(T1) ESTRUCTURA SOCIAL, DESIGUALDAD Y
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL.
1. INTRODUCCIÓN
➢ Estructura social:
Es el instrumento idóneo para analizar las desigualdades
sociales y que nos ofrece una perspectiva única para
entender el fenómeno ubicuo y omnipresente de las
desigualdades sociales, que desde el inicio de la sociología
ha ocupado un lugar destacado en el armazón temático de
la disciplina. Como formas de desigualdad socialmente
relevantes, destacamos las desigualdades económicas, las
desigualdades de clase, las desigualdades de género y las
desigualdades étnicas.
➢ Estratificación social:
Se trata de un caso particular del análisis de estructuras
sociales. No es más que el resultado de aplicar la noción de
estructura al nivel macrosocial y definirla como una
distribución desigual e institucionalizada de:
➢ Clase
➢ Estatus
➢ Poder
(la estratificación social se centra en estos elementos).
La estratificación social, que constituye el meollo de la
perspectiva dominante desde la que la sociología analiza las
desigualdades sociales, resulta perfilada con más precisión
cuando se señalan algunos de los elementos principales que
la caracterizan y se explican los conceptos necesarios para
desarrollarla y aplicarla al análisis de las desigualdades
sociales, como son:
 Institucionalización
 Adscripción
 Logro
 Movilidad social
2. ESTRUCTURAS Y ESTRUCTURAS SOCIALES
Significados de la palabra “Estructura”:
 Del latín: Verbo latino “struo” (disponer en capas, reunir
ordenadamente, construir). El sustantivo latino
“structura” quiere decir construcción o edificio. Así,
estructura es el entramado de elementos y materiales
que constituyen y sostienen un edificio.
 Del S.XIX: “estructura” designa la relación de las partes
con un todo orgánico (referente a la anatomía de los
seres vivos).
Así, en ambas tradiciones: CONSTRUCTIVA y ORGÁNICA,
los términos “estructura” y “estructural” se suelen referir a los
aspectos más básicos y estables de una determinada
parcela de la realidad y, reteniendo lo esencial de estas
tradiciones, parece que la noción de estructura alude en su
sentido más general a un conjunto de relaciones entre
elementos dotado en alguna medida de orden, coherencia y
estabilidad. Estos diversos orígenes de los usos
contemporáneos del término estructura nos están indicando
que sus aplicaciones pueden ser también muy variadas si no
se limitan a una única área de la realidad.
Los componentes clave de las estructuras son:
a) Las unidades que las integran (su cantidad y sus
características distintivas).
b) Las relaciones que éstas mantienen entre sí (los
vínculos que las unen y proporcionan estabilidad y
permanencia). Las posiciones en una estructura
aparecen subordinadas unas a otras, así, el término
estructura implica siempre la idea de JERARQUÍA.
El concepto de estructura es un concepto con una gran
carga de abstracción que, en principio, es útil para analizar
todos aquellos fenómenos donde se puede mostrar que
existe cierto orden u organización a partir de unas
unidades identificables y de las relaciones que las vinculan
Esa gran carga de abstracción de la idea de estructura es
precisamente lo que explica su uso generalizado, por no
decir su omnipresencia, en muchas disciplinas científicas. El
lenguaje natural los define como aquellos fenómenos en los
que se percibe cierto orden u organización (extensible a los
químicos cuando hablan de estructuras moleculares, a los
filósofos cuando se refieren a la estructura lógica de un
razonamiento y a los lingüistas cuando estudian estructuras
sintácticas, por ejemplo).
El adjetivo estructural también se utiliza de manera cotidiana
con sentidos parecidos.
La sociología también usa de manera generalizada el
término estructura y sus derivados.
2.1. ESTRUCTURAS SOCIALES
En su uso común en las CCSS y, en particular, en la
sociología, el término estructura designa los aspectos más
profundos y recurrentes de la realidad social, su armazón o
su forma subyacente.
Al igual que en otras disciplinas, la idea de estructura remite
simplemente a una disposición ordenada de elementos,
por compleja que ésta sea.
Por el contrario, los fenómenos sociales que no obedecen a
una mínima pauta de organización, sino que resultan de
procesos aleatorios, que no responden a un orden aparente,
se dice que carecen de una estructura definida.
En este sentido más genérico, el término también se emplea
a menudo para distinguir:
 los elementos fundamentales de la sociedad de los
secundarios, los esenciales de los superfluos
 los elementos estables de los contingentes.
Esta forma de pensar en las entidades sociales como si
fueran estructuras es característica de las perspectivas o
enfoques sociológicos que acostumbramos a denominar
estructurales.
Las ciencias sociales y la sociología aplican la idea de
estructura a diferentes nieles de la realidad social:
 NIVEL MACROSOCIAL: el término se usa para hablar
de las características agregadas más generales e
inclusivas de grandes unidades sociales como
PAÍSES, NACIONES o ESTADOS; proporcionando así
una descripción de nivel macro de esas grandes
unidades sociales y no es raro que aparezca en
compañía de una serie de adjetivos que lo califican, por
ejemplo: estructura política, estructura social, estructura
económica o estructura territorial de un país.
 NIVEL MESOSOCIAL: se encuentra un peldaño por
debajo del nivel MACRO. Está constituido
principalmente por instituciones y organizaciones, es
decir, por aquellas entidades sociales situadas en un
plano intermedio entre los grandes agregados del nivel
macro y las unidades del nivel micro social. La
estructura de un agregado social en este nivel meso
equivale a la composición y a la distribución de sus
elementos en unas posiciones dadas.
 NIVEL MICROSOCIAL: son los individuos, y se
encuentran un escalón por debajo del nivel MESO.
Una vez que hemos identificado la entidad social que
deseamos analizar y que se caracteriza, como ya se ha
señalado, por un cierto orden o consistencia, el concepto de
estructura sirve para identificar los elementos, las relaciones
y las posiciones que la componen. Así, p.ej., hablamos de:
 la estructura de personal de una empresa y
enumeramos y definimos el tipo de empleados
(directivos, técnicos, administrativos, comerciales) que
la forman;
 la estructura de un organismo público para indicar cómo
se distribuyen sus competencias entre las diferentes
posiciones que aparecen en su organigrama (directores,
jefes, administrativos y auxiliares);
 estructuras familiares como conjuntos relativamente
ordenados de posiciones (padre, madre, hijos) donde a
cada una le corresponde un papel distintivo en la vida
doméstica.
Así, el término estructura social puede ser de una gran
utilidad para describir y explicar muchos de los fenómenos
sociales diferentes, pero sin perder de vista que su
significado contiene bastante ambigüedad, que se deriva de
los diferentes niveles de la realidad social a los que se
puede aplicar el concepto de estructura social y del tipo de
elementos, relaciones y posiciones que componen las
estructuras sociales. Por eso, cuando uno se propone usar
el término, debe afrontar siempre la doble dificultad:
 aprovechar correctamente su gran potencial de
abstracción
 controlar su polisemia
(dos problemas que a menudo coinciden)
Esta doble dificultad ha hecho imposible hasta ahora, la
existencia de una concepción sociológica paradigmática, en
el sentido de KUHN (1962) de la estructura social. La falta
de un paradigma compartido significa que los sociólogos
carecen, con respecto al término “estructura social”:
 una visión homogénea
 una perspectiva unificada
 una conceptualización precisa
Por su parte, las contribuciones procedentes de las
disciplinas vecinas no siempre han facilitado la tarea de
alcanzar ese consenso paradigmático entre los sociólogos.
Así, por ejemplo, el uso de la idea de estructura social en
antropología social resulta muy ilustrativo debido a que:
 el análisis de las estructuras sociales por parte de los
antropólogos posee planos de abstracción distintos:
o Radcliffe-Brown: son relaciones sociales.
o Siegfried Nadel: son configuraciones de roles.
o Lévi-Strauss: son modelos sistémicos.
 este tipo de análisis antropológico tiene referentes
empíricos muy distintos y se aplica a niveles de la
realidad social muy diversos -a este respecto resulta
muy interesante el trabajo clásico del antropólogo
estadounidense George Murdock->“Estructura social”
(1949), en realidad un estudio antropológico sobre la
familia, el matrimonio y el parentesco-.
En resumen, a pesar de que la noción de estructura social (y
sus tipos) es uno de los conceptos claves de la sociología,
no parece existir un acuerdo claro y unívoco sobre su
significado en la disciplina. Sus definiciones acaban
reflejando la pluralidad y heterogeneidad de enfoques que
caracterizan la disciplina.
2.2. DOS VISIONES DE LA ESTRUCTURA SOCIAL
Se distinguen dos grandes visiones de la estructura social
que, a su vez, se corresponden con dos importantes
corrientes de pensamiento sociológico:
VISIÓN CULTURAL + VISIÓN RELACIONAL
Ambas visiones comparten algunos rasgos generales:
 Tratan de responder a-> en qué consiste una estructura
social;
 Pretenden determinar cuál es el elemento de la
sociedad más estructural en el sentido de más
influyente o determinante;
 Se han utilizado en el sentido genérico y específico y se
han aplicado a diferentes niveles de la realidad social.
La diferencia se refleja la discusión (recurrente a lo largo del
desarrollo de la teoría sociológica) sobre la relación entre la
esfera de la cultura y la esfera de las relaciones sociales.
El sociólogo Ralf Dahrendorf (1979) se refirió a esta
dualidad como “la doble faz de la estructura social”.
-Visión cultural-
-Elemento básico de la estructura social son las NORMAS,
CREENCIAS, VALORES que regulan la acción social.
-Las estructuras sociales como conjuntos de pautas
culturales y normativas que definen las expectativas de los
actores sobre su comportamiento social.
-El autor de referencia es Talcott Parsons (padre del
funcionalismo estructural en sociología)-> la relación de los
actores sociales con sus situaciones, que incluyen a los
demás actores, están siempre mediadas y definidas por un
sistema de símbolos culturalmente estructurados y
compartidos. Las estructuras sociales coinciden con los
sistemas de expectativas (orientaciones normativas) que
regulan las relaciones de los actores con el objetivo de
satisfacer las necesidades funcionales de la sociedad.
-Tiene claros antecedentes de las corrientes de
pensamiento que defienden alguna forma de determinación
cultural del comportamiento humano.
-La idea de que la estructura social consiste en fenómenos
culturales y representaciones colectivas que regulan la
acción social, caracterizó sobre todo a la sociología
funcionalista de los años 1940, 1950 y 1960 en EEUU. El
funcionalismo estructural ha dejado de ser una corriente
dominante de la teoría sociológica contemporánea, pero las
visiones culturales de la estructura social aparecen de forma
recurrente en:
 el estructuralismo y el posestructuralismo francés
 en la discusión (sociología anglosajona) del llamado
problema de la integración de la estructura y la acción
 en las corrientes llamadas neo-institucionalistas.
-Visión relacional-
-La estructura social se compone de las relaciones
sociales y su análisis se centra en el tejido relacional que
conecta a los individuos, grupos, instituciones,
organizaciones, comunidades y sociedades.
-Los antecedentes de esta interpretación:
 la obra de Karl Marx y en la tradición marxista que
interpreta la estructura social como un sistema de
relaciones entre posiciones de clase, siendo básicas
las relaciones de explotación de las clases dominadas
por las clases dominantes (tales relaciones vienen
definidas por los modos de producción propios de una
sociedad dada en una época histórica particular.
  Autores como Simmel para quien la sociedad existe
en la medida en que los individuos entran en
asociación o en acción recíproca, tampoco deben ser
olvidados como pioneros de esta visión de la estructura
social.
 La antropología social británica con Radclife-Borwn que
veía a los seres humanos “conectados por una compleja red
de relaciones” a la que llamaba-> estructura social, que
incluye “todas las relaciones sociales de persona a persona,
así como la diferenciación de individuos y de clases por su
papel social”.
Una variante importante de la VISIÓN RELACIONAL de la
estructura social es la PERSPECTIVA DISTRIBUTIVA:
 Una estructura social es, ante todo, una distribución
ordenada o jerarquizada de individuos en diferentes
posiciones sociales.
 Un representante de estos enfoques es Peter Blau, que
define una estructura social como una DISTRIBUCIÓN
(por “distribución” se refiere simplemente a las cantidades de
personas que ocupan cada posición) que compone una
población en POSICIONES SOCIALES diferentes (por
“posiciones sociales” se refiere a los parámetros que sirven
como criterios de diferenciación social, es decir, las
características que distinguen a unos grupos o estratos
sociales de otros).
Así, los PARÁMETROS ESTRUCTURALES identifican tipos
distintivos de estructuras sociales y la descripción más
simple que cabe de una estructura social es la que se hace
a partir de un único parámetro -estructura de edad de una
población, estructura étnica de una comunidad local o estructura de
clases de una sociedad(...) todas son estructuras sociales-.
Los parámetros estructurales se dividen en dos categorías:
a) Parámetros nominales: dividen a una sociedad en
categorías sociodemográficas, es decir, en
grupos reconocibles que no están inherentemente
jerarquizados, como el sexo, etnia/raza, la
ocupación y la confesión religiosa.
b) Parámetros graduados: sitúan a la gente en un
rango ordenado o jerarquizado de posiciones,
como la edad, educación, renta (permite medir con
cantidad numérica y ordenar distancias), poder,
clase social o prestigio, estatus socioeconómico.
En el mundo real, los parámetros nominales y los graduados
se cruzan entre sí de manera que la gente pertenece
simultáneamente a más de una categoría social: un
ciudadano estadounidense es a la vez blanco y de clase
media, mientras otro es negro y de clase baja. Aunque no
siempre son perfectamente coincidentes ambos parámetros,
las diferencias suelen estar significativamente relacionadas
con las diferencias en otro: por ejemplo, en una sociedad
con un gran componente migratorio ocurre que los
inmigrantes económicos pertenecen en mucha mayor
medida que los nativos a las clases trabajadoras, y en
mucho menor medida a las clases acomodadas, a la vez
que tienen un estatus socioeconómico inferior al de la
población autóctona.
Esta posible asociación entre parámetros estructurales de
distinto tipo (nominales /graduados) tiene consecuencias:
cuando se produce una asociación significativa entre un
parámetro nominal y un parámetro graduado surgen nuevas
divisiones estructurales entre grupos sociales
jerárquicamente ordenados.
Estas correlaciones dan lugar a PARÁMETROS
ORDINALES (mezcla de parámetros nominales y
graduados). El prestigio ocupacional que resulta de la
combinación de un parámetro nominal (ocupación que se
ejerce) con dos parámetros graduados (los ingresos que se
obtienen de ella y la cualificación educativa que se requiere para
desempeñarla) es un ejemplo típico de estos parámetros
ordinales. La asociación entre los parámetros estructurales
es posible y además probable.
Blau señala que el grado de consolidación de una
estructura social depende precisamente del GRADO DE
CORRESPONDENCIA ENTRE SUS PARÁMETROS: una
estructura social está más consolidada cuanto mayor es la
correlación que existe entre sus diferentes parámetros. En
cualquier caso, la correspondencia a la que nos hemos
referido entre posiciones y recursos es una característica
común a muchas visiones de la estructura social.
Los parámetros son muchos, casi cualquier característica
que distinga a unos conjuntos de individuos de otros puede
eventualmente llegar a operar como un parámetro
estructural.
Estos enfoques distributivos no se limitan a describir las
estructuras sociales en términos de la cantidad de personas
o el tamaño de los grupos que ocupan determinadas
posiciones, así, de acuerdo con Bleu-> “las estructuras
sociales no sólo se refieren a las distribuciones de la
población en distintas posiciones, sino que esas
distribuciones afectan también a las relaciones de los
individuos que ocupan esas posiciones y a su interacción
social” (por eso esta perspectiva se aplica a la Visión Relacional).
Estudiar una estructura social equivale a:
-Precisar CUANTITATIVAMENTE sus propiedades
distributivas (el número de individuos que ocupan las
diferentes posiciones sociales a las que dan lugar los
distintos parámetros y, por ende, el tamaño de los distintos
grupos y estratos sociales).
-Analizar cómo las condiciones estructurales de una
sociedad (la distribución de las personas en las diferentes
posiciones) afectan a las pautas de interacción social/
asociación (matrimonio/amistad) entre los ocupantes de
esas diferentes posiciones sociales (CUALITATIVAMENTE).
Desde esta perspectiva, por ejemplo, se pueden estudiar las
pautas de matrimonio interracial de una comunidad y
analizar cómo el grado de homogamia (emparejamiento dentro
de una misma posición social) o heterogamia (emparejamiento
entre personas de que pertenecen a distintas posiciones sociales)
depende del tamaño y la distribución de los grupos que se
forman en torno a este parámetro de la raza; así como la
forma en que nativos e inmigrantes se emparejan.
En definitiva, cuando se aplican estos enfoques
estructurales al análisis estructural del matrimonio, la tesis
básica es que las pautas matrimoniales den una sociedad
dependen en una medida importante de su estructura social,
entendida en los dos ejemplos anteriores como estructural
racial o étnica. Ambas aproximaciones teóricas se formulan
con un gran nivel de abstracción para que se puedan aplicar
a diferentes niveles de la realidad social y a diferentes tipos
de entidades sociales. Ello no significa que no sean útiles
para estudiar fenómenos sociales concretos, de hecho,
resultan imprescindibles para analizar la realidad empírica,
proporcionándonos las herramientas conceptuales para
describir las estructuras sociales, los criterios para
determinar factores relevantes que las caracterizan y
argumentos teóricos que los conectan y a veces explican.
2.3. ESTRUCTURA SOCIAL, RECURSOS Y
DESIGUALDAD
En la sociología se han hecho esfuerzos de síntesis teórica
de las dos visiones: cultural y relacional (intentan una vía
intermedia). En autores clásicos como Durkheim, Weber y
contemporáneos como Dahrendorf, Giddens, Sewell y
Bourdieu, encontramos una concepción de la estructura
social que incluye ambos aspectos (culturales y relacionales).
Si las estructuras sociales son (o se pueden entender como)
distribuciones de posiciones sociales en torno a uno o más
parámetros, son también distribuciones más o menos
desiguales de recursos socialmente valorados de diferentes
tipos. Dicho de otro modo, ocupar una determinada posición
en una estructura social supone disponer de una cantidad de
recursos que distingue a esa posición social de otras. Esta
conexión entre parámetros y recursos resulta bastante
obvia, pero, ahora bien, ¿por qué se da esa correspondencia
entre los parámetros de la estructura social y los recursos?
Los parámetros que definen las estructuras sociales
constituyen las bases sobre las que se establecen las
distinciones que la gente hace al relacionarse con los otros
miembros de la sociedad y al participar e involucrarse en
estas relaciones. En realidad, si los parámetros (edad, sexo,
raza, clase social, estatus socioeconómico) son la base de
distinciones sociales es porque están asociados a
cantidades desiguales de recursos socialmente valorados
(nótese que se trata de recursos de todo tipo: económicos,
sociales, políticos, culturales).
Nan Lin, es un sociólogo de origen oriental afincado en los
EEUU, muy representativo de estos enfoques, que
considera que una estructura social consta de:
1. Un conjunto de unidades sociales (posiciones que
poseen cantidades diferenciales de uno o más tipos
de recursos valorados).
2. Están jerárquicamente conectadas en relación con la
autoridad (control y acceso a los recursos)
3. Comparten ciertas reglas y procedimientos en el
uso de los recursos.
4. Confían a sus ocupantes (agentes) quienes actúan
según esas reglas y procedimientos.
La mirada de Lin a la estructura social subraya ciertos
aspectos normativos (reglas y procedimientos de acceso,
control y uso de los recursos de que disponen las diferentes
posiciones sociales) a los que otros representantes de la
visión relacional no atribuyen tanta importancia. Sin
embargo, es claro que la asociación entre posiciones
estructurales y recursos está también en el centro de su
definición de estructura social.
Podemos entonces resumir estas ideas en dos
formulaciones básicas:
1. Una: en la medida en que se pueden entender como
DISTRIBUCIONES DE POSICIONES, las estructuras
sociales son también DITRIBUCIONES DE
RECURSOS entre las unidades que ocupan esas
posiciones.
2. Dos: posiciones y recursos no se distribuyen
prácticamente nunca de forma uniforme u
homogénea entre los miembros de una sociedad y los
grupos que forman, como sería el resultado esperable
de una distribución aleatoria.
En teoría:
 los parámetros nominales (sexo, raza, etnia, etc.)
producen-> diferencias horizontales entre grupos
sociales o heterogeneidad social
 los parámetros graduados (renta, clase, educación, etc.)
producen-> diferencias verticales o desigualdad.
Esta distinción entre HETEROGENEIDAD y DESIGUALDAD
SOCIAL es teóricamente pertinente.
En resumen, se podría decir que esos recursos que
corresponde a los distintos parámetros estructurales se
distribuyen desigualmente entre las posiciones de la
estructura social. Obviamente, tanto la heterogeneidad como
la desigualdad admiten grados: hay estructuras sociales
mucho más heterogéneas y desiguales que otras.
Al respecto, Blau-> una estructura social totalmente
indiferenciada, es decir, completamente homogénea o
enteramente desprovista de desigualdad, es una
contradicción en los términos. En otras palabras, si
definimos desde un punto de vista relacional (distributivo),
las estructuras sociales, son estructuras desiguales. Lo que
significa también, por implicación, que estas visiones
distributivas de las estructuras sociales son especialmente
apropiadas para estudiar las desigualdades sociales, de
hecho, constituyen el fundamento de la estratificación social
que es el modo típicamente sociológico de estudiar las
desigualdades sociales.
3. DESIGUALDADES SOCIALES
Las estructuras sociales producen en mayor o menor
medida desigualdades sociales, es decir, distribuciones
desiguales de recursos entre las diferentes posiciones
estructurales que las caracterizan. La forma en que las
estructuras sociales producen desigualdades es,
básicamente, estableciendo distancia social a partir de la
comparación entre las posiciones sociales a que dan lugar
los criterios de distinción o parámetros estructurales en que
se apoyan las propias personas para establecer sus
relaciones sociales. Y hemos sugerido que los enfoques
teóricos presentados son muy abstractos y en consecuencia
se pueden aplicar a una gama potencialmente muy amplia
de desigualdades. Por eso, para seguir profundizando en
nuestro estudio de esta manera, es oportuno plantearse
ahora qué desigualdades son importantes desde un punto
de vista sociológico y por qué razón lo son, así como:
¿De dónde nacen las desigualdades sociales?
Esta cuestión surge de manera inmediata con sólo hacer un
repaso de la historia social de la humanidad y comprobar
que la desigualdad es un FENÓMENO UNIVERSAL de las
sociedades humanas.
¿Cuál es la razón de ser del fenómeno de la desigualdad
social, omnipresente en todas las sociedades humanas?
Contestar a esa pregunta sobre las fuentes de la
desigualdad social nos permitirá también entender qué
desigualdades son relevantes desde un punto de vista
sociológico y comprender por qué los sociólogos tendemos a
considerar unos tipos de desigualdad más importantes que
otros.
3.1 FUENTES DE LA DESIGUALDAD SOCIAL
Quizá la respuesta más general que se pueda dar a la
pregunta sobre el origen de las desigualdades sociales
resida en el HECHO INEVITABLE de la diversidad humana.
Parte de las desigualdades sociales derivan de las
diferencias individuales entre las personas.
Amartya Sen, que siempre ha demostrado una honda
preocupación filosófica por las relaciones entre ética y
economía y que obtuvo por sus trabajos en este terreno el
premio Nobel de economía en 1998, en su ensayo “Nuevo
examen de la desigualdad”-> resumen muy bien esa idea de
que la fuente última de la desigualdad social es la
diversidad humana.
“Los humanos somos profundamente diversos. Cada uno de
nosotros es distinto de los demás, no sólo por las
características externas, como el patrimonio heredado, o el
medio ambiente natural y social en el que vivimos, sino
también por nuestras características personales, por
ejemplo, la edad, el sexo, la propensión a la enfermedad, las
condiciones físicas y mentales.”
Si los seres humanos fueren muy parecidos entre sí, no
habría apenas espacio para las desigualdades. Pero lo
cierto es que no lo son. Y los diversos criterios por los que
los seres humanos se diferencian unos de otros (las
condiciones personales y externas que según Sen nos
hacen diferentes) constituyen la materia prima sobre la
que se levantan las estructuras sociales y se producen
las desigualdades sociales.
Así, los distintos factores por los que los seres humanos se
diferencian unos de otros son también los parámetros
estructurales que definen las estructuras sociales. En otras
palabras, las estructuras sociales convierten la inevitable
diversidad humana en desigualdad social.
Sin embargo, NO toda diversidad humana se convierte en
desigualdad social. No todos los criterios de diferenciación
que distinguen a los seres humanos tienen la misma
importancia en las estructuras sociales. Algunos de ellos, o
bien, no producen desigualdades, o bien, las que producen
son irrelevantes socialmente y, por tanto, carecen de interés
sociológico. Por lo que conocemos, hay características
físicas personales (color de pelo, estatura, si somos diestros
o zurdos o si nuestros pies son de tipo griego o egipcio) que,
aunque representan diferencias fácilmente apreciables no
suelen constituir parámetros relevantes de ninguna
estructura social. Con todo no debemos subestimar la
capacidad de las sociedades humanas para establecer
desigualdades sobre la base de las diferencias personales.
En algunas culturas africanas, por ejemplo, las personas
albinas son sistemáticamente discriminadas. Un estudio
sobre la posición social de los jugadores de un club de
baloncesto, si lo hubiere, encontrará también que entre las
personas con una estatura por encima de los 2,10 metros
hay un alto porcentaje de jugadores profesionales de
baloncesto, lo cual indudablemente tiene que ver con los
sueldos considerables que se pueden ganar en ligas como
la NBA o la Endesa, con tales características físicas. Y,
asimismo, hay quien ha defendido la importancia de la
inteligencia (medida por medio del cociente intelectual) en a
estructuración de las desigualdades sociales (Hermstein y
Murray, 1994) a pesar de las críticas que esta tesis ha
desencadenado.
Asimismo. existen algunas características sociales que
tampoco tienen gran trascendencia a los efectos de la
desigualdad: en las sociedades contemporáneas, por
ejemplo, no se puede considerar que la edad en sí implique
necesariamente posiciones sociales desiguales (aunque sí
las posiciones económicas típicas que suelen ocupar las
personas de una determinada edad).
La relevancia estructural de muchos criterios de
diferenciación varía característicamente de unas sociedades
a otras y cambia a lo largo de las épocas históricas.
Pensemos, por ejemplo, en el sexo y en lo distinta que es la
posición social en las mujeres en las sociedades
occidentales contemporáneas comparada con su condición
en las sociedades tradicionales o en las sociedades
musulmanas actuales. Otro ejemplo es el orden de
nacimiento, que en las sociedades modernas tiene mucha
menos importancia que en otros tipos de sociedad que
concedían ventajas al primogénito.
Está claro que la diversidad humana y la diferenciación a
que da lugar establecen el escenario en el que surgen las
desigualdades sociales. Pero entonces ¿por qué algunos
factores de los que nos distinguen tienen más importancia
social que otros? O, dicho de otra manera:
¿Qué hace que algunos parámetros adquieran significación
estructural mientras otros son estructuralmente irrelevantes?
Según Kerbo, la relevancia estructural de un parámetro nace
en primera instancia del modo en que se valoran las
posiciones sociales que genera. Recordemos que los
parámetros sobre los que se levantan las estructuras
sociales son criterios de distinción social que la gente utiliza
para establecer sus relaciones sociales. Si los criterios
operan como factores de distinción es precisamente porque
implican:
✓ La atribución de grados distintos de valor a diferentes
posiciones sociales y a los recursos que llevan
aparejados.
✓ El reconocimiento de que unas son mejores que otras.
Ya en el S.XVIII, el filósofo Thomas Hobbes sostuvo en su
famosa obra Leviatán que “el hombre, cuyo goce consiste
en compararse con otro hombre, nada puede gustar salvo lo
eminente”. Las meras diferencias llegan a convertirse
entonces en desigualdades cuando las comparamos, las
ponderamos y les atribuimos valor. Es decir, cuando
valoramos las diferencias, hacemos una estimación
diferencial de las posiciones sociales que surgen de ellas y
decidimos que unas son preferibles, más deseables o
simplemente mejores que otras. En otras palabras, los
parámetros estructurales son criterios de distinción
porque implican juicios de valor sobre las diferencias y
desigualdades y hacen que se prefieran unas posiciones en
lugar de otras. Por supuesto, estos juicios de valor sobre las
posiciones sociales se aplican igualmente a la cantidad y la
calidad de los recursos que llevan asociados. Por lo tanto,
todas las desigualdades sociales suponen de una u otra
forma desigualdades de prestigio, por ejemplo, el diferente
reconocimiento de distintas ocupaciones y profesiones en
las sociedades modernas: según la escala estandarizada
internacional de prestigio ocupacional de Treiman
(SIOPS) los médicos (78 puntos) tienen un prestigio
profesional más alto que antropólogos, sociólogos o
politólogos (68 puntos), tres veces superior al de los
camareros (23 puntos) y al de los jornaleros (18 puntos).
Si la atribución de estima y valor social a las diferencias
que produce la diversidad humana es la fuente de la que
en primera instancia surgen las desigualdades sociales, hay
un segundo proceso, por así decirlo, derivado del primero,
que también explica la existencia de desigualdades sociales.
Así, los parámetros equivalen a los criterios de distinción
social, además de regular las relaciones sociales de quienes
los comparten, definen posiciones desiguales en la
estructura social dotadas de una mayor o menor cantidad de
bienes y servicios valorados (los parámetros se asocian a
recursos).
Además, los criterios de distinción social, aunque no
coincidan entre sí de manera perfecta, se encuentran muy a
menudo asociados unos a otros en el mundo real, entre
otras cosas porque quienes obtienen una posición ventajosa
en uno de ellos procuran conseguirla también en los demás,
Esa doble correspondencia (de los criterios de distinción con
los recursos y de los criterios entre sí), hace que ocupar una
determinada posición conceda o impida (o facilite o dificulte)
el acceso a un conjunto de recompensas más amplio que el
asociado inicialmente a la posición desigual original.
Así, en una especie de proceso multiplicativo, esas
recompensas pueden llegar a funcionar como nuevos
criterios de distinción. Por ejemplo, en las sociedades
tradicionales donde se permite la poliginia, sólo lo practican
quienes son capaces de mantener económicamente a varias
esposas: son así los estratos privilegiados que disponen de
una cierta riqueza quienes pueden permitirse “acumular”
varas esposas lo que a su vez les otorga no sólo más estima
social sino también más descendencia y por tanto mejores
oportunidades de mantener su posición social de
preeminencia. La desigualdad material derivada de la
riqueza se convierte en este caso en desigualdad
reproductiva y en desigualdad de prestigio. En las
sociedades modernas, los miembros de las clases altas no
sólo resultan favorecidos porque disponen de ingresos altos,
sino que esos recursos que les proporcionan su ventajosa
posición de clase les permite adquirir un mayor nivel
educativo y mejores cuidados de salud; las recompensas
que acompañan a una educación de más calidad y a un
mejor estado de salud se convierten en otras formas de
desigualdad asociadas a las primeras (desigualdades
acumulativas), porque los desfavorecidos no disfrutan de
ellas en la misma proporción que los privilegiados. Este
segundo proceso de generación de desigualdades
acumulativas es en realidad tanto o más importante que el
primero, pues no sólo nos da la clave de por qué unas
desigualdades surgen de otras, sino también de por qué
toman cuerpo y se consolidan. Recordemos que el grado
de consolidación de una estructura social depende del grado
de correspondencia entre sus parámetros estructurales; y,
por lo tanto, el grado de solapamiento de diferentes formas
de desigualdad refuerza las estructuras sociales desiguales.
3.2 TIPOS DE DESIGUALDADES SOCIALMENTE
RELEVANTES (4):
Desigualdades sociales-> divisiones que sitúan a la gente
en diferentes posiciones que facilitan o dificultan el acceso a
recursos socialmente valorados.
Recursos valorados-> bienes y servicios de los más
variados tipos que determinan en muy importante medida las
oportunidades vitales de la gente y la cantidad de
recompensas que obtendrá a lo largo de la vida.
El hecho de que individuos y grupos distintos dispongan de
cantidades disímiles de estos recursos valorados es la
condición que define la desigualdad y lo que nos autoriza a
decir que tales individuos y grupos son socialmente
desiguales.
La desigualdad es un fenómeno intrínsecamente social,
pues surge de la comparación de unos individuos y grupos
con otros, todas las desigualdades que interesan en las
ciencias sociales son de alguna manera desigualdades
sociales. Pero no todas las desigualdades sociales se
consideran igualmente importantes, pues no todas tienen los
mismos efectos. Es necesario preguntarse qué parámetros y
recursos se valoran en cada momento histórico y en cada
sociedad es una cuestión que hay que determinar
empíricamente en cada caso.
A lo largo de la historia humana distintos sistemas de
desigualdad han dado más peso a unos parámetros
estructurales que a otros, y cómo los fundamentos de la
desigualdad social han ido cambiando con el paso de unos
sistemas a otros.
La tradición sociológica ha venido reconociendo cuatro tipos
de desigualdades sociales de gran relevancia en las
sociedades modernas:
1. Desigualdades económicas
2. Desigualdades de clase
3. Desigualdades de género
4. Desigualdades étnicas
Esta clasificación tiene carácter instrumental, es decir, no
pretende reflejar ninguna cualidad esencial asociada a los
fenómenos de la desigualdad social, y es importante este
último dato por dos razones:
 La clasificación no agota todo el inventario de posibles
desigualdades que son interesantes en las sociedades
modernas.
 A diferencia de lo que han sostenido algunas influyentes
corrientes de pensamiento sociológico como el
marxismo o el funcionalismo, no defendemos la
supremacía esencial de unas desigualdades sobre otras
y, en consecuencia, no concedemos primacía teórica ni
privilegios analíticos a unos tipos de recursos sobre
otros a la hora de explicar el origen o las consecuencias
de las desigualdades sociales. O, lo que es lo mismo,
no consideramos que unos tipos de desigualdad sean
en un sentido absoluto más importantes que otros.
Lo que sí es importante señalar, es que la intersección de
algunos parámetros de las estructuras sociales con
diferentes clases de recursos produce los cuatro tipos de
desigualdad socialmente relevantes en las sociedades
modernas que más atención han recibido de la sociología.
A continuación, se desarrollan los 4 tipos de desigualdades
socialmente relevantes:
 (1) Desigualdades económicas:
Son diferencias sociales muy fácilmente identificables y
palpables, lo que en parte se debe a la importancia del
dinero como medio para adquirir otros bienes y recursos y a
lo fácil que resulta hacer ostentación del dinero para marcar
distancias sociales. Las desigualdades económicas se
refieren a las cantidades diferentes de renta y riqueza que
reciben y están a disposición de individuos/hogares que
componen una sociedad (aunque a países /regiones se les
puede atribuir igualmente renta o riqueza).
✓ Renta: es el flujo de dinero que se recibe en una
determinada unidad de tiempo e incluye los salarios y
otros pagos que la gente consigue a cambio de su
trabajo, así como los rendimientos dinerarios de
distintas inversiones, como cuentas bancarias, acciones
y propiedades.
✓ Riqueza: alude a la cantidad de bienes acumulados en
forma de activos como propiedades inmobiliarias,
acciones de empresas, depósitos bancarios y otros
títulos financieros.
Tanto la riqueza como la renta se miden en DINERO:
 la renta suele ser dinero y sólo dinero
 la riqueza equivale al conjunto de todas aquellas
propiedades que tienen valor económico, es decir, que
son comerciables y se pueden vender, comprar e
invertir para que produzcan renta
El papel del dinero en las sociedades modernas y
contemporáneas es trascendental. Con dinero podemos:
a) Satisfacer nuestras necesidades básicas de comida,
alojamiento y vestimenta
b) Adquirir productos y servicios que no sean de primera
necesidad, nos distinguen económicamente a unos de
otros.
Pero, dado que el dinero es un equivalente general de
valor o un medio generalizado de intercambio (Simmel,
1976), sirve también en cierta medida para conseguir el
resto de los recursos valorados que asociamos a muchas
otras desigualdades sociales, como el poder, la influencia, la
educación y el prestigio.
Las desigualdades de renta y riqueza determinan decisiva y
crucialmente no sólo las pautas de consumo de la gente,
sino en términos mucho más generales, sus oportunidades
vitales. Ahora bien, como las desigualdades re renta y
riqueza establecen desigualdades continuas (no discretas)
entre la gente y no suelen dar lugar a la formación de grupos
sociales reconocibles (salvo en el caso de la pobreza y los
pobres) es un campo de estudio que ha quedado reservado
sobre todo a los economistas. No obstante, la importancia
de estas desigualdades para la vida de la gente es de
mucha magnitud y trascendencia.
 (2) Desigualdades de clase:
Son seguramente las desigualdades sociales más
típicamente sociológicas o, al menos, aquellas de las que
los sociólogos más se han ocupado. Junto a las
desigualdades de estatus, las desigualdades de clase
constituyen uno de los objetos de estudio por excelencia de
la estratificación social. Otras disciplinas como la historia
social o la antropología también recurren a menudo a las
clases sociales para tratar de comprender las desigualdades
sociales pro las que se interesan. Y algunas corrientes como
el marxismo han considerado que las clases sociales son
los agentes sociales más importantes en cada sociedad y
han sentido que el conflicto de clases es la clave para
entender el desarrollo de la historia humana. A diferencia de
lo que sucede con las desigualdades económicas, quienes
estudian las desigualdades de clase reconocen que las
clases sí forman agrupaciones distintivas de personas que
se pueden identificar a partir de una serie de características
socialmente relevantes. Actualmente, los sociólogos no han
logrado un consenso básico sobre cuantas y qué clases
sociales ha habido en el pasado o hay en el presente.
La sociología contemporánea define las clases sociales->
como grandes agregados de personas que comparten
una misma posición social derivada del tipo de trabajo
que hacen, es decir, de su ocupación.
La ocupación se encuentra asociada muy frecuentemente a
otros parámetros estructurales como la renta, el prestigio o
la educación. Por esa razón, por encima de todas las
discusiones sobre la naturaleza de las clases, emerge de los
debates actuales la idea comúnmente compartida de que en
nuestras sociedades contemporáneas las clases sociales y
las desigualdades de clase son imprescindibles par entender
no sólo gran parte de las relaciones sociales y el
comportamiento de la gente, sino también sus oportunidades
vitales en lo que se refiere a ingresos, trabajo, educación o
salud.
 (3) Desigualdades de género:
Pocos temas como el de las desigualdades que nacen de
las diferencias entre hombre y mujeres se han desarrollado
tanto en sociología contemporánea y otras disciplinas afines.
Se entiende por género-> la construcción social y cultural
del sexo, es decir, todas aquellas características que sin
estar estrictamente vinculadas a las diferencias biológicas
entre hombres y mujeres también hacen que sean distintos.
Una premisa que subyace al uso del concepto de género en
ciencias sociales es que las características sociales y
culturales de género pueden alterarse con mucha más
facilidad que los rasgos biológicos de los sexos. Las
desigualdades de género se refieren a las distribuciones
dispares de recursos y recompensas sociales entre ambos
géneros. Son desigualdades de género porque nacen de las
características sociales y culturales de los sexos.
Cuando el sexo se asocia a otros parámetros de las
estructuras sociales como-> la ocupación, la educación, la
renta o el poder, se convierte en-> género. Pese a que su
denominación es un principio neutral, la sociología del
género se ha ocupado sobre todo de estudiar la condición
social de la mujer. Con toda probabilidad, el tremendo
desarrollo de la sociología del género y de los estudios
sobre mujeres es una expresión del cambio radical de la
posición social de la mujer en las sociedades actuales.
Dicho cambio comenzó con la reducción de las cargas
reproductivas que implica la baja fecundidad de las
sociedades modernas y con la masiva incorporación de la
mujer a los sistemas educativos y al mundo del trabajo fuera
del hogar. Justamente por esa razón gran parte de las
desigualdades de las que se ocupa la sociología del género
se refieren, sobre todo:
 al desigual reparto de las cargas domésticas en el
seno del hogar
 a las desigualdades de oportunidades y resultados
educativos
 a las desigualdades laborales.
Entre las desigualdades referidas al MUNDO LABORAL
destacan varios campos:
1. La participación laboral (por qué las mujeres suelen
tener tasas de empleo y desempleo y jornadas
laborales diferentes a los hombres)
2. La segregación ocupacional (hasta qué punto las
mujeres que trabajan se concentran más que los
hombres en determinados sectores y empleos)
3. Las desigualdades salariales (el hecho de que las
mujeres reciban una retribución diferente a la de los
hombres por realizar los mimos trabajos)
 (4) Desigualdades étnicas:
Igual que el género ha reemplazado al sexo como concepto
dominante para el análisis de las desigualdades entre
hombres y mujeres, la etnia ha terminado por sustituir a la
raza en las ciencias sociales. Ello se debe sobre todo a
dos razones:
1. Aunque los seres humanos percibimos las diferencias
raciales ligadas a la apariencia física con muchísima
facilidad, la opción de raza ha dejado de ser
científicamente útil desde el momento en que la
genética moderna ha mostrado que la diversidad
biológica dentro de los grupos considerados razas es
mucho mayor que las diferencias entre razas.
2. La utilización y la instrumentación política de las
diferencias raciales (el racismo, que tuvo su
manifestación más nítida y desencarnada en las
teorías de la raza promovidas por el
nacionalsocialismo) se juzgan moralmente
inaceptables en las sociedades democráticas
modernas.
Las etnias o grupos étnicos son-> aquellos conjuntos de
personas que proclaman descender de un origen común y
portan una serie de tradiciones y costumbres que les
confieren su identidad, los distinguen de otros grupos
sociales y hacen que esos otros grupos sociales los
reconozcan como diferentes.
La gama de identificadores étnicos es muy variada.
Desde luego, a apariencia física ligada a la raza puede
funcionar como una marca efectiva de identidad étnica. Pero
también la lengua o la idea de una historia compartida
son factores poderosos de identidad étnica. A menudo los
grupos éticos se identifican con una tradición religiosa
particular. Otras veces es el origen nacional, regional o
local.
La identidad étnica se deriva de la descendencia supuesta
o real de un tronco común ancestral (como en clases, tribus
y linajes). Sea como sea, las desigualdades étnicas se
refieren a las desigualdades entre grupos étnicos que, de
nuevo, resultan de la intersección de la étnica con otros
parámetros relevantes de las estructuras sociales. Como en
muchas ocasiones los grupos étnicos constituyen minorías
en sociedades más amplias en las que se conciben con
grupos mayoritarios, los estudiosos de las desigualdades
étnicas se han ocupado abundantemente de 2 fenómenos
sociales muy difundidos:
1. la discriminación, es decir, esa forma de
desigualdad en virtud de la cual no se reconoce a un
grupo (normalmente, pero no siempre, una minoría)
un derecho o una forma de trato de que disfruta otro
(normalmente, pero no siempre, una mayoría);
2. el prejuicio es la predisposición a juzgar positiva o
negativamente a las personas por las características
que se les atribuye socialmente.
En términos más generales, la investigación de las
desigualdades étnicas suele cubrir los campos de la
integración diferencial de distintos grupos étnicos en el
mercado de trabajo (condiciones laborales dispares) y su
segregación residencial (pautas de concentración
espacial, incluyendo condiciones desiguales de vivienda). de
concentración espacial incluyendo condiciones desiguales
de vivienda).
3.3 OTRAS FORMAS DE DESIGUALDAD:
Estas últimas cuatro formas de desigualdad estudiadas
son aquellas que más atención sistemática han recibido
por parte de los científicos sociales durante los dos últimos
siglos. Son ante todo tipos de desigualdad inmediatamente
perceptibles gracias a su gran visibilidad. Pero su
relevancia sociológica obedece en no poca medida a que
esas desigualdades tienen una gran capacidad de generar
otras desigualdades. Es decir, este tipo de desigualdades
se forman a partir de parámetros estructurales (RENTA,
CLASE, SEXO, ETNIA) que se asocian con mucha
facilidad a otros y entre sí. Constituyen así las variables
independientes -los factores determinantes- (en la terminología
del análisis empírico de datos se entiende por variable independiente
aquella variable cuyo cambio de valor influye de alguna manera en el
cambio de valor de otra variable que denominamos variable dependiente. A
entrar a formar parte de un modelo explicativo, las variables independientes
se consideran los factores que causan, determinan o influyen en las
variables dependientes)
que en muchos esquemas teóricos y
modelos explicativos nos permiten comprender otras
formas de desigualdad y otros comportamientos sociales
que a estos efectos se consideran las variables
dependientes de esos modelos. Por ejemplo, algunos
estudios muestran cómo la estructura de clases (variable
independiente) explica el logro educativo (variable
dependiente) de la gente y cómo los estudiantes que
proceden de las clases más favorecidas consiguen
mejores resultados educativos que los que nacieron en
familias de clase trabajadora.
En lo que sigue vamos a reseñar algunos tipos adicionales
de desigualdades sociales atendiendo a si en sociología se
suelen considerar como:
 VI (variables independientes): generadores
básicos de otros tipos de desigualdad. Es una forma de
desigualdad por al que la sociología contemporánea
muestra cada vez más interés es la relacionada con la
EDAD. La edad cronológica de las personas no
depende de factores sociales, pero sí el ciclo vital, es
decir, la delimitación de las distintas edades en el
sentido de fases biográficas (niñez, juventud, edad
adulta, vejez), la atribución de diferentes papeles y
responsabilidades a cada una de ellas y los recursos de
que disponen. Eso abre la puerta a la comparación
siempre interesante entre los recursos disponibles a
diferentes edades y al análisis de las desigualdades que
se producen entre edades o al hacer la transición de
unas a otras. Otras veces las desigualdades relativas a
la edad se analizan desde el punto de vista de las
generaciones o, dicho con un término más técnico, de
las cohortes, que son el conjunto de individuos que ha
comparten el mismo acontecimiento, normalmente el
nacimiento, en un mismo momento del tiempo. Que
cada generación experimente los mismos
acontecimientos históricos a diferentes edades puede
marcar su posición social. Así hablamos de
desigualdades generacionales. Una teoría muy
conocida de las desigualdades entre generaciones
explica cómo el tamaño de las cohortes afecta a la
fortuna social y al bienestar económico de sus
miembros debido a que las generaciones con pocos
miembros encuentran menos competencia para acceder
a las posiciones valoradas que las de gran tamaño.
Otro tipo de desigualdad -VI o motor de otros tipos de
desigualdad- es la DESIGUALDAD ENTRE DIFERENTES
UNIDADES TERRITORIALES.
 Las desigualdades entre países: para describir bien a
un país, se necesita precisar las desigualdades entre
sus regiones y sus provincias y medir las desigualdades
entre sus ciudades, barrios, distritos o pueblos cuando
se quiera ampliar más ese conocimiento. Normalmente,
al hablar de las desigualdades entre estas unidades
territoriales nos estamos refiriendo sobre todo a
desigualdades económicas medidas mediante:
✓ Renta per Cápita
✓ Índice de Desarrollo Humano de la ONU (que
combina de cada país, además de la renta, la
esperanza de vida y la educación).
En todo caso, y aun si se usan solo datos económicos,
las desigualdades entre estas unidades territoriales son
de una importancia extraordinaria porque sintetizan
muchas otras formas de desigualdad y por ello
determinan crucialmente las oportunidades de vida de
la gente. No es los mismo vivir en Suiza que en Haití, y
yendo más allá, los españoles sabemos que no es lo
mismo vivir en Extremadura que en Navarra, aunque
las desigualdades entre regiones españoles son mucho
menores que entre los países del mundo.
 VD (variables dependientes): desigualdades
derivadas o producidas en alguna medida por las
primeras. En sociología se suelen tratar otras formas de
desigualdad como variables dependientes, es decir,
como si derivasen de los tipos socialmente relevantes
que ya hemos considerado. Dos formas específicas de
desigualdad: las desigualdades exudativas y las
desigualdades de salud, destacan sobre las demás a
este respecto, pero hay que mencionar otras que
también tienen su importancia, como las
desigualdades en relación con la vivienda, tratadas
sobre todo por geógrafos y ecólogos urbanos, y las
desigualdades de consumo que estudian los
especialistas en mercadotecnia y en sociología del
consumo y del ocio. Las desigualdades educativas, su
tratamiento más común se interesa por el logro
educativo, que se mide por medio de los años invertidos
en educación o por medio de las cualificaciones, títulos
o niveles educativos alcanzados. En particular, el logro
educativo aparece muy asociado a otros parámetros
estructurales como el sexo, la clase o la etnia. Por
ejemplo, contra lo que ha sido común en el pasado,
actualmente el logro educativo de las mujeres en
muchas sociedades desarrolladas superior al de los
hombres. Otra vertiente de este tipo de investigación,
que recientemente se ha visto impulsada por el
programa PISA (Programme for International Student
Assessment o Programa Internacional para la
Evaluación de Estudiantes) de la OCDE, se interesa por
las desigualdades del rendimiento educativo medido
mediante test de lectura o de matemáticas. Por otra
parte, las desigualdades de salud, incluyendo las
tasas desiguales de mortalidad, constituyen un campo
creciente de interés para especialistas en salud pública,
epidemiólogos y sociólogos. Éstas se producen porque
la incidencia de la enfermedad depende del entorno
social en que uno nace, crece, se desarrolla y envejece,
de las pautas de alimentación, de los recursos que se
pueden dedicar a cuidados médicos, de los sistemas
sanitarios disponibles y de las condiciones de trabajo
que uno experimenta. La salud depende en una medida
muy importante del entorno social, económico y político.
Una aclaración: aunque la sociología suela tratarlas como
variables dependientes, debemos aclarar que esta es una
cuestión de simple perspectiva-> es claro que el logro
educativo es un importante predictor de otras
recompensas sociales, como la renta y la ocupación;
asimismo, ciertos problemas de salud pueden implicar para
quien los sufre pérdidas muy notables de su bienestar
económico y social además de mermar su éxito profesional.
Finalmente, y para terminar este epígrafe, se exponen un
par de ejemplos más de dos tipos de desigualdad que, aun
no perteneciendo al núcleo duro de la investigación
sociológica de la desigualdad, ponen de manifiesto la
indudable amplitud y el potencial de este campo de análisis:
1. El “Estudio de Conley” se basa en el estudio de las
desigualdades económicas y educativas que se
producen como consecuencia de la posición que
los hermanos ocupan en sus familias. En las familias
estadounidenses se establece una suerte de orden
jerárquico entre los hermanos que tiene una influencia
importante en sus logros económicos y educativos y,
por ende, en las recompensas sociales que cada uno de
ellos termina consiguiendo a lo largo de sus vidas. El
estudio muestra que más de la mitad de la desigualdad
económica en los EEUU se produce dentro de las
familias (es decir, entre hermanos pertenecientes a una
misma familia y no entre personas que pertenecen a
familias distintas).
2. El segundo de estos ejemplos procede del Reino Unido.
Chatherine Hakim, una especialista británica en
sociología de la familia que ha dedicado varios trabajos
a analizar lo que ella llama el CAPITAL ERÓTICO, sus
manifestaciones y sus consecuencias. El capital erótico
es básicamente una combinación de belleza física,
atractivo sexual, cuidado de la imagen y habilidades
sociales; y, como toda otra forma de capital
proporciona rendimientos a quien es capaz de invertirlo
bien. Según Hakim, estos beneficios nos ayudan a
comprender muchos fenómenos sociales y económicos.
El capital erótico del que disponen las personas
proporciona ventajas sociales decisivas y contribuye a
la promoción social. Los hombres y mujeres bien
dotados de capital erótico (quienes destacan por su
belleza, su atractivo personal y sus habilidades
sociales) tienen más posibilidades de promoción social
y consiguen con más facilidad recompensas
socialmente valoradas de todo tipo. Y, por lo tanto, las
diferentes dotaciones de capital erótico también ayudan
a juicio de esta autora, a comprender las desigualdades
económicas y sociales.
4. LA SOCIOLOGÍA ANTE LA DESIGUALDAD:
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL
Estratificación social-> División institucionalizada de una
sociedad en capas o estratos de individuos que disponen de
cantidades desiguales de recursos valorados, desiguales de
oportunidades vitales y desigual influencia social (Beteille).
La perspectiva sociológica de la estratificación social es la
perspectiva dominante que la sociología ha estudiado
tradicionalmente y, estudia, en la actualidad las
desigualdades sociales. No es en realidad más que un caso
particular del análisis de estructuras sociales en el que nos
interesan sobre todo la clase, el estatus y el poder.
Las unidades sociales analizadas suelen ser países, pero
también cabe la posibilidad de abrir el foco y estudiar formas
de estratificación en grandes regiones del mundo o incluso a
escala global, o bien, de cerrarlo y estudiar la estratificación
social en una región comunidad local particular.
La referencia geológica implícita en el término nos hace
pensar en una disposición de capas o estratos que se sitúan
unos encima de otros en sedimentos y masas rocosas. En
el mundo social se extrapola a una serie de posiciones
ordenadas y de grupos, categorías o agregados sociales
que se encuentran jerárquicamente superpuestos unos a
otros. Las capas o estratos son parámetros estructurales
graduados (separan a la gente en posiciones que se pueden
ordenar desde las más altas a las más bajas y por tanto
producen desigualdad social. Como ya sabemos, los
parámetros estructurales están asociados a diferentes tipos
de recompensas sociales, esas capas y estratos disponen
de cantidades desiguales de recursos valorados de todo
tipo.
4.1 ALGUNOS ELEMENTOS Y CONCEPTOS BÁSICOS
Cuando Se define un tipo de sociedad o un gran período
histórico por una forma dominante de estratificación social
(como la esclavitud, las castas, los estamentos o las clases sociales) se
habla de “sistema de estratificación social”.
Los elementos característicos de la perspectiva de la
estratificación:
 Subraya la formación de grupos o categorías sociales
a partir de estratos o capas desiguales.
Las divisiones propias de la estratificación social producen
grupos y categorías sociales distintivos identificables y
reconocibles. En ocasiones, la existencia y la posición social
de estos grupos queda reconocida y sancionada legalmente
cuando se establecen normas y leyes al efecto de deslindar,
proteger y defender las divisiones sociales.
Las clases sociales son grupos fácilmente reconocibles
que, aun sin sostener su posición social y económica en
ningún ordenamiento jurídico consiguen a veces una cierta
identidad colectiva y alguna conciencia de sus intereses; a
su vez, esa identidad y esa conciencia pueden convertirlas
en actores sociales que pugnan por conservar su posición y
mantener (o aumentar) la posición de los recursos valorados
y recompensas que los definen, como sucede cuando crean
organizaciones de clase (asociaciones patronales y
sindicatos obreros).
Un aspecto interesante de estos grupos sociales desiguales
es la relativa estabilidad de las posiciones y divisiones
sociales que los forman.
 La estratificación social supone algún grado de
institucionalización de las desigualdades sociales.
Según Kerbo, la idea de la estratificación social significa que
la desigualdad ha tomado cuerpo y existe un sistema estable
de relaciones sociales que determina quiénes reciben, qué
recursos, en qué cantidad y por qué los reciben.
La institucionalización de las desigualdades y divisiones
sociales es clara en casos históricos como los de las castas
y los estamentos, que se apoyaban en un ordenamiento
jurídico que las establecía, sostenía y defendía. De estos
estratos sociales se dice que forman rangos cerrados y las
sociedades en las que existen se caracterizan por un alto
grado de cierre normativo. Pero también en contextos
socialmente más fluidos como en las modernas sociedades
de clases existe algún grado de institucionalización.
Incluso en casos de apertura normativa y estratos abiertos
la ubicación de un individuo en la posición social que ocupa
no obedece solo al mero azar o a sus características
personales. A veces esa misma idea de la
institucionalización se formula diciendo que la estratificación
social se refiere a desigualdades estructuradas, no
aleatorias.
Para entender bien la estabilidad de las formas
institucionalizadas de desigualdad hay que darse cuenta de
que las posiciones sociales se heredan hasta cierto punto y,
en consecuencia, las divisiones sociales persisten en mayor
o menor medida con el paso de las generaciones. La
persistencia a lo largo de las generaciones de las
desigualdades estructuradas es otro elemento característico
de la perspectiva de la estratificación social. Por así decirlo,
las posiciones sociales desiguales duran más que las
personas que las ocupan y la herencia es uno de los
mecanismos básicos de la reproducción de las
desigualdades sociales. El grado de cierre de los estratos y
el nivel de apertura normativa varían mucho de unas
sociedades y épocas históricas a otras, y así el grado en que
las posiciones sociales se transmiten entre las generaciones
es también variable. Así:
1. ADSCRIPCIÓN: posiciones sociales que se heredan, la
sociología ha acuñado este término. Es típica de
sociedades normativamente cerradas (respecto a la
desigualdad son en lo fundamental sociedades
adscriptivas). Se entiende por adscripción el proceso
por el que la ubicación de una persona en una
determinada posición social depende de cualidades
heredadas sobre las que tiene poco o ningún control, ej:
a) Clase de origen
b) Sexo
c) Grupo étnico
2. LOGRO: mecanismo de ubicación social que no
obedece a características adscritas, sino a lo que una
persona puede conseguir que no obedece a
características adscritas, sino a lo que una persona
puede conseguir por sus propios medios y que depende
de sus méritos, principalmente de su talento y por sus
propios medios y que depende de sus méritos
principalmente de su talento y su esfuerzo. Es típica de
sociedades normativamente abiertas tienden a ser
SOCIEDADES MERITOCRÁTICAS (basadas en el
logro, el talento y el mérito personal), tienen mucho más
peso en la ubicación social de una persona que en las
sociedades adscriptivas.
3. LEGITIMACIÓN: hace referencia al modo en que se
justifican las desigualdades que produce la
estratificación social. Y el hecho es que todo sistema de
estratificación que alcanzado un cierto nivel de
complejidad ha desarrollado también alguna forma de
legitimación de las desigualdades, esto es, algún tipo de
discurso dominante que se plantea no sólo el sentido de
la desigualdad, sugiriendo alguna explicación a ésta,
sino también sus posibles justificaciones. Estos
discursos legitimadores de la desigualdad se proponen
dar respuesta a dos preguntas:
a) ¿Por qué razón unos estratos sociales disponen de
más recursos que otros?
b) ¿Es justa o injusta esa distribución de
recompensas?
Algunas formas de legitimación son:
 Creencias religiosas: En muchas sociedades
preindustriales la desigualdad se consideraba como un
fenómeno natural que típicamente se justificaba por
creencias religiosas: las jerarquías sociales eran el
reflejo terrenal de un orden mítico, trascendente y
atemporal.
 Costumbre/tradición: que consagraban una
determinada forma de desigualdad.
Estos modos de representar y justificar la desigualdad
correspondían a ordenaciones sociales adscriptivas,
muy cerradas y rígidas]
 Ideologías: las sociedades modernas, más abiertas y
móviles, donde el logro tiene mucho más peso como
mecanismo de ubicación social, han abandonado los
intentos de justificar la desigualdad en la religión o la
tradición para hacer descansar el peso de la
legitimación en las ideologías.
En todo caso, la legitimación de los sistemas de
estratificación nos recuerda que las distribuciones
desiguales de recursos y recompensas sociales siempre
implican juicios morales sobre si son buenas o malas,
jutas o injustas, aceptables o inaceptables y deseables o
despreciables.
Por otra parte, los conceptos anteriores de adscripción y
logro nos llevan a otros conceptos básicos de la
estratificación social:
 MOVILIDAD SOCIAL: desplazamientos de individuos y
grupos desde unas posiciones sociales a otras.
Para denominar algunos desplazamientos que se producen
a lo largo de la vida de los individuos:
 MOVILIDAD INTRAGENERACIONAL: aquella que
experimentan los miembros de una misma generación a
lo largo de su ciclo vital.
 MOVILIDAD INTERGENERACIONAL: cambios de
posición social de los hijos en relación con sus padres.
Busca comprobar hasta qué punto los hijos comparten o
no la misma posición social que sus padres. Así:
 Sociedades adscriptivas: la impiden o dificultan
 Sociedades meritocráticas: la promueven y facilitan.
El grado de movilidad intergeneracional viene a ser una
medida de la importancia que el LOGRO tiene frente a la
ADSCRIPCIÓN en una sociedad.
*Cabe recordar que nunca han existido sociedades puramente
adscriptivas o puramente meritocráticas.
4.2 CLASE, ESTATUS Y PODER: TEORÍAS CLÁSICAS
DE LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL
La perspectiva de la estratificación, a la hora de abordar el
análisis de las desigualdades sociales se concentra en tres
parámetros estructurales, los cuales han constituido las
dimensiones principales de la estratificación social en las
más influyentes teorías clásicas y contemporáneas de
estratificación social:
1) CLASE
2) ESTATUS
3) PODER
Tanto Karl Marx (1818-1883) como Max Weber (1864-
1920) sentaron las bases de todo el desarrollo posterior de
la sociología de la estratificación social.
▪ KARL MARX:
Mostró a lo largo de toda su obra un interés destacado por
las clases sociales, las cuales no sólo servían para
conceptualizar las desigualdades sociales y económicas en
el capitalismo industrial, sino que constituían también un
elemento explicativo fundamental de su visión de la historia
humana y sus grandes transiciones. Las clases sociales
ocupaban un lugar central en el desarrollo conceptual de su
propia teoría de la sociedad y del cambio social. Sin
embargo, nunca se elaboró una definición precisa del
concepto. A su muerte, el manuscrito de “El Capital” quedó
interrumpido precisamente en el momento en el que se
planteaba la necesidad de abordar la explicación sistemática
de las clases. Según sus escritos podemos hacer algunas
afirmaciones con respecto a las CLASES SOCIALES:
✓ Son grupos económicos que se sitúan en idéntica
relación con los medios de producción (propiedad y
control de dichos medios)
✓ Las clases son grandes grupos de personas que
comparten los medios con los que se ganan la vida para
sobrevivir. En las sociedades capitalistas las dos
grandes clases son: burguesía (propietarios de los
medios materiales de producción) y proletariado (sólo
disponen de su propia fuera de trabajo para ganarse la
vida, por lo que se ven obligados a venderla a los
propietarios de los medios de producción).
✓ Las relaciones entre las clases sociales son
necesariamente conflictivas porque son relaciones de
explotación (relaciones como las que vinculan a
esclavos y amos, o a señores y siervos, donde la
explotación es evidente).
✓ Que las clases tengan intereses enfrentados es esencial
para comprender el papel que desempeñaban en las
ideas de Marx. Marx se propuso ofrecer una completa
visión de la historia humana que se resume en su
concepción del llamado MATERIALISMO HISTÓRICO.
En esta visión las clases eran las principales fuerzas
históricas. De hecho, la primera historia de la
humanidad no era otra cosa que la historia de la lucha
de clases, como se afirma enfáticamente en el
comienzo de su panfleto “El Manifiesto Comunista”.
Además, su concepción de la sociedad era
marcadamente materialista: la estructura económica
(relaciones de producción que dan lugar a las clases
sociales) condiciona o incluso determina los procesos
de la vida social, política y cultural. La lucha de clase en
el capitalismo debe acabar con la instauración
revolucionaria del comunismo, una sociedad sin clases
sin conflicto y en la que el hombre se sienta plenamente
realizado. Al margen del carácter utópico del proyecto
comunista. En el capitalismo la propiedad de los
medios de producción es el instrumento del que se
valen los empresarios para explotar al proletariado en el
propio proceso de producción, que compran el trabajo
de sus empleados como una mercancía más, venden
sus productos por un valor superior al de la retribución
de los salarios de sus trabajadores y crean un valor
añadido o PLUSVALÍA que constituye el beneficio del
que se apropian los capitalistas, lo que oculta la
explotación del proletariado. La naturaleza de la
explotación capitalista se fundamenta en la llamada
TEORÍA DEL VALOR TRABAJO (discutida) que
presenta a la burguesía y al proletariado como clases
sociales con intereses diferentes y aun encontrados.
 La burguesía y el proletariado son por tanto las dos
grandes clases de las sociedades capitalistas. Pero
esta teoría de las clases no se circunscribía a la época
capitalista, sino que pretendía ser aplicable a toda
sociedad humana en la que hubiera un excedente
económico. Y aunque en sus análisis de procesos
históricos Marx recurrió a esquemas de clase más
detallados y complejos, la imagen dicotómica de una
sociedad general: burgueses y proletarios, esclavos y
hombres libres, señores feudales y siervos. Ello revela
un doble uso del término CLASE en Marx:
a) Por un lado, lo utilizaba como una generalización a
la que recurría para analizar las sociedades
humanas, su evolución y sus posibilidades de
transformación en el futuro.
b) Por otro, se servía de un concepto descriptivo para
analizar coyunturas históricas concretas.
✓ La hipótesis que atribuye a las clases la responsabilidad
básica del dinamismo histórico es muy problemática
desde el punto de vista científico:
a) Por un lado, no es fácil explicar todos los procesos
sociales, políticos o culturales a partir de las
estructuras económicas, algo que ha provocado
discusiones interminables incluso en el propio
seno del marismo posterior a Marx.
b) Por otro lado, no está claro qué mecanismos
hacen posible que las clases sobren conciencia de
sus intereses. Dicho en términos marxistas, los
procesos que convierten una” clase en sí” (clase
objetivamente determinada por cierta estructura
económica) en una “clase para sí” (una clase
consiente de su explotación y dispuesta a
movilizarse para poner fin a esta situación) no so
automáticos.
Pese a estas dificultades las ideas de Marx han demostrado
tener una enorme influencia en el desarrollo posterior de
análisis de clase en el estudio de la estratificación de las
modernas sociedades industriales
▪ MAX WEBER:
Max Weber era alemán; pero a diferencia del primero no era
revolucionario ni un reformador social, sino un intelectual
con intereses académicos y con un conocimiento colosal de
la historia de las sociedades humanas. Weber es uno de los
padres fundadores de la sociología como disciplina científica
y su obra la estratificación social. Parte de su propia
producción teórica hay que entenderla como un diálogo
crítico con el materialismo histórico de Marx. Por lo que
respecta a su perspectiva de la estratificación, Weber
entendía a las clases como:
✓ Grupos de individuos que comparten las mismas
oportunidades de vida, las cuales, a su vez, vienen
determinadas por el mercado (Marx atribuía a la
“producción” la importancia que Weber deposita en el
“intercambio mercantil”).
✓ Definía a las clases en función del acceso diferencial a
las recompensas que se obtienen en el mercado (a
diferencia de Marx que consideraba que eran las relaciones de
producción las que separaban a unas clases de otras).
✓ Las clases son una forma de desigualdad con un claro
componente económico (con Marx opina ese elemento
económico no se restringe a la propiedad de los medios de
producción, sino que incluye todos aquellos factores que
permiten aumentar los beneficios derivados de las relaciones
de mercado -p.ej.: la educación y los conocimientos técnicos-).
✓ Las posiciones ante el intercambio definen las
situaciones de clase. Pero, como en la sociedad real
puede existir una variedad casi infinita de situaciones de
mercado, Weber se vio forzado a presentar un esquema
de clases simplificado que incluía cuatro grandes
grupos sociales:
1) Trabajadores manuales /Clase obrera.
2) Pequeña burguesía
3) Técnicos especialistas/Administradores (bajo nivel)
4) Privilegiados gracias a propiedad/educación
✓ Weber no establecía una relación mecánica entre la
estructura de clases y la acción de clase, derivaba la
situación de clase de la posición en el mercado (una
clase se compone de aquellos que comparten una
misma situación de mercado), por lo que los conflictos
de clase se suelen dirigir a establecer y mantener un
acceso privilegiado al intercambio mercantil. Esta nueva
perspectiva abandona el terreno de la explotación
propio del marxismo (para Marx el antagonismo de clase era
el motor del cambio social; Weber concedía una importancia
histórica variable y contingente a los conflictos entre clases).
✓ Las clases sociales son sólo bases posibles para la
movilización o el conflicto; por lo demás, coexisten con
otras fuentes de acción y de organización colectiva que
no tienen por qué tener un carácter estrictamente
económico.
En resumen, las clases no son necesariamente los grandes
actores históricos que pretendía Marx. Aunque las clases
pudieran a veces provocar conflictos sociales, Weber se
negaba a admitir el carácter inevitable de la acción y el
conflicto de clase que el materialismo histórico daba por
supuesto que se produciría en toda sociedad dividida en
clases. Ahora bien, si las clases no son la base fundamental
ni exclusiva de la acción colectiva, tampoco son el único
criterio relevante de desigualdad social. Si la aproximación
marxista al estudio de la estratificación es unidimensional
y se circunscribe a la esfera económica, el enfoque
weberiano presenta al menos otras dos dimensiones
básicas de la diferenciación social:
1. ESTATUS: se refiere al prestigio u honor (positivo o
negativo) atribuido a determinados grupos puede ser un
elemento fundamental en la atribución de recompensas
materiales y, en ciertas ocasiones, un factor decisivo de
las oportunidades vitales. En este sentido puede entrar
en contradicción con la posición de clase que viene
determinada principalmente por la situación de
mercado. Las clases se definen por su índole
económica, mientras los grupos de estatus tienen que
ver con estilos de vida peculiares y particulares pautas
de consumo, al tiempo que constituyen comunidades
autoconscientes con una marcada identidad de su
posición social (p.ej. hay profesiones en las que puede
obtenerse una alta retribución económica, pero de dudosa
reputación, mientras otras gozan de un alto nivel de prestigio
sin tener sueldos elevados).
2. PODER: se refiere a la capacidad de exigir obediencia
ajena, puede operar también como un elemento
decisivo de desigualdad social. El punto de vista de
Weber es que el poder no se subordina exclusivamente
a la explotación y que las diferencias de estatus o de
poder no se pueden explicar en función de las
diferencias de clase, como pensaban los marxistas. En
este contexto el Estado y la burocracia moderna juegan
un papel importante que no tenían para Marx.
En resumen, la aproximación de Weber al estudio de la
estratificación reconoce la importancia de otras
dimensiones distintas de las puramente económicas que
sirven para definir desigualdades sociales. En la medida en
la que subraya el carácter multidimensional de la
estratificación social, constituye una opción teórica más
abierta y flexible que la marxista para abordar el estudio de
las desigualdades sociales en las sociedades complejas.
Las posiciones de Weber han ganado terreno a costa de las
de Marx.
LA NOCIÓN SOCIOLÓGICA DE ESTATUS:
Está repleta de ambigüedad. El interés de la sociología
moderna por el estatus nace sin duda en la obra del gran
sociólogo alemán Max Weber.
La sociología, en sentido amplio, entiende por “estatus”->
el prestigio que se asigna a una determinada posición social
y que se le reconoce socialmente.
Max Weber define el “estatus” como-> un atributo de ciertos
grupos o colectividades que:
a) Reclaman para sí mismos el reconocimiento de honor o
estima social en forma de ciertos privilegios o
prerrogativas
b) Mantienen un estilo de vida característico que los
distingue de otros grupos y del común de las gentes.
Los privilegios incluyen formas exclusivas de acceso al
poder o la riqueza. Los estilos de vida típicos de los grupos
de estatus suelen expresarse en convenciones o
costumbres como ciertas formas de consumo o de
vestimenta.
 Las clases sociales, que son agregados o categorías
sociales de límites más bien abiertos y difusos.
 Los grupos de estatus tienden a convertirse en
comunidades separadas, lo que significa que, a
menudo, practican formas de cierre social como alguna
variante de comensalismo (lugares de reunión
comunes y exclusivos) y endogamia (matrimonio dentro
del propio círculo o el monopolio de ciertos bienes y
servicios). Estas formas de cierre social están
destinadas sobre todo a preservar los privilegios y
prerrogativas de grupo. Muchos estratos sociales
selectos del pasado son ejemplos típicos de estos
grupos de estatus, como los mandarines chinos, los
caballeros estadounidenses de alta posición
descendientes de los Padres Fundadores o los
estamentos medievales.
El elemento esencial de esta definición weberiana de los
grupos de estatus es el PRESTIGIO derivado del honor a la
estima social que estos reclaman. La idea del prestigio es el
centro de todas las nociones sociológicas de estatus.
Goldthorpe: “las posiciones de superioridad igualdad e
inferioridad social que reflejan las evaluaciones
prevalecientes del honor o valor social forman las jerarquías
propias del estatus. Las desigualdades de estatus se
expresan sobre todo en las pautas de asociación íntima de
las personas (como el matrimonio y amistad) y en la práctica
de estilos de vida distintivos”.
En la actualidad se estudia el “estatus” como-> una
característica que ordena las ocupaciones y profesiones en
función del prestigio que se les atribuye, aunque se
considera que también la raza o la etnia pueden definir una
ordenación de estatus.
En sentido estricto, por tanto, la sociología entiende hoy
por “estatus”-> es el PRESTIGIO OCUPACIONAL.
Las desigualdades de estatus son, junto a las de clase, los
tipos de desigualdad que principalmente estudian los
sociólogos.
4.3 TEORÍAS RECIENTES DE LA ESTRATIFICACIÓN
SOCIAL
Una de las consecuencias más importantes de la obra de
Weber en las teorías de la estratificación social fue que
éstas volvieron a considerar el estatus como una de las
dimensiones básicas de la desigualdad; el cual, es capaz de
explicar por sí mismo los orígenes y las consecuencias de
algunas formas de desigualdad que no se pueden reducir a
las clases. El caso más conspicuo a este respecto es el de
la sociología académica de la estratificación
estadounidense, que situó al estatus en el centro del
escenario de las desigualdades sociales. Ahora bien, el
interés por el estatus como dimensión de la desigualdad se
desarrolló en las universidades norteamericanas en férrea
oposición a la visión marxista de las desigualdades,
unidimensional y centrada de forma casi exclusiva en las
clases. Posiblemente esa marcada hostilidad al marxismo
explique que esta sociología del estatus terminará
reduciendo las desigualdades sociales a una única
dimensión relevante,
Recientemente han aparecido perspectivas que,
recuperando el espíritu original de la obra de Weber,
mantienen la naturaleza básicamente multidimensional de la
estratificación y asignan un papel diferenciado, pero no
único ni excluyente, a la clase y el estatus en la explicación
de las desigualdades sociales.
La visión unidimensional del estatus terminó siendo un rasgo
muy característico del funcionalismo sociológico que dominó
en los EEUU la teoría sociológica en los años que siguieron
a la IIGM. En principio, dos ideas constituyen el núcleo de
las teorías funcionalistas de la estratificación social:
1. El orden social se fundamenta en un consenso básico
respecto a los valores fundamentales que comparten los
miembros de la sociedad.
2. Las instituciones cumplen funciones esenciales para la
supervivencia del sistema social y pueden explicarse
por referencia a esas mismas funciones.
La desigualdad no es una excepción en esta visión
funcionalista de las instituciones y, lejos de ser fuente de
conflictos, luchas o revoluciones, es un instrumento de
distribución de recompensas que contribuye al buen
funcionamiento del sistema socia.
Las teorías funcionalistas de la estratificación sostienen que
las desigualdades sociales les proporcionan una estructura
de incentivos en virtud de la cual los más capacitados
ocupan las posiciones más importantes para la
supervivencia del sistema; lo que redunda en beneficio de
todos. La sociedad aparece dividida en ESTRATOS que:
a) Se relacionan entre sí a través de la división funcional
del trabajo.
b) Aparecen ordenados en función del prestigio
c) En modo alguno tienen intereses antagónicos, puesto
que todos ganan con la supervivencia del sistema.
Davis y Moore sostuvieron que “la desigualdad social es un
mecanismo inconscientemente desarrollado por el que las
sociedades aseguran que las posiciones más importantes
están conscientemente ocupadas por las personas más
cualificadas”.
Las teorías funcionalistas de la estratificación se sitúan así
en las antípodas de la posición marxista, ignorando los
elementos de conflicto entre las clases y acentuando la
interdependencia y la complementariedad funcional de los
distintos estratos sociales.
Por otra parte, sintonizan bien con las clásicas posturas
liberales respecto a la desigualdad social: en sociedades
básicamente meritocráticas que reconocen la plena igualdad
jurídica y política de sus miembros, la perspectiva
funcionalista justifica la desigualdad social como un mero
producto de las desigualdades personales.
La confluencia de la perspectiva funcionalista con la sólida
tradición de investigación empírica norteamericana dio lugar
a una serie de investigaciones sobre la estratificación y la
movilidad social en pequeñas comunidades entre las que
cabe destacar los estudios de la llamada Yankee City que
William Lloyd Warner realizó en los años 1940 en la
pequeña ciudad de Newburyport en Massachussets->
identificaban las clases con los diferentes niveles de
prestigio que los propios miembros de la comunidad
atribuían a sus distintas ocupaciones. Las clases perdieron
su referencia a toda relación económica y llegaron a verse
como grandes agregados sociales que simplemente
compartían de forma aproximada el mismo estatus.
Un representante de estas corrientes, el sociólogo
funcionalista norteamericano Bernard Barber, definía la s
clases sociales como estratos, esto es, como conjuntos de
familias que tenían un prestigio social igual o casi igual de
acuerdo con los criterios de valoración en el sistema de
estratificación.
En este clima de disolución de la clase en el estatus se
desarrollaron varios indicadores y escalas cuantitativas,
con los que se medía el prestigio socioeconómico y cuyo
análisis se aceptó como la forma prevaleciente de estudiar la
estratificación social. En resumen, la “clase” como dimensión
de la desigualdad social terminó prácticamente por
desaparecer en la sociología funcionalista: el sistema de
estratificación de las sociedades contemporáneas se reducía
a un continuum de posiciones en una escala jerárquica de
prestigio social y económico derivado sobre todo del
prestigio de las ocupaciones (aunque también de los
ingresos y de la educación). Una consecuencia adicional del
desarrollo de esta sociología funcionalista de la
estratificación es que la forma predominante de estudiar la
movilidad social en los EEUU fue la llamada investigación
del logro de estatus.
Por otra parte, las teorías sociológicas del conflicto->la
obra del sociólogo alemán Ralf Dahrendort “Las clases
sociales y su conflicto en la sociedad industrial”, supone una
crítica de la perspectiva de Marx y una decisiva
reformulación del análisis de clase en el capitalismo
contemporáneo. Contra los teóricos funcionalistas,
Dahrendorf aceptó el argumento marxista de que una
sociedad divida en clases contiene conflictos internos que
pueden generar procesos de cambio social, pero pensaba
que Marx extrajo conclusiones universales que
resultaban inaplicables a otras épocas o a otros
modelos de sociedad. El principal defecto de la visión
marxista de las clases se derivaba de la manera en que se
vinculaban propiedad y autoridad. Mientras Marx
consideraba la autoridad como un efecto derivado de la
propiedad, Dahrendorf entendía las relaciones de autoridad
como prioritarias, o dependientes de la propiedad.
Para Dahrendorf son las relaciones de autoridad (la
participación o la exclusión del ejercicio del poder) las que
constituyen la esencia de las clases, y, por consiguiente, la
distribución desigual de la autoridad es la fuente principal
de los conflictos sociales y el germen del cambio social. El
capitalismo decimonónico evolucionó hasta transformarse de
manera significativa, pero no en la dirección revolucionaria
que había previsto Marx. Los principales procesos de
cambio del capitalismo incluyen:
1. La descomposición del capital o separación entre la propiedad
y el control entre el accionista y el gerente.
2. La descomposición del trabajo o creciente diferenciación
interna de la clase obrera.
3. El crecimiento de las nuevas clases medias integradas por
burócratas y trabajadores empleados en el expansivo sector
terciario de los servicios.
4. El aumento de la movilidad social
5. El logro generalizado de los derechos de ciudadanía
6. La institucionalización de los típicos conflictos de clase
mediante el establecimiento de la negociación colectiva y otros
mecanismos similares.
Las transformaciones del capitalismo han llevado a una
drástica separación de los conflictos políticos y de los
conflictos industriales (de clase) que revertía por completo
los pronósticos marxistas sobre la transformación social de
las sociedades industriales. La conclusión de Dahrendorf era
que la formación de las clases y la acción o el conflicto de
clases eran dos dimensiones analíticas diferentes y que
sólo eventualmente pueden aparecer unidas en la realidad
empírica. Mientras que el Marxismo seguía aferrado a la
rígida visión unidimensional de la clase, la sociología
británica de la estratificación ha hecho contribuciones de
mucha importancia al análisis de clase. Ya a finales de los
años 50 el sociológico británico David Lockwood en su
trabajo sobre los oficinistas titulado “The Blackcoated
Worker” vio con claridad la dificultad de hacer encajar al
expansivo grupo de los trabajadores no manuales de bajo
nivel y a los empleados de cuello blanco en general en el
mapa de clase marxista. Para resolver el problema propuso
distinguir entre varios elementos definidores de la
posición de clase:
1. Situación de mercado (posición económica).
2. Situación de trabajo (constituida por las relaciones en
el lugar de trabajo)
3. Situación de estatus (referencia al prestigio)
La propuesta de Lockwood de corte neoweberiano,
recuperaba el carácter multidimensional de la estratificación
social. Pero, en una línea igualmente weberiana, iba dirigida
también a determinar la relación entre posición de clase y
conciencia de clase, relación que NO es mecánica o
automática, puesto que la conciencia de clase de los
distintos grupos se forma como respuesta o reacción a las
experiencias vividas en cada una de las tres dimensiones
(mercado, trabajo u prestigio) de la posición de clase.
LockWood es también reconocido por una famosa tipología
de formas de conciencia de clase entre la clase obrera
que dependen de las situaciones de trabajo y de
características de la comunidad local a la que pertenecen:
1. Proletaria tradicional
2. Deferente
3. Privatizada (interesada sólo por los intereses particulares)
Destacan los esquemas o mapas empíricos de John
Goldthorpe que han dado un gran impulso a las
investigaciones empíricas de las desigualdades de clase en
las sociedades actuales y, en particular, en países europeos.
(T2) LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL EN LAS
SOCIEDADES HUMANAS: LA HISTORIA DE
LA DESIGUALDAD.
1. INTRODUCCIÓN
Vivimos en una sociedad y en un mundo con una gran
desigualdad. Recientemente estas desigualdades han
aumentado considerablemente en los EEUU y en otras
partes del mundo.
El Banco Mundial indica lo siguiente: “En fecha tan tardía
como 1820 (s.XIX) la renta per cápita era bastante similar en
todo el mundo (muy baja, oscilando entre aproximadamente
500 dólares en China y el Sur de Asia hasta 1000/1500
dólares en los países más ricos de Europa)”.
Al término del siglo XX, mientras la renta per cápita anual de
los habitantes de países ricos como EEUU era de 30600$,
había países pobres como Sierra Leona, Tanzania y Etiopía,
donde la renta anual per cápita oscilaba alrededor de 500$.
Cerca del 20% de los habitantes del mundo vivía con menos
de 1 dólar al día y la diferencia entre las rentas y los niveles
de vida del 20% más rico del mundo y el 20% más pobre del
mundo era enorme y estaba aumentando.
¿Qué es lo que concebimos como “sociedad”?
Los homínidos (nuestros ancestros más próximos) han
vivido en la tierra durante al menos 4 millones de años. Los
seres humanos empezaron a asentarse en comunidades
agrícolas más o menos estables, formando lo que podemos
llamar “sociedades”, hace sólo unos 10000 años. Así, este
periodo hasta el que va hasta nuestros tiempos representa
menos de 1% de la existencia humana. En comparación con
nuestra sociedad presente podemos decir que la
desigualdad fue, a menudo, menor, aunque a veces (en el
pasado más reciente con sociedades agrarias plenamente
desarrolladas) fuese mayor.
Berghe (1978)-> “entre todos los animales, los seres
humanos son únicos por su coerción sistemática de los no
parientes, por sus esfuerzos cooperativos para explotar a los
miembros de otras especies y por el grado de desigualdad
que existe en su propia especie”.
Estas características las podemos encontrar en grados
diferentes en el transcurso de la historia de las sociedades
humanas y, en su mayor parte, son relativamente recientes.
Las mejores evidencias sugieren que los seres humanos
han vivido durante casi toda su existencia en un estado
próximo a la igualdad, muy diferente a la desigualdad que
predomina hoy.
Pero, durante la REVOLUCIÓN NEOLÍTICA (hace
10000años), después de que hubiesen transcurrido muchos
miles de años más de vida en pequeñas sociedades
cazadoras y recolectoras, nuestros ancestros comenzaron a
asentarse y a llevar una vida agrícola, una forma de vida
basada en la plantación de cultivos y en el pastoreo de
animales comestibles que aumentaron la producción de los
artículos básicos. Tras unos pocos miles de años:
1. Surgen (por orden): grandes ciudades-civilizaciones-imperios.
2. Dejó de ser necesario que todos trabajaran el campo
para alimentar a la población.
3. Aumentó la división del trabajo y muchos pudieron
dedicarse a la ciencia, la religión, las artes o la
tecnología militar.
4. Un ciclo de innovación tecnológica (relativa) hizo que
aumentaran las cosechas.
Todo ello nos impulsó rápidamente a la ERA INDUSTRIAL.
Wells (1971)-> “El proceso de la civilización fue también un
proceso de esclavización”.
Pfeiffer (1977)-> “Cuando los seres humanos abandonaron
sus modelos de vida nómadas durante la revolución
neolítica, empezó la historia de la estratificación, la
desigualdad, las élites y la explotación”.
La historia de la civilización es, de hecho, la historia de la
estratificación social. Sólo recientemente (en sociedades
industriales avanzadas o postindustriales) se ha reducido el
nivel de desigualdad en comparación con el de otras
civilizaciones anteriores.
2. SISTEMAS DE ESTRATIFICACIÓN HUMANA
Los científicos sociales no están de acuerdo en cual es la
tipología o método más útil para comparar los tipos de
sistemas de estratificación social que ha habido en la
historia, pero usualmente se describen 5:
1. SISTEMAS COMUNALES PRIMITIVOS
2. ESCLAVITUD
3. SISTEMA DE CASTAS
4. SISTEMAS ESTAMENTALES O FEUDALES
5. SISTEMA DE CLASES
Estos cinco tipos generales pueden compararse entre sí a
partir de 5 características básicas de los sistemas de
estratificación:
1- Grado de cierre/apertura normativa de sus
divisiones: estas sociedades varían conforme al grado
existente de cierre o apertura normativa entre las
divisiones o rangos jerárquicos que componen el
sistema de estratificación. Usamos el término
normativo para referirnos a normas o valores que
prescriben ordenamientos relativamente abiertos o
relativamente cerrados (movilidad vertical).
2- Método real para ubicar gente según estatus/clase:
encontramos los diferentes métodos por los que la
gente se sitúa realmente en los rangos del sistema de
estratificación. Estos métodos varían a lo largo de un
continuum que va desde la adscripción (forma de
situarse socialmente que queda fuera del control del
individuo y su ubicación viene determinada por
características tales como el rango de los padres, el
sexo o la raza) hasta el logro (forma de situarse basada
en el mérito del individuo o en sus propios logros).
Pocas sociedades se sitúan en los extremos del
continuum adscripción-logro /el sistema de castas
constituye una excepción); la mayoría presenta una
mezcla variable de adscripción y logro.
3- Método principal de legitimación: todas las
sociedades tienen, al menos en cierto grado, algún
método para justificar la existencia de la desigualdad
entre su población. Este método sigue típicamente un
proceso denominado legitimación (proceso
importantísimo en sociedades que mantienen un grado
alto de desigualdad entre sus miembros -la mayoría, de
hecho, en los últimos 10000 años). De no haber algún
tipo de legitimación, el orden social y las desigualdades
estructuradas sólo se podrían mantener mediante el uso
de la fuerza física (un método costoso en cuanto a vidas
y recursos que a la larga suele fracasar). De hecho, la
mayoría de las sociedades se basan en varios métodos
de legitimación, aunque suelen predominar uno o dos.
Algunos ejemplos de LEGITIMACIÓN son:
a) Tradición/costumbre: nos remite al pasado; se le enseña
a la gente que las cosas siempre han sido así, cerrando de
esta manera sus mentes hacia una posible alternativa a la
distribución presente de bienes y servicios valorados.
b) Ideología: sistema de creencias más sistemático, que se
basa, en parte, en la tradición y que suele apuntar hacia
cualidades superiores de los que se encuentran en lo más
alto del sistema de estratificación y/o su importante
contribución al bienestar general como una justificación de
su mayor porción de los bienes y servicios valorados.
c) Creencias religiosas: son similares a las justificaciones
ideológicas más seculares. Aquí, las “cualidades
superiores” de los que se encuentran en lo más alto del
sistema de estratificación no son tan importantes, pero se
considera legítimo porque una deidad o fuerza sobrenatural
lo quiere así. Junto a las justificaciones religiosas,
encontramos típicamente la promesa de recompensas
(otra vida/paraíso) para a aquellos que obedecen las reglas
y cumplen las obligaciones de su clase o de su posición de
casta.
d) Métodos de justificación legal: se basan bien en leyes
que respaldan los derechos, privilegios y deberes de los
rangos existentes, apoyadas en la autoridad del Estado,
bien en procedimientos legales que garantizan un conjunto
justo de reglas para asignar los rangos y las recompensas.
4- Forma predominante de desigualdad: en la mayoría
de las sociedades podemos encontrar 3 dimensiones o
tipos principales de desigualdad:
a) Desigualdades de honor/estatus/prestigio
b) Desigualdades de influencia económica/recompensas
materiales
c) Desigualdades de poder militar/político/burocrático.
En la mayoría de las sociedades están presentes los 3
tipos de desigualdad que, además, suelen estar
interrelacionados (es decir, cuando una persona resulta
favorecida/desfavorecida con respecto a un tipo de
desigualdad, tiene también ventaja/desventaja con
respecto a los demás -una posición alta dentro de una
dimensión de la desigualdad puede utilizarse para
obtener una posición alta en las demás-).
Teniendo en cuenta que las tres dimensiones de la
desigualdad están presentes en la mayoría de las
sociedades, señalaremos cuál es la dimensión más
importante en cada tiempo de sistema de estratificación.
5- Nivel comparado de desigualdad en cada tipo de
sistema de estratificación*: Podemos ofrecer una
estimación aproximada del grado general de
desigualdad en estos distintos tipos ideales de sistemas
de estratificación. Nuestra estimación se basa
principalmente en el grado de desigualdad entre las
élites y la gente corriente de cada sociedad. Esta
estimación la hacemos con respecto a los valores
económicos y de poder. Comparando los cinco tipos
de sistemas de estratificación, la desigualdad general
varía desde un nivel muy bajo en las sociedades
comunales primitivas hasta un nivel muy alto en las
sociedades industriales o de clases. Las razones que
explican los distintos grados de desigualdad son muy
importantes para comprender la estratificación social.
*(dado que nuestra definición de estratificación social acentúa las
desigualdades estructuradas, es algo impreciso sugerir que todas las
sociedades comunales primitivas tenían un sistema de estratificación
social-> en muchas de estas sociedades las desigualdades son
relativamente pequeñas, desestructuradas e informales, pero incluimos
este tipo de sociedades en la tipología teniendo en cuenta lo anterior).
LOS TIPOS IDEALES EN SOCIOLOGÍA:
Tipos ideales o Arquetipos (de Max Weber)-> es una
construcción o cuadro conceptual abstracto que pretende
reducir la inmensa riqueza y diversidad de los fenómenos
singulares a categorías manejables y comparables.
 Sociedades comunales primitivas
 Casta
 Esclavitud
 Estamento
 Clase
En este caso, se trata de Tipos ideales históricos
(elementos abstractos de la realidad histórica que se
encuentran en muchas circunstancias diferentes).
La razón que explica la utilidad de los tipos ideales es que,
por muy rigurosos que seamos como científicos sociales,
nunca podremos conocer la realidad social en todos sus
detalles empíricos.
Es muy importante darse cuenta de que nunca son una
descripción precisa de la realidad, ni pretenden serlo; son
más bien una representación simplificada o estilizada de las
complejas realidades históricas a las que los aplicamos.
Los tipos ideales tampoco son hipótesis, pero sí nos ayudan
a formular hipótesis sobre los fenómenos que incluyen.
Son una herramienta heurística (para aumentar
conocimiento) que nos ayuda a reducir la complejidad si
nuestro fin es describir una realidad que tiene muchas
facetas.
Es muy importante subrayar que los tipos ideales son
ideales en sentido lógico, pero de ningún modo en sentido
moral (es decir, no implican ningún juicio de valor sobre
los fenómenos que se incluyen, ni reflejan las aspiraciones
éticas del científico).
Se les llama ideales porque no se corresponden
estrictamente con la realidad a la que se aplican. Los tipos
ideales constituyen un recurso heurístico muy valioso para
poder manejar realidades históricas que son siempre
complejas y están especialmente diseñados para el análisis
histórico y comparado.
Así, recurrimos a los tipos ideales weberianos cuando
estudiamos la historia de las desigualdades sociales a lo
largo de diferentes épocas.
¿Cómo se construye un “tipo ideal”?
Según Weber, se construyen acentuando o resaltando
radicalmente uno o varios rasgos significativos de los
fenómenos singulares que queremos estudiar para que
estos encajen en un cuadro de conjunto capaz de
representar de manera coherente la categoría más amplia a
la que pertenecen.
Algunos ejemplos: feudalismo, capitalismo, burocracia, secta
religiosa (…), sirven para sintetizar las múltiples
particularidades de esas realidades en patrones
característicos que nos permiten analizar muchos casos
distintos, así como comparar sistemas de estratificación
diferentes y establecer relaciones significativas entre
ellos.
*SOCIEDADES COMUNALES PRIMITIVAS*
(*) Primeras formas de organización social.
(*) Su economía se basa en los métodos simples de
recolección y caza para matar o atrapar animales.
(*) Uso escaso de técnicas agrícolas.
(*) Los métodos de caza/recolección alimentos suelen tener
como resultado una reducción de los recursos del entorno
inmediato (la velocidad de esta reducción depende del tamaño de
la tribu y de las condiciones climáticas).
(*) Tienden a ser nómadas o seminómadas y, debido a esto,
la acumulación de posesiones materiales es imposible.
(*) Bienes y alimentos se reparten de manera igualitaria
entre los miembros de la tribu.
(*) Pueden tener jefes, líderes respetados, hechiceros o
chamanes que ejercen influencia en la tribu, pero su
influencia o poder está relativamente restringida y se limita a
su capacidad para realizar funciones valiosas para toda la
tribu. Así, posiciones como “jefe” son posiciones logradas
con un MÉTODO ABIERTO DE UBICACIÓN SOCIAL.
(*) La forma predominante de desigualdad (que suele ser la
única) es el ESTATUS/HONOR (si un determinado individuo
cumple una función importante para la tribu -como proporcionar
alimento- puede lograr una posición de alto estatus, sin apenas
recibir recompensas materiales mayores que las del nivel general de
otros miembros de la tribu).
(*) Las desigualdades de estatus que encontramos se
explican simplemente por la TRADICIÓN (es decir, al mejor
cazador se le concede, por fuerza de costumbre, un estatus más
alto o un mayor honor).
(*) No se ofrecen justificaciones ideológicas sistemáticas, ni
religiosas ni legales para la existencia de las desigualdades
de estatus (y lo que es más importante aún, como el nivel general
de desigualdad es muy bajo, no se necesitan).
Debemos notar que este tipo ideal (al igual que los otros) es
muy general e incluye sociedades primitivas con niveles y
formas de desigualdad ligeramente diferentes. Es necesario
establecer diferencias entre:
·Bandas:
a) No distinguen rangos ni están estratificadas.
b) Se encuentra un conjunto no limitado de posiciones de
estatus alto basadas exclusivamente en las habilidades
individuales (se concede estatus alto a algunos, como al
mejor cazador, y si hay diez buenos cazadores, hay diez
posiciones de alto estatus).
·Tribus:
a) Contienen rangos diferentes, pero no están
estratificadas.
b) Las posiciones de estatus alto están más formalizadas,
existen un número determinado. Aquellos que gozan de
una posición de estatus superior realizan funciones
tribales como presidir los rituales o supervisar la
distribución de los bienes o recursos (no es ilimitado y se
han desarrollado reglas elementales de sucesión).
*CASTA*
(*) Sistema cerrado y muy jerarquizado de rangos adscritos.
(*) Sistema jerarquizado muy rígido (a diferencia de un sistema
de clases, no existen zonas grises donde una clase o categoría se
confunda con las otras, las divisiones están muy definidas y claras).
(*) E de la India, se trata del sistema de castas más puro que
ha existido.
(*) Poseen un alto grado de institucionalización y de la
aceptación de la rigidez de sus rangos, así como de los
derechos y deberes de cada casta.
(*) Casi total cierre normativo, que especifica que nadie que
haya nacido en una casta determinada puede moverse hacia
arriba o hacia abajo en la escala social (aunque han existido
casos de matrimonio entre personas de diferentes castas y casos
excepcionales una sub-casta entera ha podido ascender de rango,
este sistema representa una forma extrema de adscripción -aunque
los últimos estudios en pequeñas aldeas indias indican que el
sistema de castas no siempre fue tan rígido como señalaron los
primeros estudiosos, ni tan aceptado por las personas que
ocupaban las posiciones más bajas en la casta)-.
(*) Se trata de un sistema muy ritualista, lo que significa que
se deben observar reglas estrictas en las relaciones entre
castas diferentes (p.ej.: los intocables son tan impuros que deben
esconderse cuando alguien de una casta superior se encuentra en
el lugar o, en su defecto, inclinarse).
(*) En el sistema de castas hindú se desarrollaron 4
divisiones principales de castas (varnas), por orden:
1. Casta de los sacerdotes (Brahamanes)
2. Guerreros (Kshatriyas)
3. Artesanos o Mercaderes (Vaishyas)
4. Trabajadores o Sirvientes (Shudras)
Además de estas castas, existían sub-castas (jatis), cuya
variación local dependía de la especialización ocupacional.
Pero no todos los miembros de la población pertenecían a
una casta o sub-casta particular; una gran cantidad de
personas se quedaban fuera, al margen del sistema de
estratificación (intocables).
(*) La aceptación relativa de este ritual y de la desigualdad
de casta en la India, especialmente entre las castas más
bajas y los intocables es extraordinaria (hasta el siglo
presente). [Moore, en su búsqueda o encontró ningún indicio de
revueltas por parte de los intocables en la India antes de este siglo.
Sin embargo, debemos volver a señalar que las investigaciones
históricas sobre las áreas menos urbanizadas de la India indican
que el sistema de castas no siempre fue aceptado por los intocables
y que existieron algunos movimientos religiosos basados en el
Bhakti, Budismo, Janismo o Sijismo, que desafiaron la legitimidad
del sistema de castas en la historia de la India].
(*) La legitimación surge desde la justificación de la
desigualdad mediante RELIGIÓN, contando con un código
sobre cuáles son las obligaciones, derechos y
funcionamiento general del sistema de castas. Si se
aceptan, estas creencias religiosas proporcionan las
sanciones necesarias para hacer cumplir las obligaciones y
deberes de las castas. Incluye idea de REENCARNACIÓN,
y la clave para que se cumplan los deberes de castas es que
se cree que los individuos experimentan una reencarnación
ascendente o descendente en el sistema de castas
dependiendo de grado en que han respetado sus
obligaciones y deberes de las castas. Se trata de un
mecanismo increíblemente fuerte para el mantenimiento del
sistema de estratificación.
(*) El grado de desigualdad en el sistema de castas hindú es
alto, pero las diferencias de poder y económicas no son las
más importantes, lo son la DESIGUALDAD/ESTATUS. El
ordenamiento de las castas constituye, ante todo, una
jerarquía de estatus, en tanto que las desigualdades de
riqueza y poder se derivan de las desigualdades de estatus,
que están tradicionalmente relacionadas con ellas.
A menudo se oye hablar sobre ciertas formas de
desigualdad basadas en la adscripción como si fueran
ordenamientos de castas, aunque en ningún lugar se ha
aproximado el sistema de castas tanto al tipo ideal como en
la India Se exponen dos ejemplos:
➢ desigualdad racial de los negros en EEUU donde se
presentan también algunas características del sistema
de castas en adscripción sexual y racial.
➢ podemos encontrar también algunas características de
este sistema en el Japón preindustrial (desde
principios del S.XIX -periodo Tokugawa-) los dirigentes
Shogun establecieron un sistema muy rígido de castas
cerradas para ejercer un control absoluto ante la
amenaza de colonización de Japón por parte de países
europeos.
*ESCLAVITUD*
(*) Una de las formas históricas más persistentes de
desigualdad.
(*) Surgió después del asentamiento en comunidades
agrícolas establecidas y alcanzó su punto más alto con las
primeras civilizaciones agrarias.
(*) Es una relación económica (propiedad de seres humanos).
(*) El elemento predominante es la desigualdad económica.
(*) La posición de esclavo a lo largo de la historia ha sido
adquirida de varias maneras (nacimiento, derrota militar, deudas,
captura, comercialización…)
(*) La esclavitud no siempre ha sido una condición
hereditaria ni un sistema normativamente cerrado (a
diferencia de la experiencia estadounidense, donde se complica con
un “sistema de castas”; sólo en unas pocas sociedades como la de
EEUU la casta racial produjo un estatus de esclavo hereditario y
más cerrado. En las sociedades esclavistas antiguas, un esclavo
podía comprar su libertad o adquirirla de una u otra forma. Así,
aunque la esclavitud era a menudo un estatus adscrito, se podía
salir del estatus de esclavo. A diferencia de lo que ocurría en EEUU,
en algunas sociedades antiguas, los esclavos recibían en ocasiones
grandes recompensas e incluso se situaban en posiciones de
mucha autoridad. A veces las élites creían que a los esclavos se les
podía controlar mejor y confiar más poder que a los que no lo eran,
porque estos últimos podían aspirar a ser reyes).
(*) El nivel de desigualdad entre el esclavo y su propietario,
así como entre el pueblo y las élites, era muy alto.
(*) Los dos medios de legitimación eran:
1. Legitimación legal: el estatus de esclavo era
normalmente una relación de propiedad legal
sancionada por la autoridad de Estado.
2. Legitimación ideológica: la justificación ideológica
variaba desde:
- Creencias racistas: “explicaban” las cualidades
inferiores de los esclavos (que les hacían “aptos” para
la esclavitud)
- Creencias no raciales: han sido las más comunes a
lo largo de la historia, porque la combinación de casta
racial y esclavitud ha sido muy poco frecuente.
El tipo más común de justificación ideológica para la
esclavitud se encuentra en la antigua civilización griega.
Aristóteles-> “es evidente que algunos hombres son, por
naturaleza, libres y, otros, esclavos, y, para estos, la
esclavitud es adecuada y conveniente”.
*FEUDALISMO / SISTEMA ESTAMENTAL*
(*) Durante la primera fase del feudalismo europeo,
dominaba la relación basada en el poder militar, pero más
tarde adquirirá más importancia otro tipo de relación basada
en una forma de control o poder económico (respaldado
por el Estado). En la fase final del feudalismo europeo el
poder burocrático del Estado pasó a ser un elemento
importante, como ocurrió en Francia y Alemania (finales s.XVIII).
 Marc Bloch aboga por una relación militar,
cuestionando la perspectiva económica (Alta Edad
Media europea el poder militar lo ostentaba un grupo de familias).
 Marx subrayó la relación basada en la dominación
económica en la que una clase poseía los
principales medios de producción (en este caso la tierra)
mientras los demás vivían a merced de aquellos.
(*) Muchas sociedades agrarias, si es que no la mayoría de
ellas, han exhibido alguna forma de feudalismo, pero fue en
la Europa de la Edad Media donde se desarrolló la forma
de feudalismo que más se ajusta al tipo ideal.
(*) Se centraba en la propiedad de tierras por una clase
originariamente militar denominada NOBLEZA. Había lazos
de obediencia, trabajo agrícola y protección entre la nobleza
y los súbditos (campesinos o siervos) denominados PLEBEYOS
(que tenían la obligación de dar trabajo y servicio militar a sus señores a
cambio de productos básicos y de la protección contra amenazas externas).
(*) En las primeras fases del feudalismo la tierra la poseían
fundamentalmente (1) grupos de nobles emparentados
bastante independientes con alianzas con otras familias
nobles de su territorio. A medida que se fueron ampliando
estos lazos entre familias nobles, aparecieron familias
nobles más poderosas y se formaron (2) reinos. Más tarde,
lo que hoy conocemos como (3) Estados modernos
institucionalizaron la autoridad de la nobleza dominante.
(*) Con la consolidación de los primeros Estados (s.XII)
surgió la verdadera forma del sistema estamental. La
sanción de Estado hizo que se formalizaran los rangos
estamentales, similares a las clases, a los que se les dio
justificación o legitimación mediante la ley.
(*) Se definieron tres estamentos por ley:
1) Primer estado: clase de los sacerdotes.
2) Segundo estado: nobleza
3) Tercer estado: plebeyos (artesanos, campesinos, etc.).
(*) En las primeras fases del feudalismo se trataba de la
COSTUMBRE/TRADICIÓN las que justificaban las
desigualdades sociales estructuradas, pero, con el
nacimiento de Estado, la SANCIÓN LEGAL empezó a
adquirir más importancia. Sin embargo, la RELIGIÓN
siempre cumplió la tarea de justificar las desigualdades.
(*) Con respecto a la apertura o cierre normativo,
predominaba el cierre (el grado de cierre variaba en las primeras
fases del feudalismo cuando los estamentos todavía no habían
recibido una sanción legal formal, había cierta posibilidad de
movilidad social; pero, en la última fase del feudalismo los rangos
se hicieron más rígidos-> posición HEREDITARIA que se convirtió
en norma). Predominaba la ADSCRIPCIÓN prohibiéndose
también el matrimonio entre miembros de estamentos o
clases diferentes, asegurando así el cierre hereditario.
(*) Existía mucha desigualdad entre las élites con respecto a
las masas. Este tipo es que presenta mayor desigualdad.
(*) Debido a la superioridad tecnológica de este tipo de
sociedad agraria hubo una producción mucho mayor de
bienes materiales y el excedente fue a aparar a las élites.
*CLASE* (*) En los sistemas de clases tempranos la forma de
(*) La revolución industrial configuró finalmente un nuevo desigualdad más importante era la económica (propiedad
sistema de estratificación que denominamos sistema de medios de producción y cualificación profesional) que
clases. Algunas características del sistema de clases han proporcionaban una considerable recompensa económica,
existido antes (p.ej. en el Imperio Romano), pero sólo con el que influía en el estatus y en el poder político. Sin embargo,
surgimiento de las sociedades industriales, este tipo de actualmente el predominio de las desigualdades económicas
sistema de estratificación logró sobrevivir y extenderse por se ha debilitado. Algunos afirman que lo que podeos
todo el mundo (aunque no todos son idénticos, pueden denominar sociedades posindustriales o avanzadas están
encontrarse muchas diferencias entre ellos, pero es cierto que por lo sustituyendo a las primeras sociedades industriales. Estas
general todas las sociedades industriales suelen tener similares sociedades siguen presentando la mayor parte de las
características en lo que se refiere a estratificación). Aunque características del sistema de clases, pero la forma
podamos identificar un tipo ideal de sistema de clases, hay dominante de desigualdad o la base de esta desigualdad se
mayor variedad dentro de este tipo que en, p.ej., el supone que es diferente: en general, la idea de que hoy en
sistema de castas o el sistema feudal. día las desigualdades económicas no son tan importantes
como las desigualdades del PODER BUROCRÁTICO gana
(*) Su base económica es industrial (por contraste con la agraria).
peso. Puesto que la propiedad de los medios de producción
Con la última etapa feudal en Europa, la vieja nobleza perdió
ha dejado de estar en manos de las familias ricas y han
su posición dominante. Cedieron las desigualdades
crecido las burocracias públicas y grandes corporaciones, se
adscriptivas y las rígidas divisiones estamentales. Las
ha afirmado que las posiciones más altas de estas
nuevas sociedades industriales requerían un sistema
instituciones burocráticas son las formas más importantes de
diferente para poder expandirse y prosperar.
la superioridad de clase en las sociedades industriales
(*) Se necesitaba fuerza laboral más cualificada y formada avanzadas.
para una economía industrial más compleja.
Tipos Rangos Ubicación Legitimación Desigualdad
(*) Debía ser un sistema de estratificación que permitiera
que, al menos en cierta medida, la ubicación de clase Comunal Abierto Logro Tradición Estatus/Honor
dependiera más de la capacidad o del mérito que de los Primitivo
criterios adscriptivos de los sistemas de estratificación Castas Cerrado Adscripción Ideología Estatus/Honor
anteriores. Así, encontramos posiciones normativamente religiosa
abiertas que se basan en mayor medida en el logro que en
Esclavista Cerrado Adscripción Ideología Económico
la adscripción. Decimos que se basan en el logro “en mayor legal
medida” porque en realidad la adscripción es todavía un Cerrado Adscripción Ideología Económico
Feudal
método importante de ubicación. Estamental legal

(*) A pesar de la importancia que conceden a la APERTURA Abiertos Logro Ideología Económico
Clases
y al LOGRO, no hacen hincapié en un énfasis normativo en legal
Adscripción Autoridad
la igualdad. burocrática
(*) El acento normativo (que nunca es por completo una realidad) se
pone en la desigualdad como consecuencia de que existe
3. APARICIÓN DE LA DESIGUALDAD Y LA
igualdad de oportunidades o libre competencia. Se piensa
que los más capaces recibirán mayores y mejores ESTRATIFICACIÓN SOCIAL
recompensas. Sin embargo, existe un menor nivel real de No se encuentra una progresión lineal uniforme desde las
desigualdad entre las élites y la población general y es sociedades comunales primitivas hasta el sistema de clases
menor en comparación con anteriores tipos ideales de industrial, sino sólo una tendencia general en esta dirección
sistemas de estratificación (la población general está mejor en el transcurso de los siglos. Se pasarán a definir las
desde el punto de vista material -distancia entre élites y masas ha sociedades como:
disminuido-), aunque la DESIGUALDAD ESTÁ CRECIENDO
TIPOS DE SOCIEDADES SEGÚN NIVEL TECNOLÓGICO
DE NUEVO en muchas sociedades industriales a raíz de los
(en lugar de los sistemas de estratificación anteriores):
cambios en el sistema mundial (o economía mundial).
TIPO DE SOCIEDAD PERIODO SISTEMA DE ESTRATIFICACIÓN
(*) En las sociedades de clases la importancia del proceso cazadora/recolectora 10000a. comunales primitivas
de legitimación es muy notoria. Hay que convencer a los antiguas sociedades agrarias 6000a. esclavitud; feudal; castas
menos desfavorecidos de la sociedad de que su posición sociedades agrarias tardías 2-3000a. feudal; estamental; castas; modo
asiático
baja es de alguna manera justa/adecuada. En este tipo de
Sociedades industriales 300a. sistema de clases
sociedades las desigualdades se justifican principalmente
por medio de la IDEOLOGÍA DE LA IGUALDAD DE
OPORTUNIDADES. Así, el acento normativo en las Louis Leakey fue quien encontró la localización de los
categorías abiertas y en el logro pasa a formar parte del primeros seres humanos (Homo habilis) en la Garganta de
proceso de legitimación. Oduval, en el este de África. Estos restos (fragmentos de
cráneos) son de hace alrededor de 3 o 4 millones de años.
(*) Se ha institucionalizado mediante el sistema legal (ya no
La evidencia muestra una expansión constante, aunque
existen “abiertamente” las desigualdades adscritas de las
sociedades feudales o estamentales, en su lugar, encontramos lenta que comenzó hace aproximadamente 1 o 2 millones de
leyes diseñadas para fomentar la libre competencia o la años desde lo que pudieron ser los enclaves originales de la
igualdad de oportunidades -leyes diseñadas para impedir las prácticas existencia humana en el este de África. Hace alrededor de
monopolistas de las empresas, para promover la igualdad de acceso a la 25.000 o 50.000 años el homo sapiens llegó al continente
educación/oportunidades laborales, etc.-) pero que resultan un aspecto
norteamericano a través de un puente de tierra desde Rusia.
de la legitimación de la desigualdad y que se eluden en la práctica.
Este movimiento NO fue una migración planificada, sino
un movimiento en busca de alimentos. Dependiendo de
hasta dónde queramos remontarnos en la cadena de la
evolución humana y situar la aparición de los “genuinos”
seres humanos (el homo sapiens, el homo erectus o tal vez el homo
habilis), podemos decir que los seres humanos han estado en
la tierra desde hace entre 500.000 años y 4/5 millones de
años. Si admitimos la estimación más conservadora de
500.000 años podemos concluir que durante, al menos,
490.000 años, los seres humanos sobrevivieron
fundamentalmente con lo que hoy se denomina el modo de
producción de caza y recolección.
3.1 SOCIEDADES COMUNALES PRIMITIVAS
(*) Se trata de los primeros grupos humanos, sociedades
cazadoras/recolectoras, nómadas o seminómadas por lo
general. No conocen ni hacen uso de la agricultura ni de la
crianza de animales. Las fuentes de alimento en su entorno
suelen reducirse con el tiempo, por lo que se ven obligados
a trasladarse.
(*) Este tipo de sociedad NO permite la acumulación de
muchas posesiones materiales (tienen que viajar y lo
hacen con poco equipaje).
(*) Todas las herramientas y artefactos que tenían y los
alimentos que encontraban se consideran de propiedad
común y se reparten de modo igualitario entre todos los
miembros de la tribu.
(*) Se han hallado ejemplos vivos de este tipo de existencia
humana: Isleños Andaman y Pigmeos Bambuti de Zaire. El
promedio en estas tribus actuales muestra que sólo se
compone de 50 miembros y que cerca del 90% son
nómadas o seminómadas.
(*) En este tipo general de organización (basado en el nivel
tecnológico), a pesar de que las variaciones geográficas o
ambientales ayudaron a producir muchas diferencias entre
estas tribus comunales primitivas (como las relativas a las creencias
en lo sobrenatural, a la estructura familiar, a las fuentes de alimentación y al
grado de dominación del varón),
encontramos una característica
bastante común: CUASI IGUALDAD. Las desigualdades
estructuradas (en caso de que existieran) eran poco frecuentes.
(*) A veces existen desigualdades de poder/influencia en
la tribu, pero el nivel de estas desigualdades tiende a ser
muy bajo, y cuando las hay se trata de la experiencia que
concede la edad o en el estatus de ser el mejor proveedor
de alimentos.
(*) Existe por lo común un método de toma de decisiones
que implica la libre discusión en grupo entre todos los
miembros adultos de la tribu (aunque a veces en algunas
tribus sólo participan los varones)., así, existe una forma de
democracia/igualdad de influencia.
(*) Además de la relación entre su nivel tecnológico, el
tamaño de la tribu y el estilo de vida nómada, podemos
encontrar por lo general otras características que influyen en
el grado y en el tipo de desigualdad social entre estas
gentes, tales como:
➢ Cooperación frente al conflicto: la evidencia general
sugiere que la visión de los seres humanos del filósofo
francés Rousseau es más atinada (aunque no
totalmente) que la de Thomas Hobbes (quien creía que
la vida de estos seres humanos era “solitaria, mísera,
fea, brutal y breve”). Normalmente lo que se obtiene
mediante la cooperación se debe compartir entre los
demás.
➢ Desigualdad de ESTATUS basada en SEXO/EDAD:
a) División sexual del trabajo: debido a la
dependencia de los hijos, las madres tenían que
permanecer cerca del hogar, por lo que éstas no
podían dedicarse a la caza. Se desarrolló así una
división de trabajo basada en el sexo, según la cual
los hombres se dedicaban a la caza y las mujeres
cuidaban a los hijos y recogían alimentos cerca del
hogar. Por sí sola, la división del trabajo no
necesariamente implica desigualdad social, pero,
no existiendo concentración económica o de poder,
cuando una ocupación era más importante para
la supervivencia del grupo, los más cualificados
para esta ocupación solían recibir mejores
recompensas (el cazador que era hábil recibía el
mayor honor). Aquí se haya la forma más
importante de las sociedades comunales primitivas:
ESTATUS/HONOR. El desarrollo de esta forma de
desigualdad sexual se puede apreciar con claridad
en el análisis de las diferentes tribus vivas, que
varían en función de su grado de dependencia de la
carne (así el nivel de desigualdad entre los sexos
es bajo).
b) Rango relacionado con la edad: también resulta
bastante común en las tribus comunales primitivas.
De nuevo, este ordenamiento de estatus se basa
principalmente en la destreza para la caza. Los
varones jóvenes y de mediana edad son los
mejores. Pero la edad también proporciona
destreza, o más bien conocimiento. Los miembros
de más edad de la tribu pueden conocer por
experiencia dónde encontrar alimentos y cuál es el
mejor modo de obtenerlos; su conocimiento de la
tradición, la mitología u otros saberes puede ser
superior.
➢ Son líderes a tiempo parcial:
Muchas tribus comunales primitivas tienen líderes que
suelen ser jefes o hechiceros. Sin embargo, son líderes a
tiempo parcial. NO pueden acumular riquezas materiales
porque escasean. Tampoco pueden pedir a los demás que
trabajen para ellos porque rara vez hay suficiente comida
como para liberar a la gente de sus obligaciones diarias de
búsqueda de alimento. Así, se basa en un estatus adquirido
a través de la realización de una función. Esta posición
ventajosa NO puede dar lugar a una acumulación de
poder y riqueza que genere desigualdades hereditarias o
un sistema de estratificación social. A diferencia de lo que
sucede en la mayoría de las sociedades posteriores, los
vástagos NO tienen asegurada la posición de sus
padres.
El temprano cambio social:
Un importante cambio que afectó a las vidas de muchos de
estos pueblos primitivos impulsó a nuestros ancestros hacia
un ciclo de avance tecnológico progresivo.
El cambio se debió a un AUMENTO DEL NÚMERO DE
CAZADORES Y RECOLECTORES hace alrededor de
10.000/15.000 años. La mayoría de los arqueólogos
coinciden en que un primer estímulo para el cambio fue el
AUMENTO CONSTANTE Y REGULAR DE LA
POBLACIÓN en muchas zonas, combinado con la
DISMINUCIÓN DE LOS RECURSOS ALIMENTICIOS. En
las zonas más pobladas por aquel entonces, la constante y
creciente escasez de alimentos y tierra propició un aumento
de los conflictos entre las tribus (comportamiento violento).
La presión que se deriva de tener menos tierra y más
población hizo necesario el cambio. Nunca sabremos con
certeza dónde y cuándo exactamente los seres humanos se
dieron cuenta de que mediante métodos agrícolas de
producción de alimentos era posible alimentar a una
cantidad mayor de gente, pero la evidencia de que
disponemos en la actualidad parece mostrar que esto
sucedió en el Cercano Oriente hace más o menos
10000años. Es improbable que alguien descubriera de
repente que las plantas podían cultivarse (teoría eureka); es
más probable que ese conocimiento ya existiera. Lo que
ocurrió es que se hizo cada vez más necesario que un
mayor número de personas aplicara los métodos agrícolas.
Todos los miembros de la tribu tenían que participar en la
agricultura para poder sobrevivir. Cada vez más gente
comenzó a abandonar las pautas nómadas de la caza y la
recolección. Los que no cambiaron no lograron sobrevivir en
aquellas zonas tan pobladas. Había llegado la revolución
neolítica.
3.2 LA REVOLUCIÓN NEOLÍTICA
La mayoría de los científicos sociales considera la revolución
neolítica como el primer acontecimiento importante de la
evolución de las sociedades humanas. No se produjeron
cambios rápidamente como en la Revolución Industrial
(cambio de tecnología, en la producción de alimentos, en la organización
humana), los asentamientos humanos de aquel tiempo
estaban todavía muy poco desarrollados. Tuvieron que
transcurrir alrededor de 5000 años para que los métodos
agrícolas se establecieran firmemente con los
asentamientos y los sistemas de riego. Tuvieron que
transcurrir alrededor de 5000 años para que los métodos
agrícolas se establecieran firmemente con os asentamientos
y los sistemas de riego. Cuando sus herramientas mejoraron
y el nivel de producción de alimentos mejoró gracias a los
nuevos métodos agrícolas, se produjo un excedente de
alimento que liberó a algunas personas de dedicar todo su
tiempo a producir comida. Cuando algunos se hubieron
liberado (al menos de forma parcial) de la producción de alimentos,
aparecieron los artesanos, los líderes políticos y los
religiosos (aunque todavía no se hallan grandes diferencias de riqueza y
poder). Al igual que en las tribus cazadoras y recolectoras, el
ESTATUS era la principal forma de desigualdad. Se estima
que durante los primeros 8.000 años de agricultura (que
empezó hace 10000 años) la población humana aumentó de 10
millones a 300 millones de personas. Con los métodos de
producción de alimentos de la caza y la recolección, los
seres humanos tardaron más de un millón de años en llegar
a ser 10 millones. De estas tribus agrícolas no existen
registros, pero disponemos de datos arqueológicos
(enterramientos y estructura de viviendas) y otras evidencias:
(*) Enterramientos-> Se enterraban con sus pertenencias y
posesiones personales, lo que era un claro indicador de
estatus. Algunos arqueólogos concluyen, a partir de estas
evidencias arqueológicas, que estas desigualdades de
riqueza y poder se convirtieron finalmente en hereditarias
(esta conclusión se basaba en el descubrimiento de niños
enterrados en tumbas ricas que contenían posesiones materiales).
Wenke (1980) -> “Algunos cementerios antiguos tienen tres/cuatro
clases distintas de tumbas: algunas están sólidamente construidas
en piedra, contienen bienes valiosos y están situadas en lugares
centrales; mientras otras son simples tumbas que no contienen
nada, salvo el cadáver.” Así, es razonable inferir que estas
divisiones corresponden a la existencia de diferentes clases
sociales y económicas (desigualdad creciente).
(*) Viviendas-> con el avance de la agricultura encontramos
aldeas con multitud de casas simples, pero en el centro las
viviendas familiares solían ser más grandes y estar mejor
construidas.
(*) Religión-> Al igual que sucede con los enterramientos,
hallamos una desigualdad social cada vez mayor en la
evidencia que se encuentra en los grandes monumentos
religiosos; esto último nos lleva a la importancia de la
religión en estas primeras sociedades agrícolas. La religión
era la base más importante de las desigualdades
estructuradas en estas primeras sociedades agrícolas. Es
difícil precisar qué apareció antes, las desigualdades de
riqueza y poder o el estatus superior del líder religioso. No
obstante, las dos se reforzaban mutuamente. La religión ha
sido un medio útil de justificar o mantener las desigualdades
de poder y riqueza. Al paso de los años los niveles de
desigualdad entre sus habitantes fueron aumentando.
(*) Aparición de familias acaudaladas-> Se han
descubierto impresionantes templos religiosos que
contenían la mayor parte de la riqueza de la ciudad; sin
embargo, “aunque la evidencia no es sólida, es probable que
algunas familias individuales o grupos ascendieran a
posiciones de riqueza y poder sobre la base de su éxito en
la agricultura”. En esos momentos pudieron aparecer
familias acaudaladas independientes de las élites religiosas,
aunque las élites religiosas solían ser más importantes.
Aparecieron funcionarios administrativos y ejércitos que
se encargaban del orden social, los proyectos de
construcción y la recaudación de impuestos.
(*) MODO DE PRODUCCIÓN ASIÁTICO (Marx)-> con
respecto a la complejidad de la forma de producción agrícola
y a la aparición de las élites laicas, debemos señalar que en
algunos asentamientos agrícolas encontramos una
temprana aparición de lo que Marx denominó “el modo de
producción asiático”. Lo encontramos sobre todo en lugares
como China, India y Oriente Medio, donde la agricultura
necesitaba de sistemas de riego. Como el riego requería una
forma superior de organización social, y a pesar de que la
tierra solía ser de propiedad común, apareció algo similar a
una élite estatal para hacerse cargo de los proyectos
comunes, como los sistemas de riego. Luego esta élite
estatal creció hasta llegar a dominar la sociedad con una
forma de organización social diferente a la del feudalismo
(donde el poder se basaba en la propiedad de la tierra en lugar de hacerlo en
las posiciones políticas de la élite, caso del modo de producción asiático).
(*) Aumento del conflicto militar-> Durante este periodo de
desarrollo urbano cada vez mato número de estas élites de
las ciudades competían por personal, tierra y otros recursos,
aumentando así el conflicto militar como sugieren las largas
murallas que rodeaban estas primeras ciudades
(*) Esclavitud-> una base importante de la desigualdad era
la esclavitud, aunque en un principio la religión era la más
importante. Según fueron creciendo los conflictos militares,
empezó a arraigar lentamente este nuevo tipo de
desigualdad (humanos que compraban a otros humanos).
Cuando los métodos de producción de alimento avanzaron
hasta poder producir excedentes, comenzó a desarrollarse
la esclavitud. Cuando cada vez más personas se liberaron
de la producción de alimentos, se pudieron utilizar los
esclavos para la construcción de proyectos con menor coste
y mayor eficacia que mediante el trabajo libre. El poder
militar era necesario tanto para mantener esclavos como
para conseguirlos.
(*) Desigualdad basada en el género-> Mujeres en
posiciones de estatus bajo: esto ocurría sobre todo en las
que dependían más de la caza. Lenski, tras examinar las
tribus agrícolas vivas, descubre que en la mayoría de estas
tribus el estatus de las mujeres no es mejor; otros, sin
embargo, discrepan por una razón: con el desarrollo de la
agricultura simple y siendo la caza mucho menos
importante, había más trabajos que podían realizar las
mujeres al tiempo que criaban a sus hijos.
(*) Aparición de la guerra organizada-> el estatus alto del
cazador fue sustituido por el estatus alto del guerrero. De
nuevo, las mujeres estaban en desventaja dedicadas a la
crianza de los hijos.
(*) La primera ciudad conocida se llamaba Uruk (sur de
Mesopotamia) hace 5.500 años, con una población estimada
de 20.000 habitantes. Debe quedar claro que los
asentamientos agrícolas y las primeras ciudades existieron
en diferentes períodos de tiempo en casi todo el mundo. Su
desarrollo y existencia dependen de un método particular de
producción de alimentos que permita un excedente de
comida y un consecuente aumento de la población. En las
Américas estas condiciones surgieron más tarde.
Teotihuacán fue la primera gran ciudad con 125.000
habitantes, año 100 a.C. En estas primeras ciudades
americanas, gracias a una amplia investigación
arqueológica, se sabe que existían formas de desigualdad
más o menos similares a las de las primeras ciudades del
mundo (poderosos líderes religiosos, grandes desigualdades
materiales y esclavitud, y todas se hicieron HEREDITARIAS).
(*) Tanto los datos arqueológicos como los estudios de las
sociedades humanas vivas muestran que el PRIMER GRAN
SALTO DE NIVEL DE LA DESIGUALDAD HUMANA se
produjo EN ESTA FASE del desarrollo económico. La
desigualdad continuó aumentando en las sociedades
agrarias más desarrolladas, pero la magnitud del aumento
nunca había sido tan grande.
3.3 LOS ANTIGUOS IMPERIOS AGRARIOS
(*) Los imperios agrarios surgen en lugares como Egipto y
China hace 5.000 años.
(*) Los antiguos imperios agrarios se desarrollan a partir del
surgimiento de dos nuevos medios de poder, que se
demostraron cruciales para que aumentaran las
desigualdades de poder y privilegio:
1. CLASE MILITAR
2. ESTADO ORGANIZADO
(*) Además de estos medios de poder, surgieron medios
más rápidos de transporte y comunicación (uso de la
rueda y uso de la vela) que extendieron ese poder a áreas
mayores. Lenski-> “Por primera vez en la historia las diferencias
de poder militar basadas en el nivel tecnológico se convirtieron en
una realidad básica en las sociedades humanas, por lo que
aumentaron proporcionalmente las oportunidades de explotación”.
(*) Se expandió la base económica agrícola de estas
sociedades, que se hicieron más complejas y avanzadas
desde el punto de vista tecnológico.
(*) Punto culminante ocurre en el Imperio Romano, que fue
uno de los más poderosos (con una burocracia poderosa) y
uno de los últimos en desaparecer con una vigencia de 1500
años (300 a.C. – 500 d.C.) Los años que siguieron a la caída
del Imperio Romano fueron de estancamiento y decadencia
en la mayor parte del mundo avanzado.
(*) Los diferentes imperios antiguos padecían un ESTADO
DE GUERRA CRÓNICO y la esclavitud solía ser muy
importante para sus economías. Se trataba de imperios que
por lo general eran ESTADOS DE CONQUISTA (la clase
dominante solía ocupar una posición de poder debido a
estas conquistas). Estos imperios se aproximaban al sistema
de ESTRATIFICACIÓN ESCLAVISTA más que ningún
tipo de sociedad. Los diferentes imperios presentaban
tanto similitudes como diferencias:
 Diferencias entre los imperios antiguos:
a) El avance, en China, fue menos discontinuo y tras la caída
del Imperio Romano, en esos momentos surgía el Imperio
Islámico, hasta que aparecieron en Europa los nuevos
Estados feudales de la Edad Media.
b) Egipto nunca alcanzó el nivel de centralización estatal que sí
tuvo posteriormente el Imperio Romano.
c) Grecia estaba también menos centralizada que Roma
porque exhibía un sistema de ciudades-estado relativamente
independientes; además de que Grecia era una República
(hasta los últimos años de su existencia), tenían líderes seculares
en lugar de religiosos y el grado de desigualdad NUNCA
alcanzó a Roma. En Grecia, estas desigualdades, se debían
principalmente a su base económica, cimentada en el
comercio marítimo.
d) Roma experimentó periodos iniciales de menor desigualdad
y cierta democracia (lo mismo ocurrió en Egipto, pero de manera
menos relevante).
 Similitudes entre los imperios antiguos:
a) Solían tener gobiernos centralizados con élites políticas y
religiosas dirigentes que disponían de un amplio control
político y económico.
b) La función del Estado era hacer cumplir las leyes, reclutar
soldados, recaudar impuestos y obtener tributos de los
territorios conquistados.
c) Los imperios tenían poblaciones numerosas y un
vasto territorio que contenía muchos asentamientos y
ciudades de diferentes tamaños y con distintas
funciones económicas.
d) Había una compleja división del trabajo, con artesanos
y mercaderes a tiempo completo, además de
religiosos, militares y agricultores.
e) La producción agrícola que mantenía a estas
sociedades más complejas hubo de ser
necesariamente más eficiente desde el punto de
vista tecnológico:
✓ arados metálicos de tracción animal
✓ sistemas de riego y cultivo de cereales de
alto rendimiento
f) Por lo general, durante este período las sociedades
humanas alcanzaron un nivel alto de desigualdad. En
la cima de la jerarquía de la riqueza y el poder se
situaba una pequeña clase dirigente.
o en las primeras sociedades (anteriores a los
imperios agrarios), el poseedor de la propiedad-> era
más bien considerado el FIDEICOMISARIO DE LA
PROPIEDAD COMUNAL.
o en los imperios agrarios, la propiedad pertenecía
al SOBERANO, quien podía comprar, con sus
propiedades y el excedente de producción, la
lealtad de los funcionarios que trabajaban para
mantener este sistema de gran desigualdad.
g) Las desigualdades estructuradas y las divisiones
jerárquicas no siempre fueron totalmente rígidas y
hereditarias, existía la POSIBILIDAD DE MOVILIDAD
SOCIAL. La mayor parte de las masas vivía en el
nivel de subsistencia o muy cerca de él. Sólo un
pequeño grupo de éstas, disponían de tierra u oficio
cualificado (situados entre las masas y la clase dominante).
3.4 SOCIEDADES AGRARIAS TARDÍAS
Con el aumento de las conquistas de los nómadas alrededor
del 500 d.C., la mayoría de los antiguos imperios agrarios
entraron en decadencia. El mundo occidental regresó hacia
la Edad Oscura. Estas sociedades entraron en un periodo en
el que el arte, la literatura y la ciencia estaban en
decadencia. Sobre todo, en Europa, la gente se unió para
protegerse y formar pequeños asentamientos muy
semejantes a los de las primeras sociedades agrícolas.
Durante siglos esa fue la forma de organización social en lo
que denominamos Occidente.
En Oriente, por ejemplo, en China, se logró absorber a los
invasores nómadas con menos desorganización social. Y en
Oriente Medio, norte de África y España, tras la caída del
Imperio Romano apareció el Imperio Islámico, que brindó
avances y orden social. Pero no sería hasta alrededor del
1.000 o 1.200 d.C. cuando comenzaron a progresar los
avances tecnológicos y la organización sociopolítica en todo
Occidente.
Fue en esos momentos cuando se inició el PERIODO
CLÁSICO DE LAS SOCIEDADES FEUDALES O
ESTAMENTALES EN EUROPA.
Bloch (1961)-> El periodo feudal europeo se divide en 2
etapas:
1. Primera etapa (antes del 1200 d.C.): la estratificación
social estaba menos institucionalizada; las
desigualdades de poder y la riqueza se justificaban por
la tradición y la costumbre. Tras la desintegración de las
civilizaciones anteriores la gente se había agrupado
para vivir y trabajar bajo la protección de la nobleza
militar. A cambio de la protección que recibía, el pueblo
seguía una nueva tradición consistente en PAGAR
TRIBUTO A LA NOBLEZA en forma de servicios
(como el servicio militar) y entregarle la mayoría de su
excedente económico. Sin embargo, hacia el 1200
d.C. la desigualdad había aumentado y el sistema de
estratificación social más informal se vio amenazado
tanto por la rebelión de los estratos bajos como por la
aparición gradual de una nueva clase de
comerciales cuya riqueza se podía equiparar en
algunas ocasiones a la de la nobleza. Antes de 1200
d.C. había, en Europa 3 MODOS DE PRODUCCIÓN
AGRÍCOLA y 3 FORMAS DE ORGANIZACIÓN
SOCIAL CORRESPONDIENTES (Hechter y Brustein):
a) Modo pastoral sedentario: existencia de hogares
autosuficientes vinculados mediante el parentesco.
b) Comercio de pequeñas mercancías: en torno al
Mediterráneo y el sur de Alemania predominaba un modo
de producción basado en el comercio de pequeñas
mercancías. Aquí la tierra se trabajaba en pequeñas
unidades independientes cuya producción estaba
orientada al comercio y a las ciudades. Había un nivel de
movilidad social más alto y divisiones de clase menos
rígidas.
c) Modo feudal: menos independiente y menos equitativo
que el modo pastoral sedentario. Se trataba de un
sistema de señoríos, con terratenientes y arrendatarios.
La producción agrícola era más colectiva y organizada. A
diferencia de otros modos de producción, el tamaño de
las unidades de tierra no variaba con el paso de los años porque
no se subdividía de generación en generación. A resultas
de ello, la producción aumentó bajo el modo feudal y se
produjo un mayor excedente debido, sobre todo, a los
novedosos avances tecnológicos de la época. El modo
feudal se impuso finalmente en toda Europa.
Al principio, el sistema feudal consistía en la existencia de
numerosos señoríos bastante independientes y
dominados cada uno por la nobleza local. Pero el
aumento de riqueza y poder de algunos terratenientes
les permitió dominar a otros terratenientes. Surgió así
una nobleza más poderosa y rica, lo que generó
niveles mayores de desigualdad entre la nobleza y el
pueblo llano. Estas desigualdades se solidificaron aún
más hacia el 1.300 d.C. con la aparición de los Estados
“modernos”.
2. Segunda etapa (después de 1.200 d.C.): hacia el
1.300 d.C. aparecen los Estados “modernos”. Hacia el
s. XIV las revueltas campesinas se extendían por
Europa más que en ningún otro momento histórico
anterior. Al mismo tiempo, en las ciudades, una
acomodada clase comercial comenzó a desafiar el
poder y la riqueza de las estatales con suficiente poder
como para mantener sus posiciones de privilegio.
La preocupación fundamental de Hechter y Brustein es “por
qué se desarrollaron esos Estados en el momento y en el
lugar en que o hicieron”. Durante el Imperio Romano se
desarrolló una BUROCRACIA PODEROSA respaldada por
la clase alta en respuesta a la rebelión de la clase baja. Lo
mismo ocurrió con el feudalismo tardío europeo.
La clave del argumento de Hechter y Brustein está en lo
datos que muestran que el Estado moderno se desarrolló en
las zonas feudales de Europa donde la NOBLEZA
experimentó las AMENAZAS A SUS PRIVILEGIOS. Con el
desarrollo de estos Estados por toda Europa se restauró el
rígido sistema de desigualdad que se había perdido tras la
desintegración de los imperios agrarios anteriores. Durante
algún tiempo hubo otro periodo de orden hasta que el
cambio destruyó las rígidas desigualdades de las que
disfrutaba la clase alta agraria.
Las sociedades feudales constaban de tres principales
estados o divisiones:
1. Alto clero (primer estado): durante la mayor parte
del tiempo el clero constituyó el primer estado, pero
las relaciones solían ser tensas, aunque tendían a
cooperar para fortalecer su posición por encima del
tercer estado. Este estado era extremadamente
rico, los sacerdotes recibían gran parte del
excedente que producían las clases trabajadoras y
vivían con comodidades que sólo la alta nobleza
podía superar. La Iglesia poseía mucha tierra (que
era de donde procedían las rentas, los impuestos y
otras formas de tributos y servicios, era la fuente
más importante de riqueza durante este periodo).
Así, en Inglaterra o Francia la iglesia poseía cerca
de un tercio de la tierra. El clero estaba en sí mismo
muy estratificado:
a) Alto clero: solía ser reclutado entre nobles o la
clase gobernante y disfrutaba de un estilo de
vida similar al de aquellos.
b) Bajo clero: era reclutado entre el pueblo llano.
La tarea del bajo clero era servir al pueblo llano
y vigilarlo en nombre de la iglesia y la nobleza
(ya que la mayoría de los plebeyos eran gente
corriente del campo y de las pequeñas aldeas que
vivía alejada del alto clero y de los nombres), de
modo que los párrocos no vivían mucho mejor
que los plebeyos. Su función era asegurarse
de que el pueblo llano acataba los mandatos
de la jerarquía de la Iglesia.
 2. La nobleza (segundo estado): aquí residía el
núcleo principal de la riqueza y el poder, la clase
dominante y, cuando aparecieron Estados más
poderosos, el rey, sobre todo. Eran un grupo
poderoso y opulento que constituía el 1,25% de la
población. A pesar de su reducido tamaño era la
nobleza la que poseía la mayor parte de la riqueza
(más de la mitad de la renta total).
3. Campesinos/plebeyos (tercer estado): vivían en
la pobreza más extrema, había comerciantes y
artesanos que vivían un poco mejor y, en algunas
ocasiones, llegaron incluso a igualarse en riqueza a
los nobles.
Lenski, (sobre la vida del campesino):
“la dieta del campesino medio consistía en poco más de lo
siguiente: por la mañana, un trozo de pan y una jarra de
cerveza, a medio día un trozo de queso en pan con una o
dos cebollas para darle gusto, y más cerveza, y al
atardecer la comida principal consistía en una sopa
espesa o potaje seguida de queso y pan. La carne
escaseaba y la cerveza solía ser muy ligera. El mobiliario
del hogar consistía en unos cuantos taburetes, una mesa
y una cómoda para guardar las mejores ropas y otras
posesiones valiosas. Las camas no eran muy frecuentes y
la mayoría de los campesinos dormía sencillamente sobre
paja, en el suelo. El resto de las posesiones familiares se
limitaban a utensilios de concina”.
3.5 NACIMIENTO DE LAS SOCIEDADES INDUSTRIALES
(CAÍDA DEL FEUDALISMO)
El momento en el que se produjo el cambio en cada nación y
el resultado de la caída del feudalismo están relacionados
con la competencia internacional en el sistema mundial y
con los previos alineamientos de clase en cada nación.
Se produjeron algunas fuerzas que actuaron como fuerzas
motrices del cambio y hacia el siglo XVI arraigó en Europa
(igualmente había ocurrido cuando los seres humanos se
asentaron por primera vez en poblados agrícolas estables
hace entre 5000/10000años, y lo hicieron en Europa antes
que en ningún otro sitio hacia los siglos XV y XVI) un nuevo
sistema industrial de producción que llegaría a cambiar la
naturaleza de la sociedad quizás con mayor rapidez que
nunca.
Estos cambios provocaron el conflicto entre tres actores
principales:
(1) La vieja nobleza o aristocracia cuyos beneficios e
influencia dependían en última instancia de la propiedad de
la tierra.
(2) La élite política cuya posición dependía de la enorme
burocracia estatal que se creó inicialmente para proteger los
intereses de la nobleza
(3) Una clase nueva de comerciantes, cada vez más
poderosa que dependía del nuevo sistema industrial de
producción
El pueblo llano (artesanos, campesinos, panaderos, etc.)
representó también su papel en el drama del cambio,
aunque hacían el papel de peones (personas que debido a su
miseria se amotinaban ante el cambio, se rebelaban o
contribuían por otros medios a la crisis nacional
representada por los tres actores principales que perseguían
orientarla en su propio beneficio).
En el s.XVI estaba en desarrollo un SISTEMA ECONÓMICO
MUNDIAL que impulsó a las naciones más poderosas al
CONFLICTO EN LA ECONOMÍA MUNDIAL, provocando con
frecuencia la EXPLOTACIÓN COLONIAL a otra nación o
región menos desarrollada:
➢ Portugal y España fueron las primeras naciones que
enviaron barcos por todo el mundo (para explotar las
riquezas, la mano de obra barata y los recursos de
estas otras regiones de mundo), pero no llegaron a
convertirse en potencias capitalistas industriales debido
a sus anticuados sistemas políticos.
➢ Así, los Países Bajos fueron los primeros en
convertirse en una nación dominante en el marco de
este moderno sistema mundial debido a que fueron los
primeros en realizar una REVOLUCIÓN BURGUESA ya
en la década de 1560 y que abatió el viejo Estado.
➢ Inglaterra también llegó a ser una nación dominante en
el moderno sistema mundial debido a que la nobleza
terrateniente británica también perdió su poder político
(aunque en Inglaterra el cambio de poder de la nobleza
terrateniente a la nueva clase de comerciantes fue un
proceso más bien gradual dada la debilidad de la
nobleza inglesa).
➢ En Francia, la vieja nobleza, en cambio, tuvo más
fuerza durante un periodo más largo de tiempo. Allí el
Estado protegió los intereses feudales de la nobleza
terrateniente hasta que la competencia internacional
llevó a la crisis económica a niveles extremos. La crisis
política y económica desembocó en una revolución
violenta y la clase de los comerciantes (o burguesía) se
erigió como clase dominante.
➢ En lugares como China o India, este cambio se produjo
de manera más lenta dado que su modo de producción
no era feuda, sino asiático, que fue más estable, duró
más y retrasó la industrialización. Pero finalmente fue
necesario que este modo de producción cambiara ante
la aparición de conflicto internacional con las nuevas
sociedades industriales.
➢ En Rusia (también ocurrió en China) los comerciantes
eran demasiado débiles frente al poder de las naciones
del sistema económico mundial que ya habían entrado
en la fase industrial, así que estas naciones de más
lento desarrollo y a raíz de una revolución violenta
surgieron burocracias estales autoritarias que
condujeron al socialismo de Estado.
El hecho es que se desarrollaron nuevas sociedades
industriales, capitalistas y socialistas, con toda suerte de
tipos intermedios entre ellas. En todas estas sociedades
surgieron élites con nuevas bases de poder.
La nueva tecnología industrial y la organización social
que surgió impusieron límites generales al tipo de sistema
de estratificación que podía existir, a pesar de la existencia
de diferencias entre estos nuevos tipos de sociedades en
cuanto a:
(-) ideología política
(-) grados de democracia
(-) niveles de desigualdad
(-) movilidad social
4. LA REDUCCIÓN DE LA DESIGUALDAD EN LAS
SOCIEDADES INDUSTRIALES Y
POSINDUSTRIALES
La historia de las sociedades humanas puede verse como
una historia de crecientes desigualdades, así:
➢ la relativa igualdad de las sociedades cazadoras y
recolectoras, o comunalismo primitivo
➢ los grandes niveles de desigualdad de las sociedades
agrarias avanzadas
En esa progresión hacia las sociedades agrarias
avanzadas la vida de pueblo llano mejoró sólo un poco, si
es que lo hizo, mientras la riqueza y el poder de las élites
se multiplicaron con rapidez.
En las sociedades industriales maduras esa tendencia ha
cambiado: tras un aumento de las desigualdades al
principio de la industrialización en la mayoría de los
países, las desigualdades se han reducido. Sigue
existiendo, no obstante, un gran nivel de desigualdad de
todo tipo. Pero también la desigualdad entre las sociedades
industriales varía de modo significativo, destacando los
Estados Unidos por su rápido aumento de la
desigualdad que le ha llevado ya a alcanzar el nivel más
alto. Sin embargo, la población general ha logrado
finalmente beneficiarse de la revolución asociada al aumento
del rendimiento de los sistemas cada vez más avanzados de
producción económica. La investigación indica que lo mismo
puede decirse en general de los países que han
experimentado un desarrollo económico reciente. Aunque
las élites de las sociedades industriales relativamente
democráticas hayan podido perder un poco del poder
político dominante del que una vez disfrutaron las élites de
sociedades anteriores, los avances materiales de la
población en general NO SE HAN PRODUCIDO A
EXPENSAS DE LAS ÉLITES.
En otras palabras: en las sociedades industriales el
conjunto de las masas ha mejorado en términos
generales, pero también han mejorado las élites.
De hecho, puede decirse que, en las sociedades
industriales, la posición de las élites ha mejorado debido
en parte a que la posición de las masas también lo ha
hecho.
[Gráfico: La progresión de la desigualdad den las sociedades humanas.]
En las últimas décadas hemos oído hablar mucho de las
sociedades posindustriales en relación con las economías
más avanzadas:
➢ tienen menos producción industrial pesada
➢ economía basada en los servicios e industrias de alta
tecnología
➢ el conocimiento y la formación educativa son ahora
más importantes que la propiedad de la tierra o la
riqueza en la determinación de las oportunidades vitales
de una persona
Bell-> en las sociedades posindustriales tiene lugar el
correspondiente CAMBIO OCUPACIONAL, desde los
trabajos industriales de clase obrera hacia los trabaos de
cuello blanco o clase media que requieren más formación.
Lo que no explican las teorías de la sociedad posindustrial->
 ¿Por qué varía la cantidad de desigualdad
entre las sociedades posindustriales?
En EEUU (a diferencia de otras como Alemania y Japón, cuya
población tiene un nivel más alto de formación), la numerosa
población de los estratos más bajos es cada vez más
incapaz de ascender a puestos más cualificados que
requieren más formación.
➢ cambio posindustrial ha generado diferencias
mayores entre estas naciones con respecto a sus
niveles de desigualdad.
➢ cambio de la posición competitiva de las naciones
en el marco de la moderna economía mundial, lo que
produce una variación mayor en la desigualdad entre
éstas.
Sin embargo, en comparación con las sociedades
preindustriales la desigualdad es en general mucho
menor en las sociedades industriales y posindustriales.
 Razones de esta inversión de la tendencia
histórica hacia una creciente desigualdad.
(1) Complejidad de la tecnología de las máquinas y de
las organizaciones (es una de las principales características de
las sociedades industriales): Las élites se han visto a sí mismas
ignorantes de gran parte de esta tecnología. Ello es así
porque ningún individuo, ni siquiera un pequeño grupo de
individuos, puede poseer el conocimiento necesario para
gobernar la gran empresa industrial. De manera que las
élites han tenido que hacer concesiones en su autoridad en
beneficio de la eficiencia, y de estas concesiones se han
derivado mayores recompensas para los subordinados. En
la economía las élites tienen la autoridad última, pero
tienden a delegar en manos una parte de su autoridad en
relación con los detalles técnicos.
(2) Conceder a las clases más bajas más excedente
económico ha elevado la productividad: una clase obrera
menos hostil gracias a que recibe más beneficios personales
de la expansión de la producción industrial tiende menos a ir
a la huelga, a trabajar a ritmo lento y a recrearse en el
sabotaje industrial. Además, con una producción industrial
en rápida expansión, si los salarios se mantuvieran en el
nivel de subsistencia no habría mercado para el aumento de
los bienes industriales (si la población general no tuviera dinero para
comprar bienes más allá de los productos básicos, sería muy difícil que las
élites consiguieran aumentar sus beneficios).
(3) Un rápido aumento de los bienes materiales y la
riqueza alcanza pronto el nivel de utilidad marginal:
Lenski-> “Como las élites tienen múltiples objetivos, y no sólo les
interesa maximizar las recompensas materiales, pueden estar
dispuestas a hacer ciertas concesiones económicas en una
economía muy productiva y expansiva”.
Estas concesiones pueden reducir los peligros de la
revolución y aumentar el respeto de parte de las clases
bajas.
(4) Reducida tasa de crecimiento demográfico de las
sociedades industriales: resulta importante para las clases
bajas. En anteriores sociedades a medida que crecía la
producción, también lo hacía la población, pero no resultaba
rentable para las élites que veían amenazados sus recursos.
(5) La creciente complejidad de la industria forzó a las
élites a confiar más en los expertos técnicos. Pero el
sistema industrial requiere por doquier mucho más
conocimiento y cualificación. Una clase pobre e ignorante de
campesinos no sería útil en la sociedad industrial de hoy. De
nuevo, hay que hacer concesiones para estar seguro de que
se cuenta con una fuerza de trabajo más cualificada.
(6) La difusión de una ideología más igualitaria y de los
sistemas democráticos ha seguido por lo general a esta
revolución industrial. Esto ocurrió en gran medida gracias
a una nueva clase de comerciantes que sustituyó a la
poderosa nobleza agraria al final del feudalismo solo pudo
lograr substituirla con la ayuda de las masas. Para
asegurarse el apoyo de las masas en aquellas revoluciones,
fue necesario hacer concesiones políticas democráticas. Al
gozar de, al menos, alguna coz en el nuevo Estado
industrial, la población general ha sido capaz de ganarse
otras concesiones en lo que se refiere al nivel de
desigualdad.
(7) Con el creciente conflicto internacional y el
desarrollo de la guerra total, las élites no pueden
permitirse perder la lealtad de la población. Para
arriesgar la vida por la patria hay que creer que merece la
peana luchar por la nación. Como ocurrió en el Imperio
Romano, la población de a pie opuso poca o ninguna
resistencia a los invasores nómadas: ante las desigualdades
y la explotación extremas, el Imperio Romano había perdido
la lealtad del pueblo. Por lo tanto, hay que hacer
concesiones para que las sociedades industriales
sobrevivan en el mundo de los crecientes conflictos
internacionales que a menudo provocan la guerra total.
(8) Mientras el nivel de desigualdad en las naciones
industriales es menor, la desigualdad a escala mundial
está creciendo rápidamente. Bien puede ser que ambas
cosas estén, de hecho, relacionadas. La división del trabajo
se está convirtiendo en un fenómeno mundial; la mayoría de
los empleos peor pagados están en las naciones menos
desarrolladas, mientras las sociedades industriales
avanzadas se benefician de los empleos de alta tecnología y
gran remuneración, así como de un superior nivel de vida
que se hace posible mediante la explotación del trabajo y los
recursos baratos del tercer mundo.
Es posible que no todos estos factores tengan la misma
importancia, pero todos son importantes en el nivel de
desigualdad de las sociedades industriales.
5. CONCLUSIÓN: HISTORIA DE LA DESIGUALDAD
LENSKI-> descubrió que el nivel de desigualdad en una
sociedad dada guarda relación con:
1. Nivel de la tecnología
2. Cantidad de bienes excedentes
Estos dos factores suelen estar interrelacionados: cuanto
más alto es el nivel de la tecnología, mayor es la cantidad de
bienes excedentes y servicios producida. Lenski hace la
siguiente predicción:
➢ en las sociedades más simples o tecnológicamente
más primitivas-> los bienes y los servicios disponibles
se distribuirán en su totalidad o en su mayor parte sobre
la base de la necesidad
➢ con el avance tecnológico-> una porción creciente de
los bienes y servicios disponibles para la sociedad se
distribuirán sobre la base del poder.
Con un nivel tecnológico bajo y escaso o nulo excedente,
nadie tendrá el poder de dominar los recursos de la
sociedad. Habrá un nivel general de igualdad.
A medida que avanza la tecnología y se produce más
excedente, las élites, liberadas de la producción cotidiana,
encontrarán los medios para dominar el excedente de
bienes, lo que les dará poder sobre los demás, así como una
porción mayor de ese excedente.
Por lo general, el nivel de desigualdad aumenta con el
avance tecnológico.
En las sociedades agrarias más avanzadas se alcanzaron
los niveles más altos de desigualdad. La tendencia
comenzó a invertirse ligeramente sólo tras la Revolución
Industrial.
La investigación empírica reciente basada en datos de
cincuenta y seis naciones ha confirmado con fuerza las
explicaciones de Lenskj de los cambios de la desigualdad de
la renta a lo largo de la historia. Es necesario también
plantear una cuestión adicional sobre la perspectiva de
Lenski: no existe una única trayectoria de evolución
social que hayan seguido o vayan a seguir todas las
sociedades. Existe solo una tendencia muy general hacia
sociedades más complejas y tecnológicamente más
avanzadas. A lo largo de su recorrido, y debido a sus
peculiares entornos culturales, sociales o físicos, algunas
sociedades cambian o avanzan, mientras otras no lo hacen.
Esto sucede debido a la diversidad de culturas que hay en el
mundo.
Debemos rechazar un único modelo de evolución social que
considera que todas las sociedades siguen una trayectoria
de desarrollo semejante. Esto es así sobre todo en lo que se
refiere al desarrollo económico. Por ejemplo, a diferencia de
las naciones que ya están desarrolladas o en vías de
desarrollo han tenido que enfrentarse a un sistema
internacional de poder económico que suele influir
negativamente en sus oportunidades de avanzar
económicamente.
La desigualdad se convirtió en un aspecto perdurable de
la mayoría de las sociedades humanas.
Lo que hace necesaria la estratificación social son es:
1. existencia de desigualdad
2. conflicto por los recursos escasos
Sin un sistema de estratificación social existirá un conflicto
abierto y una perpetua agresión por la distribución de los
recursos escasos. Sin embargo, una vez que se ha
establecido firmemente un sistema de estratificación social
tiene lugar sólo una ligera disputa por la distribución de los
recursos.
Debemos aclarar que el término “tecnología” que se utiliza,
es en un sentido muy amplio (desde herramientas de piedra hasta
máquinas modernas e incluso el conocimiento de varios métodos de
recolección de comida y otros tipos de producción).
En este tema se ha
dado más importancia a las VARIABLES MATERIALES
(como la tecnología) que a la cultura o a los valores en la
configuración de la naturaleza básica de las sociedades y el
cambio social. Aunque, en realidad, se combinan con la
cultura y los valores de cada sociedad para producir
diferentes resultados. Un estudio de 330 sociedades
existentes de distintos tipos (Heise, Lenski y Wardwell -1976-)
han llegado a la conclusión de que las variables materiales
explican mucho mejor el resto de las características de
estas sociedades que valores o las diferencias culturales.
(T3) LAS CLASES SOCIALES EN LAS
SOCIEDADES CONTEMPORÁNEAS.
1. INTRODUCCIÓN
En las sociedades industriales las clases sociales son la
forma prevaleciente de desigualdad social. Sin embargo,
desde hace aproximadamente treinta o cuarenta años
influyentes sociólogos han defendido que, con el
advenimiento de las sociedades posindustriales, las clases
sociales han dejado de ser formas relevantes de
desigualdad social en el mundo contemporáneo.
Uno de los grandes retos a los que ha tenido que hacer
frente la sociología de la estratificación social de las últimas
décadas ha sido analizar los cambios que se derivan de la
llegada de la llamada SOCIEDAD POSFORDISTA o
SOCIEDAD POSINDUSTRIAL.
La crisis del petróleo de 1973 y el subsiguiente aumento
de las tasas de desempleo en la mayoría de los países
industrializados marcaron una ruptura del modelo económico
de la posguerra. La desindustrialización significó un
profundo cambio de la estructura económica sectorial.
Bell-> la nueva sociedad posindustrial se distingue de la
antigua sociedad industrial en que el grueso de la
producción económica ya no se localiza en la industria, sino
en el sector de los servicios: conocimiento científico e
información son las nuevas fuerzas productivas que
propulsan el crecimiento económico.
El proceso de desindustrialización no sólo ha transformado
el sistema productivo, sino que también ha implicado un
cambio importante en la estructura ocupacional-> rápida
reducción de trabajadores manuales. Pero, por otra parte,
el papel clave de la ciencia y la innovación tecnológica
en el nuevo modelo de producción ha concedido una
importancia creciente a las ocupaciones de técnicos y
profesionales; aunque, a la vez, podemos observar también
el surgimiento de un colectivo de trabajadores con poca
cualificación en el sector de los servicios al que a veces
de denomina “nuevo proletariado de los servicios”.
Basándonos en estos fenómenos y constatando una fuerte
ola de INDIVIDUALIZACIÓN DE LOS ESTILOS DE VIDA
de varios estratos sociales, algunos autores han proclamado
LA MUERTE DE LAS CLASES.
2. ¿MUERTE DE LAS CLASES?
Desde finales de 1960 y principios de 1970, algunos autores
como Alain Touraine (1973) y Daniel Bell (1976) vienen
sosteniendo que el mundo contemporáneo está
experimentando una fundamental reorganización económica
y social que supone la transición a un nuevo orden social
que denominan SOCIEDAD POSINDUSTRIAL.
El rasgo básico que distingue “sociedades posindustriales”
(o posfordistas -porque marca el fin de la producción estandarizada de
masas introducido a principios del s.XX en las fábricas de automóviles de
de “sociedades industriales” es la creciente
Henry Ford-)
expansión del sector de los servicios a costa de la
industria.
En todas las sociedades capitalistas avanzadas, un número
cada vez mayor de personas trabaja en el sector terciario,
mientras la fuerza de trabajo va abandonando
paulatinamente la producción industrial y agraria.
En Francia, por ejemplo, durante los veinte años
transcurridos entre 1973 y 1993 el porcentaje de personas
empleadas en la industria bajó, así como el empleo agrario;
mientras que el sector de los servicios ascendió.
El crecimiento del sector de los servicios supone una
verdadera mutación en lo que se refiere a la organización
del proceso productivo. La fuerza física es sustituida en
cada vez mayor medida por el conocimiento.
Bell-> el predominio del sector de los servicios en las
sociedades posindustriales se corresponde con el ascenso
social de los cuadros técnicos y profesionales, que
basan su posición preeminente en el control del
conocimiento científico y medios de información.
La INFORMACIÓN, en las sociedades posindustriales, se ha
convertido en la principal fuerza productiva y, por ende, la
posesión de conocimientos representa un papel equivalente
al de la posesión de propiedades en la sociedad industrial.
Es el CONOCIMIENTO TEÓRICO (conocimiento abstracto
susceptible de ser aplicado técnicamente a una amplia variedad de
circunstancias) el que adquiere cada vez más importancia y
otorga poder a la clase de los técnicos.
Además, puesto que las sociedades posindustriales son
formalmente democráticas y abiertas.
Bell->la meritocracia se convierte en el principal
mecanismo de asignación de ventajas socioeconómicas
diferenciales: las posiciones sociales se distribuyen con
arreglo a los méritos y cualificaciones y, en la medida en que
la educación se hace obligatoria y se generaliza, no son
heredadas. El orden de estratificación coincide en amplia
medida con las cualificaciones educativas.
Las tradicionales divisiones de clase ven así reducida su
importancia. Ahora los conflictos sociales:
➢ ya NO persiguen exclusivamente la apropiación del
beneficio económico
➢ se mueven entre el poder de decisión y las posibilidades
de eludir el control de los tecnócratas.
Lo más decisivo del esquema de estratificación posindustrial
es precisamente la aparición de una NUEVA CLASE:
➢ Bell->esta nueva clase está integrada por los que
disponen el conocimiento científico.
➢ Gouldner->esta nueva clase está integrada por los que
controlan la cultura en sentido amplio: una nueva
clase cuya base económica no es otra que el capital
cultural, es decir, la posesión de altos niveles de
educación y formación.
Bell ofrece una visión bastante optimista, pero no faltan
VISIONES PESIMISTAS del nuevo orden social
posindustrial:
➢ Rifkin->apunta hacia la aparición de una sociedad en la
que, a resultas del declive de la producción industrial, el
trabajo será en sí mismo un bien escaso objeto de la
más cruda competencia. Como consecuencia del
continuo crecimiento de la productividad en el sector
industrial gracias al desarrollo tecnológico y del
desplazamiento de parte de la producción industrial a
países con menores costes laborales, aparece la
posibilidad de una sociedad dividida entre:
a) aquellos que poseen empleo
b) el ejército de reserva de mano de obra integrado
por jóvenes, parados de larga duración y jubilados
anticipadamente que resulta incapaz de acceder a
las ventajas que se derivan de disfrutar de trabajo.
➢ Teoría del mercado dual de trabajo-> la aparición de
una INFRACLASE compuesta de los que sólo
consiguen integrarse en el mercado secundario de
trabajo (donde se dan exiguas remuneraciones, poca
estabilidad en el puesto de trabajo y escasas
oportunidades de promoción social) o directamente de
quienes no consiguen ningún empleo.
Wright-> “mientras la clase obrera es rutinariamente
explotada por su fuerza de trabajo, la “infraclase”
generalmente no posee ninguna fuerza de trabajo que
valga la pena explotar”.
Los miembros de la “infraclase” pertenecen por lo
general a minorías étnicas asentadas en los
suburbios de las grandes ciudades y se supone que
se hallan atrapados en el círculo vicioso de la
pobreza.
En resumen, frente a las visiones meritocráticas de la
sociedad posindustrial que sitúan los de la sociedad
posindustrial que sitúan los criterios principales de
estratificación de este tipo de sociedades en el conocimiento
y los hacen coincidir en la práctica con la cualificación
educativa, las perspectivas más pesimistas insisten en que
la desindustrialización de las sociedades contemporáneas
conduce a la aparición de nuevas infraclases de
marginados.
La desindustrialización plantea un serio desafío teórico para
el análisis de clase, puesto que de una u otra forma implica
la desintegración del núcleo tradicional de la clase
obrera.
Otra vertiente teórica llegó a la conclusión de que el
CONCEPTO DE CLASE SOCIAL EN SÍ MISMO YA NO
SERVÍA PARA DESCRIBIR ESTA NUEVA REALIDAD, es
decir, que había dejado de ser una sociedad de clases.
Esta corriente fue representada por: Zygmunt Bauman
(polaco) y Ulrich Beck(alemán)
Beck-> los cambios que se han producido en el ámbito
social implican nada menos que un cambio de ciclo.
Defiende la idea de que hoy vivimos en la SEGUNDA
MODERNIDAD (presuntamente se han transformado las
instituciones básicas de la modernidad sin que haya sucedido una
ruptura completa de sus principios básicos):
o Esta nueva era está gobernada por la incertidumbre, la
desestandarización y la ambigüedad.
o Bajo la influencia de la GLOBALIZACIÓN, las
instituciones que han marcado la sociedad industrial
(como el EB y las relaciones industriales dominadas por el
diálogo entre patronal y sindicatos) han cambiado de
manera profunda.
o En el nivel familia, estate cambio radical es más
aguzado, con:
a) la pérdida de importancia del modelo de familia
convencional
b) el cambio del papel social de la mujer.
o Las estructuras de clase pertenecen a la primera
modernidad. Las clases se han disuelto en la
segunda modernidad y han sido sustituidas por una
pluralidad de estilos de vida.
Lo que en el nivel macro se describe como la transición
hacia la segunda modernidad, en el nivel micro hablamos de
un PROCESO DE INDIVIDUALIZACIÓN. Para Beck no hay
duda de que esta tendencia hacia la individualización se ha
UNIVERSALIZADO y RADICALIZADO a la vez.
Esta individualización conlleva la disolución de todas las
barreras sociales y un giro hacia un estilo de vida reflexivo
(como la identidad personal ya no se impregna de la simple
pertenencia a las grandes categorías del pasado -clase, religión,
etc.-el sujeto individualizado se ve obligado a encontrar su propio
estilo de vida y a definirse activamente ante la sociedad). Para ello,
tiene que elegir entre una abundante pluralidad de ofertas
culturales y milieux sociales que vuelven la búsqueda de
identidad un trabajo laborioso y exigente. Por otra parte, la
individualización también implica una diversificación de las
biografías (mientras las etapas de la vida en la sociedad industrial
seguían unas pautas claramente estandarizadas, las biografías de
hoy en día se han vuelto más diversas y menos lineales). La falta
de trayectorias vitales normalizadas significa que la
pluralidad de la segunda modernidad no solamente existe
entre diferentes personas, sino que se produce también a lo
largo de las vidas de las mismas personas. De este modo,
mientras las biografías de las personas antes estaban muy
marcadas por su clase social, hoy le corresponde a cada
uno marcar su propio camino. En esta segunda
modernidad, la clase social como herramienta analítica en
la sociología se ha vuelto un CONCEPTO ZOMBIE-> con
esta metáfora Beck subraya que es un concepto que sigue
vivo porque muchos sociólogos lo siguen usando, pero que
en realidad estaría muerto porque la realidad a que hace
referencia ha dejado de existir.
La obra de Beck ha atraído críticas desde la sociología:
➢ Por un lado, hay varios estudios que muestran con un
gran apoyo de datos empíricos que la pertenencia a una
clase u otra sigue teniendo un impacto muy fuerte sobre
las oportunidades vitales de la persona. En sus libros
destaca la falta de pruebas empíricas para las muchas
afirmaciones rotundas que contienen.
➢ Por otro lado, los críticos han subrayado las muchas
contradicciones que existen entre los distintos textos de
Beck (p.ej.: Beck no contesta a la pregunta de si la antigua
estructura social basada en la clase simplemente ha sido
sustituida por otra forma de estratificación social
institucionalizada diferente o si nos acercamos a una
modernidad líquida sin regularidades a la Bauman).
➢ Los críticos reprochan a este autor una incoherencia
teórica y argumentan que donde más claramente
aparece la ambigüedad universalizada que el autor
quiere haber identificado en la sociedad, es, en realidad,
en su propia obra.
En todo esto cabe destacar el importante papel que
desempeña la índole divulgativa de sus libros y el gran
impacto mediático que produce la llamada “sociología
expresiva” (Bernaldi) de escritores como Beck o Bauman
que muchas veces es bastante mayor que el de las
investigaciones sociológicas rigurosas.
Simmel (sociólogo alemán)-> describió la primera fase de este
proceso de individualización:
a) Debilitamiento de la familia extensa.
b) Debilitamiento de las comunidades rurales (de la mano de la
urbanización e industrialización).
c) La pérdida de los lazos tradicionales significaba a la vez una
mayor autonomía del individuo en las sociedades altamente
diferenciadas.
Ferdinand Tönnies->tendencia a reemplazar los lazos
sociales de la familia, la fe y la comunidad rural por nuevos
vínculos de carácter más formal y burocrático, como las
empresas, los partidos políticos o las asociaciones. Explica
la tendencia mediante la dicotomía entre “Gemeinschaft”
(comunidad) y “Gesellschaft” (sociedad).
 MODELO DE TEÓRICOS PRINCIPAL EJE
SOCIEDAD DESIGUALDAD
Industrial Marx, Clase social
o Weber (esquemas
Fordista tradicionales)
Posindustrial Bell, Clase social
o Goldthorpe, (esquemas
Posfordista Esping- actualizados)
Andersen
Segunda Modernidad Beck, Cultura
o Bauman individualizada
Modernidad líquida
La sociología de la estratificación ha dado una respuesta
muy distinta al reto que significa la desindustrialización. Para
dar cabida al proceso de TERCIARIZACIÓN (o crecimiento
del sector económico de los servicios) dentro de la teoría de clases
era imprescindible abandonar la idea de que la clase trabajadora se
define por el trabajo manual). Veremos más abajo que ninguno
de los dos principales enfoques clásicos sobre las clases (ni
Marx, ni Weber) incluyó tal criterio.
Bell-> afirmaba que la era posindustrial estaría dominada
por una nueva élite, compuesta por los profesionales y
expertos técnicos que saben manejar y procesar la
información. Surgía así un nuevo orden de estratificación
social en la sociedad posindustrial.
Esping-Andersen-> mirando hacia los estratos más bajos
de la jerarquía ocupacional, señaló la existencia de otras
nuevas clases posfordistas, destacando la masiva
emergencia de los trabajadores no cualificados de los
servicios, que forman el “NUEVO PROLETARIADO DE
LOS SERVICIOS”.
3. CLASES SOCIALES: DEFINICIONES/ESQUEMAS
3.1 DEFINICIONES CLÁSICAS
El concepto de clase es antiguo, ya los romanos hablaban
de clases económicas, pero el origen de la moderna teoría
de clases se encuentra en la obra de Karl Marx.
(*) Marx-> las clases se definían en relación con los
medios de producción (cada época histórica está definida por
su modo de producción dominante y las respectivas relaciones de
producción que lo sostienen). Afirma que en el capitalismo hay
básicamente 2 clases:
1. CAPITALISTAS: poseen los medios de producción y se
apropian de la plusvalía del proceso de producción. los
proletarios son explotados por los capitalistas.
2. PROLETARIADO: los proletarios son explotados por los
capitalistas; estos no poseen nada más que su mano de
obra, que tienen que vender para subsistir. Para poder
hacer frente al poder de la burguesía, los trabajadores
podían/debían desarrollar “CONCIENCIA DE CLASE”,
de esta forma se convertirían de “clase en sí”
(objetivamente existente) a “clase para sí” (subjetivamente
asumida)-> sólo si los proletarios entendían su situación
como explotados y las relaciones sociales antagónicas
que definen su contexto histórico, podrían actuar juntos
y conseguir mejorar su situación.
Los intereses materiales de capitalistas y proletarios son
diametralmente opuestos. Marx pretendía deducir de la
dinámica de la lucha de clases el curso mismo de la historia
universal, que, en último término, tras la superación del
capitalismo, llevaría al comunismo.
(*) Weber-> el concepto de clases de este autor es
mucho más sobrio en comparación. Autor de “Economía y
Sociedad” (más de 50 años después de “El Capital” de Marx y durante este
tiempo ya se habían hecho patentes algunas imprecisiones, errores). Para
Weber, lo que define a las clases-> es el acceso desigual a
recursos escasos y socialmente valorados que da pie a
diferentes grados de bienestar individual. Sobre todo, es
determinante:
➢ La distribución de la propiedad y la riqueza
➢ La posición en el mercado, muy marcada por la
formación, que da acceso a bienes y servicios.
Weber identificó 4 clases sociales (en su época, principios s.XX):
1. OBREROS: que no tienen propiedad ni formación.
2. PEQUEÑA BURGUESÍA: se caracteriza por tener
propiedad, pero poca educación.
3. TÉCNICOS, FUNCIONARIOS Y OTROS EMPLEADOS
DE CUELLO BLANCO: tienen una formación específica
pero no poseen propiedad.
4. BURGUESÍA: cuyos miembros son privilegiados tanto
en propiedades como en educación.
Para que los obreros formasen asociaciones y actuasen de
forma conjunta, tenían que darse varias condiciones muy
específicas:
➢ Un enemigo concreto y visible.
➢ Condiciones materiales muy homogéneas dentro del
proletariado.
➢ Facilidad para concentrarse en un único lugar físico.
➢ Liderazgo.
➢ Claros objetivos.
La combinación de estos factores hace que los miembros de
una clase social compartan oportunidades vitales
semejantes y se crea una jerarquía social basada en la
pertenencia a una clase u otra.
Para Weber, que haya estratificación no implica
necesariamente que haya explotación.
Constató que existían ventajas materiales e inmateriales
ligadas a diferentes posiciones sociales sin entrar en
valoraciones normativas sobre la justifica o injusticia de la
organización de la sociedad.
3.2 DEFINICIONES CONTEMPORÁNEAS
El debate contemporáneo sobre las clases se desarrolla en
el ámbito de los análisis empíricos de la estructura de
clases.
En la actualidad, el uso más extendido del término clase-> la
división del conjunto de las ocupaciones en grandes
grupos que presentan rasgos comunes.
Las sociedades industriales avanzadas, que desde muchos
puntos de vista son sociedades muy complejas, se
caracterizan por un continuo desarrollo de la división
técnica que genera una creciente diferenciación de las
ocupaciones.
Las OCUPACIONES-> han terminado de convertirse en los
INDICADORES + IMPORTANTES de los diferentes niveles
de retribución material/autoridad/reconocimiento social
en las sociedades contemporáneas.
La clave de las aproximaciones contemporáneas al estudio
de las clases reside, por tanto, en agrupar y ordenar las
ocupaciones-> la estructura de clases se analiza a partir de
la ordenación jerarquizada de diferentes agregados de
ocupaciones.
Crompton-> los esquemas de clase basados en la
estructura ocupacional se reducen a 3 tipos:
1) Esquemas descriptivos construidos a partir de
las jerarquías ocupacionales de sentido
común->
No siguen una lógica teórica, sino que aprovechan las
clasificaciones de ocupaciones incluidas en los censos y en
otros registros de datos similares (el ejemplo más significativo
es el caso español de la Clasificación Socioeconómica utilizada
rutinariamente por el INE y que se suele utilizar para el diseño de
políticas sociales y fiscales).
2) Esquemas de prestigio ocupacional->
Reflejan la valoración subjetiva de diferentes ocupaciones.
Se encuentran directamente emparentadas con la
perspectiva funcionalista de la estratificación social (p.ej. La
escala de Treiman)
3) Esquemas ocupacionales teóricos de clase a
partir de enfoques clásicos (marxista y weberiano)->
Destacan los programas de investigación de clase
neoweberianos (son los más frecuentes actualmente, sobre todo
en investigación empírica) y neomarxistas. Los más
importantes son los de Erik O. Wright y John Goldthorpe:
a) Erik O. Wright (análisis neomarxista)
Wright ha desarrollado un programa de investigación de las
clases que se sitúa explícitamente dentro de la tradición
marxista (aunque en su trabajo también se pueden apreciar
perspectivas weberianas)-> para este autor, al igual que para
Marx, el terreno propio de las clases se sitúa en las
relaciones sociales de producción. Distinguió 3
dimensiones relevantes de las posiciones de clase en el
capitalismo contemporáneo que responden al control de
diferentes recursos económicos como son:
✓ Capital monetario
✓ Capital físico
✓ Fuerza de trabajo
La capacidad de control de estos recursos da lugar a un
primer esquema de 3 clases básicas, típicamente marxista,
que distingue entre:
1) BURGUESÍA: que controla cada una de las tres
dimensiones en el proceso productivo ya que posee
propiedades económicas, domina el proceso de
producción y compra la fuerza de trabajo de otros.
2) PEQUEÑA BURGUESÍA: trabajadores autónomos, que
sólo ejerce control sobre sus propios medios de
producción, pero no sobre la fuerza de trabajo de otros.
3) PROLETARIADO: cuyos miembros ni siquiera
controlan su propia fuerza de trabajo, que deben vender
a la burguesía si quieren sobrevivir.
Esta teorización inicial expone la situación paradójica de
algunos grupos sociales que no encajaban en su primer
esquema. Así desarrolla un segundo esquema de clases->
➢ Directivos y supervisores: no son propietarios, pero
controlan la gestión de los medios de producción y la
fuerza de trabajo, al tiempo que participan en el proceso
productivo vendiendo su fuerza laboral.
➢ Empleados semi-autónomos: no poseen ni controlan
los medios de producción, pero sí controlan su propia
fuerza de trabajo.
➢ Pequeños empresarios: ostentan la propiedad de los
medios de producción, pero deben aportar su fuerza de
trabajo al proceso productivo.
Estas tres últimas categorías no encajaban en la división
tripartita y Wright las definió como POSICIONES
CONTRADICTORIAS DE CLASE en la medida en que
reunían atributos de más de una de las tres clases originales
del esquema marxista.
El primer esquema de clases de Wrigth fue criticado
porque introducía un sesgo weberiano el incluir como
dimensión relevante de la posición de clases el control de la
fuerza de trabajo, que da lugar a relaciones de autoridad.
Pero Wright mantiene que la dominación en sí misma no
da lugar a intereses específicos de los actores
implicados, cosa que sí sucede con la explotación.
Por todo eso, Wright construyó este segundo esquema de
clases basándose en los trabajos del economista marxista
John Roemer sobre explotación (*Roemer-> la explotación
comienza con la desigual distribución de los bienes productivos y el
tipo de intercambio al que esas desigualdades dan lugar).
Wright distingue 4 tipos de bienes:
1. Fuerza de trabajo
2. Bienes de producción
3. Bienes de organización
4. Bienes de cualificación
En este segundo esquema de clases de E.O. Wright se
incluyen ahora -> 12 clases (que resultan de cruzar la posesión
o no posesión de estos bienes):
En este nuevo esquema ya no aparecen posiciones
contradictorias en la estructura de clases, pues las
relaciones sociales de autoridad NO entran en el diseño
de la posición de clase. Los grupos que en el primer
intento de Wright aparecían en situaciones paradójicas o
contradictorias se identifican ahora por:
➢ Posesión de bienes de organización
➢ Credenciales de cualificación
La obra de Wright ha inspirado un “Proyecto comparado
sobre estructura, conciencia y biografía de clase” que
también incluía a España.
Wright ha acudido de forma innovadora a los métodos de la
sociología empírica pretendiendo dar respuesta a aquellos
procesos de la evolución del capitalismo contemporáneo
(como el crecimiento de las clases medias, la diferenciación entre
propiedad y control o desarrollo del sector público -que más
dificultades acarrean a la teoría marxista de las clases-)
Sin embargo, el esquema presenta algunos problemas:
➢ no deja de tener inconvenientes prácticos a la hora de
su operacionalización empírica
➢ parte de un concepto central, la explotación es
difícilmente medible
➢ basado en una teoría de valor trabajo de dudosa utilidad
b) John H. Goldthorpe (análisis neoweberiano)
Construye un sistema de clases a partir de una clasificación
de ocupaciones basada en una ESCALA DE
DESEABILIDAD GENERAL de las mismas. La agrupación
de las distintas ocupaciones incluye como componentes
principales de la posición de clase las dimensiones (las dos
primeras ya señaladas por Loockwood) de:
o Situación de mercado
✓ Fuentes y niveles de ingresos
✓ Seguridad económica
✓ Oportunidades de mejora económica
o Situación de trabajo
✓ Ejercicio o exclusión de la autoridad
✓ Control del proceso de trabajo.
o ESTATUS DE EMPLEO (añadida por Goldthorpe): en
virtud de la cual se pueden distinguir, dentro de una
misma categoría ocupacional, los empleados de los
trabajadores autónomos o de los capataces.
Goldthorpe distinguía 7 grandes categorías de ocupaciones
o clase que suele presentar agrupadas en 3 grandes clases:
1. CLASE DE SERVICIO: integrada por grandes
propietarios y directivos de las empresas,
profesionales, administrativos y funcionarios.
2. CLASES INTERMEDIAS: pertenecen los
empleados no manuales de la administración y el
comercio, los pequeños propietarios y los técnicos
de baja graduación y los supervisores de los
trabajos manuales.
3. CLASES TRABAJADORAS: trabajadores
manuales, tanto cualificados como semicualificados
y no cualificados.
Aunque pueda dar la impresión de que se trata de una
clasificación jerárquica similar a las escalas de prestigio
ocupacional, este autor inste en que fue diseñado pensando
en la ESTRUCTURA DE LAS RELACIONES ENTRE LAS
CLASES.
Es importante destacar que este mapa de clases es sólo el
principio de la propuesta del autor para el análisis de clase->
el esquema sitúa a la población en diferentes clases en
función de las ocupaciones, pero nada dice del GRADO
REAL DE FORMACIÓN de las distintas clases. Para que
una clase se encuentre realmente formada requiere de una
cierta identidad demográfica o, lo que es lo mismo, los
miembros de una clase deben permanecer vinculados a lo
largo del tiempo con el conjunto de posiciones que definen
su pertenencia a esa clase.
Por consiguiente, lo que define la identidad demográfica
de una clase son-> LAS PAUTAS DE MOVILIDAD E
INMOVILIDAD DE SUS MIEMBROS EN RELACIÓN CON
SUS POSICIONES. A partir de que una clase muestre una
identidad demográfica definida, se puede pensar en alcanzar
el GRADO DE SU FORMACIÓN SOCIAL (las oportunidades
vitales y los estilos de vida que comparten) y de su FORMACIÓN
POLÍTICA (ideología y actitudes políticas y su comportamiento
electoral).
La aproximación de Goldthorpe supone que la
ESTRUCTURA (el grado en que una clase se ha formado
realmente) tiene prioridad sobre la CONCIENCIA y la
ACCIÓN. No obstante, su modelo admite la posibilidad de
que una sociedad exhiba niveles variables de formación de
sus distintas clases y, por tanto, también niveles variables de
influencia de las clases en los comportamientos sociales y
políticos.
3.3 CLASIFICACIÓN SOCIOECONÓMICA EUROPEA
(ESeC)
La tradición neoweberiana (muy ligada a la obra de John
Goldthorpe) parte de los principales supuestos teóricos de
Weber, pero ha modernizado su aparato analítico para
adaptarlo a la realidad social contemporánea. Así:
➢ SE AMPLIÓ EL NÚMERO DE CLASES (gran cambio)
para poder reflejar con mejor precisión las diferencias
entre distintas clases de empleados por cuenta ajena
que surgían en las sociedades occidentales de la
posguerra.
➢ SE PROPUSIERON UNOS ESQUEMAS DE CLASES
que hacían posible observar empíricamente la
estructura de clase (gran avance en el plano de la
medición), tanto en las estadísticas oficiales como en
las encuestas científicas y otros datos recogidos con
fines de investigación.
➢ LAS CLASES SOCIALES SE CONCEPTUALIZAN
COMO CATEGORÍAS SURGIDAS DE LAS
RELACIONES DE EMPLEO. Las clases han de
entenderse como conjuntos de posiciones en la
estructura ocupacional.
El esquema desarrollado a partir de la obra de Goldthorpe
tiene en cuenta la posición relativa en la jerarquía de
competencias y el nº de personas subordinadas que le
corresponden a cada individuo en el lugar de trabajo. Se
compone de una clasificación de agrupaciones de
ocupaciones, denominada Clasificación Socioeconómica
Europea (ESeC). Esta clasificación se forma agrupando
ocupaciones que, por sus características (empleo, tipo de
contrato…) mantienen una POSICIÓN SIMILAR en el
mercado de trabajo. Se divide en 10 categorías básicas
(que una vez establecidas permite ulteriores agrupaciones,
más sintéticas, que reducen el número de clases):
Para construir las clases de la ESeC se parte de las
clasificaciones internacionales uniformes de ocupaciones
que utilizan, a veces, modificándolas y adaptándolas, las
oficinas estadísticas nacionales. Estas clasificaciones tienen
su origen en los trabajos que desde finales de 1940 realiza
la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través
de las Conferencias Internacionales de Estadígrafos de
Trabajo-> establecen grandes grupos de ocupaciones que
se van dividiendo con un nivel cada vez mayor de detalle en
subgrupos, grupos primarios y ocupaciones concretas dentro
de cada grupo primario. Cada uno de estos niveles de
clasificación se identifica por el número de dígitos que tiene
asignado (los grandes grupos se identifican con 1 solo
dígito; los subgrupos, con 2; los grupos primarios, con 3; y
las ocupaciones concretas con 4).
Las clasificaciones han ido cambiando a lo largo del tiempo,
actualmente se usa la Clasificación Internacional
Uniforme de Ocupaciones de 2008 (implantada en España
por el INE en 2011). Respecto a las anteriores clasificaciones
la ESeC tiene más capacidad comparativa. Será el
instrumento básico para dibujar el mapa de las clases
sociales en España, estudiar su evolución y cotejarlo con
otros países europeos.
CLASIFICACIÓN SOCIOECONÓMICA EUROPEA (ESeC)
❖ CLASE 1 (CLASE DE SERVICIO NIVEL ALTO):
✓ Grandes empleadores o empresarios (+10 empleados).
✓ Altos directivos de empresas y la admon. pública:
✓ Profesionales de nivel alto: representan la mayor
parte de esta clase (abogado, médico, ingeniero…).
Los anglosajones las suelen denominar “HIGHER
SALARIAT” o “CLASE DE SERVICIO DE NIVEL ALTO”.
(-) Si estas ocupaciones no se realizan por cuenta propia,
surge una <RELACIÓN DE SERVICIO> (surge cuando la
cualificación del empleado es muy específica y la capacidad de supervisión
del empleador es muy limitada o el control resultaría extremadamente costos
La
para el empleador porque tendría que estar controlando cada paso).
dificultad de la supervisión es alta. En tal situación resulta
más eficiente confiar en la labor del empleado que vigilarle -
esto ocurre en contraposición de la típica <RELACIÓN LABORAL
DE CONTRATO> (dinero a cambio de esfuerzo o de un número de
terminado de unidades de producto)-.
(-) Forma difusa de intercambio (los empleados rinden un servicio
a los empleadores a cambio de alguna compensación o incentivo).
Para que en una relación de servicio funcione: promoción
en el futuro y salario por encima del precio de mercado.
❖ CLASE 2 (CLASE DE SERVICIO NIVEL BAJO)
✓ Directivos y gerentes de nivel bajo (p.ej, directores
de departamento en empresas)
✓ Profesionales de nivel bajo (trabajador social,
enfermero, maestro…)
✓ Técnicos superiores y profesionales de apoyo.
Los anglosajones la suelen denominar “LOWER
SALARIAT” o “CLASE DE SERVICIO NIVEL BAJO”.
(-) <RELACIÓN DE SERVICIO ATENUADA> (en comparación
con la clase 1).
(-) Estas ocupaciones implican también un grado
relativamente alto de especificidad en la cualificación que
requieren.
(-) También hay que añadir que las posibilidades de
supervisión para el empleador son mayores que en el caso
de los altos profesionales o directivos (dificultades de
supervisión altas).
❖ CLASE 3 (INTERMEDIO NO MANUAL)
✓ Empleados de cuello blanco nivel alto (p.ej.
empleados administrativos).
(-) <FORMA MIXTA DE RELACIÓN DE EMPLEO>
(elementos de la de servicio y otros de la de contrato)
(-) El grado de especificidad de sus calificaciones es
bajo, aunque esto no implica que los empleadores no
tengan problemas de supervisión de sus empleados en
estas categorías.
(-) Dificultad de supervisión alta.
(-) Las retribuciones y las perspectivas de promoción de
estas ocupaciones son claramente inferiores a las de los
profesionales.
❖ CLASE 4 (PEQUEÑA BURGUESÍA)
✓ Pequeños empresarios (NO AGRÍCOLAS)
✓ Trabajadores autónomos no profesionales (NO
AGRÍCOLAS)
<FORMA INDEPENDIENTE DE RELACIÓN DE EMPLEO>
❖ CLASE 5 (AGRICULTORES)
✓ Pequeños empresarios (AGRÍCOLAS)
✓ Trabajadores autónomos no profesionales
(AGRÍCOLAS)
<FORMA INDEPENDIENTE DE RELACIÓN DE EMPLEO>
❖ CLASE 6 (INTERMEDIO MANUAL)
✓ Supervisores y técnicos de rango inferior (Son
encargados, jefes o capataces).
Puesto que se trata de una clase muy poco numerosa, se
suele unir a la clase 3 para formar la llamada “CLASE
DE LAS OCUPACIONES INTERMEDIAS”.
(-) <FORMA MIXTA DE RELACIÓN DE EMPLEO>
(elementos de la de servicio y otros de la de contrato).
(-) Ocupaciones que implican trabajo manual cualificado con
función de supervisión sobre otros trabajadores. La
especificidad de las cualificaciones es intermedia-alta.
(-) A menudo se llega a estos puestos a través de la
promoción interna y la acumulación de experiencia y no
tanto a ase de títulos de educación formalizada.
❖ CLASE 7 (TRABAJADORES DE LOS SERVICIOS)
✓ Empleados de cuello blanco de nivel bajo
(trabajadores del comercio y trabajadores de los
servicios personales o de administración, de rango
inferior, que requieren nada más que una formación
básica y realizan trabajo no manual, p.ej.:
dependientes de comercio).
Se trata de una clase eminentemente femenina, con una
alta incidencia en el sector público y una tasa considerable
de trabajo a media jornada.
(-) <RELACIONES LABORALES DE CONTRATO>
(relaciones laborales se regulan por contrato de trabajo).
(-) La especificidad de las cualificaciones es
intermedia-baja.
(-) Dificultad de supervisión es intermedia-baja.
❖ CLASE 8 (TRABAJADORES MANUALES CUALIFICADOS)
✓ Trabajadores cualificados de las industrias
manufactureras de la construcción y la minería
(trabajadores de la construcción, electricistas,
moldeadores, soldadores y mecánicos).
Compuesta fundamentalmente de hombres.
(-) <RELACIONES LABORALES DE CONTRATO>
(relaciones laborales se regulan por contrato de trabajo).
(-) Especificidad de cualificaciones es intermedia-baja.
(-) Dificultad de supervisión intermedia-baja (como las
cualificaciones son intermedias-bajas, los empleadores
tienen ciertos problemas de supervisión de la calidad del
trabajo).
❖ CLASE 9 (TRABAJADORES MANUALES NO
CUALIFICADOS)
✓ Ocupaciones elementales o rutinarias (peones de
la industria, la agricultura y la construcción,
trabajadores no cualificados de los servicios como
limpiadores, ordenanzas y empleados domésticos)
(-) <RELACIONES LABORALES DE CONTRATO>
(relaciones laborales se regulan por contrato de trabajo).
(-) Especificidad de las cualificaciones baja, lo que hace
que sean trabajadores fácilmente sustituibles.
(-) Dificultad de supervisión baja (muchas veces basta con
contar el número de productos fabricados por día u hora, y el
ritmo de trabajo a menudo es marcado por una máquina).
❖ CLASE 10 (EXCLUÍDOS)
✓ Buscadores de empleo (sin previa experiencia laboral)
✓ Parados de larga duración
Involuntariamente excluidos del mercado de trabajo
El cambio estructural ha hecho necesario ajustar su aparato
analítico para poder reflejar las transformaciones sociales y
económicas que se han ido produciendo a un ritmo cada vez
más acelerado en las sociedades posindustriales. Por
ejemplo, hoy en día existen nuevas ocupaciones que antes
no existían, mientras otras ocupaciones pierden importancia
o desaparecen.
Conviene subrayar asimismo que, el esquema clasificación
que estamos usando no identifica específicamente como
“media” (ni como “alta” o “baja”) a ninguna de las
clases que lo componen. De hecho, la teorización
contemporánea en este campo no considera que haya
elementos analíticos suficientes que permitan y justifiquen
construir la categoría de las CLASES MEDIAS (es un término
que puede que tenga más utilidad en el análisis de las
desigualdades económicas, donde se puede usar para referirse a
las franjas medias de la distribución de la renta o la riqueza). Sin
embargo, dada la generalización del término podemos
considerar que las clases medias las integran-> los
profesionales de nivel bajo (clase 2); las ocupaciones intermedias o
trabajadores de cuello blanco de nivel alto (clase 3), los pequeños
empleadores y autónomos (clases 4 y 5) y también los supervisores
y técnicos de nivel bajo (clase 6).
En todo caso, la inmensa heterogeneidad de las “clases
medias” hace que el uso del término genérico sea poco
preciso en sentido teórico, aunque en algún momento pueda
llegar a ser útil a fin de describir grosso modo la estructura
de clases.
Por otro lado, algunos ajustes del aparato analítico también
han servido para reconciliar el análisis de clase con la
crítica de la teoría feminista-> desde el feminismo se había
argumentado insistentemente que el enfoque convencional y
el esquema de Goldthorpe en particular, representaba una
perspectiva indebida y exclusivamente masculina de la
sociedad al no prestar mucha atención a las condiciones de
empleo de la mayoría de las mujeres. Las feministas han
criticado que la definición ocupacional de las clases sociales
deja de lado el hecho crucial de que la división de trabajo
está fundamentalmente basada en el SEXO.
Así, en consecuencia, centrarse exclusivamente en la
asignación de personas a puestos en el mercado de trabajo
no permite una comprensión adecuada de las desigualdades
basadas en el sexo que siguen existiendo en las sociedades
modernas (además de ignorar la producción de las mujeres
en casa) pues sólo hay que observar la evidente
segregación de género en los mercados de trabajo en los
que las mujeres han venido ocupando puestos con un
estatus inferior y peores perspectivas de promoción a lo
largo de la carrera.
Frente a estas afirmaciones, el enfoque convencional
sostiene que es la es la posición del puesto de trabajo en la
jerarquía ocupacional lo que determina el estatus
socioeconómico de la persona que lo ocupa y no su sexo,
aunque hay que aclarar que el enfoque de clase
tradicional no se niega por completo que la desigualdad
de género tenga implicaciones importantes, pero
argumenta que es una dimensión subordinada a las
relaciones de empleo (Lockwood).
Existe otra crítica feminista a los esquemas de clase (sean
marxistas o weberianos) que tiene que ver con el método
que se utiliza para asignarle una posición de clase a las
mujeres-> hasta hace muy poco fue un recurso clasificatorio
habitual atribuir a toda la unidad familiar la posición de
clase del cabeza de familia (persona de referencia del hogar).
El supuesto, en este caso, es que son las familias, no los
individuos, las unidades fundamentales que componen las
clases sociales-> este procedimiento parece el más
adecuado para clasificar a toda la población en aquellas
sociedades o economías con una escasa participación
de las mujeres en el mercado de trabajo y, de hecho, tiene
una larga y bien consolidada tradición en el estudio
sociológico de las clases sociales.
No obstante, cuando las mujeres son una parte fundamental
y permanente de la fuerza de trabajo, muy a menudo se
plantea la cuestión de la atribución de la posición de clase a
aquellas familias en las que ambos miembros de la pareja
trabajan y no hay coincidencias entre la clase de los
cónyuges. También ocurre así en otros tipos de hogares no
convencionales, siempre y cuando haya más de un adulto
empleado (p.ej. hogares multigeneracionales, parejas
homosexuales o caso de hijos adultos que siguen viviendo
en casa de sus padres). Aunque en estos casos es posible
arbitrar criterios de dominancia o reglas basadas en la
consideración conjunta del trabajo de todos los miembros
para atribuir una misma clase a la unidad familiar, no faltan
analistas que discuten esta solución a la vista de la creciente
inestabilidad en las familias y de la no menos creciente
volatilidad de su ciclo vital.
Por todo esto, en el análisis que se presenta en el texto, los
autores del libro han preferido basarse en un CRITERIO
INDIVIDUALIZADO la hora de determinar la posición de
clase de cada persona-> la posición de clase de las
mujeres se define, al igual que la de los hombres,
exclusivamente a partir de su propia situación de empleo
(NO en función de la posición de otros miembros del hogar
en el que viven).
4. ESTRUCTURA DE CLASES EN ESPAÑA Y SUS
CAMBIOS RECIENTES
Durante las últimas décadas en la sociedad española se han
experimentado cambios trascendentales en la vida social,
política, económica y cultural.
Una de las consecuencias más destacadas de estos
cambios ha sido-> mejora constante de las condiciones
materiales de vida de los españoles:
➢ renta y riqueza
➢ pautas de consumo
➢ niveles de cualificación
➢ acceso a servicios
➢ beneficios sociales
➢ condiciones de salud
➢ esperanza de vida
La historia económica de las últimas décadas en España
puede considerarse como un gran éxito colectivo hasta la
llegada de la crisis económica.
Las meras cifras del crecimiento del PIB no transmiten
información precisa sobre el cambio social que ha ido
acompañando a este crecimiento-> la mejora agregada del
nivel y las condiciones de vida en España puede asociarse a
diferentes formas de cambio de la estructura social y a
distintas evoluciones de su distribución de clases; no todas
las capas de la sociedad se han beneficiado en igual medida
de la fase de auge económico.
Lo mismo cabe decir de las dificultades asociadas a la crisis
económica, cuyo impacto diferencial en la estructura social
interesa igualmente conocer.
4.1 TRANSFORMACIONES DE LA ESTRUCTURA DE
CLASES EN ESPAÑA
El cambio en la estructura de clases en España en los
últimos 15 años hay que verlo en el contexto de:
➢ transformación sectorial de la economía española, de su
mercado de trabajo y de su estructura ocupacional.
➢ la prolongada contracción de la agricultura
➢ la continua expansión de la actividad económica en el
sector de los servicios
➢ los vaivenes de sector de la construcción que
acompañan al ciclo económico
➢ la pérdida relativa pero sostenida de mano de obra en el
sector industrial
Todos estos procesos socioeconómicos han dado forma a la
transformación de la estructura de clases en España.
Al objeto de conseguir una mayor simplicidad expositiva, se
utilizará una variante de la clasificación original. Esta
NUEVA CLASIFICACIÓN distingue 7 CATEGORÍAS (en
lugar de las 9 categorías originales), que resultan de combinar:
• la clase 3 (empleados de cuello blando de nivel alto) +
la clase 6 (supervisores y técnicos de nivel inferior) para
formar una nueva clase que denominamos->
OCUPACIONES INTERMEDIAS.
• la clase 4 (pequeños empleadores y autónomos no
agrarios) + la clase 5 (pequeños empleadores y
autónomos agrarios) para formar una única clase->
PEQUEÑOS EMPLEADORES Y AUTÓNOMOS
(pequeña burguesía tradicional).
La reducción a 7 categorías permite subsumir segmentos
muy reducidos (clases 5 y 6 originales) en las clases
sociales más amplias (clases 4 y 3 -respectivamente-).
A la vista de las DIFERENCIAS DE COMPOSICIÓN POR
SEXO de las distintas clases sociales, para entender mejor
la naturaleza del cambio conviene examinar por separado:
 HOMBRES:
Destacan dos tendencias de cambio que afectan tanto a los
estratos superiores de la estructura como a los inferiores:
 En los estratos superiores de la estructura:
A expansión de las clases directivas y profesionales ha sido
más intensa que la de los empleados de cuello blanco de
nivel alto y bajo. Esto significa que, después de estos 15
años, los profesionales y directivos (clases 1 y 2) son
más numerosos que los demás empleados de cuello
blanco (clases 3 y 7) entre los hombres.
 En el mundo del trabajo manual:
Lo más significativo es el retroceso de los trabajadores
manuales cualificados, una categoría compuesta
mayoritariamente por hombres (la destrucción del empleo en
esta clase social se concentra en el trienio 2008-2010 como
consecuencia de la crisis económica). Entre los hombres, la
clase de los trabajadores manuales cualificados (clase 8) es
la única de las clases que pierde una parte significativa de
sus miembros a causa de la crisis. Ninguna de las otras
clases pierde tamaño en términos relativos, ni siquiera los
pequeños empleadores y autónomos que mantenido estable
su peso en la estructura durante los años de la crisis.
 MUJERES:
 Retroceso (más acusado que entre los hombres) de la
clase de las pequeñas empresarias y autónomas.
 Expansión de las 2 clases profesionales (al igual que
ocurre en los hombres), que al final del periodo han
llegado a representar una cuarta parte de la estructura.
 La clase que más ha crecido en términos relativos a
su tamaño (en 1995), ha sido la de las empleadas en el
comercio y otros servicios de nivel bajo (una de
cada cinco ocupadas)
 Evolución de la clase más numerosa entre las
mujeres, trabajadoras no cualificadas, quienes tras
experimentar un crecimiento relativo sostenido hasta
2008, han comenzado a experimentar una
considerable pérdida de empleo como consecuencia
de la crisis. De hecho, entre las mujeres, es la única
de las clases que pierde peso relativo en la
estructura entre 2008 y 2010 (en este sentido se puede
decir que su pauta de cambio es similar a la de los
trabajadores cualificados varones).
La transformación de la estructura de clases (dejando a
un lado las diferencias de género) se resume:
1. Las clases medias en sentido amplio no han cambiado
sustancialmente, pero se ha producido una alteración
radical en su COMPOSICIÓN->los profesionales han
ganado importancia a costa de los pequeños
empleadores y los trabajadores autónomos. Esto,
aunque no es nuevo, se debe a la profesionalización
creciente de la estructura ocupacional española y al
aumento generalizado del nivel de cualificación de
la fuerza de trabajo. Hay que destacar también que el
ritmo de caída de pequeños empleadores y
autónomos se ha atenuado a partir de la crisis (a
veces el trabajo autónomo es refugio ante la crisis). En
conexión con la expansión del sector de los
servicios-> los trabajadores no manuales han
crecido más que los trabajadores manuales (trabajo
no manual -de cuello blanco- crece a mayor ritmo que el trabajo
manual como un resultado estructural de las transformaciones
productivas de las economías posindustriales).
2. Los obreros NO cualificados (rutinarios) han crecido
a expensas de los cualificados. También se refleja el
proceso de desindustrialización-> entre los
empleados de cuello blanco, los de rango inferior
(comercio y otros servicios) han crecido bastante más
que los de rango superior (ocupaciones intermedias). Su
tamaño en España es grande en comparación con
otros países y su composición es muy heterogénea
(mujeres, jóvenes, inmigrantes) pero relativamente estable.
Diversos autores han señalado que las estructuras
ocupacionales de algunas sociedades desarrolladas se han
polarizado durante estos últimos años, ya se mida el
fenómeno de polarización por medio de:
➢ los ingresos
➢ la calidad de los empleos.
Aunque las explicaciones de cambio de la estructura
ocupacional son muy complejas, factores como el
PROGRESO TECNOLÓGICO parecen estar detrás de
estos fenómenos de polarización (se exige trabajadores
más cualificados y mejor retribuidos, de ahí la creciente
profesionalización de la fuerza de trabajo y el crecimiento de
las clases integradas por profesionales). A su vez, la
tecnología también sustituye muchos empleos
administrativos que se sitúan no en la parte baja sino en el
centro de la jerarquía ocupacional. De esta manera, los
empleos de alta cualificación y gran calidad (directivos y
profesionales) crecen junto a los trabajos de baja
cualificación de mala calidad (los servicios personales)
despejando la zona intermedia de la estructura->
POLARIZACIÓN (si por polarización entendemos simplemente
concentración de población en los extremos de la distribución de las
clases (es decir, si prescindimos de los recursos que caracterizan y
establecen las oportunidades vitales de las diferentes clases como
ingresos, prestigio, educación… y nos fijamos sólo en la forma de la
distribución, hay que concluir que, en España, la estructura de
clases se ha polarizado en muy escasa medida durante estos
últimos 15 años).
Se está produciendo una expansión de la zona superior
de la estructura: las clases directivas y profesionales ha
aumentado de forma importante en estos años; los
trabajadores cualificados han disminuido; al tiempo que
los trabajadores no cualificados han crecido (en términos
absolutos) al mismo ritmo que el conjunto de las clases.
Es indudable así que se haya producido una mejora
(UPGRADING) en la estructura ocupacional, que se
puede interpretar como un resultado del proceso de
sustitución de viejas clase medias por nuevas clases
medias y por profesionales y directivos de alto nivel.
Esta mejora se inscribe en la pauta de modernización de la
economía española, caracterizada por una prolongada
transición de una economía agraria a una economía
posindustrial, transición que, si nos atenemos a la
distribución sectorial de la población ocupada, en España ha
ocurrido sin que haya pasado por una fase específicamente
industrial.
5. LAS CLASES EN PERSPECTIVA COMPARADA
5.1 MODELOS DE CAPITALISMO Y PAUTAS DE
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL:
A continuación, se analiza la estructura de clases española
desde una perspectiva internacional en comparación con la
de otros 3 países europeos: FRANCIA, R.U., y DINAMARCA
Para ello, es útil la TIPOLOGÍA DE LOS REGÍMENES DE
BIENESTAR de Esping-Andersen, que se ha convertido en
el enfoque más frecuente usado en estudios comparativos.
El esquema permite clasificar el funcionamiento del Estado
de Bienestar en un país dado con referencia a una tipología
de modelos de políticas sociales [debido a los recientes cambios de
las estructuras ocupacionales de las sociedades avanzadas, muchas
ocupaciones típicamente femeninas se encuentran en los sectores de la
salud, la educación y la administración pública, con lo cual depende en gran
medida del tamaño del gasto social estatal. Lo mismo ocurre con la ciencia y
la investigación, centrales en las sociedades posindustriales].
Por lo tanto, para entender las diferencias internacionales en
la estructura social o sus cambios en el tiempo es importante
tener en cuenta el papel del Estado de Bienestar.
Se distinguen entre 4 regímenes de bienestar:
1) RÉGIMEN LIBERAL:
➢ Estado de Bienestar que interviene lo menos posible
en el mercado laboral (principio de laissez-faire).
➢ El Estado se limita a prevenir casos de pobreza
extrema (para que nadie se muera de hambre) y confía
en los mecanismos de mercado para generar y
distribuir la riqueza.
➢ Sin un seguro de desempleo en condiciones, ni
pensiones públicas que garanticen que los trabajadores
mantienen su nivel de vida después de retirarse, cada
individuo es el responsable principal de mantenerse a sí
mismo. Por ello, es característica del régimen liberal
una ALTA TASA DE EMPLEO tanto entre hombres
como entre mujeres, aunque con salarios bajos.
➢ El seguro de salud depende típicamente de si se tiene
un buen trabajo.
➢ Como el Estado recauda relativamente pocos
impuestos y redistribuye pocos recursos, este
diseño institucional se traduce en un alto grado de
desigualdad y de pobreza.
➢ Los representantes de este modelo son principalmente
los PAÍSES ANGLOSAONES, siendo los EEUU el caso
real que más se acerca al tipo ideal del régimen liberal.
2) RÉGIMEN SOCIALDEMÓCRATA:
➢ Estado de bienestar fuerte y que incluye los derechos
sociales dentro de sus fundamentos básicos.
➢ El Estado no sólo provee generosas transferencias
sociales (para situaciones tan distintas como el
desempleo, la maternidad y la vejez), sino también una
red de ss.ss. universalmente accesibles (educación,
sanidad). De se modo maximiza la capacidad de los
ciudadanos para mantener un nivel de vida digno sin
necesidad de contar con ingresos laborales.
➢ Se financia con impuestos generales que se recaudan
mediante un aparato fiscal, marcadamente progresivo,
que asegura que los que más tienen pagan más.
➢ En estos regímenes, las políticas activas de inserción
en el mercado laboral, es el destacado papel del
Estado como empleador.
➢ Fuerte presencia de las mujeres en el sector público
contribuye a mantener altas tasas de empleo.
➢ Bajas tasas de pobreza o exclusión social.
Típico de PAÍSES NÓRDICOS (Suecia a la cabeza).
3) RÉGIMEN CONSERVADOR:
➢ Estado de Bienestar con un nivel intermedio de
intervención en el mercado laboral.
➢ El principio de la subsidiariedad (que se origina en la
doctrina social de la Iglesia católica) postula que los
miembros de cada familia deban ayudarse
mutuamente antes de que otros miembros de la
sociedad civil o las instituciones públicas.
➢ El corporativismo otorga un protagonismo especia a
os grandes agentes sociales (los sindicatos y la
patronal) en la regulación del mercado de trabajo.
➢ Dentro de sus sistemas de Seguridad Social los
derechos sociales dependen de las cotizaciones,
que están ligadas al empleo remunerado.
➢ Tanto las pensiones como las prestaciones por
desempleo son proporcionales al salario, de modo
que el Estado de Bienestar tiende a estabilizar y
reproducir las pautas de desigualdad social existentes
en el mercado laboral.
➢ Hay un sistema de asistencia social que evita las tasas
de pobreza elevadas o las situaciones de necesidad.
➢ El sistema fiscal, al incentivar la inactividad
económica o el trabajo a tiempo parcial de la mujer,
apoya un modelo de familia en el que suele haber un
único sustentador (marido/padre).
➢ La mayoría de PAISES DE EUROPA CONTINENTAL
se asemejan al modelo de régimen conservador, pero
ninguno comparte tantos de sus rasgos típicos como
Alemania.
4) RÉGIMEN FRAGMENTADO:
➢ Sistema de Seguridad Social con cotizaciones
proporcionales al salario (igual que el régimen
conservador)
➢ El sistema de salud es universal y se financia
mediante impuestos generales (a diferencia del
régimen conservador).
➢ Se caracteriza por diferencias de género muy
pronunciadas (un alto porcentaje de mujeres no tiene
trabajo remunerado)
➢ Posee una marcada brecha social que separa a los
INSIDERS (integrados en el sistema de empleo, que
gozan de un alto nivel de protección social, con alta
seguridad en el empleo y generosos beneficios de
desempleo) de los OUTSIDERS (excluidos del sistema
de empleo o con unas condiciones de empleo
precarias).
➢ No existe un sistema eficaz de asistencia social o
una buena red de servicios sociales, de modo que
este modelo produce elevadas tasas de pobreza.
➢ Típico de PAÍSES MEDITERRÁNEOS. El país
paradigmático de estos regímenes fragmentados es
Italia. El régimen fragmentado fue añadido con
posterioridad a la tipología original de Esping-Andersen
al considerarse que los países mediterráneos no
encajaban bien dentro del esquema tripartito original.
El Estado de Bienestar ejerce una fuerte influencia en las
condiciones de vida y las pautas de estratificación social en
la sociedad:
 Estudios previos en el campo de la economía política:
han mostrado que el nº de puestos de trabajo y el tipo
de ocupaciones que se crean dependen mucho de la
configuración institucional del país en cuestión.
 Otra línea de investigación sobre las llamadas
variedades del capitalismo: subraya que la diversidad
institucional surge de distintos modelos de
producción y estos, a su vez, persiguen diversas
estrategias de mercado aplicando distintos patrones
de relaciones industriales y modelos de protección
social. Los diseños institucionales responden al hecho
de que estos modelos productivos tienen su base en
distintos estratos de la jerarquía ocupacional.
 Según Mayer-> incluso es posible discernir las
biografías típicas que corresponden a cada régimen
de bienestar, desde la edad tipo para independizarse,
tener hijos y empezar a trabajar, hasta la edad habitual
de la jubilación.
5.2 LAS ESTRUCTURAS DE CLASE EN 4 PAÍSES
EUROPEOS:
A continuación, se analiza la posición de España, Francia,
Reino Unido y Dinamarca, dentro de la tipología de los
regímenes de bienestar. La elección de estos países busca
representar una gran variedad de modelos económicos,
pesto que cada uno suele asociarse con un régimen de
bienestar distinto:
1. España-> régimen fragmentado.
2. Francia->régimen conservador/cooperativista.
3. Reino Unido->régimen liberal.
4. Dinamarca-> régimen socialdemócrata/universal.
Esto nos permite apreciar hasta qué punto las
características de la estructura social de España y su
desarrollo a lo largo de las últimas décadas, son puramente
idiosincrásicas o corresponden a un patrón global.
En general, los procesos de globalización han implicado
pérdidas sustanciales de empleo industrial en las
sociedades avanzadas. Es incuestionable que la
globalización trae consigo no sólo un intenso intercambio
internacional de personas, bienes y servicios, sino también
cada vez más interdependencias entre los Estados. Por
lo tanto, es interesante analizar empíricamente si estos
procesos causan desarrollos uniformes que hacen que todos
los países se vayan pareciendo cada vez más entre sí.
Para realizar un análisis de este tipo hemos utilizados los
datos de la Encuesta Europea de Fuerza de Trabajo, una
base con daots comparables del mercado laboral prodcida
por el instituto de estadísticas de la UE (Eurostat).
Así, comparando la situación de España con respecto a
estos 4 países:
➢ La proporción de directivos y profesionales es
mucho menor en España que en los demás países
(España 22,4%; Dinamarca 30,4%; Francia 32,5%; Reino
Unido 35,7%).
➢ Las diferencias en el porcentaje de las ocupaciones
intermedias son mucho menores, alrededor de un
10% en cada país.
➢ En el sistema español tienen mucho peso los
trabajadores autónomos y pequeños propietarios
que ocupan un lugar muy destacado en la estructura
ocupacional (14,8%, bastante mayor que los otros
países, sobre todo Dinamarca 10,3%).
➢ En cuanto a los trabajadores de servicios y comercio
de nivel bajo (gran parte del proletariado de los
servicios) su porcentaje en España es comparable al
del Reino Unido y Dinamarca, mientras que Francia
se distingue por la poca importancia de este tipo de
trabajos.
➢ La proporción de los trabajadores manuales
cualificados es relativamente grande en España y
Francia, siendo algo menor en Dinamarca y aún más
pequeña en el Reino Unido (donde el proceso de
desindustrialización está claramente más avanzado). En
España, casi una cuarta parte de los ocupados son
trabajadores cualificados (siendo esa proporción menor
en los demás países).
Con respecto a la perspectiva de género en los 4 países:
a) Al examinar la distribución de clases de las mujeres, se
observa que en España hay pocas mujeres
empleadas como directivas o profesionales; pero, la
diferencia con los demás países no es tan grande
como entre los hombres.
b) La tasa de empleo femenino es más baja en España
y nuestras estadísticas aquí no incluyen a las mujeres
inactivas, muchas de las cuales tienen un bajo nivel de
formación.
c) Aunque la porción de mujeres en empleos de nivel
medio-alto es mayor en los otros tres países que en
España, también podemos comprobar que no sólo en
España las mujeres ocupan puestos de nivel más
bajo que los hombres. El hecho de que las mujeres
ocupen una aposición socioeconómica más baja
que los hombres es un rasgo que todavía
comparten todas las sociedades desarrolladas y que
se debe a las pautas históricas de menor nivel
educativo, cualificación y estabilidad profesional de las
mujeres frente a los hombres y cabe esperar que vayan
desapareciendo a media que las mujeres jóvenes
consiguen títulos educativos tanto o más altos que los
hombres de su edad. En general todavía hay pocas
mujeres entre los directivos y profesionales de nivel
alto. He aquí el efecto del llamado “techo de cristal”,
que impide que las mujeres promocionen a los puestos
más altos de la jerarquía ocupacional con la misma
facilidad que los hombres. Es interesante constatar que
el país más igualitario a este respecto es Reino
Unido (y no Dinamarca, donde la clase más numerosa
corresponde a las ocupaciones intermedias, reflejándose aquí
la expansión del Estado de bienestar Danés que ha creado
muchos puesto de trabajo de carácter administrativo ocupados
sobre todo por mujeres, apostando por el empleo femenino,
sobre todo en ámbitos como el sector educativo donde hubo
que cubrir la alta demanda de educación infantil extrafamiliar
que sufre como consecuencia de la incorporación de las
propias mujeres al mercado laboral).
d) Al igual que sucede con los hombres, hay un
porcentaje relativamente alto de españolas que
trabaja como autónoma o pequeñas propietarias. No
obstante, el peso de estas viejas clases medias no llega
al mimo nivel que entre los hombres. Con algo más de
un 20% la proporción de trabajadoras en los
servicios y el comercio de nivel bajo es muy
parecida en España y Francia. El porcentaje es más
alto en el Reino Unido, donde es la clase más
numerosa entre las mujeres, así como en Dinamarca.
e) Existen ya muy pocas trabajadoras manuales
cualificadas en cualquiera de los 4 países.
f) El peso de los trabajos no cualificados sigue siendo
muy relevante, especialmente en España, donde más
de 1 de cada 4 mujeres se encuentra en este estrato
más bajo de la jerarquía ocupacional. Tal es el caso de
solo 1 de cada 7 danesas o británicas, mientras Francia
se sitúa en un ´termino intermedio.
En resumen, España se distingue de otros países
europeos en que tiene una estructura social con más:
TRABAJADORES NO CUALIFICADOS + AUTÓNOMOS y
con relativamente POCOS DIRECTIVOS Y
PROFESIONALES.
Las diferencias de género, presunto rasgo distintivo del
régimen fragmentado, se notan más en la tasa de empleo
que en la estructura de clases de la población ocupada,
que no parece más desigual que en otros países.
5.3 DESINDUSTRIALIZACIÓN Y CAMBIO DE LA
ESTRUCTURA DE CLASES ¿MEJORA O
POLARIZACIÓN?
A continuación, se analizan los cambios en la estructura de
clase que se han producido a lo largo de las últimas
décadas, siempre desde una perspectiva comparada. A este
respecto, existen varias hipótesis en cuanto a la forma que
está tomando la transformación socio-estructural en las
sociedades capitalistas avanzadas.
Dado el declive que sufre el sector secundario (industrial)
desde los años 70, caben pocas dudas de que han perdido
protagonismo los trabajos manuales al dar el paso a una
economía de servicios (este era uno de los argumentos
fundamentales de los teóricos de las sociedades
posindustriales).
Existen pocas dudas también de que han cobrado más
importancia los empleos de nivel alto y medio-alto, es decir,
los de los directivos y profesionales.
Existen 2 hipótesis con respecto a la oferta de mano de obra
y sus consecuencias:
1. Cabría esperar una mejora generalizada del perfil
ocupacional de las economías posindustriales, puesto
que la expansión educativa mejoró de forma importante
el nivel de formación de la población-> esta hipótesis
predice un crecimiento de las clases medias a costa
de las clases bajas.
2. Otra hipótesis afirma que el cambio tecnológico y la
informatización han mermado la demanda de
personal administrativo ya que muchas tareas
administrativas pueden ser llevadas a cabo más
efectivamente por máquinas y ordenadores. En
contraposición, muchos trabajos que no requieren más
que un nivel de formación básico, como el de camarero,
peluquero, chofer o personal de limpieza, no son
fácilmente sustituibles-> esta hipótesis apunta a una
polarización de la estructura de clases y a la
consecuente pérdida de puestos de trabajo en la
zona media de la distribución.
Para comprobar empíricamente qué patrón ha seguido el
cambio estructural en Europa, el análisis (1995-2009)
comienza por los:
 HOMBRES:
a) La clase que más peso ha perdido entre los
hombres españoles son los autónomos y
pequeños propietarios. Esta tendencia está muy
ligada al declive de la agricultura.
b) El porcentaje de los trabajos manuales cualificados
sólo se ha reducido marginalmente en España en el
periodo de referencia. La paulatina desaparición de la
clase de obreros cualificados ha sido más
pronunciada en Francia y Dinamarca. En España, la
clase de trabajadores manuales se ha mantenido
constante. En Reino Unido, ha aumentado.
 c) La clase que más ha crecido en tamaño en España
en este periodo ha sido la de los directivos y
profesionales de nivel bajo, seguida de la de los
directivos y profesionales de nivel alto.
d) En España también ha crecido marginalmente las
ocupaciones intermedias y los trabajadores de
servicios y comercio nivel bajo. Un leve aumento de
las ocupaciones intermedias también se observa de
forma similar en los otros tres países. Donde más
ha aumentado la proporción de trabajadores de
servicios y comercio de nivel bajo es Dinamarca.
La tendencia predominante entre los hombres es, por lo
tanto, la de una mejora (UPGRADING) general de la
estructura de clases con un crecimiento del segmento de los
directivos y profesionales, que han cobrado mayor
importancia a costa de los trabajadores no cualificados y
manuales cualificados. En España y Francia también ha
disminuido la clase de los autónomos y pequeños
propietarios.
En contraste con lo que sostiene la hipótesis del cambio
tecnológico, las ocupaciones intermedias no parecen
haber perdido terreno en ninguno de los países
analizados.
 MUJERES:
Las variaciones en el tamaño relativo de las clases siguen
básicamente la misma dirección que entre los hombres, pero
son algo más pronunciadas:
a) En España han crecido más las ocupaciones
intermedias y de servicios y comercios de nivel
bajo.
b) En Francia han disminuido las ocupaciones
intermedias mientras la proporción de directivas y
profesionales de nivel bajo ha aumentado en la
misma medida.
c) En Dinamarca han cobrado más peso todos los
empleos de nivel medio y alto.
d) En Reino Unido, el cambio más claro ha sido una
sustitución de los puestos de trabajo no
cualificados por los trabajos de servicios y
comercio de nivel bajo.
Todos estos cambios en las estructuras productivas y
ocupacionales se han producido en contextos políticos
institucionales bien distintos. De particular importancia para
entender las diferencias entre países y las distintas
trayectorias nacionales es el papel de las políticas
públicas que configuran los Estados contemporáneos de
bienestar y su tejido institucional en general.
En cuanto a la hipótesis de la uniformización y la
convergencia entre países, se puede tanto constatar que,
aunque las estructuras de clases de los países analizados
hayan experimentado cambios algo parecidos a lo largo de
los últimos años, también ha habido procesos divergentes.
En definitiva, las tendencias empíricas analizadas están muy
lejos de permitirnos decir que las sociedades europeas se
van volviendo idénticas en cuanto a su estructura social.
(T4) DESIGUALDADES ECONÓMICAS
1. INTRODUCCIÓN
El análisis dominante de la desigualdad en la sociología
contemporánea ha sido el basado en las clases sociales o
en el estatus.
En cambio, la desigualdad económica (entendida en
términos estrictamente monetarios), ha estado ausente en el
discurso sociológico hasta hace poco tiempo.
Los estudiosos de este tipo de desigualdad económica iban
aumentando espectacularmente a medida que se iba
disponiendo de información fiable sobre ingresos en los
datos que estos utilizaban para sus investigaciones
empíricas sobre mercado laboral, familia o movilidad social.
Los puntos de vista aparentemente contrapuestos de la
economía y la sociología, en lo que respecta a su aparato
teórico y a sus métodos, han evolucionado en los últimos
años hacia una cierta convergencia, con lo que cada vez es
más frecuente encontrar trabajos que tratan de conciliar
ambas visiones.
2. FUNDAMENTOS BÁSICOS: CONCEPTOS,
MEDICIÓN Y UNIDAD DE ANÁLISIS
2.1 CONCEPTOS BÁSICOS¿DESIGUALDAD DE QUÉ?
Desde el punto de vista de la literatura económica sobre la
desigualdad, para poder hablar de que un recurso
económico está desigualmente repartido debemos
asegurarnos de que estamos ante unidades de análisis
estrictamente comparables; de lo contrario, nos estamos
refiriendo simplemente a cómo de disperso se halla
distribuido. Algunos de los principales estudiosos del tema
suelen optar por delimitar claramente ambos usos:
➢ las diferencias en los recursos (que nos remiten a la
concentración o a la dispersión)
➢ las desigualdades de los recursos, restringiendo este
último uso al caso de unidades que son comparables en
sentido estricto en las cuestiones que son relevantes
para el reparto de los recursos.
En numerosas ocasiones, por lo tanto, las diferencias de
renta (o de cualquier otro recurso valorado) no implican de
manera necesaria que estén funcionando sistemas de
reparto injustos o no meritocráticos. Una diferencia de renta
entre dos personas tomadas al azar puede deberse a
muchos factores como, por ejemplo:
➢ A la edad (se encuentran en momentos distintos del
ciclo vital, asociados con vinculaciones de diferente
intensidad con el mercado laboral)
➢ A las preferencias por el trabajo frente al ocio (en cuyo
caso no podrían considerarse injustas).
➢ A la discriminación (el más extremo)
Atkinson-> defiende hablar simplemente de diferencias en
la distribución de los recursos, no de desigualdad.
Kuznets-> considera que el uso del concepto desigualdad
(de la renta) debía entenderse como desprovisto de
connotaciones normativas (¿cuánta desigualdad es deseable
o tolerable en una determinada sociedad?, ¿es justo el sistema de
reparto existente?) o de eficiencia económica (¿es el sistema
de recompensas el mejor para el avance de la economía?).
Hoy en día, el uso indistinto de los términos <diferencia> y
<desigualdad> está ciertamente tan generalizado que,
salvo en estrictos de naturaleza marcadamente normativa,
prácticamente se han terminado por asimilar.
RENTA-> se trata de un flujo de recursos monetarios
(dinero) obtenidos durante un período/unidad de tiempo
(habitualmente 1 año) y que incluye:
➢ salarios y otros pagos que la gente consigue a cambio
de su trabajo
➢ rendimientos dinerarios de distintas inversiones como
cuentas bancarias, acciones y propiedades.
➢ bienes de capital como consecuencia de herencias,
donaciones u otras transferencias privadas.
➢ algún tipo de transferencia por parte del Estado
(beca para cursar estudios, pensión por jubilación…).
(*) RENTA PERSONAL-> Atkinson la define como “la
cantidad que una persona podría haber gastado
manteniendo intacto el valor de su riqueza”. Está formada
por estas 4 fuentes:
➢ Rentas y salarios
➢ Renta procedente de la inversión
➢ Transferencias recibidas de Estado
➢ Rentas de capital
(*) RENTA DE MERCADO-> se refiere a la cantidad
percibida antes de las transferencias privadas y del Estado,
es decir, aquellos rendimientos que se obtienen
exclusivamente en los mercados (de trabajo, de capital) sin
la intervención distributiva de Estado.
(*) RENTA DISPONIBLE-> se refiere a cuando a la renta
personal se le deducen los impuestos y cotizaciones
sociales que gravan cada una de las fuentes que la
componen. El individuo puede destinarla al ahorro, al
consumo o a la inversión.
RIQUEZA-> es la renta que los individuos ahorran. La
riqueza hace referencia al STOCK (cúmulo) de recursos de
los que se dispone en un momento del tiempo.
Así, podemos afirmar que-> RENTA y RIQUEZA están
relacionadas:
➢ una mayor riqueza permite realizar inversiones que
redunde en intereses (renta)
➢ una mayor renta da lugar, al menos potencialmente, a
mayores niveles de ahorro y a más riqueza
El estudio de la desigualdad de riqueza ha resultado un
fenómeno mucho menos estudiado que la desigualdad de
renta debido a la escasez de datos. En los últimos años han
aparecido intentos serios por recabar y compara datos
fiables sobre la riqueza en distintos países (ej. Luxembourgh
Wealth Study).
Gran parte de los asuntos que generar disenso en la
disciplina tienen que ver con cuestiones tales como cuál
sería el mejor indicador del potencial económico (gasto,
renta o ingreso), la posible extensión del periodo que se
toma como referencia o la unidad de análisis que se
selecciona.
INGRESOS-> (habitualmente anuales) parecen un buen
indicador del potencial económico de los hogares. Para gran
parte de la población, los ingresos, son un reflejo fiel del
potencial económico de estos, pero para otros son un
indicador que subestima su capacidad económica ya que no
incluye patrimonio, activos, etc., que afectan al nivel de vida
de los hogares. Además, los ingresos suelen estar sujetos a
importantes fluctuaciones temporales que en ocasiones
suponen una variación en su capacidad económica, pero en
otras no.
GASTO-> se suele considerar que la variable gasto es
más estable al no estar tan condicionada por las
fluctuaciones tanto como lo están los ingresos, siendo un
mejor indicador de la situación económica permanente de
los hogares. Como desventaja del gasto, se puede citar que
existe, en buena medida, cierta inercia en las decisiones de
consumo de os hogares que no siempre están relacionadas
con los recursos del hogar en un momento dado, ni siquiera
con las perspectivas futuras.
Los dos tipos de variables (ingreso y gasto) comparten
un PROBLEMA ADICIONAL: pueden además no estar
correctamente reflejadas en las encuestas que se utilizan
para calcular las medidas de desigualdad. Se suele
considerar que el ingreso se encuentra más desigualmente
distribuido que el gasto:
➢ en el extremo inferior: hay personas con cero ingresos
registrados que, sin embargo, necesariamente deben
consumir
➢ en el extremo superior: encontramos individuos con
rentas muy superiores a su gasto
Una COMPLICACIÓN ADICIONAL se encuentra en la
ampliación del periodo de tiempo que se tiene en cuenta
para analizar los recursos económicos y medir la
desigualdad. Lo más habitual es medir la desigualdad
utilizando los ingresos (o gastos) de un solo momento del
tiempo, normalmente un año, llamado PERIODO
CORRIENTE. Esta decisión plantea numerosos problemas:
los ingresos de todos los individuos experimentan cambios a
lo largo del ciclo vital y medirlos en un único momento puede
infraestimar o sobreestimar su potencial económico o su
nivel permanente de ingresos (o gastos), que resulta ser
muy variable según la etapa de la vida en la que se
encuentre (pocos/nulos ingresos en la juventud-se gasta más de lo que se
ingresa-; máximos en la fase de madurez laboral donde el trabajador se ha
estabilizado en un puesto y/o acumulado antigüedad y es capaz de generar
ahorro para sufragar contingencias negativas imprevistas en el futuro y la
propia jubilación, para ir cayendo progresivamente hasta la edad de retirada
del mercado laboral),
así como del tipo de cualificación obtenida
y del periodo de formación que ésta incluye que, a su vez,
repercutirá en el nivel de ingresos de partida y en la rapidez
con que estos aumentan en una primera fase, así como en
el máximo nivel de ingresos obtenido. También existen
enormes variaciones en la edad a la que tiene lugar la salida
del mercado laboral (hacia la jubilación o hacia la inactividad).
(*) RENTA PERMANENTE->se refiere a los ingresos
percibidos por una persona a lo largo de su ciclo vital
completo una vez que se descuentan las fluctuaciones
puntuales que se pueden producir como consecuencia de
acontecimientos vitales o laborales previstos (formación,
jubilación) o imprevistos (enfermedad, discapacidad,
episodio puntual de desempleo).
La misma perspectiva puede adoptarse para analizar el
gasto: las decisiones de consumo de los individuos
tienen más que ver con su renta permanente que con la
renta anual, es decir, los agentes económicos realizan sus
previsiones de gasto influidos no tanto por circunstancias
puntuales, como por las expectativas que se tienen de cómo
evolucionará la propia curva de ingresos en el largo plazo.
Milton Friedman (economista/ estadista) elaboró en los años 50
la hipótesis de los ingresos permanentes para explicar
los efectos de los cambios en los componentes transitorio y
permanente de la renta sobre las decisiones de consumo de
los individuos.
La utilización de los ingresos permanentes permite obtener
un indicador más fiable, menos sujeto a fluctuaciones a
corto plazo, del potencial económico de los individuos.
La distribución resultante (distribución de la renta
permanente) tiende a ser más igualitaria que la
distribución en el periodo corriente.
Como contrapartida, el uso de la renta permanente es
mucho más exigente en términos de los datos y de los
métodos que se requieren en el análisis cuya renta
analizaremos para calcular la desigualdad.
Tomar al individuo como unidad de análisis supone
enfrentarse a un buen número de casos que no disponen de
una renta propia que les pueda asignar (por ejemplo, los
niños y los adultos que no trabajan). Sin embargo, es obvio
que estas personas pueden en realidad disponer de parte de
los recursos económicos aportados por otros miembros de
hogar (padres, madres, parejas, etc.) y, por lo tanto, aunque
su renta nomina sea cero, su renta real es una fracción de la
renta de su unidad familiar o del hogar en el que viven.
Si pudiéramos conocer el reparto exacto de recursos que
tiene lugar dentro de las familias/hogares, podríamos
asignar una renta individual a cada persona y, en
consecuencia, podríamos calcular la desigualdad de la renta
individual, independientemente de que tuviera o no ingresos
propios. Sin embargo, incluso si este cálculo se pudiera
obtener de manera fiable, existen también otras razones por
las que cobra sentido recurrir a una unidad de análisis
distinta al individuo. Dividiendo de manera igualitaria los
recursos obtenidos por todos los miembros de una pareja,
una familia o un hogar, obtendríamos el ingreso per cápita
haciendo el supuesto de que este es efectivamente el modo
de reparto que prevalece.
Al margen del reparto ideal de los recursos totales, existen
economías de escala en los gastos familiares o del hogar
(es decir, gastos como el de mantenimiento de la vivienda,
que son menores a medida que son soportados por un
mayor número de individuos,) por lo que es poco frecuente
que en última instancia se utilice el ingreso per cápita para
calcular medidas de desigualdad.
Se utiliza en cambio el llamado INGRESO EQUIVALENTE o
INGRESO POR UNIDAD DE CONSUMO. Estas unidades
de consumo de un hogar se calculan asignado DIFERENTE
PESO A CADA MIEMBRO a través de las llamadas->
ESCALAS DE EQUIVALENCIA. Tal vez las escalas más
usadas en las estadísticas oficiales son la escala OCDE (o
escala Oxford) y la escala OCDE modificada: en ambos
casos se otorga un peso de 1 al primer miembro adulto del
hogar, 0,7 y 0,5 a cada uno de los adultos restantes y 0,5 y
0,3 respectivamente a cada menor de 14 años. Para calcular
el ingreso individual (por unidad de consumo) solamente
habría que dividir los ingresos totales del hogar entre el
tamaño equivalente resultante de aplicar la escala deseada.
[Ej.: Familia: dos adultos + dos niños, con renta total
mensual de ese hogar de 1600euros. Uso ESCALA OCDE
modificada-> (1 para el primer adulto + 0,5 para el segundo adulto
+ 0,3 para el primer niño + 0,3 para el segundo niño = 2,1. Ahora:
1600%2,1= 761,9 euros de renta equivalente).]
La distribución de ingreso equivalente suele ser menos
dispersa que la distribución de los ingresos per cápita y de
los ingresos puramente individuales. La familia o el hogar
son por lo tanto instituciones que empíricamente mitigan la
desigualdad económica.
2.2 INDICADORES DE DESIGUALDAD¿CÓMO SE MIDE?
Una cuestión fundamental a la hora de determinar el grado
de desigualdad económica existente en una sociedad es la
elección de la medida apropiada.
Hay medidas que resumen una distribución completa en
una sola cifra (los datos de las rentas de todos y cada uno
de los individuos que la componen); mientras que, otras,
explotan información sobre la forma de la distribución.
La selección de una u otra depende de las necesidades
de la investigación normalmente, aunque lo más habitual
es combinar el uso de ambos tipos.
En una ilustración que ha ganado merecida popularidad, el
economista holandés Jan Pen ideó el conocido como
“desfile de Pen”(1971) para representar las diferencias de
renta en una distribución (desfile de individuos que marchan durante
una hora y si estatura representa su renta antes de impuestos, por orden de
menor a mayor estatura; las estaturas solamente comienzan a aumentar a un
ritmo rápido a partir del minuto 54).
Esta ilustración se creó a partir
de datos británicos de hace unas décadas, pero describe
bien la forma de la distribución de la renta de la mayoría de
sociedades avanzadas.
(1) En la práctica, el punto de partida más habitual para
describir una distribución suele ser la CURVA DE LORENZ
(Max O. Lorenz, economista estadounidense). Esta curva fue
diseñada para representar gráficamente las cantidades
acumuladas de un recurso en manos de distintas
proporciones acumuladas de población.
➢ La línea diagonal representa una situación de
COMPLETA IGUALDAD y cuanto más se separe la
curva de Lorenz de la diagonal, más desigualmente
distribuida está la renta.
➢ En el caso extremo de desigualdad en el que una sola
familia/individuo posee todos los recursos, la curva de
Lorenz sería totalmente horizontal siguiendo el eje de
las X hasta que, al llegar al 100% (último individuo),
trazaríamos una línea vertical (eje Y)
➢ Cuando ambas curvas se separan de la situación de
perfecta igualdad, los porcentajes inferiores de
población reciben una parte mucho menor a la que
les correspondería en esa situación, mientras que los
porcentajes superiores obtienen una parte mayor.
Se puede afirmar que una distribución es más o menos (3) Las MEDIDAS SINTÉTICAS o MEDIDAS RESUMEN.
desigual que otra solamente en caso de que las curvas Una forma sencilla de medir el grado de dispersión de una
se encuentren por encima (o por debajo) de los valores distribución es calculando simplemente su varianza o la raíz
de la otra. Así, esta forma de representación gráfica permite cuadrada de ésta, es decir, la desviación típica. Estas
comparar distribuciones de una manera muy intuitiva. Es medidas son sensibles a la escala en la que viene
posible comparar distribuciones de mismo país en distintos expresado el valor (no son invariantes a la escala). Si todos
períodos, de distintos países en un momento del tiempo, de los ingresos de una distribución se incrementan de manera
distintos grupos dentro de un país (por ejemplo, grupos proporcional, es deseable que el nivel de desigualdad
étnicos o diferentes ocupaciones), de distintos recursos resultante en ambas distribuciones sea el mismo, dado que
(renta y riqueza, renta de mercado y renta disponible), etc. las distancias entre los ingresos se mantienen. Sin embargo,
(2) Otra medida de la desigualdad que permite describir la las medidas que no satisfacer esta propiedad estarían
forma de la distribución que se está analizando es la ofreciendo resultados distintos ante 2 distribuciones con
comparación de la renta (u otro recurso) que está en iguales distancias. Hay 2 posibles transformaciones simples
manos de distintos puntos de distribución (p.ej., en de la varianza que consiguen satisfacer esta propiedad:
grupos de la distribución que dividen la muestra en partes 1. COEFICIENTE DE VARIACIÓN (CV)-> la desviación
iguales). Si tenemos una distribución (p.ej. de las rentas típica de la distribución dividida entre su medida.
personales) ordenadas de menor a mayor, como en el eje 2. VARIANZA DEL LOGARITMO DE LOS INGRESOS.
horizontal llamamos cuantil de orden “p” (estando “p” entre 0 De entre estas medidas sintéticas, tal vez la más
y 1), al valor de la variable que deja por debajo de sí una extensamente utilizada es el ÍNDICE DE GINI (COEFICIENTE
proporción “p” de los casos. Por ejemplo, el cuantil 0,5 DE GINI) del estadístico italiano Corrado Gini. Para calcularla
coincide con la mediana de la distribución. En la práctica se se compara la renta de cada individuo de la distribución con
habla de: la de cada una de las demás rentas y la suma total de estas
➢ “cuartiles” se divide la muestra en 4 (0,25; 0,5; 0,75; 1); comparaciones se divide entre el tamaño de la distribución y
➢ “quintiles” se divide la muestra en 5 (0,2;0,4;0,6;0,8;1) la renta media total. En términos gráficos de la curva de
➢ “deciles” se divide la muestra en 10 Lorenz, el índice de Gini se corresponde con la razón entre
➢ “percentiles “se divide la muestra en 100 el área que se encuentra entre la curva de distribución y la
Cuanto mayor la razón entre estos cuantiles, mayor también diagonal, por una parte, y el área total que está por debajo
la desigualdad. Las comparaciones empíricas más usadas de ésta, por otra. La medida restante se encuentra acotada
son P90/P50, P50/P10, P90/P10, P80/P20. Se entiende que entre los valores:
estas razones de percentiles ofrecen información sobre la ➢ VALOR 0 -> el valor 0 corresponde a una distribución
parte alta de la distribución, la parte baja y los extremos. perfectamente igualitaria (todas las unidades reciben la misma
Así, una razón entre p90/p50 de 5,2 nos estaría indicando proporción del recurso).
que el percentil 90 de nuestra distribución tiene ingresos 5,2 ➢ VALOR 1 -> describe una distribución completamente desigual
(todo el recurso se encuentra en manos de un solo individuo).
veces superiores a los ingresos del percentil 50.
Para los valores intermedios, un índice más alto indica un
Se presentan datos sobre razones entre los percentiles 90 y
mayor grado de desigualdad. A veces, el valor se expresa
10 para estos países ricos /ingresos medios (año 2000):
en % por 100 (aunque aquí lo haremos como un valor entre 0 y 1).
P90/P10 La principal virtud de las medidas sintéticas y, en particular,
PAÍSES DE RENTA ALTA del índice de Gini, es que permiten realizar comparaciones
Dinamarca 2000 2,8 entre niveles de desigualdad de un mismo país a lo largo del
Noruega 2000 2,8 tiempo o bien entre distintos países de una forma inmediata.
Austria 2000 3,2 GINI
Alemania 2000 3,4
PAÍSES DE RENTA ALTA
Francia 2000 3,4
Dinamarca 2000 0,225
Taiwan 2000 3,8
Noruega 2000 0,251
Canadá 2000 4,2
Austria 2000 0,257
Italia 2000 4,5
Alemania 2000 0,275
Irlanda 2000 4,5
Francia 2000 0,278
Reino Unido 1999 4,6
Taiwan 2000 0,296
España 2000 4,7
Canadá 2000 0,315
Portugal 2000 5,0
Italia 2000 0,334
Estados Unidos 2000 5,5
Irlanda 2000 0,313
PAÍSES DE RENTA MEDIA Reino Unido 1999 0,343
República Checa 1996 3,0 España 2000 0,336
Rumanía 1997 3,4 Portugal 2000 0,363
Polonia 1999 4,3 Estados Unidos 2000 0,368
Rusia 2000 8,4
10,4 PAÍSES DE RENTA MEDIA
México 2000 0,259
República Checa 1996
En el grupo de países ricos, en los países escandinavos el 0,277
Rumanía 1997
ratio no llega a 3, en los países del sur de Europa 5 y 5,5 en 0,313
Polonia 1999
EEUU. Entre los países de ingresos medios hay una 0,435
Rusia 2000
variabilidad mucho más evidente, desde los 3 puntos de la 0,491
República Checa a los de 10 de México.
México 2000
En la anterior tabla se puede observar que, en términos El análisis empírico sigue planteando serios problemas de
generales, existe bastante correspondencia entre la fiabilidad, ya que estos se basan habitualmente en
medida que se refiere a los extremos de la distribución y encuestas a hogares, no en información discal o censal y de
a la medida resumen-> los países más desiguales en comparabilidad entre países, en la medida en que estas
general son también los más desiguales en sus extremos. encuestas se diseñan con objetivos distintos y habitualmente
Sin embargo, es fundamental matizar que los valores en solo se realiza una homogeneización POST HOC.
torno a los que se mueve el índice de Gini tienen un rango
3. LAS DESIGUALDADES ECONÓMICAS EN LAS
mucho más acotado. Es compatible, por lo tanto, un nivel de
SOCIEDADES CONTEMPORÁNEAS
desigualdad total moderado (esto es, un índice de Gini no
muy alto) con una importante brecha entre los ingresos de Desde el final de la IIGM hasta la década de los años 60, la
los más y menos ricos. En la mayor parte de las ocasiones, desigualdad económica experimentó tan pocos cambios que
resulta importante presentar medidas alternativas que nos se ha convertido en cita recurrente la frase de Henry Aaron
aporten información complementaria sobre distintos de que observar la desigualdad (dentro de los países
aspectos de la desigualdad. desarrollados) era como “ver la hierba crecer”, El rápido
Existen otras medidas sintéticas de mucho interés, como: aumento de las desigualdades económicas que, desde la
década de los setenta, experimentaron los EEUU y el Reino
1. Medidas sintéticas de la familia de entropía
Unido, favoreció que los economistas retomaran el tema de
generalizada-> Destaca el índice de Thell, que
la desigualdad como un área de análisis prioritaria. Gran
permite realizar descomposiciones de la desigualdad
parte de los esfuerzos de investigación se centraron desde
total por subgrupos de la población (por ejemplo, entre
entonces en la descripción detallada de las pautas, la
distintos niveles de cualificación, entre grupos de
cuantificación del aumento en los niveles totales de
edad, etc.) o por fuentes de renta (salarios, rentas de
desigualdad y la búsqueda de posibles explicaciones a este
capital, etc.).
cambio de ciclo.
2. Medidas sintéticas de la familia de Atkinson->
Se utilizan con frecuencia en la investigación sobre la 3.1 ALGUNA EVIDENCIA EMPÍRICA (PUNTO DE PARTIDA)
desigualdad económica, aunque no tanto en Las grandes áreas geográficas del mundo se pueden
documentos de naturaleza divulgativa. Se incorpora ordenar, de mayor a menor nivel de desigualdad de los
un parámetro que varía en función de la relevancia recursos económicos de su población de la siguiente
que la sociedad otorga a la desigualdad y, en manera.
consecuencia, al grado de redistribución en favor de Evolución de la desigualdad en una selección de países
los tramos más bajos que se desea. (Índice de Gini 1990-2000-2010 – a partir de datos de “World
Development Indicators and Global Development Finance” y “Louxemburg
2.3 UNIDAD DE ANÁLISIS¿DESIGUALDAD ENTRE QUIÉN? Income Study”).
Podemos diferenciar 3 tipos de desigualdad dependiendo
del nivel de análisis que se tome:
1. DESIGUALDAD EN LOS PAÍSES: la desigualdad de
un recurso (p.ej., la renta) en un país. En este caso, la
unidad de análisis son los individuos, hogares o
familias de un país, es decir, necesitamos información
sobre las rentas de todos los individuos del país y
obtendríamos conclusiones del tipo “la desigualdad de
renta entre los individuos del país en cuestión medida
por el coeficiente de Gini es de 0,3”.
2. DESIGUALDAD ENTRE PAÍSES: la desigualdad de un
recurso en el mundo, siendo la unidad de análisis los
países, es decir, a la desigualdad de un recurso en el
mundo, siendo la unidad de análisis los países. La
información requerida en este caso es la renta total o
renta per cápita de cada país del mundo. Obtendríamos
conclusiones como “la desigualdad de la renta entre
países medida por el coeficiente de Gini es de 0,4”.
3. DESIGUALDAD GLOBAL: desigualdad de un recurso
en el mundo siendo la unidad de análisis todos los
individuos, familias u hogares del mundo. Al calcular el
nivel de desigualdad precisaríamos información sobre
las rentas individuales de todos loa países del mundo y
las trataríamos como si pertenecieran a un único país.
Así, “la desigualdad de la renta global entre individuos
medida por el coeficiente de Gini es de 0,5”.
La mayor parte de las contribuciones que existen sobre
desigualdad económica son del primer y del segundo tipo,
es decir, tienen por objeto la desigualdad entro de los países
o entre países. El principal motivo por el que esto es así es
la disponibilidad de datos de calidad.
En el gráfico anterior podemos observar que Latinoamérica
y, a poca distancia, África son las zonas más desiguales,
seguidas de Asia y los países ricos de Norteamérica, Europa
occidental y los antiguos países comunistas de Europa.
Nos referimos a grandes áreas en términos generales; por
supuesto, cada una de ellas contiene países con niveles
excepcionalmente altos o bajos de desigualdad en relación
con la zona a la que pertenece. Rusia o los EEUU, por
ejemplo, destacan en sus respectivas zonas por su elevado
grado de desigualdad.
3.2 DESCRIPCIONES Y EXPLICACIONES DE LA
DESIGUALDAD ECONÓMICA DENTRO DE LOS PAÍSES
(*) CURVA DE KUZNETS (1955)-> es la descripción
más recurrente de las transformaciones a largo plazo de los
cambios en la desigualdad en los ingresos. Según Lindert
ha “tiranizado la literatura sobre las tendencias en la
desigualdad”. El economista de origen ruso Simon Kuznets
(Premio Nobel de economía 1971) desarrolló una explicación de
la relación entre crecimiento y desigualdad económica
basada en los cambios en el peso de los distintos sectores
de la economía, a la vista de las pautas históricas que había
detectado para los países desarrollados de la época. A
medida que un país se industrializa la desigualdad de la
renta aumenta para disminuir de nuevo al alcanzarse un
umbral de ingresos per cápita y desarrollarse el Estado de
Bienestar. La desigualdad es baja cuando la mayor parte de
la fuerza de trabajo está empleada en el sector primario de
la economía, aumenta después a medida que la
industrialización gana peso y decrece de nuevo después de
un punto crítico de desarrollo. A la representación gráfica de
esta relación, con forma de U invertida:
Aunque la evidencia empírica no cumple de manera
sistemática con las expectativas de Kuznets, es decir, las
curvas “reales” no siguen en todos los casos exactamente la
pauta descrita en la propuesta teórica, pero se trata de un
instrumento analítico muy potente y utilizado de manera
frecuente aún hoy en día.
(*) GREAT U TURN (“el gran cambio de
sentido”) (1988)-> propuesta por Harrison y Bluestone,
describe el cambio reciente en la desigualdad en algunas
naciones industrializadas conocido como “el gran cambio de
sentido”. Este término describe la igualación de los
ingresos después de la IIGM, seguida del aumento de la
desigualdad que comenzó en los 70. Algunos autores han
producido evidencia empírica coherente con esta idea (un
cierto aumento de desigualdades era inevitable).
Por el contrario, otros especialistas han demostrado que el
número de países industrializados en los que realmente
hubo una tendencia clara hacia una mayor desigualdad fue
de hecho limitado (Atkinson).
A la vista de la enorme variación entre países, desde hace
unos pocos años existe consenso sobre la tremenda
complejidad de los cambios en la desigualdad económica.
Las explicaciones estilizadas, basadas en un único factor
o en un puñado de ellos, se consideran cada vez más
insuficientes en la medida en que existen otros factores que
operan simultáneamente, en ocasiones empujando la
desigualdad en sentidos opuestos.
Gran parte de la literatura ha demostrado reiteradamente la
fuerte relación entre la dispersión de las rentas por trabajo y
la desigualdad de los ingresos totales. Se ha demostrado,
por ejemplo, que la dispersión en las rentas de los hombres
explica una proporción elevada del cambio en la desigualdad
total. Las explicaciones de la dispersión salarial (o, en
general, de las rentas del trabajo) a su vez son fruto de un
número elevado de factores, tanto desde el punto de
vista de la oferta como de la demanda:
➢ Los factores del lado de la oferta incluyen:
a) El cambio demográfico (envejecimiento de la
población, acceso al mercado laboral de las cohortes del
baby boom y de los trabajadores inmigrantes).
b) El aumento de los niveles de cualificación de la
población.
c) La creciente participación laboral de las
mujeres.
➢ Los factores del lado de la demanda incluyen:
a) El signo del ciclo económico.
b) Los procesos de desindustrialización.
c) El crecimiento del sector de los servicios.
d) Los procesos globalizadores.
e) Los cambios tecnológicos.
Estos factores típicamente se asocian con un aumento de
las necesidades de fuerza de trabajo cualificada
➢ Otros factores de tipo institucional también explican
las diferencias internacionales en los resultados que se
generan en cuantía del salario mínimo o del grado de
flexibilidad y desregulación del mercado de trabajo
(factores que acentúan o mitigan las diferencias en las rentas
de mercado).
Es importante, además, considerar las posibles
interacciones entre factores en estos distintos niveles. Así, la
creciente demanda de fuerza de trabajo cualificada que, en
ocasiones, se deriva de la apertura comercial de los países y
la exposición a la competencia internacional ( en la medida en
que expulsa del mercado laboral a los trabajadores menos
cualificados y, en consecuencia, con salarios potenciales más bajos)
puede haber contribuido a aumentar la desigualdad en
países como los EEUU en los que los salarios no están
sujetos a restricciones institucionales. En cambio, en los
países en los que el Estado de bienestar garantiza un nivel
salarial mínimo, como en Europa continental, el resultado de
dicha creciente demanda de trabajadores cualificados ha
sido un aumento del desempleo, no de la desigualdad
salarial. Estas explicaciones se han concentrado en la parte
más baja de la distribución.
Sin embargo, estos procesos son solamente una parte de la
historia. Al menos hasta inmediatamente antes de la gran
recesión actual, muchos estudios habían descrito una
tendencia hacia la polarización de la distribución de los
ingresos (los ingresos se concentran simultáneamente en la parte
alta y en la parte baja de la distribución vaciando la parte central) en
países como EEUU, el Reino Unido, Bélgica, Noruega,
Suiza o Dinamarca.
Otros autores se han centrado en analizar la parte superior
de la distribución, como Piketty y Saez-> los ricos han
mejorado su posición en los países anglosajones, pero no
en la Europa continental. Además, si hasta la IIGM el
aumento de los ingresos entre los ricos se debía
fundamentalmente a las rentas de capital, en los últimos
25 o 30 años se ha debido al notable aumento de sus
sueldos y salarios.
Como acabamos de ver, en el análisis de los niveles de
desigualdad de las rentas de mercado se precisa recurrir a
explicaciones complejas y, en el caso de los ingresos totales
disponibles en el hogar o en la familia, el número de factores
intervinientes se multiplica y aumenta la complejidad de sus
relaciones, al tener que incorporar fuentes adicionales de
ingresos y miembros adicionales en la unidad de análisis. La
desigualdad en los ingresos familiares totales sería una
función de la distribución conjunta de las horas trabajadas y
el salario por hora de todos los miembros de la familia, de la
distribución del resto de fuentes de ingresos de cada
miembro, y de la estructura del propio hogar, es decir, de las
decisiones individuales relativas a la formación y disolución
de las familias.
La literatura, necesariamente más descriptiva que analítica,
se ha fijado en este caso en 2 grandes factores para explicar
los cambios en el nivel de desigualdad de un país o las
diferencias en los niveles entre países:
➢ Por una parte, los cambios en las características de
los hogares en lo que se refiere a su estructura y su
participación laboral incluyen el aumento de los
hogares con un único adulto y de aquellos formados por
pensionistas, la creciente participación laboral de las
mujeres y la propensión de las parejas a ser similares
en características relevantes como el nivel educativo.
Sobre el peso de estos factores no existe, por el
momento, suficiente consenso en la literatura empírica.
➢ Por otra parte, a los factores institucionales como la
desigualdad salarial, la capacidad redistributiva del
sistema fiscal y la generosidad y grado de
universalidad de las políticas sociales. Algunas
contribuciones han intentado cuantificar la importancia
relativa de varios de estos factores para explicar la
variación internacional en los niveles y pautas de
desigualdad total de los ingresos del hogar.
En su análisis Gustafsson y Johansson (1999) pusieron a
prueba la validez de las distintas hipótesis concretas e
intentos generales de explicación antes mencionados. Sus
resultados apoyan la idea de que:
➢ Ningún factor por sí mismo es capaz de dar cuenta
de manera satisfactoria del fenómeno:
a) el debilitamiento del sector industrial y el aumento
de la globalización tienen un efecto desigualador
b) los factores macroeconómicos y demográficos no
tenían ningún efectivo significativo
c) los factores institucionales tales como un sector
público fuerte o la densidad sindical, por el
contrario, hacían que la desigualdad se redujera
Por su parte, otros autores como Lindert (2000) han
encontrado que gran parte de las diferencias entre los EEUU
y Europa se debían a factores como:
➢ El distinto efecto del cambio tecnológico
➢ Los procesos de fijación de salarios
➢ El sistema impositivo
3.2 EL PAPEL DISTRIBUTIVO DEL ESTADOS
Se distinguen dos puntos de vista desde los que cabe
analizar la igualdad o desigualdad:
1. Desde la perspectiva de la igualdad de
oportunidades: lo relevante es garantizar al máximo
que todos los individuos tengan las mismas
oportunidades al comienzo de sus vidas,
independientemente de factores adscritos como el
origen étnico, el sexo o la clase social de los padres
(sociedades meritocráticas).
2. Desde la perspectiva de la igualdad de resultados:
importa intervenir directamente en la distribución final de
las recompensas. Por una parte, existen factores (desde
los más evidentes como la discriminación hasta los más
sutiles como el cierre social) que impiden este
funcionamiento meritocrático. Por otra parte, incluso si
el reparto de recompensas que se obtienen en el
mercado dependiera exclusivamente de factores
relacionados con el logro, existe el problema de que
algunos individuos no conseguirían cubrir sus
necesidades mínimas ( por ejemplo, tienen una
preferencia mayor por el ocio, una productividad
reducida o capacidades limitadas). La principal forma de
actuación sobre la desigualdad de resultados con las
que cuentan los Estados en las sociedades
desarrolladas son sus políticas.
Existe redistribución (progresiva) cuando la distribución de
un recurso se encuentra menos concentrada (es decir,
repartida de una forma más igualitaria) después de la
intervención estatal que en la distribución original.
En política fiscal encontramos una enorme variación en el
grado de redistribución que consiguen los distintos sistemas
impositivos. Así, definimos:
 Un sistema fiscal progresivo es aquel en el que los
tramos más ricos de la distribución aportan una mayor
proporción de sus recursos que los tramos más pobres.
 Un sistema fiscal regresivo es aquel en el que son los
tramos más pobres los que contribuyen con una
proporción mayor de sus recursos que los tramos más
ricos. La mayor parte de las transacciones económicas
son objeto de algún tipo de recaudación de impuestos,
los salarios de los trabajadores están sujetos al
impuesto sobre la renta, los consumidores pagan
impuestos como el IVA, las transmisiones patrimoniales
están también asadas, etc.
El nivel de redistribución efectivamente logrado por
transferencia directa monetaria (sin contar bienes y servicios
como educación, seguridad, defensa, etc.) es perfectamente
cuantificable comparando la distribución de los recursos que
los individuos consiguen ene l mercado con aquella a la que
se llega una vez el Estado interviene recaudando impuestos
y repartiendo transferencias.
Aunque existen sociedades que pueden considerarse muy
poco redistributivas, en términos generales el nivel de
desigualdad es menor después de la intervención
estatal, es decir, los resultados finales tienden a ser menos
desiguales que los resultados en términos de oportunidades
que el mercado ofrece.
Redistribución de una selección de países (2000) a partir de o El análisis de la redistribución también se ha
los datos de Brandolini y Smeeding: desarrollado en torno a la influencia de instituciones
del mercado laboral y del Estado de Bienestar o de
Gini (renta Gini (renta Gini
las distintas preferencias por la redistribución que
mercado) disponible) (redistribución)
diferentes colectivos de ciudadanos muestran.
Dinamarca 0,42 0,23 45%
Al margen del potencial del Estado como redistribuidor de
2000
los recursos económicos que se generan en el mercado, la
Suecia 0,46 0,25 45% investigación sociológica se ha centrado en los últimos años
2000 en la capacidad de los Estados de bienestar con
Alemania 0,48 0,28 43% distintas características para reducir la pobreza para
2000 suavizar la dinámica de las carreras profesionales al
favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral, etc.
Países 0,38 0,23 39%
Bajos 1999 3.4 DESIGUALDADES ENTRE LAS REGIONES EN
ESPAÑA
Reino 0,51 0,34 33%
Unido 1999 Desde aproximadamente 1850, la economía española, en
términos generales, no dejó de crecer hasta el año 2008.
EEUU 2000 0,48 0,37 23% Esta afirmación se mantiene tanto si analizamos la evolución
Taiwan 0,33 0,30 9% del PIB como si se expresa por individuo para controlar por
2000 los cambios demográficos, en cuyo caso podemos afirmar
que ha amentado. En términos agregados, durante ese siglo
y medio la actividad económica global en España se
En la tabla anterior se muestra una selección de países
multiplicó por cuarenta, mientras que el ingreso y el
desarrollados con su índice de Gini para reflejar el nivel de
consumo privado per cápita lo hicieron por un factor de
desigualdad en dos indicadores (rentas de mercado y rentas
quince y doce respectivamente.
disponibles). Se aprecia claramente la desigualdad que
genera el mercado con notable variabilidad entre países. En estas últimas seis décadas, desde los años 50, es
cuando se produce con mayor claridad la convergencia de la
 Renta de mercado: incluye datos de sueldos y
economía española con los países desarrollados de su
salarios, retas del empleo por cuenta propia y rentas de
entorno, al menos en términos de actividad económica. La
propiedad-> presenta NOTABLE VARIABILIDAD
fase de crecimiento más intenso se produjo entre 1950 y
ENTRE PAÍSES.
1974 cuando el PIB aumentó por encima del 6%-> los
 Renta disponible: incluye rentas de mercado,
incrementos más importantes tuvieron lugar en los años
transferencias tanto privadas como públicas e
posteriores al Plan de Estabilización de 1959 y entre
impuestos y contribuciones sociales-> se encuentra
mediados de los 70 y mediados de los 80 el ritmo de
MENOS DISPERSA que la anterior entre países.
crecimiento experimentó una desaceleración (la economía
 Redistribución: se expresa el grado de distribución española se enfrentó a altas tasas de inflación y niveles de
como la diferencia entre el Gini de Mercado y el Gini desempleo desconocidos en ese momento en los países
final, como porcentaje del primero. Los impuestos y desarrollados). La apertura económica definitiva llega con la
transferencias (redistribución) logran reducir las entrada de Espala en la Comunidad Europea en 1986.
diferencias iniciales en mayor medida (así ocurre en las
Según la Encuesta de Condiciones de Vida (del INE), la
sociedades nórdicas y en menor medida en los países
renta media anual neta de España aumentó en la última
neoliberales).
década (tanto si se mide por hogar/individuo/unidad de consumo),
La medición de la redistribución es considerablemente para pasar a reducirse desde entonces. Esta tendencia,
más compleja de lo que hemos mostrado aquí: aunque con variaciones, tiende a mantenerse en las
o Se puede distinguir entre distintos resultados distintas CCAA que, por otra parte, presentan enormes
distributivos: diferencias en sus niveles de vida medios durante todo el
- la reducción de la desigualdad periodo, destacando en la parte alta de la distribución en
- la reducción del riesgo de pobreza de los ciudadanos. País Vasco, Navarra y Madrid y en la parte más baja,
o Se debe diferenciar entre distintas fuentes de Extremadura y Andalucía.
redistribución o distintas medidas con potencial Las desigualdades de renta entre las CCAA eran bastante
distributivo: marcadas a principios de la década de los 70 y no percibía
- recaudación de impuestos una asociación con el nivel de vida medio, es decir, no había
- programas específicamente destinados a grupos una relación clara entre la renta media y el grado de
concretos de ciudadanos como subsidios de desempleo desigualdad de una zona. Treinta años más tarde, las
o pensiones desigualdades se habían reducido en todas las CCAA (en
- programas universales de bienestar como educación o distintas proporciones) aunque siguen sin presentar pautas
sanidad públicas que permitan establecer asociaciones con la calidad de vida
o Mientras que resulta claro detectar a los beneficiarios media, el tamaño poblacional o el tipo de sectores
de programas orientados a colectivos definidos económicos dominantes.
(llamados TARGETED) como las pensiones, es más
La correlación entre las variables de “ingresos individuales” y
complicado de determinar quiénes son los
“riesgo de pobreza” es claramente negativa-> cuanto
beneficiarios netos de los distintos servicios
mayores sean los ingresos individuales en una comunidad
universales que ofrece el Estado.
autónoma, menor será el riesgo de pobreza que presenta.
4. DESIGUALDAD ECONÓMICA INTERNACIONAL
4.1 DESIGUALDAD ENTRE PAÍSES
Milanovic 3+3(2012)-> hay 4 resultados incontestables del
análisis de la desigualdad entre países a lo largo del tiempo:
1) Las desigualdades son considerablemente superiores
en la actualidad a las del siglo XIX/mayor parte del XX.
2) La desigualdad entre países del mundo es hoy en día
tan elevada que la mayor parte de la desigualdad
global, que explicaremos en el siguiente epígrafe, se
explica de hecho por la nacionalidad de los individuos.
3) Si no se tiene en cuenta el tamaño de los países, la
desigualdad entre estos no ha dejado de crecer, salvo
en el periodo de entreguerras (IGM-IIGM)
4) Si se pondera la renta de los países según población, al
converger con los países más ricos, la desigualdad
global se redujo en ese periodo más reciente.
Las teorías de la modernización de los sistemas mundiales y
de la dependencia, muy populares en la sociología que se
ocupaba de desarrollo de los países pobres hasta los años
70 del siglo pasado, han caído en desuso en las últimas
décadas. A cambio una de las cuestiones más debatidas en
la literatura actual es el EFECTO DE LA GLOBALIZACIÓN
SOBRE LA CONVERGENCIA DE RENTAS ENTRE LOS
PAÍSES DE MUNDO-> la globalización puede entenderse
en este contexto como aquella situación en la que los
factores trabajo, capital, comercio, información y tecnología
pueden circular sin restricciones.
Sala i Martín(economista catalán)-> ej. que prueban que el nivel
de globalización de estos factores es todavía hoy limitado:
- Los conflictos migratorios son una muestra de los
impedimentos a la movilidad de las personas.
- Los países ricos han conseguido a través del
establecimiento de aranceles nacionales evitar la
competencia que para sus productos supone la entrada
en los mercados internacionales de la producción
agrícola o textil de los países pobres.
- Algunos países pobres impiden al capital extranjero
instalarse en sus límites territoriales o tener en
propiedad empresas radicadas en ellos.
La pregunta fundamental sobre el efecto de la
globalización es: ¿Es ésta capaz de aumentar las rentas
medias de los países pobres para alcanzar cierta
convergencia con los ricos, como augura la teoría
económica? -> En principio, la teoría económica predica que
habrá movimientos de capital de los países ricos a los
pobres; los países pobres, con poco capital y abundante
fuerza de trabajo a un precio inferior, ofrecen oportunidades
de inversión que tendrían un efecto multiplicador en las
economías de los países pobres (definidos como países con
nivel de renta inferior a la quinta parte de la renta media de EEUU).
Se diferencian 2 periodos al respecto:
- En el primer gran periodo globalizador, iniciado por
Inglaterra en el último cuarto del siglo XIX hubo un
trasvase muy notable de capital desde los países ricos a
los pobres. Un 25% de todos los flujos de capital se
invertían en los países pobres justo antes de la IGM.
- El segundo gran periodo globalizador, en la última
parte del siglo XX, sólo un 5% de todos los flujos de
capital se invertían en países pobres. Por lo tanto, esta
segunda ola globalizadora no ha conseguido promover
el flujo de capital en el sentido que la teoría de la
globalización esperaba.
Este comportamiento no esperado del capital (que se ha
movido entre los países ricos e incluso, en ocasiones, desde los
países pobres a los ricos), llamado PARADOJA DE LUCAS,
parece haberse intensificado en los años posteriores a su
formulación original. 2 grandes explicaciones a la paradoja:
- por una parte, se alude a la estructura productiva de
las economías pobres, con escasez de tecnología y
debilidad de ciertos factores de producción, o al
diseño institucional (p.ej. barreras legales) de estos países;
- por otra parte, se apunta a las llamadas
imperfecciones de los mercados internacionales de
capital, especialmente la incertidumbre que aqueja a
los rendimientos esperados de la inversión.
La teoría también indica que la tecnología desarrollada en
los países ricos debería ser rápidamente adoptada por los
pobres. Tampoco en este caso parece que la evidencia
empírica se ajuste a la predicción.
Milanovic-> los economistas han pasado a considerar las
innovaciones tecnológicas como integradas en un sistema
institucional y cultural. Las economías ricas han fomentado
instituciones de investigación y desarrollo capaces de
innovar a un ritmo no comparable al de los países pobres.
Estas innovaciones son fundamentales para promover el
crecimiento económico de los países, de ahí que la brecha
entre países con distintos niveles de renta no se reduzca.
4.2 DESIGUALDAD GLOBAL
El debate académico sobre la desigualdad a escala mundial
tiene un recorrido histórico mucho más reducido, dada la
falta de datos fiables para cuantificarla. Para calcular la
desigualdad entre países sólo es necesario conocer el PIB
per cápita o algún indicador similar sobre el nivel de vida
medio para todos los países. El cálculo de la desigualdad
entre individuos en el mundo requiere el uso de encuestas
que recojan ingresos /gastos de individuos/familias/hogares
representativos del conjunto de la población mundial. Este
tipo de encuestas se empezaron a utilizar en el caso de
países desarrollados hace poco y, en el caso de países
menos desarrollados, algunos de ellos fundamentales para
el cómputo de la desigualdad global por el tamaño de su
población o por su nivel de renta, no han existido, no ha
estado disponibles para los investigadores o simplemente no
cumplía los mínimos criterios de calidad hasta mediados de
los años 80 (de ahí que comiencen a finales de los años 80). Las
2preguntas que se plantean son:
1- ¿Cómo de desigual es el mundo?
El nivel de desigualdad económica total que existe entre
todos los habitantes del mundo (desigualdad global) se estima
entre 0,63 y 0,68 del índice de Gini y, aunque resulta difícil
interpretar la magnitud del coeficiente, podemos comparar
este dato con valores Gini en esa época para países
concretos. Se arrojan algunos datos:
▪ el 10% más rico (decil superior) poseía el 56% de la renta
global, mientras que el 10% más sobre (decil inferior)
solamente recibía el 0,7%.
▪ la renta media del decil más rico era unas 80 veces
superior a la renta media del decil más pobre (la razón
entre sus rentas medias era de 80).
▪ La comparación entre las rentas de los más ricos y los
más pobres son más desiguales a medida que nos
fijamos en tramos superior e inferior -cada vez + extremos-
(Milanovic).
En conclusión, la desigualdad global durante el periodo
1988-2005 fue MUY ELEVADA.
 2- ¿El mundo es cada vez más o menos desigual?
Esta cuestión no genera tanto consenso como la anterior.
Hasta finales del siglo XX los analistas de la desigualdad
económica a escala mundial incluyendo a instituciones como
el Banco Mundial o la ONU, entendían que la desigualdad
no había dejado de aumentar. La desigualdad global es el
resultado de la interacción de 2 elementos:
▪ Cómo de iguales o desiguales son las rentas
individuales (u hogares) dentro de los países
▪ En qué medida los países del mundo se parecen o se
diferencian en sus rentas medias.
Existen 2 tendencias:
▪ Por una parte, la desigualdad dentro de un buen
número de países ha tendido a aumentar en ese
período.
▪ Por otra, la renta media de las naciones del mundo no
ha tendido a converger porque los países ricos, en
media, han crecido a mayor ritmo que los países
pobres.
El resultado de estas 2tendencias parecería ser
necesariamente un aumento de la desigualdad global, que
precisamente era la visión que prevaleció hasta la aparición
de algunas investigaciones como las del sociólogo
estadounidense Glenn Firebaugh, que argumentó a través
de una modificación técnica, que hay un tercer elemento
sumamente importante que tuvo un efecto igualador-> los
países pobres que crecen a mayor ritmo (China e India) son
además los más poblados, es decir, acumulan una parte
significativa de la población mundial. Aunque estos dos
países aún son relativamente pobres, su rápido
crecimiento unido al tamaño de sus poblaciones, que
hace que estos países “pesen” más en el cálculo de la
desigualdad global, con lo que han contribuido a hacer que
el mundo sea ahora más igual que hace unas décadas.
5. POBREZA, PRIVACIÓN Y EXCLUSIÓN SOCIAL
5.1 DEFINICIONES DE POBREZA Y SU MEDICIÓN
(*)PARADIGMA BASADO EN RECURSOS ECONÓMICOS
(o ENFOQUE DE LA POBREZA OBJETIVA)-> el más habitual
entre los estudiosos de la pobreza. Desde esta perspectiva
se considera pobres a aquellas personas o individuos con
recursos escasos. Se diferencian 2 tipos:
1- POBREZA ABSOLUTA:
Cuando los ingresos no permiten cubrir las necesidades
básicas, medidas a través de una cesta de productos que
supuestamente pueden satisfacerlas:
• Seebohm Rowntree: uno de los pioneros en el
estudio de la pobreza en la sociedad industrial ingresa
compuso un famoso menú semanal que, junto a otros
bienes como la gasolina o el alquiler, formaban la
cesta de productos básicos. Todos aquellos hogares
con ingresos por debajo del valor monetario estimado
para la cesta eran pobres.
• Orshansky: calculaba el umbral de pobreza absoluta
utilizando las necesidades nutricionales además de la
proporción que este gasto suponía con respecto al
total en hogares de distinto tamaño. Sirvió como base
para los análisis sobre pobreza en los EEUU que se
realizan incluso hoy con algunas adaptaciones.
El umbral de pobreza absoluta es relativo y depende del
juicio que haga el investigador. El umbral que se considere
como “de subsistencia” varía en el espacio y en el tiempo.
Aunque se trata de un umbral “fijo” para todos los países,
este umbral necesariamente depende de los niveles de vida
específicos de una sociedad en un momento dado, por lo
que la concepción absoluta de la pobreza queda en
entredicho. Es fácil entender que algunos de los bienes que
sirven para cubrir las necesidades básicas en una sociedad
rica pueden considerarse artículos que no están al alcance
ni siquiera de las clases medias en los países pobres.
¿Es posible comparar el nivel de vida general -y la incidencia de
la pobreza en particular- en distintos momentos del tiempo o en
distintas áreas geográficas? -> La paridad del poder
adquisitivo (PPA), es un indicador basado en los datos del
PIB per cápita que tiene en cuenta las variaciones de
precios y de tipos de cambio y que se construye para
comparar el nivel de vida de diferentes países con respecto
a una moneda “patrón” que en este caso es el dólar
estadounidense.
En la actualidad, el análisis de la pobreza absoluta está
prácticamente ausente en los países ricos y su uso se
restringe fundamentalmente a la comparación entre países
del mundo con niveles de renta muy heterogéneos. También
es importante destacar que <crecimiento económico y
reducción de pobreza no tienen una relación mecánica en la
medida en que el crecimiento puede no encontrarse
distribuido de manera igualitaria> (lo que en literatura se
denomina DESARROLLO NO UNIFORME).
Además de la crítica a las dificultades para trazar una línea
absoluta de la pobreza, algunos autores han señalado
también la existencia de debilidades relacionadas con
cuestiones normativas que se derivan de su uso. La alusión
a las necesidades básicas destila cierto carácter
asistencial-> el problema de la pobreza desaparece si todos
los individuos cubren sus necesidades básicas,
independientemente de cuál sea su situación en relación con
el resto de la sociedad. En consecuencia, se considera que
esta definición suele subestimar los problemas
derivados de la escasez de recursos.
2- POBREZA RELATIVA:
Cuando los ingresos son menores que los de un umbral
dado en una distribución (incorpora la relación con la
sociedad concreta en la que se ubica). El estudio de la
pobreza relativa identifica a la población considerada como
pobre a partir del establecimiento de un umbral que no es
fijo, sino que se crea en relación con el resto de la
distribución de la variable económica de la que se trate. En
el estudio de la pobreza relacional podemos hablar de una
cesta de bienes y servicios que puedan garantizar una vida
digna de acuerdo con las convenciones y los estándares de
una sociedad terminada. El umbral se fija en nieles que no
implican necesariamente la imposibilidad de cubrir las
necesidades básicas, pero sí dificultan o impiden el acceso a
bienes y servicios o actividades que permitan la plena
integración de los individuos en la sociedad en la que viven.
- Calcular la media/mediana de la distribución
(mediana: valor que deja pro encima y por debajo de la
distribución al 50% de los casos y que, a diferencia de la
media, evita que los resultados estén sujetos a distorsiones
como las de los “superricos”).
- Cuestionar la elección de la unidad de análisis (se
suele usar el llamado “ingreso equivalente” o “Ingreso por
unidad de consumo” utilizando las escalas de equivalencia).
- Si hasta hace unos años el umbral de pobreza relativa
utilizado se basaba en un porcentaje de la media, ahora
se utiliza de manera recurrente la mediana.
La tasa pobreza relativa para cada país dentro de su grupo
de renta nos ofrece el porcentaje de población que en
cada país obtiene ingresos por debajo de un umbral que
se fija para el conjunto de ese país. No se trata, como en el
caso de la pobreza absoluta, de un umbral fijo para todos los
países, sino que ahora permitimos que este varíe para
ajustarse a la riqueza media de cada país y a la forma de la
distribución personal de los ingresos. Los resultados
muestran de nuevo una enorme heterogeneidad. En
términos generales podemos afirmar que las naciones más
ricas tienen en media menor grado de pobreza relativa,
pero incluso dentro de este grupo existen diferencias
notables entre países.
Un resultado que se debe resaltar es que no existe una
asociación clara entre pobreza absoluta y pobreza
relativa. Mientras que en algunos países al tener en cuenta
la distribución de los ingresos en la nación, el porcentaje de
pobres se reduce, en otros aumenta considerablemente.
Esto nos obliga a ser extremadamente cautos a la hora de
interpretar los resultados sobre pobreza, especialmente en
los países más pobres. Es fundamental recurrir a diversas
medidas de pobreza y combinarlas con un conocimiento
detallado del nivel de vida medio del país, así como de lo
dispersa o concentrada que se encuentra la distribución de
los ingresos en cada país.
Así, la tasa de pobreza relativa refleja la incidencia de la
pobreza, es decir, hasta qué punto ésta se encuentra
extendida en una sociedad (cuando se calcula respecto al
total) o en diversos grupos (cuando se calcula para distintos
subgrupos de la población con el fin de detectar distintos
riesgos de vulnerabilidad), lo que nos permite describir
cómo está distribuida la pobreza o qué características
son más frecuentes en las personas pobres). Podemos
además estar interesados en conocer la identidad de la
pobreza (por lo que entre las medidas disponibles,
podríamos calcular la brecha de pobreza, que mide la
distancia de los ingresos de los pobres con respecto al
umbral) o la pobreza persistente (de larga duración,
moviéndonos hacia una perspectiva dinámica de la
pobreza).
(*) INDICADORES DE PRIVACIÓN MULTIDIMENSIONAL
(o POBREZA CARENCIAL)-> Hasta ahora hemos hecho
referencia al paradigma basado en los recursos económicos,
pero desde sus inicios en los años 80 cada vez es más
frecuente que estos análisis se acompañen de indicadores
sobre la privación multidimensional a la que se enfrentan los
hogares/individuos. Este tipo de pobreza se define como la
falta de acceso a bienes y servicios considerados
necesarios por la sociedad, aunque no sean de primera
necesidad. Se mide a partir de una gran variedad de
indicadores. Entre los indicadores materiales se incluyen
algunos relativos a las deficientes condiciones de
habitabilidad de la vivienda (humedades, ausencia de agua
corriente o inodoro…) de la zona en la que se vive (si el
barrio tiene problemas de inseguridad) la incapacidad para
mantener una dieta variada y saludable o las dificultades
para hacer frente a gastos crecientes del hogar (como pagar
las facturas de la electricidad o a gastos imprevistos). Entre
los indicadores no materiales podemos destacar la
escasez o debilidad de las redes familias o la incapacidad de
disponer de tiempo de ocio.
El uso de estos indicadores de privación se suele relacionar
con la exclusión social.
Dependiendo de las características de cada sociedad, se
seleccionan unos tipos de indicadores frente a otros y se les
asignará diferente peso según los objetivos de la
investigación.
En Europa, los investigadores que más activamente yd
durante más tiempo se han dedicado a analizar distintos
indicadores de privación son Callan, Nolan y Whelan.
En España encontramos contribuciones de Luis Ayala y cols.
La insuficiencia de las medidas exclusivamente económicas
para reflejar posibles situaciones de exclusión social se ha
puesto en evidencia con estos estudios sobre privación.
Ambos tipos de indicadores tienen una correlación
imperfecta, es decir, algunos de los considerados como
pobres según las medidas objetivas no lo son de acuerdo
con los indicadores multidimensionales de privación y
viceversa.
La visión de la pobreza como imposibilidad de realizar el
potencial vital, de fuerte influencia aristotélica, expuesta por
Amartya Sen, inspiró la adopción por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del Índice de
Desarrollo Humano (IDH) para medir la pobreza de
desarrollo humano en distintos países del mundo. El índice
incorpora 3 dimensiones->Salud/Educación/Nivel de vida,
que se concretan en 4 indicadores:
1. Esperanza de vida al nacer como indicador de
salud
2. Los años de escolarización medios para las
personas adultas mayores de 25 años y los años
de escolarización previstos para niños y niñas en
edad escolar como indicadores de educación
3. El Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita
(usando $PPA) como indicador del nivel de vida.
El Índice de Pobreza Humana (IPH) y su sucesor, el Índice
de Pobreza Multidimensional (IPM), son medidas
alternativas que el PNUD utiliza en ocasiones en sus
informes.
(*) ENFOQUE DE LA POBREZA SUBJETIVA-> por último,
merece la pena mencionar este enfoque, que se basa en el
uso de las opiniones de los propios individuos y hogares
sobre su situación en relación con la de la sociedad en
al que se incluyen (es, por lo tanto, un enfoque relativo de la
pobreza). A partir de los resultados obtenidos en encuestas
de opinión, se traza una línea de pobreza basada en la
percepción que los ciudadanos tienen sobre lo que
significa ser pobre. Existen distintas líneas de pobreza
subjetiva dependiendo de las preguntas que se formulen en
el proceso de recogida de los datos:
(1) Línea de Kapteyn-> se construye a partir de los ingresos
mínimos mensuales netos que los entrevistados consideran
que su hogar necesitaría para llegar a final de mes.
(2) Línea de Leyden-> utiliza las respuestas de los
entrevistados acerca de la cantidad de ingresos que asocian
a distintas situaciones económicas.
5.2 POBREZA EN LAS SOCIEDADES DESARROLLADAS
La tasa media de pobreza en la Unión Europea ronda el
16% aproximadamente. Hay países como Suecia, Alemania
o Francia con tasas por debajo de esa media, y otros como
Reino Unido o España que presentan tasas superiores a la
media. En los últimos 5 o 6 años, la pobreza ha tendido a
aumentar en todos los países (se ha producido una cierta
convergencia), aunque en distintas proporciones.
Existen factores que sistemáticamente se asocian con un
mayor riesgo de pobreza en las sociedades desarrolladas:
- La pobreza suele ser ligeramente superior para las
mujeres, aunque este dato no nos permite hablar de
manera mecánica de la feminización de la pobreza.
Existen factores como la edad, el nivel formativo o la
participación laboral que claramente median la
relación entre el género y la incidencia de la pobreza.
- Las personas con edades superiores a los 65 años
presentan mayor riesgo de pobreza que la media de la
población.
- La composición de hogar es un factor muy relevante
que potencia o inhibe el riesgo de pobreza.
Dependiendo del país, entre una quinta y una tercera
parte de los individuos que vivían en hogares de un solo
adulto con hijos dependientes a su cargo se
encontraban en situación de pobreza. Los hogares con
dos adultos menores de 65 años, por el contrario, e
independientemente de su relación con el empleo,
presentan tasas de pobreza muy inferiores a la media y,
salvo en el caso español, no han tendido a aumentar en
los últimos años. Las personas mayores de 65 años que
viven solas presentan tasas de pobreza superiores a la
media, aunque éstas solamente han aumentado en
Alemania y Suecia.
- Tener un nivel educativo por debajo de la secundaria
hace que la tasa de pobreza aumente de manera clara.
Aunque la educación superior tiende a proteger la
pobreza, la tasa media de pobreza en este grupo de
formación es llamativa (7-8% en la UE).
- El riesgo de pobreza aumenta espectacularmente
cuando el individuo reside en hogares con
intensidades de empleo muy bajas.
Aun así, la incidencia de la pobreza no desaparece en
los hogares con intensidad laboral máxima. En los
últimos años, se ha desarrollado una interesante línea
de trabajo que gira precisamente en torno al aumento
de los pobres que trabajan (“working poor”).
La situación relativa de España ofrece un escenario
pesimista (presenta el peor resultado entre Francia,
Alemania, Suecia y Reino Unido). Sus tasas de pobreza
totales y específicas (para individuos con características
concretas) son sistemáticamente superiores a la media y, en
la mayor parte de los casos, resultan las más altas del grupo
de países seleccionados, sólo superadas en un puñado de
escenarios por el Reino Unido.
Una peculiaridad del caso español consiste en que los
factores que supuestamente protegen del riesgo de
pobreza, como la educación universitaria o una intensidad
laboral máxima, lo son en mucha menor medida en
España (en España existía en 2011 un 10% de personas con
estudios universitarios y casi un 8% de personas con la máxima
intensidad laboral en situación de pobreza). Aunque en el debate
público la pobreza de los pensionistas suele encontrar un
lugar central, los datos sugieren que en España la pobreza
no está tan relacionadas con la vejez como con la
residencia en hogares unipersonales y monoparentales.
De hecho, los mayores de 65 años han visto reducir sus
tasas de pobreza en los últimos años, en parte como
consecuencia de que, al empeorar la situación general para
el resto de la población, la situación relativa de éstos mejora.
Teniendo en cuenta que los ingresos medios por hogar en
España disminuyeron en 2009, 2010 y 2012, ocurre el
consiguiente descenso de los ingresos en los que se fija el
umbral de la pobreza.
La redistribución es entendida ahora como la capacidad de
la acción del Estado a través de los impuestos y las
transferencias sociales para reducir la incidencia de la
pobreza. En España, en la última década ha tenido lugar
una tendencia redistributiva clara: mientras en 2000 las
transferencias lograban reducir la pobreza un 18%, en 2011
este porcentaje era el 27%, es decir, la acción estatal a
través de transferencias sociales lograba sacar de la
pobreza en el último año disponible a algo más de un cuarto
de los ciudadanos definidos como pobres. Si bien esta
capacidad para reducir la incidencia de la pobreza puede
considerarse exitosa, al compararla con las de otros países
de nuestro entorno, vemos que en realidad es bastante
limitada. Por orden de menor a mayor capacidad de
reducción de la pobreza en 2011 tenemos:
- Alemania 37%
- Francia 44%
- Reino Unido 45%
- Suecia 50%
A pesar de la limitada capacidad distributiva del Estado en
España, en los últimos quince años, la sociedad española
parece haber intensificado sus preferencias hacia una mayor
intervención estatal para garantizar el bienestar, o al menos
hacia una naturaleza más universalista y menos asistencial.
En ese periodo, ha aumentado en 21 puntos porcentuales el
número de personas que afirman que el Estado debería ser
responsable del bienestar de todos los ciudadanos a
expensas de aquellos que consideran que sólo debería
haberse cargo los ciudadanos más desfavorecidos.
5.3 RELACIÓN ENTRE DESIGUALDAD Y POBREZA
Dentro del análisis de la pobreza basado exclusivamente en
términos económicos, podemos afirmar que <pobreza
absoluta> y <desigualdad son independientes>. Si se
considera en situación de pobreza a aquellos individuos u
hogares con ingresos por debajo de una línea o umbral,
obviamente se reducirá la tasa de pobreza si se incrementan
los ingresos de este grupo.
Por otro lado, la relación entre pobreza relativa y
desigualdad es evidente en la medida en que el umbral de
pobreza por definición está construido con respecto a la
media o la mediana de la distribución.
Cualquier cambio en la distribución de los ingresos que
modifique el valor de la medida de tendencia central que se
utilice (la media o la mediana) y, en consecuencia, del
umbral o línea de pobreza relativa, necesariamente hará
variar la incidencia de la pobreza.
Normalmente, un aumento de la desigualdad va
acompañado de un aumento de la pobreza, pero tal
asociación depende de la manera exacta en la que cambia
la distribución de la renta. Sin embargo, el sentido de la
asociación no está determinado de antemano.
En todo caso, lo que debe quedar claro es que la pobreza
relativa es más un indicador de desigualdad que de
incapacidad para cubrir necesidades básicas.
LA POBREZA URBANA, LA CULTURA DE LA
POBREZA Y LA INFRACLASE:
➢ Oscar Lewis
A finales de los años 50, este antropólogo estadounidense
acuñó el término “cultura de la pobreza” para referirse a la
formación de mecanismos que tienden a perpetuar la
pobreza, especialmente a través de la socialización de los
niños que son criados en ella y desarrollan actitudes y
aspiraciones que les impiden escapar de esa condición. Este
autor desarrolló alrededor de 70 indicadores de la
presencia de una cultura de la pobreza que, por otra parte,
no afectaba a todas las clases sociales desfavorecidas. Para
diferenciar a los individuos y grupos que además de una
privación material presentaban este tipo de características
específicas, en ocasiones se recurrió al término de
“infraclase”, que hizo especial fortuna en los EEUU en la
década de los 80 en el debate académico y periodístico,
coincidiendo en el tiempo con unos años de notable
aumento de las desigualdades económicas en ese país.
➢ Charles Murray
Se refirió a un tipo concreto de personas pobres
residentes en las grandes ciudades que no se distinguían
por su condición socioeconómica sino por su respuesta a
tal condición.3 comportamientos definían a la “infraclase”:
1) En el terreno de maternidad, la fecundidad fuera de
matrimonio (sobre todo embarazos adolescentes).
2) Los actos delictivos (muchas veces violentos)
3) La falta de voluntad de los jóvenes de aceptar
trabajos disponibles para ellos.
Desde este punto de vista, las razones de la existencia de la
pobreza se encuentran en los propios pobres, en el sentido
de que eligen comportamientos “equivocados” y se ven
reforzados por la generosidad de las políticas sociales.
➢ William J. Wilson
Publicó el libro “The Truly Disadvantaged: The Inner City, the
Underclass, and Public Policy” (1987). En él utilizó el término
“infraclase” para describir a los residentes en las áreas
deprimidas de las ciudades de los Estados Unidos.
Como defensores de las explicaciones culturales, detectó
algunas características como:
- alta incidencia de la monoparentalidad (femenina)
- alta incidencia de criminalidad
- dependencia de las políticas sociales
- escasez de referentes con empleos estables.
Sin embargo, rechazaba el recurso a explicaciones
exclusivamente culturalistas de la pobreza, señalando la
necesidad de comprender la interrelación de varios factores:
1) La discriminación histórica que llevó a la
concentración de población pobre negra en ciertas
zonas de las ciudades.
2) Los cambios en el tejido productivo que, con el
fortalecimiento de los servicios en detrimento de la
industria ha limitado las oportunidades laborales de los
trabajadores poco cualificados.
3) Los movimientos de las clases trabajadoras y medias
blancas hacia zonas residenciales periféricas.
Wilson es uno de los más relevantes exponentes de las
explicaciones estructuralistas de la pobreza. Defendió la
necesidad de combinar políticas de empleo con programas
de bienestar dirigidos a estos sectores de la población.
Las posiciones de Murray y Wilson ejemplifican dos visiones
diferentes de un mismo fenómeno. Las explicaciones
basadas exclusivamente en el comportamiento de los
pobres han gozado de bastante crédito en algunos entornos
académicos y políticos, especialmente en los EEUU y el
Reino Unido donde, según algunos analistas, sirvieron como
base para fomentar las políticas sociales de los gobiernos de
Ronald Reagan y Margaret Thatcher respectivamente. Sin
embargo, no parecen encontrar sustento en las numerosas
ocasiones en que sus postulados se han sometido a
pruebas científicas rigurosas.
(T5) MOVILIDAD SOCIAL
1. INTRODUCCIÓN
En el mundo preindustrial, el mecanismo predominante de
ubicación social era la adscripción por nacimiento, las
desigualdades se transmitían fácilmente de una generación
a la siguiente y cambiar de posición social era, para la
inmensa mayoría de la gente poco más que una quimera.
Sin embargo, las modernas sociedades industriales
alteraron radicalmente la percepción de esos cambios de
posición social y de la posibilidad de alcanzarlos.
Las estructuras sociales de las sociedades modernas son el
producto de una combinación de logro y adscripción que
seguramente no tiene precedentes en la historia de los
sistemas de estratificación social; para conseguir una
posición social más alta que la que uno tiene, la gente puede
confiar en sus propios méritos, esfuerzo y talento.
En la actualidad, el éxito social sigue suscitando una especie
de fascinación obsesiva que los medios de comunicación
transmiten con mucha eficacia.
La movilidad social conlleva preguntarse tanto quiénes como
cuántos cambian de posición social y en qué dirección
cambian, con qué medios lo consiguen y qué efectos tienen
esos cambios para la vida de la gente y para la sociedad en
su conjunto. Como el público en general, los estudiosos de
la estratificación social conceden una importancia primordial
a las oportunidades vitales ligadas a las diferentes
posiciones sociales, es decir, a las posibilidades de cambiar
de posición social y, así, de acceder a nuevas recompensas
de las que antes no se disponía, o de verse privado de las
que ya se poseían.
Las oportunidades de movilidad social no se distribuyen por
igual o de manera homogénea en la estructura social y el
cambio de unas a otras posiciones está sometido a pautas o
modelos y sigue ciertas regularidades que merece la pena
estudiar.
2. ANÁLISIS DE LA MOVILIDAD SOCIAL
En principio, los estudios sociológicos de la movilidad social
describen y analizan los cambios de posición social a lo
largo del ciclo vital de las personas o entre una generación y
otra.
Hasta hace cuarenta o cincuenta años, los estudios al
respecto del análisis de la movilidad social estaban
formados a partir de la acumulación de estudios
fundamentalmente descriptivos, entre los que se ocupaban
un lugar muy destacado los dedicados a investigar los
antecedentes sociales de las élites. Así, en la primera mitad
del siglo XX, gran parte del trabajo sociológico sobre la
movilidad social produjo más estudios parciales y
especulación teórica que auténtica investigación sistemática.
Desde entonces, el reto al que se han enfrentado los
estudiosos de la movilidad social ha sido reconstruir las
regularidades empíricas de acuerdo con las cuales se
produce la movilidad social en las sociedades modernas y
elaborar teorías para explicarlas. Es importante destacar que
también desde entonces, la información empírica disposición
de los investigadores de la movilidad ha crecido de forma
exponencial y su análisis se apoya en técnicas muy
sofisticadas.
2.1. MOVILIDAD SOCIAL (CONCEPTOS Y TIPOS BÁSICOS)
Por “movilidad social” entendemos desplazamientos de
individuos y grupos desde unas posiciones sociales a otras y
a los cambios que esos movimientos implican. Por el
contrario, cuando los individuos permanecen en las mismas
posiciones sociales se habla de inmovilidad. Las posiciones
sociales se hallan jerarquizadas, así distinguimos:
 MOVILIDAD VERTICAL-> movimientos ascendentes o
descendentes en la jerarquía de un sistema de
estratificación dado (puede ser tanto ascendente como
descendente con respecto a la posición original).
 MOVILIDAD HORIZONTAL->desplazamientos entre
posiciones que no implican un cambio significativo en la
jerarquía social de clases (p.ej. cuando el hijo de un
trabajador agrario llega a ser un trabajador no
cualificado en la industria-sigue perteneciendo a la clase
de los trabajadores manuales).
Lo que más le interesa a la perspectiva de la estratificación
social es la movilidad vertical pues, los mejores indicadores
de la posición de clase son las categorías ocupacionales.
El estudio de la movilidad social se basa hoy en día en muy
amplia medida en la observación detallada de las
regularidades que siguen los cambios de ocupaciones de la
gente en o entre las generaciones. Existen 2 formas:
 MOVILIDAD INTRAGENERACIONAL (MOVILIDAD DE
TRAYECTORIA o MOVILIDAD DE CARRERA): estudia los
desplazamientos que se producen a lo largo de la vida
de los individuos de una misma generación a lo largo de
su ciclo vital
 MOVILIDAD INTERGENERACIONAL: estudia hasta
qué punto los hijos comparten o no la misma posición
social (es decir, si se sitúan en la misma o distinta categoría
ocupacional) que sus padres y ver en qué medida los
miembros de una generación han heredado o no de sus
padres las posiciones de clase que ocupan. Cuando los
hijos permanecen en la misma posición social que sus
padres podemos hablar de inmovilidad
intergeneracional o, simplemente, de herencia de la
posición social.
Para saber si la movilidad se ha producido realmente y
poder medir su magnitud o intensidad, es necesario:
- hacer observaciones de la posición de clase
(categoría ocupacional) de las personas en, como
mínimo, dos momentos del tiempo diferentes en el
caso de la movilidad intrageneracional
- observar la posición social de los padres y los hijos
en el caso de la movilidad intergeneracional.
La dificultad reside en que el conjunto de posiciones
ocupacionales no es estable en el tiempo. Tanto la movilidad
intrageneracional como la intergeneracional pueden
analizarse en primera instancia como un producto de los
cambios sociales que afectan a la estructura
ocupacional en su conjunto (lo que se conoce como
movilidad estructural/movilidad forzada).
 MOVILIDAD ESTRUCTURAL / MOVILIDAD FORZADA
Se trata de la movilidad provocada por cambios
sociales que afectan a la estructura ocupacional en
su conjunto Se trata de movilidad estructural/forzada
cuando se produce:
• trasvase generalizado de población desde el
campo a las ciudades (los procesos de urbanización
de los siglos XIX y XX, hacen que el número de
trabajadores en ocupaciones agrarias disminuya e
inducen proceso de movilidad forzada hacia las clases
sociales que vienen definidas por los empleos,
industriales o de servicios, en las ciudades).
• cambio de las ocupaciones manuales a los
trabajos no manuales (que se da con la expansión
del sector servicios y que ha caracterizado el
advenimiento de las sociedades posindustriales de la
segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI).
La transición de una estructura ocupacional donde
predominan las estructuras industriales a otra en la que
los empleos en los servicios son preponderantes no se
puede producir sin que haya una cierta cantidad de
personas que se muevan de las primeras a los
segundos. La cantidad de movimientos que vienen
determinados por el cambio de la estructura es lo
que se denomina movilidad forzada o estructural.
 MOVILIDAD NETA / MOVILIDAD CIRCULATORIA:
Cabe también la posibilidad de que los desplazamientos
sociales sean debidos a la mera circulación de los
individuos entre las distintas posiciones de una
estructura social dada. En este caso, los cambios de
posición social no son imputables a los cambios de la
estructura ocupacional, sino única y exclusivamente a la
circulación de los individuos por la estructura.
Discriminar empíricamente entre la movilidad estructural y la
movilidad circulatoria resulta complicado. En la realidad de
los datos brutos con que contamos para analizar la
movilidad social, siempre aparecen mezcladas pues,
aunque la movilidad total de una tabla se puede dividir en
una parte estructural y otra circulatoria, no hay modo de
adscribir a un individuo o a un grupo concreto a cada
una de las dos movilidades. Movilidad estructural y movilidad
circulatoria son características de la tabla de movilidad, no
de los individuos o las clases que forman parte de ella. Las
dificultades para medir de forma separada uno y otro tipo de
movilidad se conocen como “EL PROBLEMA DE LOS
MARGINALES” de la tabla de movilidad (instrumento
básico para analizar empíricamente la movilidad social).
Tales problemas de medida han conducido al desarrollo de
técnicas de análisis de datos muy sofisticadas que se
apoyan en los modelos estadísticos logarítmico-lineales.
Estas nuevas técnicas han llevado a sus proponentes a
introducir otra nueva distinción:
 MOVILIDAD ABSOLUTA: movilidad total que describe
una tabla de movilidad.
 MOVILIDAD RELATIVA: que hace referencia a las
probabilidades comparadas de llegar a formar parte de
las distintas clases que tienen los individuos de distintos
orígenes sociales.
Tales distinciones son necesarias para poder evaluar la
capacidad explicativa de las diferentes teorías sobre la
movilidad social. Además, el grado de movilidad relativa
entre generaciones que es propio de una sociedad se ha
considerado un indicador fiable de FLUIDEZ SOCIAL y de la
igualdad de oportunidades que disfrutan sus miembros.
2.2. TEORÍAS DE LA MOVILIDAD SOCIAL
Erikson y Goldthorpe-> las diferentes concepciones de la
sociedad industrial incluyen de manera más o menos
explícita una particular visión de la movilidad social.
Así, la concepción liberal de la sociedad industrial (que en
el territorio de la sociología está directamente emparentada con la
teoría funcionalista de la estratificación) sostiene que:
a) La sociedad industrial supone un decisivo aumento de
las tasas de movilidad social respecto a lo que ocurría
en las sociedades preindustriales.
b) En las sociedades industriales predomina la movilidad
ascendente sobre la descendente.
c) Las oportunidades de movilidad tienden a igualarse
para todos los orígenes sociales
d) Que tanto las tasas de movilidad como el grado de
igualdad de oportunidades tienden a aumentar a medida
que crece el desarrollo económico y avanza la
modernización social.
Estas tendencias se refieren a TRES TIPOS DE EFECTOS
PRINCIPALES, en virtud de los cuales los procesos de
selección social y los mecanismos de ubicación social (la
asignación de personas a ocupaciones) son cada vez menos
adscriptivos y dependen cada vez más del logro individual:
1- Efectos estructurales: son los que se derivan de la
innovación tecnológica y de la continua diferenciación
de ocupaciones; ambos exigen mano de obra cada vez
más cualificada, lo que a su vez potencia los
desplazamientos intergeneracionales hacia posiciones
más ventajosas en las generaciones más jóvenes.
2- Efectos procesuales: los procesos de selección social
meritocráticos, que debilitan sustancialmente los
vínculos entre la posición social de origen y el logro
ocupacional. Se convierte en el mecanismo de
selección preferido allí donde se ha generalizado el
acceso a la educación formal.
3- Efectos de composición: los procesos de logro
predominan en aquellos segmentos sociales y
económicos más dinámicos, mientras la selección
adscriptiva es típica de los sectores sociales que se
encuentran en decadencia (p.ej., agricultura) a medida
que los primeros han ganado terreno a costa de lo
segundos aumenta la fluidez social.
Para quienes defiendan esta idea, la confluencia de estos
tres tipos de efectos en las sociedades modernas es lo que
ha terminado por convertirlas en el mejor ejemplo histórico
conocido de movilidad social generalizada, una situación
prácticamente sin paragón en los sistemas históricos de
estratificación. Esta visión de la sociedad industrial como un
espacio social permeable y caracterizado por una gran
movilidad aparece en la obra de ciertos sociólogos
estadounidenses de los años 70 vinculados de una u otra
forma a la perspectiva funcionalista:
- Blau y Duncan sus exponentes más destacados y su
libro “The American Occupational Structure” (1967), la
obra más representativa. Pero obviamente constituye
también un importante ingrediente del complejo
ideológico del “Modo de vida americano” o “el sueño
americano”, de acuerdo con el cual el trabajo duro, la
aplicación y la constancia constituyen las llaves del éxito
social.
En un mundo así, cada ciudadano tiene la oportunidad de
apoyarse en su talento y esfuerzo para promocionarse en la
escala social independientemente de sus orígenes.
Las altas tasas de movilidad ascendente, caso de producirse
realmente, vendrían a reflejar una auténtica igualdad de
oportunidades de corte meritocrático y, en este sentido, son
tal vez la más poderosa justificación de la desigualdad que
quepa imaginar en las sociedades modernas.
Ante esta visión liberal de la movilidad (y correspondientes
oportunidades de promoción que se presentan en las
sociedades modernas basadas en el capitalismo de
mercado), la reacción del marxismo académico fue
notablemente débil-> consistió en defender una visión del
orden social capitalista en la que lo esencial era la
reproducción de las posiciones de clase. De este modo,
durante los años 1960 y 1970, los marxistas se ocuparon
básicamente en tratar los aspectos estructurales del análisis
de clase:
- Bowles y Gintis propusieron la “TEORÍA DE LA
CORRESPONDENCIA”-> cuyo objetivo era mostrar
cómo las similitudes entre las relaciones sociales en el
sistema educativo y las relaciones sociales en el
sistema productivo contribuían a reproducir las
desigualdades del capitalismo.
- Harry Braverman, quien en su obra “Trabajo y capital
monopolista” avanzó la “TEORÍA DE LA
DESCUALIFICACIÓN” creciente de la mano de obra en
el capitalismo avanzado-> se trataba de una
reformulación de la teoría de la proletarización de
Marx que insistía en la degradación y rutinización del
trabajo en todos los empleos bajo el régimen capitalista.
Esta teoría de Braverman pretendía contradecir la visión
liberal de la movilidad, pero más allá de ciertas
evidencias fragmentarias procedentes de algunos
estudios de casos concretos, los resultados agregados
procedentes de censos y grandes encuestas han
desmentido una y otra vez la teoría de la
descualificación. Contra lo que Braverman supuso que
estaba ocurriendo, en las sociedades industrializadas
era cada vez mayor el número de empleados en
ocupaciones profesionales, administrativas y directivas.
Las CRÍTICAS más consistentes a la narrativa liberal de la
modernización (teorías funcionalistas de la estratificación y la
movilidad social) no provinieron del marxismo, sino de
aquellos que pensaban que no era oportuno reducir la
totalidad de las sociedades industriales a una única pauta de
movilidad, es decir-> al igual que las estructuras de clase de
las sociedades industriales y posindustriales no pretenden
una tendencia uniforme a la convergencia, algo parecido
ocurre en sus regímenes de movilidad.
Si bien se puede afirmar que las sociedades industrializadas
comparten ciertos rasgos comunes en lo que se refiere a sus
sistemas de estratificación, es cierto también que pueden
exhibir regímenes de movilidad muy diferentes entre sí. Esto
es lo que han venido sosteniendo las diferentes versiones de
las teorías de la variación de la movilidad social entre
naciones. Diversos factores han generado diferentes
modelos de movilidad, que, en consecuencia, varían
significativamente de unas a otras naciones. Ha sido desde
esta perspectiva general de la falta de convergencia de los
regímenes de movilidad social desde la que se ha
defendido, p.ej., la tesis del carácter excepcional de EEUU.
Quienes defienden la tesis de la excepción estadounidense
consideran que sus tasas de movilidad social (muy altas en
comparación con otros países desarrollados), son ideosincrásicas
(circunstancias históricas excepcionales que hacen de los EEUU una nación y
una sociedad muy diferentes de las europea, así como más meritocrática).
Dentro de estas nuevas corrientes críticas con la idea de
la convergencia industrial de los regímenes de movilidad, un
desarrollo teórico reciente que presenta gran interés es la
TEORÍA INSTITUCIONALISTA-> insiste en la incidencia de
las instituciones políticas del Estado de bienestar, en las
pautas de estratificación y movilidad (Esping-Andersen).
Otra línea crítica con la teoría liberal que supone una vuelta
matizada a la tesis de la convergencia de los regímenes de
movilidad es la formulada en los EEUU por los sociólogos
Lipset y Zetterberg-> sostuvieron que en las sociedades
industriales no existe una tendencia común hacia un
crecimiento sostenido de las tasas de movilidad social.
Lo que más bien se produce como consecuencia del
industrialismo es un efecto de umbral (podemos esperar una
movilidad social relativamente alta sólo una vez que se ha
alcanzado cierto nivel de industrialización y expansión económica y
cuando se generalizado el acceso a los títulos y credenciales
educativos).
Se distinguen de la postura funcionalista clásica en que NO
sostienen que se haya producido un aumento lineal,
constante y sostenido de la movilidad social con el
industrialismo; pero confluyen con ella cuando afirman que,
traspasado cierto umbral de industrialización, las tasas de
movilidad de los países desarrollados serán altas y muy
similares entre sí.
También Featherman, Jones y Hauser desarrollaron una
versión más sofisticada de la tesis liberal funcionalista que
merece ser mencionada aquí-> se plantean si existe o no
convergencia entre los distintos países industriales hacia un
régimen común de movilidad social.
La estrategia de estos autores consiste en construir su
argumento sobre las tendencias de los regímenes de
movilidad distinguiendo:
- la movilidad absoluta (causada principalmente por los
cambios en la estructura de clases)
- la movilidad relativa (la movilidad que se produce con
independencia de los cambios en la estructura de
clases).
Su hipótesis básica es que, aunque las pautas de movilidad
absoluta puedan diferenciarse entre unas y otras naciones
debido a factores tan diversos como el tamaño del sector
agrícola o el impacto de políticas sociales, no obstante,
existe un “régimen de movilidad” subyacente (tasas
relativas de movilidad) que es por lo general común a todas
las sociedades con economía de mercado en las que
predomina la familia nuclear.
La convergencia entre los regímenes de movilidad tiene
lugar en el plano de la movilidad relativa, mientras que son
los grandes cambios estructurales los que pueden dar lugar
a variaciones muy significativas de la movilidad absoluta en
diferentes países.
Los avances en la teoría de la movilidad social que se han
producido en Europa en las últimas 4 décadas y que
también suponen una crítica a los presupuestos de la visión
liberal de la estratificación en las sociedades modernas,
cuyo punto de partida es el proyecto internacional de
análisis de la movilidad social llamado CASMIN (-Comparative
Analysis of Social Mobility in Industrial Nations- estudiaba datos sobre
movilidad social de 10 países recogidos en la primera mitad de los años 70-
Austria, Reno Unido, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Japón, Polonia,
Suecia, EEUU),integrado por un equipo de sociólogos como
Goldthorpe, Erikson y Walter Müller. Estas
investigaciones reconocieron enseguida que la distinción
puramente conceptual entre MOVILIDAD ESTRUCTURAL
(o forzada) y MOVILIDAD DE INTERCAMBIO (o circulación)
no había conducido a resultados empíricos satisfactorios,
por lo que SU UTILIDAD TEÓRICA ERA DUDOSA.
Pronto comenzaron a utilizar los sofisticados modelos
estadísticos logarítmico-lineales para analizar los cada
día más abundantes datos sobre movilidad que disponían, y,
llegaron a la conclusión de que en los estudios de movilidad
la distinción pertinente era entre TASAS ABSOLUTAS y
TASAS RELATIVAS DE MOVILIDAD. Las tasas absolutas
de movilidad dependen del cambio en el tiempo de la
distribución de la estructura de clases (qué clases crecen y
qué clases menguan) y, por tanto, vienen dadas en última
instancia por los factores estructurales de todo tipo que van
transformando esa distribución. En cambio, las tasas
relativas hacen referencia a las probabilidades comparadas
de cambiar de posición para cada clase y expresan los
efectos de fluidez social multiplicados en el proceso de la
movilidad.
Goldthorpe resume los 2 hallazgos fundamentales que
sintetizan esta corriente de investigación:
1. Tasas absolutas de movilidad intergeneracional de
clase en las sociedades modernas: que se
caracterizan por una amplia variación tanto dentro de
cada sociedad nacional a lo largo del tiempo como
entre diferentes nacionales
2. Esa amplia variación es un producto de los
efectos estructurales, porque los efectos de la
fluidez son mucho más estables. A diferencia de las
tasas absolutas, las tasas relativas de movilidad son
más o menos invariantes en las sociedades
avanzadas. Esto significa que en estas sociedades el
cambio en las pautas de movilidad se debe, en lo
fundamental, a factores exógenos a la propia
movilidad social. El cambio en las pautas de movilidad
social obedece sobre todo al conjunto de factores de
diverso tipo (demográficos, económicos, políticos,
etc.) que determinan el cambio de las estructuras de
clase en los distintos países y que inevitablemente
remitan a la propia historia de cada sociedad.
La estabilidad de las tasas relativas de movilidad que han
descubierto estos sociólogos europeos viene a coincidir
con la hipótesis de Featherman, Jones y Hauser.
Además, en la medida en que muestran que el grado de
fluidez social en las sociedades contemporáneas es limitado,
estos hallazgos ponen de nuevo en jaque la visión liberal y
funcionalista de la estratificación según la cual en las
sociedades modernas que supuestamente se basan en el
logro y que han desterrado la adscripción, hay una apertura
social creciente y una gran igualdad de oportunidades.
2.3. DOS MANERAS DE ESTUDIAR LA MOVILIDAD
(MOVILIDAD DE CLASE Y LOGRO DE ESTATUS)
Al hilo del desarrollo de estas teorías se han consolidado
dos tradiciones principales de investigación empírica de la
movilidad: <El análisis de la movilidad de clase> y <El
análisis del logro de estatus>.
Ambas tradiciones tienen mucho en común y han terminado
por conformar dos paradigmas o perspectivas diferenciadas
para el estudio de la movilidad.
Podemos añadir también que, mientras el análisis de la
movilidad de clase se ha desarrollado sobre todo entre
sociólogos europeos, de la perspectiva del logro de estatus
se han ocupado fundamentalmente sociólogos
estadounidenses.
Cada una de las dos perspectivas mueve un contexto
conceptual (es el marco conceptual para el estudio de la
movilidad y se refiere, en primer lugar, a la definición de las
posiciones desde la que se produce la movilidad) distinto
para definir, observar y medir la movilidad (Erikson y
Goldthorpe). La cuestión aquí es desde dónde y hasta
dónde se produce la movilidad. Así:
- El análisis de la movilidad de clase (o análisis
estructural de la movilidad): analiza los desplazamientos
desde unas a otras clases, como conjuntos de
ocupaciones que comparten unas mismas prioridades
relativas a las relaciones laborales a que dan lugar. Se
preocupa de la movilidad de individuos entre clases que
se identifican por sus posiciones en los mercados de
trabajo y las unidades de producción. En la práctica, lo
que hay que estudiar son los desplazamientos de los
individuos entre las clases que forman parte de algún
esquema de clase como el ESeC. El analista de la
movilidad de clase supone que el cambio de una clase a
otra implica de alguna manera que todo el sistema de
relaciones sociales asociado a la pertenencia a la clase
se transforma con ese movimiento.
- El análisis del logro de estatus: quien estudia el logro
de estatus le interesa sobre todo el movimiento de los
individuos en una jerarquía social de posiciones que se
ordena en función de una característica que puede
medir de forma continua como el prestigio, el estatus
socioeconómico o los ingresos. La jerarquía social
favorita de los sociólogos que estudian el logro de
estatus es el PRESTIGIO OCUPACIONAL, que es un
equivalente que sirve como medida general del valor de
las ocupaciones y, por tanto, permite compararlas.
Como el prestigio de cada ocupación es conocido, se
pueden medir fácilmente las diferencias entre, por
ejemplo, los padres y sus hijos con solo conocer los
empleos que desempeñan. Así, en lugar de agrupar las
ocupaciones en clases entre las que hay una cierta
discontinuidad y comprobar si los individuos que las
componen se han movido o no de unas a otras, la
perspectiva sociológica del logro de estatus observa los
desplazamientos de las personas a lo largo de un
CONTINUUM de posiciones definidas por la cantidad de
prestigio ocupacional que tienen. En la práctica esto
quiere decir que el propósito de los modelos de logro de
estatus es analizar en qué medida las ocupaciones que
desempeñan las personas suponen una ganancia o una
pérdida de prestigio en comparación con los empleos en
los que trabajaban sus padres (o ellos mismos en un
momento anterior de si trayectoria laboral, si lo que nos
interesa es la movilidad intrageneracional).
En resumen, frente a la movilidad de clase, lo que el logro
de estatus analiza es el cambio de posición en una escala
de prestigio ocupacional o, dicho de otro modo, la cantidad
de prestigio ocupacional que las personas tienen en relación
a sus padres o a sus anteriores empleos.
Esta perspectiva resulta muy relevante a la hora de
investigar fenómenos relacionados con la movilidad social,
por ejemplo, es muy apropiada para ANALIZAR LOS
FACTORES QUE DETERMINAN EL ÉXITO O EL
FRACASO INDIVIDUAL y nos ayuda a responder a muchas
preguntas interesantes sobre los factores que explican quién
prospera y quién no en la estructura ocupacional, preguntas
como: ¿cómo influye la educación o la ocupación de los
padres en la ocupación que consiguen sus hijos? ¿qué
características o factores distinguen a los hijos de un
determinado origen social que prosperan de los que no lo
consiguen? Estas preguntas apuntan de una u otra forma a
la cuestión de hasta qué punto son importantes los orígenes
familiares para explicar el prestigio de las personas, es decir,
qué peso tienen la adscripción y el logro en la posición
social que uno finalmente ocupa. Algunas respuestas a
los diferentes modelos de logro de estatus, desarrollados
principalmente en los EEUU:
 El modelo de Blau y Duncan:
Subrayaba principalmente el papel de la educación y la
ocupación de los padres, así como de la educación y la
primera ocupación de los hijos, en el prestigio ocupacional
que estos últimos conseguían en la edad adulta. Los
resultados de la investigación de estos autores mostraron
que el éxito social no es para la generalidad de las personas
un proceso que dependa de forma simple de un único factor.
En síntesis, lo que estos autores descubrieron es que:
1- La educación del padre influye en la educación de los hijos
y ésta en su ocupación.
2- La ocupación del padre influye tanto en la educación como
en el primer trabajo de los hijos y ambos factores en la
ocupación adulta de los hijos.
3- La ocupación del padre parecía tener también un efecto por
sí sola, aunque pequeño, en la ocupación del hijo
4- De todos esos factores, era la educación del hijo el que
tenía un efecto mayor, tanto directo como indirecto a través
del primer empleo, en su ocupación adulta.
Hay que tener en cuenta que este modelo de logro de
estatus dejaba al descubierto que había todavía una parte
importante (de la variación) del prestigio ocupacional de los
hijos (con respecto a sus padres) que los efectos
mencionados no explicaban y que, por tanto, dependía de
factores o conocidos-> hubo autores que interpretaron estos
factores no conocidos como simplemente la suerte que unas
personas tienen y otras no en sus carreras profesionales.
 El Modelo de Wisconsin (Sewel y Hauser)
Propusieron tomar en consideración algunos elementos
psicológicos y psicosociológicos que se supone también
influían en el logro del prestigio ocupacional. Incluían:
- aspiraciones educativas y laborales de los hijos
- las influencias que los hijos recibían de sus grupos de
referencia (personas que ellos consideraban importantes)
- la capacidad mental de los hijos (cociente intelectual)
- el rendimiento académico de los hijos (calificaciones)
Tal vez el descubrimiento más importante fue que toda la
influencia del estatus socioeconómico de la familia de origen
en el logro educativo y en el prestigio ocupacional de los
hijos se ejerce por medio de otras variables como sus
aspiraciones educativas o laborales, etc.
Esta perspectiva es la que suelen adoptar los economistas
cuando se enfrentan al estudio de la movilidad social. Como
sucede con los modelos sociológicos de logro de estatus
ocupacional, el análisis económico de la movilidad
constituye otra variante del estudio de los desplazamientos
de las personas a lo largo de una escala continua, o del
movimiento entre clases. El enfoque económico clásico de la
movilidad consiste en estimar los ingresos de los padres y
de los hijos y observar el grado de correspondencia que
hay entre ellos (o correlación-> en estadística se considera la
medida en que los valores de dos o más variables cambian juntos.
La correlación es positiva cuando los valores de las dos variables
cambian en la misma dirección -ambos crecen o ambos disminuyen- y
negativa cuando cambian en direcciones opuestas -unos crecen
mientras los otros decrecen, y viceversa-).
La correlación entre los
ingresos de padres e hijos es una medida inversa de la
movilidad social intergeneracional:
- un alto grado de correlación indica-> un grado bajo de
movilidad intergeneracional
- un nivel bajo de correlación indica-> un alto grado de
movilidad.
Un enfoque alternativo consiste en observar los ingresos
de los hermanos bajo el supuesto de que una alta
correlación entre ellos es un indicador del peso adscriptivo
de los orígenes familiares y de movilidad, mientras una
correlación baja es síntoma de movilidad y logro. Aunque no
es fácil contar con las mediciones necesarias para
desarrollar este enfoque (sobre todo por la escasez de datos
1.
empíricos adecuados a partir de los que medir la renta total
de padres e hijos o de los hermanos a lo largo de sus vidas)
2.
es claro que también los economistas interpretan que un alto
grado de movilidad revela una baja influencia de factores
adscriptivos como los orígenes familiares en el destino social
y económico de la gente; y viceversa, allí donde pesa más la
adscripción y menos el logro, se produce poca movilidad.
Por último, la perspectiva del logro de estatus ha recibido
críticas por parte de los sociólogos que son partidarios de
análisis de la movilidad de clase y la mejor manera de
resumir esas críticas sea diciendo que, en opinión de
Erikson y Goldthorpe->los modelos de logro de estatus no
ponen adecuadamente de manifiesto las influencias
estructurales que promueven u obstaculizan la movilidad
social. Ello se debe en no poca medida a que los modelos
de logro de estatus se centran en las características
personales de los individuos y reducen la posición social de
la gente a una única dimensión como es el prestigio
ocupacional; mientras el análisis de la movilidad entre clase
por fuerza ha de reflejar el cambio en las estructuras de
clase. Las ganancias o pérdidas de prestigio ocupacional de
los individuos aparecen en el análisis del logro de estatus
relativamente aisladas de los cambios socioeconómicos que
transforman las estructuras de la desigualdad. En otras
palabras, al buscar las características individuales que
determinan el éxito o el fracaso profesional estamos
dejando a un lado otros factores y procesos
estructurales que pueden ser decisivos para entender
cómo la gente cambia de posición social. Estos criterios
dirían, por ejemplo, que para entender correctamente las
pautas de movilidad intergeneracional tan importantes son
los recursos que se heredan adscriptivamente de la familia
de origen (ingresos, educación o prestigio profesional de los
padres) como las transformaciones sectoriales de la
economía que hacen que la agricultura pierda terreno frente
a la industria, por ejemplo.
Conocer los antecedentes sociales de los individuos es
importante, desde luego, pero no basta para explicar de
forma satisfactoria su destino social ni para entender
correctamente los procesos de movilidad social que puedan
haber experimentado.
En resumen, los descubrimientos de la perspectiva de logro
de estatus nos proporcionan una información insuficiente
para comprender bien la conexión entre los grandes
procesos de cambios socioeconómico, como la
industrialización o la posindustrialización y la movilidad
social.
3. ¿CÓMO SE MIDE LA MOVILIDAD SOCIAL?
El cambio decisivo que ha impulsado con más fuerza el
análisis de la movilidad social en la segunda mitad del siglo
XX ha sido la práctica de la investigación empírica que ha
conseguido ir más allá de los estudios particulares
característicos de la primera sociología de la movilidad y
poner al descubierto las regularidades que definen las
principales pautas de movilidad en las sociedades
contemporáneas. De hecho, tanto las teorías de la movilidad
social como las diferentes perspectivas sociológicas para
estudiarla se han podido desarrollar gracias al masivo acopo
de información empírica y a la aplicación a la misma de
técnicas estadísticas muy avanzadas de análisis de datos.
Se pueden destacar tres rasgos de este tipo de
investigaciones:
El rigor con el que miden y analizan empíricamente la
movilidad social
La ampliación del contexto en el que se estudia la movilidad,
que ya no se limita a pequeñas comunidades o a ciertos
segmentos, estratos o clases sociales, sino que normalmente
se extiende a países enteros
Buena parte de estas investigaciones se han hecho con
propósitos comparativos y para ello se han basado en datos
nacionales más o menos comprables.
Los instrumentos para la medición empírica de la
movilidad social son:
(*) Tabla de movilidad: son la base del análisis
empírico de la movilidad. Se generan a partir de datos
procedentes de registros administrativos o de encuestas a
muestras aleatorias de individuos que permiten obtener una
imagen representativa de la fuerza laboral de una sociedad
en un momento dado. Estos dispositivos incluyen preguntas
tanto sobre la ocupación de los entrevistados como sobre la
ocupación de la información. La idea básica de la tabla de
movilidad es la de tabla cruzada o tabla de contingencia,
compuesta de filas y columnas que muestra a un tiempo la
distribución combinada de los orígenes y los destinos
sociales de la gente. Lo normal es que tanto la clase de
origen como la clase de destino tengan el mismo número de
categorías, por lo que la tabla de movilidad es una tabla
cuadrada con el mismo número de categorías en las filas y
las columnas. Obviamente, si se excluyen los totales
(también llamados marginales porque se sitúan en el
margen de la tabla), el número de celdas en la tabla es el
producto del número de sus finales por el número de sus
columnas (si existen tres clases de origen, existirán nueve
celdas). Normalmente las tablas de movilidad presentan la
clase de origen en las filas y la clase de llegada en las
columnas.
->En el caso de la movilidad intrageneracional: se
registran las clases de origen y de destino de las mismas
personas en dos momentos distintos de la vida.
->En el caso de la movilidad intergeneracional: se define
como clase de origen la de los padres y como clase de
destino la de los individuos seleccionados (que son los hijos
de éstos).
Es importante advertir que cuando analizamos la movilidad
intergeneracional, estas distribuciones marginales no se
corresponden exactamente con la estructura de clases en
dos momentos precisos del tiempo y, por lo tanto, las
diferencias entre la distribución marginal de la case de
origen y la de la clase de destino no miden con exactitud el
cambio de la estructura de clases. ¿Por qué?
- Porque en una tabla de movilidad intergeneracional no
aparecen todos los miembros de la generación de los
padres: algunos de ellos no tuvieron hijos y otros los
pudieron haber perdido, etc.
- Porque, como los padres a los que se refieren los datos
de una tabla de este tipo son individuos de diferentes
edades, su distribución de clase no se corresponde con
la estructura de clases en un único momento del tiempo,
sino que es una mezcla de las diversas estructuras que
han existido entre las generacionales de los padres más
viejos y los más jóvenes.
- Porque, puesto que las personas de las que se mide su
clase de destino incluyen normalmente tanto a
ocupados como a antiguos ocupados (que se sitúan en
la clase social que corresponde a su última ocupación
antes de jubilarse o de perder el empleo) y suelen
excluir a los ocupados más jóvenes (para evitar inferir la
posición de clase de las situaciones ocupacionales
fluctuantes que acompañan a los comienzos de las
carreras laborales), su distribución tampoco se
corresponde exactamente con ninguna estructura de
clases en un momento único del tiempo.
En resumen, por estas razones los datos de una tabla de
movilidad intergeneracional no son apropiados para medir el
cambio en el tiempo de la estructura de clases.
Para lo que, en cambio, sí sirven estas tables, es para medir
la magnitud de la movilidad, lo que se consigue calculando
las tasas de movilidad.
(*) Tablas absolutas de movilidad: se distinguen
tres tipos de tasas absolutas de movilidad:
1- TASA TOTAL DE MOVILIDAD: se le denomina así a la
proporción de casos que cambian de posición entre dos
momentos del tiempo (entre una generación y la siguiente,
en el caso de la movilidad intergeneracional; a lo largo de
distintas fases del ciclo vital, en el caso de la movilidad
intergeneracional), es decir, el porcentaje de individuos
cuyo origen no coincide con su destino y que se
encuentran situados fuera de las celdas que componen
la diagonal principal de la tabla.
La tasa total de movilidad (o movilidad absoluta global o
general) de la tabla anterior es simplemente la proporción
de individuos cuya clase de origen no es la misma que la
clase de destino, es decir, aquellos que se encuentran
fuera de la diagonal principal. La tasa de movilidad en este
caso se calcula:
(2823+470+1389+2257+151+1813)
------------------------------------------------------- x 100 = 49,2 %
20770
Y a la inversa, un 57,1 % de estos varones neerlandeses
(100-49,2%) ha permanecido en la misma clase que sus
padres. La movilidad total de la tabla suele descomponerse
de dos maneras distintas. Podemos dividirla en:
(-) Por un lado:
a) Movilidad ascendente
b) Movilidad descendente
(-) Por otro lado:
a) Movilidad circulatoria
b) Movilidad estructural:
Empíricamente, se considera que la movilidad estructural
es la movilidad mínima que hace falta para que se
produzca el cambio desde los marginales de origen
hasta los de destino y se calcula como la semisuma de
las diferencias absolutas entre las dos distribuciones
marginales de la tabla (esta medida de la movilidad
estructural es el “índice de disimilitud”):
(20,0%-11,5%)+(66,5%-71,3%)+(13,5%+17,2%) 17%
--------------------------------------------------------------- = --- = 8,5%
2 2
La movilidad estructural de la tabla anterior es de 8,5%; y, el
resto de los móviles, son móviles circulatorios o de
intercambio (es importante recordar que, a diferencia de lo que
sucede con la movilidad ascendente y descendente, la movilidad
estructural y circulatoria son propiedades de la tabla, no de los
individuos o las clases que la componen). Esta descomposición
de la movilidad total de la tabla tiene sentido sólo referida a
la movilidad general o global, pero definitivamente no la
podemos atribuir a individuos o clases concretas: no tiene
ningún sentido hablar de individuos o clases particulares que
experimentan movilidad estructural o circulatoria. Asimismo,
es importante recordar que la movilidad total que contiene
una tabla no se puede interpretar fácilmente en términos
absolutos porque la medida de la cantidad total de movilidad
que contiene una tabla de este tipo está siempre muy
afectada por el número de categorías que la componen: en
general, cuantas más categorías clasifiquen a la población
que estamos observando, mayor será la movilidad entre
ellas. Ello no significa, sin embargo, que esa mediad de la
movilidad total no sea útil para establecer comparaciones.
2- TASA DE SALIDA: en una tabla de movilidad, se le
conoce así a la proporción de miembros de un
determinado origen o clase social que se mueven a un
destino o a una clase dada. Con las talas de salida se
construyen las tablas de salida- tasas de herencia-
(outflow tables).
3- TASA DE LLEGADA: en una tabla de movilidad, la
proporción de miembros de una posición o clase de
destino que proceden de un determinado origen o clase.
Con las tasas de llegada se construyen las tablas de
llegada (inflow tables).
(*) Tablas relativas de movilidad: el propósito
básico de la noción de movilidad relativa es medir las
diferentes oportunidades de alcanzar determinados destinos
sociales desde orígenes diferentes. Por esa razón, se puede
considerar que la noción de movilidad relativa capta el grado
de “fluidez social” (Erikson y Goldthorpe) que se produce en
una estructura social con independencia de los cambios
producidos en dicha estructura. En este sentido, la fluidez
social es una posible medida de la igualdad de
oportunidades de una estructura social.
La idea de la movilidad relativa es analizar la movilidad con
independencia de los cambios que se hayan podido producir
en la estructura de clases. El procedimiento para eludir el
problema de cambio de tamaño de las clases es comparar la
magnitud de la movilidad entre clases diferentes, con
independencia de si ha aumentado o disminuido su tamaño.
En definitiva, lo que efectivamente hacen las tasas relativas
de movilidad es confrontar la movilidad desde distintas
clases sociales al margen del cambio de su tamaño: ¿Cómo
se compara la movilidad social de unas clases con otras?
La comparación se basa en el cálculo de la movilidad de
unas clases en relación a la movilidad de otras. Para
establecer esta comparación se usan las llamadas ODDS
RATIOS (razones de razones), que implican una doble
comparación entre dos orígenes y dos destinos:
- Se calcula una primera razón (el cociente) entre los que
llegan a un primer destino sin cambiar de posición y los
que llegan a un segundo destino procedentes del
primero. Esta primera razón compara las oportunidades
de llegar a destinos diferentes desde el primer origen y
constituye el NUMERADOR de la ODDS RATIO.
- Se calcula una segunda razón entre los que llegan al
primer destino procedentes de segundo y los que llegan
al segundo procedentes del segundo. Esta segunda
razón compara las oportunidades de llegar a destinos
diferentes desde el segundo origen y constituyen el
DENOMINADOR de la ODDS RATIO.
La ODDS RATIO para estos orígenes y destinos es la razón
entre ambas razones. Así, para llevar a cabo la comparación
de las probabilidades de alcanzar el destino A en lugar del
destino B para los individuos de origen A y los individuos de
origen B, se usa la siguiente fórmula:
Apliquemos ahora esa fórmula a esta tabla de datos sobre
los hombres neerlandeses (que ya habíamos visto
anteriormente):
Pongamos que llamamos A a la clase de servicio de nivel
alto y B a la clase de los trabajadores no cualificados.
Entonces, la ODDS RATIO que compara la movilidad entre
ambas clases se calcula de la siguiente manera:
Una ODDS RATIO de 10,16 nos indica que las posibilidades
de alcanzar la clase de servicio en lugar de la clase de los
trabajadores no cualificados son diez veces más altas para
los hijos de la clase de servicio en comparación con los hijos
de la clase obrera (hablamos de posibilidades u oportunidades y
no de probabilidades porque, técnicamente, las odds ratio no son
probabilidades en el sentido estricto matemático del término
probabilidad. Pero la intuición que hay tras la noción de estas
razones de razones e s muy semejante a una probabilidad).
Las ODDS RATIO entre estas clases para otros países
suelen ser bastante más altas (Países Bajos destaca por ser
una de las sociedades con niveles de fluidez social más altos, es
decir, con odds ratios más bajas).
La gran ventaja de esta medida de movilidad relativa es que
elimina de la ecuación el tamaño de las clases en cada
momento. Las diferentes oportunidades de alcanzar un
determinado destino desde un rigen dado son
independientes del cambio de tamaño de las clases. El
tamaño de las clases queda neutralizado porque las
proporciones relativas de las dos clases figuran tanto en el
numerador como en el denominador de la fórmula. Esta
condición es lo que nos permite dar el paso de la movilidad
absoluta a la movilidad relativa, independientemente del
cambio de la estructura de clases. En definitiva, las tasas
relativas de una tabla de movilidad definen la pauta de
fluidez social de una estructura social.
El gran inconveniente que tienen estas técnicas analíticas
basadas en las ODDS RATIO es que nos dan una imagen
solamente parcial de toda la movilidad que puede incluir la
tabla, las tasas relativas se refieren a una parcela muy
limitada de toda la estructura de clases.
Los estudiosos de la movilidad social utilizan modelos
estadísticos logarítmico-lineales de análisis de tablas de
movilidad (cuyos elementos básicos son las odds ratios) para
evaluar las pautas entre diferentes momentos del tiempo
en una misma sociedad. Estos modelos permiten
contrastar hipótesis respecto al grado de fluidez social en
diferentes sociedades (p. ej.: en qué países la fluidez social ha
aumentado, disminuido o permanecido constante durante un cierto
período de tiempo; o si la fluidez social depende de los diferentes
regímenes de bienestar o modelos de capitalismo que se dan en las
sociedades contemporáneas).
La diferencia entre movilidad absoluta y movilidad
relativa: ambos conceptos se refieren a aspectos
diferentes de la movilidad y por lo tanto deben diferenciarse
uno de otro:
- Movilidad absoluta->
a) Refleja el cambio en la estructura de clases
b) Es más relevante en las condiciones de vida de
las personas (desde el punto de vista de los individuos,
lo que experimentan personal e inmediatamente es la
movilidad absoluta, de hecho, sería el único aspecto
importante de la movilidad si los individuos no se
compararan entre sí).
c) Las grandes formaciones inducidas por la
industrialización y la terciarización (cambios el
desarrollo económico, los cambios en la distribución
sectorial del trabajo y de las ocupaciones) se reflejan
inmediatamente en este tipo de movilidad.
d) Es más determinante para el bienestar social
individual de la mayoría de las personas.
e) Reflejo directo del cambio económico de un
país y de la transformación de su estructura de
clases.
- Movilidad relativa->
a) Se refiere al grado de apertura o fluidez social
de la estructura.
b) Es más interesante en términos analíticos.
c) Resulta un mejor reflejo de la igualdad o
desigualdad de oportunidades de llegar a los
destinos preferidos (justicia o injusticia de la
distribución social de los recursos).
d) No se reflejan necesariamente en la movilidad
relativa las grandes formaciones inducidas por la
industrialización y terciarización (cambios el
desarrollo económico, los cambios en la distribución
sectorial del trabajo y de las ocupaciones).
4. MOVILIDAD SOCIAL INTERGENERACIONAL
 El caso español:
El análisis más importante sobre la movilidad de clase en
España lo ha realizado Julio Carabaña y constituye el
primero de sus dos estudios sobre movilidad
intergeneracional (1999). En este trabajo, el profesor de la
Universidad Complutense de Madrid, hace una explotación
sistemática de la Encuesta Sociodemográfica que realizó
el Instituto Nacional de Estadística (1991) a 157.000
personas (incluye a las cohortes españolas nacidas en las
ocho primeras décadas del siglo xx, aunque en este estudio
de movilidad sólo se analizan los nacidos entre los años
1907 y 1966).
Un hallazgo del estudio es que, en España, la movilidad
intergeneracional vertical es una experiencia en la que
participó alrededor de un 70% de los españoles.
Al comparar los datos españoles con los resultados del
proyecto CASMIN, Carabaña constata que, por su patrón
de movilidad, España se parece durante la primera parte del
siglo XX a otros países que empezaron a industrializarse
tarde (como Japón, Hungría, Polonia o Irlanda) y que tienen
asimismo una baja tasa de movilidad descendente. Las
cosas cambian para los españoles nacidos después de la
Guerra Civil, con el resultado sorprendente de que España
se termina pareciendo más a otros países como Suecia y
EEUU, donde también prevalecen los desplazamientos
desde los orígenes de las clases obreras.
El análisis de Carabaña también lo lleva a formular una
hipótesis modificada sobre la relación entre
industrialización y movilidad total-> la explicación de esta
relación ha constituido un permanente foco de interés de las
teorías de la movilidad social. Su interpretación parte (al
igual que la propia hipótesis liberal o la de Lipset y
Zetterberger) de la idea de que la industrialización lleva
consigo un aumento de la movilidad total que se basa
en la expansión de las clases altas de destino. Sin
embargo, Carabaña introduce un nuevo matiz al afirmar que
este efecto no es duradero o lineal, sino que se ve
contrarrestado porque a medida que avanza la
desagrarización también cambia la distribución marginal de
los orígenes. En otras palabras, el efecto de la movilidad de
la modernización se ve disminuido a largo plazo por su
propio impacto en la estructura de clases que, como
consecuencia de este mismo proceso, cada vez contiene
menos posiciones bajas en la generación de los padres. A
medida que la nueva sociedad industrializada se fue
asentando en España, las tasas de movilidad bajaron. Por
extensión, lo mismo se podría argumentar sobre el siguiente
paso a la sociedad posindustrial: una vez que ya no quedan
muchos individuos que tenían padres obreros, las tasas de
movilidad ascendente bajan. Además, el argumento de
Carabaña implica que, cuanto más rápido el ritmo de cambio
en un país, más probable que a haya un despegue y un
fenazo bruscos de las tasas de movilidad particular (de
salida de cada clase).
En cuanto a la movilidad relativa o fluidez social, los
hallazgos de Carabaña concuerdan en gran medida con
la hipótesis de una constancia o invarianza de la fluidez
social a lo largo del tiempo. En este sentido se confirma
para España el teorema del “flujo constante” (que dio su
título al libro de Erikson y Goldthorpe). Para los nacidos antes de
1951, España fue un país con un nivel de fluidez social
intermedio, comparable en este respecto con Francia.
En cuanto a las pautas de movilidad social detalladas (las
barreras de movilidad particular entre clases específicas),
los datos para España se ajustan a un patrón común
descrito por el llamado modelo nuclear como el que se
observó en el proyecto CASMIN para otros países.
¿Significa esto que no hay diferencias internacionales?
Carabaña defiende que no es así en absoluto-> España es
diferente, aunque no más que cualquier otro país.
Echevarría en su investigación de la movilidad social en
España llega a concusiones parecidas-> España se ajusta
en general al modelo de fluidez constante, pero es el país
que presenta mayores variaciones ene l tiempo de entre los
estudiados y se asemeja en cierta medida a Hungría.
Un reciente estudio confirma que el grado de fluidez social
de la sociedad española se ha mantenido constante
durante es te periodo y que el caso español se ajusta a la
pauta de fluidez central de los países europeos, aunque con
algunas peculiaridades derivadas de nuestra estructura
social económica.
En cualquier caso, Carabañas advierte que debido a las
grades complicaciones metodológicas que plantea el estudio
de la movilidad social, es mejor ser prudentes a la hora de
interpretar los hallazgos y aboga por ser escéptico ante
cualquier explicación histórica, porque es fácil que factores
como el muestreo de los datos o los métodos analíticos
utilizados influyan en los resultados obtenidos.
 Comparación internacional:
Después del proyecto CASMIN, el siguiente gran proyecto
comparado del análisis de la movilidad en Europa fue
dirigido por el sociólogo Richard Bree y culminó en la
publicación en 2004 del volumen titulado precisamente
Social Mobility in Europe.
El principal objetivo de este libro era el de testar las mismas
hipótesis sobre las diferencias en las pautas de movilidad
social a través del tiempo y entre países que ya conocemos:
- la hipótesis liberal
- la hipótesis Featherman, Jones, Hauser (FJH)
Pero mientras en CASMIN esta tarea se afrontó utilizando
una sola base de datos por país, el proyecto de Breen utilizó
hasta 117 encuestas procedentes de 11 países diferentes.
El anterior proyecto CASMIN se apoyaba en datos
producidos entre finales de los años 60 y mediados de los
70, el nuevo proyecto cubre el periodo entre 1970 y 2000.
Los resultados principales del proyecto de Breen en cuanto
a la movilidad absoluta muestran que, en general, las tasas
de movilidad se han hecho más semejantes entre los países
europeos considerados a lo largo del tiempo, sobre todo, a
lo largo de las décadas de 1970 y 1980. Pero, aunque las
pautas de movilidad ahora se parecen más, sigue habiendo
importantes diferencias entre los distintos países-> Suecia y
Noruega presentan tasas totales de movilidad más altas que
Alemania o Gran Bretaña.
Además, como argumentan Breen y Luijx, la tendencia
hacia una convergencia en los regímenes de movilidad
social absoluta se debe en gran parte al cambio de la
estructura de clases (con el declive del sector agrario como
su rasgo más comúnmente compartido) y no tanto en
cambio en la fluidez social.
En muchos de estos países, y en el promedio, se ha
producido un ligero aumento de la movilidad total en las
últimas décadas. En general, en estos países europeos hay
ahora más personas que ocupan una clase distinta a la
de sus padres, aunque el grado en que eso sucede
depende del país-> Alemania, Gran Bretaña, Hungría y
Noruega constituyen la excepción (en estos países la
movilidad total no aumentó en estas tres décadas).
En cuanto a las tasas de movilidad vertical, ésta ha
aumentado, y se puede apreciar en casi cada uno de los
países seleccionados (con la excepción de Gran Bretaña y
Noruega) y se ha concentrado sobre todo entre los años
1970 y 1980.
Si distinguimos entre movilidad ascendente y descendente
(juntas suman la tasa de movilidad vertical) observamos que:
- En todos los países la tasa de movilidad ascendente ha
sido claramente más importante en términos
cuantitativos que la tasa de movilidad descendente.
- Mientras ha habido un notable incremento de la
movilidad ascendente en nueve de los once países
analizados, el cambio en las tasas de movilidad
descendente es menos claro.
En conjunto, la tendencia dominante a lo largo de las tres
décadas ha sido la de una mayor movilidad ascendente.
Si nos fijamos en las diferencias internacionales, destacan
las elevadas tasas de movilidad intergeneracional en
Holanda y los países nórdicos (Suecia y Noruega), además
de en Hungría, Israel e Italia en los años 90. En Francia,
Alemania, Gran Bretaña, Irlanda y Polonia hay, claramente,
menos movilidad.
Este estudio, también analiza las tasas relativas de
movilidad, que no apoyan la hipótesis de la
convergencia en el grado de fluidez social (a diferencia de
lo que puso de manifiesto el estudio CASMIN).
Breen y Luijx constataron que los resultados del proyecto
contradicen tanto la hipótesis de FJH original como la
hipótesis modificada de Erikson y Goldthorpe. De hecho, sí
existen diferencias significativas en cuanto a la fluidez social,
tanto entre países como a lo largo de la historia de cada
país. Ahora bien, el rechazo de la hipótesis liberal sobre los
efectos de la industrialización en la movilidad es más
rotundo aún si cabe, ya que las pautas de fluidez no
muestran ninguna relación con el nivel de desarrollo
económico. Hay indicios de que la intervención de Estado en
un contexto (pos)socialista o socialdemócrata puede hacer
aumentar la fluidez social, pero los ejemplos de Israel o los
EEUU de América demuestran que ese no es el único
camino posible.
Breen y Luijx, irónicamente, concluyen que quizás haya que
volver a plantearse seriamente la vieja hipótesis de Lipset y
Zetterberg. Aunque las pautas de la movilidad absoluta
no se han vuelto idénticas entre unos y otros países, lo
que estos análisis recientes dejan claro es una cierta
convergencia de las estructuras de clases de estos
países, todos los cuales terminan aproximándose en mayor
o menor medida al modelo de la sociedad posindustrial.
Además, sugieren que la tendencia que la sociología de la
estratificación social ha mostrado en las últimas décadas a
prestar mucha más atención a las medidas de fluidez social
que a las tasas absolutas de movilidad, quizá haya sido un
camino errado. Su propuesta consiste en fijarse con más
detalle en cómo el ciclo económico cambia el tejido
productivo y la composición de las clases.
5. ALGUNAS IMPLICACIONES Y CONSECUENCIAS
DE LA MOVILIDAD SOCIAL
 Implicaciones teóricas:
La movilidad social es importante cuando al analizar un
sistema de estratificación queremos ir más allá de la mera
descripción de la distribución de su estructura y aprovechar
todo el potencial de estos enfoques sociológicos.
Desde el punto de vista puramente analítico, la magnitud de
la movilidad social es básica para evaluar el grado de
consolidación o formación de las clases sociales.
Cabe recordar que las teorías contemporáneas de las clases
sociales se definen como grandes conjuntos de ocupaciones
que determinan las oportunidades vitales de la gente.
¿Qué hace que un conjunto de ocupaciones se convierta en
reconocible? (una entidad socialmente reconocible y teóricamente
relevante para explicar los efectos de la desigualdad)
a) Que mantenga una cierta identidad demográfica, es
decir, que sus miembros permanezcan durante un
tiempo significativo en las mismas posiciones sociales
b) Que sus hijos las sigan ocupando en la siguiente
generación.
En otras palabras, lo que define el grado de formación
demográfica de una clase es el grado de inmovilidad de
sus miembros. Y, al contrario, las posiciones sociales
sometidas a una gran movilidad no generarán las suficientes
experiencias comunes entre quienes las ocupan para que el
hecho de pertenecer a ellas tenga efectos socialmente
significativos.
La identidad demográfica (definida como la ausencia de
movilidad) es por ello el primer ingrediente de la formación
de una clase y el requisito previo de su formación social (que
sus miembros compartan oportunidades y estilos de vida
similares). Las perspectivas vitales de los miembros de una
clase sólo se hallarán plenamente condicionadas por sus
orígenes sociales cuando la clase en cuestión haya
adquirido un grado suficiente de formación demográfica.
En cuanto a la PROYECCIÓN POLÍTICA DE LAS CLASES,
¿En qué medida las clases pueden ser agentes con
capacidad de intervenir en los procesos políticos?
Ciertas corrientes de pensamientos social (variantes del
marxismo) han considerado a las clases sociales como
protagonistas destacas de los conflictos sociales y agentes
fundamentales del cambio histórico. Pero, al menos, desde
Max Weber, sabemos que no hay que dar por sentadas esas
simples equivalencias y que no podemos considerar que,
por el mero hecho de compartir una misma situación
ocupacional, las clases sociales se convierten de forma más
o menos automática o mecánica en actores sociales.
Una clase, para mantener un mínimo de identidad social que
haga reconocibles sus intereses y de pie a un proceso de
acción colectiva, debe poseer un cierto grado de estabilidad
o inmovilidad en lo que se refiere a los miembros que la
componen siguen perteneciendo a ellas a lo largo de sus
vidas.
En las sociedades posindustriales, el declive de los
sindicatos como actores sociales puede relacionarse con el
escaso grado de formación demográfica y política de las
clases trabajadoras a las que supuestamente representan.
Esa falta de formación de la clase trabajadora se produce en
muy buena medida como un efecto de los procesos de
movilidad social.
Por otra parte, la movilidad social puede servir también
para amortiguar los conflictos de clase en la media en
que florece una importante “válvula de escape” para los
miembros más capacitados o más ambiciosos de las clases
menos favorecidas.
Así, la ausencia de formas radicales de lucha de clases
en los EEUU se ha relacionado con sus tasas
excepcionalmente altas de movilidad social. Los EEUU
han sido la única gran sociedad industrial que no ha
desarrollado ni un partido socialista poderoso, ni un gran
movimiento proletario de masas con conciencia de clase. El
análisis clásico de Werner Sombart (sociólogo alemán autor
del libro “¿Por qué no hay socialismo en los EEUU?” -1905-
contemporáneo de Weber), apuntaba, entre otras razones, a la
movilidad social para explicar la inexistencia de radicalismo
obrero y de movimientos socialistas en los EEUU.
En resumen, como ha señalado Goldthorpe, la magnitud
de la movilidad y la inmovilidad social (o hasta qué punto
los individuos permanecen o no anclados a sus posiciones sociales
de origen) es crucial para definir el grado de formación de
una clase, evaluar la capacidad de sus miembros para
reconocer intereses compartidos y, en definitiva, comprender
sus pautas de acción sociopolítica.
Una clase social insuficientemente formada debido a la
intensidad de la movilidad social es muy improbable que se
convierta en un actor social relevante.
 Consecuencias prácticas:
Un fundamento normativo muy poderoso de las sociedades
modernas es la DEFENSA DE LA IGUALDAD, cuanto
menos, la impugnación de aquellas formas de desigualdad
que se juzgan moralmente reprobables, socialmente
indeseables, económicamente ineficientes y políticamente
inaceptables. Aunque las posiciones filosóficas y morales
sobre los límites de la desigualdad han sido en el pasado, y
siguen siendo en el presente, muy diversas, podemos decir
que en general las sociedades modernas han tendido a
poner en cuestión y a tratar de mitigar, las formas de
desigualdad que se basan en la adscripción, pasando a un
“igualitarismo aparentemente omnipresente” en las
sociedades actuales. Así, la relevancia política de la
movilidad social tiene mucho que ver con el hecho de que es
un todo indisoluble con la desigualdad y con las disputas
filosóficas e ideológicas sobre la justicia social y la
legitimación de las desigualdades.
¿Qué relación hay entre igualdad, desigualdad y movilidad?
Carabaña ha sostenido que la desigualdad y la movilidad
son facetas inseparables de un mismo fenómeno.
La probabilidad de que un individuo se encuentre en una
determinada posición depende tanto del cambio de la
estructura de la distribución como de la movilidad que se
produzca dentro de ella. Lo que esto significa es que para
evaluar el impacto de la desigualdad en las oportunidades
vitales de las personas o reflexionar normativamente sobre
su justicia no basta con examinar cuántos individuos circulan
por ella o cambian de posición. Así, la desigualdad, en
suma, es inseparable de la movilidad.
En todas las sociedades modernas la movilidad social se ha
convertido en una cuestión de interés político porque se
supone que es de alguna manera un indicador del peso que
tienen los mecanismos de ubicación social basados en el
logro. La movilidad social es, en realidad, el reverso de la
reproducción social-> proceso por el cual una estructura
de desigualdades adscriptivas se perpetúa en el tiempo.
En las sociedades modernas, la movilidad implica que la
gente obtiene sus recompensas de acuerdo con sus propios
méritos y/o debido a ventajas o privilegios heredados.
La movilidad social está positivamente asociada al logro y
negativamente relacionada con la adscripción. Si el talento y
el esfuerzo se distribuyen de manera más o menos aleatoria
en la sociedad:
- allí donde prevalece el logro-> mucha movilidad social
- allí donde predomina la adscripción (y pesa mucho la
herencia de la posición social)->poca movilidad social
En este sentido, puede suponerse que la movilidad social es
una medida de la igualdad de oportunidades. Una sociedad
más móvil es también una sociedad más abierta (dinamismo
interno ofrece a sus miembros la oportunidad de
promocionarse y mejorar su posición social de origen).
Es importante advertir que sólo la movilidad relativa es
equivalente a la igualdad de oportunidades. La movilidad
absoluta puede aumentar sin que, a su vez, aumente su
igualdad de oportunidades. Muchos teóricos de la movilidad
social sostienen que algo parecido a esto ha venido
ocurriendo en muchas sociedades modernas.
Este argumento tiene 2 vertientes principales:
- Para los economistas, el peso de los factores
adscriptivos y las barreras a la movilidad facilitan
una asignación ineficiente del talento, es decir,
impiden que los individuos se sitúen en las ocupaciones
para las que tienen una ventaja comparativa sobre los
demás. En un mundo en el que las posiciones sociales
se heredan y no hay la suficiente movilidad, las
personas equivocadas terminan haciendo los trabajos
equivocados. El resultado de esta mala asignación del
talento es una productividad agregada menor que la
que se podría conseguir, una situación de la que, al
final, todos salimos perjudicados. Para los economistas,
por tanto, la movilidad es un indicador del grado de
eficiencia de una sociedad.
- La movilidad social entronca directamente con los
valores centrales de las democracias liberales y la
posible justificación de las desigualdades al estar
legitimadas al atribuirse a diferencias individuales de
talento y capacidad. Pero puesto que l nivel de
movilidad de las sociedades reales es variable, hay que
determinar con precisión la naturaleza de las
desigualdades observables: si se han heredado por dio
medio algún proceso adscriptivo y por tanto son
repudiables, o si se han conseguido en virtud del logro
personal y por tanto son aceptables.
En resumen, el interés político de la movilidad social se debe
a que la evidencia de altas tasas de movilidad puede
utilizarse para argumentar que la sociedad en cuestión se
caracteriza por el logro más que por la adscripción, que los
individuos obtienen sus recompensas de acuerdo con sus
cualidades personales más que sobre la base de ventajas
“injustas” tales como la riqueza heredada o los contactos
personales; en suma, que existe y funciona una auténtica
meritocracia”.
LA MERITOCRACIA Y SUS PARADOJAS
La idea central de la meritocracia es la persistencia de
desigualdades y jerarquías funcionalmente necesarias, cuya
distribución se realiza de tal modo que se aprovechan de
modo óptimo los recursos humanos básicos de la sociedad.
Las posiciones se atribuyen a los individuos de acuerdo con
sus cualificaciones para desempeñar los papeles
respectivos, teniendo, todos, las mismas posibilidades
iniciales de adquirir estas cualificaciones. En el extremo, la
herencia, adscripción o atribución es completamente
sustituida por el logro o la adquisición. Las clases o estratos
se reconstituyen continuamente a través de cada
generación, y el destino social de los individuos es
independiente del de sus padres.
El tipo ideal de sociedad meritocrática implica:
a) Que las posiciones sociales se distribuyen de acuerdo
con el mérito y la cualificación, no según la filiación
hereditaria.
b) Que la educación formal es el medio principal de
adquirir esas cualificaciones.
c) Que para todo individuo la posibilidad de acceso a la
educación formal depende sólo de sus preferencias y
capacidades.
d) Que esas capacidades intelectuales se distribuyen al
azar entre cualesquiera grupos de población.
Los críticos de la meritocracia han tendido a señalar,
apoyándose en datos empíricos, que de hecho las
sociedades avanzadas actuales no son meritocráticas, bien
porque la educación no es el principal criterio de
estratificación, bien porque en la medida en que lo es, tienda
a reproducir la estratificación existente. Los críticos señalan
asimismo que, si la igualdad social es un ideal deseable,
no es por el camino de la educación como se logrará,
sino por el de las reformas estructurales directas. Es
decir, aunque la igualdad de oportunidades se diera, no por
ello habríamos adelantado un paso en dirección a la
igualdad social.
El problema fundamental es que también los resultados de
los test de inteligencia presentan una notable
correlación con el origen social, y esta correlación puede
explicar toda o parte de la relación entre origen social y
resultados escolares. Un planteamiento hereditarista en una
sociedad meritocrática tendría la perversa consecuencia de
que provocaría en el curso de una generación un resultado
perfectamente opuesto al que un origen se pretendía. Si un
80% de las capacidades intelectuales son hereditarias, una
vez estratificada la sociedad con arreglo a ellas, la herencia
de la posición social sería un 80% y la movilidad social
quedaría reducida al 20%.
M. Young, en un relato de ficción situado en el año 2033,
había narrado el surgimiento de una revuelta populista
contra el primado del “cociente intelectual” en un lugar
donde se habían implantado los principios meritocráticos.
Psicólogos como Jensen y Hernstein sostenían que las
capacidades intelectuales se heredan en efecto en un
80% y que las meritocracias tendrán el destino narrado por
Young. En todo caso, en el campo de la política educativa
inmediata, cabía aceptar la conclusión de que, si el ambiente
escolar e incluso familiar se igualaban, las únicas diferencias
relativas serían las provenientes de la herencia genética, sin
que importara sin son grandes o pequeñas.
En cualquier caso, por tanto, cuanto más meritocrática es
una sociedad, menor sería en ella la movilidad y mayor la
herencia social transmitida a través de la herencia biológica.
(Julio Carabaña “Las paradojas de la meritocracia”).
(T6) DESIGUALDAD SOCIAL-> CONSECUENCIAS
1. INTRODUCCIÓN
Las consecuencias de la desigualdad consisten en el
desigual reparto de una serie de recursos, de muy diverso
tipo, que son socialmente valorados. Son la clase social y el
estatus los parámetros que en mayor medida ocupan el
debate sociológico contemporáneo.
2. MÚLTIPLES CONSECUENCIAS DE LA
DESIGUALDAD
Las estructuras sociales son distribuciones ordenadas o
jerárquicas de individuos en distintas posiciones sociales.
Las posiciones en la estructura social las definen ciertos
parámetros estructurales (como la clase, el estatus, la renta o la
educación), que sirven como criterios de distinción social.
Estos parámetros llevan aparejadas cantidades desiguales
de recursos o recompensas. Ocupar una determinada
posición en una estructura social supone disponer de una
cantidad de recursos socialmente valorados que distingue a
esa posición social de otras. Las estructuras sociales son
intrínsecamente desiguales.
 En las sociedades con cierta complejidad suceden
2cosas que tienen muchas e importantes implicaciones:
1- Los parámetros estructurales se cruzan entre sí de
modo que la gente pertenece simultáneamente a más
de una categoría social
2- Las cantidades desiguales de recursos aparejadas a
un parámetro estructural suelen estar relacionadas,
aunque rara vez coinciden perfectamente con las de
otro.
El resultado de esa doble asociación contribuye a consolidar
las estructuras sociales. En este sentido, podemos decir que
una estructura social está más consolidada cuanto más
fuertes son esas asociaciones. Lo que cabe esperar que
encontremos al observar sociedades concretas son distintos
tipos de desigualdades que hasta cierto punto se
corresponden unas con otras. Esas cantidades desiguales
de recursos se asocian con oportunidades vitales
desiguales y deciden en una importante medida el destino
social de las personas.
La gente no suele experimentar la desigualdad respecto a
los demás en un único tipo de recurso o recompensa social,
sino en varios a la vez. Aunque la desigualdad social NO
se puede reducir a una única dimensión, ni sus diferentes
dimensiones coinciden estrictamente unas con otras, muy a
menudo sus distintos efectos se superponen y se
acumulan sobre los mismos grupos de personas. A eso
no referimos cuando decimos que la desigualdad social tiene
consecuencias múltiples.
A lo largo del texto se ha adoptado la perspectiva
sociológica de la estratificación social (variante del análisis
de estructuras sociales) que fija su atención sobre todo en
los parámetros estructurales de la clase y el estatus.
2.1 DISTINTOS EFECTOS DE LA CLASE Y EL ESTATUS:
A diferencia de las ideas originariamente formuladas por
Max Weber, los enfoques prevalecientes hoy en día han
reaccionado a la idea pasada de una visión unidimensional
de la estratificación centrada:
- bien en la clase (marxismo)
- bien en el estatus (funcionalismo estructural)
Los enfoques contemporáneos postulan, en cambio, que
el espacio de la estratificación social y los procesos por los
que se estructura la desigualdad social incluyen más de una
dimensión relevante.
La clase y el estatus (conceptos de naturaleza más relacional
que atributiva) se han convertido así en los dos terrenos
dominantes del análisis sociológico de la desigualdad.
 CLASES SOCIALES: Se refieren a grandes agregados
de personas que comparten una misma posición
social y económica derivada del tipo de trabajo que
hace y de las relaciones de empleo en que participan.
 ESTATUS: El estatus apunta hacia el grado variable
de prestigio estima o reconocimiento que se atribuye
a diferentes posiciones sociales. Se trata de una
ordenación o jerarquía de posiciones continuas que se
definen por el grado en que son socialmente
estimadas o valoradas.
Pese a que las viejas jerarquías de estatus que
caracterizaban a las sociedades tradicionales se han
debilitado, parece que hay buenas razones para
sostener que existe todavía una ordenación de estatus
mediante la que se puede describir bien a algunas
sociedades contemporáneas (Chan y Goldthorpe).
Como concepto se refiere al ESTIMA SOCIAL y al
PRESTIGIO que se reconoce a diferentes posiciones
sociales y puesto que sus diferencias están graduadas de
forma continua, fácilmente da lugar a relaciones sociales de
superioridad, igualdad e inferioridad entre la gente. El
estatus establece distancia social entre las personas y, al
hacerlo, ofrece oportunidades y pone limitaciones a las
relaciones sociales en un sentido muy claro: la probabilidad
de relacionarse de la gente es inversamente
proporcional a la distancia social que establece el
estatus. Por eso, el estatus se expresa ante todo en las
formas de asociación íntima entre las personas, por
ejemplo, en el matrimonio o la amistad. La gente tiende a
emparejarse o a trabar amistad con quienes tienen su
mismo o parecido estatus. Por otra parte, siendo el estatus
básicamente prestigio, una segunda manifestación del
mismo es la tendencia a exhibir estilos de vida que
relfjean la distinción incporrorada a las posiciones a las
que se reconoce un determinado estatus.
La obra clásica del economista Thorstein Veblen “Teoría de
la clase ociosa” (1944) es una referencia insoslayable en el
análisis de los comportamientos de ostentación de estatus.
En las sociedades contemporáneas, esta segunda expresión
de estatus como exhibición de un particular estilo de vida se
hace muy patente, por ejemplo, en la esfera de consumo
cultural, uno de los campos preferidos por los sociólogos
para mostrar los efectos de la desigualdad de estatus.
Las 2 dimensiones (clase y estatus) están relacionadas,
ambas se pueden y se deben distinguir desde un punto de
vista analítico. Además, si uno se centra en la dimensión de
la clase para describir una sociedad, lo que percibe es una
estructura de clases formada por divisiones discretas o
discontinuas entre esos grandes conjuntos de
individuos que comparten una misma posición.
Otra característica importante que distingue a la
perspectiva de la estratificación es que en sus análisis de
la desigualdad social trata a la clase y al estatus
principalmente como variables independientes. Es decir,
la clase y el estatus suelen ser los factores que causan,
determinan o influyen en otros tipos de desigualdad y otros
comportamientos sociales relevantes. O dicho, de modo
distinto, algunas de las desigualdades que se refieren a
recursos y recompensas como la renta, la educación o
la salud, pueden verse como un producto o un efecto de
las desigualdades de clase o estatus. Ahora bien, desde
nuestro punto de vista, esta manera de ver las cosas
responde sobre todo a CRITERIOS PRAGMÁTICOS, pues a
día de hoy NO hay argumentos teóricos suficientes para
establecer que la dirección de la causalidad tiene lugar
exclusivamente desde la clase o el estatus hasta los
otros tipos de desigualdad.
En este punto es importante recordar que ni la clase o el
estatus son los únicos tipos importantes de desigualdad
social, ni todos los procesos relevantes de desigualdad
social se pueden reducir a las desigualdades de clase o
estatus o explicarse a partir de ellas.
Es importante considerar la interrelación entre
desigualdades de clase y desigualdades étnicas que se
producen entre los inmigrantes que llegan desde las
sociedades en desarrollo a las sociedades desarrolladas, y
entre estos y la población autóctona.
Otros 2campos en los que los efectos de clase se hacen
muy patentes son las:
- desigualdades de logro educativo: se dispone de una
literatura muy copiosa dedicada a mostrar los
diferenciales educativos asociados a la clase de
procedencia.
- desigualdades de salud: aunque ya se han realizado
muchos trabajos sobre el GRADIENTE SOCIAL DE LA
SALUD (así denominan a las “desigualdades de salud”
los epidemiólogos y los expertos en salud pública), han
tendido a explicarlos hasta ahora en términos de
desigualdades económicas. El interés por explicarlos
en función de las clases parece ser cada vez mayor.
Un último caso en el que se han planteado también posibles
efectos de clase es el de varias formas de participación
política y, en particular, la decisión de voto.
¿Tiene la clase y el estatus consecuencias distintivas y un
impacto diferencial en otros comportamientos sociales y
otros tipos de desigualdad y discernir los efectos principales
de la clase y el estatus?
En principio, la respuesta a esas preguntas es afirmativa,
aunque no de una manera tajante. Antes de tratar las
múltiples consecuencias de la clase y el estatus, hay que
advertir que en ocasiones los efectos de estas dos
dimensiones de la estratificación no son enteramente
discernibles. Goldthorpe muestra como en Gran Bretaña
la estructura de clases es relevante para explicar la posición
ideológica de la gente en una escala política que va desde la
derecha a la izquierda: las clases trabajadoras se sitúan más
a ala izquierda que el resto de las clases, mientras el efecto
del estatus en la posición ideológica definida por esa escala
izquierda-derecha no es significativo.
En cambio, si de lo que se trata es de explicar la posición
en una escala de autoritarismo, es el estatus (y no la
clase), el factor que resulta relevante es-> el grado de
autoritarismo, que disminuye a medida que aumenta el
estatus de la gente, mientras el efecto de la clase no es
apreciable en este caso.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que los efectos de la
clase y el estatus pueden variar a lo largo del tiempo con el
cambio social a gran escala. Es decir, a medida que las
sociedades se van transformando, algunos efectos de clase
y de estatus pueden cambiar, debilitándose unos y
fortaleciéndo otros.
Kim Weeden y David Grusky-> En un trabajo reciente,
estos destacados estudiosos norteamericanos de la
estratificación defienden que en las últimas décadas se ha
producido una palpable disminución de las
implicaciones políticas e ideológicas de la clase,
mientras las desigualdades graduadas, notablemente las
asociadas a la renta, resultan cada vez más importantes y
tienen un efecto creciente en las desiguales oportunidades
de consumo.
➢ CLASE SOCIAL Y RENTA:
De entre las recompensas que presentan un desigual
reparto, la más evidente es la renta.
Renta-> es un recurso graduado (ordenado de manera
continua) que además tiene la característica de ser muy
fácilmente transformable en otros tipos de bienes y servicios
socialmente valorados; una compensación repartida de
manera desigual que a su vez permite un acceso desigual a
otras recompensas deseables.
Posiblemente la propuesta teórica sociológica más
estrechamente relacionada con el análisis de las diferentes
retribuciones monetarias que reciben las clases sociales es
la TEORÍA DEL CIERRE SOCIAL. De acuerdo con Max
Weber y Parkin, el cierre social tiene lugar cuando
determinados grupos intentan tener el monopolio de las
ventajas y maximizar las recompensas asociadas a una
posición, manteniendo al resto de grupos (considerados
inferiores o no válidos) al margen. Esta exclusión puede
estar basada en criterios de tipo adscriptivo como el origen
social, la raza o el sexo, o en criterios adquiridos como el
nivel educativo o la propiedad. El cierre ocupacional (el
proceso por el que se maximizan las recompensas que
proporciona una ocupación limitando el acceso a ella a un
grupo restringido de gente) se puede considerar una forma
específica de cierre social.
Cuanto mayor sea el cierre social que caracteriza a una
ocupación->mayores serán las recompensas que se
pueden obtener de ella, si bien es posible que no todos
los miembros de un mismo grupo se beneficien en la
misma medida de la existencia de cierre social, reciban
recompensas similares o estén de acuerdo en una estrategia
para mantener su posición.
Kim Weeden-> socióloga estadounidense señaló la
existencia de varios mecanismos que explican el cierre
social de las ocupaciones. Al margen de la propiedad
privada y de los mecanismos informales como las redes
sociales, que tienen un peso decisivo en el acceso a
determinados tipos de trabajo, los requisitos en forma de
certificados académicos específicos que se requieren
para el acceso a gran parte de las ocupaciones son quizá
los más evidentes; otras ocupaciones utilizan mecanismos
como las certificaciones y licencias, la representación en
asociaciones o la afiliación sindical. Estos medios
implican una reducción del número de individuos que
pueden optar a ciertas ocupaciones y una mayor
deseabilidad de algunas de ellas en la medida en que
llevan aparejadas recompensas más ventajosas. En su
aplicación al caso estadounidense, la autora demostró que
estos mecanismos de cierre efectivamente tienen un efecto
sobre la estructura de recompensas que se obtienen de
distintas ocupaciones.
Las contribuciones que ponen en relación los esquemas
contemporáneos de clase (basados en las ocupaciones) y la
renta tienen, no obstante, en su mayor parte, una intención
más empírica que teórica.
Goldthorpe y McKnight -> realizaron uno de los principales
estudios de este tipo que analizó las diferencias de clase en
la renta en el Reino Unido en los años 70 y al final de los 90.
Analizan 2tipos de indicadores relevantes:
1- Estabilidad económica: medida a través de la parte de
la renta de cada clase que procede de un componente
variable
2- Relación entre edad y renta: evolución de la renta a lo
largo del ciclo vital en distintas clases.
Comparando en qué medida distintas clases sociales se
encuentran afectadas por un componente variable en sus
ingresos, los autores muestran evidencia de marcadas
diferencias clasistas-> son las rentas de las clases
trabajadoras las más sujetas a una potencial inestabilidad
económica, ya que una mayor proporción de sus ingresos
procede del componente variable.
Cabe recordar que, las distintas posiciones de clase surgen
en parte como consecuencia de la posibilidad de medir
(mayor retribución) y controlar el trabajo hecho y mientras
que, en las ocupaciones propias de las clases trabajadoras,
este control es relativamente sencillo, la clase de servicio
disfruta de una mayor autonomía propia de un tipo de
intercambio más difuso. En este sentido, existe una mayor
capacidad para predecir los ingresos de estos grupos, que
están sujetos a menores fluctuaciones. Las diferencias de
clase han ido disminuyendo en las últimas décadas y se
espera que se generalice, aunque no han desaparecido.
Para estudiar las curvas que ponen en relación los:
✓ Ingresos: la renta permanente (obtenida a lo largo del
ciclo vital), es un indicador del potencial económico de
los individuos, más fiable que la renta que se
obtienen en un momento concreto del tiempo (por ej.
en un año). También cabe recordar la forma de U
invertida que obtiene un trabajador “típico”.
Aproximado, aunque de forma imperfecta, en este
indicador, Goldthorpe y McKnight muestran unas
curvas marcadamente diferentes según la clase a la
que se pertenece. A menudo, el uso de la renta como
indicador de las recompensas que se obtienen en el
mercado de trabajo ha tenido la finalidad principal de
juzgar la validez de los esquemas concretos de clase
(es decir, comprobar hasta qué punto esos esquemas
están bien fundamentados y se corresponden con el
mundo real) más que poner a prueba propuestas
teóricas concretas sobre la naturaleza de dicha relación.
✓ Edad: También las diferencias se agrandan con el
paso del tiempo. Al principio de la vida laboral, hasta
aproximadamente a la edad de 25 años, las distintas
clases se encuentran en unos niveles de ingresos
relativamente similares: hasta ese momento, los
profesionales y directivos jóvenes tienen ingresos
solamente algo superiores a los trabajadores manuales
y van aumentando paulatinamente. Las diferencias no
se encuentran en el punto de partida sino en CÓMO
EVUOLUCIONAN CON LA EDAD (las curvas de la clase
trabajadora se muestran muy estables-casi planas- muy temprano
en su vida, mientras que las curvas para la clase de servicio no
cesan de aumentar hasta una fase el ciclo vital muy tardía).
Dos estudios que ejemplifican este espíritu, uno para los
países de la UE, otro para España:
(1) Watson, Whelan y Maître analizaron los países de
la UE usando la clasificación ESeC:
❖ Un indicador de nivel de vida (renta disponible hogar): si
tomamos los 14 países analizados como en conjunto:
a) con las clases de servicio (clase 1 - grandes
empleadores, directivos y profesionales nivel alto- y la
clase2-directivos y profesionales nivel bajo-) las que
obtienen rentas superiores.
b) las clases 5 (trabajadores autónomos agrícolas), clase
9 (trabajadores no cualificados) y clase 10 (excluidos del
mercado de trabajo y parados de larga duración)
obtienen las rentas más bajas.
c) diferencias de renta entre clases 6 (supervisores y
técnicos de rango inferior), clases 7 (trabajadores de los
servicios y comercio de rango inferior) y clases 8
(trabajadores manuales cualificados) son pequeñas.
❖ Un indicador de pobreza relativa y un indicador de
privación material (compuesto por 6ítems referidos a la
posesión o no de distintos bienes y otros 6 referidos a la
posibilidad de hacer frente a distintos tipos de gastos)
El análisis de la pobreza relativa y de la privación material
por clase revela una ordenación muy similar a la de renta
disponible tal vez con la excepción de las clases 4 y 5 que
aparecen notablemente mejor situadas por su falta de
privación que por su renta. Los autores afirman que, en
general, las diferencias de clase son más acentuadas en
lo que se refiere a la privación material que a la pobreza
relativa y también más acusadas en pobreza relativa que
en renta disponible.
(2) Analizando el caso español con los datos de la
Encuesta de Estructura, Conciencia y Biografía de Clase
(ECBC) realizada en 1991, Jesús González (1992) puso a
prueba la validez relativa de los esquemas de clase de
Goldthorpe y Wright comprobando en qué medida cada
uno de ellos estaba asociado a las diferencias en los
ingresos individuales.
- Los resultados apuntan a que es la clasificación de
Goldthorpe la que en mayor medida se ajusta a los
datos españoles en ese periodo.
- El esquema de Wright al estar concebido para
sociedades con una tasa de asalarización alta (por
“tasa de asalarización” se refiere al porcentaje de
trabajadores asalariados respecto al total) y no permite
diferencias de manera clara la elevada proporción de
trabajadores autónomos y pequeños propietarios que
caracterizan el caso español.
Por lo demás, el ajuste de los esquemas a los datos mejora
cuando los análisis se refinan neutralizando el efecto de
distintos factores intervinientes como el género.
➢ CLASE SOCIAL Y DESEMPLEO:
La forma más clara en la que la posición de clase de un
individuo puede afectar a su inseguridad económica es por
medio del desempleo. La razón es obvia: para la gran
mayoría de la gente, la fuente principal de renta es el salario
que recibe a cambio de su trabajo y cualquier episodio de
desempleo, por corto que sea, conlleva normalmente una
reducción significativa de los ingresos. Por otra parte, como
sabemos bien los españoles, el desempleo de larga
duración termina mermando las oportunidades vitales de las
personas. En cualquiera de los dos casos, el riesgo de
perder el empleo no es el mismo para diferentes tipos de
trabajos y puede convertirse en una base importante de
desigualdad (el desempleo no afecta por igual a todas las
clases sociales). De hecho, diversos estudios realizados en
países como Reino Unido o España han puesto de
manifiesto que la probabilidad de caer en el desempleo no
es la misma para las distintas clases, sino que varía
significativamente de unas a otras. En general, las clases
que se sitúan en la zona alta de la pirámide social
(directivos, profesionales y técnicos) tienen muchas menos
probabilidades de experimentar el desempleo (y más en
salir de él) que las clases trabajadoras. Se observa una gran
diferencia en la incidencia del desempleo entre las clases de
todos los países. La tasa de paro masculina en España es
de las más elevadas:
- muy por encima del 20% (trabajadores manuales
cualificados y trabajadores no cualificados). De
hecho, esta tasa de paro es más del doble que la de los
trabajadores de los servicios y comercio de nivel bajo, o
que la de las ocupaciones intermedias.
- trabajadores de los servicios y comercio de nivel bajo, o
que la de las ocupaciones intermedias, que no llegan al
10%.
- Mucho más baja es la incidencia de desempleo entre
los directivos (3,8%) y profesionales de nivel alto y bajo
(6,8%).
- También es baja (4,9%) la tasa de desempleo entre los
autónomos y pequeños propietarios, quienes muchas
veces pueden adaptarse a los periodos de poca
actividad económica reduciendo sus horas de trabajo.
Debido a las características de la economía española, el
fenómeno del desempleo es en España muy acusado en
comparación con otros países. Pero las tasas de
desempleo del Reino Unido, Austria y Dinamarca no sólo se
encuentran en un nivel mucho más bajo que la de España.
Además, las diferencias relativas entre unas clases y
otras son apreciablemente más pequeñas en esos
países. Mientras la tasa de desempleo de los trabajadores
no cualificados en España es 6,5 veces más alta que la de
los directivos y profesionales de nivel alto. Así, las
desigualdades de clase, en términos de oportunidades en el
mercado de trabajo y la seguridad laboral, son más
acentuadas en España que en los otros tres países
considerados.
La situación entre as mujeres es semejante, existen
diferencias significativas en lo que a la incidencia de
desempleo se refiere entre las distintas clases sociales, las
disparidades vienen a ser mayores en España. Por ejemplo,
la tasa de desempleo de las directivas y profesionales de
nivel alto o bajo es más o menos el doble en España que en
los demás países. Por su parte, la tasa de paro de las
trabajadoras no cualificadas españolas es 3veces la del
Reino Unido y casi 4veces la de Austria.
A diferencia de los varones, el contraste más destacado de
la comparación internacional resulta ser la precaria
situación laboral de las trabajadoras de nivel bajo en los
servicios y el comercio. En este “proletariado de servicios”
femenino la tasa de paro de las españolas es 3,5 veces la
de las británicas o danesas y 4,1 veces de las austriacas.
En síntesis, los datos analizados reflejan la segmentación
enorme que existe en el mercado laboral español. Esta
es una de las características los países del sur de Europa.
Los mercados de trabajo de estos países se muestran
segmentados entre un sector de trabajadores que disfrutan
de un alto grado de seguridad laboral y otro compuesto de
trabajadores precarios que en un período de crisis caen
fácilmente en el desempleo. La polarización de las
condiciones de vida que se deriva de la segmentación
laboral es un rasgo típico del régimen de bienestar
fragmentado. Ni siquiera en el Reino Unido, donde tampoco
existe un Estado de bienestar muy desarrollado, se dan
estas desigualdades sociales en cuanto al riesgo de
desempleo. Se confirma así la hipótesis de una mayor
igualdad de oportunidades de empleo en Dinamarca.
España también es diferente de los demás países en que
la tasa de desempleo de las mujeres es más alta que la
de los hombres en todas las clases sociales, excepto
entre los trabajadores autónomos y pequeños
propietarios.
De todos modos, independientemente del contexto
institucional LAS DIFERENCIAS DE CLASE EN CUANTOA
RIESGO DE DESEMPLEO PREVALECEN SOBRE LAS DE
GÉNERO.
2 conclusiones se derivan de este análisis comparativo:
(1) Existe un importante grado de polarización de las
oportunidades de empleo y del riesgo de desempleo
entre diferentes clases sociales que refleja la
segmentación del mercado de trabajo (aunque es claro que
esa segmentación del mercado de trabajo no afecta del mismo
modo ni con la misma intensidad a todas las clases sociales). En
cuanto a los países europeos examinados, el riesgo de
desempleo difiere significativamente entre las distintas
clases (las clases trabajadoras experimentan una incidencia del
desempleo claramente mayor que las clases de profesionales,
directivos y técnicos). Una forma de entender las mayores
tasas de desempleo españolas en relación con las de otros
países se europeos es a partir de su estructura de clases,
que en España sigue reflejando una mayor proporción de
trabajos no cualificados, aunque la tendencia reciente, en
los años previos a la gran recesión que comenzó en 2008,
haya sido la de la paulatina mejora del perfil ocupacional.
(2) España muestra varios rasgos propios del régimen
fragmentado de bienestar (se observan marcadas diferencias
de género en cuanto a la participación en el mercado laboral y
riesgo de desempleo que concuerdan en general con las diferencias
de composición de las clases de hombres y mujeres).
➢ CLASE SOCIAL Y JUBILACIÓN:
En 2010 el gobierno español propuso elevar la edad de
jubilación desde los 65 a los 67 años. La razón era
asegurar la sostenibilidad económica de un sistema público
de pensiones como el español (“sistema de reparto”) que
se basa en las cotizaciones de la población ocupada.
Esto ocurrió en otros países de Europa desde los años 90,
cuando el problema demográfico del envejecimiento saltó a
la palestra. El principal objetivo de tales reformas es la
contención del crecimiento del gasto en pensiones, pero
una pregunta clave es si el mercado de trabajo es capaz de
retener a los trabajadores mayores, empleándolos durante
más tiempo que en la actualidad. Además, la aplicación de
medidas restrictivas del gasto proyecta algunas sombras
sobre el objetivo de ofrecer a los jubilados pensiones
”adecuadas” y puede producir un aumento de la desigualdad
en la vejez de la exclusión social.
Radl->ha analizado las pautas de estratificación social en
la transición desde el trabajo a la jubilación en 11 países
europeos occidentales. Este estudio examina:
- las diferencias de edad de retiro
- la “senda” hacia la jubilación que toman distintos
colectivos de trabajadores, fijándose en los respectivos
efectos de la clase social y el género.
Un hallazgo central es que existe un fuerte impacto de la
clase social en la edad de salida del mercado laboral:
1) Los trabajadores que se jubilan más tarde se encuentran
sobre todo en el extremo superior e inferior de la jerarquía
ocupacional, además de entre los autónomos y pequeños
empresarios.
2) En cambio, hay una marcada tendencia hacia la prejubilación
entre los trabajadores manuales cualificados, los
supervisores y las ocupaciones intermedias.
3) Los efectos de la clase son especialmente acentuados si nos
centramos en la jubilación involuntaria que se produce por la
pérdida de empleo y por problemas de salud.
4) Los efectos de la clase son muy parecidos entre hombres y
mujeres, aunque las mujeres se jubilan en promedio, antes
que los hombres, lo que parce deberse sobre todo a sus
inferiores posiciones de clase, que las hacen más
vulnerables frente a riesgos como el desempleo o la
incapacidad laboral.
Radl y Bernardi-> han utilizado la Encuesta de la
Población Activa (EPA) para examinar empíricamente en
qué medida el comportamiento de jubilación depende de la
clase social.
El propósito de otro artículo relacionado consistió en
analizar los posibles efectos de retraso de la edad de
jubilación en diferentes grupos de trabajadores (Radl).
Para los varones españoles la hipótesis de las marcadas
diferencias de clase en el momento de la jubilación queda
confirmada por el análisis empírico:
- La clase de servicio se halla, en gran medida,
protegida de los riesgos principales de la carrera laboral
tardía (la pérdida de empleo y los problemas de salud).
Como los miembros de esta clase consiguen librarse en
gran medida de los factores de expulsión del mercado
de trabajo que actúan sobre otras clases, pueden
decidir el momento de su jubilación en función de
criterios financieros. Puesto que el sistema español de
pensiones contempla sensibles reducciones de renta
por jubilación anticipada, esta situación frecuentemente
les lleva a permanecer en el empleo hasta los 65 años,
lo que significa que los empleados con elevada
cualificación serán probablemente capaces de adaptar
su comportamiento de jubilación al esquema modificado
de ajuste actuarial que para los próximos años impone
la reforma del sistema de pensiones.
- Los trabajadores manuales (tanto cualificados como no
cualificados) tienen altas tasas de salida involuntaria
del mercado de trabajo. Estas clases afrontan un
elevado riesgo de desempleo e incapacidad durante
la fase final de sus carreras.
- En menor medida el amplio grupo de los trabajadores
de nivel bajo ocupados en el comercio y los
servicios se ven negativamente afectadas por el
retraso de la edad de jubilación.
- Los autónomos, pequeños propietarios y
agricultores permanecen en el mercado de trabajo
durante más tiempo que los empleados por cuenta
ajena. Evidentemente, los mecanismos que provocan la
salida temprana del mercado de trabajo no operan en el
mismo sentido en el caso de los trabajadores
autónomos. Si no es por razones de mala salud, estos
mantienen el empleo durante bastante más tiempo que
el resto. Su no dependencia de un empleador, así como
la posibilidad de ir reduciendo gradualmente sus horas
de trabajo a media que cumplen años, les permitirá
adaptarse al retraso de la edad de jubilación.
En resumen, los hallazgos sobre la relación entre clase y
jubilación en España se parecen bastante a las pautas de
estratificación social establecidas para Europa occidental en
su conjunto. Hay un palpable efecto de la clase social que
nos hace esperar que, debido al riesgo desigual de
jubilación involuntaria, el retraso de le edad de jubilación
vaya en detrimento de las clases trabajadoras cuyas
pensiones en la tercera edad pueden llegar a verse
mermadas por las reducciones aplicables debido a la
jubilación anticipada.
➢ CLASE SOCIAL Y LOGRO EDUCATIVO:
La asociación que se produce entre el logro educativo de la
gente y su procedencia social es una de las concusiones
más asentadas y mejor documentadas en la sociología de la
estratificación social.
Existen diferenciales clasistas considerables y persistentes
en el tiempo. El origen de esto es obvio: diferentes sectores
sociales pugnan por situar a sus hijos en las mejores
condiciones posibles respecto de los bienes socialmente
valorados que a la larga van a determinar sus oportunidades
vitales. La educación es sin ninguna duda un bien valorado
que amplía de forma muy notable el rango de las
oportunidades vitales de quienes han accedido a ella y
tienen las credenciales (titulaciones) correspondientes y, por
lo mismo, se convierte de forma casi automática en uno de
los objetos de esa competencia entre distintos segmentos o
clase sociales. De esta manera, la educación se convierte
en una de las principales estrategias de reproducción
(mantenimiento de la posición) social de las familias. La
educación es a la vez un factor clave en muchos modelos
explicativos de la movilidad social y del logro de estatus.
La educación formal ha sido un bien escaso que ha
resultado ser un recurso por el que competían las distintas
clases sociales.
2 enfoques /teorías han pretendido explicar los mecanismos
que producen los contrastados diferenciales clasistas de
logro educativo en las sociedades avanzadas caracterizadas
por una expansión sin precedentes de sus sistemas de
enseñanza.
1- TEORÍAS CULTURALISTAS DE LA REPRODUCCIÓN
(Bourdieu y Passeron; Bowles y Gintis; Willis)
consideran el sistema educativo como una macro-
agencia de control social y anclan la explicación de
la desigualdad distribución de los títulos educativos por
clase en las preferencias culturales respecto de la
educación de las familias de distinto origen social. Las
familias de clases acomodadas tendrían una preferencia
más clara por dotar a sus vástagos de titulaciones
educativas que las familias de clase trabajadora.
5) TEORÍAS DE LA ACCIÓN RACIONAL (Boudon,
Goldthorpe) analizan las diferenciales clasistas de
logro educativo como un producto de los cálculos de
costes y beneficios realizado desde distintas
posiciones sociales.
Lo que estas teorías sostienen es que los cálculos que
hacen las familias situadas en diferentes posiciones del
sistema de estratificación sobre los recursos que deben
emplear y las oportunidades que tienen que aprovechar para
que sus hijos alcancen un determinado nivel educativo, así
como las limitaciones que debe afrontar para conseguirlo,
son distintos en cada clase social. Pero conducen
igualmente a las familias acomodadas a proporcionar a sus
hijos más y mejores títulos educativos que las familias
trabajadoras.
En cualquiera de los dos casos, el resultado viene a ser el
mismo:
- una fuerte asociación entre el logro educativo y la
procedencia social
- una desigual distribución de los títulos educativos
entre las distintas clases
Un volumen muy grande de investigación empírica (Shavit y
Blossfeld; Jonsson; Carabaña; Breen y Jonson;
Martínez) ha mostrado de forma reiterada y concluyente esa
asociación entre clase social y logro educativo y la
consiguiente desigualdad de oportunidades educativas para
individuos procedentes de diferentes orígenes sociales. El
caso español ilustra muy bien dicha asociación a lo largo de
gran parte del siglo XX.
En España y para la población nacida entre 1920 y 1966 a
clase de origen ha producido una distribución de las
titulaciones académicas (esto es, cantidades diferenciales
de logro educativo) que tiene una clara relación con la clase
de origen. Las diferencias de logro educativo entre las
distintas clases sociales son muy patentes:
- los hijos pertenecientes a la clase de servicio
(empresarios, directivos y profesionales) han tenido
veinte veces más probabilidades de conseguir un título
universitario que los hijos de los obreros del campo
- los hijos de los obreros del campo han tenido 4 veces
más probabilidades de acabar su carrera educativa sin
superar la enseñanza elemental que los hijos de padres
de la clase de servicio
- los hijos con padres pertenecientes a la clase de
servicio completan en promedio casi el triple de años de
educación que los hijos de padres de trabajadores
rurales.
- la excepción son los hijos de padres pertenecientes
a la pequeña burguesía del campo, que muestran un
promedio de años de estudio y un porcentaje de
universitarios inferiores a los de los hijos de
trabajadores urbanos (aunque superiores a los de los
obreros del campo).
En suma, entre estas generaciones de españoles que han
vivido a lo largo de buena parte del siglo pasado, los títulos
educativos no se han distribuido por igual en las distintas
clases sociales.
Una cuestión de gran interés es dilucidar hasta qué punto la
asociación entre clase social y logro educativo ha cambiado
con los procesos de expansión educativo a que se han
experimentado en las sociedades contemporáneas a lo largo
del s. XX. Así, la HIPÓTESIS DE LA MODERNIZACIÓN-> la
investigación pionera de la desigualdad de oportunidades
educativas (desarrollada sobre todo en los EEUU por los
estudiosos de la influencia de la clase o el estatus de origen en el
logro ocupacional) apuntó a una disminución gradual peros
sostenida de la misma medida que los procesos de
industrialización y modernización se desarrollaban y los
sistemas educativos se expandían. El acceso masivo de
amplias capas de la población a títulos y niveles educativos
que tradicionalmente habían estado vetados para ellos
habría hecho dismjnuir sensiblemente la desigualdad de
oportunidades educativas. La educación se iba convirtiendo
en un factor de logro basado en el mérito y el talento
personal y, por ende, en un criterio no adscriptivo de
estratificación social.
Contra esta visión optimista de las sociedades industriales
se alzaron los estudiosos (fundamentalmente europeos) de
la estratificación, que criticaron desde posiciones teóricas
marxistas o weberianas la hipótesis de la modernización
defendiendo que la desigualdad de oportunidades
educativas persistía en el tiempo, incluso en las
sociedades que habían experimentado la expansión del
sistema educativo. Cabe destacar a este respecto la
investigación comparada sobre las PAUTAS DE
VARIACIÓN DE LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS
(1993) realizada por Shavit y Blossfeld, que propusieron la
TESIS DE LA PERSISTENCIA DE LA DESIGUALDAD-> la
desigualdad de oportunidades educativas habría perdurado
y resistido incluso en las condiciones de expansión
educativa).
Posteriormente otros estudios han puesto en duda esta tesis
de la persistencia y han apuntado a una reducción parcial de
la desigualdad de oportunidades educativas a lo largo del
tiempo para el caso de Alemania, Francia, Italia y
probablemente Noruega.
La conclusión es que es probable que muchas sociedades
desarrolladas compartan una cierta tendencia a la
reducción de desigualdad de oportunidades educativas
y al debilitamiento en el tiempo entre el origen social y
logro educativo, aunque haya excepciones (Irlanda, EEUU)
Breen (2005)-> investigación comparada muestra que la
desigualdad de oportunidades educativas ha decrecido
durante la segunda mitad del pasado siglo XX en 6de los
8 países europeos incluidos en el análisis (Gran Bretaña,
Polonia, Alemania, Suecia, Países Bajos y Hungría),
mientras en Irlanda e Italia ha habido poca o ninguna
disminución y, por tanto, persistencia de la desigualdad de
oportunidades educativas. Por otra parte, hay pruebas
concluyentes de que en España la reducción de la
desigualdad clasistas de oportunidades educativas ha
sido inequívoca.
Breen y Jonsson-> las evidencias que suministran estas
investigaciones son ambiguas debido a la:
(-) heterogeneidad de clasificaciones de origen social
(-) forma de entender y operacionalizar en cada caso la
desigualdad de oportunidades educativas
(-) disparidad de técnicas y modelos de análisis a los que
en cada caso recurren los diferentes estudios
➢ CLASE SOCIAL Y DESIGUALDADES DE SALUD
Ha recibido enorme atención en las últimas décadas.
Richard Wilkinson y Jate Pickett con su artículo “Income
Inequality and Social Dysfunction” (Desigualdad de ingresos y
disfunción social) en la importante revista Annual Revie of
Sociology, marcó un hito en la disciplina al revisar de
manera sistemática los resultados obtenidos hasta el
momento. El artículo ha tenido enorme influencia y ha sido
objeto de controversia. Partía de una evidencia reiterada en
la literatura especializada-> las sociedades con una
distribución de la renta más igualitaria obtenían
resultados en un gran número de indicadores de salud
como la esperanza de vida o la mortalidad infantil.
Así, la correlación entre la desigualdad de la renta y la
incidencia de distintos problemas de salud y sociales en
distintos países desarrollados era de 0,9 (casi perfecta).
Esta corriente de literatura académica que se basa en datos
e indicadores agregados ha sido criticada tanto por
economistas como por sociólogos debido a sus posibles
problemas metodológicos. Sin embargo, desde la sociología
se ha visto también como una oportunidad para acercar
ambas disciplinas (epidemiología y economía) a la
perspectiva sociológica de la desigualdad.
En definitiva, no resulta sencillo interpretar la relación
entre desigualdad económica y salud cuando tomamos
como unidad de análisis a los países. En cambio, según:
Michael Marmot (2004)-> si nos fijamos en los individuos
como unidad de análisis, aquí sí se aprecia una relación
lineal entre el nivel de vida de éstos y su salud, algo que
este epidemiólogo denomina “SÍNDORME DEL ESTATUS”.
Aprecia una clara relación entre clase social y salud-> los
importantes diferenciales de la salud que apreciaba eran una
maqueta en miniatura, no sólo de la sociedad británica en su
conjunto, sino del mundo (incluso las consideradas igualitarias).
Una de las conclusiones fundamentales de sus análisis
consiste en descartar empíricamente la idea, hasta entonces
poderosa, de que las diferencias de salud tienen lugar
exclusivamente entre los pobres y el resto, es decir, lo que
causa una mala salud es la PRIVANCION MATERIAL. La
evidencia empírica mostraba de manera contundente que,
de hecho, existe un GRADIENTE SOCIAL DE SALUD, es
decir, que los efectos de la posición socioeconómica sobre
la salud tienen lugar en toda la escala de clases sociales y
esta relación entre clase social y salud se mantiene cuando
se controla por el efecto de la educación, la renta o la clase
social.
La preocupación por las desigualdades de clase en salud en
Europa no es reciente, países como Francia o Inglaterra
poseen datos de mortalidad por grupo ocupacional desde el
siglo XIX. La evidencia de la que disponemos en fechas
más recientes muestra, de manera muy clara, que los
resultados de salud de los individuos dependen de su
posición social y que esta relación se mantiene en el
tiempo y en sociedades con distinto nivel de desarrollo.
Existe menos consenso en torno a la medida concreta de
posición social que se debe utilizar y a los mecanismos
concretos a través de los cuales se produce esta relación.
Respecto a la posición social se han utilizado 3medidas
principales de la posición socioeconómica:
1- Nivel educativo: el nivel educativo alcanzado afecta a
la ocupación que se tiene y a los ingresos que se
obtienen. Mecanismos causales que están detrás de las
desigualdades de salud (adopción de estilos de vida
más saludables, uso adecuado de la tecnología,
utilización más eficaz de los servicios públicos o
privados de asistencia médica o del mayor control
individual en situaciones de estrés. (En Europa se ha
usado la “clase social”).
2- Ocupación: puede afectar a la salud de los individuos
a través de las condiciones de trabajo, no solo por la
exposición a entornos laborales más o menos
saludables, sino también por el grado de control que
se tiene sobre el propio desempeño y las
características concretas del puesto de trabajo.
3- Ingresos: pueden tener un efecto sobre la salud
individual a través de varias vías:
a) Los estudios realizados muestran que una mayor
renta permite acceder a entornos y estilos de
vida más saludables.
b) Al uso de la renta para analizar las desigualdades
de salud se le ha criticado estar sujeto a
problemas de CAUSALIDAD INVERSA, en la
medida en que tener buena salud es condición
necesaria para acceder a determinado tipo de
ocupaciones, a tener una relación estable con el
empleo, etc.
¿El efecto del estatus socioeconómico se produce como
consecuencia de la posición absoluta o de la posición
relativa de los individuos?
(-) Los defensores de la hipótesis de la posición absoluta
argumentan que lo importante es la educación, la renta o
la clase de los individuos, independientemente de cómo se
distribuyan estos recursos en la sociedad.
(-) Los que proponen la hipótesis de la posición relativa
afirman, por el contrario, que lo que importante es la
posición que los individuos tienen en comparación con
el resto de la sociedad en la que se insertan.
Desde el punto de vista relacional (Goldthorpe), el uso de la
clase por parte de los sociólogos tiene indudables ventajas
respecto al resto de medidas existentes ya que la propia
construcción de las categorías incorpora explícitamente esta
visión.
La existencia de la clasificación ESeC permite realizar un
análisis más específico sobre los efectos de la clase
social sobre la salud-> su análisis de varios países
europeos con datos de 1994, Kunst y Roskam analizan los
efectos de la clase sobre la percepción subjetiva de
tener mala salud. Sus resultados, separados para hombres
y mujeres y aplicables solamente a individuos de entre 25 a
64 años de edad, muestran que:
6) Existen diferencias de clase en la salud subjetiva en
los 5 países analizados (las clases trabajadoras, tanto
cualificadas como no cualificadas, perciben su salud de
manera más negativa que las clases 1 y 2; los pequeños
trabajadores agrícolas presentan bajos porcentajes de mala
salud percibida, similares a los empleadores no agrarios en
países como Alemania, Francia o Italia; mientras que en Reino
Unido o España los porcentajes son más similares a los de los
trabajadores manuales y poco cualificados).
Así, el gradiente de clase en la salud NO tiene una
forma lineal.
7) Los 5 países se diferencian de manera marcada en
sus tasas generales de mala salud (independientemente
de la clase social).
Lo importante es interpretar los datos con cautela, sobre
todo en lo que se refiere a la comparación internacional. Lo
que significa tener “mala salud” depende del contexto
cultural y los estándares de referencia que tiene cada uno.
➢ CLASE SOCIAL E INMIGRACIÓN
La amplia literatura académica sobre migraciones muestra
que los inmigrantes no se distribuyen por igual en el
mercado de trabajo de destino en lo que se refiere a
sectores, ramas de actividades u ocupaciones, dando lugar:
- Fenómeno de la CONCENTRACIÓN ÉTNICA
- Segmentación de los mercados laborales
Los inmigrantes tienden a ocupar NICHOS LABORALES
DIFERENTES EN FUNCIÓN DE SUS ORÍGENES. La
distribución ocupacional de los inmigrantes en raros casos
coincide con la de la población nativa que los recibe.
Kogan-> la investigación sobre los logros ocupacionales de
los inmigrantes económicos en los países desarrollados ha
mostrado una y otra vez las escasas posibilidades que
estos tienen de acceder a empleos bien retribuidos y de
situarse en la zona alta de la estructura ocupacional o en
las clases más aventajadas.
Una serie de factores complejos, como los del déficit de
capital humano relativos a la población anfitrional, el
funcionamiento de sus propias redes sociales o el escaso
tiempo de permanencia en el país de destino llevan a los
inmigrantes a ocuparse ampliamente en los empleos que,
por sus bajos requisitos de cualificación y los escasos
ingresos que proporcionan, se sitúan en la parte más baja
de la estructura ocupacional.
Heath y Cheung->Las oportunidades laborales de los
inmigrantes económicos aparecen lastradas por logros y
suele llamarse la PENALIZACIÓN ÉTNICA una especie de
castigo socioeconómico asociado a su origen y a su
condición de migrantes que les sitúan en una desventaja
ocupacional frente a los nativos.
El resultado más común de esta adversa estructura de
oportunidades laborales de los inmigrantes económicos es
una masiva concentración en empleos mal pagados y con
pocas perspectivas de promoción laboral y, en
consecuencia, su incorporación a las clases menos
favorecidas del país de destino.
El caso español es especialmente interesante para
comprobar esos fenómenos de concentración étnica y los
correspondientes perfiles diferenciales de clase de los
inmigrantes. Resulta especialmente interesante porque, en
lo que se refiere a inmigración, el cambio que se ha
experimentado en España en la primera década del siglo
XXI solo puede calificarse de espectacular (la población
inmigrante aumentó en casi 5millones de individuos entre 1998 y
2010, aunque ha seguido creciendo a menor ritmo para comenzar a
disminuir solo en 2011). La mayoría de esos inmigrantes que
se han establecido en España durante esos años se ajustan
bien a la definición del llamado inmigrante económico,
alguien que cambia de país en busca de mejores empleos,
condiciones de vida más favorables y más oportunidad de
promoción social. Una fracción sustancial de estos
inmigrantes son aquellos que provienen de países con bajos
niveles de desarrollo, se han integrado en los nuevos
puestos de trabajo de baja calidad que el prolongado
crecimiento económico de la economía española ha
generado en sectores como la agricultura, construcción,
hostelería o servicios a hogares.
El fenómeno de la inmigración no ha sido neutral para la
distribución de las clases en España, sino que ha hecho
aumentar (o ha impedido que disminuya) las clases
trabajadoras que se sitúan en los peldaños más bajos d
sistema de estratificación.
Requena, Radl y Salazar-> un estudio ha mostrado que:
- Los inmigrantes procedentes de países ricos que
son laboralmente activos (nacidos en UE-15, EEUU,
Canadá, Oceanía) tienen más presencia que los
españoles en el sector de los servicios de alto nivel
y menos en la agricultura, las industrias
manufactureras y las industrias extractivas. Estos
inmigrantes procedentes de países desarrollados se
concentran en sectores económicos de alta
productividad y gran calidad en términos de
cualificación, ingresos y prestigio. Estos inmigrantes de
los países desarrollados aventajan relativamente a los
españoles en las ocupaciones de directivos y gerentes,
técnicos y profesionales científicos y, en menor medida,
técnicos y profesionales de apoyo; los igualan en las
ocupaciones de empleados administrativos y
trabajadores de los servicios (restauración, servicios
personales y comercio); y presentan déficits acusados
entre operadores, ocupaciones elementales y
trabajadores del sector agrícola. Por tanto, el perfil
ocupacional de los inmigrantes procedentes de los
países desarrollados apunta, de acuerdo con su
distribución sectorial a un predominio muy marcado de
los profesionales en ocupaciones bien remuneradas que
exigen un alto nivel de credenciales educativas y se
caracterizan por su alto grado de deseabilidad social.
Hay que hacer constar que los europeos que pertenecen a
la UE15 se encuentran relativamente más concentrados que
los españoles en las ocupaciones que corresponden a los
trabajadores cualificados; los africanos en las ocupaciones
agrícolas; y los latinoamericanos en los servicios de
restauración, personales y comercio.
- El resto de los inmigrantes:
a) -no UE15- como Rumanía o Bulgaria: se
concentran más que los ocupados nativos en la
agricultura, la construcción y los servicios
personales, pero menos en los servicios de alta
productividad;
b) africanos con una gran representación de
marroquíes, destaca sobre todo por su presencia
en la agricultura, aunque también tienen más
peso relativo que loes españoles en la
construcción, el comercio y los servicios
personales y menos en los servicios a las
empresas);
c) latinoamericanos con poca presencia en la
agricultura y las industrias extractivas y
manufactureras, los caracteriza sin embargo su
concentración en el comercio y los servicios
personales, sectores estos en los que el dominio
del idioma constituye ventaja sobre otros
inmigrantes);
d) asiáticos; sobresalen por su gran concentración
en el comercio, donde se emplean más de 6 de
cada10.
Estos se caracterizan por:
1- Situarse desproporcionadamente respecto a los
españoles en las ocupaciones de menor calidad
(hay entre 3 y 4 inmigrantes de estos orígenes por cada
español en las ocupaciones elementales, es decir,
ocupados como trabajadores no cualificados)
2- Su déficit relativo en comparación con los
españoles en las ocupaciones de directivos y
gerentes, profesionales científicos o empleados
administrativos.
Estas diferentes pautas de inserción ocupacional sugieren
que nativos e inmigrantes ocupan en la sociedad
anfitriona una posición de clase muy distinta. Sugieren
también que, en la medida en que los inmigrantes en
España se han incorporado masivamente a ocupaciones
caracterizadas por relaciones de empleo poco ventajosas,
han pasado a formar parte de las clases trabajadoras,
contribuyendo así a aumentar el grado de segmentación de
la estructura de clase española.
¿Cómo se distribuyen por clase los inmigrantes en
España y cómo se diferencia su perfil de clase del de los
nativos españoles? [el análisis se deja a un lado a los
inmigrantes procedentes de los países desarrollados y se examina
las distribuciones de clase de los españoles autóctonos y de 3
comunidades muy numerosas de inmigrantes (rumanos,
marroquíes y ecuatorianos), que han llegado a constituir casi la
tercera parte de todos los inmigrantes que residen en España].
- La mayoría de estas 3comunidades de inmigrantes se sitúan
en la clase de los trabajadores no cualificados.
- Las 3 comunidades tienen también una presencia
relativamente mayor en la clase de los trabajadores
cualificados, en esta ocasión en una razón de
aproximadamente 2 a 1 respecto a los españoles nativos
- Las 3 comunidades se encuentran manifiestamente
infrarrepresentadas en el mundo del trabajo de cuello blanco
(directivos y profesionales de nivel alto/bajo y ocupaciones intermedias).
- Aunque muy pocos rumanos y ecuatorianos se sitúan ene la
clase de los pequeños empleadores y autónomos, los
marroquíes tienen una presencia relativamente próxima a la de
los españoles. Y aunque muy pocos rumanos y marroquíes se
encuadran en la clase de los empleados del comercio y de los
servicios de nivel bajo, los ecuatorianos se aproximan
relativamente a los españoles.
Por lo tanto, en conjunto, la estructura social de los
inmigrantes económicos se caracteriza por una distribución
de clase mucho más desequilibrada que la de los españoles
nativos
En definitiva, cualquiera que sea la desigualdad de recursos
asociada a las diferentes posiciones definidas por las
distintas clases, es claro que la estructura de clase de los
españoles nativos es mucho más igualitaria que la de los
inmigrantes económicos atendiendo simplemente a la forma
de su distribución.
➢ ESTATUS Y CONSUMO CULTURAL
Es un tipo de indicador que se suele aproximar a través de
la medición del consumo de distintos tipos de productos
culturales.
Los analistas del consumo cultural se han apoyado
fundamentalmente en 3 tipos de propuestas teóricas que ha
generado una abundante, densa y muy técnica literatura
especializada.
Chan y Goldthorpe-> han hecho una excelente y breve
revisión de estas propuestas:
1- TEORÍA DE LA “HOMOLOGÍA” (Bourdieu)-> defiende
la correspondencia entre ambos procesos de
estratificación (socioeconómico y cultural) es muy
estrecha. Es el autor del libro “La distinción” (1988)
donde recopiló los resultados de varios estudios que
había realizado en los años 70 acerca del consumo
de cultura en Francia. En el expuso cómo los gustos
e interese individuales tendían a estar determinados
por la posición socioeconómica.
Las diferentes clases sociales varían en sus
preferencias y consumos en el terreno cultural y estos
forman, junto con sus preferencias en el consumo de
otros bienes como el vestido o la comida, HÁBITUS
distintos-> consiste en las predisposicjones que orientan
el comportamiento social. A través de la socialización,
distinta para cada clase, se forman determinados gustos
y preferencias que se internalizan hasta que llegan a ser
una “segunda naturaleza” de las personas; está
compuesto por estructuras o esquemas mentales con
los que la gente maneja (percibe, comprende, evalúa) el
mundo social y que dirigen sus prácticas en muchos
ámbitos como el del consumo cultural. Además, al igual
que en el terreno económico, en el ámbito cultural existe
competencia y conflicto. Las clases dominantes hacen
gala de un hábitus y movilizan su capital cultural,
además del económico, para mantener su posición
privilegiada presentando sus gustos como los más
legítimos y distinguidos y manteniendo una marcada
distancia respecto a las formas culturales que
consideran inferiores.
2- TESIS DE LA INDIVIDUALIZACIÓN (Ulrich Beck)->
afirma que, como consecuencia del aumento general
del nivel de vida de la población, de la creciente
movilidad social y geográfica y de la intensificación de
otras bases de identificación como el género o la etnia,
la clase social o el estatus han dejado de constituir
elementos que definan la acción social y los estilos de
vida, incluyendo el consumo material y cultural, que se
definen ahora por una gran libertad de elección
individual.
3- CARÁCTER OMNÍVORO vs “UNÍVORO” DEL
CONSMO CULTURAL-> se apoyan en la evidencia
disponible desde los años 70 en EEUU de que, en
realidad, en contra de los postulados de la teoría de
la homología, las clases altas no solo no
despreciaban las manifestaciones populares de
consumo sino que las consumían, incluso en mayor
medida que las clases trabajadoras, además de otros
productos culturales considerados cultos. Las clases
favorecidas consumirían más cultura en general y de
una mayor variedad de tipo, incluyendo los más
populares, que los estratos menos favorecidos de la
población. La mayor parte de la literatura actual sobre
consumo cultural se ha centrado den 2 cuestiones:
 La contrastación empírica de estas propuestas
teóricas en distintos contextos nacionales,
usando fuentes de datos con información cada vez
más completa y técnicas de análisis
crecientemente sofisticadas.
 La comparación de la capacidad explicativa de
distintos indicadores de la posición social de
los individuos centrándose en la distinción
conceptual entre clase y estatus (como 2formas
cualitativamente diferentes de estratificación social).
Goldthorpe y Tak Wing Chang-> resumen sus diversos
análisis sobre el consumo de distintas actividades
culturales (teatro, musca, cine, danza y artes visuales) en
Inglaterra (una de las sociedades más clasistas de entre las
desarrolladas) a principios de este siglo. Sus resultados
muestran que el consumo de cultura en aquel país no se
encuentra ordenado siguiendo estrictamente el espejo de
la estructura social. No existe, como sugiere la obra de
Bordieu, una élite que consuma solamente alta cultura y
rechace las manifestaciones más populares de esta; la
fuente de diferenciación se halla más bien, entre los
consumidores omnívoros, es decir, de todo tipo de
productos culturales, que se encuentran
fundamentalmente en las posiciones sociales más
favorecidas, y los consumidores unívoros, que
únicamente se nutren de productos populares. Por poner
un ejemplo que los propios autores usan, mientras los
omnívoros representan un consumo similar a los
unívoros de música rock y pop, consumen además
música de otros géneros considerados más cultos como
jazz u opera.
La evidencia empírica para otros países aporta resultados
que son coherentes con esta distinción.
López Sintas y García Alvarez (2002)-> El análisis de
pautas de estratificación social del consumo de cultura se
encuentra en una fase de menor desarrollo en España que
en los países de nuestro entorno. Encontraron evidencia de
la existencia de 4 grandes grupos en la población española:
1- Los no consumidores: más fuerte entre las personas
inactivas, clases trabajadoras, municipios de pequeño
tamaño, personas mayores y niveles bajos educativos.
2- Los consumidores de cultura exclusivamente
popular, más presentes en las clases trabajadoras
3- Los consumidores omnívoros universitarios, jóvenes,
clase de servicio y grandes ciudades.
4- Los consumidores intelectuales y elitistas o
HIGHBROW (sinónimo de intelectual o culto a pesar de que
la base sobre la que nació carece de fundamento científico -
creencia de que las personas con mayor intelecto tenían frentes
amplias-) se encuentran en las clases más favorecidas.
Herrera Usagre (2011)-> analizando varias fuentes de datos
de la última década, llegó a conclusiones algo diferentes:
 El consumo de actividades consideradas de alta cultura,
como el teatro, ballet o museos está restringido a los
españoles de alto estatus. Los gustos de la clase de
servicio influyen el jazz, blues, soul o canción protesta
en lo que a música se refiere y los documentales y
programas educativos en su consumo televisivo.
 Las clases trabajadoras tienden a consumir música
española y flamenco y en televisión se decantan por
programas de actualidad rosa, telenovelas y concursos.
Esos resultados dan pie al autor a apoyar, al menos en
parte, la tesis de la homología.
Su análisis del efecto del nivel de estudio sobre el tipo de
gustos musicales de los españoles muestra, sin embargo,
como mayores niveles de formación se asocian, de manera
clara, con una mayor omnivoracidad.
Al margen de las razones teóricas que se desprenden más o
menos directamente de la obra de Max Weber, que apuntan
a que el estatus puede ser más apropiado que la clase para
analizar los estilos de vida, el análisis empírico reciente ha
permitido comparar la capacidad explicativa de los distintos
indicadores disponibles.
Golthoprpe y Chan-> la evidencia empírica indica que son
el estatus (más que la clase social) y el nivel educativo, los
factores que en mayor medida logran dar cuenta de las
diferencias en el consumo de cultura (mientras la posición
de los individuos en la estructura social se relaciona de manera
clara con sus oportunidades económicas efectivamente es el
estatus el que en mayor medida parece explicar sus estilos de vida).
➢ CLASE SOCIAL Y COMPORTAMIENTO POLÍTICO
Desde que se dispuso de datos sobre voto basados en
encuestas individuales, existe una regularidad empírica
bastante sólida que consiste en que el sentido del voto de
los ciudadanos está estrechamente asociado a su clase
social (en la mayor parte de las democracias avanzadas, las
clases trabajadoras tienden a votar a partidos de izquierda,
mientras que los pequeños y grandes propietarios votan en
mayor medida a los partidos de la derecha.
Hay 2 cuestiones sobre el llamado voto de clase o clasista:
1- la cuantificación del efecto
Conviene determinar la fuerza de la asociación entre ambas
variables, es decir, cuánto afecta la clase social al voto y
cómo ha ido variando su peso a lo largo del tiempo.
Robert Alford-> los primeros análisis comparativos
pueden situarse en el trabajo de este sociólogo canadiense,
con un índice que diferencia entre porcentaje de
trabajadores manuales que votó a la izquierda y el
porcentaje de trabajadores no manuales que votó a esa
misma opción. Para estudiar a evolución del voto clasista en
Gran Bretaña, Canadá, Reino Unido y Australia entre 1936 y
1962, la mayor parte de los estudios inmediatamente
posteriores, usando esta sencilla medida u otras similares,
llegaron a la conclusión de que, excepto en algunos
contextos, el voto de clase había perdido fuerza entre los
años 1950, 60 y 80. Esta tendencia, que para los inicio de
los años 90 parecía unánime entre los estudiosos de la
materia, llevó incluso a algunos autores a hablar de la
“muerte” de la política basada en las clases.
Los trabajos más recientes se han alejado del excesivo
simplismo metodológico de Alford para incorporar
esquemas más completos (ej. esquema de Goldthorpe), mayor
cantidad y variedad de opciones políticas que huyen de la
esquemática dicotomía izquierda-derecha y medidas más
sofisticadas que no son sensibles a los cambios en la
distribución de las clases y de los apoyos políticos en
general. Estos análisis ofrecen resultados en parte
diferentes: si bien parece cierto que el voto de clase parece
haberse debilitado en algunos países al utilizar la distinción
dicotómica entre la izquierda y el resto, cuando se
incorporan todas las opciones disponibles, no se puede
afirmar, salvo para los países escandinavos, que en las
democracias occidentales el voto de clase haya perdido
fuerza.
Caínzos-> estudió la evolución del voto de clase en
España y se encuentra una línea similar: no existe una
tendencia clara hacia un debilitamiento de la relación entre
clase y voto, es decir, en el grado en que la clase social
explica el voto independientemente del partido al que se
apoyo; a lo sumo, existen fluctuaciones de corto alcance.
Cuando en España se analiza el voto de clase particular,
es decir, a cada partido (en comparación con todas las
opciones restantes), aparecen algunas regularidades
interesantes. De manea sistemática en todas las
convocatorias electorales (1986-2000) los trabajadores
manuales, sean cualificados o no cualificados, tienden a
apoyar al PSOE en mayor medida que la media de los
electores; el rechazo de este partido por parte de la clase de
servicio es, además notable. A pesar de la tendencia
general en las elecciones de 1996 y 2000 de un mayor
apoyo al PP, todos los trabajadores manuales mantenían un
nivel de voto a este partido notablemente inferior a la media,
mientras los propietarios y la clase de servicio de nivel alto
tendieron a apoyarlo en proporción muy superior al
electorado en general. El voto a IU contó con apoyos
interclasistas, desde la clase de servicio de nivel bajo hasta
los trabajadores manuales no cualificados, y con un rechazo
claro de los pequeños empresarios y autónomos.
2- las explicaciones del voto clasista
Existen 2 familias de explicaciones detrás de la asociación
entre clase y voto que se manejan en la literatura:
a) Explicaciones basadas en la identificación
ideológica y/o partidista de los ciudadanos.
Los votantes adquieren su afinidad partidista en el seno de
la socialización familiar y la mantienen de manera
notablemente estable en el tiempo. Esta identificación les
sirve a los electores para “resumir” la ingente cantidad de
información política necesaria para tomar decisiones, con lo
que no es imprescindible tener un conocimiento demasiado
sofisticado de las cuestiones políticas concretas para decidir
el voto. En aquellos contextos en los que no hay establecido
un sistema de partido estable y fijo, la identificación
ideológica, es decir, izquierda-derecha, cumple una función
similar a la de la adhesión partidista.
b) Explicaciones basadas en intereses económicos
No es exclusiva de la sociología y argumenta que la relación
entre clase y voto tiene lugar porque los ciudadanos tratan
de optimizar sus intereses de clase, que son económicos.
Los electores realizan un cálculo racional sobre sus
intereses y sobre cuál es el partido político más capacitado
para representarlos y defenderlos.
Esta explicación entronca de manera clara con las teorías Al margen del voto, la clase social o, de una forma más
del voto económico de la ciencia política (Lewis-Beck). general, los recursos socioeconómicos están asociados con
En su versión más sencilla, estas teorías defienden que, otros indicadores de comportamiento político como la
independientemente de la clase social, el voto se orienta participación en asociaciones de tipo político o en
por factores fundamentalmente económicos, bien sean actividades de manifestación, protesta o huelga, entre
basados en: otros.
1- La situación económica propia (voto egocéntrico) Habitualmente la literatura sobre estos indicadores parte de
2- La situación económica de la sociedad en su conjunto la idea de que, así como la influencia de los factores
(voto de orientación sociotrópica), individuales sobre la probabilidad de votar (entendido como
3- La situación económica pasada (voto económico no abstenerse)es limitada, existe una desigualdad mucho
retrospectivo) más acusada en el caso de participación política: las
4- La situación económica futura (voto económico posibilidades de influir activamente en política depende de
prospectivo). los recursos sociales desigualmente distribuidos de diversos
Este tipo de explicaciones también se relacionan de manera tipos de los ciudadanos y estas desigualdades son
clara con el teorema del votante mediano propuesto desde susceptibles de reforzar o generar, en una suerte de círculo
la economía política (Meltzer y Richard). De manera muy vicioso, desigualdades políticas.
sucinta, esta teoría postula que el votante mediano (decisivo Miguel Caínzos-> En un análisis de 12 tipos de
en la competición electoral), cuyos ingresos se encuentran participación política no electoral en España indica:
por debajo de la media, tenderá a favorecer las políticas que - Unos mayores recursos, tantos si se considera la clase
comportan un cierto nivel de redistribución. Los partidos social como si se analiza el nivel educativo, los
políticos tienen en cuenta esta preferencia del votante ingresos o la relación con la actividad, están
mediano y la incorporan a sus cálculos electorales. asociados con una mayor participación general en
Estos dos grandes tipos d familias de explicaciones actividades de tipo político.
anteriores, en principio dan cuenta de la posible existencia - Al igual que ocurre en la mayoría de democracias
de un voto de clase o clasista, pero no de por qué ha occidentales, en España la desigualdad social en la
podido perder peso como se publicó en la década de los participación electoral es efectivamente menos
80, como factor estructurador del voto. acusada que en los otros tipos de actividades políticas.
Geoffrey Evans-> Haciendo una revisión de la literatura
teórica y empírica disponible hasta ese momento. Se refiere
a 5 tipos de explicaciones fundamentales:
1- Los procesos de aburguesamiento de las clases
trabajadoras, de proletarización de los trabajadores de
cuello blanco y de movilidad social inter/intra
generacional, que sugieren que la clase social ya no
es un determinante tan poderoso como en el pasado
de las oportunidades vitales de los miembros que las
componen.
2- El conflicto basado en las clases se ha visto desplazado
por nuevos CLEAVAGES (divisiones sociales como el
género, la raza y la étnica, los sectores productivos…)
en la sociedad posindustrial.
3- Los mayores niveles formativos de los ciudadanos
hacen que estos puedan, en cada vez mayor medida,
tomar sus decisiones políticas sin tener que recurrir a
los resúmenes que les proporcionan sus identidades
colectivas como la clase.
4- Los valores posmaterialistas (Ronald Inglehart)> las
propiedades valorativas en las sociedades occidentales
desarrolladas han cambiado del materialismo al
posmaterialismo, lo que supone un mayor énfasis en la
autoexpresión, los sentimientos de pertenencia a la
comunidad a y los aspectos no materiales de la
calidad de vida (frente a la seguridad física y
económica, que son valores típicamente materialistas)
están desplazando a la tradicional división ideológica
entre izquierda y derecho a la hora de tomar las
decisiones de voto.
5- Dado que la clase trabajadora supone un porcentaje
menor que en el pasado del electorado, los partidos de
izquierda han tenido que moderar sus programas para
intentar captar a las clases medias.