You are on page 1of 7

RESUMEN “Conflicto de los Siglos”

La gran batalla que se libra en la tierra nos lleva a preguntarnos si todavía


podemos abrigar en nuestro corazón la esperanza de que el bien y la justicia se
impongan definitivamente en el universo. Para ello; Nos toca desempeñar una
parte en el conflicto. Sin embargo, muchos dudan de que el amor y el bien triunfen
para siempre sobre el odio y el mal. En todos nosotros se despierta con frecuencia
el anhelo de saber algo más acerca de este conflicto y sus protagonistas. De ahí
que nos formulemos preguntas como las siguientes: ¿Por qué existe esta lucha
milenaria? ¿Cómo empezó? ¿Qué factores intervienen en su complejo carácter?
¿Por qué aumenta en intensidad? ¿Cómo y cuándo terminará? ¿Se hundirá
nuestra tierra, como algunos sabios nos lo aseguran, en las profundidades de una
infinita noche helada, o le espera un porvenir radiante de vida y felicidad? En otras
palabras, ¿triunfará el amor de Dios por el hombre?

Por otra parte; Yendo ahora al terreno individual, nos preguntamos: Puesto
que me encuentro en el mundo sin que haya intervenido mi propia voluntad,
¿envuelve esta circunstancia algo bueno o malo para mí? ¿Existe algún modo de
satisfacer mi anhelo de justicia y verdad? ¿Cómo puedo salir victorioso en la lucha
que se libra en mi propia conciencia? En este tiempo de creciente inquietud, ¿es
posible obtener paz interior?

Al comenzar con las emocionantes escenas previas a la destrucción de


Jerusalén, después que esa ciudad escogida por Dios hubo rechazado al
Salvador. Luego recorre el camino real de las naciones, señalando las
persecuciones de los cristianos durante los primeros siglos; la gran apostasía que
siguió en el seno de la iglesia; el despertar espiritual del mundo durante la
Reforma; la terrible lección que se aprendió cuando Francia rechazó los buenos
principios; la exaltación de las Sagradas Escrituras, y su influencia vivificadora; el
reavivamiento religioso de los tiempos modernos; y las maravillosas revelaciones
de la Palabra de Dios con respecto al futuro.
Luego se expone; de modo sencillo, lúcido y terminante, el conflicto que se
avecina en el cual, por los principios vitales que entraña, nadie podrá permanecer
neutral. Y finalmente se nos habla de la victoria gloriosa de la luz sobre las
tinieblas, del derecho sobre la injusticia, de la dicha sobre la tristeza, de la
esperanza sobre el desaliento, de la vida sobre la muerte, del bien sobre el mal.

El lector advertirá que la autora se expresa con franqueza y vigor,


puntualizando errores y proponiendo soluciones basadas en la infalible Palabra de
Dios. Y aunque en las últimas décadas se han producido desplazamientos y
reajustes en el mundo social y religioso, el esquema y las proyecciones que se
exponen conservan hoy plena vigencia y absorbente interés. se Presenta la única
solución que puede traer paz al alma, optimismo a la existencia y estabilidad al
hogar. Indica también cómo es posible disfrutar anticipadamente del triunfo
definitivo del bien en nuestra vida personal.

. Las ideas principales:

Dios designo a hombres y mujeres de diferentes clases sociales, diferentes


décadas, para revelar su voluntad, sin dejar en tinieblas a la raza humana acerca
del gran conflicto que se libera espiritualmente desde la rebelión de Lucifer en el
cielo y que culminara hasta la segunda venida de Cristo.

Orientar a los hijos de Dios acerca de la veracidad de su palabra


destacando sucesos ocurridos que habían sido revelados con anterioridad,
señalando los que están por ocurrir y cuál debe ser nuestra conducta al
enfrentarlos.

b. Cómo fortaleció su fe esa lectura:

Es indescriptible ver como el espíritu santo trabaja en nuestras vidas


cuando nosotros hacemos la parte que nos corresponde, como lo es buscar a Dios
a través del estudio de su palabra, la luz mayor que nos lleva a luz menor que es
el espíritu de profecía. A nivel personal pido a Dios fortaleza y sabiduría para estar
en el grupo de los redimidos junto a mi familia, esposo e hijos.

c. Conclusiones de la lectura.

Toda la humanidad está ahora envuelta en un gran conflicto


entre Cristo y Satanás, en cuanto al carácter de Dios, su ley y su soberanía sobre
el universo. Este conflicto se originó en el cielo, cuando un ser creado, dotado de
libre albedrío, se exaltó a sí mismo y se convirtió en Satanás, el adversario de
Dios, y condujo a la rebelión a una parte de los ángeles. Satanás introdujo el
espíritu de rebelión en este mundo cuando indujo a Adán y Eva a pecar. El pecado
humano produjo como resultado la distorsión de la imagen de Dios en la
humanidad, el trastorno del mundo creado y, posteriormente, su completa
devastación en ocasión del diluvio universal. Observado por toda la creación, este
mundo se convirtió en el campo de batalla del conflicto universal, a cuyo término el
Dios de amor quedará finalmente vindicado. Para ayudar a su pueblo en este
conflicto, Cristo envía al Espíritu Santo y los ángeles leales para guiarlo, protegerlo
y sostenerlo en el camino de la salvación. (Apoc. 12:4-9; Isa. 14:12-14; Eze.
28:12-18; Gén. 3; Rom. 1:19-32; 5:12-21; 8:19-22; Gén. 6-8; 2 Ped. 3:6; 1 Cor. 4:9;
Heb. 1:14.)
Doctrina “El Sábado” 20

El sábado.

El benéfico Creador descansó el séptimo día después de los seis días de la


creación, e instituyó el sábado para todos los hombres como un monumento de su
obra creadora. El cuarto mandamiento de la inmutable ley de Dios requiere la
observancia del séptimo día como día de reposo, adoración y ministerio, en
armonía con las enseñanzas y la práctica de Jesús, el Señor del sábado. El
sábado es un día de agradable comunión con Dios y con nuestros hermanos. Es
un símbolo de nuestra redención en Cristo, una señal de santificación, una
demostración de nuestra lealtad y una anticipación de nuestro futuro eterno en el
reino de Dios. El sábado es la señal perpetua de Dios del pacto eterno entre él y
su pueblo. La gozosa observancia de este tiempo sagrado de tarde a tarde, de
puesta de sol a puesta de sol, es una celebración de la obra creadora y redentora
de Dios. (Génesis 2:1-3; Éxodo 20:8-11; Lucas 4:16; Isaías 56:5-6; 58:13-14;
Mateo 12:1-12; Éxodo 31:13-17; Ezequiel 20:12, 20; Hebreos 4:1-11;
Deuteronomio 5:12-15; Levíticos 23:32; Marcos 1:32).

La doctrina protestante del "sacerdocio de todos los creyentes" es tan


central en el pensamiento de los adventistas del séptimo día que los miembros
siempre han sido animados a estudiar la Biblia para descubrir la verdad por sí
mismos, guiados por el Espíritu Santo. Creen en la infalibilidad de las Sagradas
Escrituras y enseñan que la salvación es por fe en Jesucristo. Las 28 Creencias
Fundamentales constituyen la posición doctrinal oficial de la Iglesia. Un enfoque
historicista de profecía bíblica ha llevado a los adventistas del séptimo día a
desarrollar un conjunto de creencias escatológicas que incorporan a un remanente
que guarda los mandamientos, una crisis al final de los tiempos y el retorno visible
de Jesús en cuál los salvos gobernaran en el cielo por mil años.

Índice
 1Doctrinas fundamentales

 2El infierno y el estado de los muertos

 3Bautismo

 4La segunda venida de Cristo

 5El espíritu de profecía

 6Referencias

 7Notas

Doctrinas fundamentales[editar]

Los adventistas del séptimo día tienen 6 doctrinas fundamentales a saber:

I. Doctrina de Dios
II.Doctrina de la Naturaleza del Hombre
III. Doctrina de la Salvación
IV. Doctrina de la Iglesia
V. Doctrina de la Conducta Cristiana
VI. Doctrina de los Acontecimientos Finales

Estas Doctrinas son respaldadas por las 28 Creencias Fundamentales, las


cuales fueron adoptadas por la Conferencia General de los Adventista del Séptimo
Día en 1980, con la adición de una creencia adicional (la número 11) en el
año 2005.1 Estas creencias tienen su soporte en la Biblia.2

I. Doctrina de Dios: la respaldan 5 Creencias:

1. Las Santas Escrituras

2. La Trinidad

3. Dios Padre

4. Dios Hijo
5. Dios Espíritu Santo

II. La Doctrina de la Naturaleza del Hombre son dos Creencias:

6. La Creación

7. La Naturaleza del Hombre

III. La Doctrina de la Salvación, sostenida por 3 Creencias:

8. El Gran Conflicto

9. Vida, Muerte y Resurrección de Cristo

10. La Experiencia de la Salvación

IV. La Doctrina de la Iglesia, que tiene 8 Creencias como respaldo:

11. Creciendo en Cristo

12. La Iglesia

13. El Remanente y su Misión

14. Unidad en el Cuerpo de Cristo

15. El Bautismo

16. La Cena del Señor

17. Dones y Ministerios Espirituales

18. El Don de Profecía

V. La Doctrina de la Conducta Cristiana, a su vez tiene 5 Creencias:

19. La Ley de Dios

20. El Sábado

21. Mayordomía
22. Conducta Cristiana

23. Matrimonio y Familia

VI. La Doctrina de los Acontecimientos Finales, tiene 5 Creencias Bíblicas,


que prácticamente los adventistas son de los pocos que han estudiado y escrito
sobre estos temas Escatológicos:

24. El Ministerio de Cristo en el Santuario Celestial

25. La Segunda Venida de Cristo

26. Muerte y Resurrección

27. El Milenio y el Fin del Pecado

28. La Nueva Tierra

Para los adventistas del séptimo día la Biblia es la fuente por excelencia de
la verdad acerca de Dios y el testimonio de Jesucristo como el estilo real y
verdadero de vida. Todo aquello por fuera de estos dos parámetros se considera
profano en lo tocante a la fe cristiana.

Tradicionalmente, los adventistas se han opuesto a la formulación de


declaraciones de credos, aceptando las Sagradas Escrituras como su único credo.
A los fines de la coherencia interna, los adventistas han formulado un grupo de
creencias fundamentales y prefieren verlas como descriptivas en lugar de
prescriptivas. Hasta 2005 poseía 27 creencias fundamentales, pero durante la
sesión de la Asociación General de la Iglesia de ese año, se agregó una creencia,
teniendo así en total 28 creencias fundamentales.3

You might also like