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Pensamiento positivo. Las ideas negativas pueden ser una enorme fuente de
problemas en el ámbito escolar en el que la motivación es esencial. Es
necesario ser capaz de vencer el desánimo y afrontar las acciones con
optimismo.
Ser perserverante.
Las estrategias puestas en marcha necesitan del tiempo suficiente para
florecer y dar sus frutos. Mientras tanto, es necesario ser persistente.
Prever.
El hecho de ser audaz no ha de estar reñido con una visión de futuro que
permita prever necesidades en el medio y largo plazo y establecer un protocolo
de actuación al respecto.
* Desarrollar estrategias y formas de actuar que les permitan enriquecer la calidad del
servicio educativo con el desarrollo de nuevas habilidades.
* Generar seguridad en sus estudiantes, los convencen de que por medio del
aprendizaje serán mejores personas, que lo pueden lograr y sólo depende de ellos.
* Conocer y aplicar los principios del aprendizaje, los procedimientos para llevar a
cabo el uso adecuado de los medios auxiliares de la enseñanza.
* Atender a la diversidad.
CARACTERISTICAS DE UN LIDER FAMILIAR
Dirigir una familia necesita de tanta preparación y gestión como dirigir una empresa.
Si no existen unos objetivos, una misión, unos plazos y una estrategia, entre otras
cosas, es difícil llevarla a buen puerto. Por el camino perderemos parte de su valor y
tomaremos decisiones que en algunas ocasiones pagaremos con un altísimo precio. Si
la empresa posee todos estos elementos pero no es dirigida por un buen gestor, por
un líder, de nada servirán todos los esfuerzos que hagamos por organizarla. Y lo
mismo ocurre con nuestra familia, en la que los líderes naturales son el padre y la
madre.
Un buen líder es un pensador que conoce su empresa a fondo. Está al día sobre
todos los acontecimientos y los hechos que son relevantes para su empresa. Es
capaz de desarrollar procesos ideológicos, logísticos y creativos.
Sabe en todo momento con claridad lo que debe y puede exigir del personal que
trabaja para él.
Tiene un sexto sentido para relacionarse. Sabe delegar, inspirar, motivar y confiar
en sus colaboradores y en las personas que le rodean de manera que puedan
desarrollar sus tareas con creatividad y ganas. Puede comunicar claramente con
sus colaboradores cuáles son sus exigencias y dónde tienen sus límites.
Prudencia y discreción son características esenciales de un buen líder. Este es
capaz de pensar por la empresa, dejando a un lado, cuando el bien de la empresa
lo exija, opiniones personales, a las que no se aferra.
Quiere conocer sus defectos y mejorarlos.
Tiene una actitud valiente, se atreve a tomar riesgos, es exigente consigo mismo y
tiene un gran sentido de responsabilidad, tiene confianza en sí mismo. Es de
carácter emprendedor, tiene espíritu negociador y la paz interior suficiente para
enfrentarse a situaciones difíciles y controlar el estrés.
Es enérgico y sabe tomar las decisiones oportunas antes de que los asuntos se
compliquen y se conviertan en urgentes cuando esto no era necesario.
Su manera de organizar es dinámica, eficiente y simple en lugar de rápida y con
prisas. No pierde de vista el desarrollo de las tareas delegadas y actúa a tiempo
cuando no son efectuadas adecuadamente.
CARACTERISTICAS DE UN LIDER COMUNITARIO
Por otro lado, un líder es aquella persona que destaca dentro de un grupo de
individuos, con ciertos rasgos que lo vuelven mucho más influyente que otros sobre
los demás, de modo que muchas veces ejerce también el papel de orientador o
consejero de ellos. Esto, a su vez, conlleva a la atribución de responsabilidades
orientadas al cumplimiento de los objetivos comunes del grupo, siendo la imagen
representativa del mismo.
Una vez aclarados ambos puntos, podemos definir de manera más clara y específica lo
que es el liderazgo comunitario. De manera sencilla, este tipo de liderazgo se da
cuando una persona dentro de un grupo, que en este caso corresponde a una
comunidad, es capaz de influir en la toma de decisiones y posteriores acciones en pro
de satisfacer las necesidades o intereses comunes de este grupo de personas. Por
supuesto, no de manera de arbitraria, sino con el apoyo de estas.
Rasgos más resaltantes de los líderes comunitarios
Bien es sabido que, dependiendo del contexto, ciertos individuos podrán ejercer
diferentes tipos de liderazgo. En este caso, nos enfocaremos en el liderazgo
comunitario, el cual tiene una serie de características muy particulares que son dignas
de mencionar. Por ello, a continuación recopilamos y explicamos aquellos rasgos más
resaltantes de un líder comunitario genuino.
En primer lugar, un líder comunitario debe contar con habilidades humanas que
le permitan incentivar a los miembros de su comunidad, para motivarlos a
cumplir cabalmente con las responsabilidades que se les asignen. Una manera
de hacerlo es reconociendo, en las diferentes reuniones que competan, el
esfuerzo y dedicación que ha supuesto para cada individuo el logro de
determinada meta común.
Aunque sea muy poco valorado a veces, conviene además que quien ejerza
el liderazgo comunitario cuenten con ciertos conocimientos básicos; no solo en
lo que concierne a los elementos que unen a los miembros del grupo, sino en
organización, planificación y evaluación. Esto resulta importante a la hora de
abordar las diferentes situaciones y, por supuesto, ganar respeto y brindar
confiabilidad.
Por otro lado, conviene resaltar que todo líder, y en especial el comunitario,
debe tener habilidades acentuadas en la resolución de problemas de manera
pacífica. Los inconvenientes siempre se presentarán, pero ante ellos, un buen
líder podrá afrontarlos y proponer alternativas para solucionarlos, siempre
dentro del marco de los intereses comunes que les permiten considerarse como
una comunidad.
No podía faltar, por supuesto, el compromiso entre los rasgos más resaltantes
dentro del liderazgo comunitario, aun cuando este sea necesario en el perfil de
líder de cualquier grupo o contexto. El compromiso del líder servirá de ejemplo
para otros miembros a la hora de ejecutar las diferentes acciones, y ello influirá
de manera positiva en el cumplimiento de los objetivos y, cómo no, en la
integración de los individuos.