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ParashaH KR Vayishlaj.mp3
ParashaH KR Vayishlaj.mp3
02 Gabriel.wma
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02 Gabriel.wma
Parashá Vayeshev
De todas las fuerzas del caos, las que están ubicadas en los
genitales son las más poderosas, pues son muy astutas, y por
eso son identificadas como serpientes. Sin embargo, como
todo es Luz, la serpiente es el símbolo de la vara de Moisés. Si
la vara (órgano genital masculino) se tira al suelo, ésta se
convierte en serpiente; en cambio, si se mantiene en la mano
apuntando hacia el cielo, se convierte en el instrumento de
Dios. Dice el Zohar que hay solo dos estados:
la Kedushá(santidad), o Sitra ajra (que no tiene luces y es
lo contrario a la santidad). No existe, pues, un estado
intermedio. El Sitra ajra se expresa en la fisicalidad como
deseos llenos de carencias. Sobre este estado, Yehuda Ashlag
(autor del Comentario del Zohar) nos dice: “en la corporalidad,
el deseo de recibir sólo tiene carencias, pero nada que las llene.
Y la vasija de recepción permanece en déficit por siempre, sin
llenado, porque quien tiene cien desea doscientos, y así
sucesivamente. Y de este modo, uno muere sin tener en sus
manos ni siquiera la mitad de aquello que deseaba”.
Por eso, en esta oportunidad, en el audio explicaremos dos de
las conductas que amenazan a nuestro Yesod, de las cuales
nos habla la parashá: la envidia y el odio o resentimiento.
Estas dos emociones generan vasijas que, al estar llenas de
carencias, se convierten en insaciables, porque jamás se
llenarán de Luz. Es por eso que el Zohar explica que si formaste
una vasija por un deseo por algo que le viste al otro (la moda,
por ejemplo), jamás podrás materializarlo, a no ser que sea a
través de la fuerza. Ya sabemos que la fuerza genera juicio
porque es energía que viene de la izquierda, así que el precio a
pagar es muy alto. No es así que nos conviene satisfacer
nuestros deseos.
Parasha KR VaYeshev.mp3
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Parasha KR VaYeshev.mp3
Parashá Miketz
Vayehi miketz… Y fue que al final…
Y fue que al final de dos años el faraón soñó que estaba junto
al río, y del río subían 7 vacas robustas y hermosas a la vista,
que pastaban en la fértil tierra. Y tras ellas, subían del río otras
7 vacas muy escasas en carne, de aspecto desagradable por su
escualidez, las cuales se detuvieron junto a las otras en la orilla
del río. Y las vacas flacas devoraron a las vacas gordas; y el
faraón despertó.
Parashá Vayigash
Maljut es puro deseo y por cada deseo hay una vasija. Cuando
un espacio de la vasija está ocupado con una situación no
resuelta, esto es igual a una vasija cerrada como una nuez. La
Luz no tiene manera de penetrar. Por tanto, esa nuez hay que
romperla, y es eso lo que duele (en Kabalah, a esto se le llama
romper el cuerpo). Salir de un trauma duele porque para el
subconsciente es como si fuera un hijo y ha vivido con él
durante años (es lo único que conoce). Nos cuesta romperlo
porque lo desconocido causa miedo.