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Una vez hechas las observaciones necesarias, se dio inicio a la exposición de la clase, la
cual comenzó con el análisis del concepto «trascendental», esto con miras a contextualizar y
favorecer la interpretación de la lectura y análisis por segmentos del §27 de la Sección
Segunda de Ideas I1, que se iba a realizar a continuación. El estudio de este parágrafo
permitirá entender la tematización o punto de partida de los análisis fenomenológicos y poder
vislumbrar el camino hacia la vía trascendental.
1
§27 “El mundo de la actitud natural: yo y mi mundo circundante”, en Edmund Husserl, Ideas relativas a una
fenomenología pura y una filosofía fenomenológica; Libro primero: Introducción general a la fenomenología
pura; Sección Segunda, UNAM/FCE, México, 2013, pp. 135-137.
fin, lo trascendental tiene que ver con una forma de conocer, eso parece ser lo fundamental, y
es utilizado por Kant para elaborar una posición meramente cognoscitiva.
“[…] Soy conciente de un mundo extendido sin fin en el espacio y que deviene y ha devenido sin
fin en el tiempo. Soy conciente de él, quiere decir ante todo: lo encuentro ante mí inmediata e
intuitivamente, lo experimento. Mediante el ver, el tocar, el oír, etc., en los diversos modos de la
percepción sensible están PARA MÍ SIMPLEMENTE AHÍ cosas corpóreas en una u otra
distribución espacial, "AHÍ DELANTE" en sentido literal o figurado, lo mismo si estoy
particularmente atento a ellas, ocupado en considerarlas, pensarlas, sentirlas, quererlas, o no. […].
Puedo dejar peregrinar mi atención | desde la mesa de escribir que ahora mismo veía y atendía,
pasando por las partes no vistas del cuarto que están a mi espalda, hasta el balcón, el jardín, los
niños en el cenador, etc., hasta todos los objetos de los cuales justamente "sé", como objetos que
están acá o allá en mi entorno inmediatamente co-conciente -un saber que no tiene nada de pensar
conceptual y que únicamente con el volverse de la atención, y aun entonces sólo parcial y las más
de las veces muy imperfectamente, se convierte en un claro intuir.”3
¿Qué nos está diciendo aquí Husserl? ¿Qué tipo de análisis y de descripción se está
llevando a cabo en torno al mundo que me es dado en la actitud natural? La actitud natural es
aquella actitud para la cual simplemente el mundo es lo que está ahí delante. Ahí delante, en
la aparente obviedad de lo que ello significa como ahí delante. Pero Husserl no solamente lo
define como un mundo dado ahí delante, sino que este mundo, de entrada, se me pone de
manifiesto con ciertas cualidades de valor, como feo o bello, agradable o desagradable, etc.
Aquí se puede empezar a notar la grave duda que tiene que ver con lo que Husserl denomina
‘atención’.
2
Ibíd., p. 135.
3
Ibíd., p. 135-136.
Habiendo dicho lo anterior, el profesor procedió a ilustrar el concepto de ‘atención’ con
el ejemplo de una mancha roja sobre un fondo blanco. En este caso, ¿Qué es lo propiamente
atendido en mi acto de percepción actual? La mancha sobre un fondo indefinido, un horizonte
de percepción a partir del cual se destaca la mancha roja.
Por otro lado, en el ejemplo anterior se da una muestra de una primera experiencia del
espacio por el hecho de que aquellas manchas se presentan como extensión. Y al recorrer mi
mirada a través y hasta los bordes de dichas extensiones, tengo a su vez una primera
experiencia originaria del tiempo. En el mundo circundante tenemos una constante
experiencia de espacio y tiempo que, dados en el mundo circundante, se trata de un espacio y
un tiempo objetivos. Pero, puntual con ellos, es dada también la experiencia de mi propia
conciencia, es decir, no es lo mismo tener consciente el mundo como simplemente dado ahí
delante, que tener ese saber acerca de lo que me está dado ahí delante, ese “sé”.
A continuación de prosiguió con la lectura del texto:
“Pero tampoco con el círculo de esta COPRESENCIA, intuitivamente clara u oscura, distinta o
indistinta, que constituye un constante contorno del campo de percepción actual, se agota el
mundo que para mí está concientemente "ahí delante" en cada momento de la vigilia. Este mundo
se extiende, antes bien, en un fijo orden del ser, hasta lo ilimitado. Lo actualmente percibido, lo
más o menos claramente copresente y determinado (o determinado hasta cierto punto, al menos),
está en parte atravesado, en parte rodeado por un HORIZONTE OSCURAMENTE CONCIENTE
DE REALIDAD INDETERMINADA. Puedo lanzar hacia éste rayos de la mirada iluminadora de
la atención, con variable resultado.”4
4
Ibíd., p. 136.
5
Edmund Husserl, Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica; Libro segundo:
Investigaciones fenomenológicas sobre la constitución, UNAM/FCE, México, 2005.
6
Id., Philosophie der Arithmetik, Martinus Nijhoff, La Haya, 1970.
7
Id., Investigaciones lógicas, Vol. I y II, Alianza Editorial, Madrid, 1999.
En resumen, tanto la filosofía como la ciencia han procedido de forma meramente
teorética, con grandes y aproblemáticos supuestos. En este sentido, la descripción que Husserl
hace de la actitud natural es ya un trabajo fenomenológico. El punto es no quedarse en la
actitud natural, sino desconectar el mundo dado en esta actitud natural. El mundo en su
totalidad en tanto sea dado en la actitud natural es justamente lo que hay que desconectar, con
el fin de que el yo empírico se eleve al yo trascendental. El mundo es algo que debemos
ganar, y que debemos ganar, justamente, sin supuestos. Superar la obviedad de lo
simplemente dado como ‘ahí delante’ es lo que hay que trabajar en fenomenología,
precisamente para des-ocultarlo.
“Este mundo se extiende, antes bien, en un fijo orden del ser, hasta lo ilimitado. Lo actualmente
percibido, lo más o menos claramente copresente y determinado (o determinado hasta cierto punto,
al menos), está en parte atravesado, en parte rodeado por un HORIZONTE OSCURAMENTE
CONCIENTE DE REALIDAD INDETERMINADA.”8
Ese horizonte es finalmente lo que Husserl va a denominar ‘mundo’. Y esto nos remite
a la cuestión: ¿De dónde viene la noción husserliana de intencionalidad? Efectivamente de su
maestro Brentano. Pero, a su vez, ¿De dónde toma prestado Brentano este concepto? De la
escolástica, que finalmente nos remonta a Aristóteles. Para Brentano, la intencionalidad es
meramente direccional, y Husserl va a retomar esta noción de intencionalidad direccional
como característica fundamental de la conciencia. Aunque para Brentano ya existe la
intencionalidad de la conciencia, éste todavía la concibe como sustrato sustancial. Husserl, en
cambio, va a quitar esta noción de sustrato sustancial y se va a quedar solamente con la mera
intencionalidad.
8
Id., Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica; Libro primero: Introducción
general a la fenomenología pura; Sección Segunda, p. 136
Habiendo dicho esto, se pasó a analizar la siguiente frase: “Cogitume cogitare
cogitatum”, en español: “Me pienso como pensando lo pensado” o “Me pienso al pensar lo
pensado”; tomada de las Meditaciones Metafísicas de Descartes. El cogitatum es el objeto del
pensamiento, el contenido de nuestro propio pensar; lo pensado. Pero, ¿Cómo interpretar esta
frase en sentido fenomenológico? ¿Qué puede significar esta expresión? Esta frase señala
precisamente que sólo podemos pensarnos a partir de pensar lo que pensamos. El cogitare
cogitatum muestra el pensar lo pensado, que es el trabajo propiamente de la intencionalidad, y
solamente porque hay una vuelta al mundo a partir de la intencionalidad es que puedo
pensarme a mí mismo. El cogitum viene a ser el carácter reflexivo de la conciencia, ella viene
a ser su propio cogitatum, y de esta manera es que puede pensarse a sí misma. Ahora, el
cogitatum siempre es co-cogitatum porque se mantiene en un horizonte de percepcionalidad,
es decir, percibir algo siempre es co-percibirlo con algo junto. Ningún objeto se me muestra
como aislado, todo cogito apunta necesariamente a un cogitatum, pero el cogitatum no está
solo en el mundo: el cogitatum siempre es co-cogitatum. Hay algo a lo que le presto la
atención —el cogitatum—, y el co-cogitatum queda no atendido, lo cual no quiere decir que
sea inconsciente; sigue siendo consciente, pero no atendido, es co-atendido. Lo que descubre
Husserl es que la intencionalidad no es como pensaba Franz Brentano simplemente entre un
cogito y un cogitatum, de manera direccional. Lejos de ello, la intencionalidad más bien es
ahora una de horizonte, el horizonte como campo de mi percepción natural. Entonces, lo que
me es presente siempre es co-presente, lo percibido es co-percibido, el cogitatum es co-
cogitatum.
Habiendo llegado hasta aquí, se continuó con el análisis del siguiente fragmento del
citado §27:
“Lo mismo que pasa con el mundo en su orden de ser del presente espacial, que es el que he
considerado hasta aquí, pasa con él con respecto al ORDEN DE SER EN LA SUCESIÓN DEL
TIEMPO. Este mundo que está ahí delante para / mí ahora, y patentemente en cada ahora de la
vigilia, tiene su horizonte temporal infinito por dos lados, su pasado y su futuro conocidos y
desconocidos, inmediatamente vivos y no vivos. En libre activación del experimentar, que me trae
a intuición lo que se halla ahí delante, puedo perseguir estos nexos de la realidad que me circunda
inmediatamente. Puedo cambiar mi posición en el espacio y en el tiempo, dirigir la mirada hacia
acá y | hacia allá, hacia delante o hacia atrás en el tiempo; puedo procurarme percepciones y
evocaciones siempre nuevas, más o menos claras y ricas, o también imágenes más o menos claras
en que me hago intuitivo lo posible y conjeturable en las formas fijas del mundo espacial y
temporal.”9
Lo que hay que entender es que este horizonte del mundo espacial y temporal, se trata
de un horizonte de mundo dado en la actitud natural. El tiempo de la conciencia y el tiempo
del mundo (es decir, el tiempo objetivo) empatan puntualmente en el ser mismo de la
conciencia. Lo que quiere establecer Husserl de algún modo con esto es su fenomenología de
la conciencia, que se puede ver también como una indagación ontológica de la conciencia, es
decir, lo que quiere establecer Husserl es hallar el modo de ser de eso que llamamos
conciencia.
Finalmente, la clase terminó con una reflexión acerca de los distintos tipos de ‘actitud’
que asumimos en la vida. Así, podemos hablar de tantas actitudes como estados de ánimo hay
en la vida (actitud natural o cotidiana, actitud teorética o filosófica, actitud estética o
contemplativa; etc.). Lo importante es preguntarse cómo se modifica la vida en el cambio de
actitud, es decir, la actitud determina el modo como se lleva a cabo la vida.
De esta manera finalizó la clase. Quedando como tarea leer el §15 de la 5.ª de las
Investigaciones Lógicas10
9
Ibíd., p. 137.
10
§15 “De si las vivencias de un mismo género fenomenológico y principalmente las del género «sentimiento»,
pueden ser unas veces actos y otras no-actos […]”, en Edmund Husserl, Investigaciones lógicas, Vol. II;
Investigación quinta: Sobre las vivencias intencionales y sus «contenidos»; Capítulo 2: La conciencia como
vivencia intencional; Alianza Editorial, Madrid, 1999, pp. 505-511.