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Partes: 1, 2
1. Introducción
2. La palabra teología
3. Teología y revelación
4. La teología y la cruz
5. Los primeros teólogos: los apologistas
6. Los periodos clásicos de la teología
7. La teología de la reforma
8. Teología del siglo XIX
INTRODUCCION
La fe es la base de nuestra teología y es partir de la fe que somos invitados a salir de una condición
contemplativa, limitando nuestra reflexión al conocimiento y discusión de lo que otros han dicho
sobre Dios.
A través de este curso queremos hacer sentir que en toda palabra que se diga acerca de Dios, también
hay un lugar para cada uno de nosotros. La Palabra que Dios ha dicho se va recreando día a día en
medio de nuestras experiencias.
Nuestra tarea es responder a una pregunta inicial ¿Qué es teología?, el curso procura dar a conocer
como se ha respondido a esta pregunta en diferentes momentos de la historia. Cada una de estas
respuestas han constituido un esfuerzo por hablar de Dios y pensar la fe a la luz de los desafíos y
demandas que han presentado situaciones concretas.
En este curso se recurre a respuestas históricas para mostrar el quehacer teológico en diferentes
periodos, aportando algo nuevo. Cuando nos hacemos la pregunta inicial no podemos prescindir de
las respuestas que en otro tiempo se dieron. Nos formulamos esta pregunta, porque es sumamente
importante saber lo que es la teología, pero a la vez mucho más importante , experimentar que el
quehacer teológico no es privativo de algunas personas, escuelas o sistemas, sino de la gente común,
en el cada día de la vida de las comunidades de fe.
Un teólogo muy importante como K. Barth (1886-1968) reformado suizo, nos hace un aporte en
razón del quehacer teológico en cuatro pasos que se deben considerar:
1.- La Palabra.-
La Palabra de Dios que hemos recibido, la que por excelencia está en Jesucristo. La teología existe
porque Dios ha hablado primero.
2.- Los Testigos.-
Son aquellas personas que, en su relación con la Palabra de Dios revelada, les ha correspondido una
posición única. Son los testigos primarios, por ejemplo, los profetas, los apóstoles, etc.
3.- La Comunidad.-
La teología florece y se recrea desde el contexto de la comunidad de fe. En este espacio el teólogo, no
anda preguntando si Dios existe. En la comunidad cristiana el teólogo preguntara, si la iglesia esta
comprendiendo correctamente la Palabra que ella ha recibido y que ella proclama.
4.- El Espíritu.-
Es aquel poder que inspira e impulsa todas las cosas en el ámbito de la Comunidad Cristiana. Este
poder es el Espíritu Santo. La teología debe partir reconociendo que el Espíritu es la verdad; por
tanto, mal podríamos intentar hablar de Dios en desconexión con este poder vital.
Tomando en cuenta estas pautas entregadas por el teólogo suizo, somos llamados a participar de
una ciencia que no es exacta, es la teología. Nosotros, los creyentes vivimos una experiencia de fe que
es única, la teología es la forma cómo podemos hablar y articular esa experiencia, de aquel que está
tras la experiencia que es Cristo, y de todas las implicaciones que esta tiene para la vida diaria, frente
al mundo que nos rodea.
Al mirar esta tarea de hacer teología, nos percatamos que no somos más que mediadores, intérpretes
y animadores, en el reconocimiento de estafunción, que es el quehacer teológico.
CAPITULO 1 :
LA PALABRA TEOLOGIA
La palabra teología es una palabra compuesta que proviene del griego. Teo que proviene del griego (
Theos ) y que significa Dios y Logía ( logos ) que significa palabra. Hay quienes también traducen
esta última palabra como conocimiento.
Así que tomando en cuenta esos dos elementos podemos establecer de manera primaria una
definición de la palabra teología.
Teología es reflexión sobre Dios, sobre las cosas de Dios, pudiendo ser calificada como el
conocimiento de Dios a partir de la fe.
Esta reflexión o hablar de Dios, significa tener un lenguaje, un análisis o discernimiento sobre las
cosas de Dios, o mejor dicho sobre aquello que Dios en primera instancia nos ha comunicado por su
Palabra. No está referida a las cosas abstractas, o que estén más allá de la historia o más allá de
los límitesde este mundo. Por el contrario, la teología en cuanto a la reflexión toma como punto de
partida lo que Dios nos ha dado a conocer de si mismo. Porqué nuestro Dios ha actuado y actúa en la
historia concreta de los seres humanos. Esto lo podemos ver con claridad en el actuar de Dios cuando
saca a su pueblo de Egipto, que es un acontecimiento que se va a celebrar de manera especial en la
historia de Israel. Por otro lado también se muestra en el acontecimiento de Jesús, su vida, muerte y
resurrección.
Aunque la palabra teología tal como la conocemos no tuvo su origen en un contexto cristiano y
además no aparece como tal en la Biblia, lo que ella plantea como su principal actividad implica para
nosotros reflexión y análisis acerca de nuestra fe.
Los profetas por ejemplo, fueron hombres de Dios que habiendo recibido una revelación especial, la
trasmiten y comunican en términos de la Palabra de Dios, que es pertinente al momento histórico en
que vivía el pueblo de Israel. ( Oseas 11:1-8)
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo, sin que reciba formalmente el calificativo de teólogo,
aparece como una persona que interpreta y trasmite a los gentiles el mensaje de la cruz y las
implicancias individuales y colectivas que esto significa. ( Gálatas 6:11-17)
Fue en la Grecia antigua donde por primera vez se habla de teología y de teólogos, en ese contexto
teología significaba tratado de dios o de los dioses, o el hablar de las cosas divinas.
Entre los primeros teólogos griegos podemos mencionar la tarea de los poetas , la de los filósofos y
de los políticos.
Tomando en cuenta todos los aspectos, definiremos lo que podemos llamar una Teología Cristiana de
la siguiente manera:
La reflexión siempre creativa que realizamos para referirnos a la acción de Dios en la historia de la
humanidad y, en las vidas particulares de los hombres y mujeres. Es un acto que se hace a partir de
una experiencia de fe, desde una comunidad de creyentes y cuyo propósito es la búsqueda de sentido
y significación para la vida humana, abogando siempre por un nuevo horizonte de libertad, siendo
una llamada y desafío para la iglesia y para lasociedad, cada vez que estas no lleven a la vida plena y
abundante a todas las personas, como lo expresa el evangelio de Juan 10:10.
1.- TEOLOGIA : Reflexión sobre la acción de Dios.
La teología es esencialmente palabra, palabras que pronuncian los seres humanos que experimentan
la fe, como una respuesta a la PALABRA, que es la que nos llega desde Dios, que nos ha hablado de
diferentes maneras. (Hebreos 1:1)
Pero la Palabra de Dios no es cualquier palabra, comparada con la de los hombres, cuando Dios
habla se produce un acontecimiento, es decir son hechos significativos que cambian el curso de la
historia, así como también el de las vidas particulares.
Este aspecto nos marca un rumbo diferente para entender este dialogo, de esta manera podemos
afirmar que siempre la teología será una respuesta, una especie de acto segundo, ya que el acto
primero es el actuar de Dios. Romanos 10:17 primero debemos oír su Palabra y después actuar de
acuerdo a nuestra fe.
Ejemplos:
El encuentro entre Dios y Moisés (Éxodo 3) este reacciona cuando es interrumpido en su
apacible trabajo pastoril, cuando es llamado por Dios. Solo entonces este pastor de las ovejas de su
suegro puede decir su palabra para responder a la Palabra de Dios.
Los profetas del siglo VI, en momentos especialmente críticos por los que atraviesa el pueblo de Dios,
ellos tomarán la experiencia del Éxodo y encontraran un rico motivo teológico para hablar de Dios y
de los actos liberadores que ha hecho en el pasado, los mismos que puede volver a realizar.
En su Palabra Dios nunca se refiere a aquellos que le son propios y mas íntimos propios de la
persona de Dios y de los misterios de su divinidad, o de realidades que jamás seríamos capaces de
comprender. En su hablar Dios se refiere a nuestra historia, a los dolores y tristezas que son propias
de todos los seres humanos y acerca de las cuáles el nos quiere hablar y aproximarse a nosotros.
2.- TEOLOGIA : A partir de la fe y de una comunidad de fe
A partir de esta afirmación decimos que se hace teología desde la fe, queriendo con ellos significar
que frente a la Palabra dicha por Dios no podemos permanecer indiferentes. La Palabra de Dios nos
provoca, nos interpela, nos cuestiona, nos desafía. Por tanto, se trata de una palabra que nos
transforma. La fe es aquel don que nos permite acreditar esa palabra recibida, acreditar en su poder
para transformarnos y, por medio nuestro, también nuestra realidad.
Ahora bien, esa experiencia es vivida auténticamente no de modo aislado sino que encuentra su
sentido a partir de la participación en el seno de la comunidad. En este espacio, otros comparten esta
experiencia y nos ayudan a nutrir la fe, a discernir sobre las implicancias de esa Palabra recibida.
La comunidad es comunidad de creyentes, un lugar "desde" donde podemos estar en mejor sintonía
con Dios y responder en obediencia a su llamado.
Por medio de la fe recibimos La Palabra, que es la Promesa de Dios y nos imaginamos la realización
de aquellos que Él nos comunica. Por la fe nos abrimos al futuro que viene de Dios, por esta misma
razón es válida la definición que nos da el libro de Hebreos 11:1 " Es pues la fe, la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se ve"
Es entonces doblemente desafiante para el teólogo reflexionar la fe, pues así podrá escuchar una
palabra, cuyo emisor no podemos ver y, por otro lado, una palabra cuyo contenido es una promesa.
Un teólogo, llamado Ruben Alves , nos dice:
Que es a partir de la fe que el teólogo puede encontrar sentido a este círculo
Para decir lo que existe basta tener ojos y saber hablar. Para decir lo que no existe, entretanto, es
necesario andar en compañía de Dios; pues solamente Dios tiene el poder para hablar y hacer existir.
Dios es aquel que llama las cosas que no existen como si fuesen. El es el que tiene la palabra de
poder.
3.- TEOLOGIA : Búsqueda de sentido para la vida
La Palabra que si bien procede de Dios , no tiene la pretensión de proponernos temas fuera de la
realidad o que no podamos comprender.
Cuando Dios habla se refiere a la vida de los hombres y a toda su problemática histórica, y siempre lo
hace con el fin de iluminar la vida en aras de una mejor convivencia humana.
Lo que Dios creó al principio fue una humanidad, en donde todos los seres humanos puedan convivir
cara a cara, en permanente armonía entre si y también con la naturaleza, ese es el gran propósito de
Dios.
La teología se ocupará preferentemente de la Palabra de Dios, en tanto permite dar mayor sentido a
la vida humana en concordancia con la vocación recibida de Dios. Si para ellos tiene que confrontar
la sociedad y la forma en cómo esta está organizada, lo tendrá que hacer. Es más, si la propia iglesia
no favorece la realización de la vida humana, también ella deberá ser confrontada.
En ese sentido, podemos afirmar que : la Teología, en tanto reflexión habrá de ser siempre una
reflexión crítica ante la sociedad y ante la iglesia ( Mateo 23:37- 24:2 )
ACTIVIDADES
Comente las siguientes afirmaciones:
"Conocemos a Dios por causa de Dios"
Ni la naturaleza ni la historia son en si mismas divinas, ni reflejo absoluto de la voluntad de Dios"
"La Teología cristiana reconoce el valor por excelencia de la Palabra hecha "carne", pero no
desestima las demás intervenciones de Dios en la historia
¿Qué acontecimientos nos llevan a preguntarnos acerca de Dios?
¿Cuáles son las posibilidades y límites para hablar de Dios?
A partir de su experiencia ¿En qué cosas concretas ve Ud., una manifestación de los hechos de
Dios?
¿A partir de qué criterios podemos discernir la Palabra de Dios en la actualidad?
CAPITULO 2 :
TEOLOGIA Y REVELACION
Toda ciencia o disciplina tiene un objeto, un asunto concreto, que le es propio para
el desarrollo de su especialidad. La Medicina se ocupa del cuerpo humano, la sociología estudia la
sociedad y sus diferentes niveles de relación, etc. Por su parte la Teología trata sobre Dios. Este es
su objeto, el asunto principal al cual se ocupa.
Naturalmente que esta precisión en la metodología, nos impone de inmediato una serie de límites
respecto del alcance que puede tener el tratamiento del tema.
El tema que le compete a la teología pertenece a la categoría de los que es trascendente, infinito,
es acerca de lo totalmente otro. Obviamente los teólogos, no están en ese nivel, ya que nosotros
pertenecemos a este mundo, somos seres limitados, estamos sujetos al tiempo y al espacio.
¿Cómo podemos entonces hablar de Dios?. No existe otra posibilidad sino, a partir de la misma
iniciativa de Dios, que El tome la iniciativa y se aproxime a nosotros y nos comunique algo de sí
mismo, es decir, conocemos a Dios solo por causa de Dios.
Se le llama Revelación a aquella iniciativa divina, por medio de la cual El nos da a conocer una
parte de si mismo, es asi como podemos conocer parte del misterio de Dios. La expresión máxima
de esta dinámica de la revelación de Dios, se da en la vida y obra de Jesús, el verbo hecho carne,
que habitó entre nosotros. ( Juan 1:14).
1.- REVELACION DIVINA : en la naturaleza y en la historia
Debido a que los seres humanos participamos tanto de la naturaleza como de la historia, digamos
inicialmente que la fe cristiana descubre vestigios de la revelación divina en estos dos ámbitos.
Sin embargo, es necesario hacer una advertencia teológica: ni la naturaleza, ni la historia, son en
sí mismas divinas, ni reflejo absoluto de la voluntad de Dios. Creador y creación representan una
determinada relación, pero no se pueden confundir entre sí, ya que esto es lo que hacen
las religiones paganas.
El Señor es el creador de los cielos y de la tierra, pero su ser y esencia, no se pueden reducir o
identificar a estas expresiones de lo creado.
El se hace cercano a nosotros en su obra creada, pero de todas formas está más allá de eso,
manteniendo así su característica trascendente, El es lo totalmente otro, es el solo santo. (Isaías
6)
El salmista lo declara, "Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus
manos" (Salmo 19:1)
En esta misma línea se puede leer todo lo que expresa el Salmo 104, expresiones llenas de
reconocimiento y alabanza por todo lo que Dios ha creado. El Salmo 8 es otra de las expresiones
de este mismo tipo, teniendo como único propósito exaltar al creador por su creación.
Juan Calvino dice : " Dios de tal manera se ha manifestado en esta admirable obra del mundo y
cada día se manifiesta y declara, que no se puede abrir los ojos sin verse forzado a verlo. Es
verdad que su esencia es incomprensible, de tal suerte que su deidad trasciende todo sentimiento
humano, pero El ha inscrito en cada una de sus obras ciertas notas y señales de su gloria, tan
claras y tan excelsas que ninguno, por ignorante y mudo que sea puede pretender ignorancia."
La creación nos revela la obra de Dios y, por tanto el aspecto cualitativo de El. En la obra creada
no está el ser en sí de Dios, su esencia, pero si su acción salvífica y redentora.
Similares cosas podemos decir de la revelación de Dios en la historia. El escenario de la vida
humana en donde se realizan los procesos sociales, los que a su vez implican vidas individuales, es
la historia.
En esa historia Dios se revela mediante poderosos actos redentores. Originalmente permitiendo
el tránsito del caos al cosmos (Génesis 1), de laesclavitud a la liberación (Éxodo), y otros actos de
similar magnitud.
A pesar de esto, debemos constatar que no toda la historia, desgraciadamente, es reflejo de la
voluntad de Dios. Existen muchos procesos históricos en donde para nada están presentes
la justicia y la solidaridad. Por causa del pecado humano, la historia se ha ido degradando y, a
veces, lo más recurrente es presenciar lo contrario de la acción salvífica y redentora de Dios. No
obstante esto, continúan existiendo hechos en donde en medio de la oscuridad resplandece la
acción de Dios. Es en aquellos procesos justamente donde el Señor nos llama a ser sus
colaboradores.
2.- LA AUTOREVELACION
Al leer el texto de Hebreos 1:1-2 nos preguntamos ¿Qué elemento en la historia es de una
importancia decisiva para la fe?
Sin duda que tendríamos que responder, la revelación de Cristo Jesús, como el Hijo de Dios. En
términos teológicos, se trata del acontecimiento de la "encarnación" de Dios.
Este hito en la historia de la salvación lo hemos llamado la auto revelación, por cuanto es Dios
mismo, quien se revela a sí mismo y, en esta misma dimensión por tanto, " se da a sí mismo"
Dios, que en tantos tiempos pasados nos habló su Palabra por medio de tantos hombres y
mujeres, según nos testifica el Antiguo Testamento, ahora ha resuelto que su Palabra se haga
carne y habite entre nosotros, en la persona de Jesus el Cristo, es el Emanuel, Dios con nosotros.
(Mateo 1:23)
¿Significa esto entonces que la Teología no podrá avalar otras formas mediante las cuales Dios
habla?
La teología cristiana reconoce el valor por excelencia que tiene la Palabra hecha carne pero, no
por ello desestima las otras intervenciones de Dios en la historia.
Lo que hace la Teología, en este mismo escenario histórico, es reconocer todo aquello, que suscita
la pregunta y la presencia de Dios, del Mesías de Dios. Allí analiza y vuelve a tomar significado
aquellas otras palabras surgidas desde lo humano acerca de Dios para confrontarlas a la luz de la
revelación y Palabra dicha en Jesucristo.
Para la teología protestante este punto es de importancia vital, y lo sintetizamos en las propias
palabras de Martín Lutero, quien dice:
"Y esta es la verdadera prueba por la cual debemos juzgar todos los libros: cuando vemos si
inculcan o no a Cristo. Pues todas las Escrituras nos muestran a Cristo, Romanos 3:21 y Pablo no
quieren nada sino a Cristo, I Cor. 2:2. Cualquier cosa que no enseñe a Cristo no es apostólica
aunque Pedro o Pablo lo enseñen. Por otro lado, cualquier cosa que predique a Cristo sería
apostólica aunque Judas, Anás, Pilatos o Herodes lo hayan hecho"
3.- TEOLOGIA DE LA PALABRA
Conscientes de que la teología es reflexión, meditación, inteligencia de la fe, palabra sobre Dios y
su acción, debemos insistir que la materia primaa la cual ella recurre es la Palabra primera. Es
decir la Palabra dicha por Dios. Por esta razón toda la teología cristiana debe ser una Teología de
la Palabra, por lo que no se trata de una teología sustentada en sí misma, sino que acontece
porque hay una revelación que antecede y la cual proporciona el motivo de su hablar y su
reflexionar.
Como señala Paul Ricoeur ( filosofo francés ) "La palabra toma múltiples formas en el campo de
la teología a saber:
Todas las afirmaciones de los teólogos se basan en la convicción de que Dios sale al encuentro
del hombre como palabra. En ese sentido es que hablamos de "Palabra de Dios".
El testimonio de la primera comunidad cristiana constituye una forma de palabra, palabra
predicada como lugar donde el propio acontecimiento de Cristo es reconocido como Palabra.
A su vez, la predicación actual, es la actualización de esta palabra primera o primitiva, en una
nueva palabra más entendible para nuestro tiempo.
Si hacer teología es hablar, debemos recordar que hablar es "decir algo" sobre algo. En este nivel
nos referimos a la significación frente a la realidad. Hablar de Dios a partir de nuestra fe es
transformarnos en mediadores para iluminar la realidad concreta en la cual están insertos los
seres humanos.
Lutero dice : " lo que está por encima de nosotros, No nos importa, pero en cuanto se vistió y
manifestó en su palabra, la cual se nos ofreció, si tenemos que ver con El."
Para hablar de Dios entonces, nuestra primera relación con EL consiste en escuchar y no en
hablar. Lo que somos llamados a escuchar es la Palabra de Dios, la que en Cristo Jesús se nos ha
pronunciado de la manera más elocuente. En la teología no basta nuestra intención humana, es
necesario que ésta se funde en lo que Dios ha hablado. La teología podrá ser acto humano, pero
en primera instancia es acto divino. Tenemos motivos y razones para hablar de Dios, pero los
tenemos porque el propio Dios nos ha dado esos motivos y razones. Si así no ocurriera la teología
deja de ser tal y se convierte en filosofía.
ACTIVIDADES
¿QUE ES REVELACION?
¿COMO SE REVELA DIOS HOY?
LEER EXODO 3: 1-7 MATEO 16: 13-17
CAPITULO 3 :
LA TEOLOGIA Y LA CRUZ
En el capitulo anterior se enfatizó la importancia de la auto comunicación de Dios en Cristo, como
el factor determinante y decisivo para hacer teología. Ahora nos detendremos en un momento de
esa manifestación que es considerado clave.
Se trata de un instante que bien puede llamarse, el lente desde el cual debemos acercarnos a
mirar el ministerio de Jesús. Ese dato que constituye el núcleo central para nuestro quehacer
teológico es la cruz. Así lo entendió Lutero al declarar "solo la cruz es nuestra teología", allí estaba
el lugar privilegiado de la auto revelación de Dios.
Lutero: "En el Cristo crucificado está la verdadera teología y verdadero conocimiento de Dios"
Esto significa que no se trata de un antecedente cualquiera, sino del dato que el teólogo habrá de
saber discernir. La teología se hace desde el punto de vista de la cruz. Lutero, en reiteradas
ocasiones prefirió la expresión " teólogo de la cruz", en vez de "teología de la cruz", para poder
exactamente, realzar el hecho de que tal teología es una práctica y no una mera doctrina.
1.- EL EVANGELIO Y LA CRUZ
El apóstol Pablo especialmente en I de Corintios 1:18-31 es quién mejor expone esta importancia
fundamental de la cruz. Básicamente el trabaja haciendo el juego de opuestos, ejemplificando así
su opción: "La palabra de la cruz es locura" pero, para otros es… poder de Dios. Simplemente lo
que quiere decir es que para unos la cruz es la nada misma, en cambio para otros, lo es todo.
¿Qué sentido tiene todo esto?
Con ello, Pablo desea señalar que Dios en su revelación no utiliza los medios que los hombres
esperarían. Los seres humanos a partir de su razón, suponen que Dios se tendría que hacer
presente o comportar como el común de los dioses con omnipotencia, siempre triunfador y
vencedor. El apóstol Pablo quiere precisamente romper con esta imagen, con estas categorías
atribuidas a Dios y demostrar la imposibilidad de conocer a Cristo a través de ellas.
Más importante todavía resulta conocer el como se califica esta estrategia divina. Pablo la llama
"sabiduría de Dios". Se trata entonces, de un conocimiento contradictorio de Dios. Se supone que
los dioses se muestran en grandeza y majestad, y no en la debilidad y la vergüenza. Lo curioso e
importante de la cruz, es que, precisamente en ella está el poder de Dios. Un poder que se funda
en la debilidad, el abandono, el sufrimiento y el dolor.
Sólo desde allí nos puede salvar Cristo y no, como la mente humana lo supondría, desde los
lugares celestiales, en donde únicamente la paz y la belleza estuvieron a su alrededor.
El conocimiento de Dios en Cristo transgrede los criterios que los hombres quieren imponerlo,
imaginando vías estrictamente divinas y vencedoras. Frente a esto hay muchos que quedan
estupefactos, no entienden nada, pues no se trataría del dios que ellos quisieran.
¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? (I Cor. 1:20) Exactamente de eso se trata. Dios
se resiste a cumplir o amoldarse a las expectativas que los seres humanos tienen con respecto a
Él, Si así fuera, no sería Dios.
2. LA TEOLOGIA DE LA CRUZ
Lutero comenzó a hablar de la teología de la cruz en contraposición de la teología de la Gloria.
Dice que el teólogo de la cruz, habla del Dios crucificado y oculto.
A partir de estas dos opciones teológicas esta lo decisivo del quehacer teológico.
Con su teología de la cruz, Lutero rechaza a quienes mediante su razón pretenden conocer a Dios,
al Dios glorioso, especialmente en sus cualidades metafísicas (Omnipresente, Omnipotente, etc )
Por el contrario, Dios aparece en Cristo, vergonzosamente crucificado, hecho carne,
experimentando dolores y sufrimientos.
Este ocultamiento de Dios, allí en la cruz, es un escándalo para la razón. La lógica humana
esperaría ver a Dios por sobre las limitaciones que nos son propias a los seres humanos, jamás
sometido a ellas.
Por lo mismo, la razón no puede concebir a un Dios que sufre, eso lo deja de ser Dios y lo
convierte en uno más de nosotros.
Allí está entonces esa aparente contradicción para la mente humana, el conocimiento de Dios
dado a partir del signo de la cruz, con todo lo que ella representa. El hecho de la cruz es como si se
nos dijera: allí donde menos se piensa que Dios está, puede ser el lugar en donde su presencia
está escondida, contrariando toda expectativa humana.
Esta lectura teológica sin duda, supone también desafíos de carácter práctico y un cambio
de actitud, especialmente en lo que consideramos es nuestro seguimiento de Cristo. Cuando la
razón humana quiere postergar a Dios exclusivamente a lugares trascendentes, asi también la
experiencia cristiana tiende a entenderse con un sentido casi único ene sa dirección.
Cuando eso sucede, poca importancia tiene la vida real y concreta, la historia, nuestra existencia,
nuestros sufrimientos y contradicciones. La tentación humana de querer ser como Dios también
se hace presente, quisiéramos ser invisibles, gozar de poderes espectaculares, etc.
No es extraño entonces, pretender la adoración de un Dios omnipotente, glorioso. Sin embargo,
paradojalmente, el verdadero conocimiento de Dios es la contradicción a todas las especulaciones
humanas.
Lutero dice:
"Fuera, pues, con todos estos profetas que dicen al pueblo de Cristo: Paz, Paz, sin que haya paz.
Que prosperen todos los profetas que dicen al pueblo de Cristo: cruz, cruz, sin que haya cruz. Se
debe exhortar a los cristianos a que se esfuercen por seguir a Cristo, su cabeza, a través de penas,
de la muerte y del infierno, y así que confiesen que entraran en el cielo después de muchas
tribulaciones, antes que por la seguridad de la paz".
Allí en la cruz, Dios está oculto, encubierto bajo su contrario, Por este hecho, todo depende ahora
de la fe, esta así entendida ( Hebreos 11:1) trata de las cosas que no se ven. Por tanto, para que
haya espacio por la fe, todo lo que es objeto de fe, tiene que "estar oculto".
3. ¿Cuándo ESTA PRESENTE LA CRUZ HOY?
Actualmente se difunde mucho la llamada teología de la prosperidad. Básicamente en esta
teología el concepto de Dios es altamente exitista y triunfalista. Se trata de algo así como una
apuesta a "ganador". A Dios se le concibe como un Super-Todopoderoso, monarca celestial, quién
a cambio de algunos actos humanos estaría presto a favorecer a quienes los realizan.
En verdad, este tipo de expectativas no hacen otra cosa sino convertir a Dios en un ídolo lunático,
déspota e injusto. Frente a tantas necesidades humanas este dios aparentemente escucha las
rogativas de algunos privilegiados, y una inmensa mayoría queda siempre en espera.
Ante este tipo de teología, el "Dios crucificado" poco tendría que decir u ofrecer, es así como lo
opuesto de ese discurso. Esta teología de la prosperidad no parte de lo oculto , de lo
contradictorio, de lo paradójico, sino que parte de la racionalidad del éxito. Los dioses están
ahora para responder desde sus super poderes a peticiones de ciertos seres humanos, son lo
máximo, todo lo pueden todo lo transforman.
La dramática realidad, de los pobres, los excluidos y los que sufren, muestra que esta teología de
la prosperidad es falsa. Se torna súbitamente más pertinente que nunca una teología que parta de
la Cruz de Cristo, una teología a partir del Cristo crucificado. Esta es una teología que no parte
desde arriba, no es una rifa, cuyo primer premio es el éxito económico, lo que ella pretende es
descubrir la presencia de Dios en el dolor y la miseria. Allí, en el reverso de la historia, donde no
está el éxito, ni la prosperidad, allí donde las bendiciones escasean, en ese lugar indeseable, está
la cruz de Cristo y, desde allí se nos invita a re-pensar nuestra fe.
En otras palabras, la Cruz de Cristo está hoy ( como siempre lo ha estado ) en el lugar de los
derrotados, de los débiles, los sufrientes, los amenazados, los perseguidos, discriminados, a todos
ellos invita el Señor, para dar vida y esperanza. En medio de ese dolor, donde habita la
contradicción, desde allí estamos llamados para hacer teología. (I Cor. 2:1-2)
Para hacer teología desde esta perspectiva debemos hacer nuestro el mensaje de Jesús, como lo
propone Pablo en Filipenses 2:1-8, es allí donde nos encontramos con Cristo crucificado que se
identifica con todos los que sufren discriminación y dolor en medio del mundo, es una gran
oportunidad y desafío para la evangelización.
ACTIVIDADES
o La mayoría de las personas permanecen presas de las imágenes que han hecho de Dios
o Es necesaria una teología de la cruz que parta del Cristo crucificado.
o Leer Isaías 53 El siervo Sufriente
o ¿Cómo entendemos la imagen del Dios que sufre por nosotros?
o ¿Cómo interpretamos la muerte de cruz de Jesús?
o CAPITULO 4 .
LA TEOLOGIA DE LA REFORMA
Para nosotros, pueblo evangélico , la teología de la Reforma o la reforma protestante no puede
pasar por alto.
Fue precisamente allí donde se produce la división entre católicos y protestantes evangélicos. Se
puede decir que allí nace en forma oficial la iglesia evangélica, a partir de los movimientos
luteranos y calvinistas.
Martín Lutero (1483-1546) el principal líder de la Reforma protestante, era un teólogo biblista,
para él la reflexión teológica no tenía como punto de partida el dogma, sino el evangelio. Su
trabajo teológico se podría calificar como pre-dogmático. Lo que él propuso fue acudir a la fuente
primaria ( La Escritura ), desde allí partir y asumir el riesgo de encontrarse con lo sorprendente.
En relación a la Teología de Lutero , la primera observación que merece es subrayar la ruptura
con la forma escolástica de hacer teología. Recordemos que la teología medieval escolástica se
basaba ampliamente en el pensamiento de Aristóteles, uno de los mas importantes filósofos de
la Grecia antigua. Incluso se llegó a pensar que " sin Aristóteles nadie puede ser teólogo".
Desde muy temprano Lutero comenzó a percibir que la teología estaba encadenada en el
cautiverio del método escolástico. Si eso sucedía, la teología no estaba entonces en condiciones de
articular aquello que era lo esencial para la fe cristiana, a saber : La Gracia y la Justificación.
Lutero se rebela frente a quienes creen que las verdades de fe pueden ser explicadas mediante las
reglas de la lógica filosófica. La teología necesitaba ser liberada de la tiranía filosófica,
especialmente aristotélica
El método escolástico de hacer teología partía del reconocimiento de la tradición. La fe se
vinculaba en primera instancia con ésta, eran los datosprevios. Sólo en un segundo momento
aparece la razón y la teología, como instancia interpretativa. Pero, esto no es todo, en ocasiones la
escolástica cayó en exageraciones tales que destinó tiempo a pensar cuantos Ángeles podían
bailar en la punta de una aguja., o si Dios, siendo omnipotente podría crear una piedra tan grande
que ni el mismo pudiera tomarla.
1.- UNA TEOLOGIA A PARTIR DEL EVANGELIO Y DE LA EXPERIENCIA
El tema de la salvación fue una de las preocupaciones centrales del monje agustino, Lutero. En
ese tiempo, la iglesia enseñaba que era posible establecer comunión entre los seres humanos y
Dios mediante el acto de la Penitencia.
Esta incluía la constricción, la confesión y la satisfacción. Los católicos romanos sostenían que la
indulgencia no eliminaba la satisfacción, reconociendo a su vez las partes que esta incluía : orar,
ayunar y dar limosna.
Estos acontecimientos teológicos institucionales contrastan rotundamente con aquello que la
Escritura declara "Porque en el evangelio la justiciade Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito : Más el justo por la fe vivirá" (Romanos 1:17)
Esta voz del evangelio caló muy profundamente en la vida de Lutero, a partir de la cual hubo una
nueva forma de experimentar la presencia de Dios, ya no como juez sino, como un Dios
misericordioso y perdonador.
"Incurre en un grave error quién pretende hacer satisfacción por sus pecados, pues Dios los
perdona, a toda hora gratis, por gracia inestimable, y nada desea a cambio sino que de ahora en
adelante se lleve una nueva vida" (Lutero)
Juan Calvino, otro de los grandes reformadores parece haber tenido bastante consenso con
Lutero respecto al tema de la justificación. No en todos los tópicos teológicos esto fue así, pero el
tema de la justificación parece haber atravesado el espíritu de la Reforma, independiente de la
región donde éste se manifestara.
"podemos decir que Jesucristo nos es presentado por la benignidad del Padre, que nosotros lo
poseemos por la fe, y que participando de El recibimos una doble gracia: La primera, que
reconciliados con Dios por la inocencia de Cristo, en lugar de tener en los cielos un juez que nos
condene, tenemos un Padre clementísimo.
La segunda, que somos santificados por su Espíritu, para que nos ejercitemos en la inocencia y en
la pureza de vida … nuestra justificación es la aceptación con que Dios nos recibe en su gracia y
nos tiene por justos. Y decimos que consiste en la remisión de los pecados y, en la imputación de
la justicia de Cristo" (Calvino)
2.- LA JUSTIFICACION POR LA FE HOY
Tratar este tema, vital y teológico, en sus implicancias para el tiempo presente resulta de
importancia decisiva.
Una de las aplicaciones mas brillantes que he escuchado del tema fue expresada por
el profesor Günther Gassmann. De las anotaciones de las clases de este profesor se presenta un
resumen para compartir en este curso.
Vivimos en una sociedad altamente competitiva, en donde la eficiencia es el criterio de valoración
de todas las cosas. La gente vive en una carrera desenfrenada por tratar de legitimarse ante sus
compañeros de trabajo, de estudio, en los diferentes ámbitos sociales. Quiénes encarnan de
manera más explícita esta "loca carrera" pueden ser los jóvenes.
La juventud se ve obligada a justificarse a si misma, auto justificarse. Esto lleva a
una presión psíquica intolerable produciendo una falta de libertad interior que termina por
socavar el ser del hombre en su esencia interior. Miles de personas actualmente sufren en forma
cotidiana, luchando por cumplir con las exigencias y parámetros que establece la sociedad actual.
Sentirse aceptado, justificado, se torna una necesidad vital en el actual espiral de superación n
para ser mejores. Mateo 6:25-34
Esto no quiere decir que a partir de la fe podamos sentirnos excluidos de nuestras
responsabilidades y deberes. Pero la justificación por la Fe otorga al ser humano una nueva base
sobre la cual cimentar su vida, su relación con los demás hombres y con el mundo en general. El
que se sabe aceptado por Dios está en mejores condiciones de aceptarse a si mismo y relacionarse
de manera más positiva con la vida en sus diferentes dimensiones. Esa persona está en mejores
condiciones de alabar a Dios y servir al prójimo.
La justificación por la fe nos proporciona un nuevo motivo para actuar en un mundo lleno de
tantas injusticias, ya no por el cumplimiento de un deber, sino por el impulso del amor al otro, ese
mismo amor que Dios tuvo para con nosotros, aceptándonos, sin que los mereciéramos,
justificándonos.
Como podemos ver el tema de la justificación es central en la Teología Evangélica, no se trata de
una mera formulación doctrinal. Se trata de un tema bíblico, vivencial y existencial, incluso
pastoral. Entre otros, este tema ocupó la atención de los reformadores, en su propósito de hablar
"sobre Dios", en síntesis, en su propósito de "hacer teología".
3.- PRINCIPIOS DE LA REFORMA PROTESTANTE.
La centralidad de la Biblia
Uno de los postulados a destacar es la centralidad de la Biblia, las Sagradas Escrituras como la
única autoridad o norma que nos permite llevar adelante una calidad de vida ante el Señor y
nuestro prójimo.
En la post modernidad hay una pugna por la autoridad y el poder, es común ver a las personas en
busca de cuotas de poder que les permitan ejercer una determinada autoridad, ya sea en su
propio medio como también sobre otras entidades.
Los creyentes nos sometemos a la autoridad de la Biblia, y no hay personas ni instituciones que
puedan estar por encima de ella. Por esta razón la lectura, análisis y la correspondiente
interpretación deberán ser tareas prioritarias en el cumplimiento fiel de la Misión Integral.
Este apego al reconocimiento de la autoridad de la Biblia choca en contra del reconocimiento que
buscan las personas de autoridad, y re descubre al pueblo y especialmente a los pobres que
necesitan un lugar, un espacio donde sentirse personas.
Cristo es el Señor
Mucho se ha escrito acerca del Señorío de Cristo, pero en esta reflexión es bueno resaltar en
medio del contexto de la prosperidad de los predicadores, la necesidad de dar el lugar que
corresponde a Cristo. El es Señor de todo y en todos. La razón de nuestra existencia, así como
también la razón de ser de toda la creación.
La centralidad de Cristo en todo nos hace más humildes y a la vez llevar un necesario
reconocimiento a Él como el autor y consumador de todas las cosas. Por tanto la tarea realizada es
para honra y Gloria del Señor y no para los predicadores. En definitiva este énfasis propiamente
evangélico nos permite poner en su lugar a quienes se atribuyen de manera engañosa, una
prosperidad, fama y éxito que jamás se ha prometido a los predicadores del evangelio.
La gloria es para Dios se expresa en muchas comunidades pentecostales , como una manera
litúrgica de dar reconocimiento público al señorío de Cristo.
Decir que Cristo es el Señor, no es un grito en el vacío, o pronunciar frases sin sentido, es una
proclama que rechaza a "los señores de este mundo", o a quiénes les agrada sentirse superiores a
otros. La teología de la prosperidad entroniza a los grandes predicadores como el centro de
atención de la gente y de esta forma, la población y en su mayoría los más pobres, deben rendirle
pleitesía y reconocimientos a estos nuevos "señores" emergentes.
El postulado reformado del Señorío de Cristo, devuelve el sentido cristiano evangélico a nuestro
mensaje, ya que en todo se debe dar la Gloria a Dios y buscar en todas las cosas la centralidad de
Jesucristo, no se trata de anular nuestras voluntades y ni nuestro trabajo, sino más bien dar la
prioridad a quién corresponde.
La iglesia como una comunidad de creyentes
En contraposición a las mega iglesias o a la iglesia entendida como una institución, el énfasis
evangélico habla de una comunidad de fe compuesta de creyentes en Cristo que se congregan al
llamado del Espíritu Santo. La dinámica de estas comunidades se da siempre de manera
horizontal, en compañerismo y colaboración mutua, distinguiendo por cierto a quienes sirven en
medio de ellos, como líderes o ministros, pero esencialmente en una dedicación al servicio,
destacado con la palabra diakonía. La disposición al servicio, de parte de los líderes evangélicos es
lo que distingue de manera especial en contraposición a las grandes instituciones cuyos líderes las
gobiernan a la manera de las organizaciones de la post modernidad, en forma vertical.
La iglesia es el pueblo de Dios, entendido como el llamado a reunirnos en asamblea, donde todos
participamos en forma democrática. La asamblea o reunión de los creyentes está autorizada por
la Palabra de Dios, ya que Jesucristo prometió que donde hay dos o tres reunidos en su Nombre,
allí está El.
El poder del Espíritu Santo
Uno de los aspectos centrales del quehacer de los evangélicos en América latina es el poder y la
influencia del Espíritu Santo. Los evangélicos somos conocidos por el accionar del Espíritu de
Dios y todos los dones y ministerios que son el resultado de ese accionar. Una de las conclusiones
a las que nos invita el Apóstol Pablo respecto de los dones y el accionar del Espíritu, es la
humildad, la necesidad de reconocer el valor de los otros y la capacidad e actuar en comunidad.
Ya que todo el accionar se legitima en la meta de "perfeccionar a los creyentes", el accionar del
Espíritu es para la necesaria y justa edificación del Cuerpo de Cristo y no para exaltar a las
personas, por encima de otras ni menos la de promover el éxito, la prosperidad y la vida
abundante en sentido económico y material.
El sacerdocio universal de todos los creyentes
Otro elemento característico del movimiento evangélico es el sacerdocio universal de todos los
creyentes. Esto entendido de que cada creyente convertido al Señor se transforma
inmediatamente en una herramienta útil en sus manos. Por todos es conocido el proceso en que
las personas son llamadas a la conversión, en un volverse a Dios, en una decisión de vida, una
opción por el Reino de Dios. Posteriormente a esta alegría de los recién nacidos en Cristo,
debemos dedicarnos al trabajo de discipular, es decir hacer que estos nuevos creyentes se
transformen en discípulos y posteriormente estos discípulos crezcan en el Espíritu Santo y
encuentren sus dones y carismas, lo que llevará inevitablemente a que cada uno de ellos también
encuentre su propios ministerio a desarrollar.
Esta forma evangélica de ver las cosas se contrapone a la rigidez de las organizaciones que se
estructuran en base a la influencia de las autoridades. Una forma más mundana de ver
las estructuras eclesiásticas basadas en el poder y la autoridad de pastores, líderes, apóstoles, etc.
De esta forma los participantes de una determinada comunidad de fe no desarrollan ministerios
específicos, sino más bien conforman el amplio grupo de feligreses que se reúnen en torno a la
figura de un pastor, sacerdote o líder religioso. En los casos más modernos muchas veces esta
feligresía es más bien un público muy bien ordenado en butacas y largas y amplias graderías,
mucho menos posibilidades tienen ellos de integrarse a un determinado ministerio.
ACTIVIDADES
"La justificación por la fe otorga al ser humano una nueva base sobre la cual cimentar su vida"
¿A través de que hechos o situaciones concretas se muestra hoy una especie de teología del mérito
en muchas comunidades de fe?
¿Dónde radica la diferencia entre iglesia como comunidad de fe, y la iglesia como institución?
Nombra uno de los principios de la Reforma Protestante y explícalos con tus palabras.
CAPITULO 7 :
Autor:
Luis Lorenzo Cortes García
Instituto bíblico interdenominacional