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DerecHos De AGUA, GESTION INDIGENA Y LEGISLACION NACIONAL, LA LUCHA INDIGENA POR EL AGUA Y LAS POLITICAS CULTURALES DE LA PARTICIPACION Rutgerd Boelens? Introduccién En muchas regiones del mundo, los sistemasde ges- tién hidrica campesina ¢ indigena canstituyen Ta Jase fundamental del sustentoocaly delasegurided alimentaria nacional, En la mayorfa de los paises andinos, nor ejemplo, as comunidades indigenas ¥ capesinas son Tos principales proveedores de ali- mento para la poblacién nacional, Por lo tanto, In seguridad de acceso al agua y alos medias para ma- nuejar sus sistemas hidricos es de importancia cru: cial. Sin embargo, a mds de la histéricamente desa- rrolladay extromsdannesste desigual distribwneién del acceso al agua, los derechos consuetudinarivs de aguaen los paises latinoamericanos y en otros emti- nentesextin bajo una presiincrecionte, Consecuen- temente, los millones de usuarios indigenas del re- cursose hallan estructuralmenteentre los geups min pobresdelasociedad, Aderis, genoralmente noestan representados en los organismos de toma de decisién nacionales ¢ internacionales, lo que contribaye a una siluaritn deinequidad, pobreza, eonflictoy destruceién ambiental crecientes. En estecontexto, ex alarmants que quienes parti- ciparonen el Segundo Koro Mundial del Agua hayan Hegadoa la conchusién de que “habiendo exatninado lox documentos del foro, ax pablaciones indigenasy suscaracteristicos sistemas de valores, conocimicn: tos y practicas han sido ignorados en el proceso dela Visi6n Mundial del Agua. Ta seaidnconcluye quehay una necesidad urgente de corrogir este desequilibrio “Inveseigadory profesor dela Universidad de Wageningen, Pai- ses Bajos, y coordinador del programa Walk. El presente dacu mento 26 basa en lon artculon del autor ‘Lay deamuiany derecins indiyenas: mvestigacién, acc y debate”, presastado mn ol Semi natu Internacional WaLin, Wageningen, marzn de 2002. "Deve cluslueales eindigenns wobre el agua: la melusién de les exeluidos 4 a Geania de In participuesdn’, prowentado en Ia Conferencla Tnternacionnl subre el Agua, Minivteriu de Asuntos Exteriores, a Tlaya, actubice de 2 esl pensamiento vigente por medio de la integra cibn activa de las mujeres y hombres indigenas en las fases subsiguientes, empexando por el Marco de Aceidn”? Si este interés estuyo ausente en el cuidudosa- mente preparado debate olivinl de marzo de 2000, 1a siluaeiin en “el campo” es todavia mucho poor. Incluso en Jos easos on que los derechos indigonas sobre cl agua y sus priclicas relacionadas no estén mente obstruidos en la logislacion y en Ins politicas de intervencién nactonales, la atencidn so: bre el ten ex insignificante, Los gobiemos s6lo han wtuada de Jabios para afucra. La mayorix de las politicas y las logislaciones no Laman en considera: cin [as rvalidades cotidianas yloscontestos especi ficos en los que se desenvuciven los grupos indigenas E] foro llegé a a concluxidn currecta de que “deben tomarst fuertes medidas para permitir que los pue- blos indigenas participen, compartiendo mas acti- vamente su experiencia, su conocimiento y sus proo: cupaciones en Is Visién Mundial del Agua y en ¢ “Marco de Accién”.* Ein este articnlo se indican los retos de un prog: ma recientemente establocidode accién-investigucidn, intercambioy cabilden. Bl programa, “Ley deAgtias y Derechos Indigenas: hacia un reconocimiento de los derechos de agua y las reglas de gestiin localnse indigenas on lalegislacién nacional”, trata de conte buir a contrarrestarla discriminacién y la injusticia arriba setialadas.Apesar de quela investigatiin tam- bién cubre casox en Méxicu y Bstados Unidos, su principal foca de aceién esta en Perd, Bolivia, Chile y Ecuador. Porcllo, cl articulo primeroenfacard algu- nascaracterivlicaxbaxivasdel trasfondo de lasleyes Second World Water Borat Scasion Conclusions “Water and Lndigenous People”, Ta Hayn, nares de 200, "Ibid LORIN CLARO HOS Ce de aguas, tas politieas bidricas y los derechos locales en los Andes. A continuacién presentard el progra- rma de acci6n-investigacién ¥ profundizard en algu- nos de sus principales retos eonceptuales: cleoncepto de derechos de agua y reglae de gestién ind el concapto del reconoeimiento oficial de los reperto- rios sociolegales locales y la cnrstiin dela efectividad de las entrategias legales (orientadas a la ley) para resolver los conflictoxy Ins asuntos relacionados con los derechos de agua. La intencidn no extd en dar respuestts definilivas sino en clarificar euestiones yllos dilemas importantes. Sulisiguientemente, el ar- ticulo se entocaré sobre el problema de las estrate- gias de politica y Inyes de agua orientadas hacia la inclusién: Ja tirania de los discursnx moderns s0- re igualdad y participacién, los cuales niegan lox sustentos, Jnsderechowilaagua y las teglas de gestién locales ¢ indigenas. Observaciones sobre el contexto andino: En Ja actualidad, el contexte de derechos de agua y regias de su gostién esté cambiandordpidamente en Jos paises aniline. La creciente presién demogrifica yelproceso de migracién, transnacionalizaciin y ur hnizacién delas arcasrurales, entre otros, estan lle vando a cambios profundas en Ia estructura agraria, lng culturas locales y las formas te manejar los ve cursns naturales. La gente que lega a los terxitorios indigenaslohace reclamando uma porvidn sustantiva de los derechos de agua existentes y¥ freeuentemente ignorando lus acuerilos y reglas locales. ademas, los Andes estén suftiendo un proceso de reforma hidrica neoliberal agresiva, En estecontex- to, es comin ver a los actores podernsns arreglarse- lak para influir en las nuevas regulaciones y polsti- cas para monopolizar el acceso y el control del agua. Las élites y empresas nacionales ¢ internacionales uusan tanto la intervencién estatal como las nuevas politicas de privatizacitn para anular y apropiarse dle los derechos de agua indigenas.? Pero, al misino Liempo, aparecen algunas oportu- nidades para las culturas locales y sus sistemas de derecho conxuetudinario, Puede observarse que la mayor parte de los psifses andinns ha aceptado con: “EL ema generatmenta eat relacionadocon politiews de reforma y tanencia da ticrras, Barigue Mayer, The Artiewlated Prose, ‘Boulder, Oxford, 2002; Annelies Zoomers y Gena van cer Ttaar (ela), Current Land Potics in Latie America. Regulating Land Tenure Under Neotiberalism, 4, Aensterdain, 2000, 6 Taiscao, Chispas, 1987 Autor: Lorenzo Anuar lustituta Nacional lodigenista, Fototeca Nacho Lsipe vonios internacionales y est trabajando por el re- cooci miento de ln pluralidad étnica y de la multicul turalidad (0 interculturalidad). Aun nivel general, os “derechos indigenas” se asocian con lo que secon- sidera “derechos humanos’. Sin embargo, cuando lle- ga cl punto de materializar tales acuerdos genera: Tes er lat practica a en campos legislativos concretos, tales como las leyes y polfticas de agua, las formas de gestién de agua indfgena o particulares (especial- mente cunndo se trata de derechos de control de agua) tiendena sernegadas, prohibidasw minadas.$ Rocio Nustamante, Procesos de transformacién tegistativa pant les geatian de reeursax hidricos. Legislactones y proyectos motifcatorias en Keuartor y Holivia, FIUPEIRAY, QuitelCocha- hhamba, 1998, ¥ Lagiclacién det agua en Bolivia, waLIn, Centro ACLAMMARS.CHPAL.y Wageningen University, Cochabamba, 200 ‘eowath, Pronuesta Lay de Aguas, CONALE, Quito, 1886; Iago Ges: tas, Brtudia da da legislacién ofictalchilena » del derecho inlige noc lo recursos hdrcos, WaLiR, CBPAL.y Wageningen University ‘Santiago de Chile, 2002; David Getches, Indigenous Rightsamd Interests in Water under United States Law, WALR, CEDAL y Via ‘peningen University, Wageninger/Buulder, Colorudo, 2002; Ar mando Guevara G., Ivin Vera D., Putricin Urteuga Cy Gustava Yambrano, Bstudie de la leislacién offal peruena sobre la ges: LL 2OICt(N ce Arch Hstorico del AQUI En los Andes, y en cualquier otra parte, la nega- cidn de las formas contemporancas de gestion indi. gena del agua esta a menudo combinada con una glorificacién del pasado: jInkas si, indios no!® Rincon Lramox en ello una actitud folclérica hacia las comu. nidades indiyenas contemporinens. Ks c] uso de enfoques roménticos, paterna tax. Las politieas estan orientadas hacia una inexis tente imagen de “indianidad” unestereotipoo hucia Ja asimilacién y destruccién de los sistemas normati- vos indigenay de agua. Como resultado de esto, los paises andinos estin repletox de ejeraplos de los im actos organizacionales ¢ infraestructurales nega~ tivos de muchos progranis de agua impositivos y verticales. Estos usualmente no logran entender la dindimsica yla naturaleza plural de los derechos indf. genas y sus reglas de gestidn.? En Ie Ultima déeada, como una reaccién vemos un cambio desde una lucha basada en laclase hacia una lucha basada en la clase y bi etnicidad, para Jograr cl acceso y control del agua, especialmente en paises como Bolivia y Keuador. En muchas regio nes la lucha tradicional por lograr una distribucion ms equitativa de la tierra se ha visto acompariada osuplantada por los voclamos colectivos para lograr una distribucién mais equilativn del agus y para la legitimacién de las autoridadee y los marcos norma- tivox locales de gestién de agua, Pero, {por qué en particular el tema de derechos de agu ‘Won tndligena de log recursus hidrieos, WALIR, CEPAL y Wagenis: ‘gen, University, Lim, 2002; Nine Puceri, "Bedoeis Wate Le. fralacion and Poliey Analynid from the Lodiyenous-Pewsust Point of View”, en Boelens y Davily tes), Searching, pp. 279-287, Paulina Palacios, Bstudio nactonat de ta teyisluviéne oft y las marcos normativos consuetudinariosreferenteu ta yeotion ialige nade los recwrsas Afdrices, WALIR, CEPAL y Wageatingen Univer sty, Quito, 2002, © Ceciia Ménde, Jae si, iadion no: upuntes pura e estudio det nactonalismo eriola ex ef Peri 1, Liznu, 2000, José Almcida, “Andean Social Construetion of Mentity und Political Divevtion ‘en Boelensy Divilu (eds. Seureing, pt. 208 210, Michel Rand, In de sohadues van de bosrana! Oxer de deleatontentia vam de Latisumerikuanae gevchiedonie, NWS ! Tiversity of Leiden, yids, 1988; Puul H. 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El agua en las comunidades andinas es con frecuencia un recurso extremadamente poderoso. Ademés de ser el fundamento de las pricticas repeoductivas, productivas, sociales y religiosas y de la identidad local, Ja earacteristica particular del “agua” de ser colectiva, casi por definicidn, finerzaaa la gente conse truix organizaciones fuertes: en la mayorfa de los casos, el recurso puede ser twanejnda slo por medio de wna accién colectiva cotidiana. La colaboracién, en vez de la competencia, es Ia tinica manera de s0- brevivir y de axegurar los derechos de: agus en un ambiente muy adverso. Esta acciéncoleetiva “forzada” para la gestién del recursono puede ser vista romdinticamente y nodebe estar embebida en la presunta “solidaridad andina”. Ha una forma de "reciprocidad contractual” local para mantenor y reproducir los sistemas de gestién de agua y las unidades familiares que dependen de 41.2 Y ademiés de la orientacién local de esta accién reciproca colectiva, puede crear una base fuerte para aliarse politicamente a niveles regionales y nacio- rales, por ejempla, para reclamar politicas de agua especificas y oponerse a formas de legislacidn y poli- tiea que nieguen los derechos indigenas o consuctu- dinarios, Consecuentemente, como muestra la evitlencia de campo, las politicas de individualizacién y privati- xzaciin de derechos de agua crean un enorme peligro para estas comunidades en los Andes, Esto también es la causa mayor para las recientes y muy intensas guerras de agua bolivianas y las protestas masivas en cl Eeuador. Otra vex, 2nor quélos derechos deagua? Para pene- trar mas en el poder del agua, hay que entender la noeién de las muchas eapas que componen Jos dere- inden Vineet, Water Rights Liveihoodkand Fmpowerment, 7 marclsiolarnet articles 9 oct, 2002, Memoria intemational se minaroa Water Law and Indigenous Itihts, Wageningen, marz0 dn 2002. *Nutgerd Hoolons y Bernita Doornbos, “The Battlefield Of Water Hights, Rule Making Amidet Conflicung Normative Framework in the Keuadonan Highlands", on Human Organtzation, vol. 60, rmiim, 45, 2001, pp. 343-855; Mayer. The Articuloted; Annelies Zoomers (etl), Bstratestay campesinas ome sur andi de Boku, IITICEDLA JCM, Amaerdai, 194 Anslies Zouesers (ed), Lend cand Sastainabte Liveibued in Latin america, KIT, Amster, 2001 BON CL ACKVO NSN Ce, chos de agua en la mayor parte de las comunidades indigenes y campesinas. ipicamente, estoxderechos nowt refieren a] acceso y retire solamente, sino que seconsideran reclamos autorizados para usar cl agua y también controlar la toma de deciiones robes la estién del Ifquido.!° Por lo tanto, es una lucha por estas cuestioncs clave: el acceso al agua ysu infracs- truclura; lox contenidos de las reglas y obligaciones con respecto a la gestién del recurso; la Jegitimidad de In autoridad para establecer y poner en vigor re- glaxy derechos, y los discursos y politicas para regu lar el recurso, Yes precisamente la autoridad de las organizacioues indigenas y campesinas la que esta siendo cada vez mas negada, suis derechos de uso del agua lo que esté siendo eliminadoy sucontral sobre el proceso de toma de decisioness lo que esta eiendo soterrado. Fundamentalmente, un derecho de agua, nis que silouna relaciin deaccesa y uso entre “sujeto” (usua- rio) ¥ “objeto” (agua), es una relacién social y de ex- presién do poder entre lon serws huminos. Bes una relacién de inclusién y exelusién que involucra el control sobre la tomia de decisiones. Porelloes crucial considerar Ia relavidn de doble lado entre derechos deagua y poder: las rolaciones de poder determinan las propiedades claves de la distribucién, cl conte- ido y la legitimnidad de lox derechos de agua y, a st vvez, los derechos de agua reproduicen o reestructu- ran las relaciones de poder! Con base en lo anterior, el programa WALIR se for. mulé como una iniciativa internacional interinsti- Lucional baxada en investigaciin-aecidn, intercam: bio, capacitacién, habilitacién y dofonsa legal." Este programa de investigacién comparativa se asieatas sobre investigaciones académicas e investigacién- accién local en redes locales, tanto indigenas como no indigenay, Preteude ser una especie ie “centro de ideas" (think tank) para informar criticamente de Lily Bowear, Ruigerd Boclens y Puul Hoogeduso, “Water Ri hts uad Collective Action in Contucunity Irrigation’, en Rut. gerd Boclens y Paul Heugendans (eds), Water Rights anal Era _powerment, Vans Gove Asuert, 2003, yp. 21; Vinwent, “Water Right. 1 Rooleesy Hoogenlams (ols), Water Rights YE yaLa@es un prograa participativaceardinada nora Univer aida de Wagenngsoty la Comicidn Reondmica de lar Nacionen ‘Unidas para Amériea Tatina ¥ ol Caribe (NICHES), ¥ an oipen Ld ex cooperacin eon instituciones de eontraparte en Balivia, Chile, Ecuador, Peru, Menivv, Frauscia, Passes Rajon y Pstavls) Unidos Lav-eontrapartes con law que &tan brabajan forman un grupo de participantey mucho mis amplic:inetitaclonos a esea Tuy local, wasionul ¢ internacional. Ter fonda para nl pregeama vieriu dela Unidad de Agua del Ministorio Noerlanclénde Anan: ass Extra) loa debates sobre los derechos consuctudinarios © inelfgenas relacionados con la legislacién y las pol ticas hidrieas, tanto para facilitar las plataformas Jocales de accién como para influir en los circulos donde se hacen las leyes y politiens. La distritnciin equitativa de los derechos y la toma democratica de decixiones y, por lo tanto, el apoyo para La habilita- ién de los sectores oprimidox y discriminados gon las principales preocupaciones del WALLER. En coordinacién y colaboracién con otras rede e inicintivas de contraparte, WALIR esta dirigido ha in o] anailisis de los modos de gestién consuctudi- naria de comunidades indigenas ycampexinas, com: pardndolos con los contenidos dels legislacion y las politicas nacionales actuales. Asi, pone luces solire eémio los primeros son legal y materialmente discri- minadox y destruidos, La finalidad es contribuir a un proceso de cambio que estructuralmente reconoz- ca en Ta legislacién nacional los derechos y reglas indigenas y consuetudinarias sobre Ia gestién del agua. También intenta contribuir concretameate a Ja aplicacién de umjores politicas de gestién de agua. Como parte de at estrategia, WALIK planca contribuir con la presentaciéndeconeeptas, metido- logiasy propuestas conceptualesy xensihilizara quie- ‘oes toinan las decisiones con respecto a los cambios que senecesitan para que existan politica y legislis- ciones hidrieas aprapiadas. Porlotanto, el programa nosélosebasa cnlanende- min sino en Jas aceiones. Si hien en expecial la gente indigenn ycampesina esté enfrentada de maneracre- cienteaunaescasez deaguaya una tradivionalmente fuerte nogacin desux rexlas y derechos de gestion de 9 Bnu fase de inicio, aL ha entahlecida una rd internacions de instituciones, personas académican y praciicantes do varia disciplioas y formaciones, involucrastas y eam prometidascon Tor bjetives mencionados. Los estudios preparatarios que se han Tevado x eabo hasta la fecba se han enfecado pobre ta lngialacién nuctual y su atencida, o falta de olla y dixcriminacién, enbre Tor derechos de ayua indgenas y consuetudinarios. El proyecto pre- {onde tener un efecto que vaya mas alld de este Ambito andina ul proveer de ejemplos y herramientas para programas de inven: Lixucin-ucedin similares que se lleven 2 cabo en otras regions. Los estudio de la seyunda fase se enfocarin en los derechos. ‘agua wn in leyeay Jo tratados internaciona. les, idontidad iattigeie y desecow de agen, aietemas wetuales A gostin indigowa del gua, eusos de estudio en elexmpo y pe vyecton tomriticos conmplernexturioy bre la zelvei entre WALI yaénero, noguridad slinentaris, deretiow sabe la tivera y la> dos de dialogo para politiens de uuu, cutee otrus). Se hur este dios eomparecives wurtes ex oleew paaes para complementne ¥ fortalecer mis el proyecto y sus redky tenuitieus ¥ punter Tus be S06 para un marco jerucionnl mayor. Lueyo, ua sesie de ac ividader de intercambio, diseminacidu, eupacicia y defen legal cera realizada en cerrana ealakioraeén eon platafortets 9 redes loa, nacionales ¢ internacionales NN 801019! Archivo HIstorico cel Agua agua, cl actual clima politico parececstar eambiando, Pero lax cambios legales reales todavia carecen de contenido y existe una falta de resultados y propues- tas claras de investigaciin en este area. Fl programa tienael objetivo deayudar a cerrar estos vactos enfren. tando el reto de tomar on cuenta Ins dindmicas de los derechos consuetudinarios ¢ indigenas xin eer en Tet trampa de descontextualizar y “congelar” tales siste ‘mas normativos. Fundamentalmente, cl programa WALINesti dirigido hacia lasnetividades y conclusions que faciliten las plataformas y redes locales, naciona. les ¢ internacionales de organizaciones de base y de entes tomadores de deci Problemas conceptuales y retos estratégicos WALI ext basado en la diversidad. Tiene una com. posicién interdisciplinaria con gente de derecho, antropologia, ciencias del agua y agroceonomia. ‘También sus antecedentes son ampliamente diver- agentes: desde investigadores académicos y asesores de politicas hasta especialintas de la invextigaciin- accién y asesores legales de comunidades indigenas, Y, obviamente, los paises incluidos difieren mucho en sus respectivax estructuras legales, 2 igual que Jos debates nacionales sobre derechos indigenes y consuetudinarios y Jos Jenguajes y conceptox yuna et uusan, Por ello, los tetos son miiltiples y pertonecen tanto al campo conceptual como a la aceién priicti- ca, Por ejemplo: “Indigena” Hace medio siglo Franz Fanon hizo la siguiente ob- servaci6n, que es titil recordar en el contexto del programa WALIR: Low eupecialistas goloniales no quieren reconacer que Ya enltura ha eambiado, y 60 aprosuran a apoyar las tradicioneyde In sociedad nutiva. Son previswmente los colonialistas lox quo ae han vuelta dafensores y parti- darios del estilo de vida nativo.*# una advertencia poderosa a Ia gente aeadémi- ca, a Ja gente que hace investigacién-acci6n y a las ONG, para que se abstengan de evar a cabo un par- ticipacionismo ingenuo o un imperialisme filantré pico y vuelvan a pensar de manera critica en cada intencidu de apoyar las conocimientas, cultaras, de- rang Fanon, Hlack skin, white masts, Grove Pras, Nueva, York, 1967 (1954) rechos y manejos de los recursos naturales “indige- nas”, También nos provee de: unit Lela de fondo para las diseusiones qne el programa protende estimular, y muestra parte de la complejidad de sus objetivos. Por cjemplo, ,qué es o quidn es “indiguna”? En la regién americana, la palabra *indios” fue creada y el concepto de “indgens” se construyd von aportes de varias corrientes racistas, paradigmas desarrollistas y narrativas roménticas, asi como también por parte de los mismios pueblos indigenas. Algunos regimenes diverguntes de representaciones cansirnyeron las imégenesoproyeeciones delas “cul- turas indigenas” o de la “identidad andins” inclnsa mucho antes de 1492. Fistas proyecciones ce refi ren ya sea a lo atrasados que son los “indios”, que forman por tanto poblaciones yuesdeben ser asimila- dax porla cultura dominante, oa imagenes neoposi- tivistas, idealizadas del “indio puro y real”, aixlado de la interaceién cultural y defensur de los valores humanns positivos originales, Los grupos indigenas a menudo han colaborado con In creacidn de extas imAgencso las hin adoptade, a veces de manera poco reflexiva, a veces con tina clara intenci6n ideolégica y politica,!® 8 Por lo tanto, av sly ord Iu clage dominanta y rarinta, 0 lor ‘darwinistas sociales, sinu lumbién muchos pensadores indige ints (y mds tarde itdivestas) como los marnistasy lo activine tas que huchesoo wuntea lu discriminacién y la opresién racial auioner conteibuyeron al yrun proyecto del mestizaje, prten- dod wwicra putersalises“inclute a la pobre gente idigena ‘en ln eocieelad svodeeta®. Bits few hecho, entre otras covas, por reilio de versiones “moderns” de Ia Ueculogin de riego, la lee fislaciin y ia capitallzackta de las emunidudes andinase atra- ‘vin de a definiciin do “indigena” cou xinGnieay de “revolcto- arin” en tas escuelas do pensamicuto vevidentales, Ademés, algunas pernonasy movimicates iudigenistus vindiunistas trata. mde menarar ol “Indio moderns", wernigudo en mitosindlgenas sancestrales y on simbolos de disetraes pucnedinos, para fomen- tar un nacionaliemo v un argullo regionles y legitimar sus po- ‘clorox potitioanyétiniens(reewentexmonte mevtieus). “Le indige nna” Tus, » todavia frernentemente co, evoneislivude a través de tn proyeceion de imagenes estereotipiens. Véaue Almwida, “An- dean Social"; aud, In de Schade; Michiel Buu ete, Bewiei dad como extrategia en Amérion Latina + et Curibe, Abyu Yak, Quito, 1996; lutgerd oelenay Paul T Gelles, Cultural Plities, Communal Hesistance, and Identity Formation in Andean Irrigation (en imaprenta); Vaul 11, Gellen, “Bauilivriwut und Extraccion: Dual Organization in the Andes”, en Americas Eth aolegrst, vol, 22, alm. 4, 1985, pp. 710-742; Gelles, Water, Cur. lus Ivin Degregort (ed), No hay pats més aiseran, Compeudio de ta antropologia peruano, mice, 1, 18, Lima, 2000; Dicyu Teueralde, “Us0e dea loy y usosde a onsuimbre: ia reivindneis det derecho indigena y Ia modornisacién del Rtade’, Cl Biblioteca Abya Yala, Quito, vol.2, 199%; leanette Wcostormas, Udentitad indigenac entre romanticism y realidad, Quita, Abya Yala y Thoin Poblishery, Amsterdam, 1997; Ton Lensaien, Ds Insligon in ons bewusleijm, De ontmoeting van de Oude niet de Boletin del Archivo HiSt6ic0 CA iis posible hablar de culturan, comunidades osis- temas de gustion de agua o sociolegales *indigenas” n “andinos"? Por un lado, la gente indigena, de maners, dindmica, sondea en otros sistemas y discursos nor mativos, seleccionando y apropidndose de aquelion elementos, herramientay y significados que pueden ‘foxtalecer sus posicionesy logitimar sus reclame. Se estsin construyende nuevas y diversas identidadex indigenas, las cuales extratégieamente tratan de re- presentar a las colectividades indigenas en su lucha contra la subordianeién y la diseriminacién. Por otro Jado, las comunidades andinax muestran especifici dadow histirieas y culturales en cuantoa ni forma de accién colectiva y « la gestion de los recursos natura- los, embebidas en culturas andinas expecifieas con «aus particulares repertorios, efmbolos y signifisalos normativos, sus sustiritos y sus economias locales. Juntos, estos aspectos mnestran In importancia ae analizar las culturas andinas y sus formas de ges ti6n como algo dindmic y adaptable a los nuevos rates y contextos. Como menciona Celles,!® la cultu- raya identidad andinas, por tanto, son “una mezcla plural ¢ hibrida de normax locales con las formas politica y fuerzas ideoldgicas de los estattos lege ménicos, tanto indigenas como ibéricos y otros. Al- gunas instituciones nativas estén todavia con noso. {ros porque fueron apropiadas y usadascomo medios de extracr bienes y trabajo por parte de las autori- dades espafiolas y los estados reptblicanos tras la Tnelupendencia; otras fueron usadas para resistir a los regimenes coloniales y poscoloniale: Hoy dia encontramos una mezcla de posiciones divergentes cun respecto a la nocién de “indiyena” y ‘sus implicaciones priicticas, como por ejemplo las construcciones racistas del concepte (orientadas a la“oxclusién” ola “inclusién biopolitiea’), lascons- truceiones relacionadas con la integracién al dese rrollo (‘aLraso”), Las misiones maoistas-leninistas Cnaturaleza revalucionaria’), indigenistas 0 romanticos (“eos:novisionistas”) 0 basados en un andlisis posmoderno (“deconstrue- cidn’), Esinteresante, entonces, ver en este contexto conte:npardneo una lucha de los grupox indigenos usuarios del agua dirigida a la reapropiacién de no [Niwtne Wereld, Ambo, Buusit, 1986, Redo Staveahagen, “a diqonous Kights: Sonte Conceptvial Problema”, eb Willem Assis y-André Hoekema (eds), Indigenous Peoples, Bxperiences wilh Nef-iovernment University of Ametardas oNtGls, Copentingen’ ‘Amaterdam, 1094; Rodelfa Stavenhagen y Diego Iturrable, Entre {a ley y la costumbre. Bt dorecha consuetudieart indigenss en “América Latina, Instituto lndigenista Interamerienn de Den thos Hamano, México, 1990, Gelles, Water, 40 sbloa) ol acoso al agua yla infraestructura asaciaila, 2) las reglas y formas de organizaci6n relativas ala gestidin del agua y «) la legititaidad de le autoridad local para establecer y poner en vigor reglas y dere clos, sino también d)la construccién de sus propios dixcursos xobyre“lo audino” y“loindio” ylas politicas para regular de manera concomitante el agua, Ob- vinmente, esta lucha estratégico-politica dindmica para lograrunacontraidentificacitin (autodetinicién) nonccesariamente est basada solamente en verda- des, roglas, derechos y tradiciones “locales”. Reconocimiento En soguimionto a los dilemas y problemas menci nados untes, un retu conceptual y estratégico practi- coprincipal osté relacionaducon la nocién de recono- cimiento legal”. Para poder enfrentar los procesoxde criminavidn, subordinacién y exclusién, los gr posindigenas ylos grupos decabildeo frecunntemente npuutan hacis una accién estratégico-politica con objetivosy respuustanclarns, colectivas y unificadas, Pero Ia lucha por el reconocimiento legal y fornial presenta enormes problemas y retos conceptuales con importantes conseruenteins sociales y cetratégicas. En otro articulohemos discutide el dilesna ques presenta con ol “reconocimiento de jerarquias lega- les” y hemos argumontado que debe hacerse una diferoncia entre el reconocimiento analitienaral ico yel recunociasiento politico estratégico,!7*Enun Tomar el"reconoctnientu’ coms punto do partic implica ann bay ‘alguien que reconoee’ y ‘ulguien que es rieonocide. Fata ‘twrmunaria poniéndonos en lu posiéu basoda en el Ratado sein Ia cual las cuestiones ve deciden sobie la bose denna jerarquin do valcez de lo sixteanns legals y de eapacidad de validacién ‘decerminada por el Bstado. Esta posi, huslpa decir inva daria lasiders importantes derivadae de la pluralidad legal. Por ‘otto lado, es iapurtunte estar conseionres ee nk onortunidades: ‘contunid ex el reconecimiento (ertatal), tomando en cuenta ¥ fen serio el heelo de que muchos grupos locales de usuarios de recurso, sl eons iniorias éenions y da atra indole, activamente ‘aspirin y Tush por este tipo de reenodeimiento, Commo hemos rmencivaudo, quienes usom ol agua (y especiaimente los actorox rmarginadox) frecuentomenta extan eonttradidos por Ia ley esta~ tu, perv ul sitsme tiempo pueden (tratar de) aproximarae a ell _y verla como wy tecurro poderneo para reclamar o defender wus Fntereses y derechos”. Ratigerd Woelens y Margeos! Zwustevees, “Gonder Dimensions of Water Control ip Ardeus Irsigution”, en Roclhas y Hoogendam (eda.), Water Rights, Franz yon Renda Rerkmann, “Citizens, Strangers and Indigenouy Peaples Com Tien aud Legal Pluralism, un Laue and Anahropaingy wel. 9, 1986, pp. Ld2: Sally Fall Moore, "Certainties Undone: Fifty Tarhutene Years of Legnl Andhropologs, 1648-19987, en tourna of the Hayat Anthropotagical Institute, wal. 7, 290, pp. 96-116 NN 12/7 el Archivo Historico del Agua sentidaanal entolegal phuralista no establece una jerarquia (basadaen los supuestamen: te superiores valores morales 0 en el mayor grado de legitimidad, efvetividad oconveniencia del mareo legal) entre los miltiples marcos orepertorios legeles en existencia. En términos politicos, sin embargo, 8 importante que se reconuzes que en la mayaria de los paises la estructura legal oficial existente es fundamentalmente jerérquica y, consceuentemente, ec muchos campos la Tey extatal serd ona fuente de gran poder social, wn hecho que no niega ol poder politice que los repertorios sociolegales locales puc- dan Cener. El reconocimientode la existancia deesta jerarquia politica y las propiedades emergentes de laley cstatal enciertos contextos particulnres permi- tela posibilidad de diseiar herramientas y estrate- sgias para la lucha social y el cambio progresivo. En ladiseusifn acerea del ‘reconociraitate’comoun modo de darle al pluralismo legal un sitio en los asuntos relacionados con politicas, los aspectos politico-es- Uratiigicas se coubinan con los analiticoacadém Asi, on vez delos reclamios colectivos simples, cla- rosy unilicados, muchas preguntas de fondo surgen enlosdebatesy luchas porel “reconocimiento", como éotas: * gReclaman los pueblos indigenas el reconoci miento solamente de los “derechos indigenas” (con Usdos lo dilemas conceptitales y politico estratégicos que el coneepto “ind{gena” conlleva) © también cs una lucha por el reconocimiento de repertorios mdsamplionde derechos*consuctudi- narios" y“campesinos” que prevaleeen en losAn- des? {Cuél es la diferencia precisa en casos «in- pirieas concretos? No hay mareos sociolegales indigenasclaramente definidos sino miilliples repertorios sociolegales que son dindmieos, interactuantes y traslapados: ideberian los pueblos indigenas tratar de presen tar y legalizar marcos definides para sus dere- chos, reglas y regulaciones de agua, 0 deberian mejor reclamar el reconocimiento de sux derechos decontrol deagua ya través decllosla autonomia para desarrollar esas reglas, sin tener que deta- Haro especificar eslas reglas, derechos y princ pios dentro del mareo legal oficial? 20 seria una estrategia mis apropiada y electiva reclamar y defender la legalizacién de sus dere- chos de acceso a y uso del agua, ya que Gstos les estin siendo crecientemente arrebatados, y as Bactens y Zoeurteveen, Gender", mir quelos derechos de gestién y control del agua serdn una consecuenchs una vex que la base ma- trial del recurso haya sido asegurada? {Seenfocan los esfuerz0s para lograr el reconoci- miento solamente en el reconocimienta leyeal de lay extructirras y derechos indigenas formaliza dos (‘derechos de referencia”, 2 voces, peronosiesn- pre eseritos)o consideran.n deberian considera, el funcionamiento complejo y dindmico de las leyes y derechos locales en la préctica cotidiana? Estos “derechos en necidn" y “derechos materiali- ~xatlos” emiergen en las relaciones sociales reales einfluyen en elcomportamientohumano res), pera gon menos "Lungibles”, 4Cémo definir y delimitar el émbito de validez de los asi llamados sistemas indigenas le derechos, considerando la composicién multiétnica de la mayorfa de las regiones andinas y las propicda- des dindmicas de los mareas normaivus locales? iExto debe hacerse en términos de éreas geogré ficas exclusivas, territorios “tradicionales” o en términos de dominios flexibles de cultura y con- venivia local? 4Cémosepuede evitar laasimilacién y subsiguien- te marginalizacién de lox marcos de derechos lo- ales euaindo éstos son reconacidos legalmente? 4¥ cémo se puede evitar que sean reconocidos wo- lamente aquellos derechos “consuetndinarios” 0 “indigenas” que calzan dentro de la legislacién estatal y que la compleja variedad de "regis de- sobedientes” sex silenciada tras.el reconecimien. to logal? Los repertorios sociolegales indigenas nile tinnen sentido ensuennlaxto particulary dinémico, mien: tras quela ley nacional demanda estabilidady con- tinuidad: ;eémose puede evitarel “cong de lox sistemas de derechos consuetudinarios cin. digenas dentro de Ia legislacién estatal estitica y universalistica, en la cual los principios locales pier- don au identidad y eapacidad de renovacién, loque Jos convierte en algo inditil? Una legistacidn “habilitante” y “flexible” podria resolver el problema anterior, Pero una legislacién habilitante y unos derechos flexibles carecen dl poder para defender realmente los derechos indi genas y locales en conflictos con terceras perso: nas: je6mo dar espacio y Nexibilidad a los dere- cho de agua y a los sistemas de gestion locales sin debilitar su posicién en los conflictox eon lox intereses de poderowos grupos externos? endl exel significado de esta flexibilidad legal en cuanto. las desigualdades “intornas’ va lx abusos de pader? Si, de acuerdo von los dilemas " Boletin del arcnivo IstOrico del agua “Mujeres lavandy en alcuratilla eo curetera panamericana Colecciéa Fotoge Archivo Istria del Agu anteriores, e¢ reclama por una autonomia para el desarrollo e implantacién de normay locales (on vex do oxtrategias que apuntin a Tegalizar conjuntos delimitados y concrotos de derechos y regulaciones indigenas), jeémo enfrentay Las in justiciasa nivel de génoro, clase y etnia que tam- bin forman parte de los marcos y pricticas sociologales indigenas y consuctudinarias? I ‘strategias orientadas hacia Ia ley Como consecuencia de las nociones mencionadas uevibat, uu reto coneeptul y prictica-asLratiyien nas table nace del hecho que la ley nacional, por defini- cién, debe ser de validez uniforme, aplicabilidad general y tratamiento igual para cada ¢ i mientras que los sistemas legales locales indigenas, porel contrario, por definicién enfrentan easos y di versidades particulares, Cémosortear estecunflicta yesta diferencia fundamental entre la justicia legal y uniforme (ovientada a lo “justo” y a lo general) y la 12 1971, San Cristdbal de Las Casas, Chiapas, fica. caja 142, expertinte 3394, cequidad local y diversa (orientada a lo “equitativo" ya lo particular)? Bste hecho ha sido reconocido ya por varias legislaciones estatalescuandose han visto frente al problema de que la ley pierde xn legitimidad a la préctica: la justicia oficial es vista como “ini- cua” en muchos casos espeeificos. Las reglis leyalen son generales y los eusom iudividuales son particu lures, de donde nace la necesidad de apelar desde wu conjuunto de leyes hacia el otro. lin varios easox xe acudié a leyes consuetudinarias y en otros casos 40 institucionali26 este segundo conjunto de prinei- pios (equidad), sto no fue para remplazar el cous junto positiviata de reylas justas sino pars “comple: mentarlo y adaptarlo”. De hecho, es irénieo que la Justicia, es decir la logislacién oficial, a menudo haya sobrevivido gracias # In “equidad” y aceptabilidad de las leyes constietudinarias que fueron incorpora das. Con cicrta frecuencia “las leyes y priieticas suctudinerias” son incarporadas en Ia Tegislacién nacional por medio de las “leyes especiales”, Pero esta “equidad institucionalizada” es un contradictio interminis, Leva cas mente a la situa- NN 01009 dl Archivo HiStSrico dol Agua cién irdnica de que el conjunto de reglax comunes o consuetudinarias, la “equidad’, se convierten en sis- temas generates formalizados con lo que picrdcn sus intuncidn de“conveniencix”, “aceplubilidad”, wer apr piados" y “hacer justicia” en casos particulares,!? Otro dilema estrechamente relacionadotiene que ver con la efectividad de laa astrategina de reconac’ miento legal. Considerando quelas comunidades in- digonas y campesinas carceen de acceso a les leyes yadministraciones del Eatado, gene! reconocimiento legal la estrategia més efectiva o seria mejor y mas efectivo defender sus propias leyes y derechos “en el sampe”? Ademds, frecuentemente no es laley estat como tal la que pone las reglas del juego an las co- munidades andinas, sino hibridos complicados de varios sistemas sociolegales. Las derechos y reals formales no pueden actuar per se, y eélo.a través de lag fuerzas y las relaciones de 1a sociedad pucden transformarse losinstrumentos legales en practicas sociales. Especialmente los profesionales del derecho y la ingenieria de agua han sobreestimado la verda- dera funcionalidad o instrumentalidad de las leyes y politicas formales on los contoxtos locales. Por ol coutrario, sus eolegas de la antropologia legal a vece tienden a subestimar el poder de la ley formal al asumir que todos los conflictos se arreglatén por medio deajustes normativos locales y sinia influen- cis de las regulaciones oficiales. Sin embargo, las le- yes de agua neoliberales (comola de Chile) o las poli- ticas instrumentales verticales eimpuestas (como en Eouador y Forti) no solamente han ignorado las for- masse gestidn indigenas y catupesinas consuetud narias, sino que han tenidoconsecuenciasconcretas, a menudo devastadoras, sobre la gente mas pobre dela sociedad. Por osto es que las organizaciones indigenasy de base han entrada ferozmonte en la batalla legal. Es més, es necesario decir al respecto que los wsfiterzos para lograr cl reconocimionto legal no remplazan sino quecomplementant las luchas locates “en el ent po”, En ambosniveles hay una accién politico-estra- tégiea para defender los derechos de acceso al agua, para dofinir los derechos de couLrol, patra legitimar 1 Hernard Schaflery Got Lamb, Can kiquity be Organized! kqu- 1, Development Analysis and Manning, institute of Development studies, Sussex University, Bnghton, 1998; Rutgerd Boelens. “Equity and Rule Malang’, en Boelens y Dévala (eds), Searching {or tiquity, pp. 16-34; 0. Correas, "La teotia general del derecho y ‘lderecho alcernatvo",en El otro derecho, ILSA Journal. dm. 15, 1994 Pat Lauderdale, Justice and Equity: a Crineal Perspective’ ‘en Boelensy Davila (eds), Searching, pp. §-10;Ana Vida, "Derecho oficialy derecho campesinoen el mundo undins’, en Stavenhagen ‘elturralde (eds), Entre la ley. Ta antoridad local y para enfrentar los discursos de Jos grupos de poder. En la siguiente seccién puntualizaré cémo estos cuabro temas claves 4 nivel local y nacional erean unescenario complejo en el cual los derechos y leves consuctudinarios locales se enfrentan con Ia legis- lacidn unifarme y las palit i Inclusién y exclusién: las politicas culturalas de la partieipacion® Las politicas nacionales de agua en los paines ani ros, y especialmente su traduceién en Is practica de campo, reflejan y organizan cl poder politico y la hegemonia cultural de} grupode actores dociinante. Este grapo ha impuesto histdricamente las reglas, los derechos y las regulaciones y ha controlado el proceso de construceién de la uacién ea los dltimas. siglos. Como se demuestra en Gelles,}* las burocra. cias estatales usualmente ignoran los modelos indi- genas de gextida de recursos no xolamente porque hay tuna supuesta superioridad delas formas y orga. nizaciones culturales occidentales “modemas” sino porque las que detentan el poder y las culturas do- minantes de estas naciones ven ala gente indigena ‘como racial y culturalmente inferior.” Aqui necesitatoxexstininar el importante cambio que claramente diferencia a las relaciones de poder en los estados republicanos de lax de sus preecieso- tes incasy coloniales: hay un movimiento desde una exclusién politics real hecia una imeginada “inclu sion" politica de los pushlosindigenas, desde un dis- curso de diferenciacién racial (y, por tanto, una “no. tural” difereneiacién social) hacia un discurse de igualdad.® En épocas pasadas, los derechos indigenas de propiedad eran arrehatadosa través de la violencia, lasconquistas, lacolonizacién y la opresién, ylos pue blos indigenas cran exehuidos de los beneficios de la sociedad. Ademds de apropinese de lax formas cul- turales locales para sus propios propésitos extracti. vos, los emperadores incas y otros lideres indigenas, asi como lox reyes, conquixtadores y hacendados, durante el periodo colonial espafil, se diferencia ban y sc elevaban sobre las clases subordinades al excluielas de los recursos, los servicios y Ta vida so- cial." Bata diferenciacién y exchisién social fue re 2 Bata veccién estd basada en Boelens y Gelles, Cultural 2: Gelles, “Competing’: Gelles, Water, 2 Gelles, Water ® Boelens, “Equity José Maria Arguedus,"Apun’ en Relator completes, Horizonte, ims, 198% (1920); Inge Balin, “Upsetting the Power Balance: Coo: 43 Boletin cel Archivo Kistérico Cl A) foraada por varios medios que incluian las manies: taciones piiblicas que cosificaban y glorificaban el poder de los grupos dominantes. Ren la dpoca poscalonial sucede locontrario: no son las autoridades y los terratenientes paderosos los gue son visibles sino ta gente eampesina e indigena de las comunidades y la geate comin a Lravés dé lt “normalizacién igualadora" con un poder foucaultia- no“diseiplinante”, "participative", que estd presente en todas lis interacciones cotidianas; realmente xe manifiesta y se reproduce o transforma en los sitios detrabajo, en las familiasy en otros émbitos de orga nizacie de la vida diaria"2 Pero lox grupos pode- rosos que se benefician de esta fuerza “inclusiva”, asicomo los mievos mecanismos y reglas de subordi nacidn, permanecen de hecho invisibles2® Las legislaciones y politica estatales nitevas son. por tanto, a menudo una expresi6n de los discursos iqualitarios poscoloniales;comoubservé De la Cruz? el principiode igualdad ante laley es valida para los idénticos y profundamonte injusto para los diver: sos. Bste poder horizontal y diseiplinante funcio- na porque penetra en la gente yen la sociedad come un todo, "Este poder es cjercitado mas que posefdo; tp ex un 'privilugio’ adquirido 0 presorvado, do Ia clase dominante, sino el efecto generalizaito de sus posiciones estratégicas, un efecto que se manifiesta ya veces se extivndle por la posicidn de aquellos que son dominados”.™ ‘Asi vemos que, por ejemplo, on los Andes y en mt has regiones del mondo, los Léenicos de riego y los profesionales del desarrollo introducen vircualmente peration, Competition and Conflict in nn Andewn Treigution Sy tem’, en Human Organization, wl. 49, wus. 2, 1990, pp. 140: 148} Flores, Buscando; Thomes Patterson. The Inka Espire: The Formation and Disintegration of Precupitalst Stote, Berg Press, ‘Nueva York, 1991; dun Douwe van der Ploeg. “Peasunts al Power" fe Boetens y Diisilu (eds), Searching. yp. 39.43 3 Michel Fossualt, Power! Nowledge Other Writings 1972 1978, Nuown York, oditado par Panton Bucks, 1980 °* Huns Achterhtin, Het Rift won te Soharareet. Van Thomas Hobs tus (ot Michel Foneault, Ambo, Baarn, 1988, FT Rodrigo dela Cruz,“‘Aportes del derecho consuctudinario ala roforma juridiea dol Bstado", en Derecho, pueblos intigenas y reforma del Fatado, Abya-Yala, Quito, 199%. S8yuaes.crL1y, Davocha cansuctudinario y pluralismo leat: de del tercer milenio, Congreso Internacicaal, murao de'2000, iu, Chilo, International Union of Anthropologieul und Ethno lugieat Scienens and Commission oa Polk Lave and Legal Plura tise, 2000, Stuyeubugen e Tuarvalde, "Entre" 2 Michel Foucault, Dispur and Purieh: the Birt of the Prior, Panthuon Bovks!andom House, Nueva York, 1978 4 Ligacidn, universidades y empresas de desarrollo ‘cceidentales). Pero no solamente las “imponen’ de arriba abajo: en muchas instancias son las propias comunidades indigent, en los Andes y en otras par- tes, Jas que piden esa tecnologia para “progresar” y superar la tecnologia atrasada, para convertirse en campesinos “modernos? como losoecidentales, para lograr wna wniformidad econémica y social. ‘De este modo, el poder on Jos modernos estados- uacién busca Ta inclusién més que la exclusién de las comunidadesandinas, delcampesinado indfgena ydeotras clases oprimidas.*!Al mismo tiempo, esta “uniformidad” e“igualdad” hacen que sem ficil medir estos grupos sociales: son individualizados, clasi- ficaclos y convertidos en “casos” de acuerdo con las formas en que calean o no en el modelo. Sin embar- (00, 6u participacién a menuida resulta en desilusio- nes, en desintegracién social y cultural y en ser definidos como “gente permanentemente abrasada” por s» imposibilidad de cumplir con las normas de Ia igualdad. En palabras de Fanon:*? “La idcologia eecidental, quees Ja proclamacién de la igualdad fun- damental entre los hombres [...] invita a los hom. bres inferioresa volverse seres humanos de acuerdo con el éjemplo occidental de la humanidad que re- presenta. Apesar deer findamentalmente racista, genoralmente tiene éxito en esconder este racismo alravésde modificaciones cada vex mis sutiles, man teniendo asi su proclamacién de la extraordinaria dignidad de Los hombre: Otro claro ejemplo de esto se encu propiedadesnormalizantes, “igualantes” y zantes delas ideologias de mereadoncoliberales que ‘estin penetrando cn las nacionesandinas, incluyen: do los marcos legsiles y politicos con respecto a Ta gestion delasaguas. Los principios econémicos neo liberalesson, por un edo, iinpuestos, sobre los este dos andinos por las instituciones internacionales y por los grupos de poder nacionales, pero, por otro lado, muchos de sux conceptos y dindmivas basicns han side adoptadas e internalizados por las comuni dades andinas, penctrando y transformando sutil mente Ins formas locales de gestién y a menudo des articulandoeleontrolindigena del ayuia. Ast, la orga- nizacién de modelos de gestién de riego secwlarer, racionales y universalmenteplicables,apoyada boy en din por las idcologias de privatizacion de la ges: 8 Rolone, “Rawity”; Art Escobar, Hncountering Development ‘The Making and Unmaking of the Third Worté, Princeton Uni- versity Prean, New eros, 1995; Jan Douwe van der Ploeg, De Vjreucte Roos, Van Goren, Axton, 2001, 3 Achtorhais, Het; Haolons y Davila (eds), Seorching. 8 Fanon, Black C0161 0! Archivo Histsrlco del Agua tidn, ¢s un procedimiento poderoso por medio del cual las naciones-Rstadoactuales tos intereses privados extienden su control, En resumen, esta claro que las nuciones-Extado contemporiineasenplean una nneva y diferente sim- bologia de poder promovida en los discursos de In modernizacién y el desarrollo asi como en las puliti- cas ecundmicas neoliberales, mientras que de hecho extienden el control estatal y asorientaciones cultu- rales de quienes detentan el poder nacional « inten navionalmente. Dentro de este contexto,el econo miento y Ja evaluacién balanceada do las ereencias Y pricticas locales son nevesariamente excluidos porquecualquier legitimacién de estas normas loca. Jes cuestiona el supuesto monopolio sobre lo racional y lolegitimamente cultural de la ideologia del Bsta- doy del mercado. La tirania de la participacién Apesar de queno han cesado de suceder lax uxurpas ciones violentas, comose deline6 antes, las palabras ‘elaves no son ya exclusién y opresin total, sino Ins asillamadas inclusidn’, “inlegracidn’, participacién”™ en nombredela “igualdad".* Pero con estos conceptos modernos surgen preguntas fundamentales: Primero, xi lo que se busca es [a igualdad, Ia cues- tidn ee: gigualaqué, igual quién, iguala qué modelo? Lo que se asume basicamente en las actuales politi cas de agua en Latinoamérica es que el “progreso" significa: igualdad a lo occidental, un modelo de ges lidin de aguas tecnoeéntrico, inclinado hacia el género masculino, El concepto dle yestin racional de} agua estécombinado con las normasnoindizenasacerca de Taoficieneda, In seguridad soci, la organizacién ofee- tiva, la propiedad privadaty a funcionalidad econéani- co. Kn la préctica, In gente indigena se ve forzada a “(gunlarse’en otras palabras, a adoptar las normas y las précticas de los usuarios blantus y mestizos, las cuales frecuentemente van en contra de las relaciones sociales y amhientes locales, que desintegran las co. munidades y las identidades locales, En segundo luger, si inclusién y participacién son elobjetivo, la pregunta abvia es: Zinclusién en qué? ¢Participacién en los objetivos. visiones y Wéeininos de quiénes? Con respecto a esto, el Segundo Foro Un andlitie de ton dixcurnos de equidad y purticipuciin esta, ‘ont nro, en lan trabajos de Foucault, Power Aebterhuis, Het; Fecahar, Rncountering. Con referencia al titulo de extn secciGn, vviaen taushién Bill Cooke y Uma Kothan, Participation. The New Tyranny? Zed Hooks, Londres, 200: Mundial del Agua" concluy6 que “hay un problema reeurrente para los pueblos indfgenas, Tos cuales estiin frecuentemente constreiiides a tratar con ‘asuntos vitales en términos dictados por otros. E] conocimicnto tradicional es visto «wre algo inferior en los sistemas politicos, legales y cientificos actua: lesy, por ello, suis argumentos son desechados una y otra vez en las cortes y eit otras instituciones”. Kn terver lugar, en relacién con los importantes conceptos de actualidad de gestién y politicas gradas” de agua, pareee haber un consenso general, ero: quién hace la integracién? Veamos acontinua- cién algunos ejemplos comunes deorientaciin hacia In inclusién: El famoso proyecto Majes en el sur del Parties uno de los muchos casos en losAndes en lost que lis comne nidades andinas indigenas y ctmpesinas, y especial: mente sus recursos, fueron incluidos en el proceso de desarrollo, Se hicieron grandes inversiones delorden de 1 300 millones de délares para capturary conducix el agua destleel valle de Colca para regar las éridas tierras rio abajo. S6lo 15 000 hectarons hun sidu rega- das para un total de 2000 familias, cada una do las cuales obtuvo tina parcela de cinco hectareas. Ksto representa tuna inversion de 80 000 dillares porhec- tdrea, lo que ex mas abroz: 400 000 délares por True 29 El diserio original exclnyd definitivamente eual- auicr provisién de agua para la cuenca alta donde viven lax comunidades indigenas y desde donde vie- neelagua. Esmés, para “recuperar” lasinversiones, aquellas familias que adquirieron tierra y derechos de agua en la enenca baja tenian que pagar 25 000 €élares por parcela, un monto de ninguna manera aleanzable para una familia indigena winifundista, Sin embargo, lascomunidades indfgenas del 4rea de captacién andina sf fueron ineluidas. Para supe rar su “atraso” les fue entregads la mayor parte de la carga: por ejemplo, la expropiacién de parte dees ticrras, una fuerte inflacién de precios, depredacién de Tos recursns naturales, destruccidn de terrazas y debilitacién de los modelos de organizacién y cul- ttura.3 Second World Water Forum. 5 Jan Hendriks, “Water Righty und Stremghitening Users" Or sganisations: the Art of Negotiuting”, eu Boetenw y Hovgeuda: (als), Waters Righis, yp. 82-74 % Joli: Tipton, “ostitutiana) Pactors Tafluencing Public Sectar Decision Malkin on the Management of Andean River Basins”, en Munugernont for the Development of High-Mountain River Basins in the Andean Regién, cxeaL, United Nations, Santiaga de Chile, 1988, 15 Boletin del Archivo Histérico ce! Aq u2 Se ‘La CEPAL de las Naciones Unidas estima que ape- nak 0.2% de Ia invervidn total del proyecto fue colo cadoen la parte alta dela cuenca, dunde los xecLores, mas pobres estaban desesperados por agua deriego. Ademds, al comparar el presupucstocon otras opcio nes dela época, 750 000 hectsireax de Lerrazattabando- nadas podrian haber sido recuperadas y rogresadas a estado de producrién en comunidades indigenas y campesinas.** Es interesante comparat con Ecuador, por ejem- plo, las cifrax a nivel nacional. De acuerdo con cl estudio de Whitaker, los prodiuctores cxmpesinos eindigennsco menos de una heetérea, responsables de la mayor parte de Ii produeeién nacional de ali- mentos, representan 60% de todos lox yranjeros, pera xxilo reeibieron 18% de los beneficios del Estado en términos de gastos para riego, Al mismo tiempo, los grandes terratenientesrepresentansdla ide losgrait- jeros y recibieron 41% de los beneficios de los gastos estatalex.en rey. El piblico financié todo esto: las versiones estatales del Bewarlor para riego en ese momento representaban 11,6% del total de la deu- Aa externa, Otro ejemplo es la inclusién do Ins comunidades ndigenas en los modelos globales actuales de ges- tin daagua. Bu Chile, los pueblos indigenas se han visto incluidos en el Cédtigo de Agua, quedicta la pri- vatizacién de los derechos hidricos. Si bien los estu- dios ideoldgicus siguen aplaudiendo el modelo, los studios empfricos de campo demuestran ana des integracién, especialmente de los sistemas indige- nas colectivos: la individuallizacién de los derechos de agua ha incrementado la inseguridad y la desur- tunizacié y no ha hecho decrecer la inseguridad, como pretonderia que suciida la Learia neoelasien.°> ETAL, Gealiin pare! desorvollo da euencas aa alta montaiia en fa soma andinn, ChvsL‘Cnited Nations, Santiago de Chile, 1088; Neloon Manriquo, Colonialism y pobreza campesina: uylloma y el Valle del Colca siglos XVI-HX, DISCO, Lima, 1985. Morris D, Whitaker, Fl rol de fa agricultura en et desarrollo econdimivo del Benadar, iunrLoamers- Annies (eds), Quite, 1982, ® Car] Bauer, “Bringing Water Markees Down to Barth: the Political Eevnoiay of Water Rights in Chile, 1936-1996", en World De velopment, vol. 25, rim. 5, pp. 639-686; Carl Bauer, “Slippery ropurty Bigtlis: Multiple Water Uses and the Neoliberal Model in, Chile, 1981-1996", en Natural Resources Journal, ol. 38, pp. 10> 19d: dans Hendrik, “Water as Private Property, Noteson the Case of Chile’, en Boolons y Davila (eds) Searching, pp. 297-310; Axel Duurujeani v Andrei Jouravley, “Kl cbdigo de aguas de Chi ceutte la ideolegin y Ia realidad’, en Serie Recursos Noturaies ¢ Infroestructura, Santingo de Chile, nim. 3, CHPAL, 1998: Milla Castyo, "Laral Norms and Competition for Water in Avimera and Atacama Communities, Northern Chile’,en Boelensy Heogentam, (ede), Waver Rights, pp. 187-201, 46 Ademés, de acuerdo con la nueva logislacién, los de- rechos de toma de decisiones estén ahora anoxados al poder econémico de compra de los individuos: los, posecdoros de darachus con mia “acciones de agua” (unidades volumétricas por unidad detiempo) tienen mas poder de decisidn, !o que va en contra de los in teresos colectivus de Ia gextion en laa comunidades ind{genas y campesinas. En muchos casos, os intere- 30a de ln lite que posce la mayor parte de los derechos de agua han sida capaces de tiegar los derechos de la mayoria (¢l grupo de usuarios mas pabres) ¢ imponer sus propias reglas de jucgo.*? Tarego, ya quoslox dnefiax individuales de derechos de agua pueden hacer uso del agua totalmente de cuerdo con susintereses personales, Chileenfrenta el problema de un fuerte increment en la eontami- nacién del agua, y los duefios individuales no son sancionados por contaminar sus propiedades. Con frocuencia, las comunidudes indigenas y Ins ciuda- dos aguas abajo sufren las consecuencias.! Al mismo tiempo, el propio mereado de agua no seha desarrollado (ven algunas caaossilode manera marginal), pero sflo hicieron la extrema monopoliza- cin, la especulacién y la acumulacién de derechos de agua. Unax pocas compaiiias mineras y yemera- doras de enorgia han acumulado la mayor parte de log derechos; la mayoria de ellosno pone en uso estos derechos. al momento: 1 Codigode Agua no requiere que los dueiios de los derechos hagan tso de ellos realmente ni que estén obligados a concesién. Esto hace que la acumula Incién de derechos de agua, en un contexto de esca- sez, sen algo muy atractivo.“? Una fuente principal para esta acumulacién y monopolizaicién de derechos de agua fuc le expropiacién de los llamados dere chos de comunidades indigenas “no registrados”.!® Esto se relaciona con el problema recurrente de los modelos nacionalesy universales: su validez est Insada en paradigmas y modelos teéricos, pero usualmente no ven 0 no toman en cuenta sulrie "Hendrik, Water’ © Bauce, "Bringing"; Dourojeanni, “Ii itp” *# Miguel Solancs y David Getchee, Prcticas recomendables para ta eluboruetin ule leyes y requlacinnea relacionadas con el cur40 dri, nuvicueat, Washington, D.C. 1998; Miguel Solanes y Fernando Gonzales Villareal, "The Dublin Principles for Water fas Reflected in a Camnarative Asnessment of lnstitutional and Togal Arrangements for Integrated Water Resources Manage- mene, an 1c Naekground papers, nim. 3, Global Water Pars nership, Extoenlmo, 1988. © Castro, "Lara; Dournjeanni, "El obdigo's Gentes, Evudio; Here Aviles, “Water” EE 6012150 ce! Archivo Historico del Agua “eoncx.n la 70na de aba de irrigacién’”, 1927. San Agust Archivo Hisiérieo del Agus, Aprovechamientos Superticiates, caja 301, expediemte 7666 iniento humane ni lax conteadies causan en la practica.** Un ejemplo final muy comin muestra, # excala de campo, los problemas de la inclusiin forzada de las comunidades indigenas en Ia legislacién nacio- nal uniforme, los modelos organizacionales y los di- sejiow ingenieriles:! El Estado ecuatoriano intervinocn un éreaindige- nade 20comunidades andinaxen Licto, corel objeto de construir un sistema de riego y llevar 2 cabo un programa de desarrollo integrado. El diseiio fue hecho en 1a capital del pais sin participuciin de lox usuarios. Rl disefio hidréulico no tomé en cuenta los sistemas de produccién locales ni los linderos or- xanjzaciomales de laxcomunidades, eimpnsoun pla- no universal clésica. A pesar de quo, debido a la emigracién masculi- na, la gran mnyoria de usuarios eran mujeres, Ia infraestraclura no incluy6 reservorios noeturnos y ones internas que Norman Long y Jan Douwe van der Plow, “Resnthlogiving Planned Intervention: an Aetor Perspective, en Sociologia Ture u,v. 29, nis. 915, 1989, pp. 226-249; Poe, Do Virtue ‘S Basado en eleaptul itecipe an levitanen- Mearaner ight Building and Bropowerment inthe Lict lrrigatin Syxtor, Fe det del Fibro de Beelens y Hoogendam (eds), Water Ihe ‘ts Municipio de Oxochitlan, Hidalgo, el horario estuvo basado en turnos de 24 horas de riego. El riexo nuclurno hubiera hecho imposible, sin embargo, que las mujeres hicieran uso del riego, por razones como la violencia sexual, el cuidado de in- fantes, 1a erosidn del suelo, la lejanfa de los campos yotros, La receta nacional uniforme diciuba la organi- zacitn del sistuma, lo que reforzariael poder burocré- tico y requeriria la instalacién de muchos lideres: artificiales, ala vez que debilitaria a la comunidad en su estructura comunitaria, capacidad de gestion yaccién colectiva, que son las bases para ln subrevi- vencia en esta regi La ley tambiGn preestableeia que 1a mayoria de mujeres no pudicran tener derechos de agua, « no ser que fucran formalmente reconocidas como jefes de familia”, a pesardequeellas eran las que, de acuer- docon las reglas indigenas locales, habian trabujado, invertido y asi creado los derechos de agua. Exto fut posiblementeel mayor problemade acuer- do con las familias indigenas. EJ Bstado impuso un modelo en el que lax reylas y los derechos de aguas eran establecidos a través de un razonamiento ofi- cial uniforme: aquellos individuos que tienen tierra y pagar: Luss Lienen derecho al agua. Elrazonamicn- to indigena en la zona dice lo contrario: nose pueden 7 veweaeoeay DORN CANON simplomente comprar los derechos. Aquellos« tribuyen con mano de obra, eapacidades organiza. cionales y participacién en mingas*® crean derechos de acceso al agua y derechos de participaciin en la toma de decisiones, En tal racionalidad, los derechos individuales se derivan de una propiedad eolectiva, del sistema y la gestién comin. ‘En muchas comuuidades indigenas ycampesinas Esto es el motor de la gestién local del agua y de la accidn colectiva (véasc el diagrama 1): al mismotiem- po que uno crea una infraestructura, crea también os derechos de agua y creaa organizacién, Después, para mantuner y re-crear lox derechos de agua, uno tiene que mantener y re-crear la infraestructuea colectiva, y uno refuerza y recrea su propia organi- zaciin, Hay una interaccién dindmica y permancn- te entre el sistema tecnologico, w! sistema nurmati- voy cl sistema organizativo. Cuando la empresa estatal, debido a una crisis financiera y a falta decapacidad nocompletsla cous truccién del sistema, las comunidades indigenas tomaron a cargo su desarrollo can el apoyo de una ‘ONG local, Adaptaron el disefio, Ia gestién y los dere- cchos de agua a Tas deanandas y capacidades locales. Se desarrollaron medios para discntir el disefia colectivamente, las reglas y los derechos, por ejem- plo usando modelos # escala y una capacitacién de usuario a usuario en el lenguaje Toca, en todas bas 48 Jornales de trabajo para al beneficio consi. comunidades, para superar el hecha de que mucha gente no tenfa educacién formal o era analfabeta.A través de un disefio interactive y de herramientas apropiadaxdecapacitacidn se logrd juntarlacreacién dela infraestructurs con la de los derechos de agua. Acontinuacién, una combinacisn de alfabetizacién emancipadora con Ja eapacitacién sobre gestidn de agua fortalecié la posicién de las Mderes y uswarias inujeres, ya que ellas iban a estar involucradas en la gestién del sistema. ¥ especialmente ellas eran las que iban a estar cneargadasdeereary mantener los derechos de agua en el sistema, Puadarientalmens te, 1a accién colectiva fue 1a base para la construc: cin de la infraestructura y para la construccién de Jos derechos de agua. Se desarrollé un sistema que ahora es manejado por las mismas comunidades desde e! nivel principal hasta ef nivel de campo. Pero una vez que las 20 comunidades habfan ter- minado cl sistema, con reglas y derechos claros y una fuerte gestidn colectiva, le administrackin es- tatal vino a reclamar. No querfa reconocer la ges- tidn local ni sus reglas y derechos. Por el simple he- cha de no estar reconocidas por la ley naciomal fe ron declaradas “ilegales”. En este punto, la agencia estatal, en su interpre- tacién de la politica de descentralizacién y tranafe- reneia de mancjo de los sistemas de riego, reclama a Jax comunidades indigenas la devolueidn del mane- jo del sistema argumentando: “{Cémo podemos en- tregar la gestion a los usuarios si no est en nues- Dunorama 1 “Fuerza motors” detrds de la gest CREACION DE DERECHOS DE AGUA Lo \ Creaciée, de mantenimienta 18 a indigena del agua y de la acci¥in colectiva RR-CRRACION DE DERECHOS DE AGUA. ‘Muntenimivato do derechos le agna de organizacion, NNN Soiet (1 de! Archivo Historic del AQUI tras manos?" Las politicas nacionales e internacio nales usualmente tienen ofectos diferentes en el campo y en la teorfa, y detras de lox argumentox oficiales xe desarrolla un juego de poderes. Las comunidades indigenas, no obstante, deficn- den su sistema de uso de aguas tecnoligico, norma- tivo y arganizativo, Perose enfrentan a una ley uni forme y positivista y a politicas de gestién de agua orientadas hacia In ineluxidn, La Ley de Aguas del Renador, al igual que aquéllas en la mayoria de los. otros paises en la regién, no permite derechos ni prineipios de gestion locales y destruye ka varivdad de sistemas normativos que sf tratan de encontrar soluciones partieulares en diversos contextos, ENoesamargoqne precisamente las personas que producen el sustento y Ia seguridad alimentaria de una nacién, que desarrollaran una variedad de six- Ueinaade derechos y sistemaxde gestion de agua para adaptarlos a las miiltiples limitaciones y oportuni- dades, scan las mismas personas que mids tienen que sufrir por lax politicas de la inelusién y por una lo: gislacién positivista uniforme? Poro si las politicas culturales de “inelusién” constituyen el problema, la solucidn jams deho volver a la “exclusién”. Par “Destior0s en lis eercanfas del sstoyo de San Antonio”, 1913, Sus Aprovechamientos Superfiviales, caja 579, expediente, 811) ticipecién sf, pero con un nuevo enfoque sobre los derechos: tomzndo en cuenta, desde una perspecti- va critica, que las comunidades indigenas y eampe- sinas quicren tomar parte en sus propios términos, considerando la pluralidad identitaria, las formas deorganizacién y los marcos normativos que gobier- nan la gestion del agua en Ia practic, y, al mismo Liempo, considorando el hecho de que la mayor par- te de los derechos de aceeso y control Jes han xido arrebatados. Porla tanito.en las comtnidades indigenas ycam- pesinas de hoy, quienes usan el agua reclamsin tan- toel derecho a la igunldad como el derecho a ser di- fierentes. Por tn lado, hay una demanda general para ‘que haya més justicia ¢ igualdad en relacién con la distribucidn dosignal del poder de toma de decisio- nes, del agua y de otros beneficios relacionados con este recurso; por otro lado, hay deinandas para una distriburigin interna asada en decisiones auténo- mas, derechos y prineipios establecidos locxlmente y formas de organizacién para yestionar el agua que rellajen las diversas estrategias e identidades que se enctentran hoy dia en las comunidades indige- nas ¥ campesinas. Coes nwa, Guanajuato, 49

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