Derechos Humanos de las Personas en Reclusión Penitenciaria

Módulo 4. Supervisión Penitenciaria

Aspectos que garantizan la integridad física, psicológica y

moral de la persona privada de la libertad

Continuamente escuchamos en los medios de comunicación hechos suscitados en algún

centro penitenciario del país, que involucran actos violentos que, en muchos casos, implican
la pérdida de la vida de personas en reclusión, pero también del personal que labora en los
centros penitenciarios.

CNDH. (s. f.). Personal de custodia

penitenciaria [fotografía].

Por ello, la supervisión penitenciaria ha reconocido la necesidad de incluir, dentro de este proceso,
el análisis estadístico de las incidencias que se susciten al interior de los centros penitenciarios,
tales como homicidios, riñas, motines, desórdenes, abuso y quejas, tanto del ámbito estatal como
federal, lo que permite señalar índices sobre aspectos que reflejan la violencia que constituye un
riesgo latente para la seguridad y el respeto de los derechos humanos.

Por ello, la información que se recupera se presenta para que sirva de base, con el fin de que las
autoridades tomen medidas para prevenir y/o atender este tipo de situaciones con estricto apego
a la Ley y respeto a los derechos humanos.

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 ¿Sabía que…?

En el DNSP de 2016 se pudo identificar que en 86 de 130 centros

estatales visitados no existen acciones para prevenir ni atender
incidentes violentos, tales como riñas, lesiones, fugas, suicidios,
homicidios y motines.

Durante las visitas de supervisión, se identifican primordialmente en este rubro, los siguientes
aspectos:

Número de personas internas en relación con la capacidad instalada del centro.

Distribución de personas internas.

Separación entre hombres y mujeres en centros que albergan población mixta.

Servicios para mantener la salud de las personas internas.

Supervisión del funcionamiento del centro por parte de los y las titulares.

Prevención y atención de incidentes violentos.

Prevención y atención de la tortura y/o maltrato.

Remisión de quejas de violación a los derechos humanos de las personas internas
ante la instancia competente.
Atención a personas internas en condiciones de aislamiento.

Como hemos revisado en módulos anteriores, estos aspectos han ameritado la emisión de
recomendaciones generales y pronunciamientos penitenciarios al ser problemas cuya incidencia
es frecuente dentro del sistema penitenciario.

En cuanto al primer indicador, “número de personas internas en relación con la capacidad instalada
del centro”, se relaciona primordialmente con la sobrepoblación, entendiéndola como la cantidad
de personas privadas de la libertad que excede la capacidad instalada en un centro penitenciario.

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 CNDH. (s. f.). Celda compartida en un CNDH. (2012). Exceso de población en los
centro penitenciario [fotografía]. centros penitenciarios [fotografía].

CNDH. (s. f.). Sobrepoblación de los CNDH. (s. f.). Condiciones insuficientes para el
centros penitenciarios [fotografía]. alojamiento en condiciones aceptables [fotografía].

El pronunciamiento de sobrepoblación penitenciaria destaca, entre otros problemas que se

derivan de la sobrepoblación, el hacinamiento en el que pueden encontrarse las personas privadas
de la libertad, “consecuencia del amontonamiento desordenado de individuos en un mismo
lugar, que no se encuentra habilitado para alojarlos en condiciones aceptables, dando como
resultado la ruptura de los parámetros de condiciones básicas para la vida, seguridad e higiene
porque en esas condiciones los servicios se encuentran notoriamente limitados o en su caso se
van suprimiendo, prevaleciendo situaciones de violaciones constantes a derechos humanos”
(CNDH, 2015).

La sobrepoblación penitenciaria se evalúa en nuestro país bajo el criterio aritmético universal

de medición, que establece la división de la población total sobre la capacidad instalada, menos
uno, por cien, a fin de identificar el porcentaje de sobrepoblación en una hipótesis de ocupación
del 100 %.

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A continuación, se muestra el criterio aritmético referido:

Semáforo de sobrepoblación
Densidad Niveles de Fases de
poblacional
% operación intervención
Acciones
Sobrepoblación Ejecución de
100 % + 1 Sobrepoblación acciones de
en condición Fase de emergentes de
Capacidad de
s de urgencia 40 % contingencia mitigación
urgencia
o (más de 40 %) y restitución y restitución
b Riesgo crítico de daños
r
e
Capacidad con
p Sobrepoblación Ejecución de
riesgo en la
o alta (20-39 más) 20 - 39 % Fase ejecutiva programas de
operatividad
b Riesgo alto mitigación
del centro
l
a
c Capacidad Desarrollo de
Presencia de
i 1 - 19 % superada Fase preventiva acciones
sobrepoblación
ó (1-19 % ) operable compensatorias
n

Planes y
programas
Población de mitigación
Población Población aceptable Fase de
de riesgos
aceptable 0% aceptable 0 % 0% Capacidad elaboración de
(administración
Riesgo bajo Riesgo bajo Riesgo aceptable protocolos de
bajo normal del centro
mitigación
y desarrollo
de planes y
programas)

Tener mayor ocupación de la capacidad instalada no sólo a) entorpece el funcionamiento de los

centros penitenciarios, sino que b) tampoco permite generar buenas prácticas en el sistema
penitenciario y c) aumenta la presencia de problemáticas que pueden poner en riesgo tanto
la operatividad del centro, como comprometer la integridad de la población en reclusión, del
personal y de toda aquella persona que tenga algún vínculo con los centros, como los familiares,
los proveedores, entre otros.

Es importante que las autoridades penitenciarias reconozcan que la pena de prisión no conlleva
más restricciones que las establecidas en los términos de la sentencia; estar privados y privadas de
la libertad no significa que se puedan violar derechos humanos de las personas internas, al tener
más gente en internamiento que lo permitido por la capacidad instalada.

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 ¿Sabía que…?

En los últimos 10 años el índice de sobrepoblación se ha

mantenido por encima del 23 %, lo que hace evidente
que el problema va en aumento y que las acciones que las
autoridades del Estado mexicano están realizando no han sido
lo suficientemente significativas para erradicar el problema.

Sobre el segundo indicador, “distribución de las personas internas”, se vincula con el

hacinamiento, el cual se observa en la relación que hay entre el número de personas en un
alojamiento y el espacio o número de cuartos disponibles en él. Se puede confundir con la
sobrepoblación, pero en ella no necesariamente es que haya más personas en el centro, sino que
están mal distribuidas y en algunos dormitorios hay más personas en condiciones de hacinamiento
y en otros menos, o sólo unas cuantas, lo que puede ser valorado en algunos sentidos como
condiciones de privilegio.

CNDH. (s. f.). Mala distribución de dormitorios [fotografía].

Respecto al indicador sobre “separación entre hombres y mujeres en centros que albergan
población mixta”, es frecuente observar que en este tipo de centros la población más afectada es
la femenina que, al ser menor en número, su internamiento se da bajo circunstancias desiguales e
inequitativas con respecto a la población de varones.

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 CNDH. (s. f.). Dormitorios femeninos [fotografía].

En cuanto al indicador sobre “servicios para mantener la salud de las personas internas”, como
se vio en el módulo 2 con el Pronunciamiento sobre el derecho a la protección de la salud de
las personas internas en los centros penitenciarios de la República Mexicana, éste es un tema
recurrente en el que con frecuencia hay escasez de medicamentos, de personal especializado y de
espacios óptimos para bridar esa atención.

CNDH. (s. f.). Receta médica de una persona

en reclusión penitenciaria [fotografía].

Sobre la “supervisión del funcionamiento del centro por parte de los y las titulares”, es importante
considerar que aquellos establecimientos en donde no hay una supervisión diaria de quienes son
responsables, son susceptibles de tener autogobierno, así como otras problemáticas que no son
observadas por las personas a cargo.

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 CNDH. (2012). Falta de CNDH. (s. f.). Condiciones de autogobierno [fotografía].
supervisión diaria [fotografía].

El indicador “prevención y atención de incidentes violentos” hace referencia a la anticipación de

hechos que pudieran poner en riesgo la seguridad individual y del centro, al no existir controles
claros de ingreso de artículos prohibidos o revisiones periódicas en los dormitorios, de acuerdo con
los protocolos establecidos para ello y con respeto a los derechos humanos. Estas desatenciones o
negligencias impactan en la violencia que pueda haber en los centros de reclusión penitenciaria.

Sobre el indicador “prevención y atención de la tortura y/o maltrato” es importante mencionar

que en esta Comisión Nacional se encuentra el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura,
para quienes coadyuven en la prevención de estos hechos. Además, es importante como método
de prevención de estos actos, la capacitación y sensibilización constante al personal, sobre todo
de seguridad y custodia, para que reconozca su absoluta prohibición.

Sobre la “remisión de quejas de violación a los derechos humanos de las personas internas ante
la instancia competente”, en los centros estatales deben existir buzones con información de los
organismos protectores de derechos humanos y que sean remitidas las quejas a ellos. En los
centros federales están de manera permanente representantes de la CNDH para dar atención a las
quejas de las personas; sin embargo, es importante también que toda queja sea remitida a este
personal.

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Sobre la “atención a personas internas en condiciones de aislamiento”, en la Recomendación
general planteada en el módulo 2 se observó que esta práctica debe realizarse por un tiempo
no mayor a 15 días y bajo supervisión médica, y que existen excluyentes, como personas con
discapacidad, embarazadas, lactando o con hijos, entre otras. Por ello es importante que las
autoridades penitenciarias identifiquen las recomendaciones realizadas y las apliquen para
prevenir violaciones a los derechos humanos de las personas privadas de libertad.

CNDH. (s. f.). Celdas en un centro penitenciario [fotografía].

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Fuentes de información
CNDH. (2015). Pronunciamiento sobre la sobrepoblación en los centros penitenciarios de la República
Mexicana. Consultado el 16 de marzo de 2018 de http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Informes/
Especiales/Pronunciamiento_20151014.pdf

CNDH. (2015). Recomendación general 22/2015 sobre las prácticas de aislamiento en los centros
penitenciarios de la República Mexicana. Consultado el 16 de marzo de 2018 de http://www.cndh.
org.mx/sites/all/doc/Recomendaciones/generales/RecGral_022.pdf

CNDH. (2016). Diagnóstico nacional de supervisión penitenciaria. Consultado el 16 de marzo de

2018 de http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/sistemas/DNSP/DNSP_2016.pdf

CNDH. (2016). Pronunciamiento sobre el derecho a la protección de la salud de las personas internas
en los centros penitenciarios de la República Mexicana. Consultado el 16 de marzo de 2018 de
http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Informes/Especiales/Pronunciamiento_20160329.pdf

CNDH. (2016). Pronunciamiento sobre supervisión penitenciaria. Consultado el 16 de marzo de 2018

de http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Informes/Especiales/Pronunciamiento_20160316.pdf