Professional Documents
Culture Documents
.
La primera actitud que es puesta a prueba con el guardar o no guardar el día de
reposo, es:
Amados hermanos, la instrucción de Moisés a los israelitas cuando les dijo: “…lo que
habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare,
guardadlo para mañana”, nos sugiere que deberíamos ser disciplinados en hacer todos
nuestros trabajos con anticipación desde el lunes hasta el sábado, o hasta el sábado
mismo, o hasta el mismo domingo muy en la mañana, para que no tengamos ningún
estorbo para servir al Señor junto con toda nuestra familia que es cristiana en un día
que desde la resurrección de Jesús ha sido el día dedicado a Dios para la iglesia
cristiana durante 1982 años.
.
La cuarta actitud que es puesta a prueba con el guardar o no guardar el día de reposo,
es:
La quinta actitud que es puesta a prueba con el guardar o no guardar el día de reposo,
es:
V.- SI UNO VERDADERAMENTE AMA A DIOS.
En una ocasión casi al final del ministerio de Jesús, en el día conocido como martes
de controversia, los fariseos le preguntaron a Jesús diciéndole: “Maestro, ¿cuál es el gran
mandamiento en la ley?” (Mateo 22:36), a lo que el respondió no señalando un
mandamiento en particular sino diciendo que el conjunto de los primeros cuatro
mandamientos, entre los que se incluye el mandamiento de guardar el día de reposo,
que en sus propias palabras se resume en “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande
mandamiento” (Mateo 22:37,38). Así que quien guardaba el día de reposo junto con los
demás mandamientos, estaba pasando la prueba de amar a Dios.
Amados hermanos, razón suficiente tenemos para amar a Dios. De acuerdo con el
apóstol Pablo a los Efesios, “nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él, / en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” (Efesios
1:4,5). Pero, no solamente nos escogió, no solamente nos predestinó, no solamente
nos adoptó sino que tuvo el costo de enviar a su Hijo Jesucristo para pagar bajo muerte
de cruz la penalidad por nuestros pecados. Como dice San Juan “él nos amó
primero” (1 Juan 4:19), por lo tanto, es muy apropiado que le demostremos que le
amamos por medio de nuestro servicio de adoración a él en compañía de otros
creyentes, por lo menos el primer día de la semana, pues a Dios hay que amarle todos
los 7 días de la semana.
.
CONCLUSIÓN: Amados hermanos, guardar como pueblo de Dios un día para el Señor,
prueba qué tan dispuestos estamos a serle obedientes, prueba que tan disciplinados o
indisciplinados estamos con respecto a las cosas de Dios, prueba también hasta cuánto
estamos dispuestos a confiar verdaderamente en Dios, prueba que uno está dispuesto
a deponer su egoísmo, y prueba que una persona verdaderamente ama a Dios; por lo
que les invito a tener en importancia el asistir a los estudios bíblicos dominicales, al
aposento alto que celebramos por las mañanas dominicales, y al culto de adoración
dominical por la tarde. ¿Pasaremos las cinco pruebas sencillas que Dios nos ha
planteado hoy por medio de su Palabra? Nadie se pierda el dedicarse al servicio a Dios
cada domingo, incluso si tus trabajos terminan el viernes, usa el sábado y domingo para
el extendimiento de su evangelio; si tus trabajos terminan el sábado por la tarde, pues
comienza desde la noche del sábado.