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1. ¿Qué es Barroco? Caracteristicas del contexto.

El Barraco fue un movimiento artístico y cultural desarrollado en Europa en los siglos


XVII y parte del XVIII, que abarcaba todas las artes de la época.
Barocco o barrocoera una palabra portuguesa que designaba las perlas de forma
irregular. La palabra Barroco significa recargado, excesivo o adornado.
El hombre barroco no persigue la belleza, tal y como se había hecho en el
Renacimiento, sino que fundamenta su pensamiento en torno a dos aspectos
opuestos: la RAZÓN y el SENTIMIENTO. La razón en cuanto que intentan buscar la
lógica y el lado científico de todo. El sentimiento del ser humano que se hará
evidente en todos los campos; en el musical sobre todo en la ópera.
Contexto histórico – cultural: Las monarquías absolutas dominan el panorama
político de una Europa que está sumida en un continuo de luchas políticas y guerras.
El poder sigue estando en manos de la aristocracia y de la Iglesia que quieren
mostrar su autoridad organizando grandes espectáculos en los que la música
siempre estará presente. Para ello, en el terreno artístico, reyes, nobles y grandes
comerciantes se convierten en mecenas de los mejores artistas, unos por cultura y
amor al arte, otros, por enriquecer sus cortes y palacios. Estética y función de la
música en el Barroco
Estilo surgido en plena lucha entre la Reforma luterana y la Contrarreforma católica,
la música fue utilizada en el Barroco como medio de propaganda por las iglesias en
competencia y por la alta nobleza, únicas instituciones (junto a algunas ciudades
libres) capaces de mantener una capilla de músicos profesionales.

2. Características de la música del Barroco

Generalmente llamada música clásica o culta europea, antecedido por la música del
Renacimiento y seguido por la música del Clasicismo.
Las principales características de la música de la época barroca son:

 La polarización de la textura hacia las voces extremas (aguda y grave). Aunque


se sigue escribiendo música a cuatro y cinco voces, estas no son ya de similar
importancia, sino que se destacan la voz superior y el bajo, abreviándose la escritura
de las intermedias en el llamado bajo continuo; esta textura suele llamarse bipolar o
de monodía acompañada.
 La presencia obligatoria del bajo continuo: junto a la línea melódica más grave
(el bajo) se escriben unas cifras que resumen la armonía de las voces superiores. El
bajo continuo era interpretado habitualmente por uno o varios instrumentos
melódicos graves (violonchelo, viola da gamba, fagot...) más un instrumento
armónico que improvisaba los acordes (clave, archilaúd, órgano positivo, guitarra
barroca, arpa, tiorba...).
 El desarrollo de la armonía tonal, en la que el movimiento melódico de las
voces queda dependiendo a la progresión de acordes funcionales, armados desde
el bajo continuo. El ritmo armónico es rápido (cambio frecuente de acorde).
 El ritmo del propio bajo establece un compás claro y sencillo (sea binario o
ternario), muy uniforme, incluso mecánico.
 El desarrollo de un lenguaje instrumental propio diferenciado del vocal, con
adaptación de la escritura musical a cada tipo de instrumento (escritura idiomática).
En los teatros de ópera aparece la orquesta, con predominio de instrumentos
de cuerda frotada, base de la actual orquesta sinfónica..
 El gusto por los fuertes contrastes sonoros (entre coros, entre familias
instrumentales o entre solista y orquesta), materializado en la policoralidad y el
«estilo concertante», por oposición a la uniformidad de texturas y timbres habitual en
el Renacimiento.
 El amplio espacio dejado a la improvisación, tanto en obras libres como en las
ya escritas, en forma de ornamentación.
La diversificación de estilos
En la época barroca se rompió la unidad de estilo musical de la Europa renacentista:
Una primera diferenciación se daba entre el stile antico (stylus gravis), consistente
en la permanencia de la vieja polifonía renacentista (marginal pero vigente por
ejemplo durante todo el siglo XVII en parte de la música religiosa italiana y
española), contra el stile moderno (stylus luxurians), ya plenamente barroco y
generalizado en la música teatral y de cámara.
Dos estilos nacionales completamente diferenciados dominaron claramente la
música europea del Barroco medio y tardío:

 El estilo francés. Con la corte de Luis XIV en Versalles como centro de


irradiación y Jean-Baptiste Lully como referente, es un estilo fuertemente
conservador basado en formas de danza: piezas breves (unidas en la suite) de
forma fija bipartita, estructuradas en frases cerradas y simétricas, con armonías muy
restringidas (aunque usadas con sutil imaginación) y una compleja ornamentación,
estandarizada en figuras escritas.

 El estilo italiano. El estilo italiano, ejemplificado en Vivaldi, se caracterizaba por


una tonalidad fuertemente marcada mediante escalas, cadencias y progresiones, la
melodía al servicio de la armonía, las frecuentes modulaciones, el rápido ritmo
armónico, sus formas abiertas (de frases asimétricas) y el uso libre de la
improvisación.

Los géneros y las formas


Los géneros vocales eran divididos ya en la época entre teatrales y religiosos: entre
los primeros se cuenta la gran creación del Barroco musical, la ópera, mientras a los
religiosos se adscriben formas nuevas como el oratorio y la cantata, junto a antiguas
como el motete y la misa.
La música vocal
La ópera
Entre las primeras se cuentan la Dafne de Jacopo Peri, de cuya música solo se
conservan algunos fragmentos y cuyo tema fue significativamente tomado de Las
metamorfosis de Ovidio, y Eurídice, también de Jacopo Peri, esta sí conservada
completa en su edición de 1600. Pero fue Monteverdi con su Orfeo (1607) quien
consolidó la forma.
La evolución posterior y su fusión con otras formas músico-teatrales acabó
convirtiendo a la ópera barroca en una representación teatral íntegramente
musicada en la que se suceden números de cuatro tipos:
 Recitativos, canto silábico apenas acompañado por el bajo continuo.
 Arias, verdadero núcleo musical de la ópera. Son números solísticos líricos y
muy elaborados, a menudo virtuosos, al servicio del lucimiento del cantante y del
puro deleite musical (aun a costa del decurso teatral, aquí suspendido). Hacia el final
del periodo se impuso la forma A-B-A, llamada aria da capo.
 Números instrumentales ejecutados por la orquesta desde el foso, como
la sinfonía inicial y, sobre todo, las danzas bailadas en escena.
 Coros, generalmente a cuatro voces, a imitación de los coros del teatro griego.
Paralelamente aparecieron géneros músico-teatrales más populares, en lengua
vernácula, con personajes contemporáneos (a menudo de clase baja), tramas a
veces humorísticas y pasajes hablados en lugar de recitativos. Estos espectáculos
se introducían bien a modo de intermedio entre los actos de la ópera seria o bien
como obras independientes; recibieron diversos nombres en cada
país: singspiel (Alemania), zarzuela (España), opera
buffa e intermezzi (Italia), opéra-comique (Francia), etc.
El oratorio
Musicalmente casi idéntico a la ópera (aunque con más énfasis en los coros), solía
tener una temática religiosa y no era escenificado (esto es, era ejecutado al modo de
las actuales "versiones de concierto"). A diferencia de la ópera, casi siempre en
italiano, los oratorios solían escribirse en lengua vernácula. El más famoso ejemplo
es El Mesías de Händel.
Un caso particular de oratorio, representado en las iglesias protestantes de la época,
era la Pasión, obra de larga duración que relataba, en recitativo, el texto evangélico
de la Pasión de Jesucristo, con arias y corales insertados. La Pasión según San
Mateo de Bach es su más ilustre ejemplo.
La cantata
Obra de uso litúrgico que intercalaba sinfonías instrumentales, recitativos, arias y
coros. La composición y ejecución de nuevas cantatas religiosas en lengua
vernácula era parte de las obligaciones cotidianas de los músicos de los países
luteranos, caso de Bach en Leipzig: allí compuso más de doscientas.
Se escribieron también cantatas profanas, especie de minióperas de cámara
habitualmente formadas por la secuencia Recitativo-Aria-Recitativo-Aria.
El motete
El motete es una forma musical ya marginal en el Barroco. La denominación se
reserva para ciertas composiciones religiosas corales escritas a varias voces
iguales, frecuentemente en un estilo obsoleto. En el siglo XVII mantuvo cierta
vigencia en Alemania e Italia, y en el XVIII aún se usaba a veces la palabra para
designar algunas cantatas de estilo concertante.

La música instrumental
La música instrumental, que en la época anterior dio el primer asomo en la música
académica, tuvo un auge sin precedentes en los siglos XVII y XVIII; por primera vez
en la historia, la música vocal e instrumental estaban en plena igualdad. Hubo un
gran florecimiento en formas musicales, técnicas, intérpretes y compositores, que
poseían ya un profundo conocimiento de la técnica de los instrumentos, al servicio
de una fuerte expresión emocional: son típicos testimonios como el de François
Raguenet sobre el violinista Arcangelo Corelli quien, cuando tocaba en público,
"perdía el dominio de sí mismo".
Formas solísticas: preludios, tocatas, fantasías y fugas
Los preludios, fantasías o tocatas son piezas para un instrumento solista
(generalmente de teclado) de carácter improvisatorio; como tales, suelen ser
rapsódicas, cargadas de ornamentación, de forma y compás poco definidos y de
textura variable. Esas piezas improvisatorias solían ir seguidas de una fuga (a 2, 3, 4
ó 5 voces): forma derivada del antiguo ricercare, en ella una breve melodía
llamada sujeto es presentada inicialmente en cada una de las voces y desarrollada
después en contrapunto imitativo.
La sonata
Al igual que la palabra cantata designa una composición para canto solista y bajo
continuo, la palabra sonata designa en el Barroco una composición para ser
"sonada", esto es, para uno o dos instrumentos (sonata a solo o sonata en trío,
respectivamente) más el habitual bajo continuo. La combinación más habitual incluía
violín, flauta travesera u oboe para la o las voces superiores, más violoncello y un
instrumento de acordes (órgano, clave, arpa, laúd...) para el continuo: su textura
muestra la polarización de voces típica del Barroco. Derivada de la canzona del
Barroco temprano, la sonata solía dividirse en tres o cuatro movimientos de carácter
y tempo contrastantes: típica es la secuencia Largo-Allegro-Adagio-Allegro.
El concerto grosso
Fue sólo a finales del XVII cuando se consolidó el concepto de orquesta, como
conjunto en el que varios instrumentos de cuerda interpretan al unísono una misma
línea melódica, de suerte que una música escrita a tres o cuatro voces (esto es, en
partitura de tres o cuatro pentagramas) podía ser interpretada por un conjunto de
hasta quince o veinte músicos. Nació así la posibilidad de alternar pasajes para la
masa orquestal completa (tutti o concerto grosso) con otros para los solistas del
conjunto (concertino, habitualmente formado por dos violines y un violoncello). A las
obras así escritas se les llamó concerti grossi.
La suite
Una suite es una sucesión de movimientos o piezas de danza que se interpretan
seguidas (en francés, suite). Su secuencia mínima clásica incluía:

 Allemande: danza alemana de compás cuaternario y tempo moderado.


 Courante: movimiento que generalmente es un poco más rápido que el
anterior, de compás ternario y frecuentes hemiolias.
 Sarabande: danza lenta de compás ternario que acentúa característicamente
su segundo pulso, de origen español.
 Giga: danza rápida en diversos compases de subdivisión ternaria, de origen
irlandés.
A las que se podía añadir una obertura inicial más otras danzas tras la giga, elegidas
libremente, como por ejemplo:

 Minueto: de compás ternario parecido al del vals. La suite suele contener dos
minués emparejados.
 Rondó: pequeña pieza basada en la repetición de un tema (A), con intrusiones
(B, C, D, etc.).
3. ¿Cuáles son los instrumentos musicales del Barroco?
Nacida durante el siglo XVI, la familia del violín (violines, violas, violonchelos)
alcanzó su grado máximo de perfección constructiva en el XVII, hasta el punto de
que entonces quedaron fijados los modelos que, en lo fundamental, han sido
reproducidos durante los trescientos años siguientes, gracias a la labor de familias
de artesanos como los Stradivari y los Amati. Paralelamente a ella sobrevivió a pleno
rendimiento la fabricación de violas da gamba, extinguidas sin embargo hacia el final
del periodo. Los instrumentos de madera fueron radicalmente transformados por la
familia Hotteterreen la corte francesa de Versalles, apareciendo entonces el oboe, el
fagot y la flauta travesera barroca.

ÓRGANO: Apareció en los siglos VII y IX pero, por aquel entonces, se usaban en las
iglesias. Más tarde, se perfeccionaron haciendo que tuviesen distintas tonalidades y
ya, más tarde, se inventaron las tuberías que tienen actualmente. Es un instrumento
musical de teclado. Los sonidos se generan haciendo pasar aire por tubos de
diferentes longitudes (desde pocos centímetros hasta varios metros). Se clasifica
como instrumento de viento o aerófono en la categoría instrumentos de teclado y
también dentro de la subcategoría aire insuflado, junto al acordeón y al armonio.
Consta de diferentes registros o sonidos, cuyo timbre dependerá de la forma,
tamaño, material o mecanismo de producción del sonido. Se maneja mediante uno o
más teclados para tocar con las manos, y otro consistente en unos pedales en la
parte inferior.
 CLAVICÉMBALO: tiene cuerdas pinzadas dispuestas horizontalmente.
Produce un sonido muy singular, haciéndose así uno de los instrumentos más
importantes del Barroco. Uno de los instrumentos de su familia, también muy
importante, fue el clavecín.
 VIOLÍN: Hacia el año 1600 el violín se diferencia de la viola en su afinación y
mástil sin trastes.
 VIOLA: Adopta diferentes tamaños, y generalmente está signada a ser un
instrumento de la orquesta, no solista.
 VIOLONCELLO: Se utiliza como bajo continuo. Hay literatura como
instrumento solista.
 FLAUTA DE PICO O DULCE: Viene desde Asia, en europa se perfeccionó
hasta convertirla en el instrumento que tenemos hoy en día. Su sonido es dulce y
agudo.
 FLAUTA TRAVESERA: En sus mejoras del Barroco, surgió el Taverso, de ahí
viene su nombre. Se le añadieron llaves, se cambiaron sus materiales de
construcción y se añadieron más tonalidades aún diseñando flautas de distintos
tamaños.
 OBOE: Es de los más antiguos con doble lengüeta. Antiguamente se llamaba
bombarda. Todos se caracterizaban, y lo siguen haciendo, por tener forma cónica.
 FAGOT: Se compone de dos cuerpos, con la ventaja de que así se obtienen
sonidos más graves. También tienen una doble lengüeta que produce un sonido
nasal.
 TROMPETAS: Se inventaron istrumentos de este tipo, fundamentalmente para
tocar alarmas y realizar llamadas. Al principio, no tenían pistones, pero como
innovación se incluyeron para aumentar el registro sonoro.
 TROMBÓN: Se conoció más tarde que los demás, pero se convirtió en un
soporte de la estructura polifónica.
 GUITARRA BARROCA: Evolucionó, tanto en forma, como en las
composiciones que se escribían para ella.
 LAÚD BARROCO: Se usaba como istrumento solista y se le dedicaban pezas
importantes. Se cambió el número de cuerdas para mejorarlo. Hasta mediados del
siglo XVII el laúd es un instrumento doméstico muy apreciado para acompañar
canciones y como “continuo” en la música de cámara. Para superar sus dificultades
sonoras en esta época se hicieron construir diferentes tipos de laúd.
 TIMBALES: Son procedentes de oriente. En el Barroco, eran los únicos
instrumentos de percusión en la música culta.
 SACABUCHE: es un instrumento de viento del periodo renacentista y barroco,
antepasado del moderno trombón de varas. El nombre deriva del francés "sacquer" y
"bouter" (tirar o sacar, y empujar) y el término sobrevive con numerosas variaciones
en inglés ("sacbut, sagbut, shagbolt, shakbusshe"), en alemán ("Posaune"), en
italiano ("Trombone"), en francés ("Sacqueboute") El término sacabuche se usa para
diferenciar el instrumento histórico de su contraparte moderna. El creciente interés
en la interpretación con los instrumentos originales ha relacionado a muchos
músicos con el sacabuche.
 TIORBA: es un instrumento musical semejante al laúd barroco, pero con
mayores dimensiones. Está compuesto por dos mástiles o mangos y ocho cuerdas
adicionales para los bajos, sin trastear.

4. Principales compositores del Barroco.


Italia: Giovanni Gabrieli (c. 1555-1612) es el principal exponente del Barroco
temprano: su música contiene ya los estilos esenciales de la nueva época estética.
Claudio Monteverdi (1567-1643) es el primer gran compositor del Barroco; inauguró
el nuevo género operístico en Italia y Europa.
Girolamo Frescobaldi (1578-1643) tuvo gran importancia en el desarrollo de la
música para teclado, en particular por sus toccate para clave y sus canzone para
órgano.
A mediados de siglo sobresale Giovanni Legrenzi (1626-1690). Arcangelo Corelli
(1658-1711), Giuseppe Torelli y Alessandro Scarlatti (1660-1725) dominan la escena
nacional de la segunda mitad del siglo XVII hasta principios del siglo XVIII.
Ya en la primera mitad del siglo XVIII, Antonio Vivaldi (1678-1741), Tomaso Albinoni
(1671-1751), Domenico Scarlatti (1685-1757) y Giuseppe Tartini (1692-1770)
representan la cumbre y el ocaso barroco en su país.

Alemania: La obra de Bach está considerada la cumbre de la música barroca, y su


"Pasión según San Mateo" y el "Clave bien temperado" son cimas de la música
occidental.
El nuevo estilo barroco fue aprendido en Venecia por un joven Heinrich Schütz
(1585-1672), el más influyente músico en la primera mitad del siglo XVII alemán. De
notable importancia son también Johann Hermann Schein (1586-1630), Samuel
Scheidt (1587-1654) y Michael Praetorius (1571-1621).
En la segunda mitad del siglo XVII el organista Dietrich Buxtehude (1637-1707),
Destacan asimismo los teclistas Johann Pachelbel (1653-1706) y Johann Jakob
Froberger (1616-67), junto a Georg Muffat (1653-1704). A caballo entre los siglos
XVII y XVIII, Johann Kuhnau (1660-1722), predecesor de Bach como Kantor en
Leipzig, Johann Joseph Fux (1660-1741), Johann Caspar Ferdinand Fischer (c.
1665-1746) y Georg Böhm (1661-1733) son los más prominentes compositores.

El Barroco musical llegó a su máxima madurez y esplendor en la primera mitad del


siglo XVIII con uno de los compositores más importantes de la música universal,
Johann Sebastian Bach (1685-1750), que agotó todas las posibilidades de la música
barroca. Su fallecimiento marca tradicionalmente el fin del periodo.

Entre los restantes autores del Barroco alemán tardío cabe destacar al compositor
operístico Reinhard Keiser (1674-1739), al tratadista Johann Mattheson (1681-1764),
a Johann Adolph Hasse (1699-1783), Carl Heinrich Graun (1703-59) y un joven
Georg Friedrich Händel (1685-1759) -hasta que en 1712 se fue a Inglaterra- y, sobre
todo, a Georg Philipp Telemann (1681-1767), que marca igualmente el inicio de la
transición de la música barroca hacia la música clásica de la segunda mitad del siglo
XVIII en su país.
Inglaterra: Las peculiares condiciones históricas de la Inglaterra del XVII resultaron
en una peculiar persistencia del estilo polifónico hasta bien entrado el siglo. Tras la
restauración de 1660, John Blow (1649-1708) y su alumno Henry Purcell (1659-95)
fueron los más destacados e influyentes autores.

En la primera mitad del siglo XVIII, Georg Friedrich Händel (1685-1759). Después de
Händel, la música inglesa vive un periodo de ocaso, aunque a mediados del siglo
XVIII destacan Thomas Augustine Arne (1710-78) y William Boyce (1711-79).

Francia: El estilo se consolida con Jean-Baptiste Lully (1632-87), un italiano de


nacimiento que introduce la ópera en Francia, siendo el verdadero dictador musical
del siglo XVII en ese país gracias a su talento y a su posición de influencia sobre
Luis XIV. También sobresale en el mismo siglo Marc Antoine Charpentier (1640-
1703), máximo rival de Lully.

En torno al cambio de siglo François Couperin (1668-1733) es el más importante


autor. Louis Marchand (1669-1732) es hoy especialmente conocido por su duelo
musical con Bach de 1717. Jean-Philippe Rameau (1683-1764) es, junto con
Couperin, la cumbre barroca nacional y el cénit de la ópera barroca francesa en la
primera mitad del siglo XVIII, siendo en los últimos años testigo del cambio del
Barroco al Clasicismo en su país.

España: En España sobresalieron Gaspar Sanz, Juan Cabanilles, Antonio de


Literes, Antonio Soler, Juan Hidalgo, Sebastián Durón, José Marín, José de Nebra,
Francisco Corselli, José de Torres, Jaime Facco, Joaquín García de Antonio y
Tomás de Torrejón y Velasco.
En las colonias españolas en América también hubo actividad musical,
principalmente en México, Perú y Bolivia, con compositores, como el milanés Roque
Ceruti, Juan de Araujo, José de Orejón y Aparicio, Juan Gutiérrez de Padilla, Ignacio
Jerusalem, Domenico Zipoli, Manuel de Sumaya, José de Torres, Antonio Durán de
la Motta y Manuel de Mesa y Carrizo, cantantes e instrumentistas. Mucha de esta
música aún se conserva y ejecuta.
5. Notación musical en el Barroco.
Barroco: el bajo cifrado
Ya en el Barroco, tanto la célebre escuela para órgano francesa como los laudistas
franceses comenzaron a emplear agréments, ornamentos diseñados para poner de
relieve las notas importantes y dar carácter a las melodías. Estos se convirtieron en
un elemento fundamental en la música francesa y eran añadidos por los intérpretes
de manera libre e improvisada. Poco después, el uso de agréments pasó a la música
vocal.
En el siglo XVII, se popularizó también el uso del bajo continuo (en italiano, basso
continuo), sistema por el cual el compositor escribía la melodía o melodías y la línea
del bajo, pero dejaba a los intérpretes el relleno de los acordes y voces interiores
apropiadas. Cuando los acordes que habían de tocarse eran distintos de las tríadas
comunes en su estado fundamental o era necesario añadir tonos no pertenecientes al
acorde o alteraciones, el compositor solía añadir cifras por encima o por debajo de las
notas del bajo para indicar las notas requeridas. Esta notación se conoce como bajo
cifrado.
En la escritura del bajo cifrado existían algunas convenciones: una nota sin cifra
señalaba que debía añadírsele una tercera y una quinta, cuando aparecía solo un 3 o
un 4 se debía tocar también la quinta, un 6 o un 7 implicaban además una tercera, las
alteraciones accidentales se indicaban mediante el signo correspondiente al lado de
las cifras, una alteración accidental sin cifra afectaba a la tercera del acorde.

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