Professional Documents
Culture Documents
Los hebreos, a diferencia de los griegos, no derivaron su idea del tiempo de la observación
de los astros. Tampoco consideraron lo temporal como una tragedia o desgracia. En el pensar
hebreo tiene más importancia el acontecer, los sucesos que se van dando frente a nosotros.
San Agustín de Hipona realizó una exposición sistemática de la idea judeo-cristiana del
tiempo. Tanto en su obra La ciudad de Dios como en su Confesiones, Agustín sistematiza la teoría
del tiempo. Asegura que antes de la creación no es posible pensar en el tiempo. Por medio del acto
Para San Agustín no hay comparación entre lo eterno (que es solamente Dios) y lo temporal.
No se puede decir que caímos de lo eterno a lo temporal. Eso es pensamiento griego pagano.
Tampoco se puede afirmar que el tiempo es una maldición entre “dos” eternidades pues la
Hay que decir, más bien, que la temporalidad es una característica de la creatura. Que
constituye la evidencia permanente de la finitud de todo aquello que es creado. Sobre todo, la
temporalidad es sinónimo de lo fugaz que es la vida del hombre. Claramente se afirma: Los días de
nuestra vida llegan a setenta años; y en caso de mayor vigor, a ochenta años. Con todo, su orgullo
También debe decirse que la idea judeo-cristiana del tiempo pone énfasis en el sentido que
acontece, sea bueno o sea malo, ha de tener algún significado y, por tanto, nos proporciona alguna
orientación en medio del mar de acontecimientos. Ese sentido o significado es algo así como un leer
lo que se encuentra detrás de los hechos. Es tratar de hallar el mensaje que los acontecimientos
traen consigo. Quien logra esa lectura aprende, adquiere sabiduría para poder tener una mejor vida.
Hay que agregar que en la sistematización del tema del tiempo San Agustín concede enorme
(continuará..)