Índice

1.- El sistema para alcanzar tus metas en 2018………….…………………………………………..4

2.- ¿Cuándo contratar a más empleados?....................…………………………………………….8

3.- Conoce las áreas más importantes de tu organización……..……………………………….12

4.- Administra eficientemente el dinero de tu negocio…………………………………………...16

5.- Descubre cómo evaluar el rendimiento de tu empresa……….…….……………………….21

6.- Tu negocio está perdiendo dinero y tú no te estás dando cuenta………………………...25

7.- 6 Errores al administrar tu negocio…………………………………………………………........28

8.- 10 Tips para tratar con un cliente que no quiere pagar……………………………………..31

9.- 5 Tips para crecer tu negocio…………………………………..…….……………………………..34

10.- 7 Tips para asegurar un crecimiento en tu negocio.............…...………………………….37

Lo habitual es que un emprendedor tenga una idea más o menos clara de lo
que quiere alcanzar al tomar la decisión de abrir un negocio propio
―conseguir libertad de tiempo y dinero, tener control de su vida, aprovechar
sus talentos en beneficio propio, etcétera―, pero con frecuencia ocurre que
desconoce qué medidas específicas debe implementar para lograr sus
objetivos.
El comienzo de un nuevo año siempre trae ideas de crecimiento y propósitos
de mejora, sin embargo, muchas de las cosas que los ejecutivos o dueños de
empresas se proponen pueden quedarse en el tintero si no se implementa un
sistema que pueda ayudar a convertir los buenos deseos en acciones
concretas.
Si recién estás abriendo un negocio o si ya tienes años trabajando en algo
propio, enfocarte en ciertas áreas y en dar pequeños pasos concretos puede
ayudarte a alcanzar las metas empresariales que te propusiste el día de año
nuevo. La clave de este sistema es dividir los objetivos generales en tareas
definidas que puedan cumplirse de forma diaria o semanal.

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Los objetivos, para que funcionen, deben ser S.M.A.R.T (específicos, medibles,
alcanzables, realistas y enmarcados en el tiempo). Un ejemplo de un objetivo
de este estilo: capacitar a todo el personal del área de ventas en el manejo de
un nuevo software para el cuarto trimestre de 2018. Una vez que se tengan
los objetivos S.M.A.R.T y que todos los empleados los conozcan bien, es
posible comenzar a implementar el sistema mencionado en el párrafo
anterior.
Lo primero que hay que hacer es diseñar un plan trimestral que contribuya a
alcanzar las metas anuales. ¿Qué pasos concretos puedo tomar en este
trimestre para lograr que mis vendedores se capaciten en el manejo del nuevo
software? La respuesta es dividir ese objetivo en un grupo de proyectos o
áreas específicas de trabajo con fechas de entrega bien definidas, que deben
ser cumplidas para alcanzar el objetivo.

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En segundo lugar, quienes estén desarrollando los planes trimestrales y los
proyectos a realizar para alcanzar los objetivos deben compartir esta
información con todos los empleados. El documento a compartir debe
mencionar cada uno de los objetivos anuales y luego, debajo de cada objetivo
general, el proyecto específico que debe desarrollar cada departamento de la
empresa para alcanzar ese objetivo
Por último, haz revisiones y planeaciones semanales. Se trata de tener juntas
sencillas con los jefes de cada área o, si tu empresa es chica, con todos los
empleados. En esa reunión se debe dar respuesta a tres preguntas: ¿cuáles
fueron los logros notables de la última semana?, ¿algo no marchó bien durante
la última semana?, ¿qué cosa se va a hacer esta semana?
Si implementas el uso de los objetivos S.M.A.R.T y el sistema anterior,
comenzarás a notar una transformación en tu empresa, no solo en cuanto a
eficiencia, sino en el clima del ambiente laboral porque empleados empezarán
a involucrarse de forma más directa y personal en el logro de los objetivos.

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Es posible que entre las metas anuales de tu empresa hayas contemplado la
posibilidad de contratar a más empleados que puedan apoyar en las distintas
áreas de tu negocio, sin embargo, es posible que aún no estés muy seguro
sobre cuándo sea el momento oportuno para darle la bienvenida a una nuevo
integrante de tu equipo de trabajo.
Aunque contratar a una persona, sobre todo si la empresa es muy pequeña,
puede significar una reducción sustancial en el trabajo a desempeñar del
dueño, esta decisión no se debe tomar a la ligera, ya que implica una serie de
gastos, trámites e inversiones para la empresa. Por esta razón, antes de
emplear a alguien, el dueño del negocio tiene que estar seguro de tomar la
decisión correcta.
Entonces, ¿cuándo debes contratar a más empleados? La respuesta, como en
casi todo, es muy simple: depende. El dueño de negocios tiene que pensar con
cuidado sobre las razones que lo llevan a pensar en la oportunidad de
contratar a alguien.
Con frecuencia ocurre que los empresarios, lejos de crear un negocio
próspero, crean un trabajo para ellos mismos. En estos casos, si el dueño no se
presenta a trabajar, el negocio muere. Si esta es tu situación y quieres
contratar a alguien porque necesitas tener más tiempo libre, no busques darle
empleo a alguien más.

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Quizá la motivación sea que tu negocio está creciendo a pasos agigantados y
que tú ya no alcanzas a cubrir todas las tareas. Puedes contratar a alguien en
esta situación únicamente si la situación financiera de tu empresa lo permite.
En este escenario, sin embargo, tienes que plantearte otra pregunta: ¿qué
tipo de negocio quieres? Tal vez, en el fondo, no deseas tener una empresa
grande. El dinero no es la única motivación de los empresarios.
El ego también puede ser un mal consejero en esta faceta de la vida. Antes de
comenzar a impulsar el crecimiento del negocio mediante la contratación de
más personal, el dueño tiene que estar seguro del buen funcionamiento de la
empresa. Si el negocio no cuenta con una base sólida, contar con más
personal, lejos de contribuir a la expansión y crecimiento de la compañía,
podría ser desastroso.

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En el fondo, lo pregunta clave es ¿necesitas ayuda? ¿Sinceramente necesitas
contratar a un contador de tiempo completo? Quizá tú mismo puedas hacer
las tareas de contabilidad y pedir a un contador que las revise a final de mes.
Sin embargo, si ya no eres capaz de atender las áreas de mayor importancia o
de resolver determinados problemas sin ayuda de alguien más, entonces es
posible que sea hora de contratar.
Cada dueño de negocios debe hacer una revisión cuidadosa sobre los motivos
que lo impulsan a contratar a alguien más. Sumar a más personas al equipo de
trabajo es una decisión delicada que, por lo tanto, debe ser tomada con
cuidado. A final de cuentas, en los negocios también sirve pensar en el mantra
“Keep it simple”.

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Aunque cada empresa es distinta, algunas áreas son vitales para asegurar que
el negocio opere adecuadamente, crezca exponencialmente y prospere. Por lo
tanto, estas áreas deben ser monitoreadas con especial cuidado. A
continuación presentamos algunas partes de la empresa que no deben estar
desatendidas.
Recursos humanos: este departamento tiene como tarea primordial la
contratación, manejo y capacitación de los empleados. El área de recursos
humanos también se encarga de revisar que la situación fiscal de los
empleados esté en orden y de que reciban los pagos adecuados según las
tareas desempeñadas en cada área de la empresa. Esta área es de vital
importancia porque los empleados son el activo más importante de cualquier
empresa.

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Servicio al cliente: esta área es fundamental porque sirve de contacto directo
con el cliente. Los representantes de servicio al cliente atienden llamadas de
los compradores que requieren de mayor información sobre algún producto,
que desean plantear alguna queja o solicitar algún envío. Por lo tanto, los
empleados de esta área deben conocer a fondo los productos que
comercializa la empresa y las políticas de devolución. En algunos casos,
quienes trabajan en esta área requieren conocimientos más sofisticados para
poder brindar apoyo técnico a través del teléfono, mail o chats en línea, por lo
que es esencial que la empresa les brinde la capacitación adecuada. Esta área
es vital porque una buena atención al cliente contribuye enormemente a la
creación de lealtad de marca.
Contabilidad: en esta área se maneja la nómina, los gastos y los ingresos de la
empresa. El área contable también se encarga de asegurar que exista un flujo
de capital en el negocio y de producir los reportes o estados financieros. Esta
área es importante porque si una empresa no tiene un departamento
contable eficiente y profesional, todo el negocio puede hundirse.

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Marketing: los profesionales de la mercadotecnia determinan cuáles
productos deben ser introducidos al mercado, lo cual contribuye a la creación
de ciertas estrategias empresariales. Este departamento es importante
porque un correcto uso de la mercadotecnia impulsa las ventas, el
crecimiento y el éxito de un negocio.
Ventas: en cualquier negocio, esta área juega un papel crucial. Los
vendedores, de la mano del departamento de marketing, aseguran que los
productos vendidos se conviertas en ganancias económicas. Este
departamento es vital porque es el responsable de generar ingresos.

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Hay que ser brutalmente sinceros: si el dinero deja de fluir, tu negocio no va a
sobrevivir. Sin importar cuáles hayan sido tus motivaciones para fundar una
empresa, lo cierto es que el dinero es un factor que nunca debe dejarse de
lado. Como los recursos económicos de todas las empresas son limitados,
deben ser administrados de forma cuidadosa y eficiente.
El dinero es lo que mantiene viva a tu empresa, lo que permite que desarrolles
nuevos productos o estrategias de marketing, pero, sobre todo, lo que paga
los salarios de todos los trabajadores ―también el tuyo― mes tras mes.

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Entender esto puede ser complicado si abriste tu negocio con la idea de
perseguir una pasión o de hacer un cambio real en el mundo o si simple y
sencillamente no eres una persona de números. Sin embargo, descuidar los
recursos financieros gastados y generados por la empresa es un error fatal si
deseas lograr que tu negocio, sin importar cuál sea su giro o propósito,
prospere. ¿Deseas mejorar ese producto que solucionará el problema del
abastecimiento del agua en zonas áridas de México? Dinero. ¿Deseas salvar a
la vaquita marina y a otras especies en peligro de extinción? Dinero. ¿Deseas
promover la lectura entre los mexicanos? Dinero.
Si no eres una persona muy enfocada en el dinero, pero tienes un negocio, es
necesario que cambies tu relación con los números y los recursos
económicos. Piensa en algunos de los siguientes puntos y considera la
importancia de monitorear y entender cómo se genera el dinero de tu
negocio.

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1. Aprende a leer estados financieros. Soy carpintero, ¿por qué necesito
aprender a leer estados financieros? Porque si entiendes cómo se genera el
dinero y aprendes a aprovecharlo podrás explotar tu pasión y convertir tus
sueños en realidad. Leer estados financieros no te garantiza el éxito, pero sí te
puede ayudar a ver tu negocio con otros ojos. Tienes que aprender a entender
a tu negocio desde una perspectiva financiera.
2. Entender cómo funciona el dinero te libera. No tener la situación
financiera de tu empresa en tus manos causa ansiedad. ¿Sabes si tienes
suficiente dinero para pagarle a Hacienda los impuestos de este mes? ¿Sabes
si los ingresos del mes serán suficientes para cubrir los gastos? ¿Estás
tranquilo por no saber nada de eso? Tener un conocimiento real de las cosas
permite que crees soluciones para impulsar el crecimiento del negocio. Si
tienes orden en el aspecto económico, contarás con más energía y libertad
para dedicarte a lo que te apasiona.

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3. Entender el desempeño económico de tu negocio permitirá que tomes
mejores decisiones. ¿Tienes dinero para comprar ese software nuevo?
¿Puedes contratar a nuevas personas? Todo eso depende del dinero con el
que cuentas. No contar con los suficientes recursos económicos y comprar un
software costoso no es una buena decisión de negocios.
Conocer el estado financiero de la empresa y aprender a administrar el dinero
de forma sabia y prudente es clave para lograr que el negocio, sin importar
cuál sea su giro, crezca y convierta en realidad los sueños del dueño.

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Fijar metas y objetivos puede ser complicado si no se conoce cuál es el estado
real y actual de la empresa. Por esto, es fundamental que los dueños o
ejecutivos de un negocio sepan cómo evaluar el rendimiento de una
compañía, ya que no hacerlo puede resultar en una situación de
estancamiento o fracaso a futuro.
¿Cómo se evalúa el rendimiento de una empresa? Hay una serie de pasos y
recomendaciones que se pueden seguir para determinar cuál es el estado
financiero del negocio.
Estudia los estados financieros. Este paso es básico y fundamental. Los
ejecutivos de negocios, sin importar cuál sea el giro de la empresa, deben ser
capaces de leer y analizar estados financieros. Se debe revisar con cuidado la
planeación financiera y los balances, las ganancias y las pérdidas. Además, se
deben analizar los informes anuales y el estado de flujo del efectivo. Ante
estos datos, ¿este negocio puede producir ingresos y rentabilidad?, ¿tienes
deudas?, ¿alguien te debe dinero?

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Revisa tus impuestos. Busca apoyo de un contador para determinar la
rentabilidad del negocio tras el pago de impuestos.
Comprueba tus activos. Verifica tus activos (equipo, planta, materia prima,
etcétera) y determina el valor que tienen al momento de hacer el informe.
Determina si esos activos están asegurados y si tienes contratos de
arrendamiento en caso de que los rentes.
Conoce a las personas. Es muy útil saber quiénes son los clientes leales,
claves para el negocio. También es de suma importancia conocer cuáles son
los proveedores confiables. Para determinar el estado de las finanzas en esta
área, hay que saber si algunos clientes deben dinero y si algún proveedor
cambiará los precios en algún servicio que contratas de manera habitual. Esto
permite tener una perspectiva a futuro, vital para la planeación financiera.

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Considera vender. Si descubres que el negocio no te está entregando los
resultados deseados, considera venderlo. Sin embargo, antes debes tratar de
descubrir qué problemas te han llevado a una mala situación porque es
posible que puedas encontrarles alguna solución práctica. Habla con tus
clientes y proveedores.
Los resultados de esta evaluación permiten a los dueños tener una
perspectiva correcta y real sobre el dinero con el que se cuenta y sobre la
situación general del negocio. Conocer a fondo las finanzas de la empresa es
una ventaja importante que permite tomar decisiones más sabias y crear
estrategias a futuro.

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Al revisar el cumplimiento de las metas del año pasado, quizá notaste que, a
pesar de haber logrado algunas buenas ventas, el crecimiento económico del
negocio y la entrega de buenas ganancias monetarias para tu bolsa no fueron
lo que esperabas. Ante esta situación, no logras entender por qué tu pequeña
empresa no prospera.
Si este es el escenario al que te enfrentas en estos primeros días del año,
posiblemente exista algo en tu negocio que está provocando que el dinero se
vaya, que lo pierdas y que, por tanto, impida que tú, como pequeño
propietario, no alcances la libertad económica con la que soñaste al momento
de tomar la decisión de adentrarte en el mundo de los negocios.
La fuga del capital es un serio problema para cualquier empresa. Como el
dinero es un recurso limitado, los dueños de un negocio deben poner especial
atención en los gastos que se efectúan mes con mes. Es posible que el dinero
se vaya por la ventana debido a la presencia de algunos gastos que son
innecesarios y que podrían recortarse. Para lograr tener unas finanzas sanas,
hay que evaluar en qué se va el dinero y ver cómo se puede evitar que las
ganancias económicas desaparezcan.

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Hay algunas medidas sencillas que puedes comenzar a implementar para
evitar pérdidas monetarias.
1. Reduce el gasto de luz. Aunque la electricidad es relativamente barata en
México, hay que intentar mantenerse dentro de ciertos límites de
consumo, ya que de sobrepasarse, los costos aumentan de forma
considerable. Para reducir el gasto, las empresas pueden emplear focos
ahorradores de energía y desconectar los vampiros eléctricos.
2. Habla con tus proveedores. Contar con un proveedor de confianza es
muy bueno para cualquier negocio, sin embargo, siempre hay que estar
alerta sobre los precios del mercado. Nunca debes pagar de más por un
servicio sólo porque tu proveedor es de confianza o porque es tu amigo.
3. Evita compras inútiles. ¿Tu empresa de verdad necesita adquirir ese
software costoso? Comprar cosas innecesarias puede ser uno de esos
problemas que impide generar ganancias sustanciales.
4. Cuida el manejo de la caja chica. Errores de manejo o contabilidad en la
caja chica pueden traducirse en pérdidas económicas de miles de pesos al
finalizar el año. Implementar el uso de tarjetas corporativas puede ayudar
a tener un monitoreo más puntual de los gastos corrientes de la empresa.

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Dirigir una empresa puede ser todo un reto, sobre todo si no se cuenta con
mucha experiencia previa. Aunque cueste admitirlo, hay ocasiones en que lo
más recomendable sea cerrar un negocio. Sin embargo, la quiebra de una
empresa, que puede ser explicada porque los dueños cometen algunos
errores, es evitable si los problemas son diagnosticados a tiempo.
A continuación encontrarás una lista de errores que se cometen en la
administración de un negocio.
1. No contar con un plan. Si no hay metas u objetivos a cumplir, la empresa
no tendrá una dirección clara hacia dónde moverse. Toda empresa debe
tener un plan estratégico y un plan de negocios.
2. Contratar a amigos o familiares. Buscar los servicios de alguien sólo
porque es amigo o familia puede ser una sentencia de muerte para un
negocio. Los puestos deben ser otorgados con base en experiencia y en
logros anteriores, no en relaciones de amistad o parentesco.
3. No tener una administración correcta. Más allá del manejo del dinero,
todas las áreas de la empresa deben estar bajo supervisión continua y
eficiente, por lo que una correcta administración de los libros de
contabilidad, de mantenimiento de quipos y de otros rubros es
fundamental para lograr que la empresa marche como debe.

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4. Tomar malas decisiones por falta de información. Para lograr una buena
toma de decisiones, los directivos o dueños deben tener información
precisa y suficiente, en especial sobre el área financiera. Es necesario
conocer cuál es el costo de operación del negocio para saber de cuánto se
dispone para implementar nuevos procesos, contratar a más personal o
adquirir más equipo.
5. No tomar en cuenta el tiempo. Hay que establecer plazos para el logro de
las metas. Los gerentes o encargados de área deben conocer bien cuáles
son las metas para sus departamentos y cuáles son los plazos que tienen
para cumplirlas.
6. No escuchar. No es bueno que un directivo se aísle, al contrario, debe
estar en contacto con sus empleados, proveedores y clientes para saber
cómo puede mejorar el desempeño del negocio.

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Lograr que los clientes paguen por un servicio puede ser todo un problema,
sin embargo, solucionarlo es de vital importancia para hacer que una pequeña
empresa prospere. Este tema es algo al que la mayoría de las empresas se
enfrentan tarde o temprano, y precisamente por eso existen los
departamentos de cobranza. A pesar de esto, es posible implementar algunas
medidas para lograr que los clientes paguen, sin tener que recurrir a la
contratación de más personal o a la apertura de un nuevo departamento.
1. Háblales. Tu silencio no va a hacer que los clientes paguen. Háblales todos
los días para recordarles que tienen una deuda contigo. Aunque esto
puede ser irritante, lo más probable es que eventualmente te pagarán.
2. Dales opciones. Es posible que el cliente tenga problemas de distinta
índole. En este caso, ofrece distintas opciones que puedan facilitar la
liquidación de su deuda.
3. No seas hostil. Como es posible que el cliente esté atravesando por
momentos complicados, lo mejor es acercarte con empatía y amabilidad.
4. Sé empático. El cliente, al igual que tú, sabe lo importante que es contar
con un flujo constante de dinero para que el negocio funcione. Hazle
saber que tu negocio, al igual que el de él, necesita dinero.
5. Dale un descuento. Una pequeña reducción en el costo del servicio o
producto podría animar al cliente a pagar.

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6. Sé flexible. No te encierres en un solo proceso. Ofrece facilidades de
pago, algún pequeño descuento y, sobre todo, pregunta a tu cliente qué
puede hacerse en el futuro para evitar problemas de pago. Procura no
perder a tus clientes.
7. Escribe cartas. Recibir varias cartas por correo regular puede hacer que
el cliente se dé cuenta de la seriedad del asunto. Tras tres meses de
incumplimiento en el pago, puedes enviar una carta de parte de tu
abogado.
8. Escribe correos electrónicos. Si el cliente no atiende tus llamadas
telefónicas, puede ser que tenga una agenda muy ocupada. Un correo
electrónico puede ser una buena alternativa para presionar el pago.
9. Aprende a rendirte. En algunos casos, quizá lo mejor sea dejar que el
cliente no pague. Evalúa las pérdidas que un pleito legal podría
producirte. Quizá ser agresivo con el cliente que no paga ocasione la
pérdida de otros clientes.
10. Busca a tu abogado. Aunque recurrir a un abogado debe ser la última
opción, en algunos casos es inevitable.

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Cuando abandonaste tu empleo fijo y de tiempo completo para montar tu
propia empresa soñaste con fundar un negocio que te diera suficiente
libertad financiera y de tiempo para poder disfrutar de otras áreas de la vida:
la familia, algún hobby, una alternativa de carrera, etcétera. A pesar de que las
finanzas de tu empresa van bien, aún no has alcanzado esas libertades porque
parece que tu negocio está estancado. Ahora, tras mucho tiempo de trabajo
duro, deseas ver que tu negocio adquiera nuevas dimensiones.
A continuación encontrarás cinco tips que podrán ayudarte a impulsar el
crecimiento de tu negocio.
1. Fija metas y cúmplelas. Contar con un plan es fundamental para lograr
que un negocio crezca. Cuando hay metas y objetivos claros, el negocio
puede marchar de forma ordenada y hacia adelante. La falta de un plan se
traduce en una toma de decisiones torpe sin visión a futuro. Si tienes
empleados, ellos también deben conocer las metas y cuál es su papel en el
cumplimiento de las mismas. Además de las metas, la empresa debe
conocer bien su misión y visión.
2. Forma un buen equipo. Contrata a personas que sean capaces de cumplir
con sus tareas y que encajen con tu cultura empresarial, de lo contrario, el
trabajo no fluirá de manera adecuada.

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3. Invierte en infraestructura. Impulsar el crecimiento de la empresa
significa invertir en ciertos insumos, materia prima, instalaciones o
herramientas. Sin embargo, la infraestructura puede ser muy costosa.
Trata de encontrar soluciones prácticas que no necesiten de inversiones
muy fuertes.
4. Identifica cómo se usa el dinero. Quizá tu negocio no crece porque hay
una mala administración al interior de la empresa. Trata de averiguar en
qué se gasta el dinero y busca cómo eliminar los gastos innecesarios.
5. Busca a un coach. Buscar apoyo de un profesional es una de las mejores
inversiones que puedes hacer si deseas impulsar el crecimiento de tu
negocio. Un coach no asumirá el control de tu empresa, sino que con
honestidad y transparencia te dirá en qué aspectos puede mejorar tu
negocio. El apoyo de un coach significa contar con los conocimientos de
un experto. Esta es una gran ventaja competitiva, sobre todo porque
muchas personas no la toman en cuenta al momento de buscar soluciones
que impulsen el crecimiento de su negocio.

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Todo dueño de empresas sueña con tener un negocio próspero y exitoso que
entregue considerables ganancias económicas mes tras mes. Sin embargo, la
realidad es que, por distintos motivos, este sueño no se cristaliza, sino que
simplemente se queda en la mente de los emprendedores.
Hay una serie de buenas prácticas que pueden contribuir al crecimiento de un
negocio. A continuación podrás encontrar una lista de acciones que puedes
comenzar a llevar a cabo para impulsar el crecimiento de tu empresa.

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1. Salarios justos. Si eres el dueño, pero decidiste delegar ciertos aspectos
del negocio a un director, lo que puedes hacer es asignar un salario que la
empresa pueda pagar, pero que, al mismo tiempo, motive al director a dar
lo mejor de sí.
2. Balance sano. Para que un negocio prospere, la entrada de ingresos debe
ser mayor a los costos de operación. Los ingresos pueden venir de dos
fuentes: dueño metiendo capital y ventas. Un negocio sano es el que
genera dinero por ventas y que le entrega ganancias a su dueño, no
pérdidas. Es necesario monitorear los estados financieros de la empresa,
conocer los gastos de operación y la suma total de ingresos por ventas.
3. Empleados capacitados. Cuidar a los empleados es una de las mejores
inversiones que puede hacer una empresa. Hay que brindarles
capacitación y salarios decorosos.

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4. Productos de calidad. Ofrece soluciones adecuadas a tus clientes para
crear lealtad de marca. Valora tus productos para que los clientes
también lo hagan.
5. Reserva de dinero. Los imprevistos ocurren. Procura tener alguna
cantidad de dinero ahorrada para hacer frente a alguna emergencia. Los
expertos recomiendan tener guardado el equivalente de tres meses de
operación.
6. Contabilidad al día. Contar con información financiera clara, precisa y
actualizada es de vital importancia para tomar decisiones adecuadas que
permitan que la empresa crezca.
7. Expertos a la mano. Apoyarse en un coach es una gran ventaja
competitiva. El conocimiento de los expertos puede impulsar la mejora de
las operaciones del negocio y aumentar las ventas.

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