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Las hamacas de pita, las escobas de madera y los televisores blanco y negro
formaban parte de la lista de gastos de los consumidores salvadoreños a
principios de la década de los noventa. Al menos así lo definió la Dirección
General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) en ese entonces, con base en la
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
Los resultados de los primeros tres meses de encuesta, que han abarcado 850 de
los 4 mil 576 hogares de la muestra, ya han dado paso a signos evidentes de
cambio en los patrones de consumo. A pesar de que el comportamiento del gasto
de los hogares es estacional —es decir, es distinto en la temporada de fin de año
que en el resto de meses, por ejemplo—, el director de la DIGESTYC, Miguel
Corleto, ya se atreve a hablar de datos que son indiscutibles y que parece que
podrían mantenerse.
“El consumidor salvadoreño busca una experiencia, sentirse bien. Servicio más
que producto. Esta es una tendencia mundial que nos está llegando cada vez con
más fuerza, y la empresa que da mejores servicios tiene mayores oportunidades
de negocios”, enfatiza Miguel Ángel Chévez, presidente de la Cámara
Salvadoreña de Empresas Consultoras (CAMSEC).
Como parte importante del gasto de las familias se han perfilado, en la ENIGH,
servicios de telecomunicaciones —el teléfono celular, la televisión por cable, el
uso de internet y las mismas llamadas internacionales—, que hasta hoy no
estaban en la canasta de mercado o tenían poco peso, pero que, al paso que van,
se convertirán en elementos determinantes del gasto mensual.
“Los intereses y el pago de las tarjetas de crédito, que en la encuesta de los años
noventa no tenían mayor presencia y que ni siquiera están en la canasta de
mercado, son constantes ahora”, explica Corleto.
En su casa, los salvadoreños están gastando más en pan, cereales y carnes, que
en el resto de grupos alimenticios, lo que resulta sorpresivo, pues en la encuesta
de 1990 prevalecieron los granos básicos.
Si bien este cambio podría responder a que los datos previos de la ENIGH se han
tomado en el tercer trimestre del año que incluye las fiestas navideñas de seguir
en pie estos patrones hasta el final de la investigación podría incluso llegar a
cambiar la canasta básica alimentaria.
También son una tendencia de compra las tiendas de conveniencia —en las
gasolineras por ejemplo— y las tiendas de nichos específicos (por ejemplo Kreeft,
que vende solo determinado tipo de productos alimenticios).
“Antes había solo un punto de compra, ahora todo está segmentado”, refiere
Jaime Rivera, presidente de la empresa de consultoría Rivera Research.
Los consultores respaldan esa tendencia. El estudio de CAMSEC “En qué gastan
los salvadoreños los fines de semana”, realizado, demostró que el 36.9% del gasto
total que hacen los consumidores durante esos días es en comida fuera de casa.
Según Chévez, entre quienes consumían comida rápida los fines de semana, la
pizza era la favorita, seguida por el pollo frito.
Las familias también incluyen hoy más que nunca el entretenimiento dentro de sus
gastos. Es más, Chévez dice que hace unas décadas la gente salía solo a comer;
con el paso de los años, la tendencia cambió y aparte de comer, a entretenerse.
Pero hoy la prioridad es entretenerse, y comer ha quedado en plano secundario.
A noviembre del año pasado, el país había recibido $2 mil 531 millones en
remesas, la DIGESTYC determinó que más del 80% de los envíos eran usados
para el consumo. Está claro que la inversión no es prioridad del salvadoreño.
“Como que somos una ciudad americana. Hemos adquirido valores del mercado
americano, cadenas de consumo de comida rápida —las mismas que existen en
EUA—, los productos que compramos son importados, tenemos un consumidor
que vive de $3 mil millones que nos mandan”, destaca Rivera.
Pero los compatriotas no están solos influenciando al consumidor. También están
los típicos influenciadores como los medios de comunicación y las personalidades
(artistas, deportistas, etc.).
Basta con ver el famoso iPod, que aún sin publicidad está ganando terreno entre
los compradores salvadoreños, apunta el publicista Sherman Calvo.
Corleto asegura que no solo ha sido muy difícil para los encuestadores encontrar
un TV blanco y negro en los hogares, sino que además se han percatado de que
deben preguntar por el tamaño de los TV a colores, y si son pantalla plana o no.
Además, está claro que las remesas también vienen como ingresos en especies a
los hogares, y que en el aeropuerto es muy frecuente ver los DVD y CD player.
La terapia de compras
Prueba de ello es que ya no se deja seducir por la publicidad con tanta facilidad.
El perfil de la nostalgia
Preferencias
Aunque el 80% reconoce que es muy difícil conseguir alimentos provenientes del
país en su ciudad de residencia en EUA, parece que se las ingenian para
conseguirlos, ya que el 89% dice que los consume cotidianamente, ya sea
después de prepararlos en casa o en locales de comida (45%).