Cuorzrtios
‘Su cima. Calle principales. El Morro de Choriloe. El Alto Per
Situacin topogrifca. Construciones rbanae. El chalet,
10844 retwaDesTRONADA Chortllos al lado del Barranco,
oye cadiver de un gigante unto un parvulillo leno de vida
que ms vale rtén vivo que lein muert,y Lafontaine,
‘Micus vaut goujat debout qu'Empereurenteré.
‘¥ en efecto, e! llamado Versailles se mantiene tieso y estirado
o.un emperador muerto, Se empefia en conserva la morgue 0
‘el decano de a linea balneara, por decirlo at est
desde la caida de Lima (1881). Pero no se asusten
des; es tna decadencia que no progresa, El pueblo tiene mu
‘propio, muchos titulos fiscos, y mucho que atesor6 en
anos de su prosperidad, para que asi no més siga
Pot lo pronto, ninguno de los otros balnearios
1cab dlincasunqe cng delaedos lesen
‘rio sont de ajde lat, que alex oor
cn de mejor emperameso, pox ne alls, S
coo ir eu yen de ore, ono
srs qual prin nu wc de et im edi
Sn a placerqo despot tn ope Lo propio
pa eua con ple inglsa cag yconla ances hale
tre puinpsent mej delos Alper haved conic
Corl
en el chat
Si posteriormente, de unos veinteafos a
este balneario ha
tomado visos de campo, es un campo artifical, hechizo, formado
a mano por medio de la cafera o tuberta, y las mangueras de
riego. No puede pues haber aqui tna humedad fundamental, un
subsuelo penetrado y reblandecido por el agua de riego como en
Miraflores y el Barranco, Es al mismo tiempo el tinico de estos
pueblos que gravita ditectay perpendicularmente sobre el mar,
sentado en un barranco, poroso, como de treinta metros de alto
(G1 varas y media de altura dice Cérdoba y Urrutia, 1839). Las
raciones, en semejantes condiciones, no tienen mucho que
andar para legar a la playa, y la planta de la poblacién se en:
‘cuentra sometida a un natural drenaje, La cara que el barranco
4e Chorrillos presenta al mar es de una aridez y sequedad bien
feas. La misma linea verde que lo pinta por el centro no indica
otra cosa que el paso por alli del gran tubo de ferro de desagiie
de a poblacién. En los otros dos balnearios no pasa lo mismo; el
barranco se presenta tapizado de verde, y brillante y rumoroso
por las fitraciones de agua que descienden.
Goza igualmente de una ventilacién privlegiada: si por un
lado recibe el viento de mar por el oeste, lo mismo que los otros
caserios, por el lado del este, hacia el interior y en la diteccién
de la Hacienda de Vill, nétase entre los éridos cerros una abradisimulada que cae otra playa, la de Conchén ya Chira; por alli
se precipita una nueva manga de aire maritima, ue cruzndose
com la de poniente establecen un barrido violento de la atm.
{era de Chorillos, no dando lugar a que se aposenten miasmas,
deletéreos. De aqy los ventarrones peculiares al pueblo, que ls
puerta y ventanas de los edifcis traducen con incesantes bata-
cazos. Algo semejante ocurre en la linda ciudad de Trujillo, tam.
Dién muy venteada
La entrada al gar, viniendo del norte o sea de Lima, se efec
ta por tres grandes arterias paralelas, la calle de Lima, la de San.
ta Teresa y la del Tren. La primera se lamaba la Ribera en el
CChorzllos primitivo, por cuanto corria alo largo del mar y sobre
isla tercera, como lo indica su nombre, nacié con el ferrocaril,
alld por el afto de 1858. Habiéndose trazado desde su principio,
hha podido obtenerse una arteria notable por su longitud, un ki-
lémetro, lattud y rectitud, Hay en ella aceras bastante anchas y
tun par de hileras de arboles,ficus, eucaliptus y algunos élamos
‘y sauces, que corren de principio afin. Desde hace tiempo sus
copas se enseflorean gallardamente del espacio, no obstante re-
petidas ycrucles embestidas del Gran Enemigo, especialmentela
litima que ha sido mortal
‘Aqui como en Lima, Ilaman poda ala tala Sin duda la lgreria
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hha descubierto una mina de lena en la segunda operacion. Sor
prende que en tan dilatada alameda no se haya puesto un solo
Danco para sentarse. Es deciz, no sorprende.
Esta calle se distingue por su animacién comercial menuda;
es muy acompaftada, y se halla poblada hacia el fin por un pe-
quefio Malambo. Su situacion delante del tren, que es la gran
necesidad y preocupacion de cuantos aqué radican, la hace muy
apetecible, y suple la falta del mar de que distrutan la calle de la
Ribera y el Malecén.
ade Lima es menos ancha, bastante arqueada ytorcida, y no
lleva més que una hilera de érboles del lado del este, casi todos
feos por lo mal escogidos. Alli estin todos o casi todos los pali-
cos de Chorrillos. En ella no reina tafico ni animacién, ni mo-
vimiento casi, al menos desde la caida de Lima, Esto mismo le
aun grandisimo atractivo puesto que aqui no venimos a buscar
‘ada de aquello, sino por el contrario, a descansar de ese baru-
lo de Lima, que en los tims tiempos se ha hecho puramente
{grosero y material,
Elpaseante recorr la calle de Lima como Volney las ruinas de
Palmira, o como Hugo Féscolo los Sepulcros, sin que lodistraigan,
de sus melancélicas meditaciones sino los mismos deeites del
sito: gin vaiven mas acentuado de los drboles, la nota hiriente
1yllena de miel de algin gorrién* y las repentinas vistas del mar
al través de las agujereadas paredes y de ls verjas en esqueleto
ellos que fueron ranchos, y hoy nuinas cercada.
Es léstima que las Municipalidades de Chorrillos se sucedan
desde hace diezgftos sin aprovechar de este desorden de cosas tan
favorable para la expropiacién, que permitiia enmendar los de.
fectos de la construccin primitiva en cuanto a calles. Los propie.
tarios de los primeros dias levaban la ila de sus fabricas soldada
la una aa otra, sin que hubiera quien los obligaraa dejar calle 9
alleja de trecho en trecho,
a Ribera propiamente tal no viene a quedar sino detris de los
ranchos de ese lado, y los que transitan por la calle de la Ribera
no sospecharian que a tienen tan cerca. Expropiando algunos de
los solares en ruinds que caen frente a las calles de Tacna, Arica,
(Camané y siguientes transversales, quedarian dichas calles en la
condicién de las det Pellizco y General Castilla, que se prolongan
‘hasta el mar, proporcionando su vista y su frescor a los morado-
“nuesto gor cra, a mmo gue eos chiles, que lls laman cic
‘Sabena po uy elas oue parece soar lle, pe, pi, Pocus
‘epee cate dan este parte rare tte dep
lato cay en sutra de On, sso pti del chicas en isms
rmostemins, Cras dels ogs, dest ewes sos hate ave!
‘mrca nie el prin de spay el desc, "qv exo cantar may savererte
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res de ellas. Antes de la destruccién del pueblo no gozaban de
xe privilegio.
En Valparaiso y en Buenos Aires, las hileras de edificios que
corren paralelas al mar o al rio presentan a trechos aberturas,
escapes 0 callejuelas que permiten la sala ala vibera
En la calle de Lima, todo el lado de poniente se encuentra
soldado de principio a fin, sin mis interrupcién que la que por
silagro ha quedado junto al rancho que Hleva el N* 61. ¥ falta
saber todavia si ese calle en declve, muladar inmundo por
supuesto, no obstante su buena vecindad, no resulta también
propiedad particular
‘Ain podemos decir como en 1869, con respecto a estas con-
tighidades:
‘Si por las calles discures,
‘Sin a poblacén te internas
Junto a pauperum tabernas,
Ves surgir regumque turres.
‘Mas de algiin personaj le tendré ya echado el ojo aes tren
‘2, yalo mejor apareceré cerrada la caleja con algin rancho més,
sin interrupcién la linea de edificos, y sacrificada, como de uso
aqui la colectividad a la individualidad,
ngMocha personas desearn que darn at sins de
de Lima para seguir disfrutando dela vista dl mar por los
testo non del demalicn coo a eed de
desgraca, A esta edilidad sui generis le debe el balneario chor
lano un maleggn ms. Hoy poseemos dos, el nue, resultado
delos ranchosdestridos por los chilenos ye primitive. Amos,
componen en la actualidad uno solo diltado, yun gran paseo
de sbera
1a destruccin de Chortillos se perpetr6 a mano por ls ci
lenos,dindoles més que hace la batalla a los edificios que la
batalla los hombres que habia antecedido, Se ensafaron en este
lado de la Ribera, en donde casi no qued6edificio en pie.
En la cabecera, en donde transversalmente la corta la calle
del Pelizco, que va a dar al malecon nuevo, la calle de Litna se
ensancha consderablementey forma una plazoleta triangular en
la que se han plantado unos cuarenta fcus del Japén. El jardine-
ro los ha podad, cuando mayor altura habian obtenido, en una
forma extrata, como de copa de sorbeteo de arboltos de vinta
pintados de verde, de esos que vienen en las cajas de juguetes,
surtidas,lamadas arcas de Noé. Muchos arboles de ls paseos de
Europa estin podados asi en forma caprichosa. Debajo de estos
ficu, pero divociados con la sombra como es de rigor en todo
¥
gaseo limeno, hay unos cuatro bancos. A esta plazoeta la llaman
sgunos El Bosque (). La calle que dejamos descrta viene a ser
como nuestro fubourg Saint-Germain. Los susodichos bancos se
hullan constantemente mal ocupados por la sucia chusma, los
borrachos los mataperros, los pordioseros, ls leprosos, etc. Se
sia una obra de Timpiezapiblica quitarls de alt.
‘Alos ables de a calle de Lima se les debera dejar crecer para
que con su sombralibraran del gastoy del engorro dels todos 0
seas de nao, alos ranchos del ldo en que muereel sol.
lacalle de Santa Teresa ni participa del campo como la del
‘Tien, ni del mar como lade Lima, ysiendo muy angosta parece
horrorosamente larga, Estépoblada Gn excesoy es quia la calle
mis desagradable de Chorrills. Su fealdad parece mayor por lo
«que se prolongs, como sucede con las mujeres feas cuando son
muy alts, Aunque aqui, como en Barranco y Miraflores, no hay
instalacin mala, ls puede haber mejores. La del callejn zanja
do entre las calles de Lima y del Ten, o seal calle de Santa Te-
tesa, sla inicasituacin que puede lamarse excepcionalmente
tala Alilosranchos estn unos sobre otros; un vecino no puede
abrir la boca para bostezar sin que una familia enterase le meta
por ella. El centro de la calle es un enjambre de muchachitos
Puerco y de perros lo mismo, y un eampo de evaporacion paralas aguas de lavazas o sucias que cualquiera tra ala via pica
En una palabra, ese] antiguo Chortillos, algo como el Ghetto de
algunas ciudades del viejo mundo. Talo cual bello edifcio que se
‘olumbra en esta encajonada calle causa pena en una companis
tan poco adecuadiitComo cles transversals son excelente por
su saldaal mar las paalelas del Pelizcoy el General Castilla
En las cabeceras de Chorrillos se eleva casi perpendicular
‘mente sobre la poblacién, dominsndola y amparindola en todo
sentido, su célebre Morro, un lomo largo o promontorio que ve
ne desde terra adentro hasta caer a pique al ma, formando all
la punta del Salto del Frail
Este cero es uno de los puntos de vista mis agradables de
CChortlls. Enel panorama del Barranco que damos puede juz
saree del aspecto que ala distancia presenta la prolongads silueta
del morro de este balneario, Su color pardo oscuro caraterstico
forma un lindo contraste, ast de dia como de noche, con el azu-
lisimo cielo que suele cobijarlo en verano. El caer casi a plomo
sobre la poblacién hace que se le tome por un ten ocortina que
intercept el escenario. La tosca cruz que lo corona, com su peana
blancs, obra ristica dela devocin de ls indios, abe sus brazos
desmesurados en esas alturas, embriagando el alma con ideas de
excelsitud y edencion
1 morro se compone de una tierra ocre 0 rojiza al pie, en la
crila de la poblacin, de negruzcas capas superpuestas de basura
4elacual se desprenden yfotan entre harapos algunas ieastotoras
oeneas, Cada capa de esas parece coresponder a una generacin,
y Choris por all presenta una faz tan ingrata ala vista como al
olfato. Reina un lhedor peculiar a muladar seco o quemado.
Por las faldas del morro gatea y lo escala una parte conside
rable de a poblacién, que en una ciudad de Europa se llamaria
ciudad vieja y aqut leva el nombre de Alto Per. Cosa singular!
‘También alt se ensaié la destruccién chilens como en los aris:
tocriticos barrios dela Ribera y el Malecén, y en ninguna partepresentan los escombros un aspecto tan aterrador como en este
plano inclinado,
[No han fltadovicos propietaios que por mal gusto, inadveste
«ciao acaso necesidad hayan ido aedifcar alli como en Santa Teresa,
[a mayor sequedad de suelo y aire la vista del mat, dominando so.
bre cualquiera otf, no bastan a compensar esa horrorosa vecindad