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Escala de CAMI de Taylor y Dear (1981)

Fecha de nacimiento: ____/____/________ Edad: _____ Sexo: F ____ M ____ Localidad: __________________________________
Las preguntas en esta escala hacen referencia a sus sentimientos y pensamientos acerca de las personas que han
tenido actitudes delictivas e intentan reintegrarse a la sociedad. En cada caso, por favor indique con una “X”
cómo usted se ha sentido o ha pensado en cada situación. De ante mano; ¡muchas gracias por su colaboración!

Totalmente en Medianamente Medianamente Totalmente


Preguntas Neutral
desacuerdo en desacuerdo de acuerdo de acuerdo
1. En cuanto que una persona muestra signos de
conductas delictivas, debería ser ingresada en un centro
penitenciario
2. Se debería gastar más dinero de los fondos estatales
en el cuidado y tratamiento de las personas privadas de
libertad
3. Las personas que han cumplido una pena privativa de
libertad se deberían mantener aisladas de la comunidad
4. La mejor terapia para muchas personas que han
cumplido una pena privativa de libertad es formar parte
de la comunidad
5. La actividad delictiva es una actividad como cualquier
otra
6. Las personas que han cumplido una pena privativa de
libertad representan una carga para la sociedad
7. Los expresidiarios son personas menos peligrosas de
lo que supone la mayoría de la gente
8. La ubicación de centros de atención jurídica en zonas
residenciales degrada el barrio
9. Las personas con actitudes delictivas tienen algo que
las hace fácil distinguirlas de las personas normales
10. Las personas privadas de libertad han sido objeto de
burlas durante demasiado tiempo
11. Una mujer sería tonta si se casa con un hombre que
ha posee un historial de actitudes delictivas, incluso
cuando este parezca estar totalmente recuperado
12. Siempre que sea posible los servicios de atención
jurídica deberían ser ofrecidos a través de centros en la
comunidad
13. Se debería dar menos importancia a proteger a la
población de las personas con actitudes delictivas
14. Gastar más en servicios para personas privadas de
libertad es un despilfarro de dinero público
15. Nadie tiene derecho a excluir a las personas que han
cumplido una condena penal de su barrio
16. El hecho de tener personas que han sido privadas de
libertad viviendo en comunidades residenciales puede
ser una buena terapia, pero los riesgos para los
residentes son demasiado grandes
17. Los expresidiarios necesitan el mismo control y
disciplina que un privado de libertad
18. Necesitamos adoptar una actitud mucho más
tolerante en nuestra sociedad hacia los expresidiarios
19. No me gustaría vivir a lado de una persona que ha
cumplido con una condena carcelaria
Escala de CAMI de Taylor y Dear (1981)
20. Los residentes deberían aceptar la ubicación de
servicios de atención jurídica en sus barrios para cubrir
las necesidades de la comunidad local
21. Las personas que cumplieron una condena carcelaria
no deberían ser tratadas como marginados sociales
22. Hay suficientes servicios para las personas privadas
de libertad
23. Se debería motivar a las personas que desean salir
de centros de reclusión a asumir las responsabilidades
de una vida normal
24. Los residentes tienen buenos motivos para oponerse
a la ubicación de servicios de atención jurídica en sus
barrios
25. La mejor manera de tratar a personas que han
cometido actos delictivos es mantenerlos bajo llave
26. Nuestros centros de reclusión parecen más bien
zonas marginales que sitios donde se puede controlar y
ayudar a las personas que han violado la ley
27. Cualquier persona con historia de actitudes
delictivas debería estar excluida de asumir un trabajo
público
28. La ubicación de servicios de atención jurídica l en
zonas residenciales no representa ningún peligro para
los residentes
29. Las cárceles representan un tipo de tratamiento
obsoleto para las personas que violan la ley
30. Las personas privadas de libertad no merecen
nuestra comprensión
31. No deberían negarse sus derechos como individuos
a las personas que han cumplido condenas penales
32. Los centros de atención jurídica deberían estar fuera
de barrios residenciales
33. Una de las principales causas de la actividad delictiva
es la falta de autodisciplina y de fuerza de voluntad
34. Tenemos la responsabilidad de proporcionar el
mejor cuidado posible a las personas privadas de
libertad
35. No se puede dar ninguna responsabilidad a los
expresidiarios
36. Los residentes no tienen nada que temer de
personas que vienen a sus barrios para ser atendidos en
los servicios de atención jurídica
37. Prácticamente cualquier persona puede realizar
actividades delictivas
38. Es mejor evitar a cualquier persona que tenga un
historial de condenas penales
39. En la mayoría de los casos, se puede confiar en
mujeres que han cumplido condenas en centros de
reclusión, como niñeras
40. Asusta pensar en personas con historial de privación
de libertad viviendo en urbanizaciones

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