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f o r m a d o p o r l o s c o m p a ñ e r o s : R o d o l f o Vásquez, Director de

Debates y Gílmer Meléndrez, Secretario.Luego de constatar el quórum reglamentario,


hizo uso de la palabra el compañero RodolfoVásquez, quien manifestó que hace algunas
semanas un grupo numeroso de trabajadoress e h a b í a n r e u n i d o c o n e l o b j e t o
d e c o n s t i t u i r s e e n s i n d i c a t o e n e s t e c e n t r o d e t r a b a j o , designándose
para este efecto al Comité Organizador y encargándoles la elaboración del o s
Estatutos (anteproyecto) el cual fue alcanzado a todos los asambl
e í s t a s p a r a s u discusión y aprobación; acto seguido tomó la palabra Edgar
Quispe y felicitó al Comitéorganizador por tan responsable tarea y solicitó al
director de debates se apruebe en la asamblea los puntos del temario de la
agenda:1.- Constitución del Sindicato2.- Aprobación de los Estatutos y3.- Elección de la
Junta Directiva.Seguidamente dicha propuesta de agenda se sometió a votación la cual
fue aprobada por unanimidad; a continuación el compañero Rodolfo Vásquez
manifestó que la creación deeste sindicato es un derecho reconocido por la
Constitución Política del Estado, las leyeslaborales y por las Normas
Internacionales; por ello tendrá como fines la defensa de
susi n t e r e s e s e i n t e g r a n t e s q u e a g r u p a e s t a o r g a n i z a c i ó n y e s t a r á n
r e p r e s e n t a d o s a n t e e l empleador, la Autoridad de Trabajo y demás autoridades
gubernamentales. Es por ello queel Director de Debates sometió a consideración
estas propuestas, y aprobaron alzando la mano y dando un si, todos los asistentes
en señal de su total acuerdo y conformidad con
lac o n s t i t u c i ó n d e e s t e o r g a n i s m o s i n d i c a l , e l c u a l s e d e n o m
i n a r á : S I N D I C A T O D E TRABAJADORES DE
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.Luego el director de debates compañero Rodolfo
Vásquez, puso a consideración de la asamblea el anteproyecto de los ESTATUTOS
para su discusión y aprobación,
documentoq u e f u e l e í d o a r t í c u l o p o r a r t í c u l o e i n c i s o s c o r r e s p
o n d i e n t e s . L u e g o d e a l g u n a s consideraciones y aportes fueron
aprobados los estatutos, el cual se reproduce en
sut o t a l i d a d . A c t o s e g u i d o l u e g o d e a p r o b a r s e e l e s t a t u t o d e
l s i n d i c a t o e l c u a l h a s i d o reproducido en su totalidad, el compa
ñ e r o d i r e c t o r d e d e b a t e s p i d i ó u n i n t e r m e d i o d e quince minutos
para que se presenten la listas de candidatos y elegir la junta directiva
delSindicato de Trabajadores de XXXXXXXXXXXXXXXX

Reabierta la asamblea general se presentó una sola lista unitaria y democrática la que
fues o m e t i d a p a r a s u a p r o b a c i ó n , l a m i s m a q u e f u e a c e p t a d a p o r
e l s i s t e m a d e v o t o p o r aclamación de los asistentes. La cual detallamos a
continuación para el periodo sindical 2008-2010 y es como
sigue:S e c r e t a r i o G e n e
r a l : x x x x x x x x x x x x
x x x x x x x x x S e c r e t a r i o d
e O r g a n i z a c i ó n : x x x x x x x x x x
x x x x x x x x x x Secretario de Defensa Legal y Disciplina:
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxSecretario de Economía y Finanzas : xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxSecretario de Actas y Archivos : xxxxxxxxxxxxxxxxxSecretaría de Educación y Ju
ventud : xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxS e c r e t a r i o d e
P r e n s a
y D i f u s i ó n : x x x x x x x x x x x x x S e c r e
t a r i o d e S e g u r i d a d S o c i a l :
x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x Por último
se juramentó a la nueva Junta Directiva a cargo del compañero
xxxxxxxxxxxx,Secretario de Organización de la Confederación General de Trabajadores
del Perú, entidadde grado superior, el compañero electo xxxxxxxxxxxxxxxx, Secretario
General del
sindicatoa g r a d e c i ó a t o d o s l o s a s a m b l e í s t a s e n n o m b r e d e l a j
u n t a d i r e c t i v a p o r s u a p o y o y confianza; así mismo la asamblea
g e n e r a l o t o r g o f a c u l t a d e s a l S e c r e t a r i o G e n e r a l , xxxxxxxxxxxxxxxxx para
el trámite correspondiente del Registro Sindical ante la Autoridadde Trabajo.Siendo
las 00.10 horas del 25/02/2008; se levanto la asamblea general firmando
éstaACTA DE CONSTITUCION; aprobación de ESTATUTOS y elección de la
Junta Directiva,en señal de conformidad con su contenido todos los asistentes.
-----------------------------------Xxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxx xxxxSecretario GeneralD.N.I.
31415921
MINISTERIO DE TRABAJO Y PREVISION SOCIALDIRECCION GENERAL DE
TRABAJO

GUATEMALA, CA.

ACTA CONSTITUTIVA DE UN SINDICATO


En la ciudad de Guatemala, siendo las _______ del día _______ del año ____en la octava avenida número
trece guión setenta y seis de la zona uno de esta ciudad, nos encontramos reunidos veinte trabajadores de la
Empresa Textiles Quichelenses, con el objeto de celebrar asamblea general para la formación del sindicato
de los trabajadores de dicha empresa, quienes a continuación nos identificamos: 1)
___________________________tejedor, con cédula de vecindad número de orden A guión uno y de
registro veinticinco mil cinco extendida por el Alcalde Municipal de _________________________
NOTA: SUCESIVAMENTE SEIDENTIFICAN LOS VEINTE O MAS TRABAJADORES. Todos los
trabajadores por este acto manifestamos nuestro consentimiento y deseo de formar el Sindicato de
Trabajadores de la Empresa Textiles Quichelenses, el mismo podrá identificarse con las siglas S. T. E. T. Q.
y para el efecto se procede de la manera siguiente: PRIMERO: La asamblea general propone a los
compañeros _______________ como presidente de debates y a_____________________ como secretario
de actas provisional quienes por unanimidad son designados para presidir la reunión y elaborar el acta
constitutiva. SEGUNDO: El presidente de debates expresa a los comparecientes que el sindicato es una
asociación permanente de trabajadores constituida exclusivamente para el estudio, mejoramiento y
protección de sus respectivos intereses económicos y sociales comunes, que se rige por los principios
democráticos del respeto a la voluntad de las mayorías, del voto secreto y de un voto por persona. Y que los
trabajadores no podrán ser despedidos por participar en la formación de un sindicato porque gozan del
derecho de inamovilidad a partir del momento en que se dé el aviso por cualquier medio a la Inspección
General de Trabajo hasta por sesenta días después de la inscripción del sindicato. TERCERO: El presidente
de debates somete a consideración de la asamblea general el proyecto de estatutos de dicho sindicato que fue
elaborado por varios trabajadores con antelación, con la debida orientación y después de darle lectura íntegra
a dicho proyecto, y efectuadas las enmiendas sugeridas se sometió a votación y el mismo fue aprobado por
unanimidad de los presentes. CUARTO: El presidente de debates expresa a la asamblea general que debe
procederse a la elección del comité ejecutivo provisional del sindicato y que los electos deben ser
guatemaltecos de origen y trabajadores de la empresa Textiles Quichelenses, y que el número de sus
miembros no puede exceder de nueve ni ser menor de tres, por lo que se deben elegir tantos cargos como
secretarías se establecen en los estatutos que fueron aprobados. Así mismo, el presidente de debates expresa
a la asamblea general que debe procederse a la elección del consejo consultivo, que los electos deben reunir
los mismos requisitos que los miembros del comité ejecutivo, y que dichas elecciones deben hacerse por
medio del voto secreto y un voto por persona, por lo que la asamblea general propone como planilla única
para la conformación de dichos órganos la siguiente: Comité Ejecutivo,
1) SECRETARIO GENERAL
2) SECRETARIO DE ACTAS Y ACUERDOS _____________
3) SECRETARIO DE ORGANIZACIÓN
4) SECRETARIO DE TRABAJO Y CONFLICTOS______________
5) SECRETARIO DEFINANZAS ___________
Consejo Consultivo: 1) 2) y3) No habiendo más propuestas se somete a votación la planilla anterior, la que
es electa por unanimidad de los presentes y por medio del voto secreto, en consecuencia el comité ejecutivo
y consejo consultivo provisionales quedan integrados en la forma que se describe anteriormente. Acto
seguido los miembros del comité ejecutivo y consejo consultivo provisionales declaran: ser guatemaltecos
de origen y trabajadores de la Empresa Textiles Quichelenses. QUINTO: La asamblea general por
unanimidad autoriza a los miembros del comité ejecutivo provisional para aceptar a juicio de ellos y en
nombre del sindicato, cualesquiera reforma que indique la Dirección General de Trabajo y, en general para
realizar los trámites para el reconocimiento de la personalidad jurídica, aprobación de estatutos e inscripción
del sindicato en formación. Se termina el presente en el mismo lugar y fecha dos horas después de su inicio,
y previa lectura íntegra a los presentes,

• enterados de su contenido, objeto, validez y efectos legales la aceptan y ratifican

Solicitud de Registro de un sindicato


SECRETARIA DEL TRABAJO Y PREVISION SOCIAL solicitud de registro de
un sindicatoDIR. GRAL DE REGISTRO DE ASOCIACIONES PRESENTE:En nuestro carácter de
secretario general, secretario de organización y secretario de actas, del
sindicatod e t r a b a j a d o r e s d e n o m i n a d o _ _ _ _ _ _ _ _
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ , c o n d o m i c i l i o s o c i a l e n _____
_______________________, venimos a solicitar el registro,
con arreglo a lo dispuesto en elarticulo 365 de la Ley Federal del Trabajo, a cuyo
efecto acompañamos, por duplicado, copia autorizadapor los suscritos, de los siguientes
documentos:1 ) c o p i a d e l a c t a c o n s t i t u t i v a 2 ) c o n v o c a t o r i a 3 ) l i s t a
de asistencia4 ) p a d r ó n d e s o c i o s 5)copia de
l o s e s t a t u t o s 6)actas de asamblea en que fue elegida la
directivaE n t a l v i r t u d , s o l i c i t a m o s s e p r o c e d a a l r e g i s t r o c o r r e s p o n d
i e n t e p a r a t o d o s l o s e f e c t o s l e g a l e s , expidiendo la constancia
respectiva.ATENTAMENTEMonterrey N.L. a _______ de _____________ de 200___
Muestra de un modelo para celebración inicial del contrato colectivo de
trabajoPRESENTACIÓN EN LA JUNTA DEL PLIEGO DE PETICIONES CON
EMPLAZAMIENTO A HUELGA
H. Junta ______________________ de Conciliación y
Arbitraje. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ , c o m o S e c r e t a r i o
G e n e r a l d e l S i n d i c a t o d e T r a b a j a d o r e s _________________
____, personalidad que acredito con los documentos anexos, señalando com
od o m i c i l i o p a r a o í r n o t i f i c a c i o n e s _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
_ _ _ _ _ , y a u t o r i z a n d o p a r a o í r l a s a _________________,
respetuosamente digo:Para los efectos de lo dispuesto en el articulo 452, fracción I y II, y
demás relativos a la Ley Federal
delT r a b a j o , v e n g o a p r e s e n t a r p o r d u p l i c a d o e l e s c r i t o d e p e t i c i o n e
s c o n e m p l a z a m i e n t o a h u e l g a , acompañado del proyecto de contrato
colectivo de trabajo en dos tantos, como parte integrante d elmismo, para la
notificación y emplazamiento, en contra de la empresa________________, ubicada
en ___________________, o quien resulte propietario del centro de trabajo ubicado en
________________.En tal virtud, solicito que se corra traslado de dichos documentos a la
negociación indicada, debiendoseñalarse día y hora para que tenga lugar la audiencia de
conciliación a que se refieren los artículos 456y 467 de la Ley Federal del Trabajo, deberá
prevenirse que la notificación producirá el efecto de constituir al patrón, por todo el
termino del aviso, en depositario de la empresa (o establecimiento), con
lasatribuciones y responsabilidades inherentes al cargo.Por lo expuesto,A esa H Junta,
atentamente pido se sirva:
Único:
Tenemos por presentado en los términos de este escrito y documentos anexos, como
SecretarioGeneral del Sindicato de Trabajadores de ______________________,
reconocerme la personalidadque ostento y darle el tramite procedente, proveyendo de
conformidad con lo solicitado en el propioescrito.Protesto lo necesario(lugar y fecha)

Expediente 128-2011

23/02/2011
Conflicto Colectivo de Carácter Económico Social (Declaratoria de legalidad
de huelga) – Sindicato de Trabajadores del Tribunal Supremo Electoral vrs.
Tribunal Supremo Electoral.

SALA TERCERA DE LA CORTE DE APELACIONES DE TRABAJO Y PREVISIÓN


SOCIAL. Guatemala, veintitrés de febrero de dos mil once.

En consulta y con sus antecedentes se tiene a la vista para resolver el auto de


fecha nueve de febrero de dos mil once, dictado por la señora Juez del
Juzgado Quinto de Primera Instancia de Trabajo y Previsión Social, en el
Conflicto Colectivo de Carácter Económico Social identificado con el número
dos mil setecientos sesenta y ocho guión dos mil dos (2768-2002) a cargo del
oficial segundo, promovido por el SINDICATO DE TRABAJADORES DEL TRIBUNAL
SUPREMO ELECTORAL contra TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL, que al resolver
DECLARÓ: I) CON LUGAR la DECLARATORIA DE LEGALIDAD DEL MOVIMIENTO DE
HUELGA, promovido por el SINDICATO DE TRABAJADORES DEL TRIBUNAL
SUPREMO ELECTORAL a reserva de que causas posteriores cambien su
calificación; II) Los Trabajadores de la institución relacionada, gozaran de un
plazo de veinte días para declarar la huelga solicitada, contados a partir del
momento que se les notifique la resolución de la Sala Jurisdiccional
correspondiente. III) NOTIFÍQUESE Y CONSÚLTESE inmediatamente dentro del
plazo de ley este fallo al Órgano Jurisdiccional Superior.

CONSIDERANDO:

“En caso de que no hubiere arreglo ni compromiso de ir al arbitraje, dentro


de las veinticuatro horas siguientes de fracasada la conciliación, cualquiera
de los delegados puede pedir al respectivo Juez de Trabajo y Previsión Social
que se pronuncie sobre la legalidad o ilegalidad del movimiento. Dicha
resolución será consultada inmediatamente a la Sala jurisdiccional de la Corte
de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social, la que hará el pronunciamiento
definitivo dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a aquella en que
recibió los autos…”. “Para el ejercicio del derecho de huelga de los
trabajadores del Estado….Una vez agotados los procedimientos de
conciliación sin arribar a arreglo o convenio, la resolución de los conflictos
colectivos de carácter económico social en los que participen como parte
trabajadores que presten servicios esenciales, debe someterse al arbitraje
obligatorio previsto en el Capítulo Tercero, Título Duodécimo del Código de
Trabajo. En este caso, el juez no está obligado a pronunciarse sobre la
legalidad de la huelga…”., en ejercicio de la facultad que le otorga el
penúltimo párrafo del artículo 243 del Código de Trabajo, en el sentido de
que: “El tribunal competente procederá de la misma forma aún cuando la
huelga no concierna a un servicio esencial, según la definición precedente,
cuando la misma, por su duración o repercusiones, adquiera tal dimensión que
haga peligrar la vida, la salud o la seguridad de de toda o parte de la
población. El citado artículo (243) del Código de Trabajo, menciona como
ejemplos de servicios públicos esenciales los incluidos en las literales a), b), y
c), actividades sujetas a límites expresos al ejercicio del derecho de huelga
de los trabajadores del Estado.

CONSIDERANDO

II

En el orden de razonamiento anterior, esta Sala encuentra en el mismo


artículo antes citado, dos aspectos relevantes, y que han de considerarse para
la solución del caso concreto: a) “Cuando se trate de alguno” de esos
servicios, el tribunal que conoce del conflicto previo a resolver la solicitud a
que se refiere el artículo 394” del Código de Trabajo, y solo cuando se hayan
llenado los requisitos establecidos para pronunciarse sobre la legalidad de la
huelga, convocará a las partes en conflicto a una audiencia, que se celebrará
dentro de las veinticuatro horas siguientes a las notificaciones respectivas,
para que se establezca un servicio mínimo mediante turnos de emergencia. A
falta de acuerdo entre las partes los turnos de emergencia serán fijados por
decisión judicial dentro de las veinticuatro horas de fracasada aquella
audiencia. En ningún caso se emitirá pronunciamiento judicial sobre la
legalidad de la huelga si no se ha cumplido previamente con fijar el servicio
mínimo a que se refiere este artículo. Los turnos de emergencia para asegurar
la prestación de un servicio mínimo se fijarán entre el veinte y treinta por
ciento del total de los trabajadores de la empresa, establecimiento o negocio
de que se trate, o en los casos de huelga gremial, de los trabajadores de la
misma profesión u oficio dentro de cada empresa, establecimiento o
negocio.” b) el penúltimo párrafo del antes citado artículo 343 del
mencionado Código de Trabajo dispone expresamente que “El tribunal
competente procederá de la misma forma aún cuando la huelga no concierna
a un servicio esencial, según la definición precedente, cuando la misma, por
su duración o repercusiones, adquiera tal dimensión que haga peligrar la vida,
la salud o la seguridad de toda o parte de la población”.

CONSIDERANDO

III

Que este Tribunal luego del estudio y análisis del presente caso, elevado en
consulta, establece: a) Que de conformidad con la Ley Constitucional
Electoral y de Partidos Políticos, el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala,
tiene como función el control jurídico e institucional para la realización del
proceso electoral para la elección democrática de los titulares de los cargos
por elección popular, entre los que se incluyen en el caso guatemalteco las
autoridades nacionales del Organismo Ejecutivo; Organismo Legislativo; y las
Autoridades de las Municipalidades en todo el país; b) Que la Ley de
Sindicalización y Regulación de la Huelga de los Trabajadores del Estado
establece cuáles son los servicios públicos esenciales, catálogo que es
ampliado mediante Acuerdo Gubernativo número 700-2003 el que fue
aprobado en Consejo de Ministros el tres de noviembre de dos mil tres, pero
como adelante se analizará, dicho catálogo no agota ni está por encima de
disposiciones normativas constitucionales, la que preserva con mayor
amplitud por su naturaleza fundamental, a los servicios públicos esenciales.
La ley ordinaria precitada con todo y sus reformas, declara entre los servicios
públicos esenciales la Administración de Justicia y sus instituciones auxiliares;
también el mantenimiento expedito de las vías de comunicación es
considerado servicio público esencial. III) Lo antes considerado lleva a este
Tribunal a concluir en lo siguiente: A. Que la función del Tribunal Supremo
Electoral y los servicios que presta (por supuesto por medio de sus
trabajadores, que lo son del Estado), en síntesis son en realidad un servicio
público esencial, pues tiene la calidad de órgano jurisdiccional de naturaleza
especial, inclusive por su nombre “Tribunal”, su posición institucional
“Supremo”, y su especialidad “Electoral”; presta entonces un Servicio de
Administración de Justicia “Electoral” regulada por el derecho electoral. Pero
además como parte integrante del Estado, proyecta esencialidad del servicio
que presta, a la vida y existencia así como a la preservación del Estado
mismo; por consiguiente repercute con respecto de muchas maneras, en
cuanto a la paz y armonía de la sociedad; asimismo repercute en la
preservación del Orden Constitucional y de la Democracia Política, al Sistema
de Gobierno Republicano, y con respecto también a varios de los principios
adoptados cuando se reorganiza el Estado por la Asamblea Nacional
Constituyente, por ejemplo la alternabilidad en el ejercicio de los cargos
públicos por elección popular; el sufragio, el proceso electoral, el ejercicio de
los derechos y cumplimiento de los deberes cívicos y políticos, etcétera. Esta
tesis encuentra fundamento también en la afirmación reiterada de la Corte de
Constitucionalidad de que ningún derecho es tan absoluto frente a otro
derecho, porque la dinámica y evolución de la sociedad conducen hacia la
necesidad de acudir a la interpretación constitucional para determinar la
prevalencia de unos ante otros derechos conforme precisamente a las
necesidades del principal elemento constitutivo del Estado, como lo es la
Sociedad Humana, de la cual los diferentes segmentos, forman parte. De ahí
que resulta de interés general, así como a los diversos estamentos, y estratos;
asimismo de las diversas organizaciones políticas, económicas y sociales
integrantes de dicha sociedad, superar los problemas que podrían agravar las
circunstancias de crisis sociales señaladas por diversos actores de la misma
sociedad, al poner en riesgo el Estado Social de Derecho Constitucional, y por
consiguiente a toda la población, ante la eventualidad de acoger la
declaratoria de legalidad del estallido de una huelga de trabajadores del
Tribunal Supremo Electoral en un tiempo inoportuno como lo es en época
preelectoral, que implica la violación de la Constitución y poner en riesgo
incluso a los mismos trabajadores al asumir sobre sí una cauda altamente
sensible de una potencial fragilidad del sistema político ante la potencial
incertidumbre sobre la realización o no de las elecciones generales en todo el
Territorio Nacional de la República de Guatemala. Por las razones
consideradas esta Sala entiende que en realidad la suspensión o falta de
garantía de su prestación de los servicios públicos, para el caso del servicio
electoral concierne al interés público y la seguridad jurídica como derechos y
valores fundamentales que son responsabilidad del Estado garantizar su
efectivo cumplimiento, según lo establecido en el artículo 2º de la
Constitución Política de la República, pues dispone con respecto a los Deberes
del Estado: “Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República,
la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de
la persona. Precisamente, se advierte, en el Ordenamiento Jurídico
Guatemalteco, a estos casos, como el conflicto de carácter económico social
planteado por el Sindicato de Trabajadores del Tribunal Supremo Electoral
corresponde una solución con fundamento jurídico pero sin alterar antes bien
evitar un conflicto económico social y político de mayores dimensiones y
proporciones como lo sería por ejemplo si se llegase a dar lugar el estallido de
un Movimiento de Huelga de los trabajadores de dicho Tribunal, pues
afectaría con efecto dominó: la seguridad jurídica tanto de los Ciudadanos y
del Estado, así como la economía nacional, el comercio, la industria en sus
diversas modalidades, la inversión pública y privada; la inversión nacional e
internacional; las finanzas, tanto a las organizaciones del sector público y
también al sector privado; así como a las Organizaciones Políticas en sus
esfuerzos por su participación en el evento electoral que se avecina con
mucha proximidad; sus efectos se observarían al interno de la República de
Guatemala, pero también en el ámbito internacional, por las expectativas que
la comunidad internacional, como también a las naciones amigas, ya que los
países Cooperantes tienen con respecto a un esperado proceso electoral que
venga a contribuir al logro de metas nacionales y compromisos internacionales
como lo es el de consolidar la paz firme y duradera por la que tanto sacrificio
ha tenido que padecer toda la sociedad guatemalteca. Debido a ello, tal
solicitud puede ser atendida bajo el procedimiento al que se refiere el
penúltimo párrafo del artículo 243 del Código de Trabajo, y/o como lo
establecen las normas contenidas en capítulo tercero, título Duodécimo, del
Código de Trabajo, sin duda alguna, bajo los principios fundamentales
contenidos en el artículo 116 de la Constitución de la República, entendiendo
que la amplitud de dicha norma no se consume en un números clausus, por el
contrario contiene una conditio apertus, donde caben diversos servicios
públicos con la condición de esenciales, pues por su naturaleza fundamental
supera y no se agota en los desarrollos que de ella hace la legislación
ordinaria, debido a los valores en juego y los efectos aludidos en el análisis
anterior. Para llegar a esta síntesis, la Sala observa que por sus funciones
especialmente en tiempo pre electoral con un evento próximo, la Institución
del Tribunal Supremo Electoral resulta incompatible con el ejercicio de sus
funciones y el ejercicio de la huelga (de los trabajadores del Estado), puesto
que como ya se dijo antes, el artículo 116 segundo párrafo de la Constitución
permite restringirlo por ley en atención a la naturaleza de servicio público
esencial que es inherente al mantenimiento del Orden Democrático del país;
la seguridad jurídica, y el ejercicio del derecho del sufragio, como medio
jurídico y político para la manifestación de la voluntad de los ciudadanos a
través del voto para elegir a las autoridades públicas por elección popular. B.
Que la juez A-quo ante quien se tramita el conflicto colectivo de mérito no
está obligada a pronunciarse sobre la legalidad de la huelga, ya que existe
prohibición de afectar los servicios públicos esenciales. C. Cabe añadir que
hay coincidente entre la doctrina, al seguir “dos tipos de criterios para
clasificar los servicios públicos uno, Esenciales y no esenciales. Los primeros
son aquellos que de no prestarse pondrían en peligro la existencia misma del
Estado. Los no esenciales; a pesar de satisfacer necesidades de interés
general, su existencia o no prestación no pondrían en peligro la existencia del
Estado; se identifican por exclusión de los esenciales”. D. Que de
conformidad con la ley de la materia, debido a la calificación razonable del
servicio público esencial a que se refiere la antes citada norma constitucional
(116) puesto que tal y como ha dicho la Honorable Corte de
Constitucionalidad: “debe entenderse que los derechos que la Constitución
reconoce en general para los trabajadores del Estado pueden quedar
limitados, en virtud del principio de especialidad, por la propia ley
fundamental”[Gaceta Jurisprudencial No. 43, Inconstitucionalidades
Generales, Expediente No. 888-96] tal como considera la Sala que sucede en
este caso con donde la entidad nominadora, el Tribunal Electoral como un
órgano permanente cuya especialidad es el Servicio Electoral, que presta por
medio de los trabajadores de la referida entidad. En tal sentido se concluye
que el asunto elevado en consulta, debe ser sometido a arbitraje obligatorio y
para ello la Juez de primera Instancia deberá proceder conforme a lo
establecido en el capítulo tercero, título Duodécimo, del Código de Trabajo.
E. Aun bajo una posición contraria que negase el carácter esencial de tales
servicios, que presta el Tribunal Supremo Electoral, nuestro sistema legal,
pone a disposición del órgano jurisdiccional, otra salida en la que “El tribunal
competente procederá de la misma forma (prevista en el citado artículo 243
del Código de Trabajo, aún cuando la huelga no concierna a un servicio
esencial, según la definición precedente, cuando la misma, por su duración o
repercusiones, adquiera tal dimensión que haga peligrar la vida, la salud o la
seguridad de toda o parte de la población” (Penúltimo párrafo del artículo
243 del citado código). F) Consta en autos, que el juzgado de primera
instancia procedió de modo diferente a lo establecido en las normas jurídicas
de la materia, y sin embargo declara con lugar la declaratoria de legalidad de
la huelga de los Trabajadores del Tribunal Supremo Electoral, planteada por
el Sindicato respectivo. Por lo anterior esta Sala considera que el auto
elevado en consulta debe ser revocado y en consecuencia resolver lo que en
derecho corresponde.

CITA DE LEYES:

Artículos ya citados y, 116 de la Constitución Política de la República, 243,


321, 322, 329, 372, 394, 397, 398, 399, 400 y 401 del Código de Trabajo; 141,
142, 143 de la Ley del Organismo Judicial. 300 al 304, 326, 327, 328, 329 del
Código de Trabajo; 141, 142, 143 y 159 de la Ley del Organismo Judicial.

POR TANTO:

Esta Sala con base en lo considerado y leyes citadas al resolver I) REVOCA el


auto conocido en consulta; II) Ordena al Juzgado Quinto de Trabajo y
Previsión Social de la Primera Zona Económica, proceder de conformidad con
la ley para los efectos del conocimiento, sustanciación y resolución del
Conflicto Colectivo de Carácter Económico Social planteado por el Sindicato
de Trabajadores del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala, en contra del
Estado de Guatemala –entidad nominadora Tribunal Supremo Electoral.
Notifíquese y con certificación de lo resuelto vuelvan las diligencias al
juzgado de origen.

Neftaly Aldana Herrera, Magistrado Presidente; Christian Alejandro Lanuza


Monge, Magistrado; Luis Felipe Lepe Monterroso, Magistrado. Mariam Rebeca
Hernández Chicas, Secretaria.

Expediente 3952-2014

11/09/2015
Juicio Ordinario Laboral - Bernardo Coy Tubac Vrs. Ministerio de Finanzas
Públicas.

SALA QUINTA DE LA CORTE DE APELACIONES DE TRABAJO Y PREVISIÓN


SOCIAL. Guatemala, once de septiembre de dos mil quince.

I. Agréguese a sus antecedentes el oficio ut supra identificado presentado por


el Ministerio de Finanzas Públicas; II. Conforme al estado de los autos se trae
a la vista el proceso un mil ciento setenta y tres - dos mil catorce - tres mil
novecientos cincuenta y dos, a cargo del oficial tercero (01173-2014-03952 /
Of. 3) para resolver en definitiva; III. En apelación y con sus antecedentes se
examina la sentencia de fecha once de diciembre de dos mil catorce proferida
por el Juez Tercero de Trabajo y Previsión Social de Guatemala, en el proceso
ordinario laboral arriba identificado, a cargo del oficial primero.

RESUMEN DE LA RESOLUCIÒN RECURRIDA:

“I. Se declara rebelde a la parte actora por su incomparecencia a audiencia a


juicio oral laboral; II. SIN LUGAR la demanda planteada por el actor
BERNARDO COY TUBAC en contra del ESTADO DE GUATEMALA (entidad
nominadora MINISTERIO DE FINANZAS PUBLICAS), por las razones antes
consideradas; III. Se declara con lugar la excepción perentoria de prescripción
planteada por la entidad demandada ESTADO DE GUATEMALA (entidad
nominadora MINISTERIO DE FINANZAS PUBLICAS), por las razones antes
consideradas; IV. Se absuelve a la parte demandada de pagar a la parte
actora el DIFERENCIAL DEL SALARIO entre el cargo de Asistente Profesional
Jefe de la Dirección de Servicios Administrativos al del Jefe de la Sección de
Registro y Control de Expedientes de la Dirección de Servicios Administrativos
del Ministerio de Finanzas Públicas; V. Se le hace saber a las partes que en
caso de planteamiento de recurso de apelación, pueden incluir en el
memorial de interposición, su expresión de agravios o bien los motivos de su
inconformidad, a efecto de que el Tribunal Superior conozca los mismos y se
agilice el tramite respectivo; VI. NOTIFÍQUESE”.

DEL OBJETO DEL PROCESO:

Establecer si la parte actora tiene derecho a obtener pago diferencial de


salario mensual de la plaza de Asistente Profesional Jefe de la Dirección de
Servicios Administrativos al Jefe de Sección de Registro y Control de
Expedientes de Servicios Administrativos del Ministerio de Finanzas Publicas.

DE LAS PRUEBAS APORTADAS EN PRIMERA INSTANCIA:

Por la parte actora: a) Documental; y b) Presunciones Legales y Humanas. Por


la parte Demandada: a) Documental; y b) Presunciones Legales y Humanas.
DE LO ACTUADO EN ESTA INSTANCIA:

Se concedió audiencia por cuarenta y ocho horas a la parte recurrente para


que expresara los motivos de su inconformidad con la sentencia impugnada,
habiendo presentado oportunamente sus agravios. El día señalado para la
vista, ambas partes presentaron su alegato final.

CONSIDERANDO

Nuestra doctrina jurídica sostiene que el recurso de apelación es el medio que


permite a las partes llevar ante el tribunal de segunda instancia el
conocimiento de una resolución que se estime injusta o ilegal y conforme a lo
establecido en el artículo 372 del Código de Trabajo, la sentencia de segunda
instancia debe confirmar, revocar, enmendar o modificar, parcial o
totalmente la sentencia de primera instancia.

CONSIDERANDO

II

Que BERNARDO COY TUBAC, al no estar de acuerdo con la sentencia de


primera instancia, interpone recurso de apelación y al expresar agravios en
este Tribunal indicó que su desacuerdo se basa en que se declaró con lugar la
excepción de prescripción interpuesta por el Estado de Guatemala sin ser
cierto que haya prescrito lo que reclama, pues son los salarios diferenciales
entre la plaza de asistente profesional a jefe de la dirección de servicios
administrativos y la de jefe de la sección de registro y control de expedientes
de la dirección de servicios administrativos del Ministerio de Finanzas Publicas
en que fue nombrado desde el veintiuno de enero de dos mil nueve, por
consiguiente indicó que no observó el contenido del artículo 99 y 100 del
Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo suscrito entre el Ministerio de
Finanzas Públicas y el Sindicato General del Ministerio de Finanzas Públicas
vigente a través del cual son nulos todos los actos o estipulaciones ejecutadas
por las partes que lo contraríen; que es nulo contravenir o pretender evadir la
obligación de pagar los diferenciales salariales reclamados; que la ley de
Servicio Civil regula en el sentido que los contratos en que se termine la
relación laboral deben liquidarse a su terminación todos los salarios que se
encuentren pendientes de cancelarse como en el presente caso que deben de
pagarse los salarios diferenciales; que el derecho al salario por desempeñar la
plaza de Jefe de la Sección de Registros y Control de expedientes, tiene su
fundamento en la Constitución Política de la República de Guatemala en los
artículos 101, 102, 106 y en el Convenio 95 de la Organización Internacional
del Trabajo cuya aplicación es obligatoria y que en la Ley de Servicio Civil en
los artículos 57, 58, 61 y 70 relativos a ascensos, ascensos temporales,
derechos, obligaciones y prohibiciones, principios generales en los regímenes
de salarios y en la ley profesional rige los artículos 26, 27 y 28; que lo
argumentado por el Estado de Guatemala de que su nombramiento no deviene
del Ministerio de Finanzas Públicas y que no obliga al Estado lo cual no solo es
falso sino que no tiene sustento legal alguno ya que en dicho Ministerio como
en cualquier otro se labora bajo la dirección inmediata o delegada del
patrono lo cual se prueba con la documentación que se acompaña a la
demanda y sus ampliaciones, solicitó que se revoque la resolución objeto de
impugnación.
CONSIDERANDO

III

Esta Sala al realizar el estudio correspondiente de las actuaciones y de la


sentencia impugnada, tomando en consideración los agravios expuestos y lo
regulado en nuestra legislación, arriba a la conclusión de revocar lo resuelto
por el a quo, pues se advierte que la sentencia de mérito se dictó, sin
observar los principios que rigen el derecho del trabajo, la legislación interna
en materia laboral, así como convenios de derecho internacional. La
inconformidad del actor radica básicamente en que el Juez de la causa
declaró sin lugar la demanda que promovió en contra del Estado de
Guatemala (Entidad Nominadora MINISTERIO DE FINANZAS PUBLICAS) y
absolvió a la demandada al pago de diferencial de salario mensual, aguinaldo,
vacaciones y bonificaciones anuales, comprendido del veintiuno de enero de
dos mil nueve al ocho de julio de dos mil doce. De lo analizado se desprende
que al tenor de lo establecido en el artículo 78 del Código de Trabajo, que
establece: “Salario o sueldo es la retribución que el patrono debe pagar al
trabajador en virtud del cumplimiento del contrato de trabajo o de la
relación de trabajo vigente”, y que el artículo 1, del Convenio 95 de la
organización Internacional de Trabajo, determina: “A los efectos del presente
convenio, el término salario significa la remuneración o ganancia, sea
cualquiera su denominación o método de cálculo, siempre que pueda
evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y
debida por un empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo,
escrito o verbal, por el trabajo que este último haya efectuado o deba
efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar”. Que el artículo
101 de la Constitución Política de la República de Guatemala establece: “El
trabajo es un derecho de la persona y una obligación social...” Que el
Derecho del Trabajo conforme al cuarto considerando del Código de Trabajo,
establece que el Derecho del trabajo es tutelar de los trabajadores, referente
al principio protectorio como se le conoce también en la doctrina, lo anterior
en armonía con lo establecido en el artículo 103 de la Constitución Política de
la Republica de Guatemala, asimismo la Honorable Corte de
Constitucionalidad ha interpretado el principio de realidad o primacía de la
realidad, indicando que: “... Este principio otorga prioridad a los hechos, es
decir, a lo que efectivamente ha ocurrido en la realidad, sobre las formas o
apariencia que las partes han convenio. Las condiciones de trabajo son hechos
nutridos o revestidos de esa realidad, que en atención a la tutelaridad del
Derecho Laboral prescinde de las formas para hacer prevalecer lo que
efectivamente sucede o sucedió en la relación patrono - trabajador. Por lo
tanto, a diferencia de lo que ocurre en el derecho civil, que le da especial
relevancia a lo pactado por las partes (a quienes entiende libres para disponer
de sus derechos), en el derecho de trabajo, en caso de discordancia entre lo
que ocurre en la práctica y lo que surge de documentos suscritos por las
partes, o los acuerdos celebrados entre ellos (lo que se pactó o documentó),
se debe dar preferencia a los hechos que hayan sido debidamente
acreditados. En aplicación de este principio, el juez debe desentrañar las
verdaderas características de la relación que unió a las partes, por sobre los
aspectos formales de la misma”. Gaceta 83. Expediente 2776-2006 fecha de la
sentencia trece de febrero de dos mil siete. Del contenido de la regulación
hecha, se desprende y no cabe duda el derecho que todo trabajador tiene en
una relación obrero patronal, aunque se haya hecho en contravención a
normas prohibitivas vigentes, pues ello poco importa al tenor de lo
preceptuado en el artículo 106 de la Constitución Política de la República:
“Los derechos consignados en esta sección son irrenunciables para los
trabajadores, susceptibles de ser superados a través de la contratación
individual o colectiva, y en la forma que fija la ley. Para este fin el Estado
fomentará y protegerá la negociación colectiva. Serán nulas ipso jure y no
obligarán a los trabajadores, auque se expresen en un contrato colectivo o
individual de trabajo, en un convenio o en otro documento, las estipulaciones
que impliquen renuncia, disminución, tergiversación o limitación de los
derechos reconocidos a favor de los trabajadores en la Constitución, en la ley,
en los tratados internaciones ratificados por Guatemala, en los reglamentos u
otra disposiciones relativas al trabajo”, sin embargo todos los derechos deben
ejercitarse, observando el principio constitucional del debido proceso, este
ha sido entendido como una garantía que se sostiene en los principios de
igualdad y bilateralidad procesal y contradicción. Preconiza el efectivo
ejercicio del derecho a la audiencia debida con el objeto de brindar la
igualdad procesal a quienes como partes intervienen en un proceso judicial,
también posibilita el goce de otros derechos y garantías como el de producir
medios probatorios para que estos sean validamente apreciados por un
juzgador independiente, imparcial y preestablecido. En el presente caso, con
la prueba documental adjunta que no fue redargüida de nulidad ni falsedad,
el actor, probo ante el órgano jurisdiccional que efectuó labores que compete
a otra categoría de trabajo como lo es de Asistente Profesional Jefe de la
Dirección de Servicios Administrativos, que es la plaza por la cual se le paga
un salario mensual, y la plaza para la que fue nombrado de Jefe de la Sección
de Registro y Control de Expedientes de la Dirección de Servicios
Administrativos del Ministerio de Finanzas Publicas, sin haber recibido
remuneración alguna por ese concepto, y siendo que el artículo 102 del
mismo cuerpo legal preceptúa: “El trabajo es un derecho de la persona y una
obligación social...”Son derechos sociales mínimos que fundamentan la
legislación del trabajo y la actividad de los tribunales y autoridades: ... c)
Igualdad de salario para igual trabajo prestado en igualdad de condiciones,
eficiencia y antigüedad...”. Y siendo que conforme a la ley “Para los efectos
de interpretar el presente Código, sus reglamentos y demás leyes de trabajo,
se debe tomar en cuenta, fundamentalmente el interés de los trabajadores en
armonía con la conveniencia social” Artículo 17 del Código de Trabajo, que
tiene intima relación con el contenido del artículo 106 Constitucional que
regula: “En caso de duda sobre la interpretación o alcance de las
disposiciones legales, reglamentarias o contractuales en materia laboral, se
interpretarán en el sentido más favorable para los trabajadores”. De esa
cuenta se concluye que al actor si le asiste el derecho a percibir el salario a
que corresponde la plaza inmediata superior que desempeño. En relación a la
prescripción argumentada por el a quo, esta aun no ha operado toda vez que
como se establece con el memorial de demanda y toda la secuela del proceso,
el actor, a la fecha aun se encuentra laborando para la demandada. Esta Sala
no puede dejar desapercibido que el derecho laboral contienen aspectos que
lo hacen únicos en cuanto a la aplicación de las normas jurídicas. Lo anterior
se funda primordialmente en la desigualdad que los legisladores y doctrinarios
han reconocido, en que se encuentra el trabajador frente a la parte patronal,
lo que trajo como resultado de dicho reconocimiento los principios que
inspiran esta rama del derecho, principios que tratan de compensar la
referida desigualdad dando lugar a la viabilidad de otros principios tales como
el de equidad y justicia, en ese sentido y en relación a la prescripción, resulta
pertinente traer a cuenta lo que la Honorable Corte de Constitucionalidad a
indicado: “Existe una importante corriente doctrinaria, que en algunos casos
ha logrado plasmar sus teorías en la legislación positiva, que se pronuncia por
la imprescriptibilidad de los créditos laborales, fundándose en el principio de
irrenunciabilidad de los derechos de los trabajadores y en el carácter de
orden público atribuido a las disposiciones laborales. Pero en general, la
doctrina y las legislaciones admiten la aplicación de la prescripción extintiva
en el Derecho del Trabajo, como un mal necesario, como una concesión que
la justicia social debe hacer a la seguridad jurídica. Las corrientes
doctrinarias referidas en el párrafo anterior, han manifestado que los
principios del Derecho del Trabajo, destacándose el de irrenunciabilidad de
derechos, que protege principalmente los derechos del trabajador, en ciertas
oportunidades no se complementan con lo establecido en las normas jurídicas
vigentes, y uno de los casos más destacados es el que se refiere a la
prescripción en materia laboral. Para ello, es necesario tener presente lo
expresado por el juslaboralista uruguayo, Américo Plá Rodríguez: “Dada la
difícil armonización de estos institutos con los principios del derecho del
trabajo, tanto la prescripción como la caducidad deben ser interpretadas con
criterio restrictivo: admitirse lo menos posible y estrictamente dentro de los
límites indispensables”. La figura de la prescripción en nuestro ordenamiento
jurídico laboral debería contener mayores y específicas precisiones, porque
los artículos del Código de Trabajo y de otras leyes que contemplan el
instituto generan confusiones e interpretaciones diversas, susceptibles de
acarrear perjuicios irreversibles a las partes de un contrato de trabajo, en
general, y a los trabajadores, en particular. En tal sentido, siendo el contrato
de trabajo de naturaleza especial, por sus características de tracto sucesivo
que genera obligaciones y derechos para ambas partes de cumplimiento
periódico y futuro, se justifica la necesidad de computar el plazo de
prescripción desde que se produce la extinción del vínculo contractual para la
exigibilidad de ciertos créditos laborales, por ejemplo, el pago de las horas
extraordinarias o la posibilidad de gozar de las vacaciones anuales. La
práctica y el ejercicio del derecho laboral refleja que durante la relación de
trabajo, el empleado se muestra renuente a incoar acción administrativa o
judicial alguna contra su empleador para evitar la posibilidad de presuntas
represalias de éste. Ello motiva la formulación de criterios interpretativos,
incluso reformas a la legislación, para que el trabajador, al finalizar su
vínculo laboral, se encuentre en la posibilidad jurídica de exigir judicialmente
sus derechos inherentes al contrato de trabajo, porque es en ese momento,
en el que el dependiente tiene verdaderamente la posibilidad de accionar
contra su ex empleador. Asimismo, según las leyes vigentes, en la mayoría de
los casos, el plazo prescriptorio se inicia durante el desarrollo de la relación
laboral e inclusive podría darse el supuesto que dicho plazo se extinga
durante la permanencia del trabajador en la empresa. Ello significa que dada
la situación de subordinación del trabajador durante la vigencia del contrato
o relación laboral, muchos de ellos se ven desmotivados para accionar en
defensa de sus derechos, por temor al despido o a otras represalias del
empleador, circunstancia que en aplicación de los principios del Derecho del
Trabajo mencionados, este Tribunal no puede aceptar, porque atentarían
contra el derecho al trabajo, reconocido como derecho fundamental por la
Constitución Política de la República. En la doctrina se ha discutido si en el
Derecho del Trabajo corresponde admitir la prescripción de las acciones,
puesto que mediante ello, por la inacción del trabajador, se acepta que el
derecho no ejercido pierda su carácter de exigible y se convierta en un
derecho natural. Es decir, la prescripción no elimina la relación jurídica ni
extingue el derecho, sino que se limita a afectar la medida de su protección,
negando al titular de la acción a reclamar judicialmente el pago, sin
embargo, la obligación subsiste, aunque no exigible, y si el deudor cumple
voluntariamente no obstante estar prescrita, el pago es irrevocable por
tratarse de una obligación natural. Relacionado a ello, cabe citar al jurista
argentino Antonio Vásquez Vialard en los siguientes términos: “El desinterés
por parte del trabajador durante un lapso que la ley considera prudencial... y
que puede ser interrumpido o suspendido..., es motivo suficiente para que el
empleado pierda la exigibilidad de su crédito. En el caso, el transcurso del
tiempo sin que el empleado reclame su acreencia, tiene un efecto análogo al
que produce la renuncia del derecho (la deuda no desaparece, se convierte en
natural), si el obligado opone la prescripción al contestar la demanda o en la
primera presentación en el juicio”. Se ha expresado en numerosas
oportunidades que la prescripción comienza a correr desde el momento en
que puedan promoverse las acciones personales. Es decir, desde el momento
en que nace la acción, y en tanto aquel principio del comienzo de la
prescripción sea válido en cuanto no pueda exhibirse algún vicio de la
voluntad y, entre otras cosas, la certeza que el trabajador tenía conocimiento
de su derecho o de su oportunidad de ejercerlo. En tal sentido, el plazo
prescriptorio solo podría comenzar desde el momento en que el titular del
derecho se ha encontrado en condiciones de ejercer la correspondiente
acción, lo cual presupone que el derecho haya nacido, que sea exigible y la
inacción sea voluntaria. Es decir, que su comportamiento omisivo responda a
una decisión consciente y deliberada, adoptada con intención y libertad y no
esté viciada por ignorancia, error, dolo o violencia física o moral. Sin
embargo, según la actual práctica laboral, resulta sumamente difícil que un
trabajador interrumpa el plazo prescriptorio en virtud de un beneficio no
sufragado oportunamente, por temor a presuntas represalias del empleador
que tal vez puedan poner en riesgo el vínculo laboral. Así, bajo este punto de
vista, no puede configurarse un comportamiento omisivo por inacción
voluntaria, pese a no existir ignorancia, error, dolo o violencia, sino todo lo
contrario, existiría una acción de parte del trabajador de modo implícito que
hace imposible su exteriorización por temor a la ruptura de la relación
laboral. Además, conviene tener presente la oportunidad de la exigibilidad
del derecho tal como lo manifiesta el autor argentino Raúl Altamira Gigena:
“Si se aceptara que el curso de la prescripción ha de correr en todos los casos
desde que el derecho es exigible, aunque su titular desconozca su existencia
(por ignorancia o error espontáneo o provocado por dolo del deudor), o no
pueda actuar por encontrarse ab initio ante una fuerza irresistible o injustas
amenazas, podría el titular perder su derecho antes de que pudiera ejercerlo.
Ante esta innegable realidad, prácticamente toda la doctrina y la
jurisprudencia acepta que, en determinadas situaciones y como excepción, el
plazo prescriptivo comience a correr a partir del momento en que el titular
de la acción toma conocimiento de los hechos en que funda su derecho,
posición que se muestra muy vulnerable, ya que se la funda en
consideraciones más axiológicas que jurídicas”. Bajo dichos términos, el plazo
de prescripción solo puede comenzar a correr desde el momento en que el
titular del derecho se ha encontrado en condiciones de ejercitar la
correspondiente acción, lo cual presupone que el derecho haya nacido, que el
mismo sea exigible y que la inacción sea voluntaria, o que la conducta omisiva
responda a una decisión consciente y deliberada, adoptada con intención y
libertad, es decir, que no se encuentre viciada por ignorancia, error, dolo o
violencia física o moral. Y en el caso que se haya configurado alguno de estos
vicios, la prescripción recién empezaría a correr a partir del momento en que
el trabajador tome conocimiento del hecho en que se funda la pretensión,
que desconocía por ignorancia o error espontáneo o provocado por dolo del
empleador, o haya cesado la violencia o intimidación de la que fue víctima.
En consecuencia, debe entenderse que según nuestro ordenamiento legal
vigente, el plazo prescriptorio comenzará a computarse desde que el derecho
sea exigible, siempre y cuando se configure en el trabajador la inacción
voluntaria claramente demostrada. Entonces, respecto a éste último aparece
la situación de la probanza de dicha inacción, motivo por el cual a efectos de
brindar una mayor seguridad jurídica a las partes el plazo prescriptorio
debería computarse a partir de un lapso determinado luego de extinguido el
vínculo laboral. Se complementa la referencia anterior con la siguiente cita
del autor argentino Francisco de Ferrara, comentando un pronunciamiento
jurisprudencial argentino publicado en la Revista Análisis Laboral del mes de
julio del año dos mil uno, referido a la acción del trabajador de exigir sus
derechos y que por cautela a la continuidad laboral no la exterioriza a su
empleador: “...mientras el contrato de trabajo se está cumpliendo, el plazo
de la prescripción no corre porque se supone fundamentalmente que el
trabajador no ha podido, por coacción moral, hacer efectivo su crédito”. En
tal sentido, el término prescritorio debe girar en torno a su computo a partir
de los dos años de extinguido el vínculo o relación laboral, tal como lo
establece el artículo 264 del Código de Trabajo, plazo suficiente y extenso
para incoar acciones sobre beneficios. Debido a que la práctica así lo ha
demostrado, cuando se demandan judicialmente derechos luego de extinguida
la relación de trabajo; aunado al carácter protector del derecho laboral y que
la influencia reverencial constituye una realidad, como lo prueba el hecho de
que normalmente el trabajador se inhibe de demandar a su empleador
mientras subsiste el vínculo contractual, tal como contempla la doctrina
argentina al denominarla Dispensa de la Prescripción y por ende imposible de
ser computada durante la relación o vínculo laboral; las acciones interpuestas
en las condiciones referidas -demandas con posterioridad a la extinción del
contrato de trabajo-, se efectúan en un ámbito de mayor libertad para el
trabajador. Además, para completar este concepto, se cita el punto de vista
del juslaboralista peruano, Fernando Elías Mantero, quien manifiesta que
“resulta conveniente determinar que el cómputo de la prescripción comience
a calcularse desde la fecha de terminación de la relación laboral, oportunidad
en que deja de existir cualquier elemento que recorte la voluntad de
reclamar del trabajador”. Lo expuesto por la doctrina sobre el tema, que
tiene sustento en el plano fáctico de las relaciones laborales, no obsta ni
perjudica al trabajador a efectos que, durante el vínculo laboral pueda exigir
el cumplimiento de adeudos laborales por parte de su empleador, tal como
ocurrió en el caso que configura el antecedente de la presente acción
constitucional. Por lo tanto, modificar el momento desde el cual se computa
la prescripción, resulta beneficiosa para el derecho de los trabajadores de
hacer valer aquellas obligaciones impagas durante la relación de trabajo...”
“... Del análisis de los antecedentes de la presente acción y haciendo propia
la doctrina citada en esta sentencia, para que no se vulnere el derecho
fundamental al trabajo, esta Corte considera que: A) para el caso concreto, el
plazo de prescripción para que sea exigible el pago de las prestaciones
reclamadas como crédito laboral, debe comenzar a computarse cuando se ha
extinguido el contrato de trabajo; B) no puede imputársele al trabajador la
circunstancia de no demandar el pago de créditos laborales a su patrono
mientras subsiste el contrato de trabajo; C) para que sea oponible la
prescripción, se debe probar que la inacción del trabajador fue voluntaria,
caso contrario, esa excepción no puede prosperar; D) a efectos de brindar una
mayor seguridad jurídica a las partes del contrato de trabajo, el plazo
prescriptorio debería computarse a partir de un lapso determinado luego de
extinguido el vínculo laboral; E) el plazo de prescripción para este caso
concreto es el establecido en el artículo 264 del Código de Trabajo ...”.
(Expediente 2150-2008, sentencia de fecha 23 de octubre de 2008.
Expedientes relacionados: 505-2009 y 3108-2009, en un sentido similar
sentencias dictadas dentro de los expedientes números 72-2007, 1546-2007 y
4196-2013, aunado a lo anterior se establece que en auto para mejor proveer
se solicitó informe al Ministerio de Finanzas Públicas con el objeto de aclarar
situaciones dudosas que den sustento a este Tribunal para dictar su fallo
apegado a derecho. De esa cuenta a esta sala no le resta más que resolver lo
que en derecho corresponde y revocar la sentencia venida en grado.

CITA DE LEYES:

Artículos: 2, 3, 11, 16, 288, 292, 321, al 329, 332, 359, 361, 363, 364, 365,
367, 368, 372 y 373 del Código de Trabajo; 141, 142, 143, 147 y 148 de la Ley
del Organismo Judicial.

POR TANTO:

Esta Sala, con fundamento en lo considerado y leyes citadas, REVOCA la


sentencia apelada y resolviendo conforme a derecho DECLARA: I) SIN
LUGAR la excepción perentoria de prescripción planteada por la entidad
demandada Estado de Guatemala (entidad nominadora Ministerio de Finanzas
Públicas), por lo aquí considerado; II) CON LUGAR la demanda ordinaria
laboral planteada por el Actor Bernardo Coy Tubac contra Estado de
Guatemala (entidad nominadora Ministerio de Finanzas Públicas); III) EN
CONSECUENCIA CONDENA al Estado de Guatemala (entidad nominadora
Ministerio de Finanzas Públicas) a pagar al actor lo siguiente; a) el
DIFERENCIAL DEL SALARIO entre el cargo de Asistente Profesional Jefe de la
Dirección de Servicios Administrativos al de Jefe de la Sección de Registro y
Control de Expedientes de la Dirección de Servicios Administrativos del
Ministerio de Finanzas Públicas, por el periodo del veintiuno de enero de dos
mil nueve al ocho de julio de dos mil doce; b) Aguinaldo, por el periodo del
veintiuno de enero de dos mil nueve al ocho de julio de dos mil doce; c)
Vacaciones, por el periodo del veintiuno de enero de dos mil nueve al ocho de
julio de dos mil doce; y d) Bonificación anual para los Trabajadores del Sector
Privado y Público, por el periodo del veintiuno de enero de dos mil nueve al
ocho de julio de dos mil doce. Notifíquese y con certificación de lo resuelto,
vuelvan los autos al juzgado de origen.

César Augusto López López, Magistrado Presidente; Aracely Amaya Fabián,


Magistrada Vocal I; Fausto Fernando Maldonado Méndez, Magistrado Vocal II.
Oscar Antonio Ruíz Guzmán, Secretario.

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