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1. INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tratará acerca de los aspectos más relevantes del Contrato de Suministro,
así como su origen, concepto, antecedentes, naturaleza jurídica, el tratamiento dado por el
Código Civil y conclusiones. Como bien se sabe, el contrato de suministro fue incluido por
primera vez en el Código Civil de 1984 a materia de imitación del Código Civil italiano de 1942
(del cual nuestro Código tomo muchos temas, por no decir todos), dándole relevancia jurídica
a una figura que era considerada como una variedad de la compraventa e incluso, como
veremos más adelante, que sigue suscitando confusiones con la figura del arrendamiento.
Darle relevancia implica también reconocer la importancia que tiene para el ámbito
económico y social por lo que es de esperarse que sea regulado de tal forma que los usuarios
puedan establecer relaciones de suministro tan claras como flexibles. Sin embargo, como ya
mencioné, su redacción no ha hecho más que crear cuestiones (a veces innecesarias) y
dificultar su aplicación.
2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Algunos autores, por otro lado, señalan en el Derecho Romano los antecedentes más cercanos de
lo que podríamos entender actualmente como Suministro además de ser retomado
posteriormente por el Derecho Medieval, el cual se consolida en los países de origen germano
aunque sin autonomía, esto es, como una simple modalidad del contrato de compraventa, para
luego ser ignorado por las legislaciones hasta 1923 donde si bien la rusa la consideró un contrato
autónomo en razón de la función económica que cumple, fue más importante aún en 1942 en que
fue incorporado al Código Civil Italiano que incorporaba a su vez el Código de Comercio en un
intento de unificar los principios de derecho privado que se venían gestando desde los años
veinte.
3. NATURALEZA JURÍDICA
El contrato de suministro es un contrato típico, ya que está regulado en el Código Civil en los
artículos 1604 al 1620; es un contrato nominado por tener una denominación jurídica única;
es un 2contrato bilateral y 3sinalagmático, en mérito de a la existencia de dos partes
contratantes: suministrado y suministrante.
Existe la obligación de entregar los bienes o prestarlos por parte del suministrante y
corresponde al beneficiario (suministrado) la de cumplir con una contraprestación que radica
en dinero de acuerdo a la práctica; es oneroso, aunque el Código Civil en su definición no haga
referencia alguna a una contraprestación, las partes contratantes contratan en busca de una
utilidad, la cual se concretizará con la ejecución de la contraprestación respectiva que, como
dije líneas más arriba, es valuable pecuniariamente por la función económica que presenta en
la práctica el contrato; es principal, puesto que para su existencia no es necesario la existencia
de otras modalidades contractuales, ya que es independiente, autónomo; es conmutativo, en
mérito de las partes contratantes que desde el momento de la celebración del contrato, ya
saben cuáles son los beneficios que van a percibir; es consensual, ya que el contrato se
perfecciona desde el momento y lugar en que la aceptación es conocida por el suministrante
(de acuerdo al artículo 1373°).
Cabe señalar que las partes pueden convenir en las cláusulas que protejan sus intereses
producto de la autonomía de la voluntad que poseen las partes, siempre y cuando no
contravengan nuestro ordenamiento interno, las buenas costumbres, caso contrario sería
nulo; y es mercantil, porque la finalidad del contrato es la comercialización masiva de bienes y
productos.
PARTES INTEGRANTES
¿QUÉ ES EL SUMINISTRO?
En primer lugar, partamos de la definición etimológica: el vocablo suministro deriva del latín
SUBMINISTRARE que significa SUB (bajo) y MINISTRAERE servir, y se entiende como
"PROVEER LO NECESARIO". “Artículo 1604°.- Por el suministro, el suministrante se obliga a
ejecutar en favor de otra persona prestaciones periódicas o continuadas de bienes.” Como
decíamos anteriormente, a tenor del artículo, el contrato de suministro es el contrato por el
cual un sujeto, denominado suministrante, se obliga a efectuar a favor de otro, llamado
suministrado, prestaciones de bienes que pueden ser de carácter periódico o continuado, sin
hacer referencia alguna en lo absoluto a la contraprestación del suministrado. Pero entonces
¿podría ser también que el suministro fuera a título gratuito? Y es que justamente esa omisión
(que más adelante al parecer fue deliberada) que tuvieron los redactores del Código Civil, al
copiar lo redactado por el Código Civil italiano, ha creado discusiones en torno a la modalidad
y a una posible figura de suministro a título gratuito. Segundo, hace referencia a prestaciones,
pero sin especificar cuál es el contenido de la prestación a cargo del suministrante. Tercero,
no hay claridad con respecto de los bienes que pueden ser materia de suministro (muebles,
inmuebles, consumibles, ciertos, inmateriales, etc.).
Por último, pareciera que el suministrante deba satisfacer varias “prestaciones de bienes” y no
una sola, lo que resultaría comprensible, por ejemplo, en los casos de prestaciones periódicas,
donde cada entrega es independiente de la siguiente, pero que no sería aplicable cuando la
prestación es una sola pero de ejecución continuada. Hay que analizar entonces, los
problemas que se suscitan en torno a la imprecisión en la definición
CONCEPTO
El contrato de suministro es un contrato comercial que consiste en que por un lado hay una
parte que se obliga a cumplir a favor de otra, en forma independiente, prestaciones periódicas
o continuadas de cosas o servicios, a cambio de un pago o contraprestación, es decir, una
persona se compromete a proveer cosas a servicios a otra a cambio de un pago.
Un ejemplo de un contrato de suministro es, se contrata a una empresa para que provea telas
a un taller de confección de ropa.
Este contrato se encuentra regulado por el código de comercio a partir del artículo 968 a 980;
respecto al precio del suministro si las partes no lo establecen en el contrato, ya sea para todo
el contrato o para cada prestación, las normas comerciales llenan este vacío indicando que se
presumirá que las partes aceptan el precio que las cosas o servicios proporcionados tengan en
el día y lugar del cumplimiento de las prestación.
Aquellos en los que el empresario se obligue a entregar una pluralidad de bienes de forma
sucesiva y por precio unitario sin que la cuantía total se defina con exactitud al tiempo de
celebrar el contrato, por estar subordinadas las entregas a las necesidades del adquirente.
Los de fabricación, por los que la cosa o cosas que hayan de ser entregadas por el
empresario deban ser elaboradas con arreglo a características peculiares fijadas
previamente por la entidad contratante, aun cuando ésta se obligue a aportar, total o
parcialmente, los materiales precisos.
CONCLUSIONES
La prestación del suministrante tendría que ser la de entregar bienes en propiedad, porque de esa
manera se eliminarían las confusiones (que son consecuencia innecesaria de una vaga redacción)
con los contratos de arrendamiento y de comodato. El suministro tiene por objeto crear una
relación de bienes y no de servicios, pues estos son materia de una categorías contractuales
distintas y que inducirían a error sobre estas. 2. 3. La normativa acerca del suministro debe ser lo
suficientemente clara y flexible para permitir el libre juego de intereses de las partes y que
satisfagan la función del contrato, la cual es de garantizarle al suministrado un abastecimiento
oportuno y adecuado de ciertos bienes, de acuerdo a sus necesidades. El contrato de suministro
es, ante todo, un contrato de abastecimiento de bienes, por lo que el Código Civil haría bien en
regular el tipo de figura a la cual hago mención, es decir, uno de tipo oneroso, de función
económica y socialmente trascendente. Sin embargo, nada impediría que las partes celebren
contratos de tipo a título gratuito porque, en virtud de los artículos 1353° y 1354°, ellas se
encuentran libres de celebrar contratos atípicos y a pactar libremente el contenido de los
contratos.