Reflexionando sobre mi experiencia de la Dirección Espiritual

Abraham Bruno
¿USTED QUE APRENDIÓ COMO RESULTADO DE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL?
He aprendido mucho con el buen enfoque que le da Nouwen. Para ser específico:

 Me ayudó a discernir los signos correctos de la voluntad de Dios con la ayuda del consejo

de alguien más experimentado en la vida espiritual: el director espiritual.

 Un director puede no ser una persona “capacitada teológicamente” pero si bíblicamente.

 La base para una efectiva ayuda del director es su vida de santidad.

 La agudeza del director en “oír” la voz del Espíritu.

 He aprendido a ser más objetivo en muchas circunstancias.

 He sentido una real compañía espiritual.

 Me presenta varias alternativas a un consejo, dejándome a tomar la decisión más

adecuada.

 Ha reafirmado mi llamado al ministerio de la enseñanza.

 Debemos ser testimonios vivos de esa fe que mueve montañas. (Los testimonios de su

oración por sanidad, por ejemplo).

¿QUÉ NUEVAS IDEAS ADQUIRIÓ?

1) Entender que es dar un camino o una dirección espiritual.

2) Ayudar a engendrar, concebir algo en el guiado. (visión)

3) Orientar la vida espiritual en armonía a la vocación del que se guía.

4) Saber crecer la vida interior – que las aptitudes de quien se guía, reluzcan.

5) Intensificar la vida espiritual llevándolo a la cruz, al Maestro.

6) Advertir contra la tentación.

7) Dar luz sobre el pecado – conducirlo a la verdad.

8) Orar e interceder por el guiado de diversas formas.

9) Motivarlo a la santidad.

10) Que comprenda su fe y la practique.

11) Como acompañador (director) siempre ver las cosas de otro modo.

12) Ayuda a ir más allá de nosotros mismos.

13) Renunciar al orgullo.

14) Debe saber escuchar lo que le están diciendo, lo que no le están diciendo y lo que percibe

de más. Debe hacer silencio.

15) A renunciar el deseo de saber por sí mismo.

16) Ser humilde en reconocer que no sabemos conducirnos a nosotros mismos.

17) Dirección para cumplir y entender la misión y visión que Dios nos revela.

18) Discernir el llamado de Dios.

19) Escuchar y no juzgar. Ser de completa confianza.

¿DISFRUTÓ LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL? ¿POR QUÉ SI O POR QUÉ NO?

Si la he disfrutado y la disfruto mucho cuando se está con una persona sabia, discreta y

experimentada en el trato con Dios. Sé que mi Director espiritual tampoco es 100% santo, por

eso la misma Palabra dice “soportaos con paciencia los unos con los otros”. La revelación que

tiene de la Palabra es muy entusiasta, y su enfoque es muy acorde a los problemas presentes.

Ha sido una relación iniciada por una persona en búsqueda, espiritualmente hablando, que

encuentra a otra persona de fe madura dispuesta a orar y a responder con sabiduría y

comprensión a sus preguntas acerca de cómo vivir espiritualmente en un mundo donde imperan

la ambigüedad y la distracción.

No es tan sólo una comunicación de ideas la que se da en la dirección espiritual, ni

intercambio de experiencias, sino una verdadera revelación del interior de la persona. Nunca

trató de suplantar o imponerse a mi voluntad.

¿QUÉ TÉCNICAS UTILIZÓ SU DIRECTOR ESPIRITUAL QUE USTED APRECIÓ Y

LE GUSTARÍA IMPLEMENTAR COMO DIRECTOR ESPIRITUAL USTED MISMO?

En esta área hay mucho para explicar. Entiendo que la triple labor del director espiritual

de discernir, conducir y alimentar, no se realiza en una forma impositiva. El ser humano no es

una computadora al cuál se le pueden almacenar indiscriminadamente unos datos, en espera de

que con una adecuada programación se obtengan los resultados esperados. Poseemos libertad, un

libre albedrío e inteligencia. Mediante estas facultades el director se formaba un criterio,

conociendo previamente mis ideas para luego relacionarlas, compararlas hasta ser capaz de

emitir un juicio. Me ha fascinado su manera de hacer esto y ser capaz de confrontar mis ideas y
de ponderar su valor. Como ya lo dije antes, siempre me ayuda a entender las ideas, a

ponderarlas, pero nunca tratar de suplantarlas o imponerlas.

He entendido que si la persona dirigida no sabe razonar o el director espiritual no la deja

o no la enseña a razonar, se corre el riesgo de que las decisiones sean tomadas en base al

sentimiento o a la presión. Son decisiones no sostenidas por un razonamiento, que la persona

dirigida no ha hecho propias y que tarde o temprano estarán destinadas a vacilar y a caer. Por el

contrario, cuando las decisiones vienen tomadas por la persona dirigida después de que ha

existido un fuerte, ordenado y claro razonamiento, existe una cierta seguridad de que esas ideas

podrán permanecer a lo largo del tiempo y servirán de trampolín para las acciones del futuro.

Esto es lo que fundamentalmente me lleva a buscar de su consejo, porque sé que nunca tendré

una respuesta apresurada, impensada o impositiva.

¿QUÉ PODRÍA USTED HACER DIFERENTE, SI USTED FUESE UN DIRECTOR

ESPIRITUAL?

 El peligro de platicar mucho y orar poco.

 Hablar de muchos temas en una sola sesión.

 Hablar de los problemas de otros.

 Pasar más tiempos en oración.

 Conocer más de psicología y consejería.

 Hacer un diario de encuentros.