La tragicomedia es un género dramático que combina elementos trágicos y cómicos, haciendo reír y llorar al público. Fue introducido en la antigua Grecia y definido por Aristóteles, siendo la obra de Plauto "Anfitrión" el primer ejemplo. Más tarde, autores como Molière y Shakespeare utilizaron este género híbrido. En España, "La Celestina" de Fernando de Rojas es un conocido ejemplo de tragicomedia.
La tragicomedia es un género dramático que combina elementos trágicos y cómicos, haciendo reír y llorar al público. Fue introducido en la antigua Grecia y definido por Aristóteles, siendo la obra de Plauto "Anfitrión" el primer ejemplo. Más tarde, autores como Molière y Shakespeare utilizaron este género híbrido. En España, "La Celestina" de Fernando de Rojas es un conocido ejemplo de tragicomedia.
La tragicomedia es un género dramático que combina elementos trágicos y cómicos, haciendo reír y llorar al público. Fue introducido en la antigua Grecia y definido por Aristóteles, siendo la obra de Plauto "Anfitrión" el primer ejemplo. Más tarde, autores como Molière y Shakespeare utilizaron este género híbrido. En España, "La Celestina" de Fernando de Rojas es un conocido ejemplo de tragicomedia.
Para comprender la literatura es necesario establecer algún criterio de
clasificación de las distintas obras. Clásicamente el teatro ha sido dividido en tres géneros: tragedia, comedia y drama, aunque no hay que olvidar algunos subgéneros. La tragicomedia es la fusión de dos géneros distintos: el trágico y el cómico. La tragedia es una obra en la que los personajes protagonistas viven situaciones intensas y con emociones profundas porque están en una atmósfera inquietante, donde las fuerzas superiores de la naturaleza (especialmente el destino) luchan contra el hombre y su libertad. De manera totalmente opuesta, la comedia tiene un tono divertido y amable, los personajes escenifican situaciones graciosas porque la trama es cómica, siendo la finalidad del autor el entretenimiento del espectador. La tragicomedia es una síntesis de ambos géneros, por lo que combina elementos de uno y de otro. Se podría decir que pretende hacer hacer reír y llorar al público. No hay que olvidar que el teatro pretende ser un reflejo de la propia vida, por lo que la tragicomedia incorpora aspectos entretenidos de la existencia, aunque los relaciona con la dimensión trágica del ser humano. La mezcla de géneros convierte a la tragicomedia en un formato dramático especialmente atractivo. Si un potencial espectador se plantea ver una tragicomedia ya sabe que se va a encontrar con una propuesta teatral con dos dimensiones: lo entretenido y lo triste. Fueron los griegos de la antigüedad clásica quienes introdujeron este género dramático. Aristóteles fue el primero en describirlo desde un punto de vista teórico (así lo hizo en el tratado sobre la Poética). La primera obra tragicómica es "Anfitrión" de Plauto, autor romano del siglo lll a. C. Como es sabido, durante el Renacimiento, los textos clásicos se recuperaron y con posterioridad la obra de Plauto inspiró a autores como Molière y Shakespeare (una de las obras más reconocidas del dramaturgo francés es precisamente "Anfitrión", que tiene el mismo título que la tragicomedia griega ya que su estructura argumental es muy similar). En lengua española hay un ejemplo muy conocido de tragicomedia, "La Celestina"de Fernando de Rojas, aunque hay que recordar que el título original es la "Tragicomedia de Calisto y Melibea". Esta pieza del teatro español es un excelente ejemplo de este género híbrido. En ella se aprecia el elemento trágico: dos jóvenes viven una intensa historia de amor pero ambos mueren finalmente. El aspecto cómico se encuentra presente a lo largo de la trama: situaciones graciosas, engaños divertidos y personajes con un lenguaje burlón Su creador fue Lope de Vega cuando rompió las estructuras del teatro aristotélico. Lope se negaba a obedecer las unidades, y entonces creó la tragicomedia. La tragicomedia en la Antigüedad clásica Aristóteles (384 a.C. - 322 a.C.), en el primer capítulo de Poética (1,6), hace una aproximación entre tragedia y comedia, mostrando que ambas se sirven de los mismos medios - mismos ritmos, mismos cantos y metros. Pero es probable que Plauto (254 a.C.-184 a.C.) haya sido el primero en emplear la palabra "tragicomedia", definiéndola como un género híbrido de comedia y tragedia, conforme explica a través del personaje Mercurio, en el prólogo de su pieza Amphitryon o Amphitruo: ocurren en varias piezas griegas y romanas,[3] como en Alceste[4] de Eurípides[5][6] (c. 485 a.C.-406 a.C.), que, en razón de su "final feliz", por el tono levemente humorístico de algunos pasajes, es vista por algunos eruditos como un drama satírico o una tragicomedia, mucho más que como una tragedia.
La tragicomedia en el teatro francés
En Francia, el término fue introducido por el dramaturgo Robert Garnier (1545- 1590). En el inicio del siglo XVII, este tipo de teatro estaba de moda, más el estilo aún no estaba claramente definido. Poco a poco, los autores fueron sometiendo sus obras a las reglas del teatro clásico.[8][9][10] Y entre los clásicos franceses del siglo XVII (Molière, Pierre Corneille, Jean Racine), el término en cuestión designaba una historia trágica con desenlace feliz. El género no siempre agradó al público. "El Cid" de Corneille, por ejemplo, tuvo que ser reescrito para transformarlo en una tragedia, después que la primera versión recibió numerosas críticas desfavorables. No obstante, este caso fue algo peculiar, pues pudo haber estado contaminado por el cabale promovido por el cardenal Richelieu. Un caso que también corresponde citar, es el de Victor Hugo, que con su drama romántico intentó imponer una escritura que se situaba entre lo sublime y lo grotesco, pero que no tuvo mucho éxito. Solamente en el siglo XX, con el Teatro del absurdo, el público comenzaría a aceptar que las risas no necesariamente excluyen la profundidad dramática. CARACTERÍSTICAS: Es una obra dramática en la que se mezclan los elementos trágicos y cómicos Tienen momentos felices y momentos trágicos. El personaje tiene un objetivo. Si los obstáculos que se presentan son positivos (ayudándolo a llegar a su objetivo), entonces el final será trágico. Si los obstáculos que se presentan para alcanzar su objetivo son negativos (impidiendo llegar a su objetivo), entonces el final será positivo. Se trata de combinar antónimos, como lo feliz y lo triste, el dolor y el entusiasmo, es decir contradicciones de la naturaleza humana provocando bastante tensión.