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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

ESCUELA DE POSGRADO

PROGRAMA DE MAESTRÍA EN CIENCIAS ECONÓMICAS

MAESTRÍA EN PROYECTOS DE INVERSIÓN

CURSO: ECONOMÍA AMBIENTAL

PROFESOR: HUMBERTO CORREA CANOVA

TRABAJO INDIVIDUAL

TEMA: LOS RECURSOS MINERALES METÁLICOS EN EL PERÚ: TRAS LA SOMBRA DE LA


“MALDICIÓN DE LOS RECURSOS”

ALUMNO: VELAZCO PALOMINO, JUNIOR BRYAND

CASTILLA-PIURA

02 de Noviembre de 2015
INTRODUCCIÓN
La cadena montañosa de los Andes, de lejos la más larga del mundo, con sus más de
7000 kilómetros longitudinales, parte el Perú en tres zonas geográficas tradicionales y
además constituye una barrera imaginaria para el desarrollo económico de las
diferentes áreas geográficas del país; en esta cordillera, que recorre a la nación desde
Tumbes a Tacna, se esconde el fantasma de la “Maldición de los recursos”, que
amenaza desde las alturas el desarrollo económico de la Patria.

La excepcional riqueza mineral que nuestro territorio guarda en las entrañas y que
encasillo al Perú como país minero, titulo ganado como herencia del vasallaje colonial,
ha sido extraída sin tregua desde tiempos pre-incaicos, hoy con sus 1039 unidades en
actividad minera se configura como una de las principales despensas mineras del
mundo, sin embargo su papel mundialmente reconocido como potencia minera no ha
desencadenado en el desarrollo económico y por tanto también nos ha dejado en el
subdesarrollo humano y social.

En este texto que plantea reabrir una disertación a una discusión harto estudiada, se
intentara debatir desde la teoría económica y desde datos estadísticos generales la
veracidad de la afirmación de que aquellas economías con abundancia de recursos
naturales, en específico de minerales, son poco probables de alcanzar altos niveles de
altos niveles de desarrollo.

Analizaremos por qué la extracción de los recursos minerales que debería generar, con
sus excepcionales ganancias el proceso de acumulación necesaria para iniciar un
proceso de crecimiento económico, en la práctica se convierte una tara de la cual es
difícil recuperarse.

Los países más empobrecidos, de tercer mundo, en vías de desarrollo, no alineados o


de la periferia económica, como se prefiera llamarlos, tienen una gran dependencia de
los recursos naturales que poseen, el Perú no es la excepción a la regla, sin embargo
diferentes teorías se han planteado sobre esto; trataremos de analizar tres de ellas: la
primera de ellas en la cual mediante un enfoque desarrollista se cree que los recursos
minerales sirven como punto de desarrollo económico, la segunda que mantiene un
punto de vista escéptico en la cual plantea que no puede existir una lógica
determinista que relacione la cantidad de recursos minerales con el grado de
desarrollo y por último la tercera posición que plantea que la “maldición de los
recursos” es una posición real basada en las pruebas empíricas que se tiene de ella.
I.- ANTECEDENTES

El análisis parte de que existe una aceptación bastante amplia de la “maldición de los
recursos”, basada en la contundencia estadística existente , y que existe la tarea de ver
si esta es aplicable al caso peruano, pero que sin embargo existen otros enfoques que
no comparten esta posición, por lo cual discutiremos al inicio dos de estos puntos de
vista para luego sumergirnos en la literatura que plantea las razones del porque esta
“maldición” es un elemento real para el estudio de las posibilidades del desarrollo
económico para el país.

1.1.- La minería como base de la estrategia de desarrollo

El Perú parece haber tomado en sus 186 años de vida republicana, esta teoría
desarrollista como elemento primordial de su estrategia económica a largo plazo, pues
si bien existieron distintos enfoques de gobiernos (civilistas, militaristas, dictatoriales,
nacionalistas, entreguistas, etc), ninguno toco profundamente la matriz minera de la
nación.

En general las teorías desarrollistas, que se plantearon durante los 50 y 60s del siglo
pasado en Latinoamérica, y que tienen su cúspide en el estado peruano durante el
primer mandato de Belaunde Terry , plantean que ser rico en recursos minerales daba
ciertas potencialidades que se pueden resumir en al menos tres como mencionaba
Ross (1999), la primera de ellas dice que los países en vías de desarrollo con abundante
mano de obra pero sin acumulación de capitales, pueden servirse de la atracción de las
materias minerales al capital extranjero; en segundo lugar se menciona que se pueden
aprovechar las inusuales ganancias generadas por la explotación para generar reservas
internacionales y que por último, la explotación de los minerales en específico serviría
como fuente adicional de ingresos al estado para realizar mejoras en la
infraestructura básica del país y que además generaría la posibilidad de disminuir la
brecha social sin la necesidad de recurrir a los impuestos para incrementar los
ingresos, lo que generaría desarrollo a largo plazo.

La defensa de los partidarios de la teoría neoclásica, en la cual los países deberían


aprovechar sus ventajas, y si una economía posee ventaja en los minerales debería de
utilizarlo, pues no existe indicio real de que la especialización en la producción
primario exportadora sea el desencadenante de la pobreza de la naciones ni puede ser
atribuido directamente a esta causa.

La base a esta afirmación es pues la creencia de un mundo en que los mercados se


ajustan automáticamente y que los precios reflejan las preferencias y que además
posee normas bastante claras respecto a la explotación minera, no habría porque
desconfiar en esta como base del desarrollo económico.

Para defender esta posición se toma como base, muchas veces, a varios países
desarrollados, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Suecia y demás; pero que no
nos dan una visión aleatoria de esta realidad, como lo que sucedería incluyendo a
países del África, Latinoamérica y medio oriente en este análisis.
1.2.- Los escépticos de los minerales en abundancia.

Partiendo de que en el Perú ningún gobierno, salvo el de Velasco Alvarado, plantearon


al menos esta posición media y en general se entregaron a seguir con el modelo
económico dominante en la economía mundial, en sus diversas variantes.

En forma menos radical, estos autores aceptan que existe una base empírica que
asocia directamente la abundancia de recursos con el escaso nivel de desarrollo, pero
que sin embargo no se puede generar una relación determinística de ella; es que en
realidad existen variable omitidas, o puntos que no pueden ser sometidas al estudio,
por que escapan de los límites de la economía y transcienden hacia la política,
ideología, sociología.

Los defensores de esta visión media, dejan en claro que no puede hacerse de “la
maldición” una ley económica, sino que solo podría tomarse como un fenómeno
recurrente, causado por externalidades que la economía como ciencia social no puede
manejar o analizar; como Manzano y Rigobón (2001) que defienden que el problema
intrínseco es la deuda externa, causada por el pobre desempeño de los países en
administrar los ingresos que generaban los recursos naturales.

Los países, como Perú, con abundancia de recursos no pueden influencia en los precios
de los minerales, que son cotizados según la demanda del mercado, y los demandantes
son países desarrollados industrializados, por lo que sus ingresos dependerán de la
fluctuación de los mercados; de lo que se concluye que el problema en si es la ausencia
de diversificación productiva.

1.3.- La “maldición de los recursos naturales”

El economista Richard Auty (1993) plantea por primera vez que los países ricos en
recursos naturales no podían usar esa riqueza para impulsar sus economías y cómo, en
contra de toda intuición, estos países tuvieron un crecimiento económico menor que
los países sin una abundancia de recursos naturales.

Los países productores metálicos conforme extraen y utilizan sus riquezas minerales
no parecen gozar de más prosperidad que antes de que los recursos fueran
descubiertos, e incluso a veces parecerían haber regresado a etapas anteriores de
desarrollo. El "capital natural" podría considerarse, según esta literatura reciente,
como el único tipo de capital del cual un país preferiría tener menos en lugar de más.

Mientras que estas malas experiencias y resultados negativos son encontrados de


manera recurrente entre países abundantes en recursos naturales, un concepto fue
acuñado para definir la asociación paradójica entre recursos naturales y desarrollo
económico: “la maldición de los recursos”. Considerados bajo la clasificación de países
abundantes en recursos naturales, los países abundantes en minerales en particular
parecen sufrir de la maldición de los recursos y tener un crecimiento menor aún que
países abundantes en otras clases de recursos naturales.

Durante la década pasada, la maldición de los recursos se ha convertido en una tesis


ampliamente aceptada. Pero a pesar de que el consenso sobre las desventajas de ser
rico en recursos naturales es amplio sigue abierta a la discusión.

A continuación se plantearan dos perspectivas que intentan explicar del porque de


esta “maldición”, el enfoque de los precios relativos y la de la nueva economía política.

1.3.1.- El enfoque de los precios relativos

El enfoque de los precios relativos sostiene que las rentas inesperadas provenientes
de recursos minerales provocan desequilibrios macroeconómicos en el país: caída en
los términos de intercambio, débiles eslabonamientos hacia delante y hacia atrás
como resultado de las características de enclave del sector, falta de diversificación de
la economía como resultado de la alta dependencia en materias primarias; apreciación
del tipo de cambio; volatilidad de los precios y de la demanda que un único país no
puede influenciar; ciclos profundos en el producto y el empleo causados por la
volatilidad de los mercados de bienes primarios; alta concentración de la renta; entre
otros. Todos estos efectos negativos que se dice los recursos minerales producen en
variables intermedias afectan además, en última instancia, las tasas de crecimiento de
largo plazo.

La razón de que la extracción de los recursos minerales no tengan repercusión en los


mercados internos son explicados por Hirschman (1958), Seers (1964) y Baldwin (1966)
discuten que las materias primarias tienen débiles eslabonamientos hacia delante y
hacia atrás, que implica que el dinamismo del sector de los recursos probablemente no
tenga influencia en otros sectores de la economía los "eslabonamientos hacia atrás"
se refieren a los efectos sobre los mercados de insumos, los "eslabonamientos hacia
adelante" a los efectos en la transformación posterior de las materias primas. El
argumento sostiene que, como la extracción mineral es a menudo una actividad
intensiva en capital, los requerimientos de mano de obra son reducidos, y los efectos
sobre salarios e ingresos privados son insignificantes. Los bienes de capital requeridos
por esta industria generalmente son importados, eliminando cualquier efecto sobre la
demanda doméstica de bienes de capital. Además, los países ricos en minerales y
petróleo exportan la mayor parte de su producción como materias primas, con muy
poco valor añadido. En suma, el sector del recurso mineral ofrece una estructura de
extracción de enclave, sin formar parte de ninguna cadena productiva relevante y con
pequeños impactos en los mercados de trabajo o de mercancías.

La inestabilidad de los mercados de materias primas y su vínculo con bajas tasas de


crecimiento del PBI en el largo plazo, está ampliamente documentado (Ramey y
Ramey: 1995, Aizenman y Pinto: 2004). Los grandes productores de materias primas
"importan" la volatilidad internacional al interior de sus economías, a través de los
altamente inestables ingresos por exportación de materias primas. Si los ingresos son
recibidos principalmente por el sector público, estos efectos podrían ser extendidos a
fluctuaciones en el presupuesto público. Los gobiernos pueden tener dificultades en
manejar grandes fluctuaciones en las rentas minerales en cortos períodos de
tiempo13, y el sector privado debe hacer frente a la incertidumbre que afecta el
planeamiento de sus actividades (Kroft y Lloyd-Ellis: 2002).

La metodología aplicada en este documento no requiere una discusión sobre la


presencia o ausencia de economías de escala, pero resulta necesario anotar de todos
modos una de las asunciones más fuertes pero no confirmada de la mayoría de los
modelos.
En general, podemos decir que los modelos presentados como parte de este enfoque
explican algunas de las características de las economías abundantes en minerales. Sin
embargo, la crítica más importante es que no resultan suficientes para explicar por qué
los recursos minerales parecen retardar el crecimiento en algunos países pero en otros
no.

1.3.2.- Los minerales y el enfoque de la nueva economía política

El enfoque de la nueva economía política considera que las economías abundantes en


minerales no son afectadas directamente por los desequilibrios macroeconómicos
generados por un auge de recursos naturales, sino por los efectos que la generación y
la distribución de las rentas minerales tienen en las estructuras económicas, políticas y
sociales de un país. Sostiene que los gustos y preferencias de los individuos son
influenciados por la existencia de grandes cantidades de recursos naturales, y que las
decisiones tomadas por agentes privados y públicos bajo estas condiciones construyen,
en el largo plazo, estructuras perversas que generan un ambiente desfavorable para el
desarrollo. Las distorsiones en los gustos y preferencias tendrían efectos importantes
en las transacciones económicas, por un lado porque están a la base de la función de
utilidad de consumidores y productores en el nivel microeconómico, y por otro porque
constituyen el telón de fondo en el cual las transacciones ocurren.

Algunos autores precisan que las economías que generan enormes rentas minerales
producen fuertes incentivos para un comportamiento rentista. Si la explotación
mineral se hace de manera privada, los lobbies crecen y el dinero fluye para asegurar
que los intereses que éstos representan ganen licitaciones y concesiones de
extracción; si la explotación es un negocio público, la lucha es por la asignación de las
rentas a ciertos sectores específicos (inversión en educación o incremento de sueldos,
mantenimiento de caminos o remodelación de puertos). Cuanto más grandes son las
riquezas minerales, más altos son los incentivos para mover insumos productivos
(dinero, esfuerzo) de otros sectores hacia el sector de los recursos, y menor el interés
de los empresarios de involucrarse en negocios industriales o invertir en activos
productivos (Juan Pérez Alfonzo: 2010). Ross (1999) sugieren que durante un auge de
los recursos minerales, ciertos grupos ganan influencia en el entorno político, y exigen
privilegios tales como subsidios, barreras a la importación o derechos monopolísticos
que se financian con las enormes rentas minerales que el Estado recibe; y, para
algunos, estos privilegios pueden convertirse en un obstáculo para el desarrollo
económico.
Otros autores discuten que un elemento frecuente en economías abundantes en
minerales son tasas de inversión bajas. La hipótesis del ingreso permanente de
Friedman sostiene que los aumentos de ingresos inesperados son más probables de
ser ahorrados e invertidos, que consumidos inmediatamente. Sin embargo, Gylfason y
Zoega (2001) construyen un modelo endógeno de crecimiento para definir la tasa
óptima de ahorro, y encuentran que las economías ricas en minerales tienden a sufrir
de baja inversión, reduciendo la capacidad de crecimiento de la economía. Los autores
discuten que los bajos niveles de inversión se deben a los débiles incentivos de los
agentes, privados y públicos, para invertir en la economía.

Cuando ocurre un auge de recursos naturales y se incrementa la porción del ingreso


nacional destinado a los dueños de recursos naturales, la demanda agregada de capital
en la economía se reduce. Esto conduce a bajas tasas de interés real que desalienta el
ahorro y retarda el crecimiento.

También se menciona en la literatura que los países abundantes en minerales sufren


de bajos niveles de educación, en términos de cantidad y calidad. En estos países,
parece haber una asociación entre riquezas minerales y bajo gasto en educación: el
gobierno le asigna muy poco al sector, y el gasto privado no llega a compensar la pobre
asignación pública. Es interesante anotar que en estos países la demanda por
educación también parecería deprimida. Se alega que este resultado es causado por el
tipo de trabajador exigido típicamente por el sector extractivo, el cual es un trabajador
manual poco calificado. Así, la abundancia de recursos naturales reduce la demanda de
capacitación y educación, y reduce también los incentivos para incrementar el nivel de
la educación pues la oferta de trabajo será modelada a las necesidades de la demanda
de trabajo.

Otra distorsión que se ha discutido aparece en economías abundantes en minerales, es


la inexistencia de un sistema impositivo estructurado y moderno. El gobierno
desarrolla una "actitud rentista". Como un señor feudal de la edad media, el gobierno
rico en recursos naturales no experimenta ninguna necesidad de hacer un uso
eficiente de sus ingresos, la riqueza da la ilusión de recursos abundantes e ilimitados
temporalmente. Sin embargo, esta actitud es un bumerang en el largo plazo, pues las
riquezas petroleras o minerales son recursos no renovables y por lo tanto limitados en
cantidad, y volátiles en precio.

Una caída del precio en los mercados internacionales puede reducir de manera
drástica y repentina las rentas minerales, dejando el presupuesto público
desfinanciado, y probando ser catastrófica para el país.

Los recursos naturales parecerían realzar el riesgo de conflicto intensificando los


agravios un sentido de percepción de injusticia en el manejo y distribución de las
rentas minerales. En el caso peruano parecería existir una relación entre la
probabilidad y la duración de los conflictos y la abundancia de recursos, lo que es una
muestra que las sociedades que tienen recursos minerales fácilmente capturables
podrían correr mayor peligro de conflicto social y político; quizá por ello el estado
nacional padece más de 160 conflictos relacionados con la minería, que son el 73% de
todos los conflictos sociales del país. Los efectos de la inestabilidad y el conflicto
político pueden tener efectos negativos en el crecimiento a largo plazo del país.

Quizá por toda la discusión anterior sea que Ross (1999) en sus estudios discute que la
única opción razonable para los países abundantes en minerales es renunciar a la
minería y optar por la opción de no explotar los recursos, llegando a la desoladora
conclusión de que "la mejor línea de conducta para los estados pobres sería evitar
definitivamente las industrias extractivas orientadas a la exportación"; conclusión que
no se comparte de forma generalizada, pero que al menos en parte muchos
especialistas están de acuerdo que habría que realizarse una modificatoria de las bases
productivas, mejora de la normatividad, reformar estructuras institucionales y sociales,
para no caer en la “maldición”, lamentablemente no existen casos plausibles de la
realización de esas sugerencias.

II.- Análisis

El Perú cuenta con tres minerales metálicos principales, el cobre, el oro y la plata, que
generan mayores ingresos al país; siendo el objetivo analizar si los ritmos de
explotación son sostenibles en el tiempo y además establecer si existe
correspondencia entre el caso peruano y la “maldición de los recursos”.

Como vemos en el cuadro 01 siguiente, el Perú se encuentra en el top ten, en nueve de


los minerales más valiosos para la industria, sin embargo los índices de desarrollo
humano según las Naciones Unidad no siguen ubicando en el puesto 82 con un IDH de
0,737 como se muestra en el cuadro 02.

Cuadro 01
Fuente: Anuario Minero 2014

Cuadro 02

Fuente: Índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas

Además se observa que existen en el país 1039 unidades mineras (cuadro 03) en
operaciones (producción y exploración), hasta el 2014, y que a pesar de la caída
constante de los precios de los minerales metálicos, existe una tendencia a la alza del
algunos metales importantes como son el CU, nuestro mayor producto, la plata, el
hierro y el plomo (cuadro 04); la actividad exploratoria también ha dado resultados y
en la mayoría de los metales más importantes se han aumentado las reservas
existentes (cuadro 05), pese al grado de explotación que realizamos.

Cuadro 03

Fuente: Ministerio de Energía y Minas


Cuadro 04

Fuente: Ministerio de Energía y Minas

Cuadro 05

Fuente: Ministerio de Energía y Minas

Los grandes volúmenes de producción, logran constituir a la minería como la principal


actividad aportante al PBI, y sumando con la actividad energética, logran una
participación de casi el 70% en las exportaciones nacionales, de las cuales la mayor
parte de ello son minerales concentrados, demostrando que la siderurgia peruana, y
por lo tanto la industria pesada se encuentra muy poco desarrollada, con una
participación de menos del 3% (Cuadro 06).
Cuadro 06

Fuente: Anuario Minero 2014

La gran dependencia de los recursos minerales, que tienen 04 años ya en baja de los
ingresos que significa para el país, la volatilidad de los precios, esto sumado a los que
se demuestra en el cuadro 07, es decir la alta concentración de nuestros productos a
solo un mercado internacional (China), y por lo tanto una dependencia a los ciclos
económicos chinos, son una respuesta a la desaceleración de nuestra economía, que
se ha venido viendo en los últimos años.

Cuadro 07

Fuente: Ministerio de Energía y Minas


Existe por otro lado aparte de las dependencias mencionadas, según el análisis del
cuadro 08, donde se puede esclarecer que dentro de la exportación de minerales la
exportación de cobre y oro en el último año son el 85% de las exportaciones de
minerales metálicas, esto demuestra que además de la dependencia de la industria
minera que tiene el país, posee una dependencia económica muy grande hacia el oro y
el cobre, metales que tienen precios internacionales con un claro índice a la baja
(cuadro 09).

Cuadro 08

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú- Elaboración: MEM

Cuadro 09
Fuente: LBM – Elabración: MEM

2.1.- Los casos del Cobre, Oro y la Plata

Según datos de la Sociedad Nacional de Mineria y petroleo, el Perú cuenta con la segunda
reserva mundial de cobre, con alrededor del 13%, cabe recordar que las reservas se miden y
varias según se descubran nuesvos yacimientos o se extiendan estudios exploratorios en los
yacimientos que se encuenran en explotación.

La producción de cobre, hace alrededor de 05 años fluctuaba como la segunda a nivel mundial,
hecho que cambio por el agresivo crecimiento de la mineria del cobre china, tambien cabe
mencionar que Chile, el mayor productor mundial, avasalla el mercado internacional con mas
de 5000 millones de toneladas, lo que significa cuatro veces nuestra producción, esto
principalmente causado por tecnologias de explotación mas que por proyectos operativos.

Cuadro 10

Fuente: Ministerio de Energia y Minas

Cuadro 11
Fuente: Anuario Minero 2014

Cuadro 12

Fuente Ministerio de Energia y Minas

Cabe resaltar que al ritmo de producción actual del cobre, y con nuestras reservas estimadas,
se podria extender su explotación por un poco mas de 50 años, en su gran mayoria que
abandona el país como concentradoes por ello que la industria de refinación del cobre no ha
sido implementada en el país, ni parece haber intención de querer implementarla.

El oro, nuestro segundo producto estrella, principalmente por los precios espectaculares que
tuvo en la decada pasada y primeros años de esta decada, alcanzando cotas maximas de
alrededor de $1800 la Onza troy; ello impulso mega proyectos auriferos en el país,
principalmente en el norte de país, e impulso la producción ilegal en la selva peruana,
generando una mafia del oro y el blanqueamiento de los recursos producidos por su extracción
al margen de la formalidad.

Tambien cabe resaltar que la producción de oro nacional ha caido desde el 2005, alrededor
del 33% como se muestra en el cuadro 14, lo que origino una caida desde la 5ta posición
mundial de la producción hasta la 7ma que se ostentaba en el 2014.

Cuadro 13
Fuente: Anuario Minero 2014

Cuadro 14

Fuente: Ministerio de Energía y Minas

En el caso de la plata, después de ser los primeros productores mundiales, durante el


decenio pasado, y pese a aumentar nuestra producción nacional de manera casi
constante, se ha dejado sentir la baja de los precios, que ha disminuido desde su punto
máximo el 2011 en alrededor del 50%, pero que aún sigue siendo el tercer mineral que
más brinda recursos económicos al país, además de la tradicional explotación de la
plata en el centro y sur del país, lo que genera que al cierre, o disminución de los
volúmenes de explotación en estos sectores, se afecte la naturaleza social de estos
sectores deprimidos de la economía nacional.
Es necesario nombrar que en general el desplazamiento en los rankings de los
principales productores, no se da por una baja estrepitosa de nuestra producción, sino
más bien por un crecimiento abrupto de la producción de nuestros competidores; a
pesar de ello la dependencia de nuestros recursos mineros no ha disminuido
sustancialmente como si han disminuido los precios de nuestros minerales y además,
como se prevé, los precios seguirán disminuyendo a lo largo del tiempo.

Cuadro 15

Fuente: Anuario Minero


Cuadro 16

Fuente: Ministerio de Energía y Minas

2.2.- Incentivos de la Tributación y legislación Minera


Los años 90 en el Perú y la implementación de un nuevo régimen económico y político,
generaron abundantemente legislación sobre minería, concerniente a las formas de
inversión, normatividad de su funcionamiento y además en las formas de tributación
de la minería, los primeros años del siglo XXI acrecentaron más la legislación, pero no
modificaron demasiado el espíritu general del estado.

Se presenta a continuación el cuadro 17, en el cual se demuestra que en tan solo tres
años el gobierno de ese entonces dio ocho medidas, lo que comprueba la urgencia de
modificar la estructura minera del país.

Cuadro 17

29-Ago-91 DL 662-Establecen Régimen de estabilidad Jurídica a las inversiones


extranjeras.
06-Nov-91 DL 708-Dictan ley de promoción de inversiones en el sector
minero.
08-Nov-91 DL 757-Dictan Ley Marco para el crecimiento de la inversión
privada.
14-Ene-92 Se constituye la empresa minera Yanacocha S.A.
21-Feb-92 RS No. 102-92 -PCM Dispone Nombramiento de Alberto Benavides
de la Quintana como presidente COPRI-Centromín Perú para su
privatización.
04-Jun-92 DS 014-92-EM-TUO Ley General de Minería.
26-Abr-93 Resolución Directoral N° 046-93-EM-DGM Expropian 609.44 Has. a
Comunidad C. Negritos pagando S/. 60,982.58.
29-Dic-93 Promulgan la constitución fujimorista que incorpora la fórmula de
Contrato-Ley, que hace irrevisables los contratos entre el Estado y
particulares y elimina la fiscalización del Congreso.
30-Dic-93 DL 775-Exoneran del IGV el oro en polvo y bruto para uso no
monetario.
10-Mar-97 DL 973-Se establece el régimen de recuperación anticipada del IGV.
25-Mar-98 D.S. N° 027-98-EF-Dictan normas para la aplicación de beneficios
tributarios a utilidades no distribuidas que garanticen incremento
de producción minera.
05-Sep-00 Ley 27342-Regula los convenios de estabilidad jurídica al amparo
del D.L. 662-757.
06-Sep-00 Ley 27343-Regula los contratos de estabilidad jurídica al amparo de
las leyes sectoriales.
08-Ene-02 Ley 27623-Régimen de recuperación del IGV por empresas mineras
en etapa de exploración.
14-Oct-03 Ley 28090-Dictan ley del cierre de minas.
03-Jun-04 Ley 28258-Dictan Ley de regalías mineras.
Fuente: La gran Minería ¿paga los impuestos que debería pagar?

2.2.1.-Incentivos tributarios

En el esfuerzo de “atraer” a los inversionistas extranjeros el gobierno de Fujimori


implementa la base de la estrategia de atracción de inversiones y expansión del sector
de minería metálica fue la generación de múltiples incentivos por el lado estabilidades
tributarias y legislativas a través del tiempo y la eliminación de determinadas
obligaciones.

a. Convenios de estabilidad

De acuerdo con la nueva legislación peruana, los inversionistas pueden suscribir


convenios de estabilidad con el gobierno del Perú en dos modalidades: la primera es el
llamado régimen general y la segunda se refiere a los denominados regímenes
especiales correspondientes a cada sector en particular (minería y petróleo).

a.1. Convenio de estabilidad jurídica

Bajo el régimen general, los inversionistas establecen Convenios de Estabilidad Jurídica


con el Estado peruano que les garantizan diversos derechos por un periodo que
normalmente es de diez años;
Estabilidad (no modificación) del régimen del impuesto a la renta vigente en el
momento de la suscripción del acuerdo, con respecto a los dividendos y la distribución
de las utilidades, así se produzcan cambios en la legislación tributaria en el país.

Estabilidad de la política monetaria del gobierno peruano, según la cual la moneda


extranjera puede ser adquirida o vendida libremente a cualquier tipo de cambio que
ofrezca el mercado y los fondos (remesas) pueden ser remitidos al extranjero sin
requerir autorización previa.

Derecho de no discriminación entre inversionistas extranjeros y locales, por lo que


cualquier beneficio a nacionales alcanzará a extranjeros.

a.2. Convenio de estabilidad tributaria para empresas mineras

Cuando las empresas se acogen al régimen especial de estabilidad en la minería,


pueden suscribir contratos de estabilidad y garantías y medidas de promoción a la
inversión que garanticen derechos especiales por los siguientes diez o quince años.

Es así que plantea estabilidad para el régimen tributario general, régimen


administrativo general, libre acceso a divisas obtenidas por la exportación, se estabiliza
el impuesto a la renta, una libre comercialización de los productos, estabilidad incluso
para regímenes especiales e incluso no existencia de discriminación del tipo de
cambio.

b. Régimen de recuperación del IGV

Para promover la inversión en la industria minera, se estableció un régimen


excepcional de recuperación del Impuesto General a las Ventas (IGV), para los titulares
de las concesiones mineras que no habían iniciado operaciones y estaban en la etapa
de exploración. Además de este régimen, aplicable exclusivamente a la industria
minera, existe un régimen de recuperación anticipada del IGV aplicable a cualquier
industria (incluyendo la industria minera) para empresas en la etapa pre-operativa (por
ejemplo, etapa de construcción).

b.1. Régimen general de recuperación anticipada del IGV para empresas en la etapa
pre-operativa.

El artículo 2 del Decreto Legislativo N° 973 señala que las empresas que se encuentren
en etapa pre-operativa que incluye a las empresas mineras en etapa de construcción
pueden recuperar el IGV que haya gravado la importación o la adquisición de cualquier
tipo de bienes de capital nuevos, bienes intermedios nuevos, servicios y contratos de
construcción durante la etapa pre-operativa, siempre y cuando se trate de bienes y
servicios a ser usados directamente en la implementación de proyectos.
b.2. Régimen de recuperación del IGV para empresas mineras en etapa de exploración

Conforme al artículo 1 de la ley N° 27623, los titulares de concesiones mineras tienen


el derecho de recuperar totalmente el IGV pagado en transacciones relacionadas a sus
actividades durante la etapa de exploración.

c. Obras por impuestos

El régimen de obras por impuesto ingresa en operaciones en el año 2008. Las


empresas que se acogen al beneficio tienen la opción de pagar parte de sus impuestos
a través de la ejecución de trabajos de infraestructura regionales en algunas de las
regiones más pobres del país. Para tales efectos, las empresas deben cumplir ciertas
condiciones, tales como suscribir acuerdos con los gobiernos regionales y locales, y
obtener una autorización de PROINVERSION para proyectos listados o proyectos
nuevos.

Todos los datos de la normatividad peruana, dejan bastante claro que la construcción
del mito de un estado minero, fue implementado en la década de los años 90,
condenándonos a ser un estado primario exportador, y dependiente de materias
primas como varias veces ya ha sucedido en el transcurso de nuestra historia.

Toda esta dependencia a los recursos minerales, la ineficiencia para aumentar


producción de las unidades mineras existentes, el fuerte lazo a un mercado en
crecimiento, la escaza diversificación durante el auge; quizá sean las razones
principales del proceso de desaceleración que vive en la actualidad el país.

III.- Conclusiones

 El estado peruano es una nación dependiente de los recursos minerales


metálicos.
 Las fluctuaciones de los precios, mercados y producciones internacionales de
minerales tienen una gran influencia en nuestra economía nacional.
 A pesar de la era de bonanza de la producción minera, no hubo un crecimiento
mayúsculo de nuestro Índice de Desarrollo Humano.
 La producción minera ha optado por la expansión de la actividad minera a otras
unidades, en cambio de mejorar tecnológicamente la producción en las
unidades existentes.
 La actividad minera cuenta con beneficios de diversa índole que las demás
actividades productivas no poseen.
IV.- Bibliografia

 Manzano, O. y R Rigobon, ¿La maldición de los recursos o la carga de la deuda?


NBER cuaderno de trabajo No. 8390. Julio 2001.
 Kroft, K. y H. Lloyd-Ellis, Vínculo entre el crecimiento, la volatilidad y el
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