LA DECLARACIÓN DE FILADELFIA: la carta de principios de la OIT, señala que ésta entidad debe

coadyuvar en la ejecución de medidas para lograr el pleno empleo y la elevación del nivel de
vida.

EL PLAN FRANCÉS DE SEGURIDAD SOCIAL: fue propuesto por el sector obrero que formaba
parte de la resistencia francesa de la segunda guerra mundial, este plan proponía: 1) extender
la protección contra los riesgos sociales a toda la población y 2) confiar la gestión de la
seguridad social a una sola organización; sin embargo, en el momento de su formulación,
suscitó un debate entre las diferentes fuerzas políticas constituyentes del gobierno de 1945 a
1947. El debate oponía al partido comunista y la confederación general de trabajadores que
propugnaban la unificación de la seguridad social en una sola institución pública, y de otro lado
al movimiento republicano popular y la confederación francesa de trabajadores que deseaban
conservar la autonomía de las cajas de seguro social y concediendo que su gestión estuviese
directamente a cargo de los mismo asegurados. Esta propuesta fue finalmente la vencedora.

En esta marcha hacia la seguridad social, fue también importante la postura de los distintos
sectores económicos de aquella época. Como fue el caso de los pequeños y medianos
agricultores, que se negaron a ser integrados en el régimen general de trabajadores por
considerar que las cotizaciones del seguro eran demasiado altas, finalmente, fue necesario el
establecimiento de un régimen especial de la agricultura con una caja propia, por ley del 17 de
enero de 1948.

Las leyes dadas en Francia en aquel periodo fueron: la Ordenanza del 4 de octubre de 1945,
creando la organización nacional de seguridad social en la forma indicada; la ley del 22 de
agosto de 1945, extendiendo las asignaciones familiares a toda la población; la ordenanza del
19 de octubre de 1945, reordenando y extendiendo las prestaciones de enfermedad,
maternidad, vejez y deceso; la ley del 30 de octubre de 1946, entregando a la cajas de
enfermedad la cobertura de riesgos de accidentes de tránsito de trabajo, hasta entonces a
cargo de los empleadores bajo el antiguo régimen de la responsabilidad; la ley del 22 de mayo
de 1946, disponiendo la extensión progresiva de la seguridad social a todos los trabajadores,
incluidos los no asalariados; las leyes del 22 de agosto y 30 de octubre de 1946, mejorando las
prestaciones. El riesgo de desempleo siguió cubierto por el régimen de asistencia pública del
Estado.

El compromiso de las diferentes clases sociales para reconocerle al pueblo una vasta gama de
derechos económicos, sociales y políticos, y adoptar una determinada forma de organización
estatal fue registrado en la Constitución aprobada el 27 de octubre de 1946. Los derechos
indicados constituyen el preámbulo de este instrumento legal que tiene imperatividad, y ha
sido adoptado íntegramente por la Constitución del 4 de octubre de 1958, en vigencia. La
parte relativa a la seguridad social es la siguiente:

“la nación asegura al individuo y a la familia las condiciones necesaria para su desarrollo.

Ella garantica a todos, especialmente al niño, a la madre y a los trabajadores de edad

avanzada, la protección de la salud, la seguridad material, el descanso y la diversión. Todo ser
humano que, en razón de su edad, estado físico o mental y situación económica, se encuentre
en incapacidad de trabajar tiene el derecho de obtener de la colectividad medios convenientes
de existencia.
La nación proclama la solidaridad y la igualdad de todos los franceses antes las cargas que
resulten de la calamidades nacionales.”