ECONOMÍA:

CAMBIO DE MATRIZ
14-8-2018
PRODUCTIVA
ECUATORIANA.
Nuevas inversiones, nuevas metas para alcanzar
un país sostenible y de calidad.
Integrantes:
 Ambar Borbor
 Stephanie Merchán
 Viviana Cárdenas
 Leonardo Solórzano
 Eduardo Salazar
Cambio de producción de materia prima, para
posteriormente producir productos elaborados.
El expresidente Rafael correa priorizo la materia prima ecuatoriana lo cual aportó al desarrollo
notable de nuestra economía.
El proceso que conlleva realizar diversos productos o servicios generan un patrón el cual ayuda a
especificar los bienes necesarios para una mejor producción, aunque se vea afectado por la
variación de precios de estas.
Transformar nuestra materia productiva implica dejar de priorizar la exportación de bienes y
extracción de recursos naturales ya que el rendimiento decreciente del suelo hará que tengamos
que, en un futuro, invertir más en agricultura y ganadería para obtener las mismas utilidades. Así
no solamente lograremos tener mejores ingresos sino también se podrían ampliar las plazas de
trabajo disminuyendo así el desempleo.

Los ejes para la transformación de la matriz productiva son:

1. Diversificación productiva basada en el desarrollo de industrias que amplíen la oferta de
productos ecuatorianos y reduzcan la dependencia del país.
2. Agregación de valor en la producción que existe a través de la implementación de tecnología y
conocimiento en los actuales procesos productivos.
3. Sustitución selectiva de importaciones con bienes y servicios que ya son producidos
actualmente en el país.
4. Fomento a las exportaciones de productos nuevos, provenientes de actores nuevos -
particularmente de la economía popular y solidaria o que incluyan mayor valor agregado.
Cambiar la matriz productiva del Ecuador.
La restauración Meiji fue una cadena de movimientos que marcaron una diferencia en la historia
de Japón, una transición del imperio japonés hacia un “Estado-nación modelo”.
Todo este proceso comienza en 1853, cuando a las costas de Japón arriba el almirante Matthew
Perry con la misión de dar un ultimátum a Japón, este se trataba de exigir que Japón se abra
económicamente y políticamente al mundo ya que hasta ese entonces permanecía 200 años
cerrada a estos aspectos; si esto no sucedía Japón entraba automáticamente en guerra con Estados
Unidos, en esta época Japón era gobernado por el bakufu, Matthew Perry regresa a los 6 meses a
exigir una respuesta, la cual fue que una aceptación por parte de Japón al ultimátum, en
consecuencia otros países exigieron relaciones comerciales con Japón, estas concesiones
extranjeras favorecían a los occidentales pero no al pueblo Japonés, que seguía con el pensamiento
de no negociación con los extranjeros, por lo que ocurría se habría producido un gran impacto del
pueblo hacia el bakufu, una presión que los debilitó, por ende el líder del bakufu se contactó con
el emperador de la época para hacer que las negociaciones de los tratados pasen a mano del
bakufu, pero este se negó, por lo cual el bakufu estaba perdiendo el respeto y apoyo por parte del
pueblo; los años pasan, Japón seguía en crisis y estas concesiones eran abundantes, pero en 1866
la región “CHOSHU” se levanta en contra del bakufu por el cual su líder decide atacar a
“CHOSHU” y acabarlos rápidamente pero no contaban que ellos estaban unido con la región
“SATSUMA” y el bakufu es vencido, en 1867 toman “KIOTO” y en consecuencia a Japón, pero
no contaban con que el nuevo emperador había entrado, Meiji, el emperador empieza la guerra
civil en contra de estos dos grupos, sorpresivamente el emperador vence rápidamente ya que
contaba con una revolución militar fruto de las concesiones y nuevamente toma “KIOTO”, luego
muda “KIOTO” a “EDO”, este lugar se renombra a lo que hoy conocemos como “TOKIO” es ahí
donde el emprador Meiji inicia sus procesos e inicia a mandar todo Japón desde “TOKIO”
La restauración Meiji fue un plan meditado y sistemático orquestado por las élites japonesas para
transformar Japón en un país industrializado en condiciones de hacer frente a los invasores,
defenderse a sí mismo y proteger su soberanía. La necesidad de emular a Occidente se entendía
principalmente en términos económicos. Sin embargo, limitar el fenómeno que se produjo a un
proceso de industrialización sería un error: toda la maquinaria social se puso al servicio del nuevo
propósito nacional.
Se enviaron misiones de observación a varias potencias occidentales, donde contrataron a
trescientos europeos y americanos, expertos en todo tipo de ámbitos, como asesores en su
ambiciosa misión. En cuestión de tres años, el feudalismo había sido efectivamente desmantelado
y el sistema de castas, suprimido; en su lugar aparecían un floreciente capitalismo y una alta
sociedad que vestía ropa occidental e iba a la ópera. Y se había logrado con un mínimo
derramamiento de sangre.
En Corea del Sur también paso algo similar, se incentivó la inversión en empresas ya que a
mediados de los años 50 el país no estaba en la mejor tesitura, hubo una apertura para las
exportaciones, se disminuyó en sobremanera el papeleo para crear empresas, se contrataron
cientos de especialistas y profesionales occidentales para adecuar las políticas de gobierno y
económicas a la corriente capitalista con una gran acentuación en la industria. Tanto es así que
actualmente estos dos países son referentes en tecnología.
El ecuador puede conseguir algo parecido ya que es un país con una gran proyección, tenemos
cacao pero no hacemos chocolate, tenemos crudo pero no existe una refinería, se construyó una
hidroeléctrica pero no está en pleno funcionamiento; todas estas observaciones deberían ser
tomadas con gran relevancia para construir un Ecuador de oportunidades a nivel nacional e
internacional. Centrando nuevos proyectos teniendo como ejemplo a seguir a países como Japón
y Corea del Sur.