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Doi: http://10.12804/revistas.urosario.edu.co/desafios/a.4484
Para citar este artículo: Hoyos, D., & Nieto García, A. (2017). Procesos organizativos de mujeres
y víctimas del conflicto armado y relaciones con la democracia local en el Oriente Antioque-
ño. Desafíos, 29(1), 139-175. Doi: http://10.12804/revistas.urosario.edu.co/desafios/a.4484
Resumen
El artículo examina procesos organizativos de mujeres y víctimas del conflicto ar-
mado en el Oriente Antioqueño en aras de analizar sus relaciones con los discursos
y expresiones de la democracia local. Para esto se toman como puntos de partida los
* Esta investigación fue desarrollada en el marco del proyecto “Acción Colectiva y Éli-
tes Políticas en el Ámbito Local. Una Perspectiva Comparada sobre Algunos Procesos de
Democratización en Colombia y México”, financiado por el Fondo de Investigaciones de
la Universidad del Rosario (FIUR).
** Antropóloga y Politóloga. Magíster en Antropología, University of Pittsburgh, y Magíster
en Estudios Políticos, Universidad Nacional de Colombia. Actualmente, la autora cursa sus
estudios doctorales en Antropología en la Universidad de Pittsburgh. Correo electrónico:
drh65@pitt.edu. ORCID: http://orcid.org/0000-0003-1589-584X
*** Politóloga. Magíster en Estudios Políticos de la Universidad Nacional de Colombia.
Investigadora del Centro de Pensamiento Humano y Social (CPHS) de la Corporación
Universitaria Minuto de Dios y profesora de cátedra de la Universidad del Rosario. Correo
electrónico: angelicanietog@gmail.com. ORCID: http://orcid.org/0000-0002-3628-2420
Abstract
This paper examines organizational processes promoted by women and victims of
armed conflict in the Eastern Antioquia region of Colombia in order to analyze
the relationship between these processes and the discourses and expressions of local
democracy. The research focuses on the meanings that democracy takes for these or-
ganizations. The paper analyzes these relationships in two different ways. On the
one hand, organizational processes have appropriated and redefined the institutional
discourses of citizenship and participation as well as interacted with institutions in
order for women and victims to be listened to and to make their claims visible in the
public arena. On the other hand, these organizations have appropriated discourses
on citizenship and participation in order to influence everyday life in a context deep-
ly affected by political violence. The organizational processes examined here are the
Asociación Provincial de Víctimas a Ciudadanas, Centro de Acercamiento para la
Reconciliación y Reparación, and Asociación de Mujeres del Oriente Antioqueño.
Resumo
O artigo examina processos organizativos de mulheres e vítimas do conflito armado no
Oriente Antioqueño em favor de analisar as suas relações com os discursos e expres-
sões da democracia local. Para isto tomam-se como pontos de partida os significados
que estas organizações lhe atribuem à democracia. No documento propõem-se que
estas relações podem ser analisadas em duas direções. Por um lado, estes processos
organizativos têm apropriado e redefinido os discursos institucionais de cidadania
e participação, e têm buscado encontrar apoios e interatuar com as instituições na
esfera política formal, como uma estratégia para que as suas vozes sejam ouvidas e
posicionar as suas reivindicações no espaço do público. Pelo outro lado, evidencia-se
uma apropriação dos discursos sobe a cidadania e a participação por parte destas
organizações para incidir e ter um impacto na cotidianidade, em um contexto que
tem sido fortemente afetado pela violência política. Os processos organizativos nos
que se centra este artigo são a experiência da Associação Provincial de Vítimas a
Cidadãs, o Centro de Aproximação para a Reconciliação e Reparação, e a Asso-
ciação de Mulheres do Oriente Antioqueño.
Palavras-chave: Democracia, processos organizativos de vítimas e mulheres,
cidadania e participação.
Introducción
1
Debido a esto, aunque este artículo se enfoca particularmente en el proceso organizativo
de víctimas, también examinamos con detalle el proceso organizativo de mujeres.
2
Para un análisis de la democracia colombiana y el pluralismo violento véase Roldán
(2010) y Ramírez (2010).
3
Véase “Rebeldes con causa”, en: Revista Semana, Edición 1004, Agosto 27 de 2001.
4
El Programa de Paz del Cinep, que empieza a hacer presencia en la región a partir de
entonces, inició un trabajo con algunas mujeres de Amor que consistió en talleres de habi-
lidades para la paz, el programa de formación de promotoras de vida y salud mental, y la
formación en estrategias de acción no violenta (Cinep, Conciudadanía & Amor, 2007).
5
Las Provísames –en su mayoría víctimas– son mujeres que han sido capacitadas para
brindar apoyo psicosocial a las abrazadas en su proceso de recuperación interior y sanación
frente a los dolores y sufrimientos vividos en el marco del conflicto armado. Las abrazadas
son las víctimas que participan de los abrazos, que constituye un espacio colectivo donde
es posible expresarse sin miedo. Véase Cinep, Conciudadanía & Amor (2007).
6
“Este encuentro contó con la participación de aproximadamente 500 personas pro-
venientes de todos los municipios del Oriente Antioqueño”. (Mujer miembro de la junta
directiva de Aproviaci, comunicación personal, agosto de 2011).
Por otro lado, cabe mencionar que las acciones de Aproviaci son de
resistencia no violenta, por lo que las movilizaciones y actos sim-
bólicos que se han realizado, como las acciones colectivas que han
tenido lugar en varios municipios con el propósito de recordar las
víctimas y expresar públicamente el dolor, las trochas por la vida y
la reconciliación, los plantones y las jornadas de la luz,7 han jugado
un papel central de visibilización de las víctimas y por otro lado, de
resistencia frente a la violencia.8
7
Investigaciones previas destacan cómo en muchas de estas acciones de resistencia se
percibe la influencia de la religión católica, ya que se movilizan símbolos y ritos propios de
ella. Según el Grupo de Memoria Histórica GMH (2009, p. 85), “Las jornadas de la luz fue-
ron originadas en una experiencia de celebración del día de las madres y la Virgen María, y el
encendido de las velas se hizo extensivo a los actos de la memoria. Así, cada primer viernes
del mes, en cada plaza principal de los municipios del Oriente Antioqueño se congregan las
víctimas para encender una luz en memoria de las víctimas y como estrategia para vencer
el miedo impuesto por la violencia”. Para ampliar este aspecto véase Peralta (2009).
8
Véase. Villa, Sánchez & Téllez (2007, p. 38).
9
De acuerdo con la mujer entrevistada miembro de junta directiva de Aproviaci, la región
cuenta aproximadamente con unas 120 personas que fueron capacitadas como Provísames,
principalmente mujeres, aunque también algunos hombres.
Entre los otros proyectos que han sido impulsados por el CARE
cabe destacar la resignificación de lugares en el municipio donde
ocurrieron atrocidades; por ejemplo, ha promovido diversos actos
simbólicos para resignificar la casa donde funcionó el comando
paramilitar en el casco urbano —antiguo hotel Punchiná, conocida
como ‘la casita del terror’—, donde se cometieron torturas, asesina-
tos y desapariciones. En esta casa, que es el lugar donde actualmente
funciona el CARE, se han realizado oraciones, talleres, jornadas de
la luz en las noches y otros actos simbólicos encaminados a cambiar
el significado del lugar.11
10
En este documento no se aborda lo relativo a las dificultades que han enfrentado este
tipo de apuestas por la reconciliación en el caso de San Carlos, así como cuáles son sus
límites o fortalezas para la construcción del tejido social. Algunos elementos de análisis en
esta dirección puede verse en Osorio (2013) y GMH (2011).
11
Según testimonios de miembros del CARE, la decisión de ocupar esta casa obedeció
en principio a razones circunstanciales, debido a que estaba en proceso de extinción de do-
minio y el CARE no tenía un lugar donde funcionar. Sin embargo, el CARE consideró que
desarrollar sus actividades en esta casa era una oportunidad para promover el acercamiento
entre las víctimas y victimarios, para lo cual se realizaron ejercicios de memoria en aras de
posibilitar el reconocimiento de lo sucedido como primer paso para la reconciliación. En
este sentido la casita del terror fue convertida en un espacio de memoria, desde la que es
resignificada en la medida en que no es asociada al dolor y muerte sino un escenario de
esperanza y de vida (Nieto, 2014).
por la Paz del Cinep y AMOR fueron más bien renuentes a aceptar
este tipo de encuentros. De acuerdo con una de las mujeres entre-
vistadas, la aproximación de Conciudadanía al tema de reconcilia-
ción no necesariamente implica el establecimiento de “relaciones
interpersonales entre víctimas y desmovilizados”, sino más bien la
“construcción de confianza cívica y reciprocidad democrática”. Sin
embargo, esto supone reconocer que es importante generar espacios
donde todos los actores del municipio puedan participar, incluyendo
a actores que estuvieron en la ilegalidad como los desmovilizados,
así como considerar los puntos de vista de cada uno de ellos con el
propósito de “incluirlos y hacer posible una convivencia entre todos
y todas” (Mujer ex miembro de Conciudadanía, comunicación per-
sonal, Noviembre de 2011). Lo que se busca con esto es la construc-
ción de la democracia local, para lo cual resulta indispensable lograr
la confianza entre ciudadanos (Conciudadanía, 2008). Por su parte,
la aproximación del Programa por la Paz del Cinep en relación con
el tema de reconciliación puso énfasis en las víctimas, pues “parte
de una opción preferencial por aquéllos que han sufrido las conse-
cuencias directas de la guerra” (Villa, Sánchez & Téllez, 2007, p. 11).
En el caso del CARE los vínculos con la arena política formal han
sido incluso más directos. Como habíamos mencionado, el Centro
de Acercamiento para la Reconciliación y Reparación se crea por
política pública después de la convocatoria de un cabildo abierto en
el municipio; por otro lado, varios de los proyectos desarrollados por
el CARE han contado directamente con el apoyo de la administración
municipal. Esto ha sido posible en buena medida debido al liderazgo
de la concejala que ha impulsado estos procesos, quien no solo es la
cabeza del CARE, sino que ha sido elegida concejala del municipio
durante varios periodos. Esta líder, con el apoyo de diversos sectores
de la comunidad, logró desde allí posicionar no solo el tema de vícti-
mas en el municipio, sino impulsar diversos proyectos que han sido
fundamentales para el trabajo con las víctimas y los desmovilizados,
así como para el proceso de construcción de la memoria.
Conclusiones
Por otro lado, estas relaciones con las instituciones no han estado
libres de tensiones, como es evidenciado en los discursos sobre la
reconciliación asumidos por las organizaciones de víctimas y mujeres,
por las ONG que han acompañado estos procesos, así como por ins-
tituciones del nivel local y nacional que han operado en el territorio.
Referencias
Albert, V. (2016). The Limits to Citizen Power: Participatory Democracy and the
Entanglements of the State. London: Pluto Press.
Arias, E., & Goldstein, D. (2010). Violent Pluralism. Understanding the New
Democracies of Latin America. En E. Arias & D. Goldstein (Eds.),
Violent Democracies in Latin America (pp. 1-34). Durham y Londres :
Duke University Press.
Cinep, Conciudadanía & AMOR (2007). Entre Pasos y Abrazos. Las promotoras
de vida y salud mental, Provísame, se transforman y reconstruyen el tejido social
del oriente antioqueño: sistematización de la experiencia del modelo formativo
2004-2006. VGS Ltda.