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Temas de América Latina

Mateo Navarrete

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Tarea 1

La elección de Trump como presidente de los Estados Unidos anuncia que los vínculos
entre su nación y América Latina retrocederán mucho en comparación a lo que Obama había
logrado. El ex presidente había demostrado apertura al diálogo con América, hasta el punto
de reanudar conversaciones con Cuba e invitarla a la Cumbre de las Américas, por primera vez
la relación entre Estados Unidos con el resto de América parecía ser bidireccional. Pero todo
esto está cambiando con Trump como presidente y su promesa de “EEUU primero”, frase que
resume su campaña electoral basada en un discurso de odio sobre minorías en Estados Unidos,
dentro de ellas la gran población de Latinos. “Su discurso apela a las más bajas pasiones como
la xenofobia, el machismo, la intolerancia política y el dogmatismo religioso” (Intelectuales
hispanos publican, 03/11/2015). No sorprende que durante su presidencia ya haya firmado
fuertes leyes migratorias y hecho caso omiso a las invitaciones al dialogo por parte del Sur.

Como presidente, Trump no ha demostrado ningún tipo de interés en las relaciones


con América Latina. Esto llega a tal punto que aún no ha designado aun Secretario de Estado
Adjunto de Asuntos Hemisféricos (Malamud, 24/01/2018) quien debería ser el mediador entre
la Casa Blanca y el resto del continente. Además de carecer de un proyecto de acercamiento a
la región y desconocer los problemas políticos por lo que atraviesan sus vecinos. En una cena
dada con algunos presidentes de la región expresó su asombro por el rechazo de la región a la
“opción militar” en Venezuela. Si bien el rechazo a Trump es unánime en el panorama global,
América es la región donde mas cayó su imagen como líder de Estados Unidos: su promedio de
aprobación p en su primer año como presidente fue de una bajo 24% (Lissardy, 22/01/2018), y
para nada se espera que suba.

América Latina no debe quedarse expectante frente a las políticas de Trump, debe
afrontar el rechazo y buscar distintas salidas para abrirse paso en el mercado mundial. Una de
esas salidas es China, país que desde hace tiempo ha venido demostrando interés en la región,
no sorprende que las importaciones desde y hacia China hayan aumentado en 7 puntos en
2017 (América Latina, región, 29/06/2018). Además de abrir campo a China en Latinoamérica,
otro caso que sin querer Trump a causado, es la integración de América Latina. Los países de
América Latina reconocen que el comercio dentro de la región resulta fructífero en economías
golpeadas por las medidas tomadas por Trump. Esto se vio reflejado cuando “los dos mayores
bloques comerciales de la región, la Alianza del Pacífico y el Mercosur, pactaron un plan de
acción hacia una convergencia entre ambos” (Lissardy, 31/07/2018). Esto demuestra que
América Latina ha madurado en los últimos años y reconoce que, frente a un enemigo en
común, la mejor solución es la unión.

Tarea 2

Desde que Estados Unidos y toda América se independizó, han existido relaciones de
poder que han marcado la relación dentro del continente. Desde los primeros años, mientras
que en América Latina suscitaban guerras de independencia y revoluciones, Estados Unidos ya
contaba con autonomía política y económica. Esto le dio una gran ventaja al país del Norte,
quien supo aprovecharla y se consolidó como país líder de la región. Desde esa época, hasta la
actualidad, los países latinoamericanos se vieron relegados a la producción de materia prima,
mientras Estados Unidos crecía y se convertía en potencia. Fernand Braudel, describe este hecho
como una cadena de subordinaciones totalmente lo contrario a cualquier acuerdo concertado
entre iguales (Fernández, 08/2013).

Esta hegemonía de Estados Unidos sobre América Latina se vio demostrada


explícitamente con la construcción de la Doctrina Monroe. Si bien esta fue ejecutada con la
excusa de crear oportunidades de comercio y dialogo para las Américas y terminar con el
monopolio comercial de Europa, la realidad fue completamente distinta. Bajo este poder que
Estados Unidos se asignó, invadió varios países de Centroamérica como Puerto Rico, Nicaragua,
Cuba, Haití, República Dominicana, Guatemala, Panamá, el Salvador y Granada. Además del
apoyo a múltiples dictaduras con la excusa de evitar el mal del comunismo y proclamar la
democracia y el derecho al libre mercado. La Doctrina Monroe es un ejemplo del gran poder a
Estados Unidos, el cual le permite hasta la actualidad moldear las reglas del sistema
internacional a su favor.

En la actualidad, si bien Estados Unidos sigue siendo un factor totalmente importante


en la política de los países latinoamericanos, existen otras opciones igual de importante para los
países de la región. La emergente potencia China ha puesta sus ojos en los países
sudamericanos, abriendo paso a negociaciones que modificarán la forma en la que Estados
Unidos ve América. El beneficio de la presencia de China en América Latina es visible: “En la
primera década, mejoraron los precios de las materias primas, y las exportaciones de la región
casi se triplicaron” (Fernández, 08/2013). Esto ha provocado que Estados Unidos pierda espacio
e influencia en la política económica de América: “La participación de EEUU en las exportaciones
sudamericanas se contrajo de 30% a 18% entre 2000 y 2011” (Fernández, 08/2013). Este hecho
sin duda modifica las reglas de juego en América Latina y amenaza la posición hegemónica de
Estados Unidos, no solo en la región, también en el panorama global.

Otra de las evidencias de la pérdida de influencia de Estados Unidos en la región es la


subida al poder de varios líderes de izquierda en América, además del crecimiento potencial de
México y Brasil. La elección de gobernantes como Correa, Morales, Maduro, quienes profesan
ideas relacionadas con el socialismo, hubiese sido imposible décadas atrás. Además, la idea
propuesta por estados Unidos de un área de libre comercio entre América no fue aceptada, y en
su lugar surgieron entidades de integración regional como la CELAC y el MERCOSUR. Por último,
nuevas potencias están naciendo en América libres de influencia de Estados Unidos. Un caso es
México que, si bien ha sido acusado de ser dependiente total de su vecino del Norte, este ha
demostrado muchas veces tener una política diferente y de apoyo a los países del Sur.
Finalmente, no se puede obviar la expansión económica de Brasil, que junto a su mandatario de
izquierda Lula Da Silva se ha presentado como una potencia económica dentro de América
cuestionando múltiples veces el rol de Estados Unidos. En fin, América Latina en los últimos
años a diversificado sus opciones comerciales y ha demostrado que puede seguir adelante sin el
apoyo de Estados Unidos.

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