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Teología evangelica

Enviado por Luis Cortés García

Partes: 1, 2
1. Introducción
2. La palabra teología
3. Teología y revelación
4. La teología y la cruz
5. Los primeros teólogos: los apologistas
6. Los periodos clásicos de la teología
7. La teología de la reforma
8. Teología del siglo XIX

INTRODUCCION
La fe es la base de nuestra teología y es partir de la fe que somos invitados a salir de una condición
contemplativa, limitando nuestra reflexión al conocimiento y discusión de lo que otros han dicho
sobre Dios.
A través de este curso queremos hacer sentir que en toda palabra que se diga acerca de Dios, también
hay un lugar para cada uno de nosotros. La Palabra que Dios ha dicho se va recreando día a día en
medio de nuestras experiencias.
Nuestra tarea es responder a una pregunta inicial ¿Qué es teología?, el curso procura dar a conocer
como se ha respondido a esta pregunta en diferentes momentos de la historia. Cada una de estas
respuestas han constituido un esfuerzo por hablar de Dios y pensar la fe a la luz de los desafíos y
demandas que han presentado situaciones concretas.
En este curso se recurre a respuestas históricas para mostrar el quehacer teológico en diferentes
periodos, aportando algo nuevo. Cuando nos hacemos la pregunta inicial no podemos prescindir de
las respuestas que en otro tiempo se dieron. Nos formulamos esta pregunta, porque es sumamente
importante saber lo que es la teología, pero a la vez mucho más importante , experimentar que el
quehacer teológico no es privativo de algunas personas, escuelas o sistemas, sino de la gente común,
en el cada día de la vida de las comunidades de fe.
Un teólogo muy importante como K. Barth (1886-1968) reformado suizo, nos hace un aporte en
razón del quehacer teológico en cuatro pasos que se deben considerar:
1.- La Palabra.-
La Palabra de Dios que hemos recibido, la que por excelencia está en Jesucristo. La teología existe
porque Dios ha hablado primero.
2.- Los Testigos.-
Son aquellas personas que, en su relación con la Palabra de Dios revelada, les ha correspondido una
posición única. Son los testigos primarios, por ejemplo, los profetas, los apóstoles, etc.
3.- La Comunidad.-
La teología florece y se recrea desde el contexto de la comunidad de fe. En este espacio el teólogo, no
anda preguntando si Dios existe. En la comunidad cristiana el teólogo preguntara, si la iglesia esta
comprendiendo correctamente la Palabra que ella ha recibido y que ella proclama.
4.- El Espíritu.-
Es aquel poder que inspira e impulsa todas las cosas en el ámbito de la Comunidad Cristiana. Este
poder es el Espíritu Santo. La teología debe partir reconociendo que el Espíritu es la verdad; por
tanto, mal podríamos intentar hablar de Dios en desconexión con este poder vital.
Tomando en cuenta estas pautas entregadas por el teólogo suizo, somos llamados a participar de
una ciencia que no es exacta, es la teología. Nosotros, los creyentes vivimos una experiencia de fe que
es única, la teología es la forma cómo podemos hablar y articular esa experiencia, de aquel que está
tras la experiencia que es Cristo, y de todas las implicaciones que esta tiene para la vida diaria, frente
al mundo que nos rodea.
Al mirar esta tarea de hacer teología, nos percatamos que no somos más que mediadores, intérpretes
y animadores, en el reconocimiento de estafunción, que es el quehacer teológico.
CAPITULO 1 :

LA PALABRA TEOLOGIA
La palabra teología es una palabra compuesta que proviene del griego. Teo que proviene del griego (
Theos ) y que significa Dios y Logía ( logos ) que significa palabra. Hay quienes también traducen
esta última palabra como conocimiento.
Así que tomando en cuenta esos dos elementos podemos establecer de manera primaria una
definición de la palabra teología.
Teología es reflexión sobre Dios, sobre las cosas de Dios, pudiendo ser calificada como el
conocimiento de Dios a partir de la fe.
Esta reflexión o hablar de Dios, significa tener un lenguaje, un análisis o discernimiento sobre las
cosas de Dios, o mejor dicho sobre aquello que Dios en primera instancia nos ha comunicado por su
Palabra. No está referida a las cosas abstractas, o que estén más allá de la historia o más allá de
los límitesde este mundo. Por el contrario, la teología en cuanto a la reflexión toma como punto de
partida lo que Dios nos ha dado a conocer de si mismo. Porqué nuestro Dios ha actuado y actúa en la
historia concreta de los seres humanos. Esto lo podemos ver con claridad en el actuar de Dios cuando
saca a su pueblo de Egipto, que es un acontecimiento que se va a celebrar de manera especial en la
historia de Israel. Por otro lado también se muestra en el acontecimiento de Jesús, su vida, muerte y
resurrección.
Aunque la palabra teología tal como la conocemos no tuvo su origen en un contexto cristiano y
además no aparece como tal en la Biblia, lo que ella plantea como su principal actividad implica para
nosotros reflexión y análisis acerca de nuestra fe.
Los profetas por ejemplo, fueron hombres de Dios que habiendo recibido una revelación especial, la
trasmiten y comunican en términos de la Palabra de Dios, que es pertinente al momento histórico en
que vivía el pueblo de Israel. ( Oseas 11:1-8)
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo, sin que reciba formalmente el calificativo de teólogo,
aparece como una persona que interpreta y trasmite a los gentiles el mensaje de la cruz y las
implicancias individuales y colectivas que esto significa. ( Gálatas 6:11-17)
Fue en la Grecia antigua donde por primera vez se habla de teología y de teólogos, en ese contexto
teología significaba tratado de dios o de los dioses, o el hablar de las cosas divinas.
Entre los primeros teólogos griegos podemos mencionar la tarea de los poetas , la de los filósofos y
de los políticos.
Tomando en cuenta todos los aspectos, definiremos lo que podemos llamar una Teología Cristiana de
la siguiente manera:
La reflexión siempre creativa que realizamos para referirnos a la acción de Dios en la historia de la
humanidad y, en las vidas particulares de los hombres y mujeres. Es un acto que se hace a partir de
una experiencia de fe, desde una comunidad de creyentes y cuyo propósito es la búsqueda de sentido
y significación para la vida humana, abogando siempre por un nuevo horizonte de libertad, siendo
una llamada y desafío para la iglesia y para lasociedad, cada vez que estas no lleven a la vida plena y
abundante a todas las personas, como lo expresa el evangelio de Juan 10:10.
1.- TEOLOGIA : Reflexión sobre la acción de Dios.
La teología es esencialmente palabra, palabras que pronuncian los seres humanos que experimentan
la fe, como una respuesta a la PALABRA, que es la que nos llega desde Dios, que nos ha hablado de
diferentes maneras. (Hebreos 1:1)
Pero la Palabra de Dios no es cualquier palabra, comparada con la de los hombres, cuando Dios
habla se produce un acontecimiento, es decir son hechos significativos que cambian el curso de la
historia, así como también el de las vidas particulares.
Este aspecto nos marca un rumbo diferente para entender este dialogo, de esta manera podemos
afirmar que siempre la teología será una respuesta, una especie de acto segundo, ya que el acto
primero es el actuar de Dios. Romanos 10:17 primero debemos oír su Palabra y después actuar de
acuerdo a nuestra fe.
Ejemplos:
El encuentro entre Dios y Moisés (Éxodo 3) este reacciona cuando es interrumpido en su
apacible trabajo pastoril, cuando es llamado por Dios. Solo entonces este pastor de las ovejas de su
suegro puede decir su palabra para responder a la Palabra de Dios.
Los profetas del siglo VI, en momentos especialmente críticos por los que atraviesa el pueblo de Dios,
ellos tomarán la experiencia del Éxodo y encontraran un rico motivo teológico para hablar de Dios y
de los actos liberadores que ha hecho en el pasado, los mismos que puede volver a realizar.
En su Palabra Dios nunca se refiere a aquellos que le son propios y mas íntimos propios de la
persona de Dios y de los misterios de su divinidad, o de realidades que jamás seríamos capaces de
comprender. En su hablar Dios se refiere a nuestra historia, a los dolores y tristezas que son propias
de todos los seres humanos y acerca de las cuáles el nos quiere hablar y aproximarse a nosotros.
2.- TEOLOGIA : A partir de la fe y de una comunidad de fe
A partir de esta afirmación decimos que se hace teología desde la fe, queriendo con ellos significar
que frente a la Palabra dicha por Dios no podemos permanecer indiferentes. La Palabra de Dios nos
provoca, nos interpela, nos cuestiona, nos desafía. Por tanto, se trata de una palabra que nos
transforma. La fe es aquel don que nos permite acreditar esa palabra recibida, acreditar en su poder
para transformarnos y, por medio nuestro, también nuestra realidad.
Ahora bien, esa experiencia es vivida auténticamente no de modo aislado sino que encuentra su
sentido a partir de la participación en el seno de la comunidad. En este espacio, otros comparten esta
experiencia y nos ayudan a nutrir la fe, a discernir sobre las implicancias de esa Palabra recibida.
La comunidad es comunidad de creyentes, un lugar "desde" donde podemos estar en mejor sintonía
con Dios y responder en obediencia a su llamado.
Por medio de la fe recibimos La Palabra, que es la Promesa de Dios y nos imaginamos la realización
de aquellos que Él nos comunica. Por la fe nos abrimos al futuro que viene de Dios, por esta misma
razón es válida la definición que nos da el libro de Hebreos 11:1 " Es pues la fe, la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se ve"
Es entonces doblemente desafiante para el teólogo reflexionar la fe, pues así podrá escuchar una
palabra, cuyo emisor no podemos ver y, por otro lado, una palabra cuyo contenido es una promesa.
Un teólogo, llamado Ruben Alves , nos dice:
Que es a partir de la fe que el teólogo puede encontrar sentido a este círculo
Para decir lo que existe basta tener ojos y saber hablar. Para decir lo que no existe, entretanto, es
necesario andar en compañía de Dios; pues solamente Dios tiene el poder para hablar y hacer existir.
Dios es aquel que llama las cosas que no existen como si fuesen. El es el que tiene la palabra de
poder.
3.- TEOLOGIA : Búsqueda de sentido para la vida
La Palabra que si bien procede de Dios , no tiene la pretensión de proponernos temas fuera de la
realidad o que no podamos comprender.
Cuando Dios habla se refiere a la vida de los hombres y a toda su problemática histórica, y siempre lo
hace con el fin de iluminar la vida en aras de una mejor convivencia humana.
Lo que Dios creó al principio fue una humanidad, en donde todos los seres humanos puedan convivir
cara a cara, en permanente armonía entre si y también con la naturaleza, ese es el gran propósito de
Dios.
La teología se ocupará preferentemente de la Palabra de Dios, en tanto permite dar mayor sentido a
la vida humana en concordancia con la vocación recibida de Dios. Si para ellos tiene que confrontar
la sociedad y la forma en cómo esta está organizada, lo tendrá que hacer. Es más, si la propia iglesia
no favorece la realización de la vida humana, también ella deberá ser confrontada.
En ese sentido, podemos afirmar que : la Teología, en tanto reflexión habrá de ser siempre una
reflexión crítica ante la sociedad y ante la iglesia ( Mateo 23:37- 24:2 )
ACTIVIDADES
 Comente las siguientes afirmaciones:
 "Conocemos a Dios por causa de Dios"
 Ni la naturaleza ni la historia son en si mismas divinas, ni reflejo absoluto de la voluntad de Dios"
"La Teología cristiana reconoce el valor por excelencia de la Palabra hecha "carne", pero no
desestima las demás intervenciones de Dios en la historia
 ¿Qué acontecimientos nos llevan a preguntarnos acerca de Dios?
 ¿Cuáles son las posibilidades y límites para hablar de Dios?
 A partir de su experiencia ¿En qué cosas concretas ve Ud., una manifestación de los hechos de
Dios?
 ¿A partir de qué criterios podemos discernir la Palabra de Dios en la actualidad?
 CAPITULO 2 :

TEOLOGIA Y REVELACION
Toda ciencia o disciplina tiene un objeto, un asunto concreto, que le es propio para
el desarrollo de su especialidad. La Medicina se ocupa del cuerpo humano, la sociología estudia la
sociedad y sus diferentes niveles de relación, etc. Por su parte la Teología trata sobre Dios. Este es
su objeto, el asunto principal al cual se ocupa.
Naturalmente que esta precisión en la metodología, nos impone de inmediato una serie de límites
respecto del alcance que puede tener el tratamiento del tema.
El tema que le compete a la teología pertenece a la categoría de los que es trascendente, infinito,
es acerca de lo totalmente otro. Obviamente los teólogos, no están en ese nivel, ya que nosotros
pertenecemos a este mundo, somos seres limitados, estamos sujetos al tiempo y al espacio.
¿Cómo podemos entonces hablar de Dios?. No existe otra posibilidad sino, a partir de la misma
iniciativa de Dios, que El tome la iniciativa y se aproxime a nosotros y nos comunique algo de sí
mismo, es decir, conocemos a Dios solo por causa de Dios.
Se le llama Revelación a aquella iniciativa divina, por medio de la cual El nos da a conocer una
parte de si mismo, es asi como podemos conocer parte del misterio de Dios. La expresión máxima
de esta dinámica de la revelación de Dios, se da en la vida y obra de Jesús, el verbo hecho carne,
que habitó entre nosotros. ( Juan 1:14).
1.- REVELACION DIVINA : en la naturaleza y en la historia
Debido a que los seres humanos participamos tanto de la naturaleza como de la historia, digamos
inicialmente que la fe cristiana descubre vestigios de la revelación divina en estos dos ámbitos.
Sin embargo, es necesario hacer una advertencia teológica: ni la naturaleza, ni la historia, son en
sí mismas divinas, ni reflejo absoluto de la voluntad de Dios. Creador y creación representan una
determinada relación, pero no se pueden confundir entre sí, ya que esto es lo que hacen
las religiones paganas.
El Señor es el creador de los cielos y de la tierra, pero su ser y esencia, no se pueden reducir o
identificar a estas expresiones de lo creado.
El se hace cercano a nosotros en su obra creada, pero de todas formas está más allá de eso,
manteniendo así su característica trascendente, El es lo totalmente otro, es el solo santo. (Isaías
6)
El salmista lo declara, "Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus
manos" (Salmo 19:1)
En esta misma línea se puede leer todo lo que expresa el Salmo 104, expresiones llenas de
reconocimiento y alabanza por todo lo que Dios ha creado. El Salmo 8 es otra de las expresiones
de este mismo tipo, teniendo como único propósito exaltar al creador por su creación.
Juan Calvino dice : " Dios de tal manera se ha manifestado en esta admirable obra del mundo y
cada día se manifiesta y declara, que no se puede abrir los ojos sin verse forzado a verlo. Es
verdad que su esencia es incomprensible, de tal suerte que su deidad trasciende todo sentimiento
humano, pero El ha inscrito en cada una de sus obras ciertas notas y señales de su gloria, tan
claras y tan excelsas que ninguno, por ignorante y mudo que sea puede pretender ignorancia."
La creación nos revela la obra de Dios y, por tanto el aspecto cualitativo de El. En la obra creada
no está el ser en sí de Dios, su esencia, pero si su acción salvífica y redentora.
Similares cosas podemos decir de la revelación de Dios en la historia. El escenario de la vida
humana en donde se realizan los procesos sociales, los que a su vez implican vidas individuales, es
la historia.
En esa historia Dios se revela mediante poderosos actos redentores. Originalmente permitiendo
el tránsito del caos al cosmos (Génesis 1), de laesclavitud a la liberación (Éxodo), y otros actos de
similar magnitud.
A pesar de esto, debemos constatar que no toda la historia, desgraciadamente, es reflejo de la
voluntad de Dios. Existen muchos procesos históricos en donde para nada están presentes
la justicia y la solidaridad. Por causa del pecado humano, la historia se ha ido degradando y, a
veces, lo más recurrente es presenciar lo contrario de la acción salvífica y redentora de Dios. No
obstante esto, continúan existiendo hechos en donde en medio de la oscuridad resplandece la
acción de Dios. Es en aquellos procesos justamente donde el Señor nos llama a ser sus
colaboradores.
2.- LA AUTOREVELACION
Al leer el texto de Hebreos 1:1-2 nos preguntamos ¿Qué elemento en la historia es de una
importancia decisiva para la fe?
Sin duda que tendríamos que responder, la revelación de Cristo Jesús, como el Hijo de Dios. En
términos teológicos, se trata del acontecimiento de la "encarnación" de Dios.
Este hito en la historia de la salvación lo hemos llamado la auto revelación, por cuanto es Dios
mismo, quien se revela a sí mismo y, en esta misma dimensión por tanto, " se da a sí mismo"
Dios, que en tantos tiempos pasados nos habló su Palabra por medio de tantos hombres y
mujeres, según nos testifica el Antiguo Testamento, ahora ha resuelto que su Palabra se haga
carne y habite entre nosotros, en la persona de Jesus el Cristo, es el Emanuel, Dios con nosotros.
(Mateo 1:23)
¿Significa esto entonces que la Teología no podrá avalar otras formas mediante las cuales Dios
habla?
La teología cristiana reconoce el valor por excelencia que tiene la Palabra hecha carne pero, no
por ello desestima las otras intervenciones de Dios en la historia.
Lo que hace la Teología, en este mismo escenario histórico, es reconocer todo aquello, que suscita
la pregunta y la presencia de Dios, del Mesías de Dios. Allí analiza y vuelve a tomar significado
aquellas otras palabras surgidas desde lo humano acerca de Dios para confrontarlas a la luz de la
revelación y Palabra dicha en Jesucristo.
Para la teología protestante este punto es de importancia vital, y lo sintetizamos en las propias
palabras de Martín Lutero, quien dice:
"Y esta es la verdadera prueba por la cual debemos juzgar todos los libros: cuando vemos si
inculcan o no a Cristo. Pues todas las Escrituras nos muestran a Cristo, Romanos 3:21 y Pablo no
quieren nada sino a Cristo, I Cor. 2:2. Cualquier cosa que no enseñe a Cristo no es apostólica
aunque Pedro o Pablo lo enseñen. Por otro lado, cualquier cosa que predique a Cristo sería
apostólica aunque Judas, Anás, Pilatos o Herodes lo hayan hecho"
3.- TEOLOGIA DE LA PALABRA
Conscientes de que la teología es reflexión, meditación, inteligencia de la fe, palabra sobre Dios y
su acción, debemos insistir que la materia primaa la cual ella recurre es la Palabra primera. Es
decir la Palabra dicha por Dios. Por esta razón toda la teología cristiana debe ser una Teología de
la Palabra, por lo que no se trata de una teología sustentada en sí misma, sino que acontece
porque hay una revelación que antecede y la cual proporciona el motivo de su hablar y su
reflexionar.
Como señala Paul Ricoeur ( filosofo francés ) "La palabra toma múltiples formas en el campo de
la teología a saber:
Todas las afirmaciones de los teólogos se basan en la convicción de que Dios sale al encuentro
del hombre como palabra. En ese sentido es que hablamos de "Palabra de Dios".
El testimonio de la primera comunidad cristiana constituye una forma de palabra, palabra
predicada como lugar donde el propio acontecimiento de Cristo es reconocido como Palabra.
A su vez, la predicación actual, es la actualización de esta palabra primera o primitiva, en una
nueva palabra más entendible para nuestro tiempo.
Si hacer teología es hablar, debemos recordar que hablar es "decir algo" sobre algo. En este nivel
nos referimos a la significación frente a la realidad. Hablar de Dios a partir de nuestra fe es
transformarnos en mediadores para iluminar la realidad concreta en la cual están insertos los
seres humanos.
Lutero dice : " lo que está por encima de nosotros, No nos importa, pero en cuanto se vistió y
manifestó en su palabra, la cual se nos ofreció, si tenemos que ver con El."
Para hablar de Dios entonces, nuestra primera relación con EL consiste en escuchar y no en
hablar. Lo que somos llamados a escuchar es la Palabra de Dios, la que en Cristo Jesús se nos ha
pronunciado de la manera más elocuente. En la teología no basta nuestra intención humana, es
necesario que ésta se funde en lo que Dios ha hablado. La teología podrá ser acto humano, pero
en primera instancia es acto divino. Tenemos motivos y razones para hablar de Dios, pero los
tenemos porque el propio Dios nos ha dado esos motivos y razones. Si así no ocurriera la teología
deja de ser tal y se convierte en filosofía.
ACTIVIDADES
¿QUE ES REVELACION?
¿COMO SE REVELA DIOS HOY?
LEER EXODO 3: 1-7 MATEO 16: 13-17
CAPITULO 3 :

LA TEOLOGIA Y LA CRUZ
En el capitulo anterior se enfatizó la importancia de la auto comunicación de Dios en Cristo, como
el factor determinante y decisivo para hacer teología. Ahora nos detendremos en un momento de
esa manifestación que es considerado clave.
Se trata de un instante que bien puede llamarse, el lente desde el cual debemos acercarnos a
mirar el ministerio de Jesús. Ese dato que constituye el núcleo central para nuestro quehacer
teológico es la cruz. Así lo entendió Lutero al declarar "solo la cruz es nuestra teología", allí estaba
el lugar privilegiado de la auto revelación de Dios.
Lutero: "En el Cristo crucificado está la verdadera teología y verdadero conocimiento de Dios"
Esto significa que no se trata de un antecedente cualquiera, sino del dato que el teólogo habrá de
saber discernir. La teología se hace desde el punto de vista de la cruz. Lutero, en reiteradas
ocasiones prefirió la expresión " teólogo de la cruz", en vez de "teología de la cruz", para poder
exactamente, realzar el hecho de que tal teología es una práctica y no una mera doctrina.
1.- EL EVANGELIO Y LA CRUZ
El apóstol Pablo especialmente en I de Corintios 1:18-31 es quién mejor expone esta importancia
fundamental de la cruz. Básicamente el trabaja haciendo el juego de opuestos, ejemplificando así
su opción: "La palabra de la cruz es locura" pero, para otros es… poder de Dios. Simplemente lo
que quiere decir es que para unos la cruz es la nada misma, en cambio para otros, lo es todo.
¿Qué sentido tiene todo esto?
Con ello, Pablo desea señalar que Dios en su revelación no utiliza los medios que los hombres
esperarían. Los seres humanos a partir de su razón, suponen que Dios se tendría que hacer
presente o comportar como el común de los dioses con omnipotencia, siempre triunfador y
vencedor. El apóstol Pablo quiere precisamente romper con esta imagen, con estas categorías
atribuidas a Dios y demostrar la imposibilidad de conocer a Cristo a través de ellas.
Más importante todavía resulta conocer el como se califica esta estrategia divina. Pablo la llama
"sabiduría de Dios". Se trata entonces, de un conocimiento contradictorio de Dios. Se supone que
los dioses se muestran en grandeza y majestad, y no en la debilidad y la vergüenza. Lo curioso e
importante de la cruz, es que, precisamente en ella está el poder de Dios. Un poder que se funda
en la debilidad, el abandono, el sufrimiento y el dolor.
Sólo desde allí nos puede salvar Cristo y no, como la mente humana lo supondría, desde los
lugares celestiales, en donde únicamente la paz y la belleza estuvieron a su alrededor.
El conocimiento de Dios en Cristo transgrede los criterios que los hombres quieren imponerlo,
imaginando vías estrictamente divinas y vencedoras. Frente a esto hay muchos que quedan
estupefactos, no entienden nada, pues no se trataría del dios que ellos quisieran.
¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? (I Cor. 1:20) Exactamente de eso se trata. Dios
se resiste a cumplir o amoldarse a las expectativas que los seres humanos tienen con respecto a
Él, Si así fuera, no sería Dios.
2. LA TEOLOGIA DE LA CRUZ
Lutero comenzó a hablar de la teología de la cruz en contraposición de la teología de la Gloria.
Dice que el teólogo de la cruz, habla del Dios crucificado y oculto.
A partir de estas dos opciones teológicas esta lo decisivo del quehacer teológico.
Con su teología de la cruz, Lutero rechaza a quienes mediante su razón pretenden conocer a Dios,
al Dios glorioso, especialmente en sus cualidades metafísicas (Omnipresente, Omnipotente, etc )
Por el contrario, Dios aparece en Cristo, vergonzosamente crucificado, hecho carne,
experimentando dolores y sufrimientos.
Este ocultamiento de Dios, allí en la cruz, es un escándalo para la razón. La lógica humana
esperaría ver a Dios por sobre las limitaciones que nos son propias a los seres humanos, jamás
sometido a ellas.
Por lo mismo, la razón no puede concebir a un Dios que sufre, eso lo deja de ser Dios y lo
convierte en uno más de nosotros.
Allí está entonces esa aparente contradicción para la mente humana, el conocimiento de Dios
dado a partir del signo de la cruz, con todo lo que ella representa. El hecho de la cruz es como si se
nos dijera: allí donde menos se piensa que Dios está, puede ser el lugar en donde su presencia
está escondida, contrariando toda expectativa humana.
Esta lectura teológica sin duda, supone también desafíos de carácter práctico y un cambio
de actitud, especialmente en lo que consideramos es nuestro seguimiento de Cristo. Cuando la
razón humana quiere postergar a Dios exclusivamente a lugares trascendentes, asi también la
experiencia cristiana tiende a entenderse con un sentido casi único ene sa dirección.
Cuando eso sucede, poca importancia tiene la vida real y concreta, la historia, nuestra existencia,
nuestros sufrimientos y contradicciones. La tentación humana de querer ser como Dios también
se hace presente, quisiéramos ser invisibles, gozar de poderes espectaculares, etc.
No es extraño entonces, pretender la adoración de un Dios omnipotente, glorioso. Sin embargo,
paradojalmente, el verdadero conocimiento de Dios es la contradicción a todas las especulaciones
humanas.
Lutero dice:
"Fuera, pues, con todos estos profetas que dicen al pueblo de Cristo: Paz, Paz, sin que haya paz.
Que prosperen todos los profetas que dicen al pueblo de Cristo: cruz, cruz, sin que haya cruz. Se
debe exhortar a los cristianos a que se esfuercen por seguir a Cristo, su cabeza, a través de penas,
de la muerte y del infierno, y así que confiesen que entraran en el cielo después de muchas
tribulaciones, antes que por la seguridad de la paz".
Allí en la cruz, Dios está oculto, encubierto bajo su contrario, Por este hecho, todo depende ahora
de la fe, esta así entendida ( Hebreos 11:1) trata de las cosas que no se ven. Por tanto, para que
haya espacio por la fe, todo lo que es objeto de fe, tiene que "estar oculto".
3. ¿Cuándo ESTA PRESENTE LA CRUZ HOY?
Actualmente se difunde mucho la llamada teología de la prosperidad. Básicamente en esta
teología el concepto de Dios es altamente exitista y triunfalista. Se trata de algo así como una
apuesta a "ganador". A Dios se le concibe como un Super-Todopoderoso, monarca celestial, quién
a cambio de algunos actos humanos estaría presto a favorecer a quienes los realizan.
En verdad, este tipo de expectativas no hacen otra cosa sino convertir a Dios en un ídolo lunático,
déspota e injusto. Frente a tantas necesidades humanas este dios aparentemente escucha las
rogativas de algunos privilegiados, y una inmensa mayoría queda siempre en espera.
Ante este tipo de teología, el "Dios crucificado" poco tendría que decir u ofrecer, es así como lo
opuesto de ese discurso. Esta teología de la prosperidad no parte de lo oculto , de lo
contradictorio, de lo paradójico, sino que parte de la racionalidad del éxito. Los dioses están
ahora para responder desde sus super poderes a peticiones de ciertos seres humanos, son lo
máximo, todo lo pueden todo lo transforman.
La dramática realidad, de los pobres, los excluidos y los que sufren, muestra que esta teología de
la prosperidad es falsa. Se torna súbitamente más pertinente que nunca una teología que parta de
la Cruz de Cristo, una teología a partir del Cristo crucificado. Esta es una teología que no parte
desde arriba, no es una rifa, cuyo primer premio es el éxito económico, lo que ella pretende es
descubrir la presencia de Dios en el dolor y la miseria. Allí, en el reverso de la historia, donde no
está el éxito, ni la prosperidad, allí donde las bendiciones escasean, en ese lugar indeseable, está
la cruz de Cristo y, desde allí se nos invita a re-pensar nuestra fe.
En otras palabras, la Cruz de Cristo está hoy ( como siempre lo ha estado ) en el lugar de los
derrotados, de los débiles, los sufrientes, los amenazados, los perseguidos, discriminados, a todos
ellos invita el Señor, para dar vida y esperanza. En medio de ese dolor, donde habita la
contradicción, desde allí estamos llamados para hacer teología. (I Cor. 2:1-2)
Para hacer teología desde esta perspectiva debemos hacer nuestro el mensaje de Jesús, como lo
propone Pablo en Filipenses 2:1-8, es allí donde nos encontramos con Cristo crucificado que se
identifica con todos los que sufren discriminación y dolor en medio del mundo, es una gran
oportunidad y desafío para la evangelización.
ACTIVIDADES
o La mayoría de las personas permanecen presas de las imágenes que han hecho de Dios
o Es necesaria una teología de la cruz que parta del Cristo crucificado.
o Leer Isaías 53 El siervo Sufriente
o ¿Cómo entendemos la imagen del Dios que sufre por nosotros?
o ¿Cómo interpretamos la muerte de cruz de Jesús?
o CAPITULO 4 .

LOS PRIMEROS TEOLOGOS : LOS APOLOGISTAS


Como hemos explicado en este curso, teólogo es aquel que habla de Dios, o que da testimonio
de Dios en un determinado contexto.
Hay muchos ejemplos de reflexión acerca de Dios, basados en su Palabra.
Hombres y mujeres en diversos tipos de circunstancias dieron testimonio sobre el impacto de
la Palabra y/o la acción de Dios sobre sus vidas.
Los historiadores fijan en el siglo II de la era cristiana el inicio formal del quehacer teológico
en el contexto de la naciente Iglesia Cristiana. Esa función estuvo a cargo de un grupo de
hombres llamados "Los apologistas".
La palabra apología significa defensa. A mediados del siglo II los cristianos se vieron obligados
a presentar defensa ( testimonio) de su fe. Primero, frente a los adversarios que amenazaban
desde fuera, que eran el pueblo judío y los paganos., y luego contra los adversarios que se
manifestaron desde dentro de la propia iglesia, los así llamados "herejes" ( quiénes postulaban
doctrinas que no necesariamente se ajustaban al pensamiento oficial de la iglesia ) En ese
discurso apologético, sin renunciar a su fe, los cristianos concedieron un lugar especial a la
razón, produciendo una literatura apologética de defensa y de ilustración de la fe cristiana.
Diversos fueron los Apologistas entre otros, Aténagoras, Anexágoras, Justino. Ellos tenían en
común el hecho de poseer una basta información filosófica, representaban la elite ilustrada de
la época y en su mayoría proveníand e la cultura helénica.
Cuando se convierten al cristianismo se sienten motivados a defender la fe y, de modo especial
a los cristianos, quienes eran objeto de sendas acusaciones.
1.- LA CRUZ DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS.-
La carta a Diogneto, de autor desconocido, al parecer dirigida a un ilustre personaje pagano y,
cuya data podría considerarse mediados del siglo II, nos parece un documento valiosísimo
como para ilustrar la vida de los cristianos de aquella época.
Así describe el autor de esa carta, la vida que rodeaba a los cristianos:
"Los cristianos en efecto, no se distinguen de los demás hombres, ni por su tierra, ni por su
habla, ni por sus costumbres. Porque no habitan en ciudades exclusivamente suyas, ni hablan
una lengua extraña, ni llevan un género de vida aparte de los demás… Algunos viven en
ciudades griegas, otros en bárbaras, según la suerte de cada uno: siguen las costumbres locales
relativas al vestuario, a la alimentación y al restante estilo de vivir, presentando un estado de
vida admirable y sin duda paradojal. Habitan sus propias patrias, pero como forasteros.
Toman parte en todo como ciudadanos y todo lo soportan como extranjeros; toda tierra
extraña es para ellos patria, y toda patria tierra extraña. Se casan como todos, como todos
engendran hijos, pero no abandonan los que nacen. Ponen mesa común, pero no lecho. Están
en la carne, pero no viven según la carne. Pasan el tiempo en la tierra, pero tienen
su ciudadanía en el cielo. Obedecen a las leyes establecidas, pero con su vida sobrepasan las
leyes. A todos aman y por todos son perseguidos… Hacen bien, y se los castiga de muerte, se
alegran como si se les diera la vida. Por los judíos se les combate como a extranjeros, por los
griegos son perseguidos y, sin embargo, los mismos que los aborrecen no saben decir el motivo
de su odio. Más, para decirlo brevemente, lo que es el alma en el cuerpo, eso son los cristianos
en el mundo"
Lease Filip. 3:20, Hebreos 11:13-16, 13:14, Romanos 8:12-13 Tito 3:1, I Cor. 4:10-12, 2da. Cor.
6:9-10
Esta célebre definición muestra el carácter vulnerable de los cristianos de ese tiempo. A juicio
de algunos, Celso por ejemplo, se trataba de "un montón de gente inculta, de costumbres
perniciosas, charlatanes e impostores" ( Ver Mateo 5:11-12 ). Pero, sobre todo, queda claro a
qué cosas quedaban expuestos en forma frecuente los cristianos.
Por eso se tornó urgente la aparición de un interlocutor que perteneciendo al cristianismo
fuera capaz de presentar una "defensa" de la fe. Estos fueron precisamente los Apologistas.
2.- UNA TEOLOGÍA CONTEXTUAL
Podemos afirmar que la teología de los Apologistas fue de tipo contextual. Ellos fueron
capaces de responder teológicamente a los desafíos de la época. El ejercicio de estos hombres
bien puede ser considerado como una predicación del evangelio a la cultura. Las ideas y
conceptos básicos del Cristianismo cuya cuna había sido el ambiente judío, se filtran ahora a
la cultura griega, a fin de que puedan ser re-significados en ese contexto cultural.
¿Qué elementos gatillaron este proceso de inculturación? Atenágoras uno de los Apologistas,
sostiene que había tres acusaciones contra los cristianos:
 a) Ateísmo
 b) Canibalísmo
 c) Incesto
La primera de estas acusaciones fue quizás la que significó un mayor costo para los cristianos,
entre las tres acusaciones esta era la que más pesaba. Los interesados en menoscabar a los
cristianos hacían pensar que ellos sostenían que "no existe Dios" . Contrariamente a estas
falsas imputaciones Atenágoras dice que los cristianos reconocen a "un solo Dios, hacedor de
este mundo" a un dios hacedor y padre de todo este universo, como afirma Platón. Justino, por
su parte dice algo parecido:
"Nosotros damos culto al hacedor de este Universo… honramos también a Jesucristo, que ha
sido maestro en estas cosas y que para ello nació… a quién tenemos en el segundo lugar, así
como al Espíritu profético…"
Todo parece indicar que el ateísmo de los primeros cristianos era muy particular. Ellos eran
considerados ateos, respecto a los ídolos, a los dioses del imperio , es decir frente a aquellas
falsas divinidades que reclamaban veneración y ofrenda. La misma carta a Diogneto, en su
parte II se refiere a este asunto, usando para ello argumentos sorprendentes.
"Verifica no solo con los ojos, sino también con la razón, cual es la substancia o la forma de los
así llamados y supuestos dioses. ¿Uno de ellos no será una piedra, semejante a la que pisan
nuestros pies? ¿El segundo bronce, ni siquiera superior a los metales fundidos para nuestro
uso? ¿El tercero no será madera además podrida? ¿No son todos ellos de materia corruptible?
Es a esto que denomináis dioses… y enteramente a ellos os parecéis. Por este motivo odias los
cristianos, pues no los consideran dioses"
Como podemos apreciar, esta teología está en directa relación con situaciones vitales de la
época. Hay que mirarlas retrospectivamente.
Quizas nos pudieran parecer un tanto extrañas, pero la situación que rodeo a los cristianos del
siglo II se convirtió en provocación a tal punto que, no sólo motivó la
inmediata resistencia natural, sino también creó los mecanismos para reflexionar la fe y
resistir argumentando.
3.- EL VALOR DE LA TEOLOGIA APOLOGETICA.-
Hay quienes han criticado la Teología Apologética. No se puede negar que ellos fueron los que
comenzaron un cambio de grandes dimensiones.
La Teología del Antiguo Testamento es básicamente histórica, se reflexionaba allí sobre los
grandes hechos de Dios en la vida del pueblo hebreo. Aquella teología no se fundaba en la
necesidad de pensar la fe, más bien en la necesidad de interpretar la acción de Dios.
Ahora, los apologistas comienzan una teología diferente, se trata de una teología
preferentemente argumentativa, sin mucha referencia a la realidad inmediata como escenario
de la acción de Dios y los sujetos implicados en ella.
A pesar de ello, el papel de estos hombres no puede ser obviado en la historia de la Teología.
Se exponen dos razones fundamentales:
 a) Con ellos , la Teología comienza la aventura de dialogar con otras
Disciplinas, con la Filosofía de modo mas particular. En esa alianza la Teología se sirve de aquellos
elementos que le son extraños pero, a los cuales puede recurrir para así cumplir de mejor modo
su función. En este esfuerzo teológico, los apologistas dejarán una marca para la posteridad: La
teología no podrá permanecer ajena a la cultura en donde ella se desarrolla. La teología que quiera
ser relevante tendrá que asimilar aquellos conceptos que predominan en la cultura, tomarlos y
utilizarlos como vehículo para expresar y hacer entendible sus postulados.
 b) Con los Apologistas la Teología demuestra que puede servir a la vida y a
la libertad de pensamiento. Considerando la tradición, la teología puede servir a la vida. El ejercicio
teológico, no tendrá como fin la mera "reflexión" sobre ideas. La teología Apologética nos demuestra
que es importante una buena argumentación, pero si se quiere servir a la vida, tendrá que estar por
encima de la improvisación. ( I Pedro 3:8-18 )
A partir de estos dos aspectos claves de la teología Apologética queda claro el
desafío para la teología que se elaborará posteriormente. Es así entonces como hoy, la
ciencia teológica, ha ido incorporando de modo paulatino los aportes venidos de las
distintas ciencias: Sociología, Lingüística, Sicología, Antropología, etc., que le ha permitido por un
lado, una función más amplia y por el otro, un dialogo inter-disciplinario, que ha hecho presente la
voz del teólogo, en los distintos ámbitos de la discusión científica ( Hechos 26:1-19 )
ACTIVIDADES
 "Lo que es el alma en el cuerpo, son los cristianos en el mundo"
 "Es urgente la aparición de alguien que perteneciendo al cristianismo sea capaz de presentar una
defensa de la fe"
 ¿El ateísmo de los primeros cristianos era muy particular, por qué?
 ¿Qué debe caracterizar la participación de los cristianos en la sociedad?
 ¿Qué tipo de apología necesita la fe cristiana hoy?
 CAPITULO 5:

LOS PERIODOS CLASICOS DE LA TEOLOGIA


La historia de la Iglesia cristiana tiene muchos periodos a considerar, a continuación solo
destacaremos aquellos momentos claves donde se ha dado un marcado acento teológico en la vida
de los cristianos.
1.- LA TEOLOGIA DE LA EPOCA PATRISTICA
Esta época la podemos ubicar entre los siglos II al IV d.C. Se le llama la patrística a aquel periodo
de ejercicio teológico de los llamados Padres de la Iglesia Antigua, expresando
mediante cartas escritas en un tono familiar, muy unidas a las vivencias concretas de la iglesia.
Esta haber sido una teología preferentemente episcopal. Los teólogos más destacados ocupaban
importantes cargos en la jerarquía de la iglesia antigua. Entre ellos se destacan las figuras de
Atanasio, Basilio, entre otros.
En esos primeros siglos de la cristiandad era necesario afianzar la identidad doctrinal, se hacía
urgente una teología que pudiera ser propuesta por quienes tenían a su cargo
un liderazgo eclesial.
Por ejemplo las formulaciones doctrinales de Nicea ( 325 ), Constantinopla (381) y Calcedonia
(451) todo eso fue clave para la elaboración de la doctrina de la trinidad. Todo este trabajo es
parte de la expresión teológica de ese tiempo, animados para responder ante las nacientes
amenazas en contra de la fe cristiana.
Podemos afirmar que este trabajo teológico de los primeros cristianos fue clave para afirmar la
base de la iglesia.
Esta teología tiene como meta la permanente vigilancia de la fe cristiana,
la nutrición y dirección de la iglesia en esos tiempos, para evitar que filosofías extrañas y herejías
que atentaban contra la fe.
La principal preocupación es sentar las bases para una correcta interpretación de la Palabra de
Dios ( I de Juan 4: 1-6 ).
2.- LA TEOLOGIA DE LA EPOCA MONASTICA
La teología monástica consistió de manera especial en un comentario a las Sagradas Escrituras (
La Biblia ) El que se desarrollaba a manera de lectura meditada de los textos bíblicos, apoyada en
autores patrísticos. Esta teología la podemos ubicar especialmente a partir del siglo IV. Como su
nombre lo índica estaba centrada en el trabajo dentro del monasterio y a cargo de quiénes
llevaban una vida monástica.
Para nosotros resulta difícil entender el significado de la vida monástica, ya que en este tiempo la
teología está en función de la contemplación, y su motivación la constituyen las necesidades de la
vida ascética y mística.
Esa época nos recuerda que la primera forma de relacionarnos con Dios no es hablando, sino
guardando silencio. Solo allí, en la intensa espiritualidad, en eso que escapa a la puramente
racional, pueden florecer los pensamientos que nos permitan decir algo sobre los
grandes misterios divinos.
Aunque nos parezca extraño, la vida del monasterio dio origen a ricas y profundas reflexiones
sobre Dios, pero, sobretodo, marcó profundamente el cuándo el ser humano recién está en
condiciones de expresar algo de su fe.
El aporte de la teología monástica fue en gran parte metodológico: "Quién habla de Dios como si
se tratase de un pariente suyo bien conocido, no sabe, en realidad, absolutamente nada de Dios" (
E. Brunner )
Este tipo de prudencia teológica, o respeto fue una de las características de la teología monástica.
3.- LA TEOLOGIA EN LA EPOCA ESCOLASTICA.-
Esta teología la podemos ubicar a partir del siglo XII d.C., teniendo como máximo representante
a Tomas de Aquino. Se le llama escolástica a esta época pues muchas de las ciencias tenían su
auge y apogeo en las manos de la "escuela", lo que implicaba todo un ambiente facultativo o
universitario.
La teología es una producción de importancia y de alto nivel. En lugar de la meditación sobre
la Escritura apoyada por los Padres de la iglesia, que caracterizó a la época monástica, la teología
escolástica impulsó un método analítico y discursivo que dio un amplio campo a la especulación
racional iluminada por la fe.
Se puede hablar de la teología escolástica pues ella se produce en círculos altamente académicos.
Por lo mismo la teología de ese tiempo explicitó más fuerte que nunca el encuentro entre fe y
razón. La tendencia dominante fue la asimilación y trasmisión del saber por si mismo. Este tipo
de teología, se caracterizó por la erudición, allí aparecieron las grandes Síntesis y Sumas
Teológicas.
En el contexto protestante también se habla de una época escolástica. Esta se ubicó en el siglo
XVII inmediatamente después de la Reforma. Algunos denominan este periodo como "Ortodoxia
evangélica". Al igual que en el mundo del catolicismo, se trató de una producción puramente
objetiva, sin ninguna referencia al individuo que aceptaba o rechazaba esta reflexión. La
Ortodoxia Protestante tenía como finalidad desarrollar las líneas teológicas que habían sido
tratadas durante la Reforma.
Este tipo de teología no es muy considerada en la época actual. Están quiénes la critican como
´pura especulación de carácter teórico. Otros la justifican como pertinente y necesaria,
argumentando que a no ser por este tipo de reflexión, lo elemental de la teología pronto se habría
enturbiado, es decir con la fuerte influencia por otras ideas filosóficas de su tiempo.
De cualquier manera en la época actual no estamos en condiciones de prescindir de una teología
con estas características, puesto que su propósito puede ayudarnos a interpretar de mejor modo
la escritura y realidad que nos toca vivir. Descubrir la pertinencia y la relevancia de la Teología
supone capacidad de discernimiento, en ocasiones recurrir a ciencias auxiliares y, capacidad de
expresión teológica capaz de entrar en diálogo con el mundo moderno.
Cabe señalar que, especialmente para el caso protestante, el movimiento que salió al encuentro de
la expresión ortodoxa de la teología, fue el Pietismo. En contra de la objetividad ortodoxa P.
Spener declaró:
"No es suficiente oír la Palabra con el oído exterior. Ella debe penetrar en nuestro corazón para
que podamos escuchar el Espíritu de Dios… El Espíritu habla a nuestro corazón en la medida que
hace de él su morada" Filipenses 3:4-11
4.- LA TEOLOGIA COMO REFLEXION CRÍTICA DE LA PRÁCTICA
A partir de la década de los 70 en América latina surge una nueva forma de hacer teología.
A través de esta nueva forma de hacer teología se da por concluida la etapa de los grandes debates
relativos a los dogmas y la formulación de los credos, sobre los cuáles se confeccionan después las
síntesis teológicas.
Ahora se da paso a la teología como reflexión de las prácticas de la fe. Aunque toda la producción
teológica anterior sirve como antecedentes para tener en cuenta.
Lo novedoso de esta teología es la forma como ella privilegia la práctica de la fe, la experiencia de
la realidad , como los lugares de donde debe fluir la reflexión sobre Dios. Pero eso no es todo, esa
realidad no es cualquier realidad, se trat de aquellas experiencias caracterizadas por la opresión y
el sufrimiento. Es el intento de pensar a Dios "desde abajo" desde la historia "no contada".
La teología que antes se había dedicado a temas clásicos, ahora pasa a ser una teología más de la
vida práctica de las personas. Antes la teología era solo de los círculos académicos, lugares
universitarios, ahora pasa a ser parte de la gente común, es decir el pueblo.
Este tipo de teología pasa los horizontes institucionales y aboga a favor de los procesos históricos
en aras de la libertad de las personas, para una auténtica y renovada expresión.
Ahora los medios de producción teológicos dejan de ser patrimonio de los sacerdotes o
de personal especializado, ahora es el pueblo, los laicos en general, que son llamados y motivados
a pensar su fe y su experiencia de Dios de cara a su realidad histórica.
Todas las personas pueden hablar de Dios a partir de sus experiencias cotidianas, del sufrimiento,
de la discriminación, por eso se habla de todos los segmentos de la sociedad, las mujeres, los
indígenas, los negros tienen un lugar para responder a sus inquietudes y preguntas.
ACTIVIDADES
"En una intensa espiritualidad, que va mas allá de lo puramente racional, pueden florecer los
pensamientos que nos permitan decir algo sobre Dios."
"Descubrir la pertinencia y relevancia de la teología supone la capacidad de discernimiento para
entrar en diálogo con el mundo actual"
¿Qué papel juega el silencio en la experiencia de fe?
¿Cómo se puede establecer una relación adecuada entre asuntos de fe y de razón?
¿Cómo describiría Ud., la pertinencia de la teología en el mundo de hoy?
CAPITULO 6 :

LA TEOLOGIA DE LA REFORMA
Para nosotros, pueblo evangélico , la teología de la Reforma o la reforma protestante no puede
pasar por alto.
Fue precisamente allí donde se produce la división entre católicos y protestantes evangélicos. Se
puede decir que allí nace en forma oficial la iglesia evangélica, a partir de los movimientos
luteranos y calvinistas.
Martín Lutero (1483-1546) el principal líder de la Reforma protestante, era un teólogo biblista,
para él la reflexión teológica no tenía como punto de partida el dogma, sino el evangelio. Su
trabajo teológico se podría calificar como pre-dogmático. Lo que él propuso fue acudir a la fuente
primaria ( La Escritura ), desde allí partir y asumir el riesgo de encontrarse con lo sorprendente.
En relación a la Teología de Lutero , la primera observación que merece es subrayar la ruptura
con la forma escolástica de hacer teología. Recordemos que la teología medieval escolástica se
basaba ampliamente en el pensamiento de Aristóteles, uno de los mas importantes filósofos de
la Grecia antigua. Incluso se llegó a pensar que " sin Aristóteles nadie puede ser teólogo".
Desde muy temprano Lutero comenzó a percibir que la teología estaba encadenada en el
cautiverio del método escolástico. Si eso sucedía, la teología no estaba entonces en condiciones de
articular aquello que era lo esencial para la fe cristiana, a saber : La Gracia y la Justificación.
Lutero se rebela frente a quienes creen que las verdades de fe pueden ser explicadas mediante las
reglas de la lógica filosófica. La teología necesitaba ser liberada de la tiranía filosófica,
especialmente aristotélica
El método escolástico de hacer teología partía del reconocimiento de la tradición. La fe se
vinculaba en primera instancia con ésta, eran los datosprevios. Sólo en un segundo momento
aparece la razón y la teología, como instancia interpretativa. Pero, esto no es todo, en ocasiones la
escolástica cayó en exageraciones tales que destinó tiempo a pensar cuantos Ángeles podían
bailar en la punta de una aguja., o si Dios, siendo omnipotente podría crear una piedra tan grande
que ni el mismo pudiera tomarla.
1.- UNA TEOLOGIA A PARTIR DEL EVANGELIO Y DE LA EXPERIENCIA
El tema de la salvación fue una de las preocupaciones centrales del monje agustino, Lutero. En
ese tiempo, la iglesia enseñaba que era posible establecer comunión entre los seres humanos y
Dios mediante el acto de la Penitencia.
Esta incluía la constricción, la confesión y la satisfacción. Los católicos romanos sostenían que la
indulgencia no eliminaba la satisfacción, reconociendo a su vez las partes que esta incluía : orar,
ayunar y dar limosna.
Estos acontecimientos teológicos institucionales contrastan rotundamente con aquello que la
Escritura declara "Porque en el evangelio la justiciade Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito : Más el justo por la fe vivirá" (Romanos 1:17)
Esta voz del evangelio caló muy profundamente en la vida de Lutero, a partir de la cual hubo una
nueva forma de experimentar la presencia de Dios, ya no como juez sino, como un Dios
misericordioso y perdonador.
"Incurre en un grave error quién pretende hacer satisfacción por sus pecados, pues Dios los
perdona, a toda hora gratis, por gracia inestimable, y nada desea a cambio sino que de ahora en
adelante se lleve una nueva vida" (Lutero)
Juan Calvino, otro de los grandes reformadores parece haber tenido bastante consenso con
Lutero respecto al tema de la justificación. No en todos los tópicos teológicos esto fue así, pero el
tema de la justificación parece haber atravesado el espíritu de la Reforma, independiente de la
región donde éste se manifestara.
"podemos decir que Jesucristo nos es presentado por la benignidad del Padre, que nosotros lo
poseemos por la fe, y que participando de El recibimos una doble gracia: La primera, que
reconciliados con Dios por la inocencia de Cristo, en lugar de tener en los cielos un juez que nos
condene, tenemos un Padre clementísimo.
La segunda, que somos santificados por su Espíritu, para que nos ejercitemos en la inocencia y en
la pureza de vida … nuestra justificación es la aceptación con que Dios nos recibe en su gracia y
nos tiene por justos. Y decimos que consiste en la remisión de los pecados y, en la imputación de
la justicia de Cristo" (Calvino)
2.- LA JUSTIFICACION POR LA FE HOY
Tratar este tema, vital y teológico, en sus implicancias para el tiempo presente resulta de
importancia decisiva.
Una de las aplicaciones mas brillantes que he escuchado del tema fue expresada por
el profesor Günther Gassmann. De las anotaciones de las clases de este profesor se presenta un
resumen para compartir en este curso.
Vivimos en una sociedad altamente competitiva, en donde la eficiencia es el criterio de valoración
de todas las cosas. La gente vive en una carrera desenfrenada por tratar de legitimarse ante sus
compañeros de trabajo, de estudio, en los diferentes ámbitos sociales. Quiénes encarnan de
manera más explícita esta "loca carrera" pueden ser los jóvenes.
La juventud se ve obligada a justificarse a si misma, auto justificarse. Esto lleva a
una presión psíquica intolerable produciendo una falta de libertad interior que termina por
socavar el ser del hombre en su esencia interior. Miles de personas actualmente sufren en forma
cotidiana, luchando por cumplir con las exigencias y parámetros que establece la sociedad actual.
Sentirse aceptado, justificado, se torna una necesidad vital en el actual espiral de superación n
para ser mejores. Mateo 6:25-34
Esto no quiere decir que a partir de la fe podamos sentirnos excluidos de nuestras
responsabilidades y deberes. Pero la justificación por la Fe otorga al ser humano una nueva base
sobre la cual cimentar su vida, su relación con los demás hombres y con el mundo en general. El
que se sabe aceptado por Dios está en mejores condiciones de aceptarse a si mismo y relacionarse
de manera más positiva con la vida en sus diferentes dimensiones. Esa persona está en mejores
condiciones de alabar a Dios y servir al prójimo.
La justificación por la fe nos proporciona un nuevo motivo para actuar en un mundo lleno de
tantas injusticias, ya no por el cumplimiento de un deber, sino por el impulso del amor al otro, ese
mismo amor que Dios tuvo para con nosotros, aceptándonos, sin que los mereciéramos,
justificándonos.
Como podemos ver el tema de la justificación es central en la Teología Evangélica, no se trata de
una mera formulación doctrinal. Se trata de un tema bíblico, vivencial y existencial, incluso
pastoral. Entre otros, este tema ocupó la atención de los reformadores, en su propósito de hablar
"sobre Dios", en síntesis, en su propósito de "hacer teología".
3.- PRINCIPIOS DE LA REFORMA PROTESTANTE.
La centralidad de la Biblia
Uno de los postulados a destacar es la centralidad de la Biblia, las Sagradas Escrituras como la
única autoridad o norma que nos permite llevar adelante una calidad de vida ante el Señor y
nuestro prójimo.
En la post modernidad hay una pugna por la autoridad y el poder, es común ver a las personas en
busca de cuotas de poder que les permitan ejercer una determinada autoridad, ya sea en su
propio medio como también sobre otras entidades.
Los creyentes nos sometemos a la autoridad de la Biblia, y no hay personas ni instituciones que
puedan estar por encima de ella. Por esta razón la lectura, análisis y la correspondiente
interpretación deberán ser tareas prioritarias en el cumplimiento fiel de la Misión Integral.
Este apego al reconocimiento de la autoridad de la Biblia choca en contra del reconocimiento que
buscan las personas de autoridad, y re descubre al pueblo y especialmente a los pobres que
necesitan un lugar, un espacio donde sentirse personas.
Cristo es el Señor
Mucho se ha escrito acerca del Señorío de Cristo, pero en esta reflexión es bueno resaltar en
medio del contexto de la prosperidad de los predicadores, la necesidad de dar el lugar que
corresponde a Cristo. El es Señor de todo y en todos. La razón de nuestra existencia, así como
también la razón de ser de toda la creación.
La centralidad de Cristo en todo nos hace más humildes y a la vez llevar un necesario
reconocimiento a Él como el autor y consumador de todas las cosas. Por tanto la tarea realizada es
para honra y Gloria del Señor y no para los predicadores. En definitiva este énfasis propiamente
evangélico nos permite poner en su lugar a quienes se atribuyen de manera engañosa, una
prosperidad, fama y éxito que jamás se ha prometido a los predicadores del evangelio.
La gloria es para Dios se expresa en muchas comunidades pentecostales , como una manera
litúrgica de dar reconocimiento público al señorío de Cristo.
Decir que Cristo es el Señor, no es un grito en el vacío, o pronunciar frases sin sentido, es una
proclama que rechaza a "los señores de este mundo", o a quiénes les agrada sentirse superiores a
otros. La teología de la prosperidad entroniza a los grandes predicadores como el centro de
atención de la gente y de esta forma, la población y en su mayoría los más pobres, deben rendirle
pleitesía y reconocimientos a estos nuevos "señores" emergentes.
El postulado reformado del Señorío de Cristo, devuelve el sentido cristiano evangélico a nuestro
mensaje, ya que en todo se debe dar la Gloria a Dios y buscar en todas las cosas la centralidad de
Jesucristo, no se trata de anular nuestras voluntades y ni nuestro trabajo, sino más bien dar la
prioridad a quién corresponde.
La iglesia como una comunidad de creyentes
En contraposición a las mega iglesias o a la iglesia entendida como una institución, el énfasis
evangélico habla de una comunidad de fe compuesta de creyentes en Cristo que se congregan al
llamado del Espíritu Santo. La dinámica de estas comunidades se da siempre de manera
horizontal, en compañerismo y colaboración mutua, distinguiendo por cierto a quienes sirven en
medio de ellos, como líderes o ministros, pero esencialmente en una dedicación al servicio,
destacado con la palabra diakonía. La disposición al servicio, de parte de los líderes evangélicos es
lo que distingue de manera especial en contraposición a las grandes instituciones cuyos líderes las
gobiernan a la manera de las organizaciones de la post modernidad, en forma vertical.
La iglesia es el pueblo de Dios, entendido como el llamado a reunirnos en asamblea, donde todos
participamos en forma democrática. La asamblea o reunión de los creyentes está autorizada por
la Palabra de Dios, ya que Jesucristo prometió que donde hay dos o tres reunidos en su Nombre,
allí está El.
El poder del Espíritu Santo
Uno de los aspectos centrales del quehacer de los evangélicos en América latina es el poder y la
influencia del Espíritu Santo. Los evangélicos somos conocidos por el accionar del Espíritu de
Dios y todos los dones y ministerios que son el resultado de ese accionar. Una de las conclusiones
a las que nos invita el Apóstol Pablo respecto de los dones y el accionar del Espíritu, es la
humildad, la necesidad de reconocer el valor de los otros y la capacidad e actuar en comunidad.
Ya que todo el accionar se legitima en la meta de "perfeccionar a los creyentes", el accionar del
Espíritu es para la necesaria y justa edificación del Cuerpo de Cristo y no para exaltar a las
personas, por encima de otras ni menos la de promover el éxito, la prosperidad y la vida
abundante en sentido económico y material.
El sacerdocio universal de todos los creyentes
Otro elemento característico del movimiento evangélico es el sacerdocio universal de todos los
creyentes. Esto entendido de que cada creyente convertido al Señor se transforma
inmediatamente en una herramienta útil en sus manos. Por todos es conocido el proceso en que
las personas son llamadas a la conversión, en un volverse a Dios, en una decisión de vida, una
opción por el Reino de Dios. Posteriormente a esta alegría de los recién nacidos en Cristo,
debemos dedicarnos al trabajo de discipular, es decir hacer que estos nuevos creyentes se
transformen en discípulos y posteriormente estos discípulos crezcan en el Espíritu Santo y
encuentren sus dones y carismas, lo que llevará inevitablemente a que cada uno de ellos también
encuentre su propios ministerio a desarrollar.
Esta forma evangélica de ver las cosas se contrapone a la rigidez de las organizaciones que se
estructuran en base a la influencia de las autoridades. Una forma más mundana de ver
las estructuras eclesiásticas basadas en el poder y la autoridad de pastores, líderes, apóstoles, etc.
De esta forma los participantes de una determinada comunidad de fe no desarrollan ministerios
específicos, sino más bien conforman el amplio grupo de feligreses que se reúnen en torno a la
figura de un pastor, sacerdote o líder religioso. En los casos más modernos muchas veces esta
feligresía es más bien un público muy bien ordenado en butacas y largas y amplias graderías,
mucho menos posibilidades tienen ellos de integrarse a un determinado ministerio.
ACTIVIDADES
"La justificación por la fe otorga al ser humano una nueva base sobre la cual cimentar su vida"
¿A través de que hechos o situaciones concretas se muestra hoy una especie de teología del mérito
en muchas comunidades de fe?
¿Dónde radica la diferencia entre iglesia como comunidad de fe, y la iglesia como institución?
Nombra uno de los principios de la Reforma Protestante y explícalos con tus palabras.
CAPITULO 7 :

TEOLOGIA DEL SIGLO XIX


Hoy nos encontramos en el siglo XXI, pero aún sigue siendo importante la influencia de la
teología protestante del siglo XIX.
Fue en Europa donde se dio un gran movimiento de la teología protestante acompañado por
grandes cambios culturales y políticos.
Entre otros, la Revolución industrial, el surgimiento del iluminismo y la Revolución francesa,
estos resultaron ser acontecimientos con tal grado de significación que acabaron por cambiar el
curso de la historia.
1.- GRANDES CAMBIOS SOCIO-CULTURALES
Especialmente en la segunda parte del siglo XVIII, en Inglaterra se van a producir cambios de tal
magnitud que van a marcar una transición enorme. La Revolución industrial, cambia de un modo
de producción semi feudal a un modo de producción capitalista, de una sociedad rural se pasa a
una sociedad urbana, del poder aristocrático se pasa al poder burgués . Allí aparece un nuevo
modo de producción y una nueva organización de la sociedad. Wesley se percata de estos hechos,
llegando a denunciar la compra y venta de carne y sangre, lo que no es otra cosa que el sacrificio
inevitable que los dioses del nuevo orden exigen.
La vida en general cambia, la forma tradicional que el hombre tenía de relacionarse con el mundo
ahora deja de ser. Se instaura una nueva modalidad de vida en franca oposición a la anterior.
Estos cambios tan drásticos, sin duda, no sólo alteran el escenario social, sino también el
escenario religioso. Estas circunstancias resultan propicias para dejar el terreno fértil para el
surgimiento de movimientos cristianos con un gran énfasis en la así llamada "experiencia del
corazón". Tal fue el caso del movimiento metodista.
Los hermanos Wesley, con su fuerte énfasis en la dimensión salvífica del evangelio, encuentran el
escenario apropiado para el anuncio que llamaba a una nueva vida y a integrar una nueva
comunidad de hermanos. A diferencia de lo que ocurría en la sociedad, las sociedades metodistas
erancélulas de comunión e integración en torno a la palabra, la oración y el servicio y el cuidado
mutuo. Hay quiénes han llegado a pensar que ladisciplina, sentido de obediencia, santificación
perfección y metodicidad propuestos desde este movimiento, eran el tipo de hombre exacto que el
nuevo sistema necesitaba.
Por otra parte en Alemania a fines del siglo XVIII tomaba cada vez mayor fuerza el movimiento
conocido con el nombre de "iluminismo". En un escrito de 1784 se proporcionan las principales
características de este movimiento.
Para Kant, el iluminismo es la salida del hombre del estado de inmadurez situación frente a la
cual él es el único responsable. Por inmadurez entiende la incapacidad de organizar la vida sin
contar para ello con la ayuda o la dirección de otra persona. El lema por excelencia del
iluminismo fue : "Atrévete a hacer uso de tu propio entendimiento".
Según Kant, conspiran contra este desafío "la flojera y la cobardía" Estas mismas razones explican
el porqué es tan fácil para algunos seres humanos convertirse en tutores de los demás. Para
producir un cambio de actitud se requiere únicamente libertad, y esta consiste en hacer uso
público de la razón en todos los asuntos concernientes a la vida humana. Los seres humanos
habían estado atados por la ignorancia y la superstición. Ahora, por el uso de la razón, ellos están
transitando hacia la emancipación. En vista de los avances logrados en las ciencias naturales, así
como en las matemáticas, esta actitud encuentra su comprensión. Fue esto lo que en Alemania se
comenzó a conocer como Iluminismo.
El iluminismo con su bandera de libertad sirvió de base filosófica para diversas otras ciencias.
En economía por ejemplo, favoreció todo lo que fue la génesis de la iniciativa y emprendimiento
mercantil y empresarial. En política las implicaciones fueron obvias, se estimularon todas
aquellas aspiraciones libertarias, propendiendo así a la superación de dominaciones en esa área.
El otro antecedente, del cual es necesario hacer mención como una base referencial de los que
será la teología en el siglo XIX es la Revolución Francesa, con su lema : Libertad, igualdad y
fraternidad, estos fueron los principios con que se inició esta revolución. La antigua sociedad
Europea ( clerical y feudal ) llegaba a su término. Se daba paso ahora a una nueva organización
social: La soberanía de los príncipes y la dominación absolutista fue sustituida por la soberanía
popular. El estado autoritario fue reemplazado por el Estado democrático; los súbditos se
convirtieron en ciudadanos libres, apareció el Estado confesionalmente neutral y secular por
definición. El hombre burgués exigió libertad de religión frente al poder del Estado y libertad
de conciencia frente a la iglesia. La liberación de los esclavos y la abolición del sistema
de esclavitud, tanto en los Estados Unidos como en las colonias europeas constituyeron el gran
tema de la primera mitad del siglo XIX. Finalmente las ideas de libertad e igualdad llegaron
también a las mujeres, despojadas de sus derechos por una cultura patriarcal e inspiraron sus
particulares movimientos de emancipación.
Estos movimientos aquí mencionados, significaron para la iglesia y para la teología un cambio de
grandes proporciones y cuyos efectos se extienden hasta nuestros días. En resumen todo esto
significó que se deja de buscar el sentido de la historia en el pasado, actualizado por las
tradiciones, o en la eternidad, actualizada por la religión católica. Ahora ese sentido reposa solo
en un futuro abierto. Las grandes ideas conductoras del siglo XIX funden toda esperanza en la
historia y en el futuro, por ejemplo : revolución, ciencia, emancipación, progreso, crecimiento,
expansión.
2.- RAICES DE LA TEOLOGIA PROTESTANTE
Como en toda herencia, siempre habrá personajes que han marcado profundamente lo que ha
venido después de ellos. Para el caso de la teología no podemos dejar de mencionar a Federico
Schleiermacher (1760-1834). En su contexto se le considera como aquel que triunfó sobre el
iluminismo en el campo teológico. Se considera que su trabajo fue profundamente apologético (
defensa ) El tuvo la capacidad de responder a aquellas personas cultas e intelectuales que
despreciaban a la religión.
La mentalidad iluminista había reducido a la religión al conocimiento de Dios en términos de los
argumentos que prueban su existencia. En síntesis, hablar de Dios era posible únicamente usando
medio empíricos, racionales y lógicos que nos aproximen y den pruebas de su existencia. El
iluminismo marcó una fuerte distancia y separación entre Dios y el mundo. Al más puro estilo
deísta, el ser de Dios podía compararse a la figura de un relojero, después de crear la máquina la
deja caminando por sí sola. Su mano ya no interviene mas, luego de que el artefacto fue creado.
Así también a Dios se le posterga a un costado del mundo.
La gran obra de Schleirmacher consiste en desarrollar una teología de defensa y de respuesta.
Para este teólogo la distancia entre Dios y los seres humanos proclamada por los iluministas,
podía ser superada por el principio de identidad. Según él, esta identidad esta presente en nuestro
interior. El define la religión no como conocimiento teórico, sino como un sentimiento de
dependencia absoluta de Dios. No se trata de una emoción subjetiva, más bien se trata del
impacto del universo sobre nosotros en las profundidades de nuestro ser. La estrategia de este
teólogo fue utilizar que lo infinito está presente en lo finito, lo trascendente se hace concreto en la
experiencia humana.
3.- LAS CONCESIONES DE LA TEOLOGIA DEL SIGLO XIX
Además de Schleiermacher, la teología del siglo XIX, tuvo varios otros exponentes. Muchos de
estos pensadores consideraron que el cristianismo debía reconciliarse con el mundo moderno que
estaba emergiendo.
Desde sus comienzos esta teología aceptó el espíritu burgués donde la libertad de fe y de
conciencia se transforman en puntos de partida básicos de una teología
a con libertad para sí misma. De este modo, fe cristiana y religión europea aparecieron como las
dos caras de una misma moneda; produciéndose una correlación inevitable. El acuerdo tácito que
se produce es : que la fe no impida la razón, ni la razón suprima la fe.
El llamado es para que el cristianismo asimile todo el valor positivo de la modernidad. A partir de
aquí podemos destacar tres aspectos fundamentales:
a.- El cristianismo debe someterse a la crítica científica. De esta forma se tratará de un
cristianismo más puro. Esta purificación afecta a los dogmas, ritos y normas morales. La iglesia
está llamada a purificarse de los mitos y creencias.
b.- El cristianismo es religión de libertad. Por tanto debe estar ajeno a toda forma de dominación
intelectual por los dogmas, de dominación clerical por los ritos y de dominación moral por los
tabúes. La norma última de la religión es la conciencia individual.
c.- El centro del cristianismo es la Cristología. Pero la Cristología pura tendrá que liberar la figura
de Cristo de todas las supersticiones. El camino para conocer al Cristo verdadero es la historia,
ciencia racional.
ACTIVIDAD
"Estado confesionalmente neutral y secular por definición"
"Que la fe no impida la razón, ni la razón suprima la fe"
¿En qué medida considera usted determinantes los cambios sociales, políticos y culturales para la
definición del escenario religioso evangélico en Chile?
El lema del iluminismo fue "atrévete a hacer uso de tu propio entendimiento" ¿Cómo afecta esto a
la vida de fe de las personas y a la iglesia cristiana?
¿Qué concesiones hizo la teología del siglo XIX al mundo moderno?

Autor:
Luis Lorenzo Cortes García
Instituto bíblico interdenominacional

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