El mol, la tabla periódica y los números cuánticos: un trío

de introducción
Yin de Malí

Departamento de química, Universidad de Sarah Lawrence, Bronxville, NY 10708

Raymond S. Ochs*

Cátedra de Ciencias, University, Jamaica, NY de St. John's 11439-0002; ochsr@stjohns.edu

Pocos de nosotros creen que nuestros alumnos absorben todo lo que enseñamos. Las ideas
fundamentales de la química son conocidas por ser mal comprendido incluso después de la exposición
sustancial al tema (1 – 3). La idea de ofrecer unas excelentes ideas en química ha sido avanzada por
Gillespie (4). En este trabajo, proponemos tres: el topo, la tabla periódica y los números del quántum.
Cómo debe presentó, relacionadas y desarrollados es la sustancia de esta contribución.

Comprensión de la Mole

El mole es un concepto fundamental de la química y aún es mal entendido por los estudiantes (5-8).
Mientras que algunos han avanzado sistemas para mejorar la capacidad de resolución de problemas (7 ), o
sistemas de contabilidad (9), o a favor de un enfoque más histórico (10 – 12), estas soluciones evitar enseñar el
concepto subyacente, que es de suma importancia (13).

Algo que tiene precisión de datos o un orden rígido a presentación de material, nosotros proponemos
un cambio radical: tira el concepto a su esencia. Abstenerse de los hechos. Ideas similares se han
propuesto para explicar las relaciones de tamaño número de caramelos en un tarro (14 ).

Una barrera a estudiante comprensión del topo es el pedante insistencia en sobrecargar el concepto con el
detalle innecesario. Un hecho notorio es que los pesos atómicos se basan en asignación de carbono el número
exactamente 12. Mayoría de los textos también incurre en una regresión histórica, en el cual oxígeno había sido
asignado previamente como exactamente 16 y antes de eso, hidrógeno había sido asignado para ser
exactamente 1. ¿Cómo va el estudiante que comienza a asimilar esta introducción a la química? La respuesta es
evidente a partir de las respuestas que los estudiantes: no la consigo. A ello se suma la necesidad pedante de
cambiar "peso atómico" a "masa atómica". Esto hace que un concepto desconocido aparecen ligados con otro
desconocido. Estas cantidades no son realmente pesos, en cualquier caso; son masas o pesos relativos.

Una leve inexactitud, una comprensión muy mejorada

La mejor manera de enseñar el concepto de mol es ignorar el valor exacto o incluso cualquier mención de
los valores de C u O. La idea del peso atómica sí mismo que es el elemento más ligero — hidrógeno — debe
establecerse en uno. La siguiente pregunta se convierte, un ¿qué? Comenzamos con hidrógeno, el elemento
más ligero y considerar una colección de átomos de hidrógeno que pesa 1 g como un estándar. Otros elementos
entonces son más pesados que este por algún múltiplo, que determinamos por dific-anillo e el mismo número
de átomos en su colección. De esta manera, este número de átomos de carbono pesa 12 g porque el carbono es
12 veces el peso del hidrógeno; del mismo modo, oxígeno

es 16 veces el peso del hidrógeno. Lo que realmente estamos hablando acerca de que es un colección de átomos —
definida como topo, es obviamente una colección muy grande, porque todos somos conscientes de que los átomos son
muy pequeños. Tiene un peso relativo de 1 si se trata de una colección de átomos de hidrógeno, 16 si se trata de una
colección de átomos de oxígeno, 12 si se trata de una colección de átomos de carbono y así sucesivamente.
 Ahora, esta es una idea muy poderosa, porque pensando en moles nos permite comprender las
reacciones. Átomos y las moléculas reaccionan en proporciones simples, números enteros, como lunares,
no en gramos. Por ejemplo, 1 mol de C reacciona con 1 mol de O 2 para formar 1 mol de CO2. Aritmética
molar es claramente diferente de aritmética ordinaria; abstracción de la reacción en nuestro ejemplo,
tenemos
1+1=1

Esto es parte del territorio desconocido que debemos aprender. Nuestros sentidos ordinarios volver
Cuando sustituimos los pesos de las entidades reales:

C [12] + O 2 [32] = CO2 [44].

Debe resistirse la tentación para ampliar este punto a cuestiones tales como isótopos hasta que la idea
de moles y la noción fundamental de las relaciones de los pesos atómicos está totalmente claro. De hecho,
isótopos como tema no tienen ninguna parte en nuestra propuesta Introducción a la química. En cuanto a
centrarse en el número de Avogadro, hay poco valor en un principio además de capacidad de cálculo, e
interés en tales cosas se acentúa sólo cuando los estudiantes son claros en cuanto a lo que el número
significa en primer lugar (15). Después de todo, incluso Avogadro no sabía el número de Avogadro (16 ).

A la tabla periódica

Es un simple paso de la idea de moles a la idea de la tabla periódica. Uno de los más imaginativos es
publicado por Atkins (17 ): un antropomorfo romp a través de las diversas regiones (por ejemplo, minerales de
Occidente), con además inteligentes. Sin embargo, pocos estudiantes se sentará todavía para esto. Por otro lado,
presentaciones de libros de texto (por ejemplo, refs 18 – 20) no afilian a lunares directamente con la tabla
periódica. Por el contrario, éstos se colocan en diferentes secciones, bien quitadas de uno a. Por otra parte, que
ya perdieron la oportunidad para una conexión clara y directa por commit-ting el pecado de pedantería,
afirmando que la tabla está basada en el carbono-12!

Proponemos la siguiente descripción, que puede ser utilizada directamente después de que el topo se ha
explicado. Supongamos que organizamos los elementos en un orden simple, de más ligero a más pesado, todo en una
línea. Nuestro arreglo entonces se convierte en una simple matriz unidimensional y esa dimensión que podemos
identificar como "peso". Una vez más, la tentación de introducir isótopos

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 En el aula

deben ser rechazadas. El listado con los pesos que sustituir los nombres de los elementos es

1, 4, 7, 9, 11, 12, 14, 16, 19, 20, 23, 24, 27, 28, 31, 32, 35, 40...

Esto es claramente una representación posible de los elementos, pero pronto se quedará sin habitación en el papel. En
el siglo XIX, se observó que podría introducirse una segunda dimensión en la pantalla. Por ejemplo, se observó que
los elementos con pesos de 1, 7 y 23 compartieron reactividades similares. Además, los pesos de 4, 20 y 40 eran muy
similares; no tenían esencialmente ninguna reactividad! Podemos reordenar la lista para producir la conocida tabla
periódica. La parte periódica se refiere a la repetición de propiedades tales como la reactividad cuando los elementos
se presentan en la misma columna, lo que refleja esta segunda dimensión. Cualquier tabla bidimensional describe dos
cosas acerca de las entradas en dicha tabla. Esta tabla describe:

1. Los pesos relativos (que vienen de la idea original de topo), compartido por filas;

2. Las reactividades (que proceden de observaciones experimentales), compartido por columnas.

El hecho de que muchas ideas pueden derivar intuitivamente la tabla periódica explica por qué es tan
popular entre los químicos; pero entre los estudiantes, que a menudo parece ser sólo una cosa más que
memorizar! Otros han discutido que por lo menos no química mayores salvó los detalles de las tablas
periódicas y acaba de dar la esencia (21). Se han sugerido varios formatos (22, 23). Sugerimos que deben
presentarse sólo los conceptos más simples al principio, como se muestra aquí, para todos los estudiantes.

El siguiente paso: Los números cuánticos

Para el siguiente paso, te proponemos una sencilla Introducción a los números del quántum. Existe cierto
debate sobre si los números del quántum pertenecen en un curso de química de principio, y mucho menos al
principio. Sin embargo, hemos encontrado por experiencia que este tema puede introducirse en cursos para
estudiantes de artes liberales y carreras de química. Relacionadas con los fundamentos empíricos de la química
representada por la tabla periódica a simples aspectos de la más moderna de la teoría cuántica pueden, creemos,
conducir a una comprensión clara de los aspectos básicos de la química.

Los números del quántum puede ser descritos como a continuación, sin recurrir a la ecuación de
Schrödinger, excepto mencionar que los números son las soluciones de esta ecuación. Hay cuatro
números cuánticos: n, l, m y ms. Mientras que pueden estar asociados con sus nombres como una primera
introducción, los estudiantes encuentran los símbolos ellos mismos menos desalentador que preguntan
sobre qué conceptos como 'spin' y significa "momento angular".

Número del quántum n

El número del quántum n es el número de fila de los elementos del grupo principal de la tabla
periódica. Tiene valores de 1, 2, 3,... y es también la "energía" del átomo.

Número del quántum l

El número cuántico l es el bloque de la tabla periódica. Sus valores son 0, 1, 2,..., (n – 1), pero éstos son también
llamados s, p, d, f,.... Estos símbolos tienen más histórico de valor educativo, ya que representan asociaciones con
líneas en el atómico

espectros de emisión (sharp, etc.). Creemos que, como los números cuánticos, deben permanecer como
símbolos para este tratamiento introductorio. Vincularlos a la tabla periódica, el primer subshell de s, es el
bloque pequeño hacia la izquierda; el segundo, p, es el bloque más grande a la derecha; la tercera, d, se
entremezcla un bloque aún mayor entre el s y p (en presentaciones estándar). La f es el gran bloque colocado
debajo de los otros. El número cuántico l es también el "subshell" del átomo, y determina la forma de los
orbitales dentro de la subshell. Las letras s, p, d, f,... son las etiquetas de la subshell. Un orbital se asocia a una
región en el espacio donde es probable encontrar un electrón. Cada orbital en un subshell tiene una forma
característica, que se refiere a la probabilidad de encontrar un electrón en una región específica.

Número del quántum m

El número cuántico m casi dicta cómo amplia será los bloques. Es también la orientación de las
subcapas en el átomo. Para quitar el "casi" de todo lo anterior, necesitamos un cuarto número cuántico —
—

Número del quántum m s

El número cuántico m s , cuando se combina con m , especifica completamente qué tan amplia será
los bloques. De esto, uno puede derivar el ancho exacto de los bloques: s, p, d y f son respectivamente 2,
6, 10 y 14 elementos de ancho. Así, la combinación de m y ms especifica tanto el ancho de los bloques en
la tabla periódica y el número de electrones en cada subshell en el átomo.

De los números cuánticos y la tabla periódica, los estudiantes pueden escribir fácilmente las configuraciones de
electrones de los átomos. Tradicionalmente, los estudiantes deben primer encuentro energético de orbitales atómicos.
Sin embargo, las configuraciones del electrón atómico Estados de tierra pueden tomarse de la tabla periódica,
inmediatamente después de la introducción a los números cuánticos.
Tenemos alumnos trabajando con socios en combinaciones de números cuánticos, escribir la configuración
electrónica directamente en la tabla periódica. Empiezan con H, pasando por cada bloque, poner electrones en
subcapas días, s y p (en nuestra introducción, realmente no incluyen átomos con electrones en el subshell de f).
Los estudiantes tienen una introducción temprana a y una comprensión inmediata de las relaciones de la tabla
periódica y los números cuánticos, un ejercicio fácil y exitoso. Según lo indicado por las discusiones en clase y
los problemas de tarea, esto es mucho más acertado que los métodos que se basan en dispositivos de memoria o
mnemónico.

Hay discusiones sobre si la mecánica cuántica es aún necesaria (24 – 26 ). Sin embargo, en un nivel
simple, es un concepto fundamental; evitando detalles complejos, puede proporcionar la penetración química
incluso en el inicio de un curso introductorio. Obviamente, como los estudiantes no están aprendiendo en la
actualidad los fundamentos de la química, suelen no disfrutar de ella o intentar aplicar a sus vidas. En este
trabajo, sugerimos que un clave para revertir esa situación es identificar las ideas más importantes y rigurosos
acerca de pegarse con ellos a la exclusión de información superflua de mayor orden. Después de la
presentación de este material, se puede introducir más información, teniendo la oportunidad de repetir la
información básica siempre que sea posible. Parafraseando un poco a Strunk y blanco (27 ), repetición de los
fundamentos nunca es suficiente; repetición de los fundamentos nunca es suficiente.

1346 Diario de la educación química • Vol. 78 no. 10 de octubre de 2001 • JChemEd.chem.wisc.edu

En el aula

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