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Técnica: Anclajes. Que dicen las normas?

Incorporar un anclaje a nuestro sistema de rescate nos da la posibilidad de utilizar


éste como punto de partida para cualquier sistema de ascenso o descenso con
cuerdas. Este por ejemplo, nos permite levantar o descender a una persona que
quedó trabada en su sistema de rappel, desplazar verticalmente una camilla o
simplemente acceder a una posible víctima.

Un tema bastante recurrente en nuestros cursos es la duda que genera la


construcción adecuada de un sistema de anclaje y la correcta elección de los
puntos del mismo. Existen diversas teorías acerca de este tema en particular ya
que algunos operadores entienden que en situaciones de rescate vertical, el
método de redundancia o técnica de duplicidad en los sistemas de cuerdas, debe
ser tomado como una premisa ¨sine qua non¨ en todos los casos.

Debido a la vaguedad en la descripción de una de las normas más comúnmente


utilizadas y según NFPA (la cual causa esta mala interpretación o confusión)
pensamos que es un buen tema para aclararles a todos nuestros lectores. Para
ello, nos remitiremos estrictamente a la normativa y a lo que otros estándares
internacionales (para los que utilizamos normas mixtas) expresan sobre este tema
en particular.

Puntos de anclaje según NFPA: El Estándar 1670 / 1006


Construir un sistema múltiple de puntos de anclaje le da valor (dentro de un
sistema de rescate con cuerdas) a la cuerda de carga y a otra auxiliar (seguridad)
de manera que el sistema de anclaje elegido se adapte a las necesidades del
incidente. La resistencia del sistema debe alcanzar o superar la carga de trabajo
esperada y éste no debe interferir con las operaciones de rescate, equipamiento y
debe ser visualmente inspeccionado antes de ser puesto en servicio. El punto de
anclaje más próximo al borde o dirección de trabajo debe ser seleccionado para la
cuerda de carga. La integridad del sistema debe ser mantenida durante toda la
operación y el peso distribuido entre más de un punto de anclaje.

La regla de Redundancia o Back Up


Un punto de anclaje es parte de un sistema de rescate, justamente cuando este
tiene otro punto de anclaje homologo o duplicado capaz de soportar la carga de
trabajo esperada. La utilización de un BFR como un solo punto de anclaje principal
puede ser utilizado para ambas cuerdas de carga y seguridad constituyendo éste
nuestro sistema de rescate.

Que es un BFR?
Dentro de la norma se encuentra el termino conocido por sus siglas en Ingles
como BFR (Big Fu…ing Rock) refiriéndose en lunfardo a una piedra de gran
tamaño; sin embargo esto también incluye a arboles
grandes, camiones de bomberos, tanques de agua, escaleras y columnas
estructurales de acero o concreto dentro de una estructura edilicia u otros objetos
inamovibles. Este último punto es el más importante: El tamaño no es siempre el
factor principal, sinó que éste objeto sea inamovible.
En Latinoamérica este término es también conocido en la jerga rescatísta como ¨A
prueba de Bombas¨. Este tipo de anclajes se describen también en la norma como
un anclaje o punto de anclaje tan resistente que no existe duda en la mente de
ninguna persona (operador en este caso) que éste soporta
anticipadamente cualquier fuerza generada por la carga o el sistema de rescate.

Vehículos como puntos de apoyo


Dentro de la norma NFPA, los vehículos están contenidos dentro de los 3 tipos de
anclajes que la misma menciona (naturales, estructurales y vehículos). Estos,
pueden ser utilizados mientras se cumpla con las 3 reglas básicas de un anclaje
(distribución de la carga, multi-direccional y a prueba de fallas).

Los vehículos son utilizados muy a menudo en rescates técnicos verticales en


carreteras durante situaciones de evacuación de bajo ángulo (Ej: Barrancos con
una inclinación no mayor a los 45° grados de pendiente).

Es muy importante estar seguro que la cinta o la cuerda que utilicemos como
descuelgue, esté atada en forma segura al punto de anclaje seleccionado en el
vehículo. Utilice el chasis, el eje de transmisión o las ruedas en lo posible.
Remueva las llaves del mismo o desconecte la batería aun teniendo un operador
designado al custodio del vehículo. Si el rodado no posee identificación como
vehículo de emergencia, levante el capot y la cajuela del mismo para mostrar a
otros conductores que ese vehículo está parado en una emergencia. De ser
posible, utilice balizas o elementos de señalización para avisar a otros
conductores la posición del vehículo y que el mismo se encuentra parado.
Considere muy bien en la elección del punto de anclaje las posibles aplicaciones a
la cual usted someterá ese punto. Es para soportar el peso de una persona o más
personas?, para un punto de rappel? para rescatar a otra persona con el peso de
uno o más operadores?, tendré el peso de una camilla? Lo importante es que
siempre al construir un sistema usted lo haga siempre calculando que este resista
más del peso esperado.

En el caso de seleccionar un vehículo como punto de anclaje, se debe tener


especial cuidado con sustancias normalmente encontradas en un automotor tales
como fluido hidráulico, líquido de frenos,

liquido de batería y grasas o aceites minerales emanados del vehículo. Hay que
entender que estos pueden afectar los textiles (cintas, cuerdas, etc.) a largo plazo
o en forma prematura como en el caso de agentes corrosivos encontrados
comúnmente en las baterías. Estos, pueden ser fácilmente encontrados en el eje
de transmisión, cercanos a los discos de frenos, barras estabilizadoras, ejes, etc.
En tal caso una protección adecuada ante estos elementos o bien la utilización de
cables de amarre específicos puede ser una solución.

Dentro de esta opción es indudable también controlar


la resistencia estructural del rodado en el punto de anclaje escogido, verificando el
estado general del mismo y posibles desgastes o corrosión en el/los puntos de
anclaje seleccionados. Desde ya, aristas y bordes cortantes y/o punzantes deben
ser descartados. Como una buena referencia de un accesorio muy útil para
vehículos de emergencia que normalmente pueden llegar a ser utilizados como
punto de anclaje (especialmente útil en rescate agreste, zonas rurales o de
montaña) no dejen de ver (AQUÍ) este interesante artículo que hiciéramos unos
meses atrás sobre este ingenioso sistema de la firmaConterra Inc.

Otro punto a tomar en cuenta es la temperatura anexa (motor) o temperatura de


las piezas por simple rodamiento y fricción (Ej: eje de transmisión) que pueden
alterar las propiedades o directamente derretir las fibras de nylon o polipropileno
encontradas en los textiles utilizados.

Al elegir un vehículo como punto de anclaje, las condiciones generales del rodado
no son solamente importantes (peso total, dirección de las ruedas, punto de
anclaje seleccionado, etc.); las condiciones del terreno pueden afectar seriamente
al vehículo cuando éste sea sometido a una fuerza determinada; estas
condiciones no solo son el nivel de inclinación del terreno, sino también el
pavimento o suelo mojado, barro, nieve, hielo, manchas de aceite o combustible,
etc. que puedan deslizar el vehículo en forma inesperada. También es importante
bloquear (Tag-Out) y notificar al personal sobre la utilización

de éste como punto de anclaje y retener las llaves del rodado o encomendar al
chofer la custodia y no movilidad del mismo. Crease o no, existen casos
documentados donde compañeros o miembros de otras fuerzas intervinientes
durante una emergencia decidieron mover el vehículo por alguna razón, poniendo
en riesgo toda la operación de rescate.

Es importante respetar siempre los 3 puntos básicos en la elección de un punto de


anclaje y confección de un descuelgue, comprendiendo que los anclajes
constituyen el punto más importante dentro de un sistema de rescate.

Anclajes según MRA e IKAR


IKAR/CISA fue quizás el primer organismo mundial en realizar a finales de los
años 70’s la recomendación de la utilización de sistemas redundantes. Luego en
los años 80’s estos tomaron mayor auge cuando la MRA en los EEUU reconoció
esta recomendación y la estandarizó para todos sus equipos miembro durante
operaciones de rescate de montaña. Para estas organizaciones, no es necesario
la duplicidad de puntos de anclaje, pero si es conveniente (según el caso)
ecualizar a través de un triángulo de fuerza a cada punto de anclaje para mayor
absorción de la fuerza no solo trabajando con una carga estática, sinó mucho más
aun en situaciones de factor o impacto dinámico, trabajando con anclajes móviles
(stoppers, excentrics, camalots, friends, etc.) o cuando existen dudas racionales
sobre la resistencia estructural de alguno de los puntos de anclaje dentro del
sistema.

En definitiva y como muchas veces nos sucede, podríamos explayarnos mucho


más sobre el tema, pero básicamente ¨Si, se puede¨ utilizar un solo punto de
anclaje en situaciones de rescate, siempre y cuando nosotros tengamos la pericia
y el conocimiento de la fuerza estructural no solo del mismo, sino de la carga a la
cual lo vamos a someter. Doble cinta, cuerda o cable es totalmente obligatorio,
excepto cuando realizamos un descuelgue directo de una línea fija (Ej: línea de
rappel estática o tirolesa) desde un punto BFR utilizando un amarre circular
(AQUÍ) directamente con la cuerda (Ej: Un árbol).
Les recomendamos como lectura anexa los artículos que hiciéramos tiempo atrás
aquí en el Blog sobre ¨Uso de carga humana como método de anclaje¨, ¨Estacas
de tierra como punto de anclaje¨, ¨Colocación de Descuelgues¨ y ¨Anclajes súper
resistentes con poleas Kootenay¨.

Fuentes:
Estándar NFPA 1670 (Estándar sobre Entrenamiento y Operaciones para
Incidentes de Búsqueda y Rescate Técnico) Edición 2008, Nivel Operacional,
Capitulo 6: 6.6 (seleccionando puntos de anclaje y equipamiento para la
construcción de sistemas de anclajes) 6.8 (construyendo y utilizando múltiples
puntos y ecualizando sistemas de anclajes para medir las necesidades de la
organización) Nivel Técnico Capitulo 4. Estándar NFPA - 1006 (Estándar para las
Calificaciones Profesionales de un Técnico en Rescate) Capitulo 6.1.1 (Rescate
con Cuerdas).
Manual de operaciones de rescate con cuerdas de la MRA 5ta Edición.
Actualización de la comisión de rescate terrestre sobre recomendaciones de
IKAR/CISA 2009. Manual de rescate con cuerdas CMC Rescue School, 4ta
Edición.

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