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América III En este trabajo abordaremos en primer lugar, la crisis de la integración


comercialista y los primeros cuestionamientos gubernamentales hacia ella.
En segundo lugar, un análisis del cuestionamiento social, sobre todo las
25 copias Capítulo 1 acciones de los movimientos obreros y sociales de la región, quienes tuvieron
un intenso despliegue en la resistencia al proyecto del ALCA. En tercer lugar,
observaremos las protestas «desde arriba», las que, con objetivos diferentes
a aquellas que emergieron «desde abajo», también pusieron límites en las
negociaciones comerciales y contribuyeron a la interrupción del ALCA y al
Del comercialismo a la repolitización del rediseño regional. Por último, analizaremos las tensiones y los conflictos
vínculo regional. Gobiernos, sindicatos y del nuevo escenario regional pos Cumbre de las Américas de Mar del Plata,
donde lo político constituyó el eje central de la vinculación entre los países,
corporaciones empresarias en el rediseño de pero sin dejar de ser un escenario exento de tensiones. Abordaremos los
conflictos y tensiones entre Venezuela y Brasil por el liderazgo regional, entre
la integración latinoamericana Brasil y Bolivia por la nacionalización de los hidrocarburos y los respectivos
problemas de soberanía, y por la entrada del país bolivariano al MERCOSUR,
para evidenciar un nuevo contexto de la integración, pero también para
observar los permanentes reacomodamientos que se evidencian en tensiones
políticas entre los principales actores que contribuyeron a detener el anterior
Julián Kan escenario comercialista.
......
Crisis de la integración comercialista y emergencia de un
Introducción nuevo escenario de la integración latinoamericana
La integración comercialista que se instaló en la región a fines de los años Qué integración comercialista entra en crisis
ochenta y comienzos de los noventa de la mano de la ofensiva capitalista El MERCOSUR y el ALCA, como el conjunto de las iniciativas de inte-
neoliberal entró en crisis en los inicios del siglo XXI. Esto obedeció a que gración regional que emergieron a comienzos de la década de 1990 en el
varios de los países, incluso los que habían aplicado buena parte de las políti- marco de la ofensiva capitalista neoliberal, estuvieron teñidas por una con-
cas neoliberales, empezaron a repensar sus ejes de vinculación en la región. cepción aperturista de la economía, que modeló una integración basada en
Este replanteo estuvo acompañado por una creciente protesta social contra la reducción de barreras arancelarias con el objetivo de permitir un aumento
por un lado, las políticas neoliberales y por el otro, contra los proyectos de del intercambio comercial y la atracción de inversiones extranjeras. Este
integración basados en el esquema del libre comercio, o comercialista. A su esquema caracterizó al MERCOSUR y ha sido predominante – aunque con
vez, varias fracciones de las clases dominantes locales, comenzaron a ponerle matices – en otros proyectos como la Comunidad Andina de Naciones (CAN)
límites a esa integración basada exclusivamente en la apertura comercial y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por
como la que, por ejemplo, propuso Estados Unidos para sancionar el Área de sus siglas en inglés) y en las discusiones por el ALCA. Así, la vinculación
Libre Comercio para las Américas (ALCA). Así, las relaciones entre los países entre las naciones de América Latina transcurrió por el comercio exterior,
permeadas por estos dos fenómenos, a partir del año 2000 empezaron a donde los países discutieron la apertura de los mercados, la reducción de los
evidenciar una mayor repolitización. Este proceso se acentuó desde 2003 aranceles, la liberalización de las importaciones y el crecimiento a partir del
en adelante como producto de la crisis en las negociaciones por el ALCA, el aumento de las exportaciones.
rediseño del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la emergencia de Vene- Una forma de desentrañar el paradigma aperturista que guió esa integra-
zuela como actor enfrentado a Estados Unidos, que produjeron un rediseño ción fue la de analizar la concepción del «regionalismo abierto» que estuvo
de la integración a partir del año 2005, acentuando aquella repolitización de
la cuestión regional.

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detrás de varios de esos proyectos de integración.1 Esta mirada tuvo su origen Un ejemplo a seguir que presentó la CEPAL era el propio TLCAN.2 Firma-
en la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que, desde nues- do en 1992 y lanzado en 1994, estaba inspirado en la lógica del libre comercio y
tro punto de vista, desde los años ochenta intentó adaptarse a las nuevas desde sus primeros pasos subordinaba los aspectos no económicos señalados
concepciones sobre el desarrollo económico al calor de la reestructuración y no establecía mecanismos de coordinación política entre sus miembros.
capitalista mundial iniciada luego de la crisis del año 1973. Las directrices La CEPAL lo elogiaba sin advertir que se convertiría en un instrumento de
básicas de la CEPAL para la integración se manifestaron a través del docu- relación asimétrica entre sus miembros y en una nueva forma de manejo y
mento «El regionalismo abierto en América Latina y el Caribe» de 1994. Allí regulación de los capitales (Gudynas 2005b), donde los intereses de los gran-
se definió al regionalismo abierto como un proceso que busca conciliar por des capitales estadounidenses y de algunos grandes capitales mexicanos
un lado, la interdependencia nacida de acuerdos comerciales preferenciales saldrían ampliamente favorecidos. El contenido del acuerdo era garantizar
y por otro, la interdependencia impulsada básicamente por las señales del la movilidad del capital y profundizar la apertura indiscriminada que venía
mercado resultantes de la liberalización comercial en general, donde las polí- realizando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, teniendo como tras-
ticas explícitas de integración sean compatibles con las políticas tendientes fondo el flujo comercial y de inversión creciente sostenida por las empresas
a elevar la competitividad internacional y su complementación. Es decir, multinacionales estadounidenses (Estay y Sánchez 2005, pág. 38). A los pocos
asumir el denominado proceso de globalización (apertura de la economía) años, los resultados para la economía mexicana arrojaron un crecimiento
aunque estableciendo ciertos mecanismos de protección regional para in- a una tasa inferior a la media de las últimas décadas, siendo las áreas con
sertarse de forma más ventajosa en los ámbitos del comercio global. En este inversión extranjera proveniente de Estados Unidos (tecnología, transporte
sentido, la CEPAL advertía que ese regionalismo era distinto de la apertura y servicios financieros) las que más crecían. El área manufacturera que más
simple del comercio y de la promoción no discriminada de las exportacio- subió fue la relacionada con el mercado externo, aunque con productos e
nes, por contener un «ingrediente preferencial reflejado en los acuerdos de insumos también importados y con mano de obra mexicana a bajo costo, las
integración y reforzado por la cercanía geográfica y la afinidad cultural de llamadas industrias maquiladoras (Sastre 2005, págs. 153-154). Como conse-
los países de la región» (CEPAL 1994). cuencia no hubo desarrollo económico interno, los salarios de la población
Como observamos, más allá de pensar en restricciones a los productos decrecieron y tampoco hubo una política redistributiva; además, las tasas de
extrazona como forma de proteger la inserción global, la perspectiva de la empleo y subempleo fueron afectadas a lo largo de toda la década de 1990
integración estuvo marcada por un reduccionismo economicista y, por lo (ibíd., pág. 155). El TLCAN constituyó un antecedente de lo que pretendía el
tanto, por otros aspectos, en particular los políticos y sociales, que no fueron ALCA a escala continental.
tenidos en cuenta: «El “regionalismo abierto” está centrado en el merca- La aplicación de las recetas cepalinas contribuyeron al ambiente político
do, no desarrolló propuestas de integración para las áreas social, política o de aquel entonces y terminaron siendo funcionales a las reformas de merca-
ambiental» (Gudynas 2005b). Al respecto, Rapoport afirma que: do de los años noventa, en el marco del Consenso de Washington. La CEPAL
contribuyó así a una concepción de desarrollo comercialista o mercantilista,
«Esta concepción [inspirada en la CEPAL] concibe la integración donde el «regionalismo abierto» debía transitar por la apertura de los merca-
económica privilegiando la reducción de las barreras internas dos, sin contradecir la globalización sino siendo funcional a su promoción
sobre el establecimiento de restricciones a las importaciones (Gudynas 2005a).
extrazona. La integración era, pues, solo un fenómeno de tipo
comercial con el objetivo de mejorar la competitividad en el mer-
cado mundial y compensar las trabas comerciales – arancelarias
2. «El TLCAN debe evaluarse dentro de esta perspectiva. En el caso concreto de
y no arancelarias – impuestas por los países centrales» (Rapoport México, representa un medio que le permite lograr acceso más estable a su principal
2008, pág. 4). mercado, reforzar la credibilidad de sus políticas y garantizar la incorporación del
país al proceso de globalización. Por tratarse del primer acuerdo recíproco de libre
comercio suscrito entre un país desarrollado y otro en desarrollo, el TLC podría
constituir un importante antecedente para otros países de la región. Cabría esperar
1. Según Gudynas: «El “regionalismo abierto” ha estado asociado con proyectos la constitución de un TLC abierto, que facilite el acceso de los países de la región
tan dispares como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la de acuerdo con condiciones claras mutuamente convenidas, favoreciendo el acceso
Comunidad Andina de Naciones, el MERCOSUR o incluso con posiciones unilaterales conjunto de los países que forman parte de acuerdos de integración congruentes con
comerciales como las que ensaya Chile» (Gudynas 2005b). el regionalismo abierto» (CEPAL 1994).
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Críticas y tensiones gubernamentales en el fin del escenario las discusiones por el ALCA, las luchas sociales antineoliberales en Bolivia,
comercialista de la integración Ecuador y Perú, y la implementación de algunas políticas a contramano del
recetario neoliberal como el desendeudamiento argentino ante el Fondo
En el año 2000 tuvo lugar la primera Cumbre de Presidentes Sudame- Monetario Internacional (FMI) implementado por el gobierno de Néstor
ricanos (CPS) impulsada por el entonces mandatario de Brasil, Fernando Kirchner. Algunos años después, luego de la Cuarta Cumbre de las Américas
Enrique Cardoso. Como objetivo principal, aquel evento perseguía la cons- de Mar del Plata y con algunos otros cambios en el mapa político regional, la
trucción de un Área de Libre Comercio Sudamericana (ALCS), a partir de consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) eviden-
la unión de la CAN con el MERCOSUR, a la que se esperaba acercar a Chile ciará que la vinculación entre los países tendrá como prioritaria la cuestión
y a Surinam. Esto tenía lugar en el contexto de avance de negociaciones política (Kan 2010a).
por el ALCA y de un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) Ahora bien, si buscamos a fines de los años noventa los primeros cues-
y el MERCOSUR. Asimismo, bajo el liderazgo de Brasil, el evento buscaba tionamientos gubernamentales a la integración comercialista, sin duda – y
construir un contrapeso político a la fuerte presencia estadounidense en la no por casualidad – provinieron del gobierno de Hugo Chávez. Fue durante
región. Sobre todo cuando el lanzamiento del Plan Colombia implicaba un los años 2000 y 2001, todavía sin el carácter de enfrentamiento abierto con
mayor despliegue geopolítico, económico y armamentístico sobre el Cono Estados Unidos y el ALCA (que tuvo lugar a partir de 2002) pero con un tono
Sur por parte de Estados Unidos. muy crítico sobre los alcances de los acuerdos inspirados en el libre comer-
En esta iniciativa de la CSP, la retórica comercialista de la década ante- cio. Por ejemplo, en torno a una frustrada Cumbre Andina de presidentes,
rior continuó estando presente, tal como observa Gudynas analizando la acordada para realizarse durante el año 2000 en Lima y realizada luego en
Declaración de Brasilia, la que Caracas a propuesta de Chávez, este decía:
«Presenta una visión de la integración como esencialmente co- «No se trata de hablar solo de la economía, que es muy importan-
mercial. El aumento del comercio permitiría el crecimiento de te. Pero el tema que nos interesa es sobre todo el modelo político.
las economías nacionales y, por lo tanto, todos los países se es- Porque sino, parece que estamos hablando de un gran supermer-
taban volcando a desmontar sus barreras a las importaciones y cado. Eso no nos va a llevar nunca a la integración. Hubo una
agilizar las exportaciones. No hay una crítica de la globalización decisión para hacer una reunión especial, solo para hablar de la
como tal, ya que los presidentes entienden que tiene muchos integración política, de la gente, retomar la idea bolivariana, la
potenciales beneficios y que lo que se debe hacer es manejar integración política» (Bilbao 2002, págs. 63-64).
esos desafíos. Si bien no se cuestionan las ideas básicas de las
relaciones comerciales, los presidentes apuestan a “mercados Allí también planteó otra de las tensiones que se desplegarían posterior-
libres” y critican las protecciones comerciales que establecen las mente en torno a la integración como fue la relación entre integración y
naciones industrializadas. Todo esto se daba bajo invocaciones sociedad civil. ¿Integración de los gobiernos, de los mercados o de los pue-
al “regionalismo abierto” de la CEPAL» (Gudynas 2006). blos? ¿Integración de quién, para qué sujetos? Por ejemplo, sobre la relación
entre gobierno y movimientos sociales ante la integración, decía Chávez:
A su vez, el interés del gran capital brasileño en proyectos estratégicos se
«tenemos que enamorar a nuestro pueblo con la idea de la integración, sino
hacía eco con la creación de la Iniciativa para la Integración de la Infraes-
todo esto es una mentira, todo esto es un coro de bellos discursos de aplausos
tructura Regional (IIRSA) expresada en el «Plan de Acción».3 Sin embargo,
y de mucho protocolo. Pero en el fondo no tenemos un piso para integrarnos.
a pesar de este carácter comercialista, el encuentro constituyó el primer
Tenemos que ir abajo a zambullirnos» (ibíd., pág. 64).
antecedente de una mayor vinculación política entre los países del Cono Sur,
Continuando con su crítica al escenario comercialista, la opinión sobre
tal como se manifestó en las posteriores reuniones, sobre todo en la reunión
el MERCOSUR también era elocuente. Si bien Venezuela, anteriormente a
de Cuzco en diciembre de 2004 donde tuvo lugar la Tercer CPS. Si bien to-
Chávez, ya había solicitado su ingreso, el bolivariano anunciaba:
davía la cuestión comercial siguió siendo el eje rector durante la cumbre de
2004 (Kan 2010a), la politización de la cuestión regional iba en ascenso en «Venezuela quiere ir al MERCOSUR. Queremos estar allí para
los ámbitos de discusión regional, en sintonía con las mayores tensiones de tratar de acelerar una actividad política y social. Pero primero
3. Véanse los fines comercialistas como el nacimiento de la IIRSA en Andina política: la idea de Bolívar. Miremos la experiencia de Bolívar, de
(2000).
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la Gran Colombia, y la pretensión que había. Por qué no pensa- nos unimos o nos hundimos. Escojamos pues las alternativas»
mos nosotros un mecanismo político de integración y un plan a (ALBA sin fecha).
veinte años, de aquí a 2012» (ibíd., pág. 64).
Luego del golpe de Estado en abril de 2002 y normalizada la situación
Ese pedido de ingreso se formalizará nuevamente en el contexto de reor- del lock out petrolero a principios del 2003, Venezuela retomó el lanzamiento
denamiento y rediseño de la integración, entre 2005 y 2006, pero será resis- de esta iniciativa. De este modo, en el año 2004, Cuba y Venezuela sellaron
tido por las clases dominantes locales, sobre todo las de Brasil y Paraguay, el primer «Acuerdo de aplicación» en el marco del ALBA. Este modeló una
cuyos senados retrasarán su aprobación. Será recién en 2012, ante la sus- integración basada en principios cooperativos y solidarios, opuestos a los
pensión de Paraguay en el MERCOSUR debido al golpe institucional que del libre comercio como el NAFTA, los Tratados de Libre Comercio (TLC), el
destituyera a Fernando Lugo, que se podrá materializar el ingreso del país MERCOSUR o el ALCA.
caribeño al bloque.
Con respecto al ALCA, en el marco de la Tercer Cumbre de las Américas Desde abajo: el movimiento obrero y los movimientos
en Québec, Canadá, durante abril de 2001, el presidente Chávez firmó la sociales que impugnaron la integración comercialista
declaración final con objeciones, dejando constancia de la oposición de Ve-
nezuela a la integración comercialista contenida en el ALCA.4 A fines de ese No solo a nivel gubernamental la integración comercialista comenzó a ser
año, hizo los primeros anuncios de construir otra integración alternativa, cuestionada. Las luchas sociales contra las políticas neoliberales contuvieron
cuyos lineamientos habían sido esbozados en la Constitución Bolivariana de también la impugnación de una integración regional comercialista, ya que
Venezuela. Nos referimos al anuncio de la Alternativa Bolivariana para las esta estaba en estrecha relación con la doctrina y la política neoliberal. A su
Américas (ALBA), que se remonta a diciembre de 2001 en la isla Margarita, vez, emergieron protestas directas contra los proyectos de libre comercio,
cuando Chávez menciona la intención de lanzar una iniciativa de integración principalmente el ALCA, que demandaron otro tipo de integración. A conti-
regional diferente a la antes mencionada. Allí, por primera vez, el proyecto nuación observaremos las diversas protestas sociales contra la integración
bolivariano de integración latinoamericana adoptó el nombre de ALBA: comercialista y la influencia que tuvieron en un contexto de recambio guber-
namental, para el rediseño de la integración que tuvo lugar a mediados de la
«Queremos un modelo que nos integre de verdad. No un modelo década pasada.
que nos desintegre, que integre a unos a expensas de la desin- Hasta el año 2001 las luchas contra el ALCA estuvieron emparentadas con
tegración de otros, ese no puede ser el camino, por tanto con las protestas contra las discusiones en la Organización Mundial de Comercio
mucha modestia y humildad proponemos desde Venezuela, a (OMC) por el libre comercio, donde las revueltas callejeras comenzaron a
los caribeños y a los latinoamericanos que vayamos pensando adquirir presencia mediática a partir de las jornadas antiglobalización en
de una buena vez en otra alternativa porque esa creemos que no Seattle, a fines de 1999. A nivel continental el espacio de coordinación del acti-
es posible. Y es cuando se nos ha ocurrido lanzar una propuesta, vismo contra los tratados de libre comercio fue la Alianza Social Continental
que pudiera llamarse el ALBA, Alternativa Bolivariana para las (ASC), nacida en 1998 en el marco de la Primera Cumbre de los Pueblos en
Américas. Un nuevo concepto de integración que no es nada Santiago de Chile. Desde su emergencia la ASC reclamó por la publicación de
nuevo, se trata de retraer o de traer nuevamente un sueño que los documentos de las negociaciones del ALCA. Una vez conocidos los borra-
creemos posible, se trata de otro camino, se trata de una búsque- dores en la Cumbre de las Américas de Quebec en 2001, el proceso de lucha
da, porque ciertamente la integración para nosotros es vital: O continental se intensificó. De este modo, se conformó la Campaña Continen-
tal contra el ALCA con el objetivo de realizar en todos los países consultas
populares para que ningún gobierno firmara el tratado sin antes consultar a
4. «El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, firmó la declaración con dos
sus habitantes (Kan y Pascual 2011). Argentina tuvo su capítulo de la ASC,
reservas anotadas en el texto oficial. Chávez se opuso al término “democracia repre-
sentativa”, al que quiso reemplazar por “democracia participativa”. El mandatario
según se identificaron los activistas de diversos movimientos sociales que
venezolano explicó a la prensa que la democracia representativa había sido en su país integraron la Autoconvocatoria No al ALCA (ANoA), quienes desarrollaron
“una trampa” que permitió a los políticos corruptos robar fondos públicos. También diversas acciones como movilizaciones y campañas de concientización, tales
objetó el plazo máximo de diciembre del 2005 para la entrada en vigencia del ALCA como la consulta popular contra el ALCA. Observaremos, entonces, algunas
porque, afirmó, necesita someter el tratado a un referendo bajo su nueva Constitu- acciones de lucha claves contra la integración comercialista, tanto de estas
ción» (Página/12, 22/4/2001). organizaciones regionales como las locales.
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Sin duda los hechos ocurridos durante los días 5 y 6 de abril del año 2001, miento obrero regional frente al ALCA y la estrategia para llevar adelante. El
en Buenos Aires, en el marco de la VI Reunión Ministerial del ALCA que tuvo diagnóstico respecto a la integración regional era el siguiente:
lugar en el Hotel Sheraton, marcaron un hito en las protestas contra el ALCA
en el Cono Sur, aunque también tuvieron influencia en América Latina, a «Si un proceso de integración entre países en desarrollo, como
semejanza de lo sucedido en Seatlle.5 Por un lado, como resultado de esas ac- es el caso del MERCOSUR, ya coloca un sinnúmero de problemas
ciones comenzaron a hacerse públicas las discusiones y negociaciones para porque no se adoptan políticas orientadas para la promoción
la implementación de la iniciativa estadounidense con los respectivos efectos del desarrollo, podemos imaginar los efectos de participar de
negativos sobre los trabajadores latinoamericanos. Por el otro, porque se un acuerdo de libre comercio (que ni se propone la discusión
articularon protestas en varias partes de la región, que serían una constante de políticas de desarrollo) involucrando a dos de las siete más
desde ese momento hasta la Cumbre de Mar del Plata en 2005. El objetivo grandes potencias económicas mundiales (Estados Unidos y Ca-
del encuentro en Buenos Aires – y en general de todas las minicumbres de nadá). Aceptar eso será transformar nuestras naciones en meros
secretarios de Comercio y de ministros de Relaciones Exteriores – fue la apéndices de esas economías. No podemos resolver la crisis de
preparación de los borradores de los acuerdos a firmar por los presidentes un modelo liberal, simplemente con más liberalismo. En la es-
en el marco de las sucesivas Cumbres de las Américas. Esa reunión de princi- tructura del ALCA no hay ningún espacio de participación y no
pios de abril debía contener el debate y limar asperezas del proyecto para ser se permite el conocimiento público de la mayoría de las nego-
discutido durante la Cumbre de las Américas de Quebec, a fines del mismo ciaciones y documentos. O sea, subordinan a las instituciones
mes. En este sentido, la reunión ministerial resultaba central ya que bajo el nacionales que deberían decidir los destinos de nuestros países,
cronograma planteado se debía acelerar la discusión y los acuerdos prepa- sin someterse a los mecanismos de control que la sociedad dis-
rando el lanzamiento del ALCA, cuya fecha de implantación debía ser en el pone para garantir una gestión democrática del Estado» (VVAA
año 2005. Al final del evento, los ministros decidieron publicar por primera 2000).
vez el borrador de negociación del tratado. En forma paralela al encuentro,
durante esa jornada, se efectuaron una serie de protestas callejeras lidera- Aquí la crítica se enlaza con la que realizaban al MERCOSUR y los pro-
das por diversas organizaciones sociales, políticas y sindicales, que luego se blemas que el bloque venía acarreando a su interior, que se profundizarían
articularán en la lucha contra el ALCA en Argentina. En consecuencia, las con un acuerdo de libre comercio diseñado por una potencia económica. A
movilizaciones desatadas los días 5 y 6 de abril con epicentro en Buenos Aires su vez, se reclamaba la participación de la sociedad civil y que se hicieran
y replicadas en otros países de América Latina, permitieron la confluencia de públicas las negociaciones. En este sentido, se define que la estrategia de
diversas organizaciones regionales, convirtiéndose en un momento clave de lucha contra el ALCA debía ser:
la oposición al ALCA. De este modo, estas marchas significaron el inicio de la
«La presión para que ese proceso se detenga y para que las opi-
consolidación de la consigna «No al ALCA», retomadas luego por la ANoA (de
niones y aspiraciones de la sociedad sean consideradas, exigen
la cual algunas organizaciones formaban parte), que se desplegaran hasta el
de nosotros una presión muy fuerte y la construcción de una
fracaso definitivo del proyecto estadounidense en 2005.
alianza sindical y social a nivel hemisférico. Nosotros estamos
Previamente a abril de 2001, diversas organizaciones que nucleaban al
cada vez más conscientes que para solucionar el problema de la
movimiento obrero venían gestando instancias de intercambio que trascen-
exclusión social es necesario cambiar radicalmente la orienta-
dían los marcos nacionales en pos de generar iniciativas de orden regional
ción de los modelos económicos que hoy dirigen nuestros países.
frente al avance del ALCA. Uno de los principales organizadores de las mar-
Y establecer bases soberanas de inserción internacional exige
chas contra el ALCA fue la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur
fortalecer el MERCOSUR a través de la adopción de políticas de
(CCSCS). La convocatoria a la movilización fue lanzada durante la Segunda
desarrollo productivo y social» (ibíd.).
Cumbre Sindical del MERCOSUR realizada en Florianópolis en diciembre de
2000, en el marco de una reunión de presidentes de este. La declaración final Las movilizaciones de abril de 2001 en Buenos Aires se desarrollaron
de la Cumbre Sindical sintetizaba claramente el posicionamiento del movi- en dos días, el 5 y 6, en correspondencia con el contexto de conflictividad
planteado anteriormente. A pesar de la coincidencia en el rechazo al ALCA el
5. Un primer análisis de estas movilizaciones lo hemos realizado en Kan y Soco- movimiento obrero se encontró dividido, por lo cual sus acciones también
loff (2012). se fraccionaron según la agenda de cada central sindical: por un lado, la
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principal central de trabajadores de la Argentina, la Confederación General América latina en la lucha por el socialismo. Un socialismo con democracia»
del Trabajo (CGT), que se hallaba separada en «CGT oficial» encabezada (Página/12, 7/4/2001).
por Rodolfo Daer y «CGT disidente», liderada por Hugo Moyano; por otro Alrededor de veinte días después, la Cumbre de las Américas de Quebec
lado, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) dirigida por Víctor De tuvo que hacer públicas las negociaciones. El cónclave gubernamental fue
Gennaro. Las tres entidades se movilizaron, con el apoyo de sindicatos y acompañado por alrededor de cuarenta mil personas, que se dieron cita en
organizaciones latinoamericanas. La primera gran marcha fue la del día 5 el marco de la Segunda Cumbre de los Pueblos: esta constituyó la primera
convocada por la CGT oficial. En dicho acto, Daer preguntó a los funcionarios y masiva convocatoria contra el ALCA. La movilización popular ya había
que participaron de la reunión del ALCA «cómo van a hacer para implantar la abandonado el carácter testimonial y se expresaba masivamente en las calles
justicia social en el continente» y advirtió que la central sindical que conducía con altos niveles de organización y de coordinación regional. Durante el
«no va a permitir que se instaure el neoliberalismo y el capitalismo salvaje» 2001 y 2002 se acrecentaron las iniciativas populares contra el ALCA. Los
(Clarín, 6/4/2001). conflictos entre Estados Unidos y los países del MERCOSUR – a pesar de
El día 6 fue escenario de otras dos movilizaciones: la encabezada por la su crisis interna – comenzaron a aflorar. La crítica de Venezuela también
CGT disidente y la convocada por la CTA, la que contó con la participación empezó a jaquear la iniciativa estadounidense. El escenario comenzaba a
y adhesión de la CCSCS como entidad organizadora. Las conclusiones de cambiar como producto, entre otras cuestiones, de la impugnación en las
la CGT disidente respecto al avance del ALCA fueron similares a la CGT calles.
oficial. En este sentido, durante el acto Moyano definió al ALCA como «una Entre 2002 y 2005 las protestas contra el ALCA continuaron. Hacia media-
asociación ilícita más que de libre comercio» (La Nación, 7/4/2001) y exigió dos de 2002 se consolidó la ANoA en la ciudad de Buenos Aires (Echaide 2005).
al gobierno nacional que «no tome decisiones en contra del pueblo [ante la La invitación inicial fue promovida por Diálogo 2000, ATTAC-Argentina y
eventual incorporación de la Argentina] el ALCA está hecho para explotar y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora con el fin de difundir la temática
convertir en esclavos a los países de América Latina» (La Nación, 7/4/2001). del ALCA como uno de los pilares del neoliberalismo. En la ANoA participa-
En este sentido, sobre el rol de Estados Unidos dijo: «¿Quién puede pensar ron organizaciones de diversas procedencias: la Conferencia Argentina de
que los yanquis van a hacer algo que nos beneficie después que siempre nos Religiosos y Religiosas (CONFAR); la Central de Trabajadores Argentinos
explotaron y esquilmaron?» (La Nación, 7/4/2001). (CTA); el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC); el Movi-
La última marcha fue la convocada por la CTA a la que asistieron los miento Territorial de Liberación (MTL) y Barrios de Pie; Madres de Playa de
miembros de más de sesenta organizaciones sindicales, sociales, no guber- Mayo (Línea Fundadora); el Partido Comunista (PC) y el Partido Humanista
namentales y de partidos de izquierda (La Nación, 7/4/2001), en coincidencia (PH); además, participaron asambleas barriales, intelectuales, agrupaciones
con el espíritu de las dos marchas anteriores, pero conteniendo la partici- estudiantiles, y pequeños empresarios agrupados en APyME. En definitiva,
pación de los movimientos sociales que influyeron en la consolidación y abarcó a un abanico de agrupaciones sociales y políticas cuyo denominador
profundización en la Argentina de la ANoa. El titular de la CTA De Genna- común quedó plasmado en tres ejes: militarización, deuda externa y ALCA
ro parafraseando a San Martín, expresó: «El enemigo parece más grande (Kan y Pascual 2011).
cuando se lo mira de rodillas. Pongámonos de pie, por nuestros hijos, nos La ANoA identificó al proyecto del ALCA como un objetivo del imperialis-
lo merecemos» (Página/12, 7/4/2001). La frase marcó el final del discurso del mo estadounidense, el cual se apoyaba en la deuda externa y en la militariza-
titular de la CTA y el comienzo del acto realizado frente al Congreso Nacio- ción de la región (bajo la égida de las tropas del Comando Sur). Asimismo, el
nal, del que posteriormente, doce mil participantes marcharon rumbo al imperialismo estadounidense condensado en el proyecto del ALCA, desde la
hotel Sheraton donde deliberaba la reunión ministerial. Participaron del perspectiva de la ANoA se encadenaba al neoliberalismo. Es decir, el neolibe-
acto y movilización representaciones de los países vecinos, principalmente ralismo se constituía en una cadena de equivalencias con los significantes
de la Central Única de Trabajadores (CUT) de Brasil y de la PIT-CNT de Uru- «ALCA», «deuda externa» y «militarización». En este sentido, el rechazo de
guay. El titular de la CUT, Joao Felicio, afirmó que «El ALCA significa una uno de los elementos implicaba a los otros. De este modo, el objetivo de la
dictadura eterna» (Página/12, 7/4/2001) a la vez que reivindicó al Foro Social ANoA fue constituir un colectivo de trabajo a nivel nacional que encarara
Mundial como «espacio de resistencia y de nueva representación política el armado de una consulta popular contra el ALCA, la deuda externa y la
para terminar con 500 años de sumisión a españoles, portugueses, ingleses militarización. El referendo fue realizado entre el 20 y el 26 de noviembre de
y ahora estadounidenses (. . . ). Estamos del lado de la clase trabajadora de 2003. Fue el segundo más grande del continente en cuanto a participación,
con 2.300.000 de votos, siendo el brasilero el que mayor cantidad de votos
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obtuvo: 10 millones. El número de participantes fue superior a lo esperado (convocadas por el Movimiento Social Nicaragüense) y El Salvador, donde el
por los activistas de la consulta, incluso, la cantidad de activistas superó a la Bloque Popular Social vehiculizó el repudio a dicho tratado. Estas protestas
contenida en la propia ANoA. De acuerdo con los miembros de la ANoA, los no lograron sin embargo impedir su concreción y el mismo fue rubricado
resultados de la votación expresaron un amplio rechazo a los tres ejes de la por Estados Unidos, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, el 17
dominación neoliberal, enunciadas en las tres preguntas de las boletas.6 de diciembre, al que luego se sumaría Costa Rica en enero de 2004 (Seoane
El 15 de diciembre de ese año tuvo lugar en Montevideo, en paralelo a la y Taddei 2003, pág. 87).7
XXV Reunión del Consejo del MERCOSUR, la Quinta Cumbre Sindical del Durante 2005, con un contexto de negociaciones trabadas, de endureci-
MERCOSUR que, bajo la consigna «Ahora MERCOSUR, NO al ALCA», exigió miento de la postura estadounidense y del surgimiento de Venezuela como
a los presidentes de los países reunidos realizar consultas vinculantes en un opositor abierto a la políticas de Estados Unidos, el rechazo al ALCA fue
torno al proyecto de integración continental y exigió un cambio de rumbo cada vez más generalizado. Lo ocurrido en la Cuarta Cumbre de las Améri-
en relación con las lógicas fiscal y monetarista que guiaron la construcción cas de Mar del Plata, donde los gobiernos del MERCOSUR y Venezuela se
del bloque económico en los años noventa. A mediados de diciembre, en enfrentaron a George Bush, rechazando la posibilidad de continuar con las
San Pablo, se realizó un plenario con participación de doscientos delegados negociaciones por el proyecto de libre comercio, estuvo acompañado por una
de organizaciones sindicales y populares y jóvenes de distintos países del fuerte movilización social en las calles que avaló el fin de las tratativas por
continente quienes constituyeron el Comité de Enlace de los Trabajadores el ALCA y pugnó por otra integración. La multitud del estadio mundialista
de las Américas en la lucha por frenar el ALCA. En Caracas, la realización del de Mar del Plata, la Tercer Cumbre de los Pueblos realizada en los alrede-
Primer Congreso Bolivariano de los Pueblos, a fines de noviembre, culminó dores de aquel y la presencia mediática del No al ALCA acompañaron – si
su declaración con un explícito rechazo al modelo neoliberal, al ALCA y a las no es que contribuyeron a definir – el rechazo gubernamental a la iniciativa
políticas predadoras de los organismos internacionales (Seoane y Taddei estadounidense.
2003, pág. 86). Asimismo, las campañas y confluencias contra el ALCA se
vieron reforzadas con la realización de foros sociales nacionales que tuvieron Desde arriba: la ruptura de la clase dominante con la
lugar en Uruguay (octubre) y en Brasil y Paraguay (noviembre). integración comercialista
Pero no solo en el Cono Sur las protestas y manifestaciones contra la
integración comercialista tuvieron relevancia e influencia en las discusiones En este contexto de presión por otra integración, los años 2003, 2004
gubernamentales. En la región Andina, por ejemplo, a mediados de abril y 2005, estuvieron signados por una serie de hechos en torno a la política
de 2003, se realizó la primera movilización simultánea a nivel de la CAN regional e internacional que sumado a los cambios de gobiernos en Argenti-
(Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia), convocada por las Redes na y Brasil – y sus respectivos reposicionamientos a nivel regional – arrojó
Nacionales de Acción Frente al ALCA y el TLC (encontramos un registro de novedades. Los fracasos de la reunión de la Ronda Doha de Cancún en sep-
estas protestas en Pérez Zapata 2004). En el norte de la región, el tratado de tiembre de 2003 y sus efectos sobre las discusiones por el ALCA, las reuniones
libre comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA, por sus siglas de ministros de Relaciones Exteriores y secretarios de Comercio de Miami
en inglés) fue también cuestionado al momento de celebrarse las negocia- (noviembre 2003) y Puebla (febrero 2004) para avanzar en los borradores del
ciones finales entre los gobiernos de la región y Estados Unidos, iniciadas
7. La firma del CAFTA es el dato más relevante en relación a la política comercial
a fines de 2003. Durante los meses de septiembre y octubre se registran
estadounidense en la región durante ese año y es parte de un significativo paso en la
importantes marchas de protesta contra el CAFTA en Costa Rica, Nicaragua ampliación de la esfera de influencia del capital de Estados Unidos en Centroamérica.
Como afirman Seoane y Taddei (2003, pág. 87), la conclusión de las negociaciones
6. La consulta popular constó de tres preguntas: en torno al CAFTA fueron acompañadas por la tentativa de un reforzamiento del
1. ¿Está de acuerdo con que la Argentina ingrese al ALCA?; Plan Puebla Panamá, a través de la promoción de inversiones en infraestructura y
de la presión estadounidense para lograr que los países involucrados en el CAFTA
2. ¿Está de acuerdo con que la Argentina siga pagando la Deuda Externa?;
se retiren del G22 de la Ronda Doha, conformado en Cancún. En el mismo sentido,
3. ¿Está de acuerdo con que Argentina autorice el ingreso al territorio nacional se aprobó en el poder legislativo chileno el TLC entre ese país y Estados Unidos que
de militares de Estados Unidos para bases o ejercicios conjuntos? entró en vigencia a partir del 1 de enero de 2004. Además, comenzaron negociaciones
Los resultados a estas preguntas mostraron un No rotundo: 96 % en la primera pre- para la firma de un TLC entre Colombia y Estados Unidos, adelantando la estrategia
gunta; 88 % en la segunda, y 97 % en la tercera. Al respecto, véanse Echaide (2005) y de intentar dividir la región y negociar por separado en un contexto cada vez más
Kan y Pascual (2011). desfavorable para su iniciativa continental.
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del comercialismo a la repolitización del vínculo regional. . . 15 16 julián kan
ALCA, el «Consenso de Buenos Aires» entre Lula y Kirchner que le imprimió de la clase dominante de Brasil y de México. Por ejemplo, hubo cuestiona-
otro carácter al MERCOSUR (noviembre de 2003 y marzo 2004), el fracaso mientos de algunos sectores empresariales al proyecto ALCA a partir de los
de la Extraordinaria Cumbre de las América de Monterrey (enero 2004), la resultados obtenidos tras una década de aplicación del NAFTA.
crisis en las negociaciones entre el MERCOSUR y la UE (2004) y las tensiones Las novedades más importantes en materia de negociaciones regionales
en la Cumbre Iberoamericana (2005), fueron algunos de los hitos sobre los e internacionales que interesaron a las clases dominantes ocurrieron du-
cuales se comenzó a reconfigurar la integración latinoamericana en general, rante los últimos meses del año 2003: en la reunión de la OMC en Cancún
y la del Cono Sur en particular. Reconfiguración que se fue consolidando del mes de septiembre y en la minicumbre de Miami del ALCA del mes de
paulatinamente hasta la Cumbre de las Américas de Mar del Plata en 2005 noviembre. En dichos encuentros las conversaciones adquirieron un curso
(Kan 2010b). crítico, al mismo tiempo, se desplegó la postura de los negociadores argen-
En ese lapso de tiempo entraron en tensión Estados Unidos y Venezuela, tinos y brasileños para los dos años posteriores. Por un lado, en la OMC
se solidificó el bloque MERCOSUR, principalmente la relación entre Argen- se demandó – en conjunto con los miembros del ex Grupo Cairns, ahora
tina y Brasil, quienes empezaron a sostener una mayor autonomía en los bajo el «Grupo de los 20» – una rebaja de los subsidios de Estados Unidos y
ámbitos regionales y comerciales que la que habían desplegado al amparo Europa para sus productores agrícolas, estableciendo en mejores términos la
del Consenso de Washington y el regionalismo abierto. También hubo una exportación de la producción agropecuaria argentina a esos destinos. Sobre
mayor intervención de la sociedad sobre la problemática regional y los go- ese piso, Argentina y otros países discutieron la rebaja de aranceles en otras
biernos locales. Por ejemplo, la relación entre los gobiernos y las diferentes áreas llamadas «sensibles» para las economías no centrales. Esto se enlazaba
fracciones de la clase dominante, en torno a la integración, se fue redise- con los dos sectores más interesados en esta problemática: el agroexportador
ñando. No solamente movimientos obreros y sociales pugnaron por otra y el industrial. Al primero de ellos le interesaba la rebaja de subsidios a los
integración, sino también las clases dominantes locales reconfiguraron su productores estadounidenses y europeos para que sus productos puedan
inserción regional y mundial. La puja entre sectores capitalistas por abrirse ganar nuevos e interesantes mercados. En tanto el segundo, ya sea porque
a nuevos mercados o por oponerse a una apertura indiscriminada incidió algunas pocas grandes empresas o grupos económicos podían lograr nuevos
notablemente sobre los cambios políticos de la región, sobre todo, en torno mercados en los países centrales, o porque una buena parte de los capitales
a sus posicionamientos ante las estrategias de integración del ALCA y del industriales locales sufrirían una mayor competencia con una rebaja aran-
MERCOSUR. Como afirman Katz (2006) y Kan (2013a) este reacomodo fue celaria general del comercio de bienes y servicios (por lo que pretendían
cobrando importancia para los grupos capitalistas en su reinserción dentro que esta también sea escalonada), abogaban por la posibilidad de utilizar
del esquema regional.8 elementos de protección.
Este mayor interés de las principales corporaciones y organizaciones En torno al ALCA varias cuestiones que venían asomando desde la Cum-
empresariales sobre la problemática de la integración y el tipo de inserción bre de Quebec se corroboraron tanto a nivel gubernamental como a nivel
regional que Argentina, Brasil y México llevaban a cabo, como el diálogo e empresarial. No existía un rechazo total a la iniciativa estadounidense como
interacción entre gobiernos y esos sectores para delinear los posicionamien- sí lo hubo desde las clases subalternas, sino una visión diferente de la forma
tos en los momentos claves de las negociaciones, generó tensiones entre y los tiempos para implementar el acuerdo, que llevaría, en el mejor de los
diferentes fracciones de la clase dominante y los gobiernos. Sin embargo, casos, a la concreción de un ALCA light, a «a dos niveles» o «a la carta» y no del
para 2005 primó un fuerte entendimiento en algunos países claves como ALCA tal como lo proponía Estados Unidos. La utilización del MERCOSUR
Argentina y Brasil. El rediseño del MERCOSUR y el rechazo del ALCA en las como bloque regional y la asociación para tales fines de Argentina con la
condiciones que pretendía Estados Unidos, si bien ya tenía antecedentes postura de Brasil para negociar el ALCA en conjunto quedaba sellada en esas
durante el año 2001 en torno a la Cumbre de Quebec y a su minicumbre reuniones.9 A partir de la reunión de Cancún, en septiembre de 2003, los
previa de ministros de Relaciones Exteriores y secretarios de Comercio de países del MERCOSUR lograrán como piso para continuar las negociaciones
Buenos Aires en abril de 2003, constituyó el posicionamiento mayoritario de en la minicumbre de Miami del ALCA, la atadura de estas a las de la OMC,
la clase dominante argentina por esos años. Como parte de un fenómeno es decir, a las discusiones arancelarias sobre la cuestión de los subsidios
más regional, encontramos una postura similar en importantes fracciones estadounidenses. Esto fue lo que posibilitó firmar en Miami un documento
8. Por ejemplo, con respecto al ALCA Katz sostuvo que el rechazo al mismo se 9. Esto tenía lugar a raíz del «Consenso de Buenos Aires» firmado entre Lula
debió «al efecto combinado de conflictos entre grupos capitalistas, de divergencias y Kirchner que reorientó la relación bilateral y la inserción de ambos países en la
entre gobiernos y resistencias populares» (Katz 2006, pág. 15). región (Kan 2010b).
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común sobre un ALCA menos pretencioso, el conocido «ALCA Light» con la ciones de capital local, de menor grado de concentración económica que
siguiente contrapartida positiva para los dos grupos de Estados. Por un lado, las empresas de Slim, se manifestaban: «México debe prepararse para abrir
como la discusión por los subsidios sería ardua en el marco de la OMC para la inversión a particulares, pero exclusivamente a nacionales», afirmaba el
el grupo de Argentina, Brasil y el MERCOSUR, implicaba una rebaja en las presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Media-
pretensiones iniciales de Estados Unidos de firmar el ALCA en 2005. Por nos Empresarios (Alampyme), Pedro Salcedo. Además, señalaba que en una
el otro, para Estados Unidos y los países que lo secundaban se establecía la primera etapa habría disponibles por lo menos 10.000 millones de dólares a
posibilidad de desplegar acuerdos de libre comercio al margen de las nego- un plazo de cinco años: «La inversión no debe venir del extranjero. Aquí hay
ciaciones por el ALCA. De esta forma, en Miami no se registró el fracaso de la empresarios que tienen recursos y que están decididos a invertir en el sector
Ronda Doha de la OMC en Cancún, cuestión celebrada por los empresarios energético. No habría límite para canalizar recursos y en los consejos de ad-
argentinos y brasileños, pero tampoco se avanzó en las negociaciones por el ministración tanto de Petróleos Mexicanos (PEMEX) como de la Comisión
tema de los subsidios, que quedarían pendientes de discusión en el marco Federal de Electricidad (CFE) se abrirían espacios para dar voz y voto a los
de la OMC con la idea de ir quitándolos escalonadamente. Esto también inversionistas» (La Jornada, 10/10/2003).
fue celebrado por los empresarios. Legamos así a los últimos meses del año Por otra parte, la burguesía más poderosa de América Latina, la brasileña,
2005, a la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, donde las negociacio- trató de hacerle frente al ALCA. Si bien en ese país hay capitales (por ejemplo,
nes por el ALCA tendrían su estancamiento definitivo, y el proyecto de libre los del acero) que por su tamaño podían entrar al ALCA, otras fracciones
comercio estadounidense quedaría en el recuerdo. Desde ya que el desenla- de capital (sobre todo la burguesía paulista que produce para el mercado
ce de la coyuntura política en la región fue determinante para el escenario interno y para los países vecinos de la región) expresaban reparos ante la
marplatense. capacidad productiva estadounidense. Aceptar el ALCA en los términos que
Observaremos ahora cómo se posicionaron las asociaciones y las corpo- Estados Unidos proponía, implicaba un posible desplazamiento del lugar
raciones empresarias en estos años de reconfiguración regional. Algunas de burguesía industrial más poderosa de América Latina, perdiendo sus
grandes corporaciones empresarias latinoamericanas empezaron a mencio- propios mercados, su influencia sobre el Estado, mercados en otros países
nar los límites del ALCA y a presionar a sus gobiernos para que negocien con de la región y un histórico y ambicioso proyecto de liderar la región. Por
mayor cautela. Incluso, de fracciones, sectores o empresas que durante los su parte, la poderosa Federación de Industriales de San Pablo (FIESP) se
años noventa habían apoyado el conjunto de reformas neoliberales. Por ejem- posicionaba ante el ALCA de la siguiente manera: «para algunos sectores que
plo, el empresario más rico de Latinoamérica y el más importante inversor en no estuvieran preparados, el ALCA va a ser absolutamente mortal», declaraba
la región, el mexicano Carlos Slim, manifestaba en 2003 sus críticas al marco Horacio Piva, presidente de la FIESP durante el año 2002. Un informe de
del Consenso de Washington: «Desde que comenzamos a aplicar el modelo ADITAL, señalaba:
impuesto por el FMI, hemos tenido dos décadas sin ningún crecimiento per
cápita». En torno al ALCA, OMC y países desarrollados, señalaba: «nos piden «Según la Federación de Industria del Estado de São Paulo (FIESP),
abrir las economías y resulta que (ellos) las abren en la industria pero no Brasil perderá mil millones de dólares por año en su comercio
en el sector agrícola. Se abren donde tienen ventajas y se cierran donde hay exterior, a partir del 1 de enero de 2006, la fecha prevista para la
desventajas. Se abren al comercio y se cierran a la globalización laboral» (La entrada en vigor del ALCA. Este es el resultado del primer estudio
Jornada, 30/9/2003). En ese contexto, los empresarios de la región formarían amplio sobre las consecuencias del ALCA para Brasil, presentado
una: «asociación para financiar el desarrollo de los países del área», en pala- por la FIESP. Incluidos todos los sectores, Brasil pasará a expor-
bras del propio Slim. Por ese entonces en México sectores del capital local tar USD 1.252 millones más, si las tarifas de importación de todos
concentrado se manifestaban en contra de la apertura total de la economía. los países del ALCA fuesen llevadas directamente a cero. Pero,
El gobierno de Vicente Fox empezaba a aplicar reformas que pasaban por Brasil aumentará sus importaciones en 2 mil millones. Para un
encima de lo establecido por la Constitución, como la prohibición de la ex- país que tiene en el déficit de las cuentas externas su más gran-
plotación de la riqueza del subsuelo del país por capitales privados, a través de vulnerabilidad, gastar más aún con importaciones ya es un
de la implementación del primer Contrato de Servicios Múltiples (CSM) que problema» (ADITAL 2002).
adjudicaba a la petrolera española Repsol la licitación del bloque Reynosa-
A ciertas empresas paulistas, por su grado de concentración y centraliza-
Monterrey y parte de la cuenca gasífera de Burgos (La Jornada, 17/10/2003).
ción del capital, quizás les convenía entrar a los mercados estadounidenses,
No solamente Slim se quejaba de la situación, sino que otras voces de frac-
como les ocurriría a algunas argentinas. El problema lo tenían la mayoría
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de las compañías y sectores que no podían entrar a ese mercado ni sostener descartaron que más adelante se pueda avanzar en un mercado
la competencia de una mayor productividad de las mercancías de Estados común en América» (Clarín, 7/11/2005).
Unidos. Un ejemplo de la primera situación, era el caso de las empresas
Contemax, la mayor industria textil de América Latina, del por entonces Las declaraciones ante lo ocurrido en la cumbre muestran el piso común
vicepresidente brasileño, José Alencar, quién exportaba a Estados Unidos y general de oposición al ALCA, pero también los deseos de continuidad de
veía con buenos ojos la posibilidad de incrementar esos saldos. Sin embargo, alguna forma de negociación para algunos y los deseos, para otros, que
reflejaba también los inconvenientes entre sus pares textiles, es decir, los las negociaciones no se retomen por un largo tiempo. Por el lado del agro,
que se encontraban en la segunda situación. En el contexto político de nego- Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural, señalaba las asimetrías
ciaciones trabadas, Alencar declaraba: «Si el ALCA es algo para sacar ventaja existentes pero ponderaba la oportunidad de entrar en algún momento
en perjuicio de otro, eso no es el ALCA» (Folha do Sao Paulo, 30/5/2003). dentro de los acuerdos de libre comercio de este tipo, por lo que no desechaba
En Argentina, la clase dominante también puso reparos al ALCA. La frac- el ALCA:
ción agraria, si bien no aceptaría las condiciones impuestas por Estados
Unidos en el tema aranceles vía OMC y este sería el motivo de rechazo a la «Argentina no debería desaprovechar la oportunidad de entrar al
iniciativa estadounidense, no era enemiga del proyecto de libre comercio, ya ALCA (. . . ) siempre es útil llegar a algún acuerdo comercial [aun-
que en términos estratégicos tenía más por ganar que por perder. Pero el que afirmaba que] “tendrían que discutirse algunas condiciones”
endurecimiento estadounidense en el tema de subsidios generó la oposición para ese ingreso como por ejemplo la eliminación de subsidios
al proyecto por parte de la burguesía agraria y agroindustrial. Esto le vino agrícolas por parte de Estados Unidos (. . . ) “la prioridad actual es
como anillo al dedo a la burguesía industrial, quién, aprovechando la traba consolidar el MERCOSUR como bloque regional, ya que no ha to-
en la cuestión de los subsidios que no permitía avanzar en la concreción del mado la fuerza que debería tener y tenemos problemas internos,
ALCA, estiró para un futuro la discusión del desarancelamiento para la entra- como asimetrías”» (Clarín, 7/11/2005).
da de mercancías de otros países, que era lo que realmente le aquejaba. En
Otra entidad del agro, como la Federación Agraria Argentina (FAA) tam-
algunos sectores del heterogéneo mundo industrial, encontramos posturas
bién manifestaba su conformidad con lo sucedido en la cumbre, aunque en
más radicalizadas de oposición al tratado, sobre todo en las empresas manu-
contraste con Miguens, con un tono más crítico sobre el rol estadounidense
factureras para el mercado local. El sector finanzas, servicios y comercio, a
en la cumbre. Eduardo Buzzi, titular de FAA, se mostraba «muy conforme
medida que las negociaciones se iban trabando, en el transcurso que crecía
con la posición del MERCOSUR» frente a los embates de la diplomacia esta-
la protesta social contra el acuerdo y que el gobierno de Kirchner ponía cada
dounidense, y ponderaba «la actitud de (Néstor) Kirchner y (Rafael) Bielsa
vez mayores reparos, se fueron sumando al rechazo al ALCA. Por ejemplo,
en los momentos de tensión, en particular con la definición de “no dejarnos
observaremos algunas expresiones en torno a la Cumbre de Mar del Plata:
patotear”» (Clarín, 7/11/2005).
«Distintas voces del ámbito empresario elogiaron ayer la deci- Por el lado de la industria, el rechazo fue de todos los sectores pero cada
sión de la Argentina y sus socios del MERCOSUR de no ceder uno de acuerdo con sus intereses lo expresaba con su correspondiente tono
ante la presión de Estados Unidos para relanzar las negociacio- y con determinada valoración del proyecto estadounidense. José Ignacio De
nes por el ALCA en la Cumbre de Mar del Plata. Los empresarios Mendiguren, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), soste-
coincidieron en que, tal como está planteado, ese acuerdo de nía que «si el ALCA avanza sin considerar las diferencias entre los países
libre comercio hemisférico sería perjudicial para los intereses de americanos se corre el riesgo de consagrar el actual escenario: el país más
la región. Para la mayoría del empresariado nacional, el hecho desarrollado queda así, y los pobres siguen pobres» (Clarín, 7/11/2011). De
de que Estados Unidos no acepten la posibilidad de eliminar Mendiguren, ex ministro de la Producción del gobierno de Eduardo Duhalde
subsidios es el punto principal que impide continuar con las ne- también señalaba que debía imitarse el modelo europeo, donde «la integra-
gociaciones para el desarrollo del Área de Libre Comercio de las ción incluyó la reconversión de los países de menor desarrollo relativo, para
Américas (ALCA) y que fue eje del debate en la Cuarta Cumbre de lograr una mayor equidad» (Clarín, 7/11/2011). Por su parte, el empresario
las Américas que se desarrolló en Mar del Plata (. . . ). Empresarios textil, Teodoro Karagozian, afirmaba que «no me molesta el que no se haya
del agro, el comercio, la industria y las Pymes advirtieron que llegado a una postura conjunta para avanzar en las negociaciones [aunque
“no están dadas las condiciones” para conformar el ALCA debi- sí haber quedado] del lado crítico del presidente venezolano Hugo Chávez».
do “a las asimetrías existentes con Estados Unidos”, aunque no Otro ex presidente de la UIA y hombre fuerte de la Coordinadora de las
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Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Alberto Álvarez Gaiani, de diferente. La iniciativa estadounidense fue perdiendo adherentes y fuerza.
posturas más cercanas a las de su par de la SRA en cuanto a marchar con el Apenas se pudieron firmar algunos de los TLC, que fue la estrategia que sostu-
ALCA, afirmaba que: «hay que avanzar con el ALCA, pero con la eliminación vo Estados Unidos para proseguir con el libre comercio e intentar reencausar
de las restricciones que proponen Estados Unidos (. . . ) el libre mercado en la doctrina neoliberal en la región, pero con resultados diversos.11 Honduras
la región puede ser muy beneficioso pero si las condiciones son parejas» hasta el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, Nicaragua y Ecuador reorien-
(Clarín, 7/11/2011). taron su inserción regional y el reemplazo de Fox por Felipe Calderón en
Por el lado de los bancos, Carlos Heller titular de la Asociación de Bancos México, si bien no ofreció alteraciones sustanciales en las políticas básicas
Públicos y Privados de la República de Argentina (ABAPPRA), señaló: «el ALCA que se venían implementando en ese país, en términos regionales provocó
como está planteado, es pernicioso para nuestros países (. . . ) la existencia algunos virajes que permitieron retomar el histórico acercamiento entre
de asimetrías no se puede ignorar [y agregó que] en ese contexto el libre México con el resto de America Latina. De este modo, este último restableció
comercio termina siendo una imposición de los poderosos» (Clarín, 7/11/2011). las relaciones con Cuba y participó sin tantos enfrentamientos en varias
En tanto en la banca privada, su colega Jorge Brito, aclaraba que « “no se cumbres de la región, tanto Iberoamericanas como del ALCA. Sin embargo,
trata de patear el ALCA”. Pero puntualizó que “mientras Estados Unidos siga en las cuestiones comerciales continuó bajo la órbita de los proyectos comer-
teniendo los subsidios agrícolas que tiene no se puede hablar de un acuerdo. cialistas como el NAFTA. Por el lado de Chile, aliado comercial histórico de
Porque, en ese caso, ¿dónde está el libre comercio?”» (Clarín, 7/11/2011). Estados Unidos vía el océano Pacífico, había rubricado ese acercamiento
en 2003 con la firma de un TLC. Si bien esa dirección de inserción exterior
La integración latinoamericana pos Cumbre de las América no fue dejada de lado, durante el gobierno de Michelle Bachelet e incluso
de Mar del Plata: tensiones, conflictos y reacomodamientos también con el de Sebastián Piñera aunque con algunos matices, también
comenzó a mirar a sus vecinos de Sudamérica. Por ejemplo, el acercamiento
en el nuevo escenario regional a Evo Morales para tratar el áspero e histórico problema de la salida al mar
A continuación señalaremos algunas características del escenario regio- de Bolivia arrebatada en la guerra del Pacífico y la buena predisposición para
nal que se consolidó luego de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata. la conformación de la UNASUR que tuvo Bachellet señalaron, al menos en
En 2003 estaba sentenciada la forma original del ALCA que Estados Unidos forma coyuntural, un momento de acercamiento a las nuevas instancias
proponía y aparecía el ALCA Light, «limitado» o «flexible», con plazos incier- regionales.
tos y discusiones no cerradas. Casi dos años después, en Mar del Plata, el Por el lado del MERCOSUR, la cumbre realizada en el año 2006 en la
ALCA quedó inmovilizado en cualquiera de sus formas por la acción política ciudad de Córdoba, que tuvo como invitado al todavía primer mandatario
conjunta de Venezuela y el MERCOSUR, por las protestas sociales y la impug- de Cuba por ese entonces, Fidel Castro, le dio dimensión política a un bloque
nación de las clases dominantes. Ante este escenario, incluso desde antes de regional creado con fines específicamente comerciales y que había pasado
la Cumbre de Mar del Plata, Estados Unidos, Canadá y México desplegaron por una profunda crisis ente los años 1999 y 2002. Si bien las disputas co-
la estrategia de privilegiar o acelerar los TLC’s bilaterales con diversa suerte merciales entre Argentina y Brasil continuaron – y el reclamo de los socios
en cada país, pero evidenciando la imposibilidad de concretar alguna forma pequeños, Paraguay y Uruguay, aún persiste – el perfil de unidad y cohesión
de ALCA. regional que ha mostrado el bloque, sobre todo ante instancias externas a
Los tres alineamientos políticos que emergieron de la cumbre de Mar del él, es resultado de la derrota marplatense del ALCA, donde la actuación en
Plata moldearon el panorama regional hasta el presente, por lo que, sin duda, conjunto de sus cuatro socios fundadores pusieron en jaque la iniciativa
existió un antes y después de Mar del Plata en materia regional.10 Como
señaló Katz (2006) el rediseño político de América Latina se desarrolló a la 11. El TLC entre Estados Unidos y Colombia estuvo trabado casi una década
luz de algunos acontecimientos que combinaron crecimiento económico, hasta 2011 en el parlamento de Estados Unidos y recién pudo comenzar a funcionar
gobiernos centroizquierdistas, nacionalismo radical, rebeliones populares, en mayo de 2012. Ecuador, luego de la asunción de Correa, canceló todo tipo de
convicciones antiimperialistas y hasta el planteo socialista. Luego de la de- negociación por un TLC. Las tentaciones a Paraguay y Uruguay no pasaron de eso.
rrota del acuerdo regional la integración comenzó a atravesar un escenario En Perú, donde sí concretó la firma del TLC, este fue resistido con una fuerte protesta
social, producto de los perjuicios para las economías campesinas y los pequeños
10. Al menos hasta 2012, donde se sucedieron el golpe de Estado contra Lugo en productores. Recién a partir de 2012 Estados Unidos pudo avanzar nuevamente con
Paraguay, el ingreso de Venezuela al MERCOSUR, la desaparición física de Chávez y el libre comercio en la región mediante la Alianza del Pacífico, ente los cuatro países
la afirmación de la Alianza del Pacífico. que firmaron TLC: México, Colombia, Perú y Chile.
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del comercialismo a la repolitización del vínculo regional. . . 23 24 julián kan
estadounidense. De esta manera, ningún miembro del MERCOSUR podía salvo por la excepcionalidad de las Antillas, quienes varias de ellas adhirieron
arriesgarse a aceptar la tentación de un TLC con Estados Unidos, como pa- al proyecto por encontrar un comercio más justo de insumos indispensables
reció suceder con Paraguay y Uruguay, porque para concretarlo tendrían como el petróleo, los principales países que lo integran son aquellos donde
que abandonar el MERCOSUR. A su vez, luego de Mar del Plata, se afianzó sus gobiernos comparten un alineamiento político similar al gobierno boli-
la acción conjunta de los integrantes del bloque, en espacios multilaterales, variano y esto constituye uno de los límites para su expansión como bloque
como la OMC, la Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos de integración. Sin duda, la emergencia y afirmación del ALBA, muchas ve-
(OEA) o las cumbres de presidentes. El MERCOSUR continúa sin lograr su- ces dejado de lado por los analistas de la integración, constituye otra de las
perar sus desequilibrios y asimetrías, pero el horizonte comercialista de su novedades luego de Mar del Plata.
primera etapa ha cambiado y en los últimos años, como afirma Katz (2006) En este escenario repolitizado de la integración también emergieron,
desarrolló un esquema más regulado de capitalismo regional. más recientemente, conflictos y tensiones. Por ejemplo las clases dominantes
El lanzamiento de UNASUR reforzó la tendencia a desarrollar instancias de Brasil y Paraguay, cuestionaron el ingreso de Venezuela al MERCOSUR.
con capacidad autónoma de decisión sobre aspectos geopolíticos en la región, También al no estar la presión de Estados Unidos por el ALCA, hubo algunos
sin la presencia de Estados Unidos, a contramano de lo que habitualmente roces por el liderazgo regional entre Brasil y Venezuela, de la misma forma
ha sucedido en la OEA donde su injerencia ha sido recurrente (Kan 2010a). que entre el primero y su vecino Bolivia, por el tema de los hidrocarburos.
A través del nuevo organismo se comenzó a idear la planificación de la de- El golpe institucional contra Lugo mostró una rápida reacción del MERCO-
fensa de la región, proyectando la creación de un Consejo Sudamericano SUR en desplazar al país y aprovechar la oportunidad de darle la entrada
de Defensa, detrás del cual se encuentra Brasil por numerosas y conocidas a Venezuela; sin embargo, el equilibro a su interior, sobre todo con la nor-
razones referidas al ejercicio de su liderazgo regional y también Venezuela. malización institucional del nuevamente gobernante Partido Colorado en
Aunque este último, por otros motivos, con el lanzamiento de la Cuarta Flota el gobierno, más el nuevo despliegue de Estados Unidos vía Alianza para el
de Estados Unidos a las aguas de la región se terminó de encolumnar detrás Pacífico, agrega mayores focos de conflicto al escenario emergido luego de
de la iniciativa. Pero quizás el hecho significativo donde UNASUR tuvo un la Cumbre de las América de Mar del Plata. A continuación, observaremos
rol destacado y mostró su potencial fue ante la situación política de Bolivia algunos de estos escenarios.
durante mediados del año 2008, donde se pudo observar una de las futuras
proyecciones del flamante organismo. La rápida actuación en defensa del Bolivia y Brasil: tensiones por la nacionalización de los hidrocarburos
gobierno de Morales (amenazado por la oligarquía cruceña) por medio de de 2006
la convocatoria a una cumbre extraordinaria que tuvo lugar en Santiago de
Chile, manifestó en los hechos la construcción de un organismo de interven- Elegimos ilustrar esta situación porque muestra un aspecto clave del
ción en conflictos de la región evitando que otros existentes como la OEA, escenario regional de los años recientes, que es la afirmación del liderazgo
participen de las decisiones regionales. de Brasil, que venía desarrollándose durante las últimas décadas. La visión
Por el lado del bloque del ALBA, este comenzó a desarrollar una integra- de política exterior – sobre todo en materia regional – que introdujo Lula
ción alternativa entrelazada con el socialismo cubano. Para 2009 contaba a partir de 2003, implicó que para desplegar su regionalismo y afirmar el
con varios adherentes (Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Honduras hasta el golpe liderazgo, Brasil tuvo que acudir a situaciones en las cuales relegó porciones
contra Zelaya, entre los más destacados) y priorizó intercambios solidarios del mismo y que, en muchos casos, permitió y permite la proliferación de ins-
y cooperativos en el comercio instalando mecanismos novedosos como la tancias contradictorias con ese liderazgo, sobre todo cuando intenta lograr
compensación de asimetrías. El ALBA hizo hincapié en su diferencia con los el mayor consenso posible con sus vecinos. Mantener y ampliar el liderazgo,
acuerdos de libre comercio que buscan la liberalización y la ampliación del pero concediendo y consensuando con sus vecinos en pos de lograr la unidad
comercio de bienes y servicios cuyo propósito es el beneficio de las empresas de la región bajo su dirección, constituyó el eje de la política regional de Lula
capitalistas. Por el contrario, el ALBA aborda aspectos diferentes a la hora de (Kan 2013b). Sin embargo, la aplicación de esta política que se desplegó con
pensar intercambios entre Estados-nación soberanos, introduciendo una mayor profundidad luego de la derrota del ALCA, no estuvo ni está exenta de
dimensión social a tener en cuenta en la realización de aquellos.12 Aunque, tensiones. Una muestra de ello fue la nacionalización de los hidrocarburos
12. «La Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA) es una servicios e inversiones, el ALBA pone el énfasis en la lucha contra la pobreza y la
propuesta de integración diferente. Mientras el ALCA responde a los intereses del exclusión social y, por lo tanto, expresa los intereses de los pueblos latinoamericanos»
capital trasnacional y persigue la liberalización absoluta del comercio de bienes y (ALBA sin fecha).
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del comercialismo a la repolitización del vínculo regional. . . 25 26 julián kan

en Bolivia, que tuvo lugar el 1º de mayo de 2006 a través del decreto supremo festando la tensión generada: «lo que no puede hacer una nación es intentar
28.701 del gobierno de Morales, que afectó los intereses de la principal em- imponer su soberanía a las otras sin tener en cuenta que el resultado final
presa brasileña de capitales mixtos, Petrobrás. La resolución del conflicto de la democracia es el equilibrio entre las partes» (Clarín, 4/5/2006). La ne-
abierto entre ambos países señaló un buen ejemplo de la política regional gociación fue la herramienta elegida por Lula y principal objetivo de esa
del gobierno de Lula, propensa al diálogo y al consenso, evitando toda situa- minicumbre: «(Las divergencias) se arreglan en una mesa de negociación.
ción que pueda dejar a Brasil como un país que, por imponer su liderazgo, No vamos a descubrir un arma cualquiera en Bolivia para justificar una pelea
pase por encima de la soberanía de sus vecinos. Esta situación regional le con ese país», en alusión a la fraguada excusa que utilizó Bush para invadir
abrió a Lula una serie de tensiones internas, ya que varios sectores sociales y Irak unos años antes. «Aprendí a negociar mucho antes de ser político. Las
políticos le exigieron tomar represalias contra el gobierno boliviano. divergencias se conversan» agregaba el ex líder sindical metalúrgico.
Anunciada la nacionalización, el mandatario brasileño reconoció la sobe- Finalmente se llegó a un acuerdo que aseguraba las garantías mínimas
ranía que tenía el Estado boliviano para tomar ese tipo de decisiones, a la vez de abastecimiento e invitaba a discutir racionalmente los precios en el lapso
que intentó defender algunos intereses perjudicados por el decreto pero sin acordado. Fue una salida decorosa que los jefes de Estado de Bolivia y Brasil
adoptar una postura conflictiva y de enfrentamiento con Bolivia que la opo- alcanzaron. Si bien el canciller brasileño, Celso Amorim, calificó al encuen-
sición política y las corporaciones empresarias le quisieron imponer. Por ello tro tripartito como «muy bueno», debió responder a las presiones de las
se registraron momentos en los que el gobierno salió a evitar las tensiones corporaciones, momento en el cual dejó el tono diplomático: «¿Qué querés
recurriendo al diálogo, y otros momentos, en lo cuáles salió a defender los que haga? ¿Qué invada Bolivia y los obligue a que le pongan al gas el precio
intereses de su propia empresa y de las fracciones de la burguesía brasileña que yo quiero? Creo que ese no es nuestro método. Las personas que piden
directamente afectadas cuando estas así lo exigieron. Al igual que la empresa dureza muchas veces fueron flexibles y hasta excesivamente flexibles con
petrolera, Lula se manejó inicialmente con cautela. Las primeras expresiones las demandas de las grandes potencias» (La Nación, 6/5/2006). Más que un
vinieron del senador Alizio Mercadante, jefe político del oficialismo en los cierre, la reunión fue la apertura formal del conflicto y de las negociaciones.
recintos parlamentarios y asesor directo del presidente brasilero, quien se Tiempo después, el propio presidente Lula le confió a su par Morales estar
mostró sufriendo «unas presiones enormes para que sea duro con Bolivia» (Clarín,
12/5/2006); sin embargo, unos días más tarde, en una cumbre de presidentes
«seguro de que con la competencia de nuestra diplomacia y la de América Latina y el Caribe con la Unión Europea en Viena, ambos países,
buena relación que hay entre nuestros dos países, llegaremos a se mostraron como aliados y acordaron en «dejar de lado los malentendidos»
buen término respetando los intereses bilaterales. Los brasileños (Clarín, 14/5/2006). «Somos grandes aliados como países, como presidentes,
tenemos un país con una inmensa responsabilidad en la región y como gobierno y en ese marco jamás van a poder hacernos enfrentar», co-
con muchos contratos con Bolivia. Y desde luego, queremos que mentó Morales. Mientras que Lula admitió estar pagando «un alto precio
se respeten las inversiones de Petrobras. Tenemos seis meses político interno» (Clarín, 15/5/2006).
para negociar y la certeza de que el gobierno boliviano recono-
cerá el empeño que pusimos en invertir en el país trasandino Venezuela, Brasil y el liderazgo regional: el ingreso del país caribeño al
como también el hecho de que Brasil es uno de los principales
compradores de gas» (Clarín, 2/5/2006).
MERCOSUR
Sin estar presente la amenaza del ALCA y en franca caída la aplicación de
Esa cautela, que también transmitió algo de enojo y temor por los efectos las recetas del Consenso de Washington, la cuestión del liderazgo regional
impredecibles que pudiera tener el enfrentamiento, continuó con el propio estuvo presente entre las tensiones. No solamente las que tenían que ver
presidente. El gobierno brasileño reconoció que «la decisión de Bolivia de con qué país se perfilaba como la voz de la región en el escenario global,
nacionalizar las riquezas de su subsuelo y controlar su industrialización, sino también con el modelo de integración a llevar a cabo. La entrada de
transporte y comercialización, es reconocida por Brasil como un acto inhe- Venezuela al MERCOSUR se constituyó en otro problema para el liderazgo
rente a su soberanía. (También) Brasil, como manda su Constitución, ejerce de Brasil. El gobierno de Lula impulsó la entrada de ese país al MERCOSUR
pleno control sobre las riquezas de su propio subsuelo» (Clarín, 3/5/2006). Al – hecho resistido por diferentes sectores de la clase dominante, entre ellos
día siguiente, en la antesala de la cumbre de Puerto Iguazú entre los presi- la burguesía industrial paulista – y estableció lazos de cooperación con el
dentes de Argentina, Bolivia, Brasil y Venezuela, Lula continuó manteniendo gobierno de Chávez, más allá de que ambos países promovían proyectos
un equilibrio entre la postura brasileña y la decisión de Bolivia, aunque mani-
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estratégicos regionales diferentes. Fue en el contexto de repolitización del «El MERCOSUR fue, desde su inicio, el Mercado Común del
escenario regional y de armonía política entre los países del MERCOSUR Cono Sur: el sur de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile.
y Venezuela, construida para derrotar el proyecto del ALCA, que se gestó Pero el norte de Brasil no es parte de ningún Cono Sur. Y no
el ingreso. Así, en la mencionada cumbre del MERCOSUR de Córdoba en podemos dividir Brasil en dos partes. Nuestra concepción del
julio de 2006, el bloque inició los procesos administrativos y formales para sur abarca toda América del Sur. Para todos será muy buena
incorporar a Venezuela. El pedido fue avalado por todos los miembros, pero el una integración que vaya del Caribe a la Patagonia. Nos daría
mismo tardó varios años en concretarse y diversos conflictos se desarrollaron una gran fuerza, con un eje vertebral en la relación de Brasil y
en torno a él. Argentina, porque son las economías más grandes y avanzadas»
Para que Venezuela pudiera ser miembro pleno, su entrada debía aprobar- (Clarín, 9/12/2007).
se en los parlamentos de los cuatro socios fundadores. Argentina y Uruguay
lo hicieron rápidamente, mientras que se mantuvo trabado en las cámaras Las discusiones tuvieron lugar durante todo 2008 y 2009 y recién a fines
de Senadores de Brasil y Paraguay, a raíz de las presiones ejercidas por las de este año con una votación ajustada (35 votos a favor y 27 en contra), el Se-
corporaciones empresarias de ambos países. Durante más de dos años el nado brasileño aprobó el ingreso de Venezuela al MERCOSUR. Sin embargo,
senado brasileño negó la entrada de Venezuela, justamente por la contra- ese ingreso continuaría trabado por el Senado paraguayo durante algunos
dicción que se le presentaba a las fuerzas políticas de oposición (y a algunos años más.13
aliados del PT también) en entender que un país como Brasil, que busca el Recién en 2012, luego de aquellas disputas en Brasil y las que continua-
liderazgo de la región, permita que otro Estado, que también ha tenido una ron en Paraguay, la Venezuela de Chávez se convirtió en un nuevo miembro
influencia cada vez mayor en la misma y que además tiene otros proyectos pleno del MERCOSUR sumándose a los cuatro socios originales. La llegada al
estratégicos antagónicos con el MERCOSUR, como el ALBA y el Socialismo MERCOSUR, luego del largo tiempo de espera, se consumó como producto
del Siglo XXI, sea miembro del MERCOSUR. Una fuerte disputa tuvo que de la destitución de Lugo en Paraguay, país donde desde hacía varios años
afrontar el gobierno en su política interna, no solamente con las fuerzas de la el conservador Senado rechazaba la aprobación formal del ingreso. Tras la
oposición sino también con las corporaciones empresarias. Por ejemplo los suspensión del país guaraní del bloque, debido a la ruptura de la continuidad
industriales paulistas fueron uno de los tantos grupos de presión impulsores democrática en aquel país, la nación bolivariana logró sumarse como el quin-
de ese rechazo. Ante la insistencia de Chávez de apurar ese tratamiento, la to miembro en una rápida movida del resto de los socios, particularmente
oposición a Lula dejaba muy claro – allá por el año 2007 cuando comenzaba de Argentina y Brasil. Esta situación despertó no pocas suspicacias en la
el tratamiento parlamentario en los cuatro socios plenos del MERCOSUR – prensa y en las fuerzas opositoras en cada país. Tanto que se ha calificado
su negativa a acceder a tal pedido. Recorremos rápidamente el debate en- el acontecimiento como «viciado», «ilegítimo», «ilegal», «polémico», entre
tre los representantes de la oposición y el gobierno. Arthur Virgilio y José otros términos peyorativos. El más elocuente de estos comentarios se leyó
Agripino, líderes de los bloques parlamentarios del Partido Socialdemócrata en el diario ABC de Asunción, desde donde se aseguró que se trató de la «la
de Brasil (PSDB) de Fernando Cardoso, en conjunto con el también oposi- expresión más fehaciente de los recursos antijurídicos y violentos de los que
tor Partido Demócrata (DEM), anunciaban públicamente que «bloquearán se sirve la izquierda antidemocrática para imponer su visión de las cosas»,
el pedido de ingreso de Venezuela al MERCOSUR» (Clarín, 23/9/2007). En concluyendo que en el MERCOSUR «impera la ley de la selva». Los presiden-
respuesta a ese reticente senado, el canciller Celso Amorim manifestaba tes de Uruguay, Brasil y Argentina repudiaron y rechazaron la destitución
que para darle prioridad a la integración regional, «es preciso intensificar la del ahora ex mandatario paraguayo, por violar los procedimientos consti-
integración económica con Venezuela» (Clarín, 17/11/2007). El Consejo del tucionales. En esta inconstitucionalidad, que de inmediato fue sospechada
Mercado Común del MERCOSUR debatía el tema en Montevideo a fines de de irreversible, encontraron el hueco para incorporar a Venezuela al MER-
ese año. El por entonces canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, escuchaba COSUR, aunque se los acusara de recaer en los mismos procedimientos que
a los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, quienes ratifi- criticaban. Al fin y al cabo, ¿no era tanto injustificado como ilegítimo que
caban la «importancia de contar con Venezuela dentro del Bloque» (Clarín,
26/11/2007). En sentido inverso, algunos directivos de la FIESP sostenían 13. «No necesitamos comprar el barullo y el desgaste político que esa casi-
que el ingreso de Venezuela al MERCOSUR podía representar un «potencial dictadura implantada por el coronel Hugo Chávez causará en el MERCOSUR, un
perjuicio político» (Clarín, 30/11/2007). El canciller Celso Amorim también MERCOSUR que agoniza» (El País, 15/12/2009) declaraba el senador opositor so-
respondía al respecto: cialdemócrata Arthur Virgilio, quien finalmente perdió la batalla de los votos en Sl
senado.
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por decisión del minoritario y conservador Senado del Paraguay se inhibiera sindicales de Argentina, Brasil y Uruguay, principalmente, y de movimientos
a Venezuela de formar parte del bloque comercial? En uno y otro caso, la sociales de varios países de la región, instalaron desde las calles la consigna
relación de fuerzas se impuso a la pulcra institucionalidad. Lugo ya no es «No al ALCA», lo que constituyó un elemento central en la oposición al pro-
presidente del Paraguay y Venezuela es el quinto miembro del MERCOSUR.14 yecto de Estados Unidos. Sin embargo, no solamente en las calles el ALCA y la
Si bien desde el punto de vista cuantitativo el MERCOSUR suma al cuarto continuidad de una integración comercialista fueron resistidas, también los
país más rico de América del Sur y al cuarto país más poblado de la región, empresarios terminaron dando la espalda a la posibilidad de un proyecto que
permitiéndole convertirse en un bloque político y comercial con 270 millones profundizara la apertura comercial. Por distintos motivos que los trabajado-
de personas, un PBI de 3,3 billones de dólares y un territorio de 12,7 millones res, distintas fracciones de las clases dominantes locales se manifestaron
de kilómetros cuadrados, siendo Venezuela el tercer país más importante también objetando el proyecto del ALCA. Los sectores agroexportadores de
del bloque, desde un aspecto cualitativo, emergen varios interrogantes sobre la región demandaron la eliminación de los subsidios estadounidenses a su
cómo será la relación entre los socios originales con el nuevo integrante, producción local para la aprobación de alguna forma de ALCA. Mientras que
cómo repercutirá sobre las asimetrías entre los grandes y los pequeños del los sectores industriales reclamaron la implementación de diversos mecanis-
bloque, o entre los desequilibrios comerciales recurrentes entre Argentina y mos de protección que menguaran la competencia de productos extranjeros
Brasil. Además, queda pendiente cómo se conjugará el lugar de Venezuela con mayor productividad que traería la iniciativa estadounidense y, además,
en el MERCOSUR con el despliegue del otro proyecto de política exterior y exigieron prolongar las fechas de implementación del proyecto. Así, desde
regional impulsado por el país caribeño como lo es el ALBA, con aquel perfil abajo y desde arriba, el ALCA fue derrotado en la Cumbre de las Américas
anticapitalista y crítico de los bloques regionales que tienen el comercio de Mar del Plata en noviembre de 2005, donde los gobiernos de los países
como eje rector de la integración, como lo es el MERCOSUR, a pesar de los del MERCOSUR y Venezuela expresaron esos contradictorios intereses que
cambios habidos en los últimos años.15 se opusieron a la iniciativa estadounidense y dieron paso a otro tipo de
integración.
Conclusión Esta integración emergente de la Cumbre de Mar del Plata desarrolló
otro tipo de conflictos regionales. Esfumada la posibilidad del algún tipo
En el presente capítulo dimos cuenta del cambio en el escenario regional de ALCA, los países afines a Estados Unidos avanzaron en la firma, no sin
que tuvo lugar durante la década pasada. Los países de la región comenzaron contramarchas, de los TLC’s bilaterales. El ALBA profundizó su desarrollo
a dejar de lado las premisas comercialistas enlazadas con el neoliberalismo con la entrada de Bolivia primero y Nicaragua y Ecuador después, mientras
para vincularse entre sí mediante proyectos de integración que estaban en que Argentina y Brasil en el contexto del MERCOSUR, continuaron con su
conexión con el proceso de repolitización posneoliberal de varios países, entendimiento regional. En ese contexto se conformó UNASUR. Si embargo,
desplazando la cuestión comercial como eje rector de la integración. La entre los países de estos dos últimos alineamientos regionales, el coman-
derrota del proyecto del ALCA, basado en el paradigma del libre comercio, dado por Venezuela y el que tiene como eje Argentina-Brasil, hubo más de
significó un antes y después para la integración latinoamericana. A partir una tensión. Por ejemplo, entre Bolivia y Brasil por la nacionalización de
de 2005, sin estar la presión estadounidense sobre las estrategias regionales los hidrocarburos, o entre Venezuela y Brasil por el ingreso del primero al
– relegada aquella a la estrategia de firmar TLC’s bilaterales con los países MERCOSUR y la resistencia de algunas fracciones de la clase dominante
más afines a sus políticas – se consolidó la reorientación del MERCOSUR brasileña. Si bien la resolución de estos conflictos tuvieron siempre una
a pesar de la continuidad de algunos desequilibrios internos y, al mismo vía pacífica, los mismos evidencian que la construcción de una integración
tiempo, pudieron desarrollarse proyectos como el ALBA o la UNASUR. menos comercialista no estuvo exenta de los matices existentes en Brasil
Pero la detención del ALCA y las posibilidades de otra integración no y Venezuela, por ejemplo, en torno a inserción regional y global de ambos
solamente fueron resultado de recambios gubernamentales. Observamos en países. La crisis mercosureña con la destitución de Lugo en Paraguay y el
este trabajo que, además de la aparición de gobiernos que contribuyeron al abrupto ingreso de Venezuela al bloque, las permanentes tensiones entre
rediseño regional, la integración comercialista fue objetada también en las Uruguay y Argentina, la creación de la Alianza del Pacifico entre Estados
calles por el movimiento obrero organizado y por los movimientos sociales. Unidos y sus aliados en la región, entre otros hechos destacados, evidencian
Entre 2001 y 2005 una serie de acciones y manifestaciones de las centrales la meseta en que se encuentra el escenario regional en la presente década
luego de los cambios transitados en torno a la cumbre marplatanse.
14. Al respecto véase el análisis realizado en Kan y Jasinski (2012).
15. Sobre la actualidad del ALBA véase Guerrero (2013).
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Índice de autores

Absi, P., 163, 193 Cajías de la Vega, Magdalena, 162,


ADITAL, 18, 193 195
Aggege, Soraya, 118, 193 Campanini, Jorge, 183, 199
Aguilera, Oscar, 62–64, 193 Carrasco Alurralde, Inés Valeria,
Albó, Xavier, 150, 193 150, 193
ALBA, 8, 24, 193 CEDLA, 171, 195
Aldrighi, Clara, 74, 77, 79, 88, 193 CEPAL, 3, 4, 36, 195
Almaraz, Alejandro, 156–158, 175, Cháves, Mariana, 50, 195
193 Chávez León, M., 148, 149, 195
Altvater, Elmar, 32, 193 Chávez, P., 149, 195
Anderson, Perry, 103, 194 Chumacero Ruiz, Juan Pablo, 160,
Andina, Comunidad, 5, 194 161, 195
Antunes, Ricardo, 67, 194 CIDPA, 203
Arze Vargas, Carlos, 175, 194 Comelli, María, 60, 199
Connelly, Marisela, 36, 196
Bañales, Carlos, 74, 194 Cores, Hugo, 74, 82, 83, 196
Badaró Mattos, Marcelo, 100, 194 Cornejo Bustamante, Romer, 36,
Badiou, Alain, 53, 194 196
Beltrán, Mariana, 58, 194 Cortez, Jorge, 176, 196
Benedetti, Mario, 75, 88, 92, 93, Costa Bonino, Luis, 75, 81, 196
194 Coutinho, Carlos Nelson, 105, 196
Bilbao, Luis, 6, 7, 194 CSP, 112, 196
Bleischwitz, Raimund, 35, 194
Boito Jr, Armando, 104, 109, 194 Da Silva, Luiz Inácio, 102, 196
Borelli, Silvia, 51, 194 De Arruda Sampaio Jr., Plínio,
Bourdieu, Pierre, 49, 50, 195 107, 109, 196
Braga, Ruy, 67, 195, 196 De Estadísticas, Instituto
Braslavsky, Cecilia, 49, 195 Nacional, 199
Braungart Richard y Braungart, De Giorgi, Ana Laura, 79, 196
Margaret, 51, 195 Del Ejército, Comando General,
Bringel, Breno, 116, 117, 195 76, 196
Bruckmann, Mónica, 33, 34, 195 Delgado Ramos, Gian Carlo, 42,
196
Caetano, Gerardo, 194 Do Alto, Hervé, 154, 155, 196
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índice de autores 209 210 índice de autores
Donaires, Ricardo, 124, 199 Iara, Enrique, 58, 199 Ormachea Saavedra, E., 156, 157, Salas Oroño, Amilcar, 98, 100, 102,
Dos Trabalhadores, Partido, 99, Iglesias, Esteban, 108, 114, 115, 117, 160, 202 204
102, 196 199 Ortiz, Sebastián, 121, 123, 125, 126, Sastre, Angelo, 4, 204
Druck, Graça, 107, 112, 197 INE, 170, 171, 199 202 Sendic, Raúl, 87, 204
Duran Gil, Aldo, 117, 197 Oshima Franco, Juliana, 113, 202 Seoane, José, 13, 14, 204
Jakobsen, Kjeld Aagaard, 102, 199 Serrano, José Antonio, 36, 204
Echaide, Javier, 12, 13, 197 Jara, Enrique, 74, 194 Pérez Islas, José Antonio, 49, 202 Servolo de Medeiros, Leonilde,
Electoral, Corte Nacional, 147, 197 Jasinski, Alejandro, 29, 200 Pérez Zapata, Hernán, 13, 202 115, 116, 204
Engelmann, Solange, 117, 197 Jiménez, Georgina, 183, 199 Pérez, Germán, 55, 201 Sidicaro, Ricardo, 52, 204
Espada Vedia, Juan Luis, 175, 194 Pascual, Rodrigo, 8, 12, 13, 200 Signo, El, 200
Espinoza Morales, J., 163, 197 Kan, Julián, 5, 6, 8, 9, 12, 13, 15, 16, Pellegrino, Guillermo, 88, 202 Singer, André, 104–106, 205
Espinoza, Jorge, 181, 197 23, 24, 29, 199, 200 Petras, James, 101, 202 Slipak, Ariel, 37, 205
Estay, Jaime, 4, 197 Katz, Claudio, 15, 21, 23, 200 Petz, María Inés, 60, 199 Socoloff, Florencia, 9, 200
Klare, Michael, 32, 42, 200 Piccinni, Anna, 34, 35, 198 Sotomayor Cuellar, C., 159, 205
Falconi, Octavio, 58, 194 Komadina, Jorge, 174, 185, 200 PNUD, 171, 202
Fernández Huidobro, Eleuterio, Stefanoni, Pablo, 154, 155, 196
Pochmann, Marcio, 103, 202 Svampa, Maristella, 40, 42, 145,
86, 197 Löwy, Michael, 117, 200 Podestá, Jorge, 122, 202
Fontana, Lorenza, 159, 197 205
Landinelli, Jorge, 74, 84, 87, 200 Prieto, Rubén Gerardo, 74, 202
Fornillo, Bruno, 150, 152, 156, Larrondo, Marina, 58, 200 Taddei, Emilio, 13, 14, 204
158–160, 162–166, 177, 181, Leaño, Eduardo, 184, 200 Quiroga, María Soledad, 176, 182, Tapia, Luis, 52, 70, 205
197 Lessa, Alfonso, 74, 200 203 TarifaZero.org, 66, 205
Fortún, Ilya, 176, 198 Lewkowicz, Ignacio, 50, 51, 200 Tarrow, Sidney, 62, 205
Frederic, Sabina, 60, 198 Radermacher, Reiner, 100, 111, Tenti Fanfani, Emilio, 52, 204
Mançano Fernandes, Bernardo, 201
Galeano, Eduardo, 93, 198 TerritorioDigital.com, 67, 205
117, 201 Rama, Ángel, 87, 203
Galvão, Andréia, 109, 112, 194, 198 Tilly, Charles, 63, 205
Mannheim, Karl, 50, 201 Rama, Carlos, 76, 203
Garcés, Fernando, 154, 198 Tokatlian, Juan Gabriel, 36, 37, 205
Manzano, Valeria, 58, 59, 201 Rapoport, Mario, 3, 203
García Linera, Álvaro, 147, 152, 153, Triguboff, Matías, 59, 201
Marcelino, Paula, 109, 112, 194, 198 Real de Azúa, Carlos, 80, 203
156, 170, 187, 198 Tzvi, Tal, 90, 205
Markarian, Vania, 74, 201 Recalde, Héctor, 139, 203
Garrett, Nicholas, 34, 35, 198 Martín Criado, E., 50, 201 REDLAT, 36, 203 UNASUR, 153, 205
Gaudichaud, Franck, 200 Mattoso, Jorge, 101, 201 Reguillo, Rossana, 49, 51, 71, 203 UNIR, 173, 176, 206
González Penelas, Walter, 86, 198 Mayorga Ugarte, F., 149, 201 Rey Tristán, Eduardo, 74, 77, 203 UPS, 157, 158, 160, 206
Grammont, Hubert, 204 Melleiro, Waldelli, 100, 111, 201 Rico, Álvaro, 78, 203 Uriona Crespo, P., 151, 154, 201
Gramsci, Antonio, 121, 198 Michard, J., 163, 201 Ricoveri, Giovanna, 44, 203 Urresti, Marcelo, 50, 206
Grez Toso, Sergio, 64, 198 Moisés, José Alvaro, 99, 201 Rivera Cusicanqui, S., 145, 203 Urteaga, Luis, 39, 40, 206
Gudynas, Eduardo, 3–5, 198, 199 Mokrani Chávez, D., 151, 154, 201 Rodríguez Díaz, Universindo, 74,
Guerrero, Modesto Emilio, 29, 199 Mokrani, D., 149, 195 203 Vázquez, Melina, 55–57, 72, 206
Guzmán Salinas, Juan Carlos, 175, Mokrani, Dunia, 181, 201 Rodríguez, Ernesto, 48, 52, 61, 203 Varela Petito, Gonzalo, 74, 206
194 Rojas, César, 185, 204 Varela, Gonzalo, 84, 206
Núñez, Pedro, 51, 55, 58–60, 202, Rosales, Osvaldo, 36, 204 Veltmeyer, Henry, 101, 202
Hadad, María Gisela, 60, 199 206
Henrique, Artur, 109, 110, 199 Rossell Arce, Pablo, 37, 204 Vieira Trópia, Patricia, 112, 198
Natalucci, Ana, 55, 201 Ruiz, Gloria, 165, 204 Vommaro, Pablo, 48, 51–53, 55–57,
Iñigo Carrera, Nicolás, 123, 124, 59, 70–72, 206
Oliveira, Francisco, 196 Sánchez, Daza Germán, 4, 197
199 VVAA, 10, 206
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Wu, Lei, 37, 206

Zavaleta Mercado, R., 162, 180,


207
Zibechi, Raúl, 66, 67, 207

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