Generación de trabajo durante la contracción muscular
Cuando un musculo se contrae contra una carga realiza un trabjo. Esto significa que se transfiere energía desde el musculo hasta la carga externa para levantar un objeto hasta una mayor altura o para superar la resistencia al movimiento. En termino matemáticos el trabajo se define mediante la siguiente ecuación: T = C * D donde T es el trabajo generado, C es la carga y D es la distancia del movimiento que se opone a la carga. La energía necesaria para realizar el trabajo procede de las reacciones químicas de las células musculares durante la contracción. Fuentes de energía para la contracción muscular Ya hemos visto que la contracción muscular depende de la energía que aporta el ATP. La mayor parte de esta energía es necesaria para activar el mecanismo de cremallera mediante el cual los puentes cruzados tiran de los filamentos de actina, aunque son necesarias cantidades pequeñas: 1) bombear iones de calcio desde el sarcoplasma hacia el interior del retículo sarcoplasmico después de que haya finalizado la contracción y 2) para bombear iones de sodio y potasio a través de la membrana de la fibra muscular para mantener un entorno iónico adecuado para la propagación de los potenciales de acción de la fibra muscular. La contracción de ATP en la fibra muscular, de aproximadamente 4 milimolar, es suficiente para mantener la contracción completa durante solo 1 a 2 segundos como máximo. El ATP escinde para formar ADP, que transfiere la energía de la molécula de ATP a la maquinaria contráctil de la fibra muscular. Después se ve el ADP se vuelve a fosforilar para formar nuevo ATP en otra fracción de segundos lo que permite que el musculo mantenga su contracción. La contracción espasmódica rápida que se observa en un electrocardiograma sirve como modelo fundamental de la forma en que actúan los músculos. El musculo no empieza a contraerse en el instante de la estimulación, sino una fracción de segundo más tarde. Es entonces cuando el musculo aumenta su tensión hasta alcanzar un máximo, tras el cual vuelve gradualmente a su estado de reposo. Estas tres fases de la contracción espasmódica se denominan, respectivamente, periodo de latencia, fase de contracción y fase de relajación. Por lo general, todo el espasmo dura entre 10 y 200 ms, según el musculo de que se trate. Dado que todo el musculo es estimulado de una vez, la fase de la contracción espasmódica representa los acontecimientos que tiene lugar en cada fibra de cada unidad motora. Durante el periodo de latencia, el impulso iniciado por la estimulación de iones de calcio al sarcoplasma. La contracción no aparece hasta que el calcio se une a la troponina y comienza el deslizamiento de los miofilamentos.
Factores Asociados Al Síndrome de Fragilidad en Adultos Mayores Que Acuden A Consulta Externa de Geriatría Del Hospital Nacional Hipólito Unanue, Lima-Perú