Jonathan Steven Enciso Huatas

Filosofía del arte

Marzo 2017

Este trabajo está basado fundamentalmente en la reflexión muy personal producto

de la experiencia del performance presentado por el colectivo SOS, el cual me
inspiro algunas preguntas, preguntas por “ser” latino, así como, la historia del
mismo y el papel que cumple el arte ante estas preguntas.

El pasado 13 de marzo mientas apreciaba y percibía muy atento toda la explosión

artística que se presentaba me surgían ciertas preguntas. Al comienzo de la
exposición estuve algo ansioso, antes de entrar al cuarto, caminaba observando
algunas fotografías, en lo que podía decirse fue la sala de una casa, la cual tenía
el suelo completamente cubierto de hojas, la temperatura podía estar cerca de los
40 grados, pero de cierta forma parecía encontrar de algún modo familiar el
ambiente, me recordaba algo, mientras tanto alguien explicaba el de que se
trataba todo, no recuerdo mucho lo que decía aquel hombre, quien después de un
rato no indico que entraríamos al cuarto, no dio algunas instrucciones, y dijo “pase
lo que pase cuando se apague la luz tienen que salir”. Entramos a un pequeño
cuarto completamente oscuro con mucho humo casi se podía tocar el humo, había
muy poco espacio apenas cabían cinco personas una al lado de la otra,
formábamos una diagonal en la habitación, detrás de nosotros; un árbol, el piso
lleno de hojas y enfrente de nosotros algo que parecía una persona con las
rodillas y la cabeza en el piso, que pronto comenzó a moverse, encendió una vela
que simulaba pequeña fogata y empezó a hablar en una lengua extraña para mí,
parecía un antiguo ritual indígena, el cual duro apenas dos o tres minutos, hasta
que apago la vela, enseguida sentí como si despertara y pensé hay que salir.
Al escuchar al hombre que hablaba una lengua “extraña” me preguntaba por qué
no entiendo que dice o que hace, se supone que es un antiguo ritual indígena,
esto sucedía aquí donde vivo, se supone que era importante aquí, se supone que
era lo que hacían nuestros ancestros más antiguos, porque no entiendo nada,
acaso no tengo memoria cultural, cuando se olvidó esto.

Esta cuestión me llevo a preguntarme por la identidad del ser latinoamericano de

nuestro ser, y del papel que toma el arte frente a esta pregunta. Y de acuerdo a mi
experiencia en el performance encuentro cierta relación o me gustaría establecer
cierta relación con la reminiscencia que habla Platón donde cierto estado del alma
puede hacernos recordar las ideas verdaderas las cuales están en nosotros. Por
consiguiente pienso que la interacción con una expresión artística, deba
conducirnos a cierto estado de regresión por decirlo de alguna forma, en el espíritu
del que aprecia la obra de arte, una especie de catarsis al estilo de Freud.

Es evidente que en nuestra sociedad actual y cuando digo nuestra sociedad me

refiero a américa latina y en particular Colombia, tenemos muy mala memoria,
sobre todo cuando se trata de nuestro origen de nuestras raíces. En cuanto a
filosofía existen algunas investigaciones acerca del origen de nuestra identidad,
pero muchas ocasiones no son tomadas en serio, y pues pienso muy
particularmente que la filosofía se hace desde aquí y ahora, y mientras se piense
la filosofía sin sus raíces aquí en américa seguiremos estando bajo la sombra de
Europa.

No entiendo sin embargo como, un pueblo tan lleno de expresión artística como lo
es el nuestro, no tenga conciencia aclara de donde viene, talvez necesitamos más
sensibilidad. Lo cierto es que las obras de arte aquí en américa latina deberán
estar enfocada en esa ontología del ser americano, es decir que permitan a través
de ellas una reconstrucción histórica de nuestra cultura. En el caso de Colombia y
el caribe que posee una gran cantidad de expresiones artísticas que hacen
referencia a la cultura nuestra tratar de conservarlas al máximo son la prueba más
fehaciente de que existe una identidad propia y única sobre la cual hay mucho
cual hay mucho que reflexionar.