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Vivaldi: Músico y sacerdote.

Escrito por Josué Martín Torres Boehme, Daniel Esparza Arcos y Diego Montoya García.

Introducción

En este trabajo de investigación se pretende exponer más a profundidad la vida y música de


Vivaldi en lo relacionado a su servicio religioso. Con el propósito de conocer de manera más
completa la personalidad del famoso compositor barroco de quien siempre se habla por sus
conciertos para violín como lo son Las Cuatro Estaciones. Cada vez se descubren más cosas
sobre su vida y se van desmintiendo los mitos y malentendidos de su historia con base en los
archivos históricos. Consideramos que una vida sacerdotal debió de afectar de manera
integra en su concepción de la vida y por consiguiente su concepción de la música. Por lo
que decidimos estudiar los análisis sobre sus obras RV 588, 589 y 610 e incluirlos como
muestra de su trabajo en el género de la música sacra, demostrando la verdadera pasión y
dominio que dejo en esas composiciones.

La concepción popular de Vivaldi y su vida como sacerdote

Antonio Vivaldi fue un sacerdote católico y compositor italiano del periodo barroco que
vivió de 1678 a 1741. Nació en Venecia donde se convirtió, de 1703 a 1740, en el encargado de
el programa de música del orfanato Ospedale della Pietà. Una institución que fue una
especie de antecesor para los conservatorios modernos (las palabras Ospedalle y
Conservatorio tenían un mismo significado), pues esta además de orfanato era convento y
escuela de música. Ahí se mantenían a mujeres indigentes a expensas del dinero público y se
les educaba para ser monjas con un gran énfasis en conocimiento musical. Gracias a Vivaldi,
las orquestas y coros formados por estas mujeres, muchas de ellas jóvenes y todas vestidas
con sus hábitos, se convirtieron en un espectáculo muy popular e incluso una de las
principales atracciones turísticas de la ciudad. Vivaldi fue reconocido como un gran maestro
de violín y como un violinista muy virtuoso que ocasionalmente tocaba en los conciertos del
domingo. (Taruskin, 2010)

El cura rojo (como se apodó a Vivaldi por su cabellera pelirroja) ha llegado a su fama actual a
partir de que se redescubrieron una gran cantidad de partituras, especialmente de sus
conciertos, que ahora están guardadas en la Librería Nacional de Turín desde 1920. Sus
conciertos, en su mayoría para violín, se consideran clave para establecer la forma musical
de concierto más importante de su tiempo. Y llamo mucho la atención debido a la enorme
cantidad de obras que compuso, se sabe que existen 500 conciertos, pero posiblemente
compuso aun mas.(Taruskin, 2010)

Estos conciertos no solo sirven actualmente como referencia de los conciertos de esa época,
si no que fueron realmente una inspiración para sus contemporáneos durante el siglo XVIII.
Es bien sabido que Bach conocía la música de Vivaldi e incluso realizo algunas
transcripciones y muchas de sus concepciones respecto al concierto para solista y orquesta
serian desarrolladas en el concierto clásico. (Grout & Palisca, 2001)
Es así que la música más conocida de Vivaldi es son sus sonatas y conciertos. Sin embargo
sería un error ignorar su música vocal como lo son sus óperas, cantatas, motetes y oratorios.
Justamente entre las composiciones que demuestran la maestría de Vivaldi en la
composición coral están el Gloria en Re mayor (RV 588) y la versión policoral de salmo Dixit
Dominus (RV 594). Ambas parte de su repertorio de música sacra, y aunque estas han
alcanzado un cierto nivel de popularidad, la mayor parte de este repertorio se ha mantenido
ignorado. (Grout & Palisca, 2001)

Esto se debe a que no solo se ha ignorado su trabajo como músico religioso, si no que se ha
olvidado su vida como sacerdote. Vivaldi se preparo durante diez años para una vida
sacerdotal, por lo que es de esperarse que esto influya de manera importante en su obra. Sin
embargo, se han dado muchos malentendidos sobre su historia, como la creencia de que su
actitud emprendedora en los negocios alrededor de su música se sobreponía a su servicio
sacerdotal o que al abandonar su servicio de decir la misa abandonó también ese lado
espiritual de su vida e incluso se llegó a creer que mantuvo algún romance con la cantante
Anna Giró. Todo esto es ahora desmentido por los más recientes investigadores y quienes de
hecho consideran a Vivaldi como un hombre de mucha fe. (Duchen, 2004)

Estas acusaciones iniciaron a ser seriamente cuestionadas alrededor del año 1980 con los
escritos de Gastone Vio. El se encargo de aclarar que el sacerdocio Vivaldi sucedió de
manera completamente normal en su tiempo. Hablo también de cómo funcionaban sus
prestaciones y demostró que la única razón por la que abondo el decir la misa fue por una
enfermedad de las vías respiratorias y no para poder componer operas o fugas, como decían
los rumores. Sin embargo no logro quitar por completo (por lo menos en ese momento) la
impresión de que el cura rojo era indiscreto en su vida pública y utilizaba su posición para
ejercer poder sobre los demás. (Talbot, 2011)

La académica e investigadora Micky White dice que el sacerdocio de Vivaldi era una parte
crucial de su psyque. Convertirse en sacerdote fue un proceso arduo de 10 años, el cual
muchos candidatos abandonan. Asegura que nadie lo obligo y que él tenía una vocación.
(Duchen, 2004)

Su Música sacra.

Tiene sentido pensar que Vivaldi desarrollo una enorme satisfacción por unir los dos
elementos más importantes de su vida y educación, creando música que para algunos podría
parecer una locura como parte oficial de la actividad eclesiástica. Y es que la estrecha
relación de comprensión y familiaridad que Vivaldi tenia con el texto bíblico le permitía
fragmentarlo y usarlo a favor de su música sin ningún temor o prejuicio. Es por eso que su
música sacra es una fuerza integral con la potencia de ser un éxito. (Talbot, 1995)

Tenía otra enorme libertad para escribir su música sacra a su propia manera y siguiendo su
propia inspiración, esta es que contaba a su disposición con un grupo de instrumentalistas y
cantantes en la Pietà que no le demandarían nada a cambio y no tendría que preocuparse
por vender como pasaría con sus operas. (Pincherle, 1962)

Esto quiere decir que la composición de su música sacra fue tan importante para el cómo sus
famosos concierto o sus operas. La musicóloga Micky White dice incluso que cualquier
experto en Vivaldi reconocerá que su música sacra esta un paso adelante que el resto de sus
composiciones. (Cirkel, 2016)

En este género podemos encontrar las mismas características que definen el estilo operístico
e instrumental de Vivaldi. Hace el mismo trato para las secciones orquestales que le daría a
los ritornellos de sus operas, cuenta con arias tan sublimes que serian igual de exitosas y
efectivas para su música secular, así como la misma construcción y orquestación que le daría
a sus conciertos. (Pincherle, 1962)

Para ser mejor entendida, la música sacra de Vivaldi puede dividirse fácilmente en tres
periodos. El primero seria entre 1713 y 1717, durante este tiempo él era, de manera no oficial,
el maestro del coro en el Píetà (su puesto real era el de maestro de violín) fue su etapa más
productiva y está directamente relacionada con su trabajo para el orfanato. Durante este
tiempo compuso alrededor de 30 obra vocales, incluidos tres oratorios y el Nisi Dominus RV
608. El segundo periodo esta más asociado con sus viajes y composiciones de ópera. Este
consta de 1720 a 1735 y sus composiciones, por cuestiones de estadía, tienen poco que ver
con el Pietà. Y aunque no fue un tiempo tan productivo en música sacra como su primer
periodo, si tuvo la oportunidad de reciclar composiciones y agregar manuscritos a su
colección de obras. Su última etapa es a partir de su regreso al Pietà como maestro de
concierto y su descenso de popularidad y prestigio como compositor. Su nuevo trabajo
consistía en escribir tantos conciertos como pudiera para toda clase de instrumentos y en
estar libre para guiar a las alumnas y ensayar con ellas. Pero se dio también la oportunidad
de suplir al maestro de coro (de nuevo). Y dentro de este nuevo grupo de composiciones se
encuentran otra edición del mismo Nisi Dominus RV 608 en sol menor y otro Nisi Dominus
RV 803 en la mayor (estas fueron apenas publicadas en 2003).(Match, 2013)

RV 588 Gloria/589 Gloria In Excelsis Deo.

La Revista francesa Ricordi Milán London publica el 23 de marzo del 2018 una
comparación de las piezas RV 588 y 589. Ambas se tratan de un Gloria, pero la
segunda (Gloria in Excelsis Deo) es la más conocida. El artículo dice lo siguiente:

RV 588 es "la otra" Gloria de Vivaldi, una composición que tiene muchos puntos en
común con la música vivaldiana más conocida en el mismo texto (RV 589), de la cual
comparte el período de citas - entre 1713 y 1717, en la cual Vivaldi fue maestro del coro
del Hospital de la Piedad de Venecia, y la composición, una música de Gloria unos
años antes por el aficionado veneciano Giovanni Maria Ruggieri, de quien toma
prestado el último movimiento fugato. Sin embargo, la presente Gloria RV 588 se
aleja de su contrapartida famosa por la fusión ingeniosa de su primer movimiento
con la conclusión de una introducción específicamente diseñada para este propósito:
la introducción de motetJubilate o amoeni chori (RV 639 / 639a), para solos y
cuerdas contralto (o soprano). Vivaldi especifica en el manuscrito de Turín que, con
los cortes apropiados, el Gloria puede realizarse sin la introducción. Con o sin la "
Introducción, RV 588 es un trabajo magistral con momentos muy memorables, entre
ellos la profunda segundo movimiento en las palabras 'Et in terra pax'.

La introducción y críticas de las notas de este arreglo para voz y piano, hechos por Antonio
Frigé, se basan por completo en la edición crítica editada por Denis Arnold y Michael Talbot
y publicada en 1990.(Cini, 2018)

Así mismo la sociedad lirica complutense en el programa de mano para el concierto


ofrecido en Roma 2008 menciona:

El Gloria en Re mayor RV. 589 (1715) se divide en doce movimientos que se


distinguen unos de otros por la diversidad de los conjuntos instrumentales y vocales
empleados y por su carácter musical muy diferenciado. La escritura brillante, el tono
en re mayor, el timbre de los instrumentos de viento, compiten para subrayar la
glorificación mencionada en el texto. Siguiendo sus propios hábitos, tal como los ha
aplicado en numerosas obras vocales, Vivaldi vuelve a tomar, al final de la
composición, y al mismo tiempo que lo abrevia, el material musical del movimiento
inicial de la obra: el undécimo movimiento, Quoniam tu solus Sanctus, está en esta
forma derivada del Gloria in Excelsis Deo. Por su parte, el segundo movimiento
presenta un contraste sublime con ese esplendoroso principio: el tiempo es más
lento, la tonalidad en si menor y el carácter general de la escritura son más sombríos
y más expresivos. (complutense, 2008)

La otra misa como se menciona en la revista Ricordi es la misa llamada Gloria Rv588, esta
tiene línea melódica en la parte del tutti muy parecida a la del gloria in Excelsis Rv 589. Sin
embargo la línea del alto cambia al empezar con una introducción para llegar a él gloria en
un tutti. Justo ahí el carácter es muy alegre en comparación al 589 donde se presenta de
manera majestuosa (observar las imágenes).
(John Walter Hill (ed) Traduccion de Jesus Espino Nuño, 2013)

(John Walter Hill (ed) Traduccion de Jesus Espino Nuño, 2013)

Magníficat

Tradicionalmente, el Magníficat es una de las oraciones y cantos bíblicos, que forman parte
de la liturgia católica y de las iglesias ortodoxas de Oriente. El texto aparece en Lucas 1:46-
55.
El uso del Magníficat al final de las Vísperas, donde reemplazo al Salmo 60, fue una práctica
común en el Oficio de las iglesias orientales, y fue prescrito por primera vez bajo el mandato
de San Benedicto (535). (Udovich, 1980)

El Magníficat se inspira particularmente en el “cantico de Ana” en I Samuel 2:1-11, así como


en la visión de Isaías 29:19-20 y en los Salmos 113:7, 136:17-23, 146:1-9, que forman parte del
“Hallel” (salmos de alabanza, usados en la liturgia judía).

El texto del Magníficat ha sido musicalizado por muchos compositores. La versión de Vivaldi
es una obra coral, y hay 3 ediciones diferentes. La primera fue RV 610a. Se compuso entre
1717 y 1719. Está en la tonalidad de sol menor, y es interpretado por 2 solistas soprano, un alto
y un tenor, coro, violines, viola y bajo continuo.

La obra está dividida en 9 movimientos.

1. “Magníficat anima mea Dominum”


Adagio, en sol menor. Este movimiento es muy parecido al segundo movimiento del
Credo, también compuesto por Vivaldi.
2. “Et exultavit spiritus meus”
Allegro, en Si bemol Mayor. Solo para soprano.
3. “Et misericordia ejus”
Andante molto, en do menor. Es uno de los movimientos más importantes de la
obra.
4. “Fecit potentiam”
Presto, en sol menor.
5. “Deposuit potentes”
Presto, en sol menor. El coro esta al unísono.
6. “Esurientes”
Allegro, en Si bemol Mayor. Es un dueto de sopranos.
7. “Suscepit Israel”
Largo, en re menor.
8. “Sicut locutus est”
Allegro ma poco, en Fa Mayor. Es cantada por todo el coro.
9. “Gloria Patri”
Largo, en sol menor. En esta sección se repite el tema del primer movimiento.
(Adams, 2010; Heller, 1997)

Texto del Magníficat.

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


y se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha puesto sus ojos en la humildad de su esclava,
y por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán
bienaventurada, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su nombre es Santo,
y su misericordia llega
de generación en generación a los que le temen.
Él hizo proezas con su brazo:
dispersó a los soberbios de corazón,
derribó del trono a los poderosos
y enalteció a los humildes,
a los hambrientos los colmó de bienes
y a los ricos los despidió vacíos.
Auxilió a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Conclusión

La obra sacra de Vivaldi es rica en contenido, esta tan lograda como sus más famosos
conciertos y tiene una relación muy estrecha con su vida personal. Estas características son
suficientes como para que esta música estuviera ocupando más espacio en las salas de
conciertos. Los datos aquí están y citan a más de 10 autores distintos. Es momento de que
esta parte de la historia de Vivaldi y su trabajo adquiera más relevancia en la academia y
sobre todo en la sociedad, en los escuchas, los músicos y cualquier otro curioso de la música.

Bibliografia

Adams, S. (2010). Vivaldi: Red Priest of Venice (1st ed). Oxford: Lion.

Cirkel, N. (2016). Vivaldi in Venetië | Vivaldi in Venice. Never Made Film productions. Recuperado a

partir de https://www.youtube.com/watch?v=wZzCoJAN4vE

Duchen, J. (2004, noviembre 22). The priest of love. Independent. Recuperado a partir de

https://www.independent.co.uk/arts-entertainment/music/features/the-priest-of-love-

21448.html
Grout, D. J., & Palisca, C. V. (2001). Historia de la música occidental. (B. García Morales, Ed., L.

Mames, Trad.). Madrid: Alianza Editorial.

Heller, K. (1997). Antonio Vivaldi: the red priest of Venice. Portland, Ore: Amadeus Press.

Match, M. (2013). THE RED PRIEST AND HIS SACRED MUSIC: AN EXAMINATION OF ANTONIO

VIVALDI‟S NISI DOMINUS, RV 608. Indiana University, Indiana. Recuperado a partir de

https://scholarworks.iu.edu/dspace/bitstream/handle/2022/17180/Match,%20Michael%2

0(DM%20Voice).pdf?sequence=1

Pincherle, M. (1962). Vivaldi: genius of the Baroque. (C. Hatch, Trad.). New York: Norton.

Talbot, M. (1995). The sacred vocal music of Antonio Vivaldi. Firenze: L.S. Olschki.

Talbot, M. (Ed.). (2011). Vivaldi. Farnham: Ashgate.

Taruskin, R. (2010). Music in the seventeenth and eighteenth centuries. Oxford ; New York: Oxford

University Press.

Udovich, J. A. (1980). The Medieval Magnificat Antiphons for the Sunday and Ferial Office.

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