Professional Documents
Culture Documents
Definición
El que se realiza para el desplazamiento de personas enfermas, accidentadas o por otra razón de
salud, en vehículos o camillas especialmente acondicionados.
Clasificación
1. Según el objetivo del transporte:
a. Transporte primario o extrahospitalario: aquel que se realiza desde el lugar donde se
produce la emergencia hasta el hospital.
b. Transporte secundario o interhospitalario: el que se realiza desde un hospital a otro.
c. Transporte terciario o intrahospitalario: dentro del propio hospital.
2. Según la situación vital del enfermo:
a. Transporte de emergencia: debe realizarse de inmediato. Tiene prioridad absoluta.
b. Transporte urgente: puede demorarse minutos u horas. Se trata de pacientes con posible
riesgo vital.
c. Transporte demorable: se puede programar el transporte. No requiere asistencia
inmediata.
3. Según el grado de medicalización del sistema de transporte:
a. Ambulancias no asistenciales: sin dotación (solo en camilla).
b. Ambulancias asistenciales: preparadas para asistencia sanitaria en ruta:
No medicalizadas. Sin personal facultativo. Puede proporcionar soporte vital básico.
Medicalizadas. Con personal facultativo. Proporcionan soporte vital avanzado.
Transporte primario
Lo primero por hacer son las medidas generales, con los siguientes pasos:
Vía aérea con ó sin control de la columna cervical, según el caso.
Control de la ventilación y respiración.
Control de las hemorragias y soporte circulatorio.
Examen neurológico.
Exposición del paciente con prevención de hipotermia si fuese necesario.
Para traspasar al paciente desde el lugar donde esté el paciente, debemos usar la camilla de
tijeras si se trata de un politraumatizado (que no se retirará hasta la transferencia en el hospital
de destino) ó por la sujeción del paciente en una sábana resistente.
Las posiciones más favorables del transporte son:
Decúbito supino con tronco incorporado (90 grados), en casos de insuficiencia respiratoria.
Decúbito supino con piernas elevadas (Trendelenburg), en casos de hipotensión y shock
Decúbito supino con piernas en un plano inferior al de la cabeza (antitrendelenburg), si se
sospecha hipertensión intracraneal y en casos de trauma encefalocraneano.
Decúbito lateral izquierdo, en gestantes a partir del sexto mes.
Decúbito supino puro, sin almohadas ni elevaciones, en todo paciente traumatizado
Sentado en pacientes con disnea de origen cardiaco.
Decúbito lateral en posición de seguridad, en pacientes con bajo nivel de conciencia, ó con
presencia de vómitos continuos.
Una vez dentro de la ambulancia comprobaremos rigurosamente, paso a paso cada uno de los
accesorios que tenga el mismo con objeto de asegurar y fijar todos aquellos elementos ajenos al
paciente y que pueden movilizarse durante la marcha:
Fijar la camilla en su rail correspondiente.
Fijar los equipos de infusión y fluido terapia en los soportes correspondientes, verificando su
permeabilidad.
Colocar los equipos de monitorización y ventilación en sus soportes correspondientes, bien
sujetos y siempre a la vista.
Comprobar permeabilidad y estabilidad de tubo endotraqueal (si hubiera), asegurándonos de
su sujeción y de la conexión a la fuente de oxígeno, comprobando al mismo tiempo el
funcionamiento del oxígeno, así como de su capacidad.
XXV
Del 29 de enero al 3 de febrero de 2018
Comprobar los tubos de drenaje, tanto vesical como nasogástrico, fijándolos con seguridad
para evitar su salida durante el traslado; la sonda vesical la fijaremos en la pierna del paciente
para evitar tracciones involuntarias y la sonda nasogástrica deberá fijarse al tubo
endotraqueal si lo tuviera ó a la nariz.
Evidencias Clínicas:
Con respecto al transporte prehospitalario, las siguientes son afirmaciones correctas que
podemos extractar de la literatura:
El transporte aéreo en trauma disminuye la mortalidad (OR 0.41-0.68).
El personal entrenado también disminuye la mortalidad (35% de reducción).
Cuando se pasa de una hora el transporte, se incrementa la mortalidad.
Si el paciente es traumatizado, se disminuye la mortalidad si se traslada a un centro de trauma
(OR 0.8).
Al llegar a los centros hospitalarios, los pacientes presentan 31% de errores en la intubación,
con un 12 % de no reconocida intubación esofágica.
Todos los pacientes intubados deberían ser monitorizados con capnografía continua, para
detectar intubación errónea.
La intubación de secuencia rápida sólo es útil en los pacientes con trauma encefalocraneano
severo (Glasgow menor de 9).
Transporte secundario
Si el manejo definitivo no puede ser proporcionado en un hospital local, el paciente debe ser
trasladado a un centro que posea los recursos y la capacidad para su manejo. Por lo tanto, los
pacientes traumatizados deben ser trasladados al hospital apropiado más cercano,
preferiblemente un centro de trauma certificado. Dos principios importantes son: evaluar que el
traslado no vaya a causar más daño, y que este no sea retrasado por realizar procedimientos
diagnósticos (por ejemplo, una tomografía) que no cambian el plan inmediato.
Si los recursos están disponibles y los procedimientos necesarios pueden realizarse de manera
expedita, las lesiones que ponen en riesgo la vida deben tratarse antes del traslado del paciente.
La intervención previa al traslado es una decisión quirúrgica.
Los pacientes con evidencia de shock, deterioro fisiológico significativo o deterioro progresivo en
el estado neurológico, requieren un nivel mayor de cuidado y se pueden beneficiar con un
traslado oportuno. Los pacientes estables con traumatismos abdominales cerrados y con lesiones
XXV
Del 29 de enero al 3 de febrero de 2018
La alteración en la capacidad de repuesta del paciente puede relacionarse con el alcohol y/o con
las drogas, pero la ausencia de lesión cerebral nunca debe presuponerse en presencia de alcohol
y/o de drogas. En estos casos, si el médico examinador no está seguro, el traslado a una institución
de mayor nivel de atención puede ser apropiado.
Estabilizar el estado del paciente previo a su traslado a otra institución es responsabilidad del
médico remitente, dentro de las capacidades de su propia institución. El inicio del proceso de
traslado debería empezar mientras se realizan los esfuerzos por reanimar al paciente.
Peligros latentes
Falla en anticipar el deterioro de la condición neurológica o del estado hemodinámico del
paciente durante el traslado.
Transporte terciario
Siempre se debe evaluar primero su riesgo. En la tabla 2 se presenta, según el puntaje, la
clasificación del trasporte según el riesgo así: 0-3 bajo riesgo, 4-7 riesgo intermedio, y mayor o
igual 8 de alto riesgo. Se debe constituir la puesta en práctica de un procedimiento debidamente
planificado que incluye tres fases:
- Fase de preparación: Inicialmente se debe valorar el estado del paciente y sopesar
riesgo/beneficio. El objetivo de esta primera fase es minimizar los riesgos y garantizar la
continuidad de cuidados. Durante esta fase se determinan el personal y el material
necesarios, así como su correcto funcionamiento (bala de oxígeno para bolsa auto inflable o
ventilador de transporte; baterías de monitor electrocardiográfico con oximetría de pulso;
bombas de fármacos vaso activos si las llevase, y un maletín o carro de paro con el
equipamiento necesario para cualquier complicación que pudiera surgir). El paciente debe ir
XXV
Del 29 de enero al 3 de febrero de 2018
Complicaciones
La incidencia global de incidentes y efectos adversos (EA) relacionados con el traslado
intrahospitalario alcanzaría el 68%. La mayoría de los EA son menores (alteraciones sicológicas),
mientras que los graves (que requieren intervención terapéutica) alcanzan entre el 4.2% y el 8.9%,
y llegando a la parada cardíaca entre el 0.34% y el 1.6%.
En relación al tipo de incidente, se puede agrupar en las siguientes alteraciones:
1. Alteraciones cardiocirculatorias: hipotensión e hipertensión grave, arritmias, paro cardíaco.
2. Alteraciones respiratorias: hipoxemia, broncoespasmo, neumotórax, extubación, intubación
selectiva, asincronía entre el paciente y el respirador.
3. Neurológicas: agitación, hipertensión endocraneana.
4. Hipotermia.
5. Relacionado con los equipos: Fallo suministro eléctrico o de oxígeno.
6. Error humano: tratamiento no adaptado a la emergencia, error de identicación.
XXV
Del 29 de enero al 3 de febrero de 2018
Conclusión
Ante la indicación de un traslado intrahospitalario, las preguntas que deberíamos hacer son: a)
“¿El traslado de este paciente es realmente necesario? (riesgo – beneficio). b) “¿El traslado de
este paciente es realmente seguro?”. De trasladarse al paciente, debe hacerse con los máximos
estándares de seguridad: protocolo a seguir, recurso humano apropiado y con la tecnología
acorde a las necesidades del enfermo.
Referencias Bibliográficas
Droogh JM, Smit M, Hut J, de Vos R, Ligtenberg JJ, Zijlstra JG (2012). Inter-hospital transport
of critically ill patients; expect surprises. Crit Care 16(1): R26. doi:10.1186/cc11191.
Fanara B, Manzon C, Barbot O, Desmettre T, Capellier G (2010). Recom- mendations for the
intra-hospital transport of critically ill patients. Crit Care 14(3): R87. doi:10.1186/cc9018.
Brunsveld-Reinders AH, Arbous MS, Kuiper SG, de Jonge E (2015). A comprehensive method
to develop a checklist to increase safety of intra- hospital transport of critically ill patients. Crit
Care 19:214. doi:10.1186/ s13054-015-0938-1.
Schwebel C, Clec’h C, Magne S, Minet C, Garrouste-Orgeas M, Bona- dona A, et al. Safety of
intrahospital transport in ventilated critically ill patients: a multicenter cohort study. Crit Care
Med 2013; 41(8):1919–1928. doi:10.1097/ CCM.0b013e31828a3bbd.
Warren J, Fromm RE Jr, Orr RA, Rotello LC, Horst HM; American College of Critical Care
Medicine. Guidelines for the inter and in trahospital transport of critically ill patients. Crit Care
Med 2004; 32(1): 256-62.
Day D. Keeping patients safe during intrahospital transport. Crit Care Nurse. 2010; 30:18–32.
Jarden RJ, Quirke S. Improving safety and documentation in intrahospital transport:
development of an intrahospital transport tool for critically ill patients. Intensive Crit Care
Nurs. 2010;26:101–7.
Whiteley S, Macartney I, Mark J, Barratt H, Binks R. Guidelines for the transport of the critically
ill adult, 3rd edition, The Intensive Care Society. 2011.
Australasian College for Emergency Medicine (ACEM), Australian and New Zealand College of
Anaesthetists (ANZCA), College of Intensive Care Medicine of Australia and New Zealand
(CICM). Guidelines for Transport of Critically Ill Patients. 2013.
http://www.anzca.edu.au/resources/professional- documents/pdfs/ps52-2013-guidelines-
for-transport-of-critically-ill-patients.pdf/ at_download/file.
Blakeman T. Inter and intrahospital transport of the critically ill. Respir Care. 2013; 58:1008.