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ORDEN DIVINO DEL NUEVO PACTO
Apóstol BASILIO PATIÑO

ORDEN DIVINA DEL NUEVO PACTO

2ª Corintios 3:1-18

Nuestra competencia proviene de Dios quien por su gracia nos eligió y por su obra nos
hizo Ministros Competentes del Nuevo Pacto

Nuevo Pacto. Es nuevo pero no en tiempo existencial o reciente, (neos) sino del griego
“kainos” que  significa en una nueva forma o cualidad, de una naturaleza diferente.

Utilizando 2ª Corintios 3 como nuestro punto de referencia principal, podemos ilustrar los
cambios implicados así:

Antiguo Pacto (2 Co 3.14)....                  Da paso a.....  Nuevo Pacto (2 Cor 3.6)

Moisés el Mediador ...                            Da paso a....    Cristo el Mediador

Ley de Moisés ...........                            Da paso a ...... Ley de Cristo

Ministerio de Muerte...                           Da paso a ...      Ministerio de Vida

Ministerio de Letra...                             Da paso a …….   Ministerio del Espíritu

Escritura en Piedras...                           Da paso a….       Escritura en Corazones

Gloria que perece…                               Da paso a...       Gloria que permanece

Ministerio de Condenación...                Da paso a ....     Ministerio de Justificación

Pueblo Desobediente…                        Da paso a ....     Pueblo Obediente. (Hebreos10.9)  
                                          

Pueblo Que En Su Totalidad No Conoce al Señor” ….Da paso a….Pueblo Que En Su
Totalidad Conoce al Señor” (Jer 2.8; 4.22;9:3)                                                    

Teocracia Donde la Iglesia y el Estado Están Unidos ............Da paso a .............Nación
Espiritual que No Puede Identificarse Con Ningún Poder Político (Jer 31.34; 24.7)

Los hijos del Reino están bajo la guía y autoridad del Nuevo Pacto, no del antiguo.
Esto trae una importante pregunta: ¿Qué relación existe entre los dos pactos?
A veces se dice que el nuevo pacto es una magnificación del antiguo. De una manera
informal de hablar, esto puede ser aceptable. Sin embargo, pensar en el nuevo pacto
como sólo una perfección del antiguo, puede llevarnos a aceptar la idea errónea que el
antiguo pacto dio lugar con el paso de los años al nuevo.
El nuevo pacto NO es una versión mejorada del antiguo.
También, es equivocado decir que el nuevo pacto viene después del antiguo, como si su
existencia dependiera, en algo, del que lo antecedió y por consiguiente podríamos tener
una conclusión errónea en que el antiguo pacto es la base para el nuevo.
El nuevo pacto existe desde mucho tiempo antes de que el antiguo pacto apareciera.
El antiguo pacto existió en un nivel más bajo, un plan físico. Fue, lo que nosotros
podríamos llamar, un tipo de herramienta que nos trata de enseñar cual es el propósito de
Dios respecto a la humanidad. Este pacto tenía una existencia limitada durante un tiempo
específico en la historia para un grupo de personas específicas bajo circunstancias
especiales.
Lo mejor que podría hacer el antiguo pacto era, por un tiempo limitado y de una manera
un poco velada, demostrar la verdadera realidad del propósito de Dios en Cristo – el cual
se manifestó con el nuevo pacto.
El nuevo pacto debe entenderse como eterno.
No lo podemos limitar a un tiempo determinado, porque empieza desde "el principio”.
Puesto que el propósito eterno de Dios es bueno en la realidad, podemos decir que la
creación nunca ha existido sin el nuevo pacto, aun cuando no se hubiera llevado a cabo
de acuerdo a los planes de Dios.
El Nuevo Pacto es una expresión real y completa en un tiempo y espacio determinado por
Dios para revelar el Pacto Eterno, que a la postre es el único pacto que Dios ha
confirmado consigo mismo, los demás son una revelación progresiva de los planes,
intenciones y propósito que Dios tenia con nosotros en Cristo.
El nuevo pacto existe desde el principio como el plan original  de Dios para la raza
humana.
El Nuevo Testamento insiste que el nuevo pacto comienza desde el principio, donde
vemos el desarrollo del propósito de Dios en crear a los seres humanos y transformarlos,
a partir de su condición pecaminosa para convertirlos a la imagen de su Hijo, y darles la
vida eterna.
La cruz es la cancelación final de un viejo hombre, una vieja creación y un viejo pacto,
para dar inauguración oficial y manifestación real de un nuevo hombre, una nueva
creación y un nuevo pacto.
El nuevo pacto no apareció después del pecado del hombre, ni apareció con Abraham.
Varios versículos del Nuevo Testamento testifican la existencia eterna del plan de Dios,
ahora conocido como el nuevo pacto.
El propio Cristo es la base del nuevo pacto.
Veamos, en una manera rápida, como insistentemente las Escrituras nos hablan de la
existencia eterna del nuevo pacto:
Conforme a su eterno propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor. (Efesios 3:11).
El Cordero (Jesús) que fue sacrificado desde la creación del mundo. (Apocalipsis 13:8).
Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus
antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la
plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
defecto. Cristo, a quien Dios escogió antes de la creación del mundo, se ha manifestado
en estos últimos tiempos en beneficio de ustedes. (1ª Pedro 1:18-20).
Sin embargo, Dios había terminado su trabajo desde que creó el mundo (Hebreos 4:3).
Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin
mancha delante de él. En amor (Efesios 1:4).
Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: 'Vengan ustedes, a quienes mi Padre
ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del
mundo (Mateo 25:34).
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por
su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del
comienzo del tiempo. (2ª Timoteo 1:8-9).
Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido
antes de la creación. (Tito 1:2).
El propósito oculto
Uno de los planes de Jesús era revelar la existencia desde antes de este nuevo pacto
eterno.
El nuevo pacto del ministerio de Melquisedec existió antes del ministerio del antiguo pacto
de Leví (Hebreos 7).
En el nuevo pacto, la línea de la orden de Melquisedec existió antes del antiguo pacto con
el sacerdocio de Aarón.
En el nuevo pacto tenemos un sumo sacerdote quien sirve en el orden de Melquisedec,
quien vive por siempre. El es un ministro del santuario en el verdadero tabernáculo, quien
es Dios mismo. Ahora aquí en la tierra todo creyente es sacerdote y rey delante de Dios.
Nosotros los creyentes somos ahora el templo del espíritu de Dios y junto con todos los
santos construimos su iglesia, creciendo juntos en el santo nombre de nuestro señor
Jesucristo.
 
Juan nos dice que la Palabra o Logos existió antes que Moisés.
 
En el nuevo pacto "los frutos" del Espíritu Santo existieron antes de darse la ley del
antiguo pacto en el monte Sinaí. (Después de todo, el Espíritu Santo es eterno.)
Y la salvación se dio por medio de la gracia a personas como Abel, Enoc, Noé y Abraham
antes que a la gente de Israel del antiguo pacto (Hebreos 11:5-12).
En Gálatas 3:8, Pablo dice que Dios "anunció el evangelio" - el nuevo pacto – por
adelantado a Abraham.
El hecho que el nuevo pacto existió antes que el antiguo tiene muchas implicaciones para
nosotros.
Como hijos de Dios, queremos averiguar cual vino primero, lo real, es que nuestra
autoridad en busca de la verdad y en saber en qué ponemos nuestra esperanza, está en
ese nuevo pacto. Nosotros no buscamos el antiguo pacto el cual es una imitación
temporal, una copia del nuevo pacto que fue desde el principio.
Ya que el antiguo pacto se ha hecho obsoleto, por sí mismo no determina cómo debemos
rendir culto a Dios.
Ya no son los profetas los que nos dirigen en el Nuevo Pacto, sino que ahora es el espíritu
de Dios quien guía a todos los hijos de Dios que son parte activa de una comunidad
profética. (Romanos 8:14-16)
La institución del antiguo pacto; Templo, sacerdocio levítico, la ley grabada en piedras,
varias regulaciones y sistemas de sacrificios – no son normativos para nosotros que
estamos bajo el nuevo pacto.
Es decir, nosotros no podemos determinar lo que debe hacerse bajo el nuevo pacto
buscando a través de lo instituido en el antiguo pacto.
El libro de Hebreos lo dice claramente. Así lo establece Pablo en sus cartas.
Asimismo, con la llegada de un pacto Nuevo y mejor, surgió un cuerpo nuevo de literatura
inspirada. Esta literatura que forma el Nuevo Testamento obliga a la comunidad del Nuevo
Pacto a ser confirmada en la verdad presente (Ap 22:18-19; 2ª Pedro 1:12)

El uso que los Apóstoles hicieron del Antiguo Testamento en el libro de los Hechos y en
las Epístolas bajo la revelación progresiva fue en primer lugar para exponer, como Cristo
mismo hizo, partiendo de Moisés, los Profetas y los Samos, “todo lo que de él
decían” (Lucas 24.27,44).

Utilizaron el Antiguo Testamento de una manera Cristocéntrica (centrada en Cristo) y no
nomocéntrica (centrada en la ley).

Cada Pacto Define al Grupo con el que se Concierta

   Cada juramento involucra a un grupo específico de gentes, y ciertas ordenanzas
agregadas. El Pacto concertado con Noé incluye a toda la creación. El Pacto Mosaico
comprende nada más a la nación de Israel. Pero el punto crucial es que el Nuevo
Testamento abarca solamente a los que “conocen al Señor; porque todos me conocerán,
desde el más pequeño de ellos hasta el más grande” (Jer 31.34).

Si Dios hubiese querido que tu ministraras de acuerdo al ceremonial levítico te hubiera
hecho nacer en la época del Antiguo Testamento.

Todo es nuevo, diferente y mejor en el nuevo pacto.
Es importante enfocarnos en la verdad de que ahora estamos viviendo en un nuevo pacto,
somos ahora una nueva creación, somos una nueva criatura, tenemos una nueva
naturaleza, poseemos una nueva mente, ejercemos un nuevo  ministerio y tenemos ahora
un nuevo mandamiento.
 
El nuevo mandamiento tiene establecidas nuevas promesas! Ahora tenemos un mejor
sumo sacerdote y un mejor tabernáculo y “El ha obtenido para nosotros un nuevo
ministerio también y El es el mediador de un mejor pacto con mejores
promesas” (Hebreos 8:6)
 
El antiguo pacto estaba lleno de muy buenas promesas sobre sanidad, salud, larga vida,
prosperidad financiera y victoria sobre los enemigos. Existían promesas de Dios con
relación a su protección por nosotros,  sus ángeles asegurando el cumplimiento de dichas
promesas y haciendo un trabajo de 1 Téngannos los hombres por ministros de Cristo, y
administradores de los misterios de Dios.
2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. las
oraciones de los sacerdotes. (Ejemplos; Éxodo 15:26, Éxodo 23:25-26, Deuteronomio
7:14-15, Salmo 91, Deuteronomio 8 y Malaquías 3:10)
 
Todas estas promesas son ahora sí y amén en Cristo Jesús! (2 Corintios 1.19-20)
 
La gran diferencia entre un pacto y otro es esto; Ahora Dios ha honrado las promesas -
todas son si en El. Ahora estas son más que promesas, son una realidad! Todo lo que
estaba prometido está ya dado en Cristo Jesús para que sean disfrutadas como un
derecho de herencia para los hijos de Dios (Efesios 1:3) Ya no tenemos que esperar - el
tiempo aceptable esta ya aquí. Es ahora! (2 Corintios 6:2).
 
A partir de la aparición y consumación del Nuevo Pacto en Cristo, caminamos bajo cielos
abiertos disfrutando el tiempo agradable del Señor y con acceso libre al trono de la gracia,
por eso tenemos una cosmovisión kayrótica y no caótica de la historia (Juan 1:51,
Hebreos 4:7-16).
 
Ahora no solamente tenemos promesas sobre sanidad. Sino que por sus llagas fuimos
nosotros ya sanados y disfrutamos la salud divina. Ahora no solamente tenemos
promesas sobre ser bendecidos, sino que hemos sido ya bendecidos con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales, también ya somos ahora enriquecidos porque en él
estamos completos y tenemos todas las cosas que pertenecen a la vida. (Efesios 1:3, 2ª
Corintios 8:9, 2ª Pedro 1:3)
 
Nosotros no tenemos solamente promesas sobre victoria, sino que somos más que
vencedores, porque estamos sentados juntamente con Cristo en lugares celestiales
(Efesios 2:6) disfrutando del descanso en su obra perfecta, el deleite de una vida
resucitada, la dignidad de ser hijos de Dios y el dominio sobre toda potestad y mal del
enemigo.
 
El que está ahora en nosotros es más grande y poderoso que el que está en el mundo.

AP. BASI
 
 

   

   
Publicado 26th April 2016 por francisco alarcon balbuena

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