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Anatomía humana
Contenido
El herpes zóster es muy poco frecuente en los niños y adolescentes con sistemas
inmunitarios sanos. Pero, si has oído hablar sobre esta afección o conoces a alguien
que la ha padecido, es posible que te preguntes qué es.
El herpes zóster es una erupción en la piel provocada por una infección de origen
viral de los nervios que hay justo debajo de la piel. El virus que causa el herpes
zóster es el mismo que el que causa la varicela. La mayoría de los adolescentes
desarrollan episodios de herpes zóster leves; la erupción solo suele ser dolorosa
cuando el virus afecta a gente mayor.
El herpes zóster suele aparecer como una franja de piel irritada y con ampollas en
un lado del pecho o de la espalda. De todos modos, puede afectar a cualquier parte
del cuerpo, incluso a la cara y cerca de los ojos.
Puesto que el virus que causa el herpes zóster es el mismo que el que causa la
varicela, es muy contagioso. Es muy fácil contagiar el virus a otras personas que no
sean inmunes a la varicela (como quienes aún no la han contraído ni se han
vacunado contra ella). La diferencia es que, en el caso de que se infectarán con
este virus, no contraerán el herpes zóster, sino la varicela.
¿Cuál es su causa?
Tanto el herpes zóster como la varicela están provocados por el virus varicela-
zóster. Este virus está relacionado (aunque no sea el mismo) con el virus del herpes,
que causa el herpes labial y el herpes genital. De ahí su nombre.
Los médicos no saben con certeza por qué el herpes zóster se reactiva súbitamente
después de meses o años de estar inactivo. Se podría deber a que el sistema
inmunitario se vuelve más vulnerable a las infecciones a medida que la gente
envejece. Este puede ser el motivo de que el herpes zóster sea más frecuente en
los adultos. También abunda en la gente cuyo sistema inmunitario está debilitado
debido a una enfermedad (como el SIDA o el cáncer) o a la toma de ciertos
medicamentos.
Algunas personas con herpes zóster también pueden presentar fiebre, dolor de
cabeza, cansancio y dolor muscular generalizado. En contadas ocasiones, la
persona puede tener el dolor propio de un herpes zóster sin presentar sarpullido.
Algunas personas (por lo general, las más entradas en años) tienen síntomas más
graves.
Complicaciones
Dolor persistente. Las fibras nerviosas dañadas que hay justo debajo de la
piel pueden enviar mensajes equivocados al cerebro, generando un dolor
que puede permanecer durante un período de tiempo prolongado después
de que desaparezca la erupción. Los médicos lo denominan "neuralgia pos-
herpética".
Problemas en la vista. Si la persona tiene el herpes zóster cerca del ojo o
dentro del ojo, el herpes puede cursar con pérdida de visión. Si una persona
empieza a mostrar signos de erupción o ampollas dentro del área ocular,
debe ir al médico de inmediato.
Infecciones adicionales en la piel. El sarpullido del herpes zóster se puede
infectar con bacterias, desencadenando otras infecciones en la piel, como el
impétigo o la celulitis, que pueden requerir de tratamiento antibiótico.
Problemas en el sistema nervioso. El herpes zóster en la cara puede afectar
a nervios que se conectan con el cerebro. Esto puede provocar problemas
para mover una parte de la cara, problemas auditivos y problemas de
equilibrio. En casos excepcionales, el herpes zóster puede provocar
encefalitis (inflamación del cerebro).
¿Cómo se trata?
Para aliviar el dolor que puede estar asociado al herpes zóster, los médicos o los
enfermeros pueden recetar cremas, espráis o parches para anestesiar la piel.
También existen medicamentos de venta libre o con receta médica para aliviar el
dolor. Pero no tomes aspirina. La aspirina hace más posible que los adolescentes
contraigan una enfermedad muy poco frecuente pero grave denominada "síndrome
de Reye".
Si tienes un herpes zóster que te produce picor o comezón, es posible que tu médico
te recomiende lociones o medicamentos que contengan antihistamínicos.
Mantén la zona de la erupción limpia, lavándola con agua y jabón suave. Aplica
compresas frías y húmedas sobre las ampollas varias veces al día para aliviar el
dolor y el picor. Los baños en agua de avena suelen ser un gran alivio.
Existe una vacuna contra el herpes zóster, pero los médicos solo la suelen
administrar a adultos mayores. Esto se debe en parte a que, cuanto mayor es una
persona, más grave puede ser su herpes zóster. Y, siendo adolescente, es muy
poco probable que tu herpes zóster sea grave.
Las personas con herpes zóster lo pueden contagiar a otras personas con gran
facilidad. Hasta que la erupción esté completamente curada, se deben mantener
alejadas de los bebés recién nacidos, las mujeres embarazadas, cualquier persona
cuyo sistema inmunitario esté debilitado y cualquier persona que no se haya
vacunado contra la varicela.
QUEMADURAS
Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor,
sustancias químicas, electricidad, el sol o radiación Las escaldaduras por líquidos
calientes y vapor, los incendios en edificios y los líquidos y gases inflamables son
las causas más comunes de las quemaduras. Otro tipo de quemadura es la causada
por inhalación de humo o partículas tóxicas.
Las quemaduras pueden causar hinchazón, ampollas, cicatrices y, en los casos más
severos, shock e incluso la muerte. También pueden conducir a infecciones porque
dañan la barrera protectora de la piel. El tratamiento de las quemaduras depende
de la causa, qué tan profunda es y qué grande es el área del cuerpo afectada. Las
pomadas con antibióticos pueden prevenir o tratar las infecciones. Para
quemaduras más graves, es posible que se necesite tratamiento para limpiar la
herida, reemplazar la piel y asegurarse que el paciente recibe suficiente líquidos y
nutrición.
Causas frecuentes
El primer paso para evitar que los niños se quemen es comprender las causas
frecuentes de quemaduras:
Tipos de quemaduras
Generalmente, las quemaduras se clasifican como de primero, segundo o tercer
grado, lo que depende de la gravedad del daño que sufre la piel. Cada una de las
lesiones antes mencionadas puede causar cualquiera de estos tres tipos de
quemaduras. Sin embargo, tanto el tipo de quemadura como su causa determinarán
el tratamiento correspondiente.
Todas las quemaduras se deben tratar rápidamente para bajar la temperatura del
área quemada y reducir el daño en la piel y el tejido subyacente (si la quemadura
es grave).
Las quemaduras de primer grado, las más leves de las tres, están limitadas a la
capa superior de la piel:
Las quemaduras de segundo grado son más graves y llegan hasta las capas de piel
que están por debajo de la capa superior:
tejido Las quemaduras de tercer grado son las más graves y llegan a todas las
capas de la piel y el subyacente:
Busque atención médica de emergencia; luego, siga estos pasos hasta tanto
llegue el personal médico:
o Mantenga acostado a su hijo con la zona de la quemadura elevada.
o Siga las indicaciones para las quemaduras de primer grado.
o Retire todas las alhajas y las prendas de alrededor de la quemadura
(en caso de que se produzca hinchazón después de la lesión), excepto
las prendas que estén adheridas a la piel. Si tiene dificultades para
retirar las prendas, tal vez deba cortarlas o esperar hasta que llegue
la ayuda médica.
o No reviente las ampollas.
o Aplique agua fresca sobre la zona durante al menos 3 a 5 minutos;
luego, cúbrala con un paño o una sábana secos y limpios hasta tanto
llegue la ayuda.
Aunque tal vez las quemaduras de origen químico y eléctrico no sean siempre
visibles, pueden ser graves debido al daño posible en los órganos internos. Los
síntomas pueden variar, dependiendo del tipo y la gravedad de la quemadura y de
lo que la causó, y pueden incluir dolor abdominal.
CÁNCER DE PIEL
El cáncer de piel se origina en las células de la piel. Algunos otros tipos de cáncer
se originan en otras partes del cuerpo y pueden propagarse a la piel, aunque estos
no son cánceres de piel.
Los cánceres de células basales y de células escamosas son, por mucho, los tipos
de cáncer de piel más comunes. Ambos cánceres se detectan principalmente en las
partes del cuerpo expuestas al sol, tales como la cabeza y el cuello. Estos cánceres
se relacionan fuertemente con la exposición solar que haya tenido una persona.
Melanomas
Los melanomas son cánceres que se originan de los melanocitos, las células que
producen el pigmento marrón que le da a la piel su color. Los melanocitos también
pueden formar crecimientos benignos (no cancerosos) que son conocidos como los
lunares. (Su médico puede usar el término nevo para referirse a un lunar).
Los melanomas pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero son más
propensos a comenzar en ciertas áreas. El sitio más común en los hombres es en
el torso (pecho y espalda). En las mujeres, las piernas son la parte donde se
presentan con más frecuencia. El cuello y el rostro son otros sitios comunes donde
se origina el melanoma.
Los melanomas no son tan comunes como los cánceres de piel de células basales
y de células escamosas, pero pueden ser mucho más graves. Al igual que el cáncer
de células basales y de células escamosas, el melanoma casi siempre es curable
en sus etapas iniciales. No obstante, si no se atiende, el melanoma tiene una
probabilidad mucho mayor de propagarse a otras partes del cuerpo (donde es muy
difícil de tratar).
Además, existen muchos otros tipos de cáncer de piel, pero son mucho menos
comunes:
Para los médicos, resulta importante separar los tipos de cáncer de piel, ya que son
tratados de maneras diferentes. También resulta importante saber cómo lucen los
cánceres de piel. Esto puede que ayude a encontrarlos en la etapa más temprana
posible, cuando son más fáciles de tratar y tienen más probabilidades de ser
curados.
BIBLIOGRAFIA
https://dialnet.unirioja.es/Servet/articulo?codigo=1229319
https://sccalp.org/boletin/176/BolPediatr2001_41_099-105.pdf
http://tendenciasenmedicina.com/Imagenes/imagenes46/art_08.pdf