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Alteración funcional de la succión-degluciónrespiración: el uso de mamadera en el

lactante menor puede provocar una serie de alteraciones en el área máxilo-facial y oro-
faríngea, ya que el niño debe improvisar patrones funcionales de succión-deglución-
respiración para dosificar el contenido extraído y deglutirlo sin atragantarse. La alteración
producida se conoce como disfunción motora oral del lactante.
La disfunción del díptico succión-deglución (disfunción motora oral), que puede iniciarse
tan temprano como en los primeros días de vida, es la causa de las distorsiones
funcionales más frecuentes del sistema estomatognático: la deglución atípica y la
respiración bucal, las que a su vez producen en mayor o menor grado alteraciones de
desarrollo de las estructuras óseas, de los espacios faríngeos, de la posición de los
dientes, de la oclusión dentaria y de la postura cérvico-craneal con respecto al eje vertical
del cuerpo.
El recién nacido normal, a pesar de ser de pretérmino, presenta un patrón funcional motor
oral característico que permite el acople adecuado al pecho de su madre para la
extracción de la leche cuando mama. Cuando este patrón se altera se denomina
disfunción motora oral, esta puede ser primaria o secundaria. Para realizar su diagnóstico
se requiere hacer una evaluación motora oral del niño(a).

Debe examinarse al niño en reposo, ver la posición flectada de las extremidades, a la cual
vuelven espontáneamente cuando se las extienden. Cuando se suspende al niño(a) en
decúbito ventral, tiende a levantar la cabeza. Si se sostiene entre las manos del
examinador tomado por la región axilar, el niño(a) normal tiene el tono necesario para no
deslizarse; enel caso del niño(a) hipotónico o inmaduro, esteno opone resistencia, sus
brazos se levantan y tiende a deslizarse.

Es requisito para la evaluación motora, general y oral, que el niño este despierto y
tranquilo, el ideal es realizarla una hora después de la última mamada, para evitar que
esté con hambre.

El examen motor oral se efectúa con el niño en brazos.

Se Toca en forma suave y repetida el labio inferior con el dedo índice del examinador,
estimulando el reflejo de búsqueda y la apertura de la boca. Normalmente el niño abre la
boca con la lengua ahuecada como una cuchara, que se apoya en el piso de la boca
sobrepasando la encía inferior. Con eso y como parte del reflejo de búsqueda del pezón,
el niño(a) dirige la cabeza hacia adelante, buscando en este caso el dedo (pecho cuando
se amamanta).

Para que se produzca la estimulación del reflejo de succión, el examinador tiene que
introducir el dedo índice o meñique con el pulpejo hacia arriba presionando suavemente el
paladar. Cuando la succión es normal, la lengua envuelve el dedo con un movimiento
ondular, de afuera hacia adentro, lo tracciona firmemente hasta llevarlo al límite del
paladar duro. Los labios se encuentran apoyados relajadamente sobre el contorno del
dedo y este no tiende a irse hacia adentro.

Esta evaluación motora oral es muy importante para valorar la fuerza y avidez de succión
que presenta el niño(a), debería incluirse como un examen de rutina en todo recién
nacido, en especial si éste es prematuro, de bajo peso de nacimiento o se sospecha o
presenta alguna patología neurológica.

a) Disfunción motora oral primaria

Esta forma parte de alteraciones neuromotoras que presentan generalmente algunos


niños por inmadurez o problemas neurológicos ya sean de tipo transitorios o
permanentes, o por anormalidades anatómicas de la boca del niño. Las manifestaciones
neuromotoras generales, características que presenta el niño(a) más frecuentes son:
I) Hipertonía: El niño(a) presenta una posición de extensión, con las extremidades tensas
y la cabeza hacia atrás, los músculos del cuello anterior traccionan la mandíbula hacia
abajo y atrás, los labios tienden a invertirse. Cuando mama el niño(a) muerde el pezón
con las encías, aprisionándolo lo que provoca dolor a la madre. Al observar el pezón
después de la mamada, este se ve blanco y deformado, con signos evidentes de
compresión.

Para manejar la hipertonía el ideal es poner al niño con su cuerpo flectado, sentado
frente a frente de la madre, esta postura favorece la relajación de la musculatura
facial del niño.

También es aconsejable realizar masajes ejerciendo presión sobre la encía inferior antes
de cada mamada, ya que esto puede colaborar a disminuir y aliviar la hipertonía de la
boca durante el amamantamiento.

II) Hipotonía:
Frecuentemente se presenta en los niños de pretérmino, de BPN o en niños con síndrome
de Down que presentan escasa vitalidad y se duermen rápidamente al mamar. En general
el niño presenta un tono corporal reducido, las extremidades presentan una flexión
disminuida al sostener al niño(a) de la cintura escapular, éste se desliza hacia abajo
presenta una succión débil, al introducirle el dedo en la boca, puede percibirse una lengua
plana, que no le envuelve el dedo y que es muy fácil de retirar pues el niño no opone
fuerza para succionar. En este caso es útil que mientras la madre amamanta al niño,
sostenga el mentón de este con el dedo índice de la mano con que sostiene su mama, lo
que da un mejor apoyo a la succión (posición en mano de bailarina), y colocar al niño(a)
sentado(a) frente a ella, sosteniendo la espalda y la cabeza.
La succión débil en general no logra generar el estímulo suficientemente para una
buena producción y evacuación láctea.
La madre deberá estimular sus pechos para lograr un aumento de la producción y con ello
facilitar la evacuación de esta durante la mamada, puede ser necesario terminar el
vaciamiento mamario en forma manual o con bomba y dar al niño la leche extraída ojala
con suplementador en la mamada siguiente.

b) Disfunción motora oral secundaria por uso de chupete o mamadera

Se produce cuando el niño modifica su patrón original de succión-deglución, esto puede


ocurrir cuando al niño en las primeras semanas de vida se le da una mamadera o se
utiliza un chupete de entretención. Es conocido que los labios y la lengua alteran su
posición para succionar el chupete de la mamadera, lo cual se repite al succionar el pecho
materno, haciendo que el niño tome sólo el pezón empujándolo con la punta de la lengua
en vez de envolverla como es la función normal. Por ello los labios se cierran verticales en
la base del pezón y en lugar de evertirse alrededor de la areola, las encías comprimen
firmemente el pezón para evitar que se escape lo cual puede producir la erosión en la
punta del pezón y/o una fisura circular en la base de este, provocando dolor a la madre, lo
que inhibe el reflejo de eyección con lo que se dificulta la extracción de la leche.

La forma de corregir esto es haciendo masajes con el dedo índice (pulpejo hacia
arriba) en la boca del niño, ejerciendo presión sobre la lengua y retirando el dedo
paulatinamente.

Este ejercicio debe repetirse las veces que sea necesario durante el día hasta lograr que
la lengua del niño envuelva el dedo y sobrepase la encía inferior. Durante el período en
que el niño no sea capaz de mamar efectivamente, la leche de su madre debe recibirla
con vasito, cuchara, suplementador al dedo o jeringa (mientras se estimula la succión) no
debe usarse, chupetes ni mamaderas, es recomendable que la leche administrada con
una de estas técnicas sea dada por otra persona, cosa que el niño asocie el pecho sólo
con su madre.

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