del impuesto de primera categoría y si
tributa sobre la base de renta presunta20 o efectiva.
No podemos desconocer que existe la posibilidad de que el
contratante obligado a prestar dicha declaración, no lo haga o realice una
declaración falsa, para esta caso el mismo artículo 75 bis inciso 3 contempla
una sanción para quienes incurran en dicha conducta.
En este punto y para logar una cabal comprensión de la materia
en análisis, resulta pertinente señalar que la ley 18.985 que en su artículo 3
inciso 6, estableció además la obligación de los adquirentes de predios a
tributar bajo el régimen de renta efectiva, en caso de que el propietario que
transfiere haya debido tributar en el ejercicio inmediatamente anterior bajo el
régimen de renta efectiva o en el primer ejercicio sometido a dicho régimen.
Ahora bien, expresamente el artículo en estudio dispone que “…se aplicará
respecto de lo dispuesto en este inciso lo prescrito en el artículo 75 bis del
Código Tributario…”. Esta obligación se cumple mediante el envío, a través,
de un notario, de una carta certificada al domicilio del adquirente, arrendador
o mero tenedor del predio y al Director Regional del Servicio de Impuestos
Internos del mismo domicilio, informando sobre el régimen tributario del
enajenante, arrendador o mero tenedor que entrega el predio, para el envío
de dicha comunicación, se establece como plazo el último día hábil del mes
de enero del año en que deba comenzar a determinar su renta efectiva
según contabilidad completa.
Creemos que la finalidad de esta obligación, radica en la
obtención por parte del Servicio de Impuestos Internos de la colaboración del
notario, para efectos de definir la habitualidad con que el contribuyente
desarrolla este tipo de actividades, así como también, para determinar qué
actuaciones pueden generar obligaciones tributarias y proceder a vigilar su
cumplimiento.

20
En caso de la renta presunta, la base del impuesto se calcula sobre una renta que es
deducida a partir de un hecho conocido, de conformidad a los parámetros que establece la
ley.

34
2) Obligación de informar al Servicio de Impuestos Internos,
posterior a la instrumentación notarial.
A continuación analizaremos una serie se disposiciones legales
que establecen el deber del notario de proporcionar al Servicio la información
necesaria que permita a éste, determinar el comportamiento de los
contribuyentes y desarrollar en forma optima la fiscalización de pago de los
impuestos.

2.1) Obligación de informar que contempla el artículo 76 del


Código Tributario.
La precitada norma, obliga a los notarios a enviar la información
que tengan respecto de todos los actos que hayan autorizado que digan
referencia con la transferencia de bienes, hipotecas o cualquier otro tipo acto
que permita revelar la renta del contribuyente.
La mencionada comunicación debe remitirse al servicio, a más
tardar el primero de marzo de cada año y se referirá a los contratos
otorgados o inscritos en el año anterior, la utilidad que esta información
representa para el servicio, radica en la repercusión que dichos contratos
puedan llegar a tener el la operación renta anual que realiza el Sii, respecto
de las personas involucradas en su celebración.

- Obligación de informar la transferencia de bienes raíces.


La habitualidad en la compraventa de bienes raíces genera una
efectiva obligación tributaria con incidencia directa en el I.V.A. a la
construcción, subdivisión o loteos autorizados, ejercicios del corretaje de
propiedades y venta de departamentos por piso, relacionada con la de
propiedad horizontal, también se incluye aquí la compra de bosques que se
destina a la explotación y posterior venta, una situación similar se da en el
caso de la venta de un establecimiento de comercio, cuando se realiza con
mercadería e instalaciones, donde se debe exigir el desglose de dicha

35
mercadería para calcular el impuesto respectivo21, para controlar de manera
optima el pago de estos impuestos, es que se le impone al notario esta
obligación
El notario, debe informar sobre cada contrato de compraventa
de bienes raíces que hubiere autorizado, el procedimiento de traspaso de
información al Sii, está regulado por la resolución exenta del Servicio de
Impuestos Internos Nº 4.554, del 30 de septiembre de 1996, en ella se
establece un nuevo procedimiento, y se sustituye el envío por parte del
notario del formulario Nº 5.198, por el llenado del formulario Nº 2.890 en la
sección “Uso exclusivo del Notario” siguiendo las instrucciones que la
resolución señala, dicho formulario será anexado a la copia de la escritura
que será presentada al Conservados de Bienes Raíces para la
correspondiente escritura, este es quien deberá remitir dentro los primeros
diez días de cada mes, a la unidad del servicio correspondiente a su
domicilio los formularios de todas las inscripciones de dominio realizadas
durante el mes anterior.
En esta materia también tiene incidencia lo dispuesto por la
resolución exenta del SII Nº 4.553, de 30 de septiembre de 1996, que regula
la utilización del “Certificado de asignación de rol de avalúo en trámite” y
señala qué se debe informar, cuando se trata de un bien raíz objeto de una
primera transferencia o de aquellos que son producto de una subdivisión,
caso en que será preciso acompañar el formulario de “asignación de rol en
trámite”. A través de esta resolución se obliga al notario a que al momento de
autorizar la escritura, el rol de avalúo en trámite señalado en ella, concuerde
con el indicado en el formulario Nº 2890.
En consecuencia debemos concluir que la labor notarial se
constituye en una pieza esencial de colaboración con el Servicio de
Impuestos Internos, ya que una coordinación adecuada entre notario y éste
posibilita el adecuado seguimiento del comportamiento del contribuyente.

21
Mohor Albornoz, Elías. 1994. “La Responsabilidad de los Notarios y Conservadores”.
Revista de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile. Nº 4. Págs. 9 -39.

36
- Obligación de informar transferencia de vehículos motorizados
Para el cumplimento de estas obligaciones se impone al notario
el deber de informar. Es así como dentro de los diez primeros días de cada
mes, éste está obligado a enviar al SII una lista que contenga los contratos
del mes anterior que no hubieren sido autorizados por falta de pago del
impuesto o de acreditación del término de giro en su caso.
Al respecto podemos señalar que resulta discutible considerar
esta obligación como “posterior a la instrumentación notarial” toda vez que de
configurarse supuestos descritos, no se ha dado cumplimiento a las
formalidades exigidas por las leyes para la celebración del contrato, por lo
tanto, la instrumentación notarial nunca se llego a producir.

2.2) Obligación de informar al Servicio de Impuestos Internos


según lo dispuesto en el artículo 77 el Código Tributario.
Aquí la obligación notarial se refiere a la vigilancia del pago de
impuestos establecida en la ley de Timbres y Estampillas. El deber es
informar un estado, que contenga los datos que exige el reglamento de la
mentada ley, dentro de los diez primeros días de cada mes
Originalmente el D.L. 3.475, estableció una serie de actos
afectos al impuesto además de gravar las escrituras que daban cuenta de
dichos actos. Actualmente producto de diversas modificaciones introducidas
al texto legal se ha producido una reducción de los actos gravados,
quedando sólo dos, que son: cheques girados en el país, documentos
relativos a importaciones y, en general, a todo documento que de
cuenta de una operación de crédito de dinero.
Por tanto, la aplicación del artículo 77 del Código Tributario se
redujo únicamente a los actos antes señalados, los cuales suponen la
participación notarial respecto de otras obligaciones tributarias que serán
analizadas mas adelante a propósito de su rol en la retención de impuestos.

37
3) Obligación de retener impuestos establecida en la Ley de
Timbres y Estampillas22.
La doctrina Tributaria al estudiar el sujeto pasivo23, de la
obligación tributaria o contribuyente distingue que es quien debe pagar el
impuesto, por una parte, y el sujeto pasivo del impuesto por otra, los que en
una gran cantidad de casos se confunden en una misma persona.
En la situación antes descrita encontramos al notario en el caso
de los impuesto que establece la ley de timbres, en que “…por razones
meramente fiscales y frente a la necesidad de hacer más fácil la recaudación
y fiscalización de los tributos, el legislador señala a una persona distinta del
sujeto que incurre en el hecho (sujeto pasivo del impuesto) como obligado a
24
pagar el impuesto…” , de esto se desprende que en la referida ley quien
incurre en el hecho gravado es el contratante, pero quien debe por un
mandato de la ley enterar el impuesto al fisco, es el notario, el cual para
estos efectos debe firmar la declaración del impuesto conjuntamente con el
obligado a su pago.
Dicha ley en su artículo 1, establece hechos gravados que
poseen un carácter documental, es decir, sin la presencia de un instrumento
en que conste fehacientemente el hecho gravado, no nace la obligación de
pagar el respectivo impuesto25, y que hoy en día se refieren principalmente a
los cheques, documentos relativos a las importaciones y, en general, a
cualquier documento que contenga una operación de crédito de dinero.
En el artículo 11 de la referida ley, se establece que los
funcionarios que intervengan autorizando los protestos de letras de cambios
y pagarés a la orden estarán gravados por esta ley, aquí se hace necesario,

22
Durante este acápite utilizaremos como referencia: “Manual de consultas tributarias”
Asociación de Fiscalizadores de Impuestos Internos. Nº 48. 1990. Santiago de Chile.
Ediciones Técnicas Tributarias Ltda.
23
Zavala define sujeto pasivo como: “quien debe cumplir con la prestación objeto de la
misma: enterar en las arcas fiscales una determinada cantidad de dinero”.
Zavala Ortiz, José Luis. 2003. “Manual de Derecho Tributario”. 5ª Edición. Santiago de Chile.
Editorial LexisNexis. Pág. 50:“
24
Zavala Ortiz, José Luis. Op.cit. Pág. 51
25
Vidal D. Ignacio.1997. Op. cit. Pág. 365.

38
notar que el artículo 4 Nº 3 señala expresamente que el notario debe realizar
las funciones de efectuar los protestos de letras de cambios y demás
documentos mercantiles, por ende se concluye que el impuesto que grava
dichos documentos es de su cargo. A esto, se suma, que la ley en su
artículo 11 inciso 3, señala que el notario tiene una calidad de “agente
recaudador del tributo” en cuestión, además el artículo 16, expresamente
indica al notario como responsable del pago de dichos impuestos.
A mayor abundamiento en este tema, es conveniente
mencionar, lo dispuesto en el artículo 26, del mismo D.L., que niega todo
valor al documento que no hubiera pagado el tributo, el que no podrá ser
presentado ante autoridades judiciales, administrativas o municipales, ni
tendrá merito ejecutivo mientras no se acredite el pago del impuesto con las
multas, reajustes e intereses que corresponda
Como una manera establecer el real efecto del artículo 26 del
D.L. Nº 3.475, el SII. emitió la circular Nº 84 de 24 de Noviembre de 1980,
que regula el alcance de la obligación de retener los impuestos que tienen los
notarios y oficiales civiles, así instruye que el tributo se entenderá pagado en
el momento que se realiza la retención del impuesto por parte del notario, las
sumas que éste retenga extinguen la obligación del contribuyente; una vez
retenido, bastará con que se deje constancia del hecho en la escritura,
indicando el monto y la naturaleza del impuesto respectivo para que se
considere gravado.
Con posterioridad, el SII. dicta la circular Nº 44 del 28 de
Octubre de 1994, con el objetivo de impartir las instrucciones que se deben
seguir para enterar el impuesto que afecta a los mutuos de dinero otorgados
mediante instrumento privado, se indica que el notario debe velar por el
entero del tributo que contempla el D.L- Nº 3.475 y para ello tiene la
posibilidad de optar por retener el impuesto, según el caso:
- Que el documento se le presente con el impuesto ya pagado, en
este caso el notario, solo efectuará la actuación que se le
solicita.

39
- Que el impuesto se encuentre impago, ya sea con el plazo de
prescripción pendiente o vencido, el notario deberá exigir que se
le acredite su pago, o bien, podrá autorizar el documento, previa
retención del tributo que lo grava. En caso que el plazo este
vencido, deberá exigir que se le acredite el pago del impuesto
con las multas y los intereses que correspondan.
- Si el contribuyente se encuentra en la situación del Nº 2, artículo
15 del D.L. 3.47526, el notario se limitará a autorizar el
documento privado o protocolizarlo, conforme se le solicite, sin
formular exigencia alguna respecto del impuesto que lo grava.
Todo ello confirma el importante rol que juegan los notarios en
la fiscalización y pago de los impuestos, ya que incluso llegan a ser
responsables por una deuda ajena, que se hace palpable en la sanción que
la propia ley les imponen, que es la de hacerse cargo personalmente del
entero en arcas fiscales de dicho impuesto. Dentro de este mismo tema, el
artículo 26, del D.L. 3.475, aplica a los ministros de fe que autoricen,
protocolicen o archiven, documentos que no hubieren satisfecho los
gravámenes respectivos, la sanción establecida en el artículo 109 del Código
Tributario.
Debido, a lo compleja y poco sistematizada redacción que tiene
el D.L. en análisis, consideramos adecuado para facilitar su comprensión
hacer un desglose, que comprenda detalladamente los diversos temas, que a
nuestro juicio, son relevantes en el ejercicio de la función notarial.

26
D.L Nº 3.475 de 4 de septiembre de 1980, Ley de timbres y Estampillas. Artículo 15 Salvo
norma expresa en contrario los impuestos de la presente ley deberán pagarse dentro de los
siguientes plazos: Nº 2: Los contribuyentes obligados a declarar su renta efectiva mediante un
balance general determinado de acuerdo a contabilidad completa, para los efectos de la Ley de
la Renta, dentro del mes siguiente a aquél en que se emiten los documentos.
No obstante, los impuestos que gravan los documentos a que se refieren los Nºs. 2 y 4
del artículo 1º deberán pagarse, en todo caso, anticipadamente al momento de solicitar su
autorización al Servicio de Impuestos Internos o al Organismo que el Director de ese Servicio
designe.

40
3.1) Situación de los Documentos otorgados en el extranjero.
En la actualidad, debido a la infinidad de relaciones civiles y
comerciales que se generan entre ciudadanos nacionales y extranjeros, nos
veremos enfrentados al conflicto de determinar, cual será la legislación
aplicable a dichos negocios. Con el objeto de dar solución a esta
problemática, la doctrina y la legislación mundial han elaborado múltiples
principios. Desde esta misma perspectiva, cabe señalar que en nuestro país,
el Código Civil, ha consagrado el “principio de la territorialidad”, en virtud del
cual, todos los individuos que habitan el territorio nacional, sean chilenos o
extranjeros, quedarán sometidos a la ley chilena en lo que respecta tanto a
su persona como a sus bienes. Por su parte, en materia tributaria, si
analizamos el D.L. Nº 3.475 podemos observar que dicho principio tiene
plena aplicación, lo cual se manifiesta, a través de la regulación que
contempla sobre los documentos otorgados en país extranjero. Dicha
normativa se refiere a la situación en que se encuentran los documentos
que, no obstante, otorgarse en el extranjero, contengan obligaciones que
produzcan efecto en nuestro país, caso en el cual, dicho documento deberá
cancelar el impuesto que contempla el referido decreto ley.
Una vez que hemos logrado dilucidar cuando este tipo de
documento debe pagar impuesto en Chile, es menester determinar el
momento de devengamiento del tributo que lo afecta, incógnita esclarecida
por el artículo 14 del D.L. Nº 3.475, el cual dispone, que el impuesto del
documento se devenga al momento de su llegada al país, o al ser
protocolizados o contabilizados según corresponda. Esta regla, es de fácil
aplicación cuando nos encontramos frente al caso del documento público
otorgado en el extranjero, el cual, producir efectos debe ser sometido al
proceso de legalización, gracias al cual podremos determinar la fecha de
ingreso del documento territorio nacional. Cabe señalar, que éste trámite es
realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene como objetivo
acreditar la autenticidad del instrumento público otorgado en el extranjero.
Como paso previo a la realización de dicha formalidad, es necesario, que el

41
SII a solicitud del contribuyente, emita el giro de impuesto correspondiente
para proceder a su pago. Una vez, satisfecho éste requisito, estaremos
habilitados para acudir al Ministerio correspondiente y efectuar los trámites
tendientes a obtener la legalización del documento.
En el caso, que se trate de un documento privado otorgado en
el extranjero, es más complejo definir el minuto en que ingresan al país, por
no proceder a su respecto el trámite de legalización, por este motivo, para
determinar el momento en que se devenga el impuesto, habrá que estarse a
las otras reglas que establece el artículo 14 del precitado decreto, esto es,
atenerse al momento en que es protocolizado o contabilizado el documento,
según corresponda. La protocolización, según el artículo 415 del Código
Orgánico de Tribunales, es el hecho de agregar un documento al final del
registro del notario, a pedido de quien lo solicita. Para que dicho acto surta
efecto legal se debe dejar constancia en el libro repertorio del día en que se
presenta el documento, guardando las normas que al respecto dicta el
artículo 430 del citado cuerpo legal. Es precisamente ante esta situación que
el notario debe velar por el cumplimiento de la obligación tributaria
contemplada en el decreto ley en análisis, toda vez que, previo a protocolizar
uno de estos documentos, debe verificar que se ha cumplido con el pago del
impuesto que lo grava.

3.2) Situación especial de la imputación al pago, establecida en el


artículo 28.
Es bastante frecuente encontrarse en las notarías con
escrituras, que no obstante haber sido autorizadas por el notario y
consecuencialmente haberse enterado el impuesto correspondiente, no
produzcan efectos en el mundo jurídico, debido a que, adolecen de vicios de
nulidad; o porque alguna otra circunstancia determinada lo impide. Ante esta
situación las partes, para poder alcanzar el objetivo que tenían en miras al
momento de otorgar el acto “fallido”, se verán en la necesidad de otorgar
nuevamente los respectivos contratos, para beneficiarse de lo estipulado en
la disposición en análisis, deben concurrir los siguientes requisitos:

42
- Que el nuevo documento otorgado sea idéntico al que no
produjo efecto, ello en el sentido que no varíe la naturaleza del
acto, corrigiéndose los errores que impidieron al contrato
otorgado primitivamente producir efectos.
- Que se acredite, ante el funcionario competente que es
necesario otorgar un nuevo contrato que sustituya al anterior.
- Que el SII autorice el abono administrativo del impuesto,
dejando constancia de ello en ambos documentos.
En sí, el beneficio consiste, en aprovechar el dinero con que se
ha pagado el impuesto correspondiente al contrato primitivo, que no produjo
efecto alguno al pago del impuesto que corresponda por otorgar un nuevo
contrato en sustitución de aquel.
Sin embargo, no podemos desconocer que es muy probable
que ocurra una modificación de la legislación, en el periodo que va entre la
fecha del primer contrato y la del segundo, que imponga un impuesto más
oneroso que el primero, en dicho caso será necesario enterar la diferencia
del impuesto que proceda; en caso contrario, es decir, en que se imponga un
tributo menos gravoso, ello no da derecho al contribuyente para que solicite
el exceso, con motivo de la imputación al nuevo contrato. No obstante lo
anteriormente expuesto, el contribuyente no podrá ejercer este beneficio, si el
impuesto se ha pagado mediante estampilla o timbre fijo.
En conformidad con lo expuesto, toda vez que el notario se
encuentre en la hipótesis ya señalada, no deberá efectuar la retención del
impuesto al momento de autorizar el segundo contrato, sino que,
cumpliéndose los requisitos precitados, deberá considerar que el tributo se
encuentra pagado.
3.3) Situación de la devolución del impuesto contemplada en el
artículo 29.
El artículo señalado nos muestra determinadas situaciones en
que, no obstante haberse pagado el impuesto que grava un determinado
documento, se puede solicitar su devolución en los siguientes casos:

43
a) Falta de firma de todos los contratantes: En esta
circunstancia, no ha nacido la obligación tributaria, porque en definitiva el
acto no se ha otorgado, por ende se efectúa la devolución del impuesto a las
partes que se han anticipado en el pago.
b) Acto o contrato jurídico: un acto del registro notarial queda
sin efecto cuando el notario proceda a estampar y certificar tal circunstancia
al final del mismo documento.
Ahora bien, según lo dispuesto en los artículos 426 Nº 10 y 430
del Código Orgánico de Tribunales, se procede a dejar sin efecto una
escritura cuando esta no ha sido firmada por todos los otorgantes dentro los
60 días siguientes a su otorgamiento, en estas circunstancias, nuevamente
nos encontramos ante el hecho que la obligación tributaria no ha nacido y por
tanto procede la devolución del tributo. En referencia a este punto, es
conveniente analizar la situación en que se deja sin efecto una escritura
pública por una causal distinta a la antes mencionada, circunstancia en que
el SII, previamente a dar su autorización a la devolución del impuesto, deberá
analizar si este se encuentra o no devengado. Al respecto la circular del SII
Nº 92, del 20 de septiembre de 1974, fija el criterio que se debe emplear al
momento de calificar la procedencia de la causal invocada para dejar sin
efecto el instrumento. La circular, deja establecido que existe una diferencia
entre la situación de los documentos dejados “sin autorizar” por el notario,
de los dejados “sin efecto”, ya que, estos últimos han desaparecido
definitivamente de la vida jurídica, toda vez que el notario ha estampado
dicha certificación, el instrumento no puede servir, aunque se solucione con
posterioridad el problema que dio origen a dicho pronunciamiento por parte
del notario, y es precisamente para esta instancia que el D.L. Nº 3.475
contempla la posibilidad de restituir el tributo pagado por dichos actos.
Sin perjuicio, de lo anterior, en ciertas situaciones, entre las que
se contempla la de no haber sido pagado el impuesto correspondiente al
instrumento otorgado, en dicho, evento el notario no podrá autorizarlo porque
la ley se lo impide; pero tampoco, podrá dejarlo “sin efecto”, pues no existe

44
causal para ello y en tales circunstancias el notario se limitará a dejar el
instrumento “sin autorizar”, expresando el motivo de ello, lo que significa que
el perfeccionamiento de dicho instrumento se encuentra supeditado al
cumplimiento del requisito que falta para su prosecución, sin embargo, hay
que distinguir entre:
• De actos o contratos consensuales, en que el instrumento,
nace en el momento en que es suscrito por sus otorgantes, no
es posible solicitar la devolución del impuesto pagado o su
anulación, porque la falta de autorización notarial, sólo significa
una suspensión a su otorgamiento y no su desaparición de
forma definitiva. El cual sin embargo, tendrá valor como
instrumento privado de conformidad a lo señalado en el artículo
1701 del Código Civil, por ende dicho contrato podrá ser
autorizado por el notario una vez que ha sido subsanado el
defecto que le aqueja.
• Respecto de los actos o contratos solemnes, que sólo se
perfeccionan por el cumplimiento de las solemnidades, la
obligación tributaria únicamente nacerá al cumplirse con dicha
solemnidad.
c) Acto o contrato declarado nulo judicialmente: se constituyen
en una excepción al carácter documentario del tributo y a la circunstancia de
devengarse éste por el solo hecho de la formalización del otorgamiento del
instrumento.
Para que pueda operar la devolución del impuesto o la
anulación de su giro, es necesario que el acto o contrato sea declarado nulo
por sentencia judicial, solamente en dicho caso procede la invalidación de la
obligación tributaria que ya había nacido a la vida jurídica.
En el mismo art. 29 del D.L. 3.475 se establece que la
devolución del tributo por las causas recientemente expuestas, únicamente
procederá respecto de los tributos que se han enterado en arcas fiscales por
medio de dinero y no mediante timbre fijo o estampilla, caso en que no

45
procederá devolución alguna. La devolución del impuesto, o en su caso la
devolución del giro se podrá solicitar en el plazo de un año contado desde la
fecha que correspondía pagar el tributo o la resolución que declaro la
nulidad según el caso.

4) Obligación de liquidar el impuesto que afecta la transferencia


de vehículos motorizados.
Previamente, ya hemos analizado una ser de obligaciones que
debe cumplir el notario respecto de la celebración de convenciones, cuyo
objeto es transferir vehículos.
Sin embargo, en esta materia aún nos queda una obligación por
tratar consistente en la determinación de la base imponible del impuesto que
nace del hecho gravado de transferir vehículos motorizados.
En este punto hay que señalar que la transferencia en análisis
esta afecta a dos impuestos uno fiscal y otro municipal que va de un 0,5%
a un 1% sobre el valor de tasación fiscal y del precio de venta
respectivamente27. Respecto a este impuesto, el artículo 41 del D.L. 825,
dispones que es de cargo del vendedor, sin perjuicio que el Servicio pueda
requerir su pago a cualquiera de las partes contratantes.
Pues bien, es el notario quien determinará, la base imponible
sobre la que se aplacará el tributo, esto lo realiza por un mandato legal y en
nombre del sujeto pasivo.
La liquidación se realiza en el formulario Nº 23 de “giro y pago
del impuesto a la transferencia de vehículos motorizados”, que en su sección
“F” estipula los datos de los porcentajes que deben ser determinados por el
notario que autoriza que autoriza el contrato y pagados por quien
corresponda. El plazo para el pago de este impuesto, vence el día 12 del
mes siguiente al del contrato; en caso que no sea así el notario debe informar
sobre esta situación al Servicio de Impuestos internos dentro de los diez
primeros días de cada mes.

27
En el caso del impuesto del 1%, el artículo 42 Nº 7 del D.L. 3.063 señala que éste
solamente grava las transferencias de vehículos motorizados con permiso de circulación.

46
Este es el único caso, que encontramos en nuestro
ordenamiento jurídico donde se encarga al notario la tarea de liquidar
impuestos.

5) El notario y su rol en la interpretación de la norma tributaria.


Para poder dar cumplimento al conjunto de obligaciones que al
notario se le imponen en materia tributaria, esto es de información,
liquidación o retención de impuestos, las cuales se encuentran dispersas en
numerosos, textos legales así como también en la jurisprudencia
administrativa emitida por el Servicio de Impuestos Internos. El notario debe
estudiar y analizar cada uno de estos cuerpos normativos, para ello requerirá
estudiar e investigar de manera constante; para así y brindar un servicio
óptimo a la comunidad que esté a la altura de los desafío que ella establece y
proceder a una correcta interpretación y aplicación de la normativa en esta
materia, so pena de sufrir las sanciones que les son impuestas para el caso
de incumplimiento o que realicé una mala interpretación de la ley tributaria.
El objetivo de esta obligación, es lograr una correcta aplicación
de la normar, para así obtener la información precisa que suministrar al
Estado, realizar de correcta la liquidación y retención de los impuesto a los
que se ve obligado como consecuencia de la ejecución del documento
notarial y también para que se realice una adecuada fiscalización del sujeto
pasivo del tributo.
Esta labor se ve obstaculizada, producto de que cuando le
surjan dudas en la aplicación de algún texto normativo, dicha interrogante
deberá ser solucionada por funcionarios del Servicio, los que no tiene los
suficientes conocimientos técnicos en la materias lo que conlleva en reiterada
ocasiones a sus respuestas no sean las mas apropiadas para dar una
solución correcta que se adapte de a las necesidades que tienen los
negocios jurídicos en la actualidad, situación que se agrava aún más al
considerar que las respuestas que dichos funcionarios entreguen no son
vinculantes para todos los casos.

47
Conclusiones.

Si bien, al comienzo de nuestra investigación comulgábamos


con la idea colectiva de que la función notarial estaba rodeada de numerosos
beneficios como, por ejemplo, un alto atractivo económico, pocas exigencias
y prácticamente ninguna responsabilidad, desconocíamos cual era realmente
el rol que desempeña el notario en la vida económica del país.
Durante el desarrollo de la presente monografía, a medida que,
nos adentrábamos en el mundo del Derecho Notarial fuimos conociendo su
relación con la función pública y comprobamos que a simple vista, se puede
considerar que el notario forma parte del régimen general de los funcionarios
públicos, pero luego, al analizar con mayor detención la materia en cuestión,
pudimos ver que éste posee ciertas características que lo separan de dicho
régimen y le otorga una calidad especial dentro de la administración pública.
De lo expresado se sigue que, la labor desempeñada por el notario es servir
a la sociedad, “dando fe” por medios de su firma, a los actos que realizan los
particulares, en ello emplea el poder otorgado por el Estado.
Consecuencialmente, a su estatus especial y al poder que le
otorga el Estado, el notario, tanto para lograr acceder como para mantenerse
en su cargo, debe satisfacer “múltiples requisitos”, esta circunstancia nos
hace intuir que la hipótesis planteada al inicio era acertada y que la función
notarial, aunque posee una serie de beneficios, también cuenta con diversas
cargas y múltiples funciones, entre ellas se encuentra, la que desempeña
en materia tributaria.
Las funciones en materia tributaria que se imponen a los
notarios no son inherentes a su labor y consideramos que tampoco se
aproximan a su rol como autenticado, a modo de ejemplo, podemos señalar
que la obligación de “liquidar impuestos” o la de “retención” en nada tienen
que ver con la labor notarial de dar fe, pese a ello, consideramos
fundamental el rol que el notario juega en esta área consistente en la
protección del patrimonio fiscal.

48
Como resultado de sistematizar la normativa existente
encargada de regular esta particular función del notario, alcanzamos el pleno
convencimiento, que dicha labor representa una gran responsabilidad para
él, ya que implica que debe extremar sus cuidados al momento de autorizar
determinados contratos, como por ejemplo, aquellos que, donde el bien
transferido es un inmueble o donde la operación esta afecta al impuesto al
valor agregado, etc., situaciones donde además de verificar que el contrato
en cuestión, se adecua al derecho debe cerciorarse que el tributo en
cuestión ha sido pagado, so pena, de responder él por el pago del impuesto,
en caso que no se haya enterado en arcas fiscales. A esto se agrega, la
labor de entregar información al Servicio de Impuestos Internos, respecto de
la celebración de determinados contratos que permiten dilucidar el
comportamiento del contribuyente y que en ciertos casos puede llegar a
influir en la determinación del cálculo del impuesto que éste debe pagar al
Estado.
Por otra parte creemos, que merece una mención especial el rol
que desempeña el notario como intérprete de la legislación tributaria, el cual
le exige estudiar de manera constante las leyes que regulan el tema las que
no son precisamente de fácil comprensión y se encuentran dispersas en
múltiples cuerpos legales. El notario se enfrenta a este deber, con el objetivo
de otorgar un servicio óptimo a la comunidad y bajo la responsabilidad de
verse expuesto a sanciones, en caso que no interprete de manera correcta la
disposiciones legales. Creemos que sería de profunda utilidad reunir aquellas
normas en un cuerpo legal independiente que facilite su interpretación y
aplicación.
Respecto de la “función de recaudar impuestos” consideramos,
que impone una enorme responsabilidad para el notario, quien recibe el
dinero para asegurar el pago del tributo al fisco, sumado a ello, esta la
posibilidad, que como consecuencia de un mal manejo de estos dineros se
podría llegar a configurar una defraudación fiscal, por la que debe
responder el notario personalmente.

49
A modo de conclusión general podemos afirmar que, el sentir
ciudadano, en cuanto, a que la actividad notarial, sólo trae consigo múltiples
beneficios y ninguna carga, se encuentra muy alejado de la realidad, lo cual,
seguramente es producto del desconocimiento que tanto los integrantes de
la comunidad como también algunos abogados y desde ya los estudiantes
de derecho, tienen sobre la materia en particular. Por nuestra parte es
preciso señalar que el ejercicio de la función notarial trae aparejada muchas
responsabilidades; y su labor en materia tributaria, en particular, aun más por
la gran importancia que reviste para el Estado es un cometido que el notario
realiza de manera gratuita, no obstante, puede llegar afectar la
responsabilidad personal del notario.

50
Bibliografía.

Bibliografía Básica:

1. EMERITO GONZALEZ, Carlos. “Derecho Notarial”. Buenos


Aires, Argentina. Editorial La ley. 1971.
2. DIAZ MIERES, Luis. “Derecho Notarial Chileno”.3ª Edición.
Santiago de Chile. Editorial Jurídica de Chile. 1983.
3. GATTARI, Carlos Nicolás. “Manual de Derecho Notarial”.
Buenos Aires, Argentina. Editorial Depalma. 1992.
4. GIMÉNEZ ARNAU, Enrique. “Derecho Notarial Español”.
Pamplona, España. Editorial Universidad de Navarra. 1964.
5. PUELMA ACORSSI, Alvaro. “Sociedades”. 3ª Edición. Santiago
de Chile. Editorial Jurídica de Chile. Tomo I. 2001.
6. VIDAL DOMINGUEZ, Ignacio. “Derecho Notarial Chileno”.
Editorial Fallos del Mes Ltda. 1997.
7. ZABALA ORTIZ, José Luis. “Manual de Derecho Tributario”. 5ª
Edición. Santiago de Chile. Editorial LexisNexis. 2003.

Revistas Especializadas:

1. Revista de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile.


Nº 4. Santiago de Chile.
2. Revista de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile.
Nº 9. Santiago de Chile.
3. Revista de Derecho Notarial, Marzo de 1994 Nº 105.
4. Revista Jurídica del Notariado Nº 6; Abril-Junio de 1993
(España).
5. Revista Jurídica del Notariado. Enero a Marzo de 1999.
6. Tercer Congreso Internacional de Notariado Latino, 1954.

51
7. Ponencias presentadas por el Notariado Español, VI Jornada
Notarial Iberoamericana.
8. Asociación de Fiscalizadores de Impuestos Internos. “Manual de
Consultas Tributarias”. Ediciones Técnicas Tributarias Ltda. Año
XIII. Nº 148 (abril).1990.

Textos legales

1. Constitución Política de la República, Editorial Jurídica de Chile,


Santiago, 1989.
2. Código Tributario, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1961-
2004.
3. Decreto Ley Nº 3.475 del 29 de Agosto de 1980, publicado en el
Diario Oficial el 4 de septiembre de 1980 y actualizado el 18 de
junio de 2003.
4. Decreto Ley Nº 825 del 30 de noviembre de 1976, publicado en
el Diario Oficial el 3 de diciembre de 1976.
5. Ley Nº 16.271 publicada en el Diario Oficial el 10 de julio de
1965.

52
Índice General

Introducción............................................................................................... 3
CAPÍTULO I: EL NOTARIO........................................................................ 5
1) Concepto de Derecho Notarial: ................................................. 5
1.1) La Función Pública y su Relación con el Derecho Notarial.... 6
1.2) La Administración Pública y la Función Notarial. ................... 7
2) Concepto de Notario. ................................................................. 8
2.1) Doctrina. ................................................................................ 8
2.2) Derecho Positivo.................................................................... 9
3) Generación del Cargo de Notario............................................ 11
3.1) Requisitos para acceder al cargo de notario....................... 11
3.2) Inhabilidades para optar al cargo de Notario. ...................... 12
3.3) Exigencias que deben satisfacer una vez que han sido
designados en el cargo. .............................................................. 13
a) Obligación de rendir fianza. ............................................. 13
b) Obligación de residencia. ................................................ 13
c) Obligación de mantener abierta su oficina. ...................... 14
d) Prohibición de ejercer la abogacía y de representar en
juicio..................................................................................... 14
e) Prohibición de asumir arbitrajes o particiones y de comprar
en
litigio. 14
f) Prohibiciones especiales. ................................................. 14
3.4) Funciones de los notarios. ................................................... 15
CAPITULO II: IMPUESTOS...................................................................... 17
1) Concepto................................................................................... 17
2) Función de los Impuestos. ...................................................... 19
3) Entes encargados de la Fiscalización y Recaudación de
Impuestos...................................................................................... 19
3.1) Servicio de Impuestos Internos............................................ 20

53
3.2) Tesorería General de la República. ..................................... 20
CAPÍTULO III: FISCALIZADORA DE IMPUESTOS DEL NOTARIO. ...... 22
1) Obligación de Requerir Información Previa al Otorgamiento
del Documento Notarial: .............................................................. 22
1.1) Obligación de fiscalizar el pago de impuestos que gravan la
transferencia de ciertos bienes raíces......................................... 22
1.2) Obligación de fiscalizar el cumplimiento de los tributos que
gravan la herencia en caso de transferencia de los bienes
hereditarios. ................................................................................ 24
1.3) Obligación de fiscalizar el pago de tributos en la disolución
de sociedades comerciales, establecida en el artículo 70 del
Código Tributario......................................................................... 25
1.4) Obligación de vigilar el pago de los impuestos a las ventas y
servicios en las transacciones que éste afecta, impuesta por el
artículo 75 del Código Tributario. ................................................ 26
- Caso del Impuesto al valor agregado a la Construcción.... 28
1.5) Obligación de vigilar el pago del impuesto establecido en el
artículo 4 de la ley 19.398. .......................................................... 29
1.6) Obligación de requerir que se acredite el pago del impuesto a
las ventas y servicios en las transacciones de vehículos
motorizados usados. ................................................................... 30
1.7) Obligación de vigilar el pago de los impuestos que afectan la
transferencia de vehículos motorizados de destinación específica.
.................................................................................................... 31
1.8) Obligación vigilar el cumplimiento de las declaraciones a que
se refiere el artículo 75 bis del Código Tributario. ....................... 33
2) Obligación de informar al Servicio de Impuestos Internos,
posterior a la instrumentación notarial. ..................................... 35
2.1) Obligación de informar que contempla el artículo 76 del
Código Tributario......................................................................... 35
- Obligación de informar la transferencia de bienes raíces. . 35

54
- Obligación de informar transferencia de vehículos
motorizados ......................................................................... 37
2.2) Obligación de informar al Servicio de Impuestos Internos
según lo dispuesto en el artículo 77 el Código Tributario............ 37
3) Obligación de retener impuestos establecida en la Ley de
Timbres y Estampillas.................................................................. 38
3.1) Situación de los Documentos otorgados en el extranjero. ... 41
3.2) Situación especial de la imputación al pago, establecida en el
artículo 28. .................................................................................. 42
4) Obligación de liquidar el impuesto que afecta la
transferencia de vehículos motorizados. ................................... 46
5) El notario y su rol en la interpretación de la norma tributaria.
....................................................................................................... 47
Conclusión............................................................................................... 48
Bibliografía............................................................................................... 51

55

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