You are on page 1of 4

ACTIVIDADES:

1. Realizá un recorrido exploratorio del texto “¿Qué es la literatura?”. Este recorrido implica:
 Reconocer el aspecto físico del texto: extensión, separación de párrafos, extensión de cada párrafo,
etc.
 Reconocer los elementos paratextuales presentes en el texto: título, subtítulo, palabras destacadas,
cambios tipográficos, etc.
2. Teniendo en cuenta los títulos y subtítulos del texto, realizá un esquema (lista multinivel o esquema mental)
a partir del cual puedas representar “de un vistazo” la organización del texto.
3. Respondé a las siguientes preguntas:
a) ¿A qué tipo textual pertenece el texto “¿Qué es la literatura?”?
b) ¿Qué características tendrá la información presentada en el texto?
c) ¿Cuál es el tema?
4. ¿Qué esperás encontrar en el texto “¿Qué es la literatura?”? Señalá las opciones que correspondan con lo que
pensás al respecto, y si podés aportar otras opciones, escribilas.
 Una definición de literatura
 Distintas definiciones de literatura
 Explicaciones
 Descripciones
 Ejemplificaciones
 Características del discurso literario
 Una respuesta a la pregunta que se formula en el título del texto
 Muchas respuestas a esa pregunta
 Nombres de textos literarios
 Una historia de la literatura
 Una opinión del autor sobre lo que a él le gustaría que fuera la literatura
 Varias opiniones del autor y sus fundamentaciones
 Una receta de cómo escribir una novela
(Recordá que podés escribir otras opciones)
5. Realizá un lectura rápida –pero atenta- de todo el texto, de corrido y sin volver sobre lo que no hayas
entendido. Mientras realizás esta lectura marcá con un lápiz, “a vuelo de pájaro” (sin pensar si está bien o
mal), los términos que te parezcan importantes, las zonas del texto que te parezcan difíciles de comprender y
las palabras cuyos significados desconozcas. Para hacer esta actividad, es importante que encuentres un
momento de tranquilidad en el que puedas concentrarte sin interrupciones.
6. Ni bien termines de realizar la lectura anterior, escribí cinco preguntas que puedas responder con la
información que recuerdes, y respondelas con tus palabras, sin volver a leer el texto.

¿Qué es la literatura?
Algunas ideas que permiten problematizar el concepto de literatura en nuestra época:

LITERATURA Y REPRESENTACIÓN SOCIAL


Una definición de literatura debería poder explicar las características que relacionan a “todos” los textos
literarios existentes. Sin embargo, lo que hoy en día se entiende como “literatura” reúne una cantidad muy variada de
características que no se dan “todas a la vez” en cada texto literario. Por este motivo no se puede dar una definición
general de “literatura”, aunque es posible indagar sobre su concepto, partiendo del análisis de las “representaciones
sociales”, o sea, de las creencias comunes que compartimos como integrantes de nuestra comunidad, acerca de lo
que es “literatura”.
Todos las personas tienen alguna “representación” acerca de lo que es la literatura, es decir, cuando
escuchamos la palabra “literatura”, por lo general, pensamos en un cuento, un poema, una novela, una obra de teatro,
algunos también en un ensayo, una biografía, una canción, etc. A partir estas representaciones se establecen pactos y
objetivos de lectura, se “lee de determinada manera” (modos de leer), esto es, se le da un sentido al texto teniendo
en cuenta o pensando que se trata de un “texto literario”.
Así, aunque la literatura no pueda definirse, esas representaciones sociales nos permiten establecer un punto
de partida para conocerla mejor:
Comenzaremos diciendo que “la literatura está integrada por todos los textos que nuestra cultura clasifica
como literarios”. Pero ¿qué características aparecen en dichos textos?

1- LA LITERATURA ES FICCIÓN
Se dice que la literatura es ficción porque sus textos presentan situaciones o acontecimientos imaginarios,
inventados, que no sucedieron, ya sean posibles (como en la literatura de género realista) o imposibles (como en la
de género fantástico, maravilloso, de ciencia ficción, etc.).
Estos hechos inventados pueden entremezclarse con otros que, en cambio, sí hayan ocurrido en realidad,
como por ejemplo sucede en las novelas históricas, en algunas autobiografías y biografías, en las novelas “non-fiction”,
etc.
En definitiva, frente a la oposición FICCIÓN / REALIDAD, la literatura toma partido por la FICCIÓN, ya que
plantea por propia voluntad, la “re-presentación de una realidad” en la que alguno o todos sus elementos, (personajes,
hechos, tiempo, lugar, etc.) son inventados o imaginados.
Sin embargo, aunque la literatura, por ser invención, no hable directamente de hechos o situaciones realmente
sucedidos, siempre tiene como referencia al orden real porque de otra manera las historias que cuenta o las
descripciones que realiza, serían imposibles de pensar o de representar para el lector.
Ahora bien, a pesar de referirse indirectamente a la realidad, la literatura puede plantear problemas o
situaciones humanas, descripciones o explicaciones, con más profundidad y precisión de la que emplean los textos no
ficcionales, es decir, aquellos que se refieren directamente a la realidad. Por ejemplo, en la novela “El tambor de
hojalata”, Gunter Grass, describe y relata hechos de la época del nazismo, en Alemania, inventando un niño–narrador,
que ve y cuenta toda la tragedia de aquel momento histórico, con tanto rigor y expresividad, que consigue dar cuenta
de lo vivido en aquel momento, de manera más intensa y precisa que muchos testimonios directos o documentos de
la época.
Es importante señalar que la ficción no busca falsear la verdad, mentir, engañar, sino representar, simular,
fingir una realidad. Esto le permite poner en evidencia la complejidad del mundo, escapando a las interpretaciones
que respetan sólo “lo verificable en la realidad”. La ficción multiplica las posibilidades de tratamiento de “lo posible”
y de “lo imposible” porque no necesita dar pruebas de lo que dice, porque ese no es su objetivo.
Creer que “ficción” equivale a “mentira” provoca un modo de leer que desvaloriza la literatura por cuanto
supone que todo lo que ella diga está lejos de la verdad y la realidad y por lo tanto, es tomado con escepticismo y
desconfianza, obstaculizando el “pacto ficcional” que el lector debe establecer con el texto.

2- LA LITERATURA EMPLEA DE FORMA ESTÉTICA EL LENGUAJE.


Otra característica de la literatura tiene que ver con la manera en la que están escritos los textos literarios,
con cómo se emplea la lengua, cómo se produce “significados” y con qué objetivo. En este sentido puede decirse que
la literatura aprovecha todas las posibilidades que brinda la lengua: sonoras, semánticas, gráficas, morfológicas y
sintácticas. Esto se debe a que al discurso literario no sólo le preocupa el contenido, “aquello que dice”, sino
especialmente “cómo lo dice”, la “forma en que lo dice”, porque esta forma de decir influye en su significado. Por
ejemplo, no es lo mismo decir “me arriesgo a todo y nadie me va a decir cómo vivir” que expresar “voy hacia el fuego
como la mariposa y no hay rima que rime con vivir”, aunque en ambos casos se quiera transmitir lo mismo.
La literatura no tiene por finalidad informar, convencer, enseñar, etc. La intención de quien escribe literatura
no es ser claro y directo para lograr algunos de los objetivos mencionados.
Al hacer un uso estético del lenguaje, la literatura lo emplea en forma connotativa, simbólica, ya que refiere a
un significado no enunciado, no dicho directamente, sino sugerido, insinuado. El empleo de recursos o figuras retóricas
como las metáforas, las personificaciones, las exageraciones, etc. dejan “sugerir más de lo que se dice”, hacen que el
lector piense qué hay algo más que el texto quiere significar y que no lo dice directamente.
Sin embargo, esta característica “estética” y “connotativa” del lenguaje, no alcanza, por sí sola para definir un
texto como “literario”. Primero, porque también es utilizada en el habla cotidiana y muchas veces en textos no
ficcionales (cartas de amor, publicidades, discursos políticos, etc.) y luego porque no aparece necesariamente en todo
texto literario; muchas veces, la literatura prefiere emplear un lenguaje directo, cotidiano, llano, porque pretende
representar las voces de la realidad con la mayor fidelidad posible.

3- LA LITERATURA USA OTROS GÉNEROS DISCURSIVOS, NO FICCIONALES


Los géneros discursivos son todas las manifestaciones de la lengua que se reconocen por contener una serie
de enunciados, frases, palabras, imágenes, sonidos, que se utilizan frecuentemente en un determinado ámbito social.
Por ejemplo existe un género discursivo histórico, otro futbolístico, otro político, de los dibujos animados, del
videoclip, religioso, de las telenovelas, el del habla cotidiana, etc. Cada uno de estos géneros discursivos emplea una
serie de enunciados típicos, característicos, de una situación comunicativa. Por ejemplo, “los chismes” conforman un
género discursivo que emplea los siguientes enunciados: “A que no saben a quién lo vieron cenando con...” O “Alguien
me dijo que...” o “¿No se enteraron que...?”, etc. etc.
La literatura crea un verosímil, una representación particular de la realidad.
Los textos literarios conforman también un género discursivo que se construye con la colaboración de otros
géneros, es decir, la literatura puede utilizar el género familiar, científico, amoroso, etc. Por ejemplo, dentro de una
novela, pueden aparecer noticias periodísticas, publicidades, cartas de amor, etc. con sus enunciados clásicos,
conocidos por todos.
El empleo de distintos géneros discursivos es fundamental, en literatura, para la construcción de su verosímil,
su representación de la realidad. Ese verosímil determina que las situaciones sean creíbles y coherentes.
Estas formas discursivas que toma la literatura pueden ser respetadas y mantenidas sin ser modificadas,
representando sus contextos originales o bien pueden ser parodiadas (burladas, tratadas con humor). La parodia, es
un recurso que emplea la literatura para ridiculizar otro género discursivo. Por ejemplo, el personaje “Inodoro Pereyra”
del escritor argentino Roberto Fontanarrosa parodia al gaucho tradicional, que desde la literatura simboliza al “ser
nacional”, se ríe de él, lo reescribe, lo convierte en otro personaje, muy distinto al conocido “Martín Fierro” pero con
referencias directas a él.
Por lo tanto, la literatura misma conforma un género discursivo, el “literario” y a su vez, dentro de ella,
contiene otros géneros discursivos (la literatura fantástica, folclórica, maravillosa, etc.) que poseen sus propios
enunciados característicos (“Había una vez, hace mucho, mucho tiempo,.....” etc.).
Sin embargo, la existencia de distintos discursos dentro de un texto no garantiza que se trate de un texto
literario ya que también la publicidad, las telenovelas, un noticiero, etc. pueden emplear distintos géneros discursivos
para construir su texto, al igual que la literatura. Con esta sola característica no alcanza para definir a la literatura.

4 - LITERATURA Y MERCADO
Qué un texto sea clasificado como literatura depende en gran medida del contexto social en el que circule:
porque necesita del consenso, de la aceptación, de algún grupo social que se relacione con ella. Si esto sucede,
entonces existe lo que se denomina “pacto institucional”, o sea, un acuerdo tácito (no dicho directamente) entre
escritores, críticos literarios, entidades que otorgan premios, el mercado, los medios de comunicación, la publicidad,
las editoriales, la universidad, la escuela, etc. que legitiman, aprueban, valoran o difunden unas obras e ignoran o
desaprueban otras. Esta valoración social determina en cada época lo que en las distintas sociedades se considera
“literatura”.
Una vez que el mercado clasifica a un texto como “literario”, entra a jugar todo un sistema de valores que
rodea al libro, desde que se proyectó o imaginó hasta que llega a las manos del lector en un soporte (libro, revista,
película de tv, etc.), con paratextos (tapa, contratapa, índices, prólogos, títulos, datos del autor, bibliografía, etc.),
dentro de un contexto de producción (escritura)que nos dice quién lo escribió, con qué intención, un contexto de
circulación (mercado editorial) de compra-venta, y un contexto de consumo (lectura) que indica quiénes lo leen, de
qué modo, etc.

5- LA LITERATURA ES UN CONCEPTO HISTÓRICO-SOCIAL:


La literatura va cambiando de acuerdo con las épocas, las diversas situaciones políticas y culturales que cada
país ha vivido y vive a través del tiempo. Los autores van teniendo distintos intereses y distintas inclinaciones estéticas,
o sea, diferentes preferencias acerca de qué quieren escribir y de qué modo.
Ese “consenso social” que la literatura necesita para ser definida y aceptada como tal depende de la época en
la que se escriba. Por ejemplo, hoy son leídos como “literatura” textos como el “Himno a Viracocha”, oración incaica
que en su momento fuera estrictamente religioso y no literario. En cambio, “La Biblia“, en los países católicos, es
considerada un texto no ficcional, no literario, por cuanto contiene la palabra del Dios en el cual creen.
Lo mismo sucede con cualquier característica que se le atribuya a un texto, como por ejemplo la belleza de su
discurso, cambia según las épocas, las culturas, los grupos sociales y los individuos.
La noción de literatura que hoy tenemos, está vinculada a los cambios ocurridos desde el Renacimiento (Siglo
XV) cuando la literatura se separa de las otras prácticas discursivas, ya que con la invención de la imprenta, la
fabricación del libro, la división del trabajo, la economía de mercado y el consumo, los intelectuales y los artistas se
diferencian como grupo social y determinan aquello que consideran “literario”, basados en la finalidad
fundamentalmente estética del uso del lenguaje pero a su vez dependiendo del movimiento estético - literario que
predomine en cada momento (romanticismo, realismo, naturalismo, etc.)

6- LECTURA DE LA LITERATURA:
La literatura es un “discurso de alto impacto” para los lectores en el sentido que pone en crisis sus maneras
de ver la realidad a través de las diferentes maneras en que la reelabora y la reinterpreta. Es así como, tanto un texto
perteneciente a un género que propone una representación literaria más cercana a lo que las personas entienden
como “lo real” como otro más alejado de este parámetro (pensemos extremos como señalábamos antes: la novela
realista y el relato fantástico) invitan a sus lectores a indagar acerca de “lo posible” o “lo imposible” en aquello que en
un sentido amplio llamamos realidad. Los lectores toman posición frente a los hechos de esa realidad representada
por la literatura reconsiderando sus creencias anteriores, confirmando la validez de alguna de las que ya poseían y/o
poniendo en crisis otras. Asimismo, la literatura permite a los lectores el acercamiento al conocimiento, a los diversos
saberes, por su posibilidad de absorber y trabajar, por medio de la ficción, todos los tipos de discursos: históricos,
políticos, religiosos, mediáticos, raciales, sexuales, etc.

Tal vez estas ideas puedan ser referidas a toda la literatura en general. Sin embargo, y por todo lo dicho,
ninguna de las características señaladas anteriormente, por sí solas, definen a la literatura. Alcanza con problematizar
este concepto y comprender que, en última instancia, un libro puede aparecer en una librería en la sección “literatura”
por múltiples factores, que muchas veces nada tienen que ver con su contenido.

Texto obtenido de http://proferaponi6.blogspot.com/2012/03/que-es-la-literatura.html


Modificado para uso didáctico

You might also like