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ESTADO DEL

ARTE
ESTADO DE LA
CUESTIÓN
DEFINICIONES Y
DIFERENCIAS
INVESTIGACIÓN 1B
TALLER DE LA

DOCENTE: ARQ. EDGAR


GARCÍA

ALUMNO: CAHUINA
CALDERÓN, JAIR
CUI: 20142856
EL ESTADO DEL ARTE Y EL ESTADO DE LA CUESTIÓN
DEFINICIONES Y DIFERENCIAS

Para dar inicio al proceso investigativo es necesario definir temas y problemas que sin duda ya han sido
investigados, desde otras perspectivas, por otros investigadores en otros contextos. El conjunto de estos
resultados precisa ser tomado en cuenta antes de iniciar toda investigación. El modo de cómo abordarlo y
como denominarlo es el tema que nos atañe a continuación: el desarrollo breve de las definiciones e
implicancias que conllevan el Estado del Arte y el Estado de la Cuestión, buscando dilucidar la diferencia
entre ambas.

El Estado del Arte

¿Cómo no cometer el error de volver a caminar en los pasos que otros ya dieron? Esto no solo implica no
volver a redundar esfuerzos ya hechos, que costaron tiempo y recursos, sino que significa además valorar
dicho recorrido caminado con el esfuerzo de otro y demostrar respeto por su labor y autoría.
Ello es ratificado por muchos autores, como Barboza, Barboza y Rodríguez, quienes afirman
metafóricamente que el estado del arte implica “ir tras las huellas” (citado en (Carrasquero, Martínez, &
Sanchez, 2016) de antecesores en el mismo tema o problema de investigación que buscamos abordar.
Huellas publicadas capaces de ser “(…) referencia para asumir una postura crítica frente a lo que se ha
hecho y lo que falta por hacer en torno a una temática o problemática concreta (…)”. (Londoño, Maldonado,
& Calderón, 2014). Para lograr ser verdaderas “referencias” es necesario tener en consideración la vigencia
y temporalidad de dichos antecedentes.
La definición propuesta por Gonzales hace énfasis en ello, afirmando que el estado del arte “(…) resume y
organiza los resultados de investigación reciente” (citado en (Carrasquero, Martínez, & Sanchez, 2016).
Cuánto más actualizados sean dichos resultados, más pertinentes serán para la construcción del estado
del arte. Es esta constatación lo que nos garantiza no repetir lo que ya se dijo.
Gonzales aporta además con lo siguiente: que la organización de estos resultados de investigación debe
darse “(…) en una forma novedosa que integra y agrega claridad al trabajo en un campo específico.” (Citado
en (Carrasquero, Martínez, & Sanchez, 2016). La organización debe ser novedosa: distinta y propia del
investigador, capaz de manifestar su perspectiva particular e integral del tema.
Pero resulta importante recalcar en la claridad que Gonzales solicita, puesto que es necesario entender
que el proceso de construcción del estado del arte está destinado en un primer momento a uno mismo, con
la finalidad no solo de buscar justificación a un problema específico, sino también (y aún antes que la
anterior) de lograr comprensión y apropiación con el tema de investigación elegido, abordado ya
previamente por otros investigadores con otras perspectivas y otras intenciones.
Esto bien lo ratifica Jimenez, quien nos habla del estado del arte como una “(…) necesidad hermenéutica
de remitirnos a textos (…) cuyo objetivo final es el conocimiento y la apropiación de la realidad para
disertarla y problematizarla.” (Citado en (Carrasquero, Martínez, & Sanchez, 2016). Una afirmación
fundamental que nos dilucida una perspectiva distinta de lo que es el estado del arte y sus propósitos, pues
sin duda, la claridad requerida, como la comprensión conseguida sobre el tema son imprescindibles para
formular el problema. Nuevamente Jimenez lo asegura: “sólo se problematiza lo que se conoce” (citado en
(Carrasquero, Martínez, & Sanchez, 2016)
Finalmente, citar la definición propuesta por Vargas y Calvo que además de confirmar nuevamente al
estado del arte como el proceso de sistematizar la producción en un área del conocimiento específica,
hacen hincapié en que “(…) no se puede quedar tan solo en inventarios, matrices o listados; es necesario
trascender cada texto, cada idea, cada palabra, debido a que la razón de ser de este ejercicio investigativo
es lograr una reflexión profunda sobre las tendencias y vacíos en un área o tema específicos.” (Londoño,
Maldonado, & Calderón, 2014)
Entonces, el estado del arte no debe limitarse únicamente a compilar lo reciente, ordenar con claridad y
comprender investigaciones previas y sus realidades, sino que además debe lograr apropiación con ellas
y sus resultados, y cómo demostrar ello sino con la identificación de posibles contradicciones, falencias y
también tendencias de aquella área de investigación específica. Es decir aportar con nuestra reflexión y
crítica. Esto no solo otorgará más claridad para nuestra comprensión, sino que también será contribución
para otros investigadores tras nosotros.
Esta es la verdadera importancia del Estado del Arte: permitir el avance y progreso del conocimiento
valorando los peldaños ya alcanzados por otros y continuando a partir de ellos hacia adelante.

El Estado de la Cuestión

En un inicio la definición de lo que es el Estado de la Cuestión puede confundirse o incluso asumirse que
es la misma que la entendida por Estado del Arte, por ejemplo, López la define como “La base de partida
del investigador que continúa las huellas que han dejado los científicos que le han precedido. Se realiza a
través de la recopilación exhaustiva de todos los documentos científicos que pueden aportar al investigador
(…)” (Carrasquero, Martínez, & Sanchez, 2016).
Una definición que es compatible con las presentadas anteriormente sobre lo que es el estado del arte, sin
embargo, es preciso considerar la siguiente definición:
El estado de la cuestión es “(…) una fundamentación teórica que orienta el proyecto y sus resultados y
hace referencia a la recopilación crítica de estudios de diversos investigadores en una temática o disciplina.
Su objetivo es describir el nivel de desarrollo alcanzado.” (Pérez citado en (Carrasquero, Martínez, &
Sanchez, 2016).
Pérez hace la diferencia en su definición: la recopilación debe ser crítica, debe expresar juicios del
investigador. Como hemos afirmado previamente, el estado del arte también precisa de un proceso reflexivo
para aportar con los resultados de investigaciones y trascender la mera descripción y compilación
ordenada, sin embargo el estado de la cuestión pertenece a un “(…) proceso retrospectivo de poder valorar,
reflexionar, criticar y sistematizar en el acercamiento al tema (...).” (Carrasquero, Martínez, & Sanchez,
2016).
Supera entonces la compilación ordenadamente de publicaciones recientes, pues supone una
aproximación netamente crítica y reflexiva, pero no se concreta una diferencia sólida con respecto al estado
del arte.

CONCLUSIONES

Debido a sus recientes usos en la terminología investigativa, las distintas definiciones y perspectivas de
distintos autores sobre lo que es el estado del arte y el estado de la cuestión no se concretan en enunciados
universalmente aceptados que demuestren con claridad sus diferencias. Sin embargo, podemos afirmar
que ambos precisan de la crítica y reflexión (uno en más medida que otro) del investigador para su correcta
construcción y posterior contribución para la comunidad investigativa.
Bibliografía
Carrasquero, E., Martínez, J., & Sanchez, O. (Junio de 2016). ¿El Estado del Arte o el estado de la
Cuestión? Tras la huella de Prometeo. Obtenido de ResearchGate:
https://www.researchgate.net/publication/307601342
Londoño, O., Maldonado, L., & Calderón, L. (2014). Guía para construir estads del arte. Bogotá:
International Corporation of Networks of Knowledge.

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