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Escuela de Psicología

Carrera
Psicología general

Asignatura:
Etica Profesional Del Psicólogo
Participante:
Merlín Javier Javier

Matrícula:
15-0835
FACILITADOR

Yazmin De La Cruz

Fecha 14/08/2018
Índice
Introducción…………………………………………………………..……………………

Los problemas ético que afectan la sociedad Dominicana………………………

Caracterizaciones de nuestra crisis ética…………………………………………….

Primero………………………………………………………………………………………

Segundo tercero…………………………………………………………………………...

Cuarto………………………………………………………………………………………..

Posibles soluciones………………………………………………………………………

Valoración personal………………………………………………………………………

Conclusión………………………………………………………………………………….

Bibliografías………………………………………………………………………………..

Anexo………………………………………………………………………………………..
INTRODUCCIÓN

A parte del interés propio del tema, el presente trabajo tiene como finalidad la de
contribuir al análisis de los problemas sociales que enfrentamos en estos
momentos.

Es lamentable que la actual sociedad se vea en frente de tantos problemas, cada


uno mayor, estos problemas requieren de soluciones. En la sociedad en que
vivimos, que afectan en gran cantidad.

Dicho objetivo principal evaluar los problemas éticos que afectan la sociedad
dominicana, pensamientos y creencias de las personas. Así mismo se pretende
desarrollar las posibles soluciones que se le puedan dar con respecto a las
opiniones sobre la ética.
El tema final consiste en elegir un tema de su interés relacionado a los
problemas éticos que afectan la sociedad dominicana hoy en día, en el
mismo debe desarrollar posibles soluciones que se le puedan dar a esta
problemática partiendo de los principios éticos ya trabajado.

Los Problemas Éticos que afectan la sociedad Dominicana.

Estamos en una época en la cual se dice que se ha perdido los valores eticos.se
busca, por tanto, propiciar que estos sean retomados para formar personas
comprometidas no solo con su quehacer profesional sino también con su entorno:
su comunidad, su país y el planeta mismo.

Todo sabemos que la ética se ocupa de las normas para todo tipo de conductas.
Cada persona va construyendo su vida y va dejando un legado de valores en lo
familiar y lo social.

La sociedad dominicana actual está viviendo tiempos dignos de gran


preocupación. Vivimos una crisis cuyas tendencias generales son hacia su
profundización y en que algunos de sus aspectos hacen de nuestra atmósfera
social un lugar donde se hace difícil respirar. Nuestra crisis es una crisis con
múltiples variables. Abarca el ámbito político, económico, social, cultural,
ecológico y ético.

Sin embargo, en la actualidad de nuestro país la crisis ética, el factor ético, es el


sobre determinante de las variadas formas y manifestaciones de nuestra crisis.

Partiendo de la anterior hipótesis, me planteo aquí hacer algunas


caracterizaciones de nuestra crisis ética, identificándola con una serie de rasgos
que considero fundamentales:

Caracterizaciones de nuestra crisis ética

PRIMERO: la falta de claridad, de certeza sobre qué es actuar con apego al bien,
con apego a valores como la honradez, la responsabilidad, la bondad, etc. Hoy
tenemos una falta de certidumbre sobre qué es lo bueno, qué es lo malo. Dado
ese estado de conciencia, muchos entienden, y lo entienden como una conducta
realista, que cuando una persona asume una función pública o privada y no hace
aprovechamiento personal de su posición, es una persona tonta, es un “
(pariguayo).

Dentro de esta condición, las normas o la visión sobre ellas son confusas,
ambiguas.
Relacionada con estas ambigüedades encontramos lo que designaremos como
crisis estética, la que por ejemplo se manifiesta claramente en lo que está
pasando con muchos de nuestros actuales merengues y con los gustos a que han
sido inducidos amplios conglomerados de nuestra juventud y de nuestra población
nacional.

SEGUNDO: la pérdida generalizada de la sensibilidad crítica frente al mal actual.


En el país la conciencia se está embotando y se ha ido perdiendo la capacidad de
asombro.

Muchos dominicanos y dominicanas frente a la tanta reiteración de hechos


incorrectos, injustificados, terminan rindiéndose ante su supuesta inevitabilidad,
siendo ganados por el pesimismo.

El individualismo campea. La indiferencia frente a los problemas “ajenos” se va


asumiendo como práctica conductual predominante. La acción política no persigue
realmente el bienestar general, ni se interesa por la definición de un proyecto de
nación ni por las cuestiones cruciales de nuestra identidad. Las opciones o salidas
de carácter individual son las prevalecientes, imponiéndose cada vez más una
especie de “sálvese quien pueda”.

TERCERO: la subestimación de la vida humana. Prevalece lo que se ha llamado


“cultura de la muerte”, anteponiéndose la violencia a las formas pacíficas y
dialogales para dirimir y resolver las diferencias y conflictos.

Se subestiman las condiciones dentro de las cuales se garantiza que siga


existiendo la vida, Se olvida que la vida, la seguridad no sólo está amenazada por
el terrorismo, sino que también está afectada principalmente por una serie de
vulnerabilidades sociales y económicas.

Esta expresión de nuestra crisis ética es co-responsable de la ola de actos


delictivos y de asesinatos que azotan el país.

CUARTO: el desarrollo de una actuación que no promueve el desenvolvimiento de


una vida digna. Esta conducta hace que el respeto a los derechos del otro y la
seguridad de todos no sea el norte para guiar la acción humana. La pobreza, la
exclusión social como factores que impiden una vida digna son obviados o sólo
formalmente reconocidos.

En República Dominicana, como en el conjunto de los países pobres la atención a


los valores espirituales es desatendida ante las necesidades y urgencias
materiales de la cotidianidad.
Hoy el dinero y las cosas que éste satisface son el nuevo Dios. El lucro es el norte
de la vida. Los dominicanos y dominicanas parecemos enloquecidos, fascinados
por el deseo de tener. De tener y consumir mucho. De tener abundantemente, de
manera rápida y fácil. Adoramos ser millonarios. Por eso hemos visto crecer tanto
el narco-tráfico, el lavado y una gran variedad de modalidades corruptas dignas de
un catálogo. Tanto han crecido las prácticas corruptas en nuestra sociedad, que
con toda razón la sección “Que se dice”, del periódico Hoy, comentó en días
pasados que si se les fuera a pasar audiencias a los corruptos habría que hacerlas
en el Estadio Olímpico.

Las abundantes prácticas en el sentido anterior hacen de los intentos y procesos


destinados al fortalecimiento democrático terrenos ampliamente minados.

Hoy una “cultura de engaño” se ha enseñoreado en una proporción importante de


la población perteneciente a los estratos encumbrados, medios y depauperados
de la sociedad dominicana, expresando esto una crisis generalizada en el orden
ético y de valores.

Sentirse abatidos, derrotados por la impunidad que se exhibe en nuestro país


constituye también una expresión de nuestra crisis ética.

Posibles soluciones

La dimensión y las consecuencias que tiene para nuestra sociedad el cuadro ético
aquí expuesto, obligan a actuar ya, obligan a desplegar una cruzada nacional que
sacuda todas las conciencias y conduzca a la acción.

Para superar este cuadro es indispensable realizar un esfuerzo social integral. Las
dificultades de la escuela dominicana, la seria crisis de la institución familiar en
nuestro país demanda de un esfuerzo en que además de una y otra, participen los
medios de comunicación, las iglesias, las universidades, las entidades
empresariales, los gremios profesionales, los partidos, los cuerpos armados, las
organizaciones identificadas como no gubernamentales, etc.

En este momento que vive la sociedad dominicana hay que actuar. No procede ni
el aislamiento individualista o de grupos, ni el pesimismo desmovilizado. Aunque la
situación es bastante difícil todavía estamos a tiempo. Pero hay que comenzar ya.

Valoración Personal:

El sentimiento de amor a la profesional sea cual sea, la que has elegidos debes de
asumir y respectar los principios éticos. Si se trata de “lograr resultados”, como
acabo de decir, ayudar a formar una ciudadanía responsable es un resultado
óptimo y además es el único modo de contar con buenos profesionales.

Un buen profesional no es el que domina técnicas sin cuento, sino el que,


dominándolas, sabe ponerlas al servicio de las metas y los valores de su
profesión, un asunto que hay que tratar desde la reflexión y el compromiso éticos.

CONCLUSIÓN

En fin, toda la solución de los problemas que agobian a nuestro país, está en
nuestras manos, somos los más indicados en cambiar para bien de Rep. Dom. Y
hace que él se fortifique, crezca y sobre todo pueda dar frutos de esperanza para
todos los dominicanos, pero como he mencionado anteriormente, todo el cambio
está en nuestras manos.

Es decir si se cumplieran las leyes con rectitud y justicia Rep. Dominicana sería un
paraíso, un país sin problemas, aunque nuestro país comparado con otros, sigue
siendo un paraíso.

Bibliografía

https://acento.com.do/2016/opinion/8317283-etica-y-politica-en-la-sociedad-
dominicana-1-de-2/

http://hoy.com.do/nuestra-crisis-etica/

http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vo133_02_07/spu14207.htm

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