Tarea OFS Iniciados

Mateo 18, 15-35

Exegesis:

- Lugar: principalmente en las áreas de Galilea y Perea (hoy día Israel y Jordania, respectivamente), además de
Judea y Samaria.
- Época: Pueblo judío sometido por el pueblo romano, se exigían tributos personales y territoriales para el Cesar y
otros tipos de aportes. La realidad de ese entonces o era judío-romano o simplemente pagano. Los defectos
principales del pueblo eran: inmoralidades, robos, homicidios, adulterios, codicias, perversidades, fraudes,
desenfreno. (Marcos 7,20-23)
- Personas: Discípulos, apóstoles, seguidores de pueblos cercanos y el mismo Jesús. En general los evangelios se
dirigen hacia la gente más humilde por lo cual hace uso de parábolas (Las parábolas de Jesús son breves relatos
cuyo contenido es enigmático (a menudo han de ser después explicadas por Jesús)), que hacían referencia a la
vida del campo para estar más acorde al contexto de los oyentes de la época: la oveja perdida, el hijo pródigo, la
parábola de los talentos, etc.
- Situación: Los discípulos empezaron preguntándole quien es el más grande del reino de los cielos (inicio del
capítulo 18), por lo que este les respondió y siguió con su prédica hablando de los impedimentos para llegar al
reino hasta llegar al tema del perdón.
- ¿Para qué?: atacar los abusos e ideales de su tiempo, a fin de corregir los defectos que surgían en las personas.
Es por eso que, lejos de decirlo con dulzura y humildad, ardía de indignación al degradar la religión por tener una
vida social superior. La hipocresía había llegado a ser tan universal que ya había dejado de desconfiar de sí
misma. El mensaje, además de ser dirigido a quienes lo seguían, principalmente se orientaba hacia los apóstoles
pues estos iban a continuar con la misión que él les encargó, por lo cual ellos debían de interiorizar estas
enseñanzas más a fondo.

Hermenéutica:

El evangelio me dice que el perdón es una decisión que sí o sí debo de tomar si soy creyente y seguidor de Cristo como
evangelio viviente (al igual que San Francisco). Es verdad que la sensación de resentimiento es algo que puede tomar
incluso muchos años en desaparecer, pero al tomar la decisión firme de perdonar a alguien el verdadero trabajo recién
vendrá al usar la oración, los sacramentos, la biblia y la vida en comunidad para que ese dolor desaparezca con el
tiempo.

El ejercicio de perdón que debo realizar debe abarcar a todos aquellos que me hayan ofendido:

- A Dios por aquellas veces en que sentía que era abandonado por él;
- A mí mismo por mis propios pecados, faltas y mis defectos;
- A mi madre por sus resentimientos, cólera y castigos injustos;
- Mi padre por las veces en que no me ayudó o se provecho de mi ignorancia en algunas cosas;
- A mis hermanos y hermanas por su forma de ser y el hecho que sean antipáticos;
- A mis familiares por cualquier acto que me haya quitado la paz de parte de ellos;
- Mis parientes políticos por haber tenido problemas en la familia;
- Mis vecinos por ser aislados y no ayudar en lo más mínimo la mayoría de veces;
- Los responsables de mi parroquia por no fiarse de mí y no quererme;
- Por los que tienen diversos puntos de vista diferentes a mí;
- A los que tienen una fe distinta a la mía por haberme atacado por mis creencias;
- A mis amigos cuando chismosearon de mí
- + y dijeron cosas que no eran verdaderas.