You are on page 1of 9

HORA SANTA FAMILIAR

EXPOSICION DEL SANTISIMO

CANTO EUCARISTICO

GUIA: En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.


Padre nuestro……
Dios te salve……..
Alabemos en cada instante y momento
Al Santísimo y Divino Sacramento.

Todos.

Te damos gracias, Señor, por los beneficios que hemos recibido de tu bondad, y por este
motivo te manifestamos nuestro amor y agradecimiento y nos postramos ante tu divina
presencia. A ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oh Santísimo Sacramento, Oh Sacramento Divino! Toda alabanza y acción de gracias te


sean dadas en todo momento!
Ven, Oh Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu
amor. Envía Señor tu Espíritu, y todo será creado y se renovara la faz de la tierra.

OFRECIMIENTO DE LA HORA SANTA.

Todos.
Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre que eres
amor y vida, haz que cada familia sobre la tierra se convierta, por medio de tu hijo
Jesucristo y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida
y del amor para las generaciones que siempre se renuevan. Haz que tu gracia guie los
pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias
del mundo.
Haz que el amor corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre
más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras
familias
Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada familia de Nazaret, que la iglesia en todas las
naciones pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia.
Tu que eres la Vida, la Verdad y el amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

CANTO:

1
MOMENTO DE REFLEXIÓN CON JESÚS SACRAMENTADO.

Deja por un momento tus preocupaciones habituales, hombre insignificante; entra


por un instante dentro de ti mismo, alejándote del tumulto de tus pensamientos confusos
y las preocupaciones inquietantes que te oprimen. Descansa en Dios por un momento,
descansa sólo un instante en Él. Entra en lo más profundo de tu alma, aleja de ti todo,
excepto a Dios y lo que te pueda ayudar a encontrarlo. Cierra la puerta de tu habitación, y
búscalo en el silencio. Di a Dios con todas tus fuerzas, díselo al Señor: “Busco tu rostro. Tu
rostro busco, Señor”.

Y ahora, Señor y Dios mío, enséñame cómo y en dónde tengo que buscarte, y
dónde y cómo te alcanzaré. Si no estás en mí, Señor, si estás ausente, ¿en dónde te
encontraré?. Si estás en todas partes, ¿por qué no te haces aquí presente?. Es cierto que
habitas en una luz inaccesible, pero ¿dónde está esa luz inaccesible? ¿Cómo me acercaré a
ella? ¿Quién me guiará y me introducirá en esa luz para que en ella te contemple? ¿En qué
huellas, en qué signos te reconoceré?. Nunca te vi, Señor y Dios mío, no conozco tu rostro.

Dios Altísimo, ¿Qué hará este desterrado lejos de Ti? ¿Qué hará este servidor,
sediento de tu amor, que vaga lejos de Ti?. Desea verte, y tu rostro está muy distante de
él. Desea reunirse contigo, y tu morada es inaccesible. Arde en deseos de encontrarte, e
ignora dónde moras. No suspira, sino por Ti, y nunca vio tu rostro.

Señor, Tu eres mi Dios. Tú eres mi Señor, pero no te conozco. Tú me creaste y me


redimiste. Tú me pediste cuanto tengo, pero aún no te conozco. Fui creado para verte, y
aún no puedo alcanzar el fin para el que fui creado. Señor, escúchanos, ilumínanos,
revélate a nosotros. Atiende a nuestros deseos, y seremos felices. Sin Ti, todo es fastidio y
tristeza. Compadécete de nuestros trabajos y de los esfuerzos que hacemos para llegar a
Ti, ya que sin Ti nada podemos.

Enséñame a buscarte, muéstrame tu rostro, porque si Tú no me lo enseñas no te


podré encontrar.
No te podré encontrar si Tú no te haces presente. Te buscaré deseándote, te deseare
buscándote. Amándote te encontraré. Encontrándote te amaré. Amén.

CANTO:

ORACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO.

Todos.

Señor mío Jesucristo, es tu gran amor a los hombres el que te mantiene día y noche
en este Sacramento lleno de piedad y amor, esperando, invitando y dando la bienvenida a
todos los que te visitan. Creo que estás realmente presente en el Sacramente del Altar. Por

2
eso desde el fondo de mi alma yo te adoro; y te doy gracias por los muchos favores que
me has concedido, especialmente por la dádiva de Ti mismo en este Sacramento, por la
dádiva de tu Santísima Madre como intercesora mía, y por el privilegio de visitarme en
esta Iglesia.

Me dirijo ahora a tu Santísimo Corazón con una triple intención: para darte gracias
por la gran dádiva de ti mismo; en reparación de todos los insultos que tus enemigos
amontonan sobre Ti en este Sacramento, y para adorarte donde quiera que Tu Eucarística
presencia sea deshonrada u olvidad.

Jesús mío, te amo de todo corazón, mucho me arrepiento de mi ingratitud a tu


infinita bondad, resuelvo ahora, con la ayuda de tu gracia, no ofenderte ya más. Y pecador
como soy te consagro mi ser entero; toda mi voluntad, mis afectos, mis deseos y todo lo
que tengo. De ahora en adelante, haz como te plazca conmigo y con mis cosas. Sólo pido y
deseo tu amor, la perseverancia final y la gracia de hacer siempre tu voluntad.

CANTO:

AGRADEZCAMOS AL SEÑOR POR LA FAMILIA QUE NOS HA DADO

Lector (Ef, 5,23ss)

El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo. Que la
esposa pues, se someta en todo a su marido como la Iglesia se somete a Cristo.
Maridos, amen a sus esposas como aman a sus propios cuerpos, amar a su esposa es
amarse a si mismo. Y nadie aborrece a su cuerpo, al contrario, lo alimenta y lo cuida.
Palabra de Dios.

Guía: Dios en su hijo Jesus tiene un corazón de carne y gusta de nuestro agradecimiento.
Aunque no aumenta su gloria nuestras alabanzas para nosotros, el agradecer nos abre la
puerta para recibir más favores de parte de Dios.

Por eso, queremos darte gracias, Señor por el gran regalo de vida por el milagro de la fe y
las maravillas de tu amor que derramas en nuestras familias.

Todos: Te damos gracias, Señor, de todo corazón.

Guía. De veras que estamos agradecidos porque creaste al hombre y a la mujer, distintos e
iguales, para que en todo momento nos complementáramos y fuéramos capaces de
compartir nuestras riquezas juntos.

Todos: Te damos gracias, Señor, de todo corazón.

3
Guía: Hoy nuestro corazón se alegra y canta agradecido, las misericordias del Señor, que
dio al hombre por compañera a la mujer, para que en todo momento se escucharan y
servirán.

Todos: Te damos gracias, Señor, de todo corazón.

Guía: y es tan grande nuestro agradecimiento por habernos hecho vivir en familia, que
asociados a Jesucristo, el muy amado, y junto con El, en cada misa damos gracias al que es
tres veces Santo.

Todos: Te damos gracias, Señor, de todo corazón.

Guía: Gracias Señor, por tus siete sacramentos, fuente de salvación. Por el Bautismo nos
das la vida divina y por la penitencia, el perdón de nuestros pecados. Por la Eucaristía nos
alimentas y por el Matrimonio y la familia, no cesas de llamarnos a una comunidad de vida
y de amor.

Todos: Te damos gracias, Señor, de todo corazón.

Guía: Gloria siempre y alabanza, pues a la santísima Trinidad, que es familia donde el
Padre ama al Hijo, tanto como el Hijo al Padre, y ese amor, igual del Padre y del Hijo, es el
Espiritu Santo. Amor de Dios.

Todos: Te damos gracias, Señor, de todo corazón.

MOMENTO DE REFLEXIÓN.

Jesús: Hoy quiero escuchar tu voz pero falta silencio a mi alrededor. Enséñame a
estar callado y escuchar atento tu voz. Que tu palabra ilumine mi vida, que tu palabra me
comprometa y me haga vivir en tu presencia. Aún no te conozco. No sé a penas nada del
Evangelio. Quiero ser tu amigo ¿y me preocupo tan poco de ti!. Tú vienes hoy a visitarme y
me invitas a abrir la puerta de mi corazón. Desde lo profundo de mi ser te espero y te
grito: ¡Ven, Señor Jesús!

CANTO:

ORACION POR NUESTROS HIJOS

Señor Padre Todopoderoso te damos gracias por habernos dado estos hijos. Es una alegría
para nosotros y las preocupaciones, temores y fatigas que nos cuestan las aceptamos con
serenidad.

4
Ayúdanos a amarlos sinceramente. A través nuestro has hecho surgir vida desde toda la
eternidad tú los conocías y amabas. Danos sabiduría para guiarlos.
Paciencia para instruirlos. Vigilancia para acostumbrarlos al bien, mediante nuestro
ejemplo.

Lector: (Ef. 6,1-4)

Hijos obedezcan a sus padres, pues, esto es un deber: Honra a tu padre y a tu madre, es
además el primer mandamiento que va acompañado de una promesa, para que seas feliz y
goces de larga vida en la tierra.
Y ustedes padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las
correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor. Palabra de Dios

La alegría del Padre, es ofrecer los brazos abiertos al hijo que regresa arrepentido. La
alegría del hijo, es abrir su corazón para derramar, hasta la ultima gota de sangre para
justificarnos de nuestros pecados, y la alegría del Espíritu Santo, es llenar con su presencia,
de paz y de gracia, el alma de los penitentes.

Ahora, expresamos al Padre con sinceridad algunas cosas que en la vida de nuestras
familias han oscurecido el plan de Dios.

Despues de cada petición respondemos:


Todos: Padre perdona nuestros pecados.

Guía: Por no saber agradecer el don de la vida.


Todos: Padre perdona nuestros pecados.

Guía: Por no valorar lo que nuestros padres hacen por nosotros.


Todos: Padre perdona nuestros pecados.

Guía: Por no juzgar equivocadamente sus faltas, sin pensar que también son humanos.
Todos: Padre perdona nuestros pecados.

Guía: Por pedir y exigir más de los que nos pueden dar.
Todos: Padre perdona nuestros pecados.

Guía: Por no esforzarnos en ser mejores hijos y mejores hermanos.


Todos: Padre perdona nuestros pecados.

Guía: Porque en todo momento queremos que solo ellos se sacrifiquen por nosotros y den
la vida por nosotros.
Todos: Padre perdona nuestros pecados.

Gloria al Padre y al Hijo y al Hijo y al Espíritu Santo

5
Guía: Padre nuestro…
Dios te salve…
Alabemos en cada instante y momento.
Al Santísimo Sacramento.

CANTO:

REFLEXIÓN.

Tómame, Señor Jesús, con todo lo que soy; con todo lo que tengo y lo que hago, lo
que pienso y lo que vivo. Tómame en mi espíritu, para que se adhiera a Ti; en lo más
íntimo de mi corazón, para que sólo te amé a Ti.

Tómame Dios mío, en mis deseos secretos para que sea mi sueño y mi fin único, mi
total adhesión y mi perfecta felicidad. Tómame con tu bondad, atrayéndome a Ti. Tómame
con tu dulzura, acogiéndome en Ti. Tómame con tu amor, uniéndome a Ti. Tómame mi
Salvador, en tu dolor, tu alegría, tu vida, tu muerte, en la noche de la Cruz, en el día
inmortal de tu Resurrección. Tómame con tu poder, elevándome hasta Ti; tómame con tu
ardor, inflamándome de Ti, tómame en tu grandeza, perdiéndome en Ti. Tómame para la
tarea de tu gran misión, para una entrega total a la salvación del prójimo y para cualquier
sacrificio al servicio de mis hermanos.

Tómame, Oh Cristo, mi Dios, sin límites y sin fin. Toma lo que puedo ofrecerte, no
me devuelvas jamás lo que tomaste, de manera que un día pueda poseerte a Ti en el
abrazo del cielo, tener y conservarte para siempre. Amén.

PADRE TE SUPLICAMOS POR EL BIENESTAR DE NUESTRAS FAMILIAS

Lector: (Del Evangelio según S. Lc. 11,9-13)

En aquel tiempo dijo Jesus: Pidan y se les dará, busquen y hallaran, llamen a la puerta y les
abrirán. Porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llame a la puerta se le
abrirá.
¿Habrá un padre entre todos ustedes que dé a su hijo una serpiente cuando le piden pan?
Y si le pide un huevo, ¿le dará un escorpión? Si ustedes que son malos suelen dar las cosas
buenas a sus hijos, ¡Cuánto más el Padre del Cielo dará Espíritu Santo a los que lo pidan!
Palabra de Dios.

6
Guia: Porque vivimos siempre necesitados y el Señor quiere que le pidamos con insistencia
y sin desfallecer. Suplicamos y pedimos con grande fe, pensando que Dios es quien mejor
conoce lo que necesitamos.
Buscamos en todo momento hacer su voluntad, por encima de lo que pedimos, porque
sabemos que Él siempre nos dará lo mejor. Pero, lo que más le pedimos es que venga a
nosotros tu Reino, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Pidamos, pues con toda confianza a nuestro Padre que siempre nos escucha.

Todos: ¡Oh Señor, escucha y ten piedad!


Guía: Te pedimos que nos hagas entender el gran tesoro que es la familia para que
hagamos todos en ella, un espacio de encuentro y una hoguera de amor, donde todos nos
sirvamos como verdaderos hermanos.

Todos: ¡Oh Señor, escucha y ten piedad!

Guía: Te pedimos que entre los miembros de la familia construyamos la casa de Dios, la
Iglesia doméstica, donde se ore, se crea, se ame y se dé culto al verdadero Dios y a su
Madre Santísima, la Virgen María, que también es nuestra Madre.

Todos: ¡Oh Señor escucha y ten piedad!

Guía: Te pedimos que los padres y los hermanos, pongamos lo mejor de nosotros para
hacer de nuestra familia un taller que nos forme y capacite para el trabajo honrado y que
también sea una escuela que continuamente nos enseñe los valores cristianos y humanos.

Todos: ¡Oh Señor, escucha y ten piedad!

Guía: Ahora queremos pedir singularmente por cada uno de los que forman parte de
nuestra familia.

Guía: A los infantes

Todos: Dales el derecho a nacer y de vivir toda su existencia como Dios lo determina.

Guía. A los niños:

Todos: Dales padres pacientes que les pongan atención y los sepan educar.

Guía: A los jóvenes adolescentes:

Todos: Dales padres comprensivos que los sepan escuchar y hermanos solidarios que los
quieran acompañar.

7
Guía: A los jóvenes:

Todos: Dales capacidad para saber elegir su vocación movidos por el amor cristiano y no
por el interés material.

Guía: A los hermanos.

Todos: Dales, la capacidad para perdonar y ayudarse mutuamente. Que las cosas
materiales no los separen ni los dividan.

Guía: A los jóvenes que salen de casa:

Todos: Dales, amor por sus costumbres y valores cristianos. Que no pierdan su fe.

Guía: A los jóvenes adultos:

Todos: Dales un amor más grande para compartir su tiempo con los más necesitados; para
servir con más amor a la Iglesia en sus diversos apostolados; para dar a los ancianos de su
familia, una caridad más exquisita y abundante.

Guía: A los esposos:

Todos: Dales fidelidad en amor y perseverancia hasta el final.

Guía: A los padres:

Todos: Dales entrega total para acompañar a sus hijos en todo su largo caminar hacia Dios.

ORACION FINAL

8
Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret.
Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine el amor la
paz y la alegría.
Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría.
Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de
dolor.
Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los
momentos de angustia.
Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga en nuestros corazones mansos y humildes
como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.
Haz que nos amemos más y más unos a otro cada día como Dios nos ama a cada uno de
nosotros y perdónanos mutuamente nuestras faltas.
Ayúdanos o padre amado a recibir todo lo que nos das y dar todo lo que quieres recibir
con una gran sonrisa Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por
nosotros. Amén
“Bendición con el santísimo”
Canto final

You might also like