INTRODUCCION

A lo largo de la historia se han creado muchas ciencias la cual ayudan al hombre a

buscar conocimientos para la aplicación de tecnologías, pero con el pasar del tiempo
algunas ciencias se vieron cuestionadas en la verificación de sus planteamientos y en
su método científico (lo cual se necesita para aseverar un postulado). De esta
manera algunas de estas ciencias se les denominaron PSEUDOCIENCIAS (“falsa
ciencia”).

Desde ese momento algunos autores que estudiaban dichas ciencias, no estuvieron
de acuerdo con la denominación con lo que hubo un altercado entre los que negaban
la validez de esa ciencia y con los que afirmaban rotundamente su validez.

Karl Popper introdujo en el siglo XX el concepto de falsabilidad para distinguir la

ciencia de la no-ciencia. Un resultado es “falsable” cuando puede ser demostrado
como erróneo, es decir, cuando puede diseñarse un experimento teórico con el que
demostrar si es falso. De este modo, las afirmaciones “falsables” pueden ser
consideradas como ciencia, mientras que las no “falsables” se consideran no-ciencia,
Por ejemplo, la afirmación de que “Dios creo el Universo” puede ser cierta o falsa,
pero no se puede demostrar una cosa y otra, ergo no es “falsable” y por tanto es no-
ciencia.