Análisis semiótico

Película: Perfectos Desconocidos

Sintaxis
Estructura:
Una película francesa, basada en una
película italiana con el mismo nombre: Todo
empieza en una cena entre cuatro parejas
que se conocen de toda la vida, que se
realiza con el pretexto de que en la terraza
les espera una noche de eclipse. Para
romper de lo establecido de la cena se
proponen un juego: leer en voz alta los
mensajes y las llamadas de sus celulares, su
vida entera compartida por todos en ese
momento. Una sincronización de imágenes y
diálogos entre los personajes sin moverse
del mismo escenario, un comedor con mesa
al centro y amigos alrededor de ella. Mientras
transcurre el tiempo entran diferentes tipos
de mensajes y llamadas a los celulares que
hacen cambiar el ambiente de la cena, para
concluir con que todo fue parte de la
expectativa de lo que podría pasar si
aceptaran empezar el juego, lo cual no
sucedió, así que todos continúan con su vida
cotidiana.

Semántica
Campos semánticos:
Dentro de la película los celulares significan privacidad, intimidad, secreto. Los amigos de toda
la vida tendrían que ser transparentes entre ellos y conocerse en todos los aspectos, como son
cuatro parejas, esto significa que son fieles entre ellos, o eso se propone en el inicio de la
película, en la hora de la cena resultó que una de las cuatro parejas no llegó, sino únicamente
uno de los dos. Esto daba el significado que él mentía, es decir todos pensaban que no tenía
pareja, él aseguraba que sí, pero las circunstancias demostraban lo contrario. Un doctor de
cirugía estética y una terapeuta con esposos, con una hija adolescente, irónicamente el doctor
cirujano oculta que está llevando terapia con otra terapista, y la terapeuta se quiere operar los
senos, pero lo hará con otro cirujano, esto deja en claro el significado de falta de comunicación
y la misma enemistad que había bajo una fachada de familia. En otra pareja recién casada que
eran los más jóvenes, por lo que la mujer defendía a su marido de todas las bromas de sus
amigos, Estos trataban de dejar en claro que cuando una pareja está recién casada significa
que parece que son los mejores amigos y que deberían de defenderse, pero que con el pasar
del tiempo eso desaparecía porque salía a la luz la realidad de la otra persona. Otra pareja era
aparentemente normal, pero tenían oculta una relación por internet. Al hombre le llegaba un
mensaje al celular todos los días a las 10:00 p.m. con una fotografía de una mujer, que por
suposición está desnuda. La mujer en cambio tiene una relación por chat con un hombre que
jamás ha visto ni escuchado, todo parece indicar que hablaban de cosas sexuales en sus
mensajes, porque en uno de los que se leyó, le preguntaban que si llevaba ropa interior. Y por
último está el hombre que no llevó a su novia. Todos suponiendo que mentía que tenía una
pareja le hacían bromas pesadas referente al tema, la misma razón por la cual no llevó a su
pareja, porque resulta que el hombre era homosexual, y la mayoría de sus amigos homofóbicos,
esto hizo que le diera miedo de presentarlo. Con el transcurrir de la cena, los celulares tomaron
otro significado, mentiras, infidelidad, desconfianza, miedo. Cuando está a punto de terminar la
cena la escena cambia radicalmente, y al parecer todo era nuestra imaginación, nadie aceptó
jugar a dar su celular, y todos se fueron a casa con sus secretos ocultos a intentar disimular sus
mentiras.

Pragmático:
Contexto y sentido
Esta es una suposición de la vida real, totalmente posible y nada alejado de la realidad. Dentro
de la sociedad los celulares, y las redes sociales han cambiado la vida en muchos aspectos,
algunas cosas para bien, y otras cosas para situaciones realmente malas, la facilidad con la que
se pueden ocultar las cosas entre las parejas, entre los amigos, o familiares. Infinidad de
divorcios a causa de las redes sociales, o de mensajes en le celular que llegan en el momento
menos esperado, padres que desconocen que sus hijos tienen ocultas cosas en sus dispositivos
electrónicos que les está trayendo malas influencias, o malos pensamientos dentro de lo
moralmente correcto. Esta película es un reflejo del “qué pasaría si vieran nuestro celular” de
una gran parte de personas que día a día viven dobles vidas en su mismo hogar, ocultando
secretos que podrían destruir todo lo que han formado en cuestión de segundos. Un llamado a
la reflexión y a la cordura es lo que hace esta película, no es malo tener secretos, pero si afecta
a un tercero, pasa de ser un secreto a un arma de doble filo.
Valla Publicitaria “FORMULA” Pasta Dental en Indonesia

Registro Visual
Denotaciones
Una imagen sobre un fondo totalmente blanco, En el centro un sujeto mordiendo parte de la
valla, en la parte superior izquierda el logotipo de una marca, en la parte inferior izquierda la
fotografía de una pasta de dientes llamada FORMULA®, con una frase en la parte de debajo un
texto pequeño que dice en inglés: Construye dientes fuertes. En la parte inferior derecha no está
completa la valla, únicamente se nota la estructura metálica de la misma

Connotaciones
En el anuncio el color blanco representa los dientes, ya que para una pasta de dientes uno de
los objetivos es blanquear los dientes, el sujeto del centro se nota que está haciendo una fuerza
impresionante para morder parte de la vaya, la parte que está mordida tiene parte dibujada el
metal de la estructura de la valla, esto quiere decir que el sujeto es tan fuerte que arrancó la
vaya con ayuda de sus dientes. En la parte superior tenemos la presencia de la marca en
cuestión para que nos demos cuenta quienes son los encargado de fabricar este tipo de
dentífricos, en la parte inferior notamos el producto como tal, donde deja en claro que es el
causante de la fuerza que tienen los dientes del sujeto, la frase “construye dientes fuertes” de
la parte inferior solo refuerza el mensaje que está dentro de la misma imagen, Al final el anuncio
nos está diciendo, si utilizas esta pasta dental tendrás, unos dientes tan blancos como el fondo
de esta valla y tan fuertes como para romper cosas muy fuertes como una valla.
Registro Verbal
Función de anclaje y relevo:
Lo que más llama la atención es la parte incompleta de la valla, primero porque quien en su
sano juicio pagaría para poner una vaya incompleta, el anclaje se centra en esa parte que el
hombre muerde la vaya a modo de demostrar que sus dientes son muy resistentes. Con una
función de relevo apoyada con la frase: “builds strong teeth” que refuerzan el mensaje de tener
unos dientes muy fuertes, bajo la imagen del producto que es igual de importante que la imagen
del sujeto gigante del centro.

Denotación y Connotación
La denotación es, usa FORMULA® para tener dientes fuertes y blancos, Y la última connotación
es: sino usas este producto no tendrás esa fuerza y esa blancura que da nuestro producto,
imagina poder tener dientes tan resistentes que sean capaces de destrozar estructuras
metálicas, los alimentos y demás cosas serán sencillas de triturar con unos dientes así de
fuertes, además no olvides que esa blancura que miras en el fondo es incluso menos blanca
que los dientes del tipo que muerde esa valla.

Relación entre los dos registros

Está dirigido para todo el público, ya que todos necesitamos tener una higiene bucal como parte
de nuestro día a día, es decir recurre a la necesidad de las personas, para suplir esa necesidad
utilizar ese producto es la mejor opción, porque seguramente tus dientes no se ven tan blancos
como ese fondo que está en esa valla, o porque seguramente has intentado morder un
chicharrón del mercado y sientes que tus dientes se van a hacer pedazos, prácticamente está
diciendo que eso jamás te pasaría si utilizas FORMULA®.
Cuento Guatemalteco El Muchacho que Llegó a Ser Alcalde

Había una vez un pueblo muy próspero que tenía un parque muy bonito. En el parque había un árbol y una
fuente que eran el orgullo de los vecinos. Pero sucedió que un día, el árbol y la fuente se empezaron a secar, y
nadie sabía por qué.

El alcalde de ese pueblo, que era un hombre oportunista, ofreció una recompensa a la persona que le averiguara
por qué se estaban secando la fuente y el árbol. Llegaron sabios de todas partes y no pudieron averiguar qué
pasaba con el árbol y la fuente.

La gente del pueblo tenía la creencia de que en la montaña vivía un ogro que todo lo sabía, pero que se comía
a las personas después de resolver sus dudas.

En el pueblo vivía un muchacho arrojado, de esos que no le tienen amor a la vida, que se llamaba Juan. Al
enterarse de la noticia, pensó en ir a buscar al ogro para preguntarle por qué se estaban secando la fuente y el
árbol.

Los familiares y amigos del muchacho le aconsejaban que no intentara hacer semejante cosa, pero él pensaba:
“Vale la pena, porque obtengo una buena recompensa, y también salvo al pueblo. Yo voy”. Le dijo a su mamá
que le prepara víveres, y partió rumbo a la montaña.

Juan caminó todo el día y en la noche llegó a un ranchito. Allí le preguntaron que para dónde iba, y él les contó
sus intenciones y el motivo que lo animaba. Sus huéspedes trataron de desanimarlo, pero él siguió firme en sus
propósitos.
- Ya que no quiere desistir de ir – le dijo el señor de la casa-, si en caso llega, pregúntele al ogro
que dónde podemos encontrar la llave de la cómoda, que se nos ha perdido, y nos da lástima
romperla.
- Está bien – Le respondió Juan.
A la mañana siguiente, Juan continuó su camino.
Más adelante llegó a otro ranchito, en el que pidió posada. También allí le aconsejaron que no fuera, porque era
peligroso, pero él no cambió de idea.

Bueno, ya que no podemos persuadirlo de que no vaya – Le dijo la señora de la casa -, Háganos un favor:
pregúntele qué medicina le podemos aplicar a esta muchacha que está enloqueciendo y no hallamos cómo
curarla.

- Está bien – le respondió Juan-, en mi regreso les cuento.

- Tan seguro está de que va a regresar… -comentó la señora.
En la mañana, Juan siguió su camino. Después de mucho caminar, llegó a un gran río, muy caudaloso. El iba a
intentar cruzarlo, pero se detuvo al oír que un hombre enorme lo llamaba, diciéndole que lo esperara. Este
hombre, cuando llegó a donde estaba Juan, insistió en pasarlo a la otra orilla, llevándolo sobre sus hombros. El
muchacho accedió.

Cuando estuvieron en la otra orilla, el hombre le preguntó a Juan para dónde iba, y él le contó su historia.

-Ah, muchos han pasado por aquí, pero no han regresado; pero si en caso usted lograra regresar, pregúntele que
cuándo me van a quitar este castigo.

- ¿Qué castigo? – le preguntó Juan.

-Si yo aquí estoy obligado -le respondió el hombre-; hay una fuerza que me obliga a pasar a todo el que viene
aquí. Es muy raro el que quiere pasar, pero yo tengo que estar aquí siempre.

-No se preocupe, a mi regreso le traigo la noticia – le dijo Juan. Y siguió su caminado.

Después de caminar por entre la tupida selva de la montaña, llegó a una meseta donde se asentaba una casa.
Juan vio a una anciana que barría a la puerta de la casa. La anciana le hizo señas de que se acercara, y cuando
estuvo con ella, le preguntó qué buscaba. El mu chacho le contó la historia, y entonces ella le dijo:

-Yo soy la mamá del ogro. Ahorita mi hijo no está, pero te voy a ayudar: metete debajo de esta olla; desde aquí
vas a escuchar. Yo le voy a hacer las preguntas. Escuchá bien, y cuando él se vaya, yo te vengo a sacar.

-Está bien – le dijo Juan, y se metió bajo la olla.

Cuando llegó el ogro, cansado, le dijo a su mamá:

-Qué huele a carne humana…

-No hijo, es tu cansancio y el hambre que traés.

-No, aquí vino gente -insistía el ogro.

-Sí, vino, pero se fue; el olor quedó nada más. Vení: descansá, comé.

-Y ese que andaba aquí, ¿Qué quería? – le preguntó el ogro.

-Mirá, este dice que traía cuatri preguntas; la primera que dice una señora que donde puede hallar la llave de la
cómoda que no la pueden abrir y les da lástima romperla…

-Ah, sí allí atrás de la puerta está botada la llave, que la busquen allí.

-Vaya, que lástima que no está el muchacho… Y la otra era que hay una muchacha que se está enloqueciendo
y no hallan con qué curarla.

-Uhm, qué gentes, sí les falta mucho: en el patio de la casa hay unas plantitas con las florecitas moradas. Que
“cozan” de esa agua y le den a beber, con eso se cura la muchacha. Es una locura pasajera ésa, ya luego se va a
componer. ¿Y la otra, mamá?

-Dice un señor que está pasando gente en el río que tiene una fuerza que lo obliga, y que cuándo le van a quitar
ese castigo.

-Eso es fácil: que bote uno a medio río y se le quita el castigo. ¿Y la otra?

-Pues que en el parque del pueblo donde el muchacho vive, dice que allí está un árbol que se está secando, y la
fuente también se está secando.

-Eso es más fácil; en una raíz que tiene cerquita de la fuente metieron un clavo – a saber qué travieso se lo
metió-; que le saquen el clavo y le pongan un poco de cera. El árbol ya no se va a secar así, ni la fuente tampoco.

-Vaya pues, si vuelve a venir le voy a decir todo eso.

-Sí, dígale todo eso… - le dijo el ogro, y se quedó dormido.

Entonces la viejita levantó la olla, y le dijo a Juan:

- ¿Oíste? ¿Se te quedó?

-Sí, -le respondió él.

-Andate, pues, -le dijo la anciana, y lo sacó con cuidado de la casa.

Cuando Juan se aproximaba al río, el hombre grande lo vio y se quedó asombrado: “ve, no se lo comió el ogro;
más bien que éste no fue”, pensaba. Pero cuando el muchacho se aproximó, le pudo preguntar:

- ¿Y qué te dijo el ogro? ¿Me hiciste el mandado? ¿Llegaste?

-Sí – le respondió Juan.

-Ah, no te lo creo…

-Bien – le dijo Juan.

—¿Y qué te dijo de mí? —le preguntó el hombre.

—Ah..., pasame primero al otro lado y allá te cuento, porque así me dijo que te dijera.

Así que lo hubo pasado, le dijo Juan al hombre:

—Mirá, dijo que ese castigo se te va a quitar el día que dejés caer uno en medio del río.

—Ah, cómo no me lo dijiste antes... —le dijo el hombre.

—No, ‘ay’ te voy a mandar uno —le ofreció Juan.

—Siempre, muchas gracias por el mandado. Ahora ya sé: el próximo que venga...

Juan se despidió y siguió su camino.

En la noche llegó donde la señora que tenía a su hija enferma.

—¿Qué pasó? ¿Llegó? —le preguntó la señora.

—Sí —le dijo él—; muy bonito, no lo come a uno.

—Mire, ¿y el mandado?

—Sí. Dijo que en el patio de la casa ustedes tienen unas plantitas con flores moradas... que corten un ‘masucho’
de ésos, ‘cozan’ agua y le den a beber a la niña, y con eso se va a componer.

Inmediatamente mandó la señora a sus sirvientes a que le prepararan la medicina para su hija y, tal como lo
deseaban, a la mañana siguiente la niña despertó como si nunca hubiera estado enferma.

—Mire, cuánto le agradezco —le dijo la señora a Juan—. Yo había ofrecido una propina para el que me salvara
a mi hija; es que yo no hallaba médico que la curara, viera cómo he luchado. Así que acepte esta bolsa de pisto.

—No —le dijo él.

—Cómo no —insistió ella—, y llévese esa vaca también.

Por último, Juan accedió, y se fue de la casa con su recompensa bien ganada.

Al caer la tarde, llegó a la casa de los señores que habían perdido la llave de su ropero.

—¿Y qué tal? ¿Cómo le fue? ¿Le dijo dónde estaba la llave? —le preguntaron los esposos a Juan.

—Pues mire, la vamos a ir a buscar, dice que detrás de la puerta está.

Tal como había dicho el ogro, la llave se encontraba detrás de la puerta de la habitación de los esposos.

—¡Ve, y nosotros tanto buscarla por otro lado! Qué íbamos a pensar... Nos salvó la cómoda. Mire, llévese,
aunque sea esa novillita, en recompensa.

Él no quería, pero tanta fue su insistencia, que terminó accediendo.

Cuando llegó al pueblo, la gente comentaba acerca de él; pero nadie le creía que hubiera llegado hasta la casa
del ogro.

—¿Y qué hubo? ¿Llegaste? —le preguntaban los más viejos cuando llegó a la plaza donde estaba el árbol.

—Vos no llegaste —decían otros atrás.

—Cómo no, sí llegué —afirmaba él con confianza.

—¿Y qué dijo del árbol?

—Miren, dijo que hay una raíz que tiene un clavo metido, que a saber quién de ustedes se la metió...

—Vamos a ver —dijo uno entusiasmado.

Efectivamente, como había dicho el ogro, hallaron el clavo, se lo sacaron y rellenaron el agujero con cera.

Poco más tarde, cuando todos comentaban la proeza de Juan, se presentó el alcalde con aire de incredulidad.

—¿Vos fuiste? —le preguntó.

—Sí —le respondió él—; con que hasta vacas me regaló, mire, y me regaló pisto —le dijo, enseñándole el
dinero que le había dado la señora. Me regalaba más, pero yo no quise traer más, porque cuesta mucho, no
porque miré..., contento él, ni quería que me viniera yo.

—¿De veras, ¿no? ¿Y por qué no te trajiste más vacas? —le preguntó el alcalde.

—Ah, mucha cuesta arriarlas; porque mire, como cien me regalaba; a él le gusta que lo lleguen a visitar.

—Mirá, te vas a quedar de alcalde —le dijo—, y voy a ir yo a visitarlo, a agradecerle en nombre del pueblo lo
que ha hecho.

Cuando el alcalde llegó al río, después de tres días de camino, encontró al hombre grande, quien inmediatamente
se ofreció a pasarlo. El alcalde le aceptó su ofrecimiento, pero cuando iban a medio río, el hombre hizo como
que se caía y botó al alcalde, y ya no se supo más de él, con lo cual Juan se quedó de alcalde de aquel pueblo.

Conflicto
El árbol y la fuente del parque se empezaron a secar, y nadie sabía por qué, el único que sabía
la respuesta era un ogro, pero este se comía todos los que le iban a preguntar.

El argumento
Juan deseaba darle la solución al pueblo que tenía un problema, el árbol y la fuente estaban
secos, la solución la tenía un ogro que se comía a las personas después de darle las respuestas
a sus preguntas, Juan decidió ir hacía el ogro, en su camino encontró a varias personas que le
pidieron de favor que le preguntara cosas al ogro si en algún caso lograra salvarse de ser comido.
Al final logró su objetivo ayudando a todos y terminando como alcalde del pueblo.
Secuencias

Situación inicial:
Al principio todos estaban preocupados porque no sabían que hacer con el árbol y la fuente, se
puede decir que la historia empieza disfórica por la situación negativa que estaban viviendo, y
porque la solución parecía peor que el problema.

Proceso:
En el proceso se nota una mejora a lo largo de la historia, Juan encontró personas que lo
ayudaron a pasar las noches, le daban de comer, terminó haciendo varios amigos, estos amigos
le pedían favores si lograba su cometido que era llegar con el ogro y no ser devorado. Cuando
llega al lugar, no estaba el ogro, sino la mamá que le ayudó con las preguntas y eso evitó que el
ogro se lo comiera, logrando resolver todas las dudas que le habían planteado.

Situación Final:
Al final la historia fue eufórica, Juan terminó siendo alcalde ayudando a su amigo el hombre
grande dejándolo libre de su castigo enviándole al alcalde de la ciudad que era un oportunista.
Y resolviendo el problema por el que empezó su aventura, quitar la sequia del árbol y la fuente.

Componentes descriptivos

Personajes Características
Juan Valiente, despreocupado, amigable,
bondadoso, inteligente, astuto,
desinteresado.
Alcalde Oportunista, interesado, mafioso, timador,
lambiscón, hipócrita
Ogro Grande, sabio, come humanos, imponente
Mamá del ogro Amistosa, buena, bondadosa, humilde,
desinteresada, considerada, tierna
Amigos Hacían un favor esperando otro favor,
interesados, amables, incrédulos.

Espacios Características
Árbol y fuente del pueblo Lugar donde empiezan los hechos de la
historia, y donde finaliza
Casa de los amigos Acogedora, con ambiente agradable y
familiar, espaciosa, y confortable.
Casa del ogro Grande, alejada de todos, con ollas muy
grandes donde cabía muy bien un humano,
peligroso
Río Riesgoso, solitario, caudaloso
 Tiempo Características
Había una vez… Tiempo pasado, donde inicia el cuento.
En la mañana… Cuando sale de la casa de uno de sus amigos
después de haber caminado un buen rato
Ahorita mi hijo no está… Tiempo presente cuando llega a la casa del
ogro y encuentra a la madre.
Voy a ir yo a visitarlo… Tiempo futuro, donde el oportunista alcalde
pretendía ganar un dinero extra y ganado
para su propio beneficio.

Oposiciones

Conflicto:
Fecundo vs Sequía

Secuencias
Problemas vs Solución

Personajes
Interesado vs desinteresado

Espacios
Ambiente familiar vs Solitario

Tiempo
Pasado vs Futuro

Propuesta ideológica
El mensaje de la historia trata de decirnos que tenemos que ser valientes ante las
oportunidades, si tenemos miedo como todos los del pueblo entonces nunca sabremos la
verdad, para poder alcanzar el conocimiento hay que correr riesgos, si queremos resolver
nuestros cuestionamientos de la vida, tenemos que aventurarnos al mundo para saber las
respuestas, en el camino encontraremos personas que nos ayudarán, como personas que
intentarán aprovecharse de nosotros como el hombre grande, que de habérselo dicho antes lo
lanzaba a el que lo ayudo al río, al igual que el alcalde, ambicioso, avaro, oportunista fue
engañado por Juan, ya que fue cegado al ver los aparentes regalos que el ogro, al que todos le
temían y que en un principio el tampoco quiso ir a visitar, le había dado. Si te esfuerzas
desinteresadamente y eres valiente puedes terminar cumpliendo un gran sueño.
Universidad de San Carlos de Guatemala
Escuela de Ciencias de la Comunicación
Introducción a la Semiología General
Docente: Ana Elisa Gudiel

Análisis Semióticos

Kevin Antonio Sánchez Rodríguez 201216638

Guatemala, 07 de abril del 2018