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Pluralismo jurldico

SallyEngle Merry
John Griffiths
Bria¡Z.Thmanaha .- ¡ ,..
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Estuüo preliminar
LibardoAriw Higuera
Daniel Bonilla Maldonado
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Hombre Editores
llniversidad de
los Andes

&re,mu*,k*
Pluralismo jurídico / Daniel Bonilla Maldonado ... let al.]. - Bogotá: Siglo
del Hombre Editores, Universidad de los Andes, Pontificia Universidad
,averiana,2007.
280 p.; 19 cm.
lncluye bibliografías e índice.
1. Pluralismo jurídico 2. Filosofía del derecho 3. Teoría del derecho l.
Bonilla Maldonado, Daniel.

340.i cd 21 ed.
41 1 36250

CEP-B¡bl¡oteca LuirAngel Arango

e)sftÉ l( -tBo9 A,tíc,roso,isinaro,


,ohn Criffiths, "What is Legal Pluralism?", Journal of Legal Plu¡alism and Unofficial Law.
Vol. 24 (1 986), pp. 'l -55.
Sally Engle Merry "Legal Pluralism", taw and Society Review.
Vol. 22, No. 4 (1 998), pp. 2-55.
Brian Z. Tamanaha, "The Folly ofthe'Social Scientific'Concept of Legal Pluralism".
lournal of Law and Society. Vol.20, No. 2 (1 993), pp. 1 92-21 7.

5 =llá sSto La presente edición 2007

@De la traducc¡ón de J. Cr¡ff¡tht "What is Legal Pluralism?", Libardo Ariza Higuera


Mery ,"Lesal Pluralism", y B. Tamanaha, "The Folly of the
@ De la traducción de S. Merry,"Legal
'Social Scient¡f¡c' Concept of Legal Pluralism", Carlos Morales de Setién Ravina
@ Libardo Ariza Higuera
@ Daniel Bonilla Maldonado

B^'" @ Siglo del Hombre Editores


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David Reyes

, ISBN:978-958-665-100-4
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EL PLI JRALISMO I]PJDICO
Contiibuciones, debilidades y retos
de un concepto polémico

Libardn Aiza Higuera y Daniel Bonilk Maldonado


INrnoouccróN

El monismo jurídico domina nuestra imaginación jurídica


y política. Laidea de que debe existir, y de hecho existe,
uno y sólo un sistema jurídico y político centraliz¿dq y js-
rurquizado por cada Estado-nación determina la manera
como llenamos de contenido categorías clave para enten-
der nuestra comunidad poktica: la soberanía, el ordena-
miento jurídico, la unidad política y la norma jurídica,
por ejemplo. Debido a nuestro compromiso implícito o
explícito con el monismo, estamos firmemente alineados
con la idea de que dentro de un Estado debe existir un
soberano indiüsible, esto es, un solo individuo o grupo de
individuos con poder creador de derecho y fuente única
del poder poktico que garantice la cohesión y el carácter
unitario de la nación. Creemos, además, que las normas
jurídicas expedidas por este soberano deberán tener un

2t
carácter general y abstracto y deberán constituir un siste- dico política en tanto que presentó un horizonte político y
ma claramente estratificado y coherente. jurídico mucho más lértl,paruresolver problemas políti
El monismo hace parte central de los ejes conceptuales cos y jurídicos que el generado por el feudalismo y el antí-
a través de los cuales pensamos nuestro mundo jurídico y guo régimen. Frente a la multiplicidad de soberanos pro-
político. Esto es así, por razones teóricas y prácticas que pia del sistemafeudal,y alas dificultades relacionadas con
seentrecruzan. En prímera instancia, el monismo defien- Ia obediencia por parte de los súbditos que ésta genera, el
de valores yprincipios que han sido centrales para el pro- monismo ofrece un soberano único e indiüsible; frente
yecto moderno e ilustrado. Conceptualmente, aunque no a la multiplicidad de sistemas jurídicos y a los problemas

de manera necesaria, la versión dominante y más rica del cognitivos y prácticos que causa el sistema feudal
-¿cómo
conozco las normas jurídicas ql¡e debo obedecer?, ¿cuáles
monismo se entrelaza con el liberalismo. El monismo es-
tá comprometido con los principios de igualdad, unidad normas jurídicas se aplican en este caso?-, ofrece la cla-
política y seguridad jurídica, y considera fundamentales ridad y sencillez de un único ordenamientó jurídico. En
los valores de la übertad individual y el orden deritro de la contraste con el fraccionamiento y desintegración políti-
comunidad política. Para el monismo jurídico liberal, se- cas del antiguo régimen, presenta la unidad política del
res humanos iguales deben ser ciudadanos iguales, esto es, Estado-nación que se reúne en torno a un único sistema
con los mismos derechos y obligaciones básicas. Por esta jurídico; frente a la existencia de comunidades culturales
raz6n, elmonismo jurídico liberal exige que el soberano y políticas pequeñas y débiles, comunes en el antiguo ré-
expida, en principio, normas que estén dirigidas a todos gimen, ofrece como altemativa Ia creación y consolidación
los ciudadanos y que pretendan regir sus acciones por de una sola comunidad política fuerte que gira en torno a
largos periodos de tiempo. De esta forma, los ciudadanos la cultura de la nación; frente a normas jurídicas destinadas
podr,án precisar fácilmente las normas que controlan sus a distintos estamentos o grupos sociales que varían según

conductas y generar expectativas razonables sobre cuáles los caprichos de los señores feudales, ofrece normas jurí-
serán las consecuencias jurídicas de sus actos. Del mismo dicas con pretensiones de universalidad y atempor ahdad.
modo,los ciudadanos podrán determinar cuáles cursos de En suma, el monismo jurídico liberal ofrece un horizonte
accíón están prohibidos jurídicamente y, por tanto, cuál que justifica y promueve los valores que fundamentan el
es el margen que les deja el derecho para el ejercicio de pacto de §Testfaliá, y que se expande materialmente de la
su autonomía de Ia voluntad. Finalmente, p^ta el monis- mano dela Revolución Francesa y el imperio napoleónico
mo jurídico liberal, el orden y la unidad política de una (Twining2003a). Mientras que el derecho estatal es para el
nación sólo pueden gatantizarse si existe un único orde- monismo el único sistema jurídico que existe y debe qistir
namiento jurídico promulgado por un soberano único. La en un Estado, el derecho internacional público, aquel que
pluralidad de soberanos y de sistemas jurídicos, para esta rige las relaciones interestatales, es el único que existe y
perspectiva teórica, genera solamente confu sión, desorden debe existir en el plano internacional.
y conflicto. El monismo jurídico liberal fue articulado de manera
En segunda instancia, desde el punto de vista práctico, paradigmática por ffes autores centrales en la teoría po-
el monismo liberal se enraizó en nuestra imaginación juri lítica y jurídica moderna. Por un lado, y como parte de la

22 2)
tradición contractualista, están Hobbesl y Locke; por el tmión civil.2 En este pacto, mediante un acuerdo de vo-
otro, y como parte de la tradición positivista, está Kelsen. luntades, los individuos entregan su derecho a todo a un
Parulas teorías del contrato social, el tránsito del estado tercero, el Leviatán que, si bien no está obligado para con
denaturalezaal estado civil se justifica fundamentalmente sus creadores,tendrá como fin principal Ia preservación
porque en el primero no existe un tercero knparcial capaz del orden en la comunidadyla protección de la üda de
de neutralizar el caos que genera la multiplicidad de legis- sus súbditos.l/El soberano concentra entonces el poder
ladores y ejecutores de las normas que regulan la conducta coercitivo del Estado, así como la capacidad creadora de
humana y de resolver los conflictos que surgen entre las derechoa y la potestad de solucionar los conflictos que
personas. Para Hobbes, los seres humanos iguales, física y surgen entre los súbditos. De esta forma, derecho y Es-
mentalmente, y en una situación de recursos escasos, como tado se relacionan de manera necesaria. Para Hobbes, el
es elestado denaturaleza, tenderán hacia el conflicto mo- único derecho es el creado por el Estado, el Estado es el
tivados por el deseo común de aTcarvarlos propios fines, y único que tiene poder creador de derecho y el único que
por el deseo de obtener ganancia, reputación y seguridad puede juzgar y ejecutar los mandatos legales haciendo
(Hobbes 20ú:]j2.1f]). En este contexto de profunda uso del monopolio del poder coercitivo del que dispone
inseguridad, el bien más preciado para todos los seres hu- (Ibíd.: t67 -115).
manos, la vida, corre serio peligro. Es por ello que, para Para Locke, el estado de naturaleza es un estado de
proteger su existencia, todos los indiüduos pueden crear libertad perfecta, esto es, un espacio en donde el indivi-
sus propias normas, aplicarlas y decidir los conflictos que duo guía su conducta de acuerdo con lo ordenado por la
surgen con otros individuos dela manera que consideren
adecuada. En el estado denaturaleza. las personas tienen
"EI único modo de erigir un poder común capaz de defenderlos de
"derecho a todo" para proteger su vida (lbíd;133). la invasión extranjera y Ias injurias de r¡nos a otros. . . es conferir to-
Para salir de esta situación de desorden generuTizado, do su poder y su fuerza a un hombre, o a una asamblea de hombres,
que pueda reducir todas sus voluntades, por la pluralidad de voces,
gararúizarlavtda y conseguir una "vida dichosa", Hobbes
a una voluntad".(Hobbes 2001: 166).
señala que la inica opción es la creación de un pacto de
"La república... es afid pelsona cuyos actos ba asurnido como autora
una gran nuhitud, por pactos rnutuos de unos con otr.os, a los fines de
I que pueda usar la fuerza y los medios de todos ellos, según considere
El carácter proto-liberal de Hobbes, esto es,los elementos que com-
parte con y contribuyen al surgimiento del liberalismo, aparece fun-
oportuno, para su paz y defensa conún" (Hobbes 2001: L67 . Itñc*s
en el original).
damentalmente en dos áreas. Por un lado, en la idea de que sólo la
voluntad de los individuos puede legitimar el poder político' Por el "Corresponde a la soberanía todo el poder de prescribir las leyes por
otro, en la idea de que debehaber una separación radical entre iglesia cuya mediación cualquier hombre puede saber de qüé bienes puede
y Estado. Este úkimo punto resulta central para el surgimiento del disfrutar y qué acciones puede hacer sin ser molestado por ninguno
monismo jurídico. Este argumento permite afirmar que mientras en de los demás súbditos" (Hobbes 2003: 171). "El legisladór en todas
materia religiosa dios es soberano, en materia civil lo es el Leviatán' las repúblicas es sólo el soberano... En consecuencia, la república
Mienttas que la ley divina es creación de dios y su apücación en la es el legislador. Pero la república no es ninguna persona, ni dene
tierra es un problema de éste, de la Iglesia y de los feügreses, la ley capacidad para hacer nada si no es mediante el representante (esto
civil es creación del soberano y su aplicación es un problema que Ie es, el soberano), y por eso mismo el soberano es el único legislador"
compete únicamente al Estado y a los súbditos. (Ibíd.:D4).

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ley natural. En el estado denaturalezalos seres humanos estos casos, el interés individual egoísta se impone frente
no tienen libertad absoluta. La libertad se ejerce, y se de- a los mandatos de las prescripciones divinas, generando
be ejercer, dentro de loq límites irnpuestos,por la ley na- "confusión y desorden" (Ibíd.: 2lI).
tural. Sin embargo, en este estado de naturaleza existen La sociedad política surge entonces para erradicar la
tres problemas que hacen necesario el paso al estadb civil falta de claridad y precisión de la ley, que hace que ésta
a través de un contrato social. En primera instancia, los tenga muy variadas interpretaei'ones y por tanto diversos
seres humanos üolan ocasionalmente la ley natural por ig- legisladores, así como para eliminar la multiplicidad de
norancia o por proteger el interés propio. Por esta razón, personas legitimadas para ejecutar el derecho y así usarlo
para Locke (199I:294.Itrálicas en el original), para resolver los conflictos sociales. Para Lock'e,

[en el estado de natur aleza) f alta r¡r;,a ley e s t a b I e ci da, firme La sociedad política se daú allí y sólo allí donde cada uno
y conocida, recibida y aceptada por un consenso común, de sus miembros se haya despojado de este podei natural,
que sea el modelo de lo justo y 1o injusto, y la medída co- renunciando a él y poniéndolo en manos de la comuni-
mún que decida en todas las contoversias que puedan sur- dad en todos aquellos casos en que se le permite apelat a
gir enfie ellos. la protección de la ley que ella establece. De modo que aI
quedarexduido todo juicio privado de cualqüerpanicular
En segunda instancia, no existe un tercero imparcial se conüerte en el
árbitro que, mediante leyes promulga-
que decida los conflictos entre los individuos. Cada per- das y ügentes, imparciales e iguales para todas las partes,
sona será juez de las propias acciones y de las acciones de auxfio de hombres que tienen la autoridad que les
y éon el
los otros, y por tanto, la posibfidad de que las pasiones y otorgala comunidad para la ejecución de tales leyes, dic-
el deseo devenganza de los individuos vicien sus evalua- tarnina sobre todas las diferencias que puedan tener lugar
ciones estará siempre pres ente (Ibíd.) . entre los miembros de esa sociedad y que sean reladvas a
En tercera instancia, todos los seres humanos están le- una cuestión de derecho. (Ibíd.: 265)
gitimados para ejecutarlos mandatos del derecho n4tural.
Todas las personas son creación divina, y dios no ordenó Así, el estado civil surge en Locke cuando a través de
la subordinación de unos indiüduos frente a otros. Así, en un consenso los individuos renuncian,al poder de hacer
tanto que las personas son iguales por naturaleza, todas tie- todo aquello que esté dentro de ley natural para su,con-
nen un poder y jurisdicción recíprocos. Además, en virtud seryación, de juzgar al otro por üolaciones a la ley natu-
de la ley natural de la autoconservación, todas ellas tienen ral, y comprometen parte de su fuerza natural para servir
derecho a preservar sus propiedades, esto es, sus vidas y al ente político cuando éste lo necesite'para ejecütar la
sus bienes. El problema surge cuando la aplicación de la ley. El Estado, para I-ocke, concentrará por tanto el po-
ley natural está motivada por el "amor propio,.. la ofus- der creador de derechos deberá estár constituido
cación y la sed de venganza" (lbíd.: 205 -2ll) y .r*áo t.
-que
usa la violencia para imponer la particular interpretación t Una vez creado el Estado " [ . . . J ningun edicto de nadie, cualquiera
de la ley que fundamenta estas acciones arbitrarias, En que sea la forma en que se 1o conciba, o el poder que lo respalde,

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por normas generales y públicas-, será quien detente el nornas "yuxtapuestas y coordinadas " (Kelsen t97 9 : I47 ).
monopolio delafuerzay el único con derecho a evahat El ordenamiento jurídico, como es bien conocido, tiene
las violaciones de la ley civil. Pára Locke, así cómo para una forma piramidal La pertenencia.de una norma a un
Hobbes, la diversidad de fuentes creadoras de derechb y sistema jurídico depende no de su contenido sino de que
la díversidad de entes que aplican y ejecutan la ley son un éstahaya sido creada por el ente competente, siguiendo
hecho negativo.Paruestos dos autores, el único derecho un prpcedimiento indicado en una norrna superior.T La
deberá ser aquel creado por el soberano; el único derecho norma de cierre del sistema, aquella que es fueirte de la di-
deberá ser el derecho estatal. versidad de las normas jurídicas inferiorqs, sería,la norma
Kelsen, por otro lado, defiende con vehemencia dos fundamental, esto es, aquella norma que es necesario su-
ideas que resultan fundamentales para entender el monis- poner para cualquier estudio positiüsta d el derecho (Ibíd.:
mo jurídico: la identificación entre el derecho y el Estado, 1-39). El ordenamiento jurídico es entonces para Kelsen un
sistema de normas jerarquizado, creado por un conjunto
y ierárquico y fundamentalmente centrali)ado
el' carácter
e institucionalizado del ordenamiento jurídico. Para Kel- de instituciones centralizadas a través de procédimientos
sen el Estado no es otra cosa que el conjunto de normas previamente establecidos en una Constitución que deriva
jurídicas expedidas por aquel que tiene poder creador de su validez de una hipótesis: la norma fundamental.

derecho. En el Estado, que es el derecho, radica la sobe- A pesar de las contribuciones teóricas y prácticas del
runia.Pot tanto, en tanto que supremo, el sistema jurídico monismo jurídico liberal al pensamiento político occiden-
excluye cualquier otro sistema normativo; no sería supre- tal, sus postulados han sido duramente criticados desde
mo si existiera oÚo ordenamiento normativo superior o diversos horizontes teóricos. Los críticos del monismo
del mismo nivel que le hiciera competencia' El pluralismo
jurídico cuestionan la supuesta preeminencia del derecho
jurídico queda pues descartado de plano.6 De igual forma, estatal u oficial, así como su supuesta uniformidad, funda-
para Kelsen, el ordenamiento jurídico no es un sistema de mentación ylegitimación en el phincipio de soberanía.
En primer lu gar, seha atacadola rclación constitutiva
tiene la fuerza y la obligación de una /ey si no viene acompañado de que en el monismo jurídico überal vincula al derecho con
la sanción del legislativo elegido y nombrado por el pueblo"
(Locke
la soberanía. Desde el deconstructivismo se afirma que el
1991: )O,O.Itráücas en el original). " t...1 no puede haber más que un
momento fundador del derecho "implica una fueruatea-
solo poder supreno, que es el legislatit''o, al que todos los demás se
han de subordin ar l. ..)" (Ibíd.: ) 13 ' Itálicas en el original)' lizativa" (Derrida 2002: 32), mientras que desde I ateoía
6 "Si hay, en gqneral, un conocimiento del Derecho y del Estado; si hay
u¡a ciencia de estos obietos o de este objeto, su fundamento incon-
I "[f,] ordenamiento jurídico tiene] una estructura jerárquica y sus
movible tiene que serla unidad del sistema normativo que consútuye
el Estado o Deiecho. La expresión de esta unidad es la soberanÍa del
normas se disribuyen en díversos estratos superpuestos. La unidad
Estado. La inevitable consecuencia es la exclusiva validez de ese or- del orden reside en el hecho de quela creación-y por consecuencia
den. Así como sólo puede haber una¡attxaleza'.. sólo puede haber lavahdez- de una no¡ma está determinada por otra norna, cuya
se concibe al orden iurÍdico como soberano' ' '
un orden jurídico. . . Si creación, a su vez, ha sido determinada por una tercera norma. Po-
se afirma, al mismo tiempo, ia unidad yla unicidad del sistema,la ex- demos de este modo ¡emontarnos hasta la norma fundamental de la
clusión de todo otro sistema sea el de la naturaleza o cualquier cual depende la validez del orden jurídico en su conjunto" (Kelscn
-ya 1979: t47).
otro sistema normativo-" (Kelsen 1970: 117).

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de los sistemas se asegura que "el defecho está apoyado con las ideas de coherencia, neutralidad y racionalidad del
únicamente en'sí mismo, basado en una violencia arbi- derecho, resaltando su carácter ideológico y el carácter
traria que carece de fundamento" (Teubner 1997 a: I 64) . perspectivo de sus fundamentos (Kennedy 1997).
Del mismo modo, Foucault, en una de sus más conoci- En cuarto lugar, en una crítica que ha sido paradigmá-
das frases, señala la necesidad de separarse del modelo ticamente articulada en la anüopología, se ha cuestionado
jurídico de la soberanía, el monismo jurídico Iiberul',para el monismo jurídico liberal cuando ésteviene de la mano
poder anahzar las relacíones de poder. Dentro del pensa- del postulado que defiende la universalidad del derecho
miento monista clásico, el poder es considerado como un occidental y sus valores; lo ha hecho mostrando su mar-
derecho del soberano que puede ser eiercido legítima o cado carácter culrural y su anaigo en una tradición histó-
ilegítimamente. El derecho, en este caso, no sólo funcio- rica precisa, su carácter contextual en la medida en que
naria como el mecanismo que permite trasladar el poder supone "una manera determinada de imaginar lo real"
desde el soberano a los demás miembros del cuerpo social (Geertz L994:202). Así, no sólo a escala global sino,local,
por medio de una cesión contractual, sino que, al mismo elderecho occidental es "uno de los principios, pero só-
tiempo, cumpliría un papel legitimador o de control de lo uno de ellos" de organización social (Snha L995:32).
su ejercicio. Esta "analítica del poder jurídico-discursiva" Este mismo tipo de crítica ha sido realizada para fnostrar
(Foucault 1991: 100-101) hace énfasis en la relación indi el carácter particular de los derechos humarios (Panikkar
soluble entre soberanía y derecho estatal. Por ello, 1992),los cuales son definidos como un "localismo glo-
bñzado" (Santos 2002),y parujustificar la necesidad de
[...] en el fondo, a pesar de la diferencia de épocas y de establecer diálogos transculturales para determinar las
objetivos, la representación del poder ha permanecido ace- normas que han de regular las relaciones interculturales
chada por la monarquía. En el pensamiento y en el análisis (Santos 2002 y An-N a' im 1992).
político, aún no se ha guillotinado al rey. (Ibíd.:108) Finalmente, el monismo jurídipo liberal ha sido cues-
tionado por aquella corriente de pensamiento que hoy
En segundo lugar, desde la perspectiva de los estudios qonocemos como pluralismo jurídico. Para elpluralismo
coloniaJes y postcoloniales, se resaltan las relaciones cons- jurídico, el monismo és una teoría descriptivamente eria.
titutivas e interdependientes entre violencia, modernidad da y normativamente poco fértil. El monisrno, para los
y.deiecho. Desde esta perspectiva, el derecho occidental, pluralistas jurídicos, oscurece el hecho evidente de que
y el monismo juiídico liberal que lo iustifica, no es nece- denÚo de los Estados modemos coexisten üversbs or-
sariamente un instrumento al servicio de la civilización, denamientos jurídicos y elimina por definición el qué, en
la paz y la rucionalidad sino que representa la violencia, la ocasioneE, sea normativamente adecuado que coexistan
' barbarie y la destrucción que han sido definitivas patala divgrsos sistemas jurídicos dentro de un mismo Estado,
consolidación del proyecto capitalista moderno (Fitzpa- por ejemplo, p ata garantizaf Tapaá enEstados compuestos
trick i99l). En tercerlugar, se encuentrulacúticarcÑza- por. comunidades culturales radicalmente distintas. Así, el
da por la corriente de los estudios críticos del derecho al pluralismo jurídico es un modelo de anrálisis que intenta
monismo jurídico liberal cuando éste se ha entrecruzado desprenderse de la primacía fáctica,política y analítica del

)0 )1
derecho estatal como expresión de la soberanía.8 Aunque de esta corriente de pensamiento: por un lado, la vague-
no siempre ha logrado "guillotinar" la superioridad del dad de las definiciones del derecho defendidas por los
derecho estatal, ni liberarse del saber específico en el que pluralistas y la consecuente falta de límites que entre el
éste se basa, el pluralismo jurídico es uno de los principa- derecho y la sociedad ésta genera. Por.el otro, el contras-
les frentes en la lucha por construir un modelo analítico te entre el poder que adquieren los académicos del dere-
del "derecho" separado del sistema del derecho oficial y cho cuando expanden su dominio a los espacios sociales
de la soberan ía (Fitzpatrick 1983: 46) . al caliÉcados como "jurídicos" y los mínimos beneficios
En este estudio preliminar intentaremos precisar las que éstos reciben cuando tal cosa sucede. En la cuarta y
contribuciones, debilidades y retos que ha tenido y ten- última sección del texto se reflexiona sobre el futuro de
drá que afrontar el pluralismo jurídico. Intentaremos la teoría. Se presenta en particular lo que se ha llamado
precisar las objeciones que presenta frente al monismo el giro lingüístico en el pluralismo jurídico. A través del
jurídico liberal y los horizontes normativos que ofrece examen de los trabajos de Teubner y Tamanaha,Ios más
prometedores autores pluralistas del momento, se estudia
para comprender la teoría y la práctica del derecho que se
el cambio que ha sufrido el objeto de estudio de td, área
adelantan en los Estados contemporáneos. Para cumplir
de investigación. Teubner da el giro de las reglas jurídic4s
con estos objetivos, en la primera sección de este escrito
hacia los procesos comunicativos, más precisamente, ha-
se presenta la manera como los principales autores del
cia los actos discursivos que nombran la realidad apartir
pluralismo jurídico definen el monismo jurídico liberal;
del código binariolegaVilegd,.Tamanaha da elpaso delas
se precisan las principales objeciones que presentan fren-
definiciones esencialistas yfuncionalistas del derecho, pro-
te a esta perspectiva y se exponen las diferencias entre el
pias del monismo jurídico, y en las que quedan atrapados
pluralismo jurídico débil y el pluralismo jurídico fuerte.
la máyor parte de los autores pluralistas, hacia los diver-
En la segunda sección se analizan los contextos en los que
sos fenómenos que son nombrados como "derecho" por
nace el pluralismo jurídico y sus objetos de estudio. En
los distintos grupos sociales. En la cuarta y última sección
particular se analuanlas diferencias y similitudes entre el
se presentan, además de las críticas más fuertes a los pro-
pluralismo jurídico clásico y el nuevo pluralismo jurídico.
puestas analíticas mencionadas, el proyecto investigativo
Mientras que el primero se concentra en el análisis de las
defendido por §íilliam Twining. Éste propone pensar en el
relaciones entre el derecho europeo y el derecho autóctg-:
pluralismo jurídico como en una forma de pluralismo nor-
no en contextos coloniales, el segundo hace énfasis en la
mativo. Sostiene, también, que el pluralismo jurídico no es
pluralidad de ordenamientos jurídicos que existen dentro
un hecho obvio de la realidad social, como usualmente se
de los Estados industriales y postindustriales.
ha asumido en la literatura pluralista, y señala que el hecho
Posteriormente, en la tercera sección, se señalan las
social i¡controvertible es más bien el pluralismo normati-'
principales críticas a los postulados analíticos del plura-
vo. Por esta razón; sugiere que los esfuerzos investigativos
lismo jurídico. En particular nos concentraremos en las del futuro se concentren en estudiar estefenómeno y no en
que consideramos las dos críticas más fuertes en contra traiar de precisar una y otra vez un concepto de derecho
que permita hacer inteligibles los análisis que ofrecen los
8 Para un análisis detenido de la "paradoja dela soberoaía", oéase
pluralistas jurídicos.
Agamben (2001).

32 t)
L¡. ronuecróN os ra rnonÍ¡ [...] de acuerdo con 1o que denominaré la ideología del
centralismojurídico, el derecho es y debería ser el derecho
DnL uovtsuo AL PLURALISMo ¡unÍotco : :ATEGIÑAS del Estado, uniforme para todas las personas, excluyente
FUNDAMENTALES y DEFINICTINES nAgcls de cualquier otro tipo de derecho y administrado por un
conjunto único de instituciones estatales.
En la literatura sobre el pluralismo jurídico existe un
acuerdo sobre los elementos que estructuran a su adversa- El derecho, desde este punto de vista, es concebido
rio teórico: el monismo jurídico liberal. Para los pluralistas como un sistema jerátquico, sistematizado y codificado
jurídicos, en el cenralismo-monismo jurídico, o lo que de normas que deben su validez al designio soberano o
Santos denomina el "paradigma convencional" (Santos a una norma fundamental. Todo lo que se encuentre por

L987:280),el derecho es asimilado al derecho que es pro- fuera de este esquema, o no pueda ser redubido a é1, es un
ducido por el Estado y que posee una serie de propiedades hecho, pertenece al dominio delas cosas, delos objetos, y
definitorias como la sistem atización e tnstitucionalización no puede alcanru, .rrr.u ,r, estatus de juridicidad, "no es
de normas, la seguridad y la previsibilidad de los compor- derecho, sólo hechos" (Teubner 1997a:768).
tamientos y decisiones, la existencia de un cuerpo buro- La mayoúa de los autores.que se inscriben en la co-
crático que se encarga de su administración y, finalmente, rriente del pluralismo jurídico coinciden en señalar que
lagarantíacoactiva de su cumplimiento. Igualmente, des- el trabajo de Eugen Ehrlich, en donde se señala que el
de el punto de vista analítico, supone que el derecho y la derecho del Estado no es el único derecho presente en la
sociedad son dos entidades separadas e independientes sociedad, es el primer y más importante referente de esta
que sólo se tocan en el terreno de la eficacia jurídica, en escuela. Con el trabajo de Ehrlich, se afirma, se inicia el
el espacio del cumplimiento social del derecho. ataque sistemático al monismo juídico liberal (Von Ben-
Cotterrell y Griffiths, dos autores centrales en el plura- da-Beckmann 2002: fi; Melissaris 2004; Gnffrths 2007;
lismo jurídico, precisan y desarrollan de manera sugestiva Teubner 1997b). Los principios defendidos por Ehrlich,
estas ideas. Cotterrell (1983:244-246), por un lado,afrtma con impqrtantes cambios y desarrollos, son los pilares
que el monismo jurídico sostiene que el derecho es y sólo sobre los que se han basado, en esencia, aquellos que se
es el derecho producido por un órgano competente, aquel han inscrito en la escuela del pluralismo jurídico. Ehrlich
que estudian y aplis¿¡ 1.t abogados, en el que se basan los articuló la idea de! "derecho vivo" para denominar aque-
jueces para dictar sus sentencias y queestá respaldado por llosórdenes normativos paralelos al Estado que surgen
el uso de lafuerzalegítima del Estado. El carácter "jurí- espontáneamente en la vida cotidiana como {orma de
dico" de una norma estaría determinado por su posición autorregulación y {ue llegan a ser más importantes para
y creación dentro de una escala jerárquica: la existencia la sociedad que el propio derecho creado y sancionado
es al mismo tíempo la manifestación de su validez. Para oficialmente.
Griffiths (2001 : 148), por otro lado, Plra Ehrlich,

34 1'
[...]en nuestro tíempo, como en cualquier otra época, el Los autores que hacen parte del pluralismo jurídico,
centro de gravedad del desarrollo del Derecho no se en- siguiendo los argumentos presentados por Ehrlich, coin-
cuentra en la legislación, ni en la ciencia jurídica, ni en la ciden en poner en tela de juicio el postulado monista que
jurisprudencia, sino en la sociedad misma' (Ehdich 1976: señala que el derecho es aquel producido por el Estado,
3, citado en Treves 1988: 86) que hay un único derecho, señalando que junto a éste exis-
ten otros centros deproducciónjurídica queno dependen
En su ensayo "sociología y jurisprudencia", Ehrlich necesariamente del derecho sancionado oficialmente. Para
(2005:93) dejaba claro lo que en su opinión era la prin- los autores que se inscriben en el pluralismo jurídico, la
afrrmaciín de que el derecho es.el derecho estatal no só.
cipal falencia de los teóricos jurídicos positivistas de ese
lo es un postulado analítico erróneo sino, ante todo, una
momento:
forma de distorsionar la realidad para producir efectos
políticos y sociales determinados. Harto conocida es la
El error radica en que los juristas están acostumbrados a
afirmación de Griffiths (2007: 152): "El pluralismo jurí-
reconocer como Derecho sólo 1o que emana del Estado,
dico es un hecho. El centralismo jurídico es un mito, un
1o que se consolida a ffavés dela amenazadora coerción
ideal, una pretensión, una ilusión". La afrrmaciónde que
estatal; todo lo demás sería uso moral o creaciones seme-
el pluralismo jurídico es un hecho objetivo e incontesta-
jantes.
ble no sólo se puede apreciar en la anterior afirmación de
Griffiths; la mayoríaá. lo, arrto.es coinciden en señalar
En las anteriores afirmaciones se encuentran dos de que la presencia de más de un orden jurídico es algo que
los principios básicos dela corriente del pluralismo jurídi- "e*istel' en la realidad social, y que el monismo jurídico e!
co. En primer luga¡ el traslado del estudio del "derecho" una ideplogía que es necesario desmantelar. Frases como
desde el Estado a la sociedad. Desde este punto de vista, "el pluralismo jurídico es un fenómeno social objetivo"
no se trata solamente de reÑzat una crítica a las "teorías (Chiba I99 5 : 7 4), la afrrmación de Von Benda-Beckmann
jurídicas normativas" que intentan explicar el derecho a (2002: )9) de que la muftiplicidad de órdenes normativos
partir de la perspectiva de su propia estructura y racio- es algo evidente y qrre nb es necesario probar que "está
nalidad interna (Cotterrell l99l:20-2I y 1983 241-242), a)7í", e la reciente propuesta sobre el protagonismo ana-
sino de ampliar el concepto mismo del "derecho" en tanto lítico dentro del campo jurídico latinoamericano de la
objeto de estudio. Como postulado teórico, para estudiar "pluralidad" jurídica en virtud de su "pre§encia histórica
el derecho los ojos del investigador deben posarse por nttoria" (García y Rodríguez 2003: 24) demuestran la
igual en el Estado y en la sociedad, pues éste puede encon- enorme confianzay cefteza acerca de la realidad empíri-
trarse en ambos por igual. En segundo lugar, supone una camente veri-ficable del pluralismo jurídico.
cútica alos postulados de exclusividad, homogeneidad, No obstante, la distinción entre el monismo y el plu-
unidad y coherencia del derecho sobre el que se funda el ralismo jurfdico no es un tema pacífico dentro de 1a lite-
-diferenciación parece
Estado-nación. El derecho estatal sería sólo uno entre los rattrra. Aunque Ia claru, la nitidez
muchos derechos que existen en la sociedad, y ni siquiera se desvanece cuando se trata de aplicar a la exflicación dc

el más importante. casos concretos. AI- gunos sistemas serán monistas o plura-

36
)7
üstas según, precisamente,la definición que se asuma delo Por lo tanto, hablar de un sistema jurídicamente plural co-
que es "plural" o "monista". Lo anterior se puede apreciar mo un sistema en el que existen muchos órdenes jurídicos
con nitidez en el debate en torno a si es posible hablardc comp'etitivos es redundante. (Vanderlinden 1989 : 152\
la existencia de pluralismo jurídico dentro de un mismo
sistgma, lo que ha dado lugár a dos perspectivas: aquellos En aquellos casos en los que el derecho estatal decide
que niegan la posibilidad de un pluralismo jurídico intra- recónocer la existencia de otros ordenamientos jurídicos
sistémico y aquellos que la a6rman. El principal represen- paraTograr "su afán totalitario", subordinándolos y condi-
tante de la primera vertiente pluralismo jurídico no se ciof ando su validez, se debe hablar de un "pluralismo juí-
-el
puede producir en un mismo sistema- es Grifñths (2007 ), dico aparente",.el cual sóló puede ser entendido haciendo
quien afirma tajantemente que el pluralismo jurídico es referencia a un orden social o jurídico determinado. En este
una propiedad de un campo social y no de un sistema ju- caso, sería más apropiado hablar de un sistema unitario que
rídico concreto. Partiendo del trabajo deMoore (1278), reconi¡ce normas especiales para ciertas personas ó situa-
propone que los "campos sociales semi-autónoiTlos" son ciones. En su opinión, si un ordenamiento jurídico regula
los lugares en los que se verifica la producción jurídica y la misma situación de manera distinta, existe "pluralidad
que, por lo tanto, urmismo sistema jurídico no puede de mecanismos jurídicos" pero no un pluralismo jurídico
ser plural. Así, el pluralismo jurídico en sentido fuette, es estrictamente hablando. El pluralismo jurídico, desde esta
deciq el auténtigo pluralisryo jurídico, se genera cuando peFspectiva, es ante todo una condición subjetiva, un'esta-
se puede verificar la presencia denro de un grupo social do bognitivo en el que un sujeto ve cómo su vida cotidianq
de múltiples órdenes legales, en donde la existencia de un es regulada por más de un ordenamiento jurídico:
otden legal separado conlleva la existencia de una regla de
reconocimiento distinta: esto es, los ordenes legales "se- La existencia, dentro de un único ordenamiento jurídico,
parados" no son reducibles uno al.otro. de diferentes mecahismos que se aplican a situaciones si-
Cuando dentro de un mismo sistema se incluyen nor- milares señala una pluralidad de mecanismos jurídicos, no
mas pertenecientes a otio en el caso del recono- pluralismo jurídico. Hoy me doy cuenta que para tener
-como
cimiento en contextos coloniales o postcoloniales de los pluralismo, necesariamente se debe estarfrente a varios or-
usos y costumbres-, se está en presencia de un "plura- denamientos juídicos que coinciden en la misma situación
lismo jurídico en sentido débil", el cual no es otra cosa y que hacen que elindi,viduo no sea uo "sujeto de derecho"
que el ajuste de un sistema cuya ideología básica es el mo- sino un "sujeto de derechos". (Ibíd.:156)
nismo jurídico.
Vanderlinden concuerda con Griffiths: hablar de siste- Sin embargo,.algunas voces disienten de esta perspec-
mas jurídicamente plurales no aporta mucho aI debate. En tiva. Paru algunos autores, tanto el pluralismo jurídico
su opinión, no existe ningún sistema que logre una regula- intrasistémico como el intersistémico son formas plausi-
ción total y exclusiva del comportamiento delos individuos bles de pluralismo. El problema está en establecer cuándo
y que esté aislado por completo de las demás redes que una situación es la "misrpa" o qué se entiende por normas
conformanla sociedad. La mayoría soninfluidos ysemiau- "diferentes" qúe coexisten en el mismo espacio o sistemrr.
tónomos, por lo que necesariamente son plurales: Se dice que existe pluralismo jurídico cuando dos o nr¡is

)8 l()
§istemas coexisten en el mismo espacio o se aplican a la
La aceptaciín de que el pluralismo jurídico también
misma situación. ta cuestión aquí es establecer cuándo se puede presentar dentro de un mismo sistema se puede
se está en presencia de un mismo campo o de una misma apreciar en el trabajo de Arnaud (L995) y de Hoekema
situación. Trazar el límite que separa lo "mismo" de lo (2002). Amaud, por un lado, distingue dos tipos de plura-
"diferente" no es una tarea sencilla. Como lo señala Von lismo jurídico. El primero de ellos puede ser denominado
Benda-Beckm ann (2002: 62. TtÑcas en el original) : pluralismo jurídico interno, y se presenta cuando dentro
de un único sistema jurídico se pueden aplicar diferentes
[. . .J para concebir el pluralismo jurídico como una duplica- reglas a una misma situación. El se§undo podría ser consi-
ción en relación con "1o mismo" , en definitiua debemos rela- derado como un pluralismo jurídico de tipo externo, en el
cionar la similitud o la diferencia legalmente construida con que "coexisten una pluralidad de diferentes órdenes lega-
nuestra propia construc¡ión de la "similitud analitica" . les con vínculos entre ellos" (Arnaud L995: L49-L5O).
üSgkgrn4 por oro lado, distingue dos fo{mas de plu-
Desde este punto de vista, la definición de qué es lo ralismo jurídico interno. El pluralismo jurídico social, es
"mismo" o "diferente" es el resultado de un examen ana- decir, aquel que se presenta cuando el derecho oficial no
lítico de la forma como se construyen dichas nociones en ha reconocido los distintos ordenamientos socialmente
un espacio o sistema jurídico determinado. El investigador presentes, y el plqralismo jurídico formal, que surge en
debe examinar,con base en su propio modelo heurístico,
aquellos casos en los que el Estado reconoce la existencia
la forma como las prácticas mismas construyen la noción
de distintos sistemas jurídicos. Este último tipo de plura-
de similitud o diferencia. Por ello, Von Benda-Beckmann
lismo jurídico puede ser unitario, y se produce en aque-
sostiene que es posible denominar pluralismo jurídico a
llos casos en los que, a pesar de existir un reconocimiento
una situación en la que existen reglas iurídicas distintas
estatal de la pluralidad de derechos,
que son aplicables a una misma situación, y que pertenecen
a un mismo sistema. Por lo tanto, Von Benda-Beckmann
sostiene que sería útil distinguir conceptualmente entre
[...] el deiecho oficial se ha reservado la facultad de de-
terminar unilateralmente la legitimidad y el ámbito de
el "pluralismo de sistemas" y el generado por "sistemas
aplicación de los demás sistemas de derecho reconocidos.
internamente plurales" (Ibíd.: $). La principal diferencia
(Hoekema 2002: 70)
con la perspectiva defendidapor Griffiths yVanderlinden
es que para éstos no es posible hablar de un auténtico
pluralismo jurídico dentro de un mismo sistema. Para El segundo tipo de pluralismo jurídico, éste de tipo
el primero es un caso débil, un ajuste de la ideología del igualitario, cuando el derecho estatal "no se
se presenta
centralismo jurídico. Paru el segundo es un "imposible" reserva la facultad de determinar unilateralmente la legiti
o algo apenas aparente. Autores como Von Benda-Beck- midad y el ámbito de los demás sistemas de derecho reco-
mann (2002) y'ü/oodman (1998) consideran que los dos nocidos" (Ibíd.:71) sino que, por el contrario, acepta que
son casos igualmente v,álidos de pluralismo jurídico sin los ordenamientos jurídicos son Ia manifestación de una
establecer criterios de diferenciación en cuanto alanatu- comunidad que forma parte esencial de la sociedad y que
deza delfenómeno. por ello están en pie de igualdad con el derecho oficial.

40 4l
En estos casos, agrega Hoekema, el carácter pluralista e Los coNrexros y Los oBIETos DE ESTr.tDro
igualitario no se pierde cuando existen principios o reglas DE LADOCTNNA
de coordinación dirigidas a establecer las competencias
de cada uno de los sistemas presentes. Es este tipo de plu- El pluralismo jurídico clásico: colonialismo
ralismo el que en un sistema jurídico que se precie de ser y modernización
tolerante con los órdenes jurídicos alternativos presentes
en la sociedad debe ser defendido e impulsado.
Uno de los primeros lugares en los que se empezó a ha-
En suma, siguiendo el trabajo seminal de Ehrlich, la
blary aaplrcalla teoría del pluralismo jurídico de manera
objeción base de los pluralistas jurídicos al monismo ju-
sistemática fue en el espacio colonial.e Como resultado de
rídico, aquél7a de la que pateTahteratura sobre la mate-
la expansión europea, distintos pueblos y culturas fueron
ria, consiste en afirmar que la perspectiva del monismo
jurídico es inútil desde el punto de vista descriptivo incluidos forzosamente en el proyecto de consolidación
reconoce el hecho de que en los Estados han coexistido -noy y universalización de la cultura occidental. A partir del
"descubrimiento" de América por parte de la Corona es-
coexisten diversos sistemas jurídicos- y poco promete-
pañola, las naciones europeas asumen como justificación
dora desde el punto de vista normativo ----es una ideología
que busca legitimar al derecho estatal y minar los ordena- de su expansión la "noble misión [...] de eliminar el sal-
mientos jurídicos producidos por fuentes no oficiales que vajismo de la faz de la tierra " (Todorov L99 L : 292), dando
compiten con este tipo de dereche-. Sin embargo, dentro inicio a un incansable proceso de expansión que considera
del pluralismo jurídico hay también discusiones sobre cuál quela cultura ylas instituciones europeas son el modelo a
es su objeto de estudio. En esta corriente de pensamiento partir del cual deben forjar las demás naciones del mundo
existen dos perspectivas distintas sobre cuándo se puede (Anghie 1999; Young 2001). Naturalmente, el derecho
hablar verdaderamente de pluralismo jurídico. Poi una no es un instrumento ajeno ni extraño a esta empresa. El
parte, están las teorías que aseguran que la pluralidad es trasplante de las instituciones jurídicas occidentales a los
una caractetística de un campo o situación social y no de contextos coloniales no sólo es visto como una necesidad
un sistema preciso. Cuando un mismo sistema reconoce la gubernamental sino, también, como un medio para lograr
existencia de otro o incorpora algunas de sus normas, no la enadrcación del salvajismo y la construcción de la civili-
se puede hablar de pluralismo jurídico en sentido estricto zaci6n. E¡ el espacio colonial se verifica la coexistencia de
sino de un pluralismo débil o relativo. Por otra parte, se
sostiene que la pluralidad no depende del lugar, sistema e En este sentido, el espacio colonial es un espacio de saber; ha funcio-
o situación en la que se manifiesta, sino de la distinción nado como un lugar de observación y experimentación epistemoló-
que se construya entre lo que es "lo mismo" y "diferen- gico dentro del cual han brotado y se han fonalecido algunas de las
ciencias sociales contemporáneas más sólidas. En el contexto colonial,
te". Desde este punto de vista, puede existir pluralismo por ejemplo, han nacido algqnas de las técnicas punitivas y gubema-
jurídico tanto en un sistema;uiidico como en un campo mentales hoy comunes en Occidente (Brown 2002). Pa¡a un a¡áIisis
social en el que estén presentes varios ordenamientos ju- de la utilización de las técnicas coloniales en el espa cio europeo, uéa-

rídicos siempre que se pueda establecer razonablemente se Foucault (1992: 1ú).Igualmente, sobre la relación entre ciencias
sociales y colonialismo uéanse, entte ouos, Baber (2001: 40), Lander
dicha distinción. (2001), Castro-Gómez (2003), Mudimbe (1988) y Escobar (1999).

42
4)
dos formas de ver el mundo, cada una de las cuales posee clásico.11 A esta pe¡spectiva responden aquellos uabajos
su propia culturay, porlo tanto, su propio "derecho". Para que anakzanla coexistencia en un mismo espacio co-
las naciones colonizadorus, esto genera la "necesidad de lonial- de dos tipos de derecho, el europeo y el autócto- -el
acomodo y adaptaciín entre ideas distintas y estipulacio- no. Por una parte están aquellos trabajos que, sin asumir
nes de derecho, igualdad y moral" (Borah 1996D). explícitamente los postulados analíticos del pluralismo
En los contextos coloniales la metrópoli acepta, como jurídico, suponeh su existencia cuando en términos de
principio general, la vigencia de los "usos y costumbres" dominación y sometimiento estudian las relaciones entre
de los pueblos autóctonos, sometiendo su validez al respe- dos tipos de derecho que estiman diferenciados e indepen-
to de los principios básicos del derecho oficial. Las prácti- dientes entre sí: el derecho del colonizador y el-derecho
cas jurídicas autóctonas son conseryadas en la medida en del colonizado (Clavero 1994). Aquiel derecho del colo-
Que no contradigan los valores y principios fundamentales nizador és visto como un ente separado e independiente
del derecho oficial. LalTamada cláusula de repugnancia que somete y domina al derecho indígena; el respeto de los
es una de las principales instituciones de este modelo. De usos y costumbres de los pueblos indígenas es uno de los
hecho, enlaRecopilación de las leyes de Indias seordenaba principales ejemplos del falso reconocimiento de lo que
a las autoridades españolas se considera el derecho indígena originario. El derecho
consuetudinario o, mejor, la calificación que el derecho
Que guarden las leyes que los Indios tenían antiguamente estatal hace del derecho indígena como "costumbre" es
pára su gobierno, y las que hizieren de nuevo [...J y que
considerada r¡na forma de degradación y subordinación de
no se encuentren con nuestra Sagrada Religión, ni con las
_ Ias minorías nacionales (Botero yJaramillo 2000; Correas
leyes de este libro.lo
1994; Stavenhagen2002; Irigoyen 2001). Esta perspecti-
va da por hecho que el derecho indígena es un auténtico
De esta forma, el pluralismo jurídico es un resultado
"derecho" que el Estado no sólo no reconoce como tal,
del colonialismo, en cuyo contexto las naciones coloni-
sino que además lo vincula de manera neg ativay degrada-
zadas,
da como derecho consuetudiriario.
Por otra parte, se encuentran los estudios de la antro-
[...] cuando no fueron totalmente exterminadas, fueron
pología jurídica clásica que buscan establecer las caracte-
someddas al derecho del conqüstador con el permiso, ex-
rísticas del derecho de las sociedades consideradas "pri-
preso o implícito, de seguir conservando en cienos domi
mitivas". Entre ellos se pueden mencionar el trabajo de
nios su derecho tradicional. (Santos 1991.:70-71)
Malinowski, que pretende examinar "la cuestión de la
ley primitiva, el estudio de las diversas fuerzas que crean
Las relaciones entre el derecho del colonizador y el
el orden, la coherencia y la uniformidad en una tribu sal-
derecho de los pueblos colonizados es el principal objeto
de estudio de lo que Merry denomina pluralismo jurídico r1 "T..a investigación sobre las sociedades coloniales y postcoloniales
produjo una versión del pluralismo jurídico al que denomino'plu-
t0 Recopilación generul de las leyes de Indias, Libro segundo, Título ralismo jurídico clásico', que sería el análisis de las interseccioncs
primero, Ley iii. entre los derechos europeo y nativos" (Merry 2007: 95).

44 45
vaje" (1969: I4), asicomo el análisis de Pospisil sobre el ciones y choqu.es, en cuanto entidades sep atadas,pueden
derecho de los kapauku de Nueva Guinea, trabajo en el ser identificadas y estudiadas.
que pretende demosüar que es posible consüuir "una El pluralismo jurídico clásico aporta una serie de üsio-
teoría del derecho que pueda ser aplicada ffanscultural- nes novedosasparu elanñsis del derecho y de la sociedad.
rnente'r (1971 249 y 1979) . Esta misma perspectiva, aun- En primer lugar, anahza la interacción entre diferentes
que aplicada a pueblos indígenas, es la que se encuentra órdenes normativos cuyas bases, principios y formas de
en la base del trabajo de Perafán, Azcárate y Zea (2000) actuación son fundamentalmente diferentes. En segundo
sobre los sistemas jurídicos tukano, chamí, gry.mbiano y lugar, reinterpreta el denominado derecho consuetudina-
sikuani. Trabajos como el de §üoodman (1985) sobre la rio como el resultado de un pioceso de ajuste histórico
institucionalizaciónde normas en Ghana y Nigeria en un entre un orden jurídico dominante y ótro sometido. El
contexto colonial, muestran los problemas y tensiones que derecho consuetudinario sería, por una parte, una forma
se presentan cuan{o se intenta que coexistan y funcionen de describir y conceptualizar los §istemas jurídicos de so-
dos sistemas iurídicos que responden a lógicas diferentes, ciedades consideradas "primitivas" y, al mismo tiempo, el
especialmente por medio de la instítucionÑzaciín dela mecanismo a través del cual los "usos y costumbres" de
costumbre delos grupos autóctonos. Igualmente, trabajos
dichas sociedades pueden ser integrados al derecho do-
como el de Salamone (1987) tienen como objeto el estudio
minantemediante una estrategia de gobiemo. Por último,
del fortalecimiento construcción- de las autoridades
-y
uadicionales como resultado de las modificaciones en la
esboza las relaciones dialécticas entre los órdenes norma-
tivos en aquellas situaciones en las que se pueden observar
.estructura iurídica y política de las comunidades
autócto-
dinámicas de resistencia, aiuste y reestructuración de esos
nas producidas por la irrupción del derecho dominante.
distintos órdenes (Merry).12
Otro ejemplo revelador de este tipo de aproximación es el
trabajo de Griffrths (1985), en el que pretende construir un 12 Naturalmente existen más contextos en los que se produce ula si-
modelo de análisis para abordar las formas de interacción tuación de pluralismo jurídico. Siguiendo a Santos, la coexistencia
entre distintos sistemas legales definiendo tipos ideales de en un mismo espacio de dos o más órdenes jurídicos ha sido docu-
relación. Estos tipos ideales intentan mostrar cómo dps mentada en otros dos contextos. El primero de ellos es el resultado
de los procesos de mode¡nización de sociedades tradicionalés que
sistemas jurídicos compiten por "captar" bajo su influen-
importan el derecho europeo como instrumento de desarrollo. El
cia al mayor número de individuos. Impedir que la reso- segundo se presenta en contextos de revolución social en los que el
lución de los conflictos sea efectuada por una institución derecho vigente e§ reemplazado por un nuevo cuerpo normativo.
'En estos dos casos, "la irrupción de un nuevo modelo normadvo no
externa, mejorar la calidad de los servicios maximizando la
elimina la validez soiiológica del derecho tradicional que continúa
ganancia derivada del litigio o adaptar las normas propias
vigentepara ariplios sectores delapoblación" (Santos 1991: 70-71).
I los post,rlados d.l co.rtrincante son las principales estra- Trabajos como el de Masaji Chiba, por ejemplo, muesran cómo el
tegias emprendidas por sistemas jurídicos independientes derecho trasplantado no suplanta ni reemplaza el derecho local que
que buscan permanecer vígentes socialmente. Estos dos en términos sociales, para r¡na proporción significativa de la pobla-
ción, sigue vigente. En este contexto analiza los canales a través dc los
tipos de trabajos coinciden en aceptar que en los contex-
cuales el derecho oficial japonés interactúa con el derecho no oficial,
tos coloniales existen dos tipos separados, diferenciados mostrando cómo este último puede ser reconocido o transfornra.lo
y relativamente independientes de "derecho" cuyas rela- por el derecho estatal como "costumbre o derecho consuctu(lin¡l

46 47
En síntesis, el pluralismo jurídico, en su versión clási- es ubicado dentro de una relación bina riay jerárquica en
ca, se ocupa de estudiar la coexistencia de distintos "de- la que uno pretende suplantar al otro siendo, por natu-
rechosf' en,un mismo espacio, fundamentalmente en el raleza, entes inconmensurables en tantg reflejanmundos
espaciotolonial y postcolonial. Dicha ioexistencia es en- distintos. Cada uno de los dos tipos de derecho plantea un
tendida en función de competencia," sep aracióny auiono- "postulado de identidad de una cultura jurídica" (Chiba
mía. Los distintos "derechos" presentes en la sociedad son 1989) en virtud del cual se diferencia de su entorno y con
vistos como la expresión de grupos sociales y culturales base en el que puede integrar aquellos plementos e institu-
diferenciados que, por lo mismo, son relativamente inde- ciones compatibles con su identidad. La principal-y casi
pendientes en su constitución interna. El análisis, por lo ú¡ica- intersección'éntre estos dos tipbs de derecho es,
tanto, se concentra en estudiar cómo dos entidades di- por lo tanto, la transformación del derecho sometido en
ferenciadas y competitivas coexisten en un mismo espa- derecho consuetudinario. La noción de costumbre, como
cio, así como los efectos que surte dicho ploceso en sus 1o señala Teubner (1992:1457), es uno de los principales
respectivos sistemas jurídicos (Santos 1987). Sepa¡ación, paradigrnas del pluralismo jurídico en su versión clásica.
competencia e influencia son enterices los términ'os ana-
líticos preferidos por los pluralistas jurídicos clásicos. De El nueuo pluralismo juúdico
esta forma, esta perspectiva supone la existencia preüa de
un "derecho" institucionalmente completo plenamente y El pluralismo jurídico se desligó con relativa rapidez de
establecido antes de la irrupción, vta colonización ó mo- ,los espacios coloniales y postcoloniales. El ataque a la pre-
dernización, de otro "derecho" extraño y fundamental- tendida exclusividad del derecho estatal, cuya falsedad era
mente diferente.D Cada uno de los dos tipos de derecho eüdente en contextos de colonialismo o modernización,
se extendió al estudio de las relaciones entre el derecho y

¡io sancionado abienamente a través de la promulgación de leyes, la sociedad en sociedades in dustnaluadlas ypostíndustria-
por medio de la discrecionalidad attorizada de los aqentes legales" les. Como resultado, hoy en día el pluralismo jurídico, y
o indirectamente a iravés del de¡echo constitucional (Chiba 1985:
209 y 1989). Dentro de esta última línea Sack (1998), por éjemplo,
se ha ocupado de mostrar Ia imposibilidád de encontrar o concebir,
logía jvidica evolucionista del siglo )OX la distinción derecho no-
en circunstancias de modemización, un lenguaje sobre el derecho, derecho no era un tema de debate. Las diferencias se réferían a Ia
culturalmente neutro o, en el caso delos trasplantes jurídicos, pensar Iorma comose cataTog ba a estas otras fomas de derecho: derecho
que las instituciones jurídicas pueden ser exportadas como tecnología
primitivo, tradicional o tribal. Todas eran formas de derecho a pesar
a contextos culturales diferentes a aquél en el que fueron concebidas
de las distintas manifestaciones empíricas que se podían observar en
(Sack 1998:21). El carácter cultural ylocal dela definiciónde cierras
momentos y espacios precisos. Posteriormente, los autores evolucio-
instituciones juríücas como "contrato" o "propiedad privada" no nistas conside¡aron que (2) estas sociedades no habían alcanzado un
sólo es considerado un ejémplo de la utilización del derecho como grado de perfeccionamiento y desarrollo que les permitiera conr^r
instrumento de dominación colonial sino como una fuente de conflic- con un áuténtico derecho. La institücionalizáció¡ de normas yla ga-
tos entre las concepciones "jurídicas" occidentales y no occidentales
rantía coactiva de su cumplimiento eran criterios que señalaban una
(ChibaL998:132).
etapa superior de perfeccionamiento jurídico. Por último, se estable-
1r Según Von Benda Beckmann (2002) es posible distinguir tres mo- ció que (1) el detecho era u¡a propiedad vinculada a una forma de
mentos en la antropología jurídica evolucionista: (1) en la antropo- organización política aunque ésta no asumiera u¡a forma estatal.

48 49
más precisamente el nuevo pluralismo jurídico, va mucho Estos análisis, por el contrario, se basan en el examen de
más allá del análisis de la coexistencia del derecho europeo otras form4s.o centros de producción jurídica que no se
con los sistemas iurídicos tradicionales para ocuparse de identifican con el derecho estatal aunque puedan replicar
la presencia de órdenes normativos dentro de los confines algunas de sus instituciones y símbolos. El ejemplo más
de un mismo Estado (Merry 2007: 92). Desde este punto conocido de,este tipo de aproximación es el trabajo de
devista se considera que dentro del espacio territorial del Santos sobre el "derecho de los oprimidós" de Pasárgada,
Estado se encuentran otras fuentes de producción jtrrídica en el que se anaTizanlas formas jurídica's creadas por una
que son relativamente distintas e independientes del dere- comunidad urbana mar'ginal para dotarse de mecanismos
cho estatal. Desde los "campos sociales semiautónomos" autónomos de regulación ante la ausencia relativa y la pre-
(Moore 1978), pasando por las comunidades (Gómez cariedad del derecho oficial.1a
2001; Nina y Schárf 2001), hasta llegar a las comunidades El derecho de Pasargada es un ejemplo del nacimiento
marginales delos grandes centros urbanos (Santcis 1995) o de sistemas jurídicos diferentes en una misma sociedad.
a los grupos guerilleros (Aguilera 2001 y Molano 2001), El Estado tan sólo sería uno de los varios modos de pro-
se encuentran formas "jurídicas" o ejercicios de "justicia"' ducción del derecho. Santos (1991), por ejemplo, iáen-
que socialmente funcionan con relativa independencia res- tifica cuatro espacios distintos de producción jurídica: el
pecto del derecho oficial. eqpacio doméstico, cuya principal forma institucional es
De este modo, el pluralismo jurídico se encuer-Itra prác- el matrimonio, el espacio laboral, cuya principal forma
ticamente en todas las sociedades, sin importar si tienen o instiiucional es la fábrica, el espacio ciudadano, institucio-
no un pasado colonial. Tan sólo hace faltaexaminar dete- naltzado por el Estado, y, finalmente, el espacio mundial,
nidamente algunos lugares específicos para observar có- que se carasterizaporlapresencia de instituciones como
mo ciertos grupos producen y generan su propio derecho. las agencias intemacionales, las empresas transnacionales

Grupos tan disímiles como una organización criminal o y sus formas características de regulación. Cada uno de
una ronda campesina peruana son lugares de producción estos espacios produce un tipo particular de relaciones
jurídica (Irigoyen 1999 yYaoCott 2000). Por lo tanto, el sociales, políticas y jurídicas, dando lugaq por lo tanto,
nuevo pluralismo jurídico se centra, básicamente, en atacar a distintos "derechos". La preeminencia de uno de estos
y rechazar la suposición de que el derecho es el derecho cuatro modos de producción, por 1o tanto, no se'debe a
que tiene su origen.en el Estado, que es sistemaiizado y sus caractrerísticas constitutivas sino a recursos ideológi
aplicado por operadores jurídicos especializados y que, cos. Para Santos (L99L: l9l):
finalmente, cuenta con un tipo de racionalidad fopal-
instrumental que le es característica. De este modo, se re- Es ya claro que [...J lanatvaTézaideológica del derecho
chazalo que se denomina el "derecho de los abogadoso', en las sociedades capitalistas no reside en lá discrepancia
una visión legalista del ordenamiento jurídico que sostie- entre las leyes en los libros y las leyes en acción, como sc
ne que el uérdadero derecho es aquel que tiene un origen
claro legislador- y que es aplicado por personas y 14 Pam uh análisis de la influencia de este trabajo en la teoría jurítlit
-el
en espacios delimitados administración de justicia-. latinoamericana, aéase Oliveha (2003).
ir

-la
.,0 5l
supone usualmente, sino más bien en una construcción contrario, la emergencia de distintos derechos globales sin
social bien teiidá que convierte el derecho territorial en la referencia ni origen en un Estado.
única forma de derecho, suprimiendo lde esa manera] el El nuevo pluralismo jurídico no sólo supone una
derecho doméstico, el derecho de producción y el derecho modificación del espacio en el que se pueden presentar
sistemático, sin los cuales el derecho territorial no podría los distintos derechos. Es decir, no solamente cambia la
operar como lo hace en nuestra sociedad. réspuesta a la pregunta ¿dónde existe pluralismo jurídi-
cs?, sino el modelo analítico que pretende dar cuenta de
Igualmente, 9l pluralismo jurídico es considerado dicha situacién: ¿qué és lo {üe estamos observando? A
por los nuevos pluralistas jurídicos como un proceso que diferencia del pluralismo jurídico clásico, no concibe los
acompaña a fenómenos precisos; sería su correlato' Si el distintos ordenamientos juríclicos como entidades sepa-
.oir"Lto del pluralismo jurídico clásico es el-colonülis- radas que puede¡rllegar a tocárse en algunos puntos de
mo, en el caso de este nuevo pluralismo. jurídico su lugar influencia, buscando mantener su identidad propia. -Por
lo ocupa la globa\zacióny las transformaciones en el sis- el conÚario, sostiene que existen relaciones de intersec-
tema productivo postfordista.l'En opinión de Santos, es ción, mezcla e interrelación entre los.distintos sistemas
poribl. apreciar tres espacios diferentes con sus formas ;'uridicos presentes enun espacio social determinado. No
áe derechoiorrespondientes que al chocar, relacionarse se ocupa de analuar exclusivamente el efecto del deiecho
y complementarse dan lugar auna situación de pluralis- en la sociedad, buscando conceptuar la maneru en que
mo ;uiídico. Estos espacios son el local, el nacional y el las distintas formas de regulación jurídlca se rélacionan
global (Santos 1 987 : 287 ). Gunther Teubner (1997 a y b), y compiten entre sí:
por ejemplo, muestra cómo en el espacio global surgen
ordenamientos jurídicos con relativa independencia y ais- [...] en lugar de influencias mutuas entre dos entidades
lamiento respecto del Estado, de la política internacional y separadas, esta perspectiva contempla formas plurales
del derecho internacional público. Estos ordenamientos, de ordenación que participan en el mismo campo social.
cuyo principal ejemplo esla lex mercatoria, surgen de y (Mery2007:96)
son prácticas sociales que no deben su vahdez al hecho
de eit"r vinculadas con el derecho o con el sistema polí- Las relaciones entre los distintos "derechos" presentes
tico de un Estado-nación determin-ado. Muestran, por el en un mismo espacio, por lo tanto, no están dadas por la
identidad, la unidad yla independencia. Por el conrario,
15 Por ejemplo, la relación que hace Palacio entre postfordismo y plu- estos derechos se mezclarían ünos con otros, existirían
ralismo jurídico: "Si flexibilidad es el signg del nuevo periodo de la préstamos y transposiciones entre sus elementos simbóli-
acumulación, estambién el sino del Derecho de los nuevos tiempos'
cos y materiales. En lugar de unidad habría dispersión, en
El pluralismo jurídico es el derecho de la época de la flexibüdad"
(Palacio 199):28). En su opinión, ia primacía del detecho estatal en lugar de identidad existirían, mezclas, amalgamas indistin-
el modelo fo¡dista era incontestable; con la emergencia de un sistema guibles y combinaciones, y junto con la lucha y la oposi-
de producción que tiende a lo flexible, con la desregularización del óión se daría la libre circulación de elementos discursivos
meicado laboral y la deslocalización de la producción, emergen formas y simbólicos. La comunicación yla constitución mutua dc
altemativas de regulación ----como los estándares o el llamado derecho
blando- que ponen en iaque el dominio del derecho estatal' los distintos órdenamientos jurídicos serían los principalcs

5) 5'
elementos de esté nuevo contexto (Teubner t992 y t997 a como ordenamiento jurídico y, por tanto, I a categoría" de-

y b). Los "derechos" presentarían fronteras siempre fran- recho" perdería toda utilidad analitica. La terceru aústa
queables. No serían unidades cerradas, independientes sostiene que, además de vagas, las definiciones del dere-
y aisladas, sino que sus límites serían "porosos" (Santos cho que defienden los pluralistas terminan dependiendo
1987:297 -298), nuricaplenamente abiertos pero tampoco .conceptualmente del derecho.estatal, esto es, se asume
totalmente cprrados. Su paradigma ya no es la costumbre una perspectiva esencialista o funcionalista. que recoge
o el derecho consuetudinario; su principal mmifestación las caractprísticas típicas del derecho oficial o las fu¡cio-
es elestándar (Teubner 1992:1457). nes que usualmente se Ie atribuyen a éste. Los pluralistas,
Estas dos vertientes del pluralismo jurídico, el pluralis- pues, terminan en donde empezaron y de donde querían
mo jurídico clásico y el nuevo plmalisrno jqrídico compar- rápidamente partir: el manismo jurídico liberal. Final-
ten una ctítica claru al principio de jerarquía del derecho mente, la cuarta arista indica que el uso de un concepto de
estatal. También comparten la virtud de articulárse, en derecho vagci y dependiente del monismo jurídico como
ocasiones, con las luchas de los grupos dociales oprimidos. eLque defienden los pluralistas,.antes que promover uno
Sus pre§upuestos epistemológicos y sus irpplicaciones po- de los objetivos centrales de la corriente de pensamiento,
líticas la han convertido en un saber relativamente exito- esto es, la reivindicación de órdenes no estatales que por
so y popular en ciertos sectores académicos y políticos. A lo menos intuitivamente podrían ser llamados derecho,
pesar de ello, la formación de la teoría, precisamente por lo obstaculiza. Estos órdenes no estatales se asimilarán al
sus presupuestos epistemológicos y sus implicaciones po- orden estatal y los elementos que los caracterizan serán ob-
líticas, ha sido objeto de un intenso debate. Las virtudes viados o calificados de marginalgs
del pluralismo jurídico se convierten así en sus más pesa- La segunda crítica cuestionael caráctet expansivo del
das cargas. pluralismo jurídico. Esta perspectiva afirma que la amplia-
ción del dominio de lo jurídico sirve notablemente a los

f r nrunerrsMo JURÍDICo Y sus cRÍTICos académicos del derecho pero muy poco a los espacios so-
ciales que el derecho coloniza. Mientras que los primeros
El pluralisrno jurídico ha sido sin duda un concepto po- cxpanden su poder al ensanchar su objeto de estudio y
lémico. Los postulados que'defiende esta corriente de cjercer un control epistemológico sobre éste,los segundos
pensamiento han tenido dos críticas cenrales. La prime- no reciben claros beneficios cuando son calificados como
ra hace referencia a la definición del derecho que implí- "jurídicos".
cita o explícitamente subyace a la teoría..Esta crítica, a zu
vez, tiene cuatro aristas que se complementan: la primera I it nrnnvo qR)BLEMA DE LA DEFTNTIIóN DEL DEKECHI
arista señala la vaguedad del concepto de derecho que de-
fienden los pluralistas juídicos; la segunda afirma que la Irn un ensayo relativamente reciente, Melissaris señala el
vaguedad de la definición pluralista del derecho termina carácter intrigante y dual del pluralismo jurídico. En la me-
destruyendo los límites entre lo jurídico y lo social. Todo tlida en que supone un discurso sobre el derecho, pucclc
ordenamiento nomativo podría legítimamente califi carse scr una teo)ía jurídica. Pero, al mismo tiempo, no es s«ikr

54 55
un discurso que intpnta responder o supone la pregunta dependiendo de qué tan amplia y flexi§le sea la definición
qué es el derecho, sino que, además, pretende estudiar del término derecho, "prácticamente todas las sociedades
otros sistemas o teorías jurídicas, por lo que se "convier- cuentan con un sistema de derecho plural, tengan o no
te en una metateoría,es decir, en un discurso sobre otros un pasado colonial" (Merry 2007:89). El precio que se
discursos acerca del derecho" (Melissaris 2004:58).Las ha pagado por el avance que ha implicado el pluralismo
dos primeras aristas de la cítica dirigida a la definición jurídico en el análisis de las relaciones entre el derecho y
del derecho que defienden los pluralistas se refieren a la la sociedad es claro:
duatidad del pluralismo anotada por Melissaris. Por una
parte, se dice que el pluralismo jurídico carece de un con- Sehan perdido dos cosas al progresar desdela separación es-
cepto claro del derecho y, por tanto,"que su teoría jurídica pacial hasta el entrecruzamiento discursivo, (1) la noción de

es débil; por otra, que supone indebidamente que el de- lo que es distintivamente "jurídico" en el nuevo pluralismo
recho es un fenómeno que se puede enconÚar no sólo en ;'uídico así como un (2) concepto claro de las interrelaciones
otras sociedades sino también en distintos grupos sociales entre lo social y lo jurídico. (Teubner 1992: 1,.449)tB
dentro de un mismo Estado y, por tanto, que en cuanto
metateoría resulta poco pers uasiva. Paradíjicamente, además de vagas, las definiciones
La cuestión es que, como lo señala Merry Q007:107): de derecho que ofrecen los pluralistas se han visto limita-
"vnavez derrotado el centralismo jurídico, llamar dere- das por el concepto de derecho monista que pretendían
cho a todas las formas de ordenación que no son derecho
estatal hace que el análisis se torne confuso".16 Aún si se taban con una prolíEca elaboración teórica sobre la definición del
acepta que el derecbo es un fenómeno que empíricamen- derecho y asumió como suyo esté saber, la antropología jurídica se
vio desprovista de este marco de referencia "no solamente porque
te puede encontrarse en múltiples espacios y lugares, el se ocupaba del de¡echo.de las sociedades sin ciencia jurídica, sino
pluralismo jurídico no cuenta con ni ha establecido crite- porque ese derecho presentábase de manera tan diferente a la que
rios adecuados que permitan distinguir lo jurídico de las regía en la sociedad metropolitana de la cual partía el antropólogo,
que no tenía sentido t¡ansferir para su anáüsis los conceptos de la
demás formas normativas presentes en la sociedad.lT Así,
ciencia jurídica producida en esta sociedad" (Santos 1991: 64).
18 Santos responde aesta cútica de manera sugestiva. Al respecto, se
Santos coincide con Engle Merry. Para Santos, este problema es el ,- pregunta: "¿Por qué estas formas competitivas y complementarias de
resultado de la desvinculación del concepto de "derecho" con la no- ordenación social deben se¡llamadas derecho y no sistemas de reglas,
.ción de "Estado" sin que se articule, al mismo tiempo, una definición gobiernos privados, etc.? Puesta en estos términos, la pregunta sólo
de aquello que puede o no ser considerado como sistema iurídico' En puede ser respondida mediante otra pregunta: ¿por qué no?, ¿por
sus palabras: "una vez que el concepto de derecho fuera desprendi qué e1 cáso del derecho debe ser diferente del de la religión, el artc
do áel concepto de Estado, la identificación de la pluralidad de los o la medicina? Para tomar este último caso como ejemplo, se ace¡rtrr
derechos no tendría 1ímite, con el resultado de que, si el derecho está en general que, paralelamente ala medicina oficial, profesionalizatla,
en todas partes, no está en ninguna" (Santos 1991 172). farmacéutica, existen en la sociedad otras formas de medicina: tratli
Santos considera que uno de los problemas del pluralismo jurídico cionales, herbalei, comunitarias, mágicas, no occidentales. ¿Pol r¡rrri
comienza con la definición de1 concepto de derecho. Mientras que se debe restringi¡ el nombre de medicina al primer tipo tlc nrulit i
la sociología del derecho se ocupó del estudio de la administración na, el único reconocido como tal por el sistema nacional rlt. s,rlrr,l/ "
de justicia en sociedades metropolitanas e industrializadas que con-
(Santos 1998:26).

56
pluralismo jurídico son de dos tipos. Por una parte, esa
superar. La tercera arista de la crítica relacionada con los
perspectiva pretende identificar la presencia de distintos
conceptos de derecho "pluralistas" señala que éstos ter-
"derechos" allí donde se pueda verifi.car la presencia de
minai atrapados por las características y propiedades del
una de sus principales funciones: el control social. Sin
derecho estatal. Asumiendo una perspectiva funcionalista,
embargo, haría falta mostrar por qué el control social es
terminan afumando que el fin deun §istema jurídico, ypor
el criterio que permite rcñzar tal operación y no otras
tanto el elemento que lo distingue de otros sistemas nor-
funciones del derecho cgmo la resolución de conflictos, la
mativos, es el control social; asumiendo un punto devista
coordinación de los corñportamientos, la seguridad de ex-
esencialista, terminan afirmando que lo que distingue al
pectativas, etcétera. De este modo, el pluralismo iurídico
derecho de otros órdenes normativos QS aquello que carac-
incluye ciertos fenómenos sociales como específicamente
terizad.derecho estatal: la identificación y aplicación ins-
"jurídicos", mientras que excluye otros sin proporcionar
titucionalizada de normas yla existencia de patrones con-
una justificación adecuada (Teubner 1992: 1450;Yon
cretos de orden social,
Benda-Beckm ann 2002) ,le
Tamanaha(2O07) articula esta tercera arista de la críti
La segunda dificultad que deben af.rontar las aproxi-
ca de la manera más fuerte y persuasiva, solicitando incluso
maciones funcionalistas es la existencia de equivalentes o
el desmonte del pluralismo jurídico. Esta crítica impüca un
alternativas funcionales, es decir: un fenómeno específico
ataque extremadamente fuefte a los presupuestos teóricos
no puede ser definido con base en la función que cum-
e ideológicos en los que se apoyan los estudios inspirados
ple si, al mismo tiempo, existen otros que desempeñan la
en la existencia de órdenes jurídicos distintos al derecho
misma función. Si la función, por lo tanto, es "mantener
estatal. Analíticamente, sostiene Tamanahq" no es posible
el orden social", el derecho seía indistinguible de otros
fundamentar un concepto transcultural del derecho que
fenómenos como la religión, la moral o la costumbre, que
pernita identificar en distintos contextos culturales la
igualmente contribuyen al misrno fin. Sólo en un contex-
presencia de "derechos". Además de ser un ejercicio de
to totalitario se podría suponer o verificar que el derecho
io que Mudimbe denomina "etnocentrismo epistemológi-
estatal regula por sí mismo y absolutamente a la sociedad
co" (1988), esta suposición, en la que se apoyan gran parte
como un todo (Vanderlinden 1989).
de los estudios sobre el tema, se deriva de la utilización
En síntesis, como lo señala Tamanaha (2000: 300-
de una definición de derecho que, además de vaga, está '
101):
fuertemente restringida a un aspecto del derecho estatal:
la función del control social' El pluralismo iurídico asu-
Todas aquellas definiciones funcionalistas del derecho su-
me implícitamente que "todas las expresiones de control
fren de dos tipos de dificultades, relacionadas, respectiva-
social son der echo" (2007:226), haciendo que el dérecho,
como tal, pierda sus características distintivas y que las de- re Representativa de esta identificación del derecho con la función dc
más formas sociales, como las normas políticas o morales,
cbntrol sqcial es ú de6nición de pluralismo jurídico realizada lxrr'
sean absorbid para cgnvertirs-e en derecho' Voodman (1998: 45): "La conclusión debe ser que el derecho culrrc
^s
Los problemas que supone una aproximación fun- una continuidad que va desde las formas más cla¡as del dcrccho m
tatal pasando por las formas más vagas de control social inform¡rl"
cionalisia a la definición del derecho pata efectos de

tr)
,8
mente, con cada una de las categorías identificadas amiba' [...J parecería que los pluralistas jurídicos han creado un
El primer tipo deriva del hecho tdel que muchos fenóme- oponente ateffador y hegemónico, el centralismo ¡'urídico,
nos sociales conribuyen a mantener el orden social ["'] y con el propósito de inflar la importancia de su concepción
a la imposición institucionalizada de sánciones' del pluralÍsmo luídico.

Con el segundo tipo no se ganaríanada en contra de Finalmente, la cuartauri.tu di, crítica a la definición
la ideología del monismo jurídico, Ia cual aceptaría con del derecho pluralista, ésta de orden instrumental, señala
gusto que en efecto existen distintas formas de control la poca utiüdad de un concepto de derecho así empleado
*o.irl p..o que éstas no son derecho (Von Benda-Beck- para los propios intereses de la corriente. Si bien intuitiva-
mann2002:5I). mente se tendería a creer que en efecto existen otras for-
Pasando de la crítica al carácter funcionalista de las mas de "derecho" diferentes ala estatd. que vale la pena
definiciones pluralistas del derecho a la crítica del c^rácter rescatar y estudiag la ausencia de bases analiticas sólidas
esencialista de las mismas se afirma que el pluraliómo
juri y la vaguedad de los conceptos utilizados dificultan más
dico, por lo general, asume como criterios para constatar que facilitan la farca de reivindicarlos. En el caso de los
la exiitencia de un sistema de "derecho" dos fenómenos órdenes normativos sociales,
usualmente relacionados con el derecho estatal' Por una
parte, laidentificación y aplicación institucionali zada áe
[...] no se debería ttfizar el término derecho porque el
las normas y, por otra, la presencia de patrones concretos orden normativo que describe, los modelos concretos de
de orden social. A pesar de que existen diferencias rele- ordenación social, es más disímíI que parecido al derecho
vantes entre caáaunade ellas normas estatales son
-las estatal. Aunque los pluralistas jurídicos continúan llaman-
oositivas v no derivan su validez necesariamente de la
do derecho a este fenómeno, los beneficios de hacerlo no
irrpr^riAÁsocial-, el pluralismo jurídico las cobija bajo son obvios. (Tamanaha2O}7 :272)
el mismo manto analítico sin establecer mayores diferen-
cias. Paradójicamente, esta visión tan general y amplia del
La nxptNstóN DEL DoMrNIo IUñDICI : AaADÉMrcos
derecho se fundá, a su turno, en una definición restringida
DEL DEKECHO, PODER Y PLURALISMO TURÍDICO
y específica del derecho estatal. En efecto, el pluralismo
jurídico resalta los aspectos formales y positivistas del de-
La segunda objeción importante en contra de la corriente
recho oficial en perjuicio de otras aproximaciones que, aun
del pluralísmo jurídico se refiere a las implicaciones que
estando dentro del mismo patadigma, se alejan de 1o que
Griffiths denominó la "ideología del centralismo jurídi se desprenden del hecho de denominar "derecho" a cier-

co". Incluso aceptando que el monismo es la forma como tos órdenes normativos, esto es, a las consecuencias que
los operadores jurídicos conciben el derecho, la anterior tiene la apropiacién sinabólica que se da cuando un siste-
sigue siendo una aproximación a los aspectos internos del ma normativo se califica como jurídico (Merry2007). En
derecho estatal y no a sus relaciones posibles con otros este sentido, Roberts (1998) no sólo reitera la ausencia clc
cuerpos normativos. Por ello, Tamanaha (2007:2)6) no una definición adecuada de los principales términos rrri-
duda en aseverar, contundentemente, que lizados por esta corriente orden normativo,
-derecho,
60 (rl
sistema jurídico-, sino que además señala la problemá- del "derecho" y sus operadores que una descripción de
tica extensión del discurso jurídico a otras esferas sociales. una realidad social determinada.'Las prácticas sociales
Mientras que la primera crítica tiene un cariz epistemo- que esta corriente considera específicamente "jurídicas"
lógico, la objeción de Roberts se dirige concretamente al bien podrían no serlo desde el punto de vista de los sujetos
ejercicio de poder que dicha corriente supone a la hora que los despliegan y, además, r¡o queda claro por qué son
de analizar la realidad. reivindicadas de este modo y no bajo otro tipo de discurso
Así, para Roberts (1998: 9l) el pluralismo jurídico es comtr, por ejemplo, la moral o la religión.
"claramente una criatura de las facultades de derecho; Como muesra de esta expansión del dominio jurídi
es algo que los abogados académicos hacen, una forma co, el caso del "derecho índígena" en el contexto latino-
jurídica de ver el mundo social" que se identifica con sus americano es espgcialmente significativo. Generalmente
propios intereses. De este modo, el problema no es la rei- se da por sentado que las prácticas indígenas constituyen
vindicación de discursos, prácticas y usos anteriormente un "verdadero derecho", antes invisible por la sombra
negados y subordinados, sino su "recuperación dentro del de la dominación y el colonialismo (Sieder 2002:9).Los
discurso del derecho" (lbíd.:98). El pluralísmo jurídico, esfuerzos de aquellos que adhieren a este postulado se di-
en consecuencia, distorsiona el mundo de lo social al di- rigen expresamente a mostrar que las prácticas indígenas
vidirlo en distintos segmentos que son clasificados según son tan derecho como el derecho estatal y por ello buscan
parámetros que se ajustan a los intereses de la academia desvincular el "campo del derecho indígena de concep-
jurídica, haciendo, de este modo, que el campo de influen- tos reduccionistas como la del derecho consuetudinario,
cia del derecho y sus operadores se extienda aTolaryo y o la de acceso a la jurisdicción del Estado" (Góme22002..
ancho del tejido social. Las prácticas subalternas, margi- D7).La'prncipal preocupación, entonces, es (a) definir
nadas y contrahegemónicas son traducidas a un lenguaje cuál debe ser el estatus del "derecho i¡rlígena"
específico, el lénguaje del derecho: derecho autónomo o subordinado- y (b) establecer -como su
fuente de origen, es decir, si es un derecho que se deriva
- Si el proyecto es recuperar los anteiiormente "discur- de una concesión estatal o si se trata de un derecho histó-
' sos suprimidos", deberíamos empezar dicho proceso en rico e inherente (Ibíd.: 246-247 ).Enla mayoría de trabajos
sus propios términos y no diciéndoles qué es lo que son. que se inscriben en esta perspectiva es común encontrar,
(lbíd.: t05)20 por 1o tanto, un rechazo explícito del término "derecho
ionsuetudinario" que, se asegura,
Desde este punto de vista, el pluralismo jurídico sería
más una estrategia para expandir el campo de influencia
[...] no se emplea tanto para describir el carácter madicio-
nal o repetitivo de un sistema jurídico, sino para calificar
20 Este mismo tipo de crítica se encuentra en el trabalo de Siede¡ para
, o connotar su carácter de subordinación política frente al
quien "ciertas políticas contemporáne¿s como el reconocimiento del
pluralismo jurídico y la münicipalización de hecho han extendidó el derecho. (Botero y Jaramillo 2000: 58)
alcance territorial del Estado. De esta forma, han incrementado su
poder, o la habilidad de las elites locales, para intervenir en lo que Este esfuerzo por demostrar que el derecho indígena cs
en muchos aspectos eran esferas indígenas semiautónomas" (Sieder
t¿rn derecho como el estatal se ve más claramente articrrlrr
2002: $.

62
do en el trabajo de Correas (t99q.Éste define al derecho propiedades del "derecho indígena" es evidente cuando
indígena como "el coniunto de las normas eficaces en co- secontrapone el argumento de Correas anteriormente ex-
munidades que contienen, en grado variable, elementos puesto a la siguiente afirmación de Sánchez (2001:12):
culturales indígenas" (Correas 1994: 16). Correas utiliza
una definición específica de derecho s5¡¿1al [Los sistemas jurídicos indígenasJ carecen de principios y
-"senjunto
de normas dotadas de poder coercitivo y producidas por reglas orientados a la manera del derecho positivo. No tie-

funcionarios autorizados" (lbíd: 26)- para demostrar nen, en consecuencia, una estructura jetatqrizada que los
que estas mismas características se encuentran presentes organice y que establezca un orden de prelación estable.
en el llamado derecho indígena. Así, la mayoría de las nor- Por otra parte, no cuentan con un cuerpo especializado
mas indígenas cuentan con un respaldo coercitivo que, aun p^ra garuntizar la obediencia de la comunidad, pues los
no tratándose del mismo del derecho estatal violencia dispositivos del poder de control se encuentran dispersos
organizada-, es ejercido por una suerte de
-la
funcionarios en la sociedad.

indígenas que cumplen las tareas judiciales aunque no es-


tén separados del resto de la comunidad. A partir de este De este modo, parece que la cuestión se convierte en
análisís concluye que el derecho indígena no es aceptado un debate ideológico romántico- en el que entran en
"exclusivamente por razones políticas [...]. Pero no hay
-y
juego las creencias y mitologías personales de los propios
ninguna raz6n 'científrca' lpara hacedol " (lbíd.) .2r Los autores sobre lo que creen que es el "derecho indígena"
problemas que plantea esta aproximación al "derecho in- en particular y los pueblos indígenas en general. Como 1o
digena" llevan a afirmaciones francamente contradictorias señala Tamanaha (2000:298), este tipo de aproximación
entrelos distintos autores que se ocupan de este tema. Así,
mientras para Correas el derecho indígena comparte las [...] genera confusión al ejercer violencia sobre formas
propiedades esenciales de un verdadero sistema jurídico comunes de comprensión. También genera la sospecha de
equiparable al del Estado, Sánchez rechaza de manera que, desde su base, el pluralismo jurídico implica un ejer-
enfática tal posibilidad, pues considera que el valor del cicio teórico de renombramiento, que trasforma 1a obser-
derecho indígena radica precisamente en su total oposi- vación sociológica común de que en la üda social hay un
ción frente al derecho estatal. La clara confusión entre las pluralismo de ordenes normativos, en la supuestamente
novedosa observación de que en ella enconffamos un plu-
21 Igualmente, este es el caso del análisis de Gayosso quien al estudiar
ralismo de ordenes jurídicos.
la cosmovisión de los Nahuas diseñó un particular método que con-
sistía en "utilizar las instituciones romanas como un marco teórico El puruno DE LA TEoRÍA
de referencia para individualizar las figuras indÍgenas, paralelas o
no, y reconstruir ia estructura básica de cada una de ellas, 1o que me
Estas críticas a la corriente del pluralismo jurídico propi-
permitió evaluarlas delimitándplas, buscando sujustifi cación social,
función, requisitos, formas y efectos" (Gayosso 7992:7 4), para con- ciaron muy pronto un debate importante sobre el futuro
cluir que entre los Aztecas existía el parentesco, la familia, etc. Posi- de la teoría. Desde la antropología juridica,pasando por
blemente, este sea uno de los ejemplos más claros de estudios que se lateoría de los sistemas hasra llegar d,pragmatismo jurí-
basan en la coricepción del derecho como una institución universal,
dico, se han planteado una serie de propuestas que intcn-
culturalmente hablando.

64 65
tan sortear los aparentemente infranqueables obstáculos lismo jurídico. Melissaris (2004:59) denomina a este ripo
para el desarrollo de esta corriente. Estas propuestas' en de aproximaciones "empírico-positivas", en la medida en
gen.ral, buscan crear un modelo analítico que se libere que "aplican criterios formales para identificar los orde-
áe los problemas que implica la definición del "derecho" namientos jurídicos no estatales así como sus relaciones
y que, al mismo tiempo, sin caer en el etnocentrismo, sea con los ordenamientos jurídicos estatales". Un problema
ud..,rudo para el análisis comparativo. El problema que adicional es que, como se mencionó anteriormente, estos
enfrentan Ls pluralistas iurídicos para superar esta obje- criterios, por lo genqral, son tomados de las propiedades
ción, en nuestia opinión, es que el argumento que llama la del derecho estatal. Además, los conceptos que se basan
atención sobre el "etnocentrismo" imposibilita cualquier en el cumplimiento de una función pueden ser muy am-
análisis comparativo. El caso del derecho es sólo un ejem- plios y aI mismo tiempo muy estrechos porque, al definir el
plo de los muchos que se pueden encontrar en este senti- derecho desde el punto de vista de una función particular,
do. Si se considera etnocéntrico el sostener que todas las excluye 1o que muchas personas podrían considerar como
sociedades pueden tener derecho porque la sociedad de derecho tTamanaha 2000 : 3 12 -3 13) .
la que proviene el observador la tiene, lo mismo aphcaria Un primer paso hacia la construcción de un pluralis-
u oiro, .u-pos de análisis como la religión, la cultura, la mo jurídico no esencialista (Tamanaha 2000; MacDonald
economía. El hecho es que ciertas prácticas o acciones so- 1998; MacDonald y Kleinhans 1997) es, pues, la separa-
ciales son catalogadas de este modo para poder explicar- ción del "derecho" de una propiedad, función o caracte-
las, anñzarlas o compararlas, sin que tal cosa signifique rística específi ca. De hecho, T amanaha desconfía incluso
necesariamente que el investigador proyecta los valores de la posibilidad misma de construir un "concepto" del
de su sociedad en aquella que es objeto de estudio' A derecho en la medida en que todo concepto supone un
continuación se expondrán las principales propuestas en contenido o una naturaleza ptecisa. Desde la antropolo-
torno a la construcción de un nuevo modelo de pluralis- gía juríüca,sin embargo, autores como Von Benda-Beck-
mo jurídico que escapan de la trampa del etnocentrismo mann (2002: 40) confian en la posibiüdad de construir un
epistemológico. concepto del derecho
Uno de, los primeros postulados para construir un
nuevo modelo de pluralismo jurídico se encuentra en el [...J que no esté ligado por definición a] Estado y que sea
rechazode un concepto de "derecho" esencialista' Como lo suficientemente amplio como para incluir al pluralismo
se mostró anteriormente, una de las principales objeciones jurídico de manera que éste sea una herramienta sensibili-
a pluralismo jurídico se refiere al hecho de que
la teoría del zadora y analíticamente útil.
identifica al derecho con ciertas propiedades específicas
como, por ejemplo, la institucionalizaciín, su respaldo La cuestión está en desarrollar un concepto de dere-
en el ejárcicio delafueruao el desarrollo de una fi¡nción cho como herramienta heurística o analitica que permitrr
precisá. Aquellas prácticas normativas enlas que estén pre- estudiar la realidad sin que el anterior recurso esté ligarkr
i.rrt.r rrt u o *ás de estas propiedades serían considerailas conceptualmente al Estado. Si se considera que analítir.rr
"jurídicas" mientras que aquellas enlas quetales amibutos mente esto no es posible, se demuestra que se es incir¡rirz
estén áusentes serían expulsadas del dominio del plura- de "tomar distancia anñtica frente a la ideologÍrr tkrrrri

66
propiamente jurídico", de la función por el código. Así,
nante" (Ibíd.: 55). Von Benda-Beckmann asegura que
cl derecho no se vincularía necesariamente con un centro
existen variaciones morfológicas que indican las dimen-
de producción, con una estructura o una función determi
siones empíricas de un concepto del derecho elaborado
nadas, ni mucho menos con una jerarquía. Lo importante
en este sentidó. La definición, por lo tanto, no pretende
ajustarse unidimensionalmehte a la realidad que pretende
ylos discursos sociales que se desarrollan
son las prácticas
con base en el código legaUlegal:
explicar sino que permite estudiar sus distintas variaciones
empíricas. El modelo señala, de este modo, la "cualidad
jurídica" de distintos fenómenos sociales. Las dimensiones El pluralismo j,r.ídi.o no .r'"ntonces definido ya más como
un conjunto de normas socíales en conflicto dentro de un
morfológicas del deíecho incluyen la presencia y alcance
campo social determínado sino como una multiplicidad
de la institucionñz4ción; el grado de diferenciación en-
de procesos comunicativos diversos que observan la ac-
tre el conocimiento jurídico y el conocimiento cotidiano
ción social bajo el código binario de lo legaVileg aL (Ibíd.:
o de receta; el grado de profesionaiizacíón y teorización;
1450-1451)
eltipo de legitimación; el carácter prescriptivo, facultativo
y obligatorio de las normas; la tecnología de transmisión,
En aquellos lugares donde se pueda verificar la exis-
oral o escrita; su ámbito de v ahdez geográfico o social y por
tcncia de prácticas que se desenvuelven con base en el
último su contenido. código binario legallilegal estaríamos en presencia de dis-
La separación del "derecho" de su forma estatal, así tintas formas de derecho. Algunas de ellas podrían estar
como su independencia respecto de una función o ca- vinculadas a un Estado mientras que otras serían formas
racterística institucional, ha llevado a que el análisis se ..le derecho sin Estado, sin legislador, sin adjudicación. En
concentre en el derecho como discurso o como práctica <rpinión de Teubner (1997 a:J72); "7a autorreproducción
social. Aquí presentaremos dos de las principales versio- .le la jerarquía del derecho, cuestionada por décadas de
nes de este esfuerzo anÑtico para construir una teoría «'rítica jurídica, se rompe efectivamentebajola presión
del pluralismo jurídico viable. El primer intento en esta ..le la globalización". Las prácticas jurídicas representa-
dirección se encuentta en el trabajo de Gunther Teubner .las principalmente por la lex mercatoriahan mostrado
(1992y 1997 ayb).En su opinión "se ha comprobado que ,.¡ue se puede hablar en términos jurídicos sin necesidad
es inútil buscar un criteri,c que distinga las normas sociales tlc tener como punto de referencia el derecho de un Es-
de las normas jurídicas" (Teubner l99lb:13), por lo que tirdo. F.n este contexto, il.utllizar el código bnaiolegaU
según é1 el anrálisis debe moverse del estudio de las reglas ilcgal dentro de un proceso de comunicación, los que le
jurídicas a la apreciación de los actos comunicativos y , Ia rían el carácter jurídico a las prácticas y hechos serían
discursivos reclamados como iurídicos. Lo que denomina Ios agenteS involucrados:
"giro lingüístico" (Teubner L992:1450-1451) supone una
transformación en la forma como se entiende y aprecia lo Las teorías del plgqalismo jurídico tendrán que refornrrrl,u
"juqídico", un cambio del anrílisis de la estructura por el sus conceptos centrales, cambiando su foco de atenci«'rr ,1,.

estudio'de los procesos, de la norma por la acción, de la los grupos y comunidades hacia los discursos y lrrs rr.,1,..,
unidad por la diferencia y, para la identificación de "lo comunicativas. (Teubner l99lb 7)

68
El principal aporte de Teubner consiste, por lo tanto, Roberts, por otro lado, afrrma que la propuesta de
en mostrar que el derecho es una práctica comunicativa y Teubner no escapa a la objeción etnocentrista. Aunque
discursiva en la que los participantes codifican sus actos Teubner argumenta que el código binario legal/l,egal no
y comportamientos bajo la distinción binaria entre lo le- es propio del derecho oficial o de üna cultura en,particu-
gal y lo ilegal. Sin embargo, los críticos de la propuesta de lar (Teubner t992: l45I), en la práctica éste sólo se po-
Teubner no tardan en aparecer' Tamanaha, por un lado, dúa apkcar en sociedades funcionalmente diferenciadas,
afirma que Teubner no escapa a la perspectiva funciona- particularmente en las sociedades industriales y postin-
lista típica de las definiciones pluralistas del derecho. Para dustriales. Al respecto se pregunta y responde Roberts
Tamanaha (2001: 188): (1998:100):

[...] el acercamiento de Teubner al derecho contiene una


yo, éramos estadounidenses expatriados. Sus costumbres y valores
tensión basada en el hecho de que él se apoya en el con-
difícilmente podrían haber sido más diferentes a los del sistema ju-
vencionalismo para identificar el derecho ---el derecho es rídico y sus normas. Pa¡a citar sólo algunos eiemplos, de Yap en par-
lo que la gente .odifiqr. como tal- manteniendo al mis- 'ticula¡: ellos tenían un sistema
de castas vibrante y, sin einbargo, el
mo tiempo una mirada a la relación entre el derecho y la derecho prohíbía la discriminación; su cultura tenía una orientación
consensual, mienlras que el derecho estaba basado en un modelo
sociedad basada en la función.
adversarial; su comprensión de los delitos impücaba una respuesta
de la comunidad misma (literalmente), mientfas que el Estado insis-
Desde la perspectiva de Tamanaha, Teubner sigue afe- tía en que tenía el monopolio de la aplicación delafuerza,y en que
cualquier reacción directa de la comunidad sería un tipo ilegal de
nado ala idea d. qrre el derecho cumple con funcionés
aplicación privada del derecho; 1a propiedad era una mezcla compleja
relacionadas con el control social, aunque considere que de derechos de posesión, derechos de uso, consulta sobre el uso y la
estas características no son suficientes parl distinguir el posesión, y propiedad colectiva que se da simultáneamente con la
derecho de otros órdenes.,normativos, y por tanto crea propiedad.del jefe, mientras que las leyes relacionadas con la propie-
dad y las hipotecas se basaban en nociones del comnon lau l. . .); su
necesario acudir al código hin ario legal/ iegal paru lograt
sistema político era democ¡ático, pero en la mayoría de las eleccio-
este fin. Tamanaha pone de relieve que el derecho no siem- nes los candidatos no tenían opositores en tanto que la aprobación
pre sirve para ordenar la sociedad. El derecho, como 1o por parte de los líderes t¡adicionales era exigida de hecho para todo
muestra su experiencia como asistente del fiscal general aquel que quisiela guta¡ el derecho estaba esc¡ito en inglés, mien-
tras que muchas personas tenían un manejo rudimentario del mismo
en Micronesia, antes que ordenar la sociedad, puede ser y otros ni siquiera lo hablaban; las decisiones de las cortes estaban
una fuente de conflicto o puede ser áimplementeun orden llenas de argumentos basados en el derecho consuetudinario de los
normativo que corre paralelo a la realidad de los indivi Estados Unidos y en un análisis constitucionai que simplemente no
tenía paralelo o fundamento en la sociedad de Micronesia; muchas
duos, un orden que no regula sus conductas.22
personas no conocían el derecho, y Ie temían y evitaban; el derecho
estatal era una fuetzarnarginalpara mantener el ordén social. El rlc
22 Al respecto, Tamanaha dice: "El de¡echo en Micronesia era notable¡ recho en Micronesia era como una presencia extraña que yacía cn sr r

mente distinto a lo que yo había aprendido en mi educación jurídica ' centro, mayormente irrelevante, ocupándose de tareas primarianrcr rt t.
len Estados Unidos sobre] 1o que era y debía ser el derecho t. . .1. El relacionadas con el funcionamiento del gobierno, entromef iírrrl rv.
derecho en Micronesia fue completamente trasplantado de los Esta- ocasionalmente en sus vidas en varias formas no bienvenirl¡s" ('lir
dos Unidos; aún más, la mayoría de los opetadore.s jurídicos, como' manaha 2001¡ xi-xü).

70 il
límites de t¡rre existe pluralismo jurídico cuando uno o más tipos de
¿Puede este código tener aplicación fuera de los
las sociedades funcionalmente diferenciadas? La pura con- ,lcrechos son reconocidos por medio de las prácticas socia-
la que descansa la oposición del It's de un grupo en una arena social determinada. En este
cepción de legalidad sobre
crrso, existíría pluralismo jurídico no en virtud de la pre-
código parece específica, si no de una cultura particular, al
scncia de múltiples manifestaciones del mismo "derecho",
menos de las sociedades funcionalmente diferenciadas'
sino gracias a la presencia de distintos tipos de " derecho"
.¡ue pueden contar con diversas propiedades o funciones
El énfasis que hace Teubner en el derecho como el re-
('lamanaha2000:3I5). Son los grupos y sus prácticas los
sultado de una práctica social que es catalogada como tal
tlue le ótorgan el carácter jurídico a una norma, hecho o
por sus participantes e's Eesarrollado más extensamente
s i tuación. Lo jurídico brotaría de las convenciones sociales
por Tamanaha y su teoría convencional del derecho. Este
y no de una estructura exterior a ellas.
punto de vista, que constituye el segundo esfuerzo analíti-
Esta propuesta cuenta con la gran ventaja de que per-
co por enconmar una teoría del pluralismo jurídico viable,
tnite anñzar el pluralismo jurídico y el pluralismo nor-
,rotrr., construir un "concepto"'del derecho abstraído nlativo de manera separada,sin que el primero incluya o
apatir de la experiencia del derecho e§tatal, "sino e§pe- se confunda con el segundo. Al separar el "derecho" de
cificar criterios para la identificación y delimitación del rrna propiedad o una función y estudiado desde el punto
derecho" (Tamanaha 2000 3 13). tle vista de las convenciones y las prácticas sociales, por
En lugar de indagai por contenidos espdcíficos, se cjemplo, ciertos sistemas de reglas pueden, en un contexto,
parte de la noción de que el derecho es una construcción llo ser catalogados socialmente como "derecho", mientras
rultural que puede y de hecho se manifiesta de distintas (lue en otros sí. Si la teoría convencional es acertada, las
formas. Lo importante es encontrar criterios que permi-
l)ersonas envueltas en una práctica social que denominan
tan identificarlas sin que se privilegie a una de ellas, como ,lerecho deberían tener cierta información o conocimiento
sucede con el caso del derecho estatal. Los criterios son
¡rrevio que les permitiera calificar sus própias prácticas de
juzgados en función de su pertinencia y utilidad. El criterio
tal forma. La denomi¡an "derecho" y no "religión" por
propuesto por Tamanah a (2000: )B) es el siguiente: "El ',i guna r azón. Sin transformar las opiniones sub jetivas del
derecho es cualquier cosa que la gente identifique y trate
l)articipante en un concepto analítico, resulta claro que los
atravésde sus piácticas sociales como derech o (o recbt, o indiüduos deberían tener un conocimiento de las distintas
droit y así sucesivamente) ".23 En consecuencia, se asegura

2r La solución que parece proponer Benda-Beckmann (2002) es siÍii como herramientaanñticatambién es antiesencialista en la medida
en que no vincula su concepto analítico del derecho al cumplimiento
lar, pero desde la antropología iurídica. Asegura que la antropología
de una función precisa ní a u¡a fuente determinada. El derecho, y el
iuríáica no vincul, al der.cho con e1 Estado, ni con otro fenórheno
pluralismo jurídico, desde la antropología jurídica, serían conceptos
social particular En este sentido es una posibitridad teórica, un intento
analíticos semejantes a "religión", "parentesco", etcétera. Por ello, cn
dirigido a establecer criterios que permitan distinguir entre dis¡[gtos
principio, no toman como referencia o contenido una manifestaciritr
fenómenos sociales, aunque también busca construir un coniepto
que le permita .rptr.ri estas "configutaciones iurídicas'simples y concreta ni sus características. Para estudiar la religión, por cjcnr ¡ rk,,
no se toma como base la religión católica ni se dice que la rcli¡¡irirr . .
complejas" sin ¡eferencia a una circunstancia empírica concreta' En
la que se encarga del mantenimiento del orden social.
este sentido, el pluralismo jurídico propugnado porBenda-Beckmann
.

1) 1\
prácticas sociales, de 1o que suponen, exigen y se puede Twining presenta también tres críticas serias a la pers-
esperar de ellas, de tal manera que puedan diferenciarlas ¡rcctiva defendida por Tamanaha. En primera instancia,
'scirala que
y ajustar su comportamiento a las expectatfvas sociales en el umbral fijado por Tamanaha para determinar
ellas contenidas. ( uántas personas y quiénes entre ellas ddben considerar

En todo caso, esta aproximación convencional aI de- rrna práctica como jurídica para que sea reconocida como
recho y al plyralismo jurídico supone una serie de dificul- t,rl, a pesar de las apariencias, sería un umbral notablemen-
tades. En primer lugar, como lo señala Mefissaris (2004: tc alto para algunas ocasiones de común ocurrencia. Éste
69), el problema con las aproximaciones cohvencionales scría un umbral difícil de alcanzar si se tiene en cuenta que
es la relatiüdad ética y moral que conllevan: rnuchas veces la nátur^Lz^de la práctica presuntamente
"jurídica" está en disputa dentro del grupo social o que
¿Qué pasa cuando los ordenes periféricos, a los que se les i'sta puede no ser conocida p orlamayotíadel grupo (ilwi-
ha concedido o, más correctamente han asurirido un esta- ning2003 a:32) . En segunda instancia, afirma que el uso de
tus jurídico parecen incorrectos? ¿Pueden s.. u conceptos que provienen de los miembros de la práctica,
"rrilrudo,
través de un examen sustantivo de 1o que es correcto? Al para el propósito analítico de construir un concepto de
final del día, Ia discusión vuelve a si el discurso jurídico está derecho, puede ser útil como un punto de partida para el
'
abierto a información que está por fuera de st pedigree y, ejercicio de hacer comparaciones y generalizaciones inter-
si éste es el caso, hasta qué punto lo está. culturales o intergrupales sobre fenómenos jurídicos como
las que Tamanaha se propone. Sin embargo, también seña-
En sbgundo lugar, como lo admite Tamanaha, estas for- la que éstos no serían suficientes. El análisis comparativo y
mas de aproximarse al problema suponen, ( 1), un debilita-
las generalizaciones sobre las prácticas sociales necesitan
miento del objeto de estudio al no haber un único fenóme-
recoger el punto de vista intemo de quienes participan en
no denominado derecho sobre el cual reunir información, y
éstas, pero también necesítan un marco conceptual que
(2), al mismo tiempo la ampliación del objeto en la medida
trascienda las culturas locales (lbíd.: 68).
en que abarca diferentés fenómenos que son catalogados
En tercera instancia, y en estrecha relación con la an-
como derecho. Por último, Melissaris plantea la cuestión
terior crítica, sq afirma que la propuesta enfrenta difíciles
de quién o quiénes deben considerar como derecho un
problemas de "traducción" intergrupal o intercultural
fenómeno determinado a través de sus prácticas sociales
que hacen aún más evidente la necesidad de un marco
para que éste sea considerado como tal. La respuesta es
analítico externo. EI investigador puede encontrar que en
cualquier grupo; no existen distinciones ni jerarquías entre
los centros de producción jurídica. Frente a la pregunta: la cultura o grupo estudiado hay varios significados para
(2000: 3 19) responde: lapalabra derecho, que cada uno de esos significados es
¿cuántas personas?, Tamanaha
interpretado de varias maneras o que no hay una palabrrr
[...] un umbral mínimo para que califique es si un número equivalente p arulapalabra derecho. El investigador tarrr
de personas suficiente, con suficiente convicción, considera bién se enfrenta con el reto de precisar para cuál tlc lt,s
que algo es 'derecho'y pone en práctica esta creencía de múltiples significados de la palabra derecho quc t'xistt'rr
forma tal que tiene influencia en la arena social. en su lenguaje castellano, por ejemplo, orclcn t' rr
irrr r i r rr

-en
74
jurídico, derecho subjetivo, derecho objetivo y derecho in- cjemplo: ¿hasta qué punto aceptar el pluralismo norma-
ternacional- está buscando un equivalente en el lenguaje tivo está relacionado con el punto de vista desde el que se
del grupo o la cultura estudiada (Ibíd.: )435). rlira el problema? ¿Pueden las normas existir por fuera
Twining, sin embargo, complementa sus críticas a la cle un orden normativo?, y ¿si lps ordenes normativos es-
propuesta analiticade Tamanaha con una propuesta nor- tán en constante cambio, cómo podemos hacer análisis
mativa. Desde su punto de vista, el pluralismo jurídico comparativos yhablar de las relaciones que existen entre
no es, como usualmente se ha asumido en la literatura, cllos? (Ibíd.:65).
un hecho social incontrovertible. Flra Twining, el plu- En sínqesis, el futuro de la teoría del pluralismo jurí
ralismo normativo es realmente el hecho social que no dico tiene que ver con la consideración de que el derecho
admite duda. Nadie discute que los seres hunianos son es una práctica discursiva y cognitiva que puede adoptar
regulados por diversos órdenes normativos. De esta ma- distintas formas y que puede estar presente en distintos
nera, el pluralismo jurídico sería una especie del género cspacios. Con el paso del análisis de los sistemas jurídicos
pluralismo normativo. Consecuentemente, propone que al estudio de los discursos jurídicos (Melissaris 2004:75)
aquellos interesados en la materia se alejen de las poco se abandona el énfasis en las propiedades estructurales o
provechosas discusiones sobre el concepto de derecho y en las funciones de un sistema para concentrarse en el estu-
se concentren en el estudio de los distintos órdenes nor- dio de los discursos y prácticas que se definen a sí mismos
mativos que regulan a los individuos. Igualmente propo- como jurídicos. En este contexto, no sería el observador
ne que los criterios para diferenciar 1o jurídico de otros externo el que definiría una práctica como jurídica sino las
órdenes normativos queden'sin precisar, de manera que persónas que participan y que orientan su comportamiento
éstos puedan ser determinados en los distintos contextos con base en ella. En este estado de cosas, el estudio de la
de ihvestigación (Ibíd.: 65). noción de "sujetos jurídicos" resulta fundamental (Klein-
Las ventajas de éste tipo de aproximación son, para hams y Macdonald 1997). Paru ponerlo en palabras de
Twining, claras. Afirma que esta perspectiva permitiría Foucault, existiría un número inmenso de discursos jurídi-
neu:rñzarlas miradas escépticas de la mayor parte de los cos dominados, sometidos y excluidos por el discurso do-
abogados cuando oyen los vocablos "pluralismo jurídico", minante del derecho estatal (2005). Estos discursos serían
y neutralizar el escepticismo de partida que esta mfuada considerados no jurídicos no porque sus practicantes no
g..r.r, frente al trabaio que se rcÑza sobre la materia. los utficen en este sentido, sino en ürtud de una exclusión
Ningún abogado se atrevería a cueslionar la existqncia del y jerarquización de los discursos. Un discurso específico
pluralismo normativo. Señala también que el plur¿lismo se convierte en el único posible gracias al sometimiento
normativo, como corriente de pensamiento, se podría y exclusión de los demás. En consecuencia, si se toma en
nutrir de la nca traüción teórica sobre las normas y los serio esta postura, el análisis del pluralismo jurídico como
sistemas normativos para comprendef sus objetos de es- coexistencia de distintos discursos jurídicos obliga a
tudio y los retos que éstos generan. Ahora bien,,fwining
mismo reconoce que su propuesta tiene que enfrentar [...] darle una voz a esos discursos de manera que ¡rucrlrrrr
una serie de preguntas difíciles parulograr consolidarse explicarse ellos mismos sin la intervención distorsion¡rt k trrr
como una alternativa interesante de investigación. Por de un observador distante. (Melissaris 2004:5t4-5')l

76
El pluralismo jurídico se convierte así en un análisis
casi genealógico del discurso y nos obligaría a trazar 7a
ruta que une el nacimiento del "derecho" coñ su prepon,
derancia en el presente, tarea que Monateri (2006) ha
emprendido fructíferamente en su
,arrálisis genealógico
del derecho romano. Lo que esto implica, sin embargo,
aún no está claro. Como no lo están tampoco las ventajas
de dejar a un lado el discurso sobre el pluralismo jurídi-
co y concentrarse en el hecho social inconüovertible del
pluralismo normativo.

RspsRENcras BrBLrocRAFrcAS

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