Melissa Del Pozo

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30/09/2017
Foucault
El nuevo orden del mundo

La filosofía de Michel Foucault (1921-1984) indaga sobre temas pertinentes al

hombre, la sociedad, y sus relaciones, permitiendo al lector, a través de observaciones

críticas, experimentar y concientizar sobre uno mismo. La posición del pensador francés

frente a la verdad y el poder motiva el cuestionamiento de la propia existencia, así como

también del orden del mundo y su estructura. Para Foucault la verdad se remite a un

análisis de las relaciones de poder, ya que las redes de poder que envuelven a la

sociedad deciden qué es verdad y qué no lo es y lo transmiten a través del discurso.

(Foucault,1976) El análisis de dichas relaciones establece el nuevo orden del mundo y la

verdad a la que este se rige. ¿Y si la verdad es meramente producto y estrategia del

poder, eso quiere decir que no existe la verdad, sólo existen discursos acerca de la

realidad?

Para entender a la sociedad y su organización, es necesario comprender la vigencia del

legado de Foucault. La visión del filósofo parte de la idea de la arqueología del saber, en

la que plantea que el saber y el discurso se encuentran determinados por ciertas

prácticas sociales. En un análisis histórico el autor llega a la conclusión de que cada

época determina los márgenes de lo que se puede decir u hacer, así como también

establece hasta dónde puede llegar la investigación científica, y asimismo lo que puede

ser pensado y conocido y lo que no. (Foucault,1969), en esta línea se debe entender que

son los círculos de poder quienes influencian en cómo se desarrollan las sociedades y

quienes imponen los límites entre lo correcto e incorrecto, influenciando a las masas a
ajustar su comportamiento a estos parámetros, mismos que no son estáticos sino que

variarán en función de la época y el grupo social.

Este planteamiento se ve argumentado en ciertos acontecimientos históricos que

generan cambios en la forma de pensar para cada época, como por ejemplo la

introducción del sistema carcelario dentro del entorno social. Esta institución es un claro

ejemplo de cómo el castigo, en un inicio público e inhumano, servía como herramienta

para demostrar a los individuos que existían conductas que no eran socialmente

aceptadas y como tal debían ser corregidas públicamente para evitar que se repitan; y,

más adelante, evolucionaron este tipo de prácticas y las mismas fueron recogidas en

cuerpos normativos que supuestamente respondían a la voluntad popular, pero que en

realidad, dan la razón a lo expuesto por Foucault pues la estructura social es el resultado

de lo impuesto por los círculos de poder que la componen.

El mismo sistema instaurado en las cárceles y la forma en la cual se regulaba el discurso

de los modales y la disciplina, también fue adoptado dentro de otras instituciones como

la educativa, asilos, y hospitales, entre otros, todo con el fin de mantener el mismo

“orden” en todos los niveles y así poder controlar y normativizar a cada individuo

(Foucault, 1975). Desde esta perspectiva, en el nuevo orden del mundo, las sociedades

se convierten en sociedades de control, donde el poder ya no estaría regido por la

disciplina sino por métodos más sutiles de control, que generan que todos vigilen a

todos para establecer el orden global, el poder se ejerce desde todos para todos y queda

definido como la capacidad de afectar y ser afectado (Foucault, 1975). Este control no

solo se evidencia a nivel institucional, sino que también influencia directamente a los

individuos en función de la época y las creencias sociales en ese momento, es que los

individuos, en función de su género, deberán desempeñar solo los roles que socialmente

les han sido asignados para poder ser aceptados y no discriminados.

Foucault cambió por completo la concepción del poder, ya que hace una crítica a la

definición tradicional del poder. Para el filósofo este no se trataba de algo estructural

ubicado en lo alto de la pirámide social desde donde se ejercía un enfrentamiento entre

dominados y dominantes, sino se trata más bien de un producto entre relaciones de

fuerza múltiples, presentes en todo nivel, familiar, laboral y social en general, para

Foucault el poder más que poseerse, se ejerce y por esta razón se encuentra presente en

todo lugar en el que se genere una relación entre dos individuos. En fin, como dice

Foucault “lo que hace que el poder agarre, que se le acepte, es simplemente que no pesa

solamente como una fuerza que dice no, sino que de hecho la atraviesa, produce cosas,

induce placer, forma saber, produce discursos.” (Foucault, 1979)

Foucault centra su atención en el poder que para él tiene dos funciones principales, por

un lado, fija los sistemas de exclusión, que abarcan, principalmente, lo prohibido, lo que

se debe negar, ocultar y excluir. Por otro lado, el poder produce según su planteamiento

la verdad, y dicho poder se ejercita a través de la producción de la verdad. El poder y la

verdad son complementarios, el poder necesita de la verdad para que funcione, así como

la verdad produce mecanismos de poder (Foucault, 1970).

Según Foucault "en toda sociedad la producción del discurso está a la vez controlada,

seleccionada y redistribuida por un cierto número de procedimientos que tienen por

función conjurar los poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar

su pesada y temible materialidad." Para explicar esto el autor hace una relación

constante entre el discurso, el poder, la sumisión y la exclusión (Foucault, 1970).

Según el filósofo el poder no se somete a las estructuras este actúa por normalización.

La sociedad llega a un acuerdo de los parámetros impuestos y estos se transmiten a

partir del discurso. Esto influye en el concepto de verdad, ya que se considera a la

verdad como fruto de un “contrato” en el ámbito del conocimiento. La ciencia es

también una forma de poder que intenta llegar a conclusiones ciertas pero que también

se ve influenciada por los procesos internos que afectan al discurso (Foucault, 1970).

En cuanto a dichos procesos, Foucault alega que el comentario de un discurso lo afecta

definitivamente a través de su interpretación. Lo que se diga de un discurso se ve

afectado por la perspectiva de quien lo comenta. Asimismo, el autor del discurso

también es un punto clave y afecta al discurso en sí, ya que se necesita de cierto nivel de

credibilidad aceptado a nivel social. En el Orden del discurso el filósofo también

analiza a los principios que afectan al creador del discurso. Esto está ligado a las

disciplinas, las sociedades a las que está dirigido el discurso influyen y forman al autor,

así como también lo afecta la educación que este haya recibido para crear su futuro

discurso, esto quiere decir que la voluntad de verdad se ve afectada a través de

discursos. Es así que se entiende que las evoluciones y revoluciones que acontecen a las

sociedades, afectan indudablemente al discurso, y por lo tanto a la verdad. (Foucault,

1970).

La conexión entre las fuerzas del poder y la verdad, nos genera una pauta para entender

el orden del mundo, pero también es necesario comprender a la sociedad actual.

Bauman asocia a la época moderna con los fluidos, que tienen la facultad de estar

constantemente cambiando de forma, esta metáfora explica la constante transición y

búsqueda de lo efímero que experimentan los individuos actualmente, a diferencia de la

época previa que se caracterizó por ser estable, ordenada y predecible. La inestabilidad

moderna genera según Bauman inconsistencia en las relaciones humanas

(Bauman,2000). ¿Si las relaciones humanas actuales se ven comprometidas por el

cambio, lo hace también la red de poder y la verdad?

El cambio que sufre la sociedad moderna según Bauman se debe a varios factores,

principalmente el de la globalización, proceso que se encuentra ligado directamente con

la economía, que lo intenta impulsar y mantener. Las grandes empresas internacionales

ejercen actualmente mayor poder, incluso más que los mismos Estados. El control pasa

a ser impuesto por dichas corporaciones que transmiten discursos que responden a sus

intereses como el mercado, a la disponibilidad de recursos y a la mano de obra barata,

afectando así la economía y el diario vivir de las personas (Bauman,2000).

Los avances tecnológicos y sobre todo el uso del Internet asimismo aportaron a que las

formas de trabajar, movilizarse, entretenerse y relacionarse cambien drásticamente. Las

relaciones personales actualmente se han visto afectadas, por un lado, porque la

identidad se volvió cambiante, nada es duradero y esta se define conforme pase el

tiempo y las experiencias vividas. Las personas modernas cambian de religión,

orientación sexual e ideologías constantemente. (Bauma,2000). La verdad se modifica

dependiendo de las experiencias y el acceso al conocimiento, la movilidad permite

conocer el mundo y abre puertas a distintas realidades, lo que hace que los seres

humanos estemos constantemente explorando, descubriendo y eligiendo entre todo tipo

de experiencias y sensaciones que nos hacen crecer como individuos y encontrarnos con

nosotros mismos.

Sin embargo, debido a este cambio constante al que nos enfrentamos es que hoy en día

las relaciones se vuelven frágiles. La forma de ejercer poder también ha sufrido

cambios, en la actualidad, no se necesita estar presente para ejercer poder, el Internet y

el celular han hecho esto posible, esto hace que no se necesite una relación directa con

los demás para imponer y transmitir ideas. El mundo virtual toma cada vez más

importancia, ya que este genera nuevas formas de ejercer poder sobre otros, el hecho de

que la relación no sea directa perturba a la capacidad de afectar y ser afectado,

dominando así solo una de las partes. Es así que desde que las redes sociales se han

convertido en algo esencial en nuestro día a día, nuestro comportamiento se ajusta a la

impresión que generamos a nivel virtual, creando de esta manera una realidad paralela y

prácticamente perfecta que no refleja lo más profundo y puro de los seres humanos, sino

que simplemente se limita a exhibir lo más superficial.

Actualmente el Internet provee la facultad de burlar los sistemas de prohibición del

poder, planteados por Foucault, ya que, al no existir relación, tampoco existe control ni

orden. En cuanto al conocimiento, la neutralidad queda solapada por las redes de poder

y la fuerza que ejercen las personas contra las cosas al introducir en ellas la regularidad

del concepto.

Por otro lado, se puede notar claramente que el poder actual se concentra también en los

medios, ya que estos son la principal fuente de información, pero está claro que

producen discursos basados en su realidad y que responden a sus intereses, alterando así

la noción de la verdad. El acceso a información hoy en día es vasto, así como también

las formas de transmitir información y por ende discursos e ideologías, que muchas

veces son anónimos y tienen fundamentos poco certeros.

Es interesante la forma en que Bauman describe a la modernidad a partir del concepto

de los fluidos y logra analizar cada ámbito de la vida moderna de forma crítica. Así

como también Foucault analiza y plantea nuevas perspectivas para el entendimiento de

conceptos como la verdad y el poder y su relación. El análisis del discurso nos permite

conocer las formas de transmisión del conocimiento y las influencias que este genera

sobre la realidad.

Podemos notar claramente que la estructura y el orden de la época previa a la

modernidad ya no encaja con los parámetros actuales, el cambio induce a que la

estructura y el orden moderno también cambien conforme a la situación y a la forma de

relacionarse. Las redes de poder, así como los discursos actuales se ven influenciados
por la globalización y la sociedad de masas, masas que responden a nuevos sistemas de

control y normalización. La verdad se ve comprometida con estos cambios, debido a las

redes de poder que generan discursos que afectan a la noción de la verdad. Se puede

llegar a la conclusión de que no existen certezas absolutas, por lo cual es importante

cuestionarse todo. El orden del nuevo mundo debe atenerse a los nuevos avances y

generar nuevas preguntas, la verdad probablemente sea la eterna pregunta, porque el

momento que esta sea contestada, difícilmente será verdad.

Referencias

Foucalt,M.(1969). Arqueología del saber. Éditions Gallimard 1969. Buenos Aires, Siglo

XXI Editores Argentina, 2002.

Foucalt, M.(1970). El Orden del Discurso. Éditions Gallimard ,París, 1970. Traducción

Buenos Aires, Siglo XXI Editores Argentina, 2002.

Foucalt, M.(1975). Vigilar y Castigar. Éditions Gallimard, París 1975. Traducción

Buenos Aires, Siglo XXI Editores Argentina, 2002.

Foucault, M. (1979). Microfísica del poder. Éditions Gallimard, París 1975. Traducción

Buenos Aires, Siglo XXI Editores Argentina, 2002.

Bauman, Z. (2000). Modernidad líquida. Polity Press y Blackwell Publishers Ltd. 2000