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Expediente: 07533-2014-16-AL
Departamento: Cochabamba
Por memorial presentado el 26 de junio de 2014, cursante de fs. 2 a 6 vta., el accionante a través
de sus representantes, manifiesta que:
Dentro de la investigación por la presunta comisión del delito de violación por parte del Ministerio
Público a denuncia de Arminda Canaza en su contra, en cuyo proceso el 30 de abril de 2014, se
llevó adelante audiencia de cesación a la detención preventiva, Auto pronunciado en la misma, no
se tomó en cuenta los elementos probatorios referidos a la familia y trabajo, manteniéndose su
situación de detenido preventivamente.
El 2 de mayo de 2014, dentro de plazo establecido por ley, plantea la apelación incidental del Auto
de referencia sin que hasta ahora, el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal hubiera remitido
actuaciones ante el Tribunal de alzada para que se resuelva la apelación dentro del término
establecido en el art. 251 del Código de Procedimiento Penal (CPP), ignorando totalmente el
principio de celeridad procesal, debido a que este recurso tiene por objeto precisamente examinar
la situación jurídica de quien se encuentra privado de libertad.
Alega lesionados sus derechos a la libertad, al debido proceso y al principio de celeridad, citando al
efecto los arts. 8.II, 22, 23.I, 116.II, 178 y 180 de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Celebrada la audiencia pública el 27 de “mayo” -lo correcto es junio- de 2014, según el acta
cursante de fs. 10 a 11, se produjeron los siguientes actuados:
La parte accionante, ratificó el contenido de la acción de libertad, toda vez que la audiencia de
cesación a la detención preventiva se llevó a cabo el 30 de abril de 2014, interponiendo la
apelación al rechazo el 2 de mayo del mismo año, sin que hasta el momento se haya remitido al
Tribunal de alzada los antecedentes tal cual establece el art. 251 del CPP, término que la autoridad
demandada no observó vulnerando de esta manera el derecho a la libertad, transcurriendo
cincuenta y seis días, sin notificarse con la remisión de los antecedentes.
I.2.3. Resolución
II. CONCLUSIONES
De la atenta revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en el expediente se llega a las
siguientes conclusiones:
II.5.El 2 de mayo de 2014, presenta apelación en contra de la precitada Resolución de rechazo, por
Auto de 10 de junio de 2014, se considera la apelación y se dispone la remisión de fotocopias
legalizadas de todo lo obrado al Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba (fs. 27 y vta. y
32).
II.6.Cursa Auto de 26 de junio de 2014, por el que señala audiencia para el 27 de junio de 2014 a
horas 8:45, a efectos de resolver la acción de libertad y la respectiva notificación (fs. 7 a 8).
II.8.Por Resolución 031/2014 de 27 de junio, el Juez de garantías concede la acción planteada por
determinarse la retardación de cincuenta y seis días para la remisión de antecedentes a la Sala
Penal de turno del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba (fs. 12 a 15).
II.9. El accionante Melitón Condori Puma presenta acción de libertad y la dirige contra Gualberto
Quispe Alba, Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal, argumentando que su apelación incidental
interpuesta en contra de la Resolución de rechazo de la cesación a la detención preventiva nunca
fue remitida al superior en grado para su resolución, incumpliendo los plazos del art. 251 del CPP
(fs. 2 a 6 vta).
III.1. Celeridad que debe imprimirse en la remisión de la apelación incidental al tribunal de alzada y
la acción de libertad traslativa o de pronto despacho
La SCP 1866/2012 de 12 de octubre, al respecto refiere: “El anterior Tribunal Constitucional con
relación a la forma de actuar de toda autoridad que tiene conocimiento de una petición realizada
por una persona que se encuentra privada de libertad en la SC 0224/2004-R de 16 de febrero,
reiterada por la SC 0900/2010-R de 10 de agosto, estableció lo siguiente: '…toda autoridad que
conozca de una solicitud en la que se encuentre involucrado el derecho a la libertad física, tiene el
deber de tramitarla con la mayor celeridad posible, o cuando menos dentro de los plazos
razonables, pues de no hacerlo podría provocar una restricción indebida del citado derecho, lo que
no significa, que siempre tendrá que otorgar o dar curso a la solicitud en forma positiva, pues esto
dependerá de las circunstancias y las pruebas que se aporten en cada caso, dado que se reitera la
lesión del derecho a la libertad física, está en la demora o dilación indebida de una solicitud de tal
naturaleza, vale decir, que si la solicitud es negada de acuerdo a una compulsa conforme a Ley no
es ilegal siempre que esa negativa se la resuelva con la celeridad que exige la solicitud'.
En específico y en relación a la remisión al Tribunal de alzada de la apelación incidental interpuesta
contra una Resolución que impone la medida cautelar de detención preventiva, la SC 0076/2010-R
de 3 de mayo, refirió que: '…el Código de Procedimiento Penal, dentro del sistema de recursos que
dispensa a las partes, prevé el de apelación contra las resoluciones que dispongan, modifiquen o
rechacen las medidas cautelares, que se muestra como un recurso sumario, pronto y efectivo,
dado que conforme lo establece el art. 251 del CPP, una vez interpuesto este recurso, las
actuaciones pertinentes deben ser remitidas ante la Corte Superior del Distrito en el término de
veinticuatro horas, debiendo el tribunal de apelación resolver el recurso, sin más trámite y en
audiencia, dentro de los tres días siguientes de recibidas las actuaciones'. A su vez en la SC
0387/2010-R de 22 de junio y ratificado por la SC 1181/2011-R de 6 de septiembre, se expresó:
'…que a toda solicitud relativa o vinculada a la libertad de las personas, debe imprimírsele
celeridad en su resolución sea positiva o negativamente para quien la pide, este mismo
entendimiento es aplicable para los recursos de apelación sobre medidas cautelares, así como
también para las de cesación de detención preventiva, las que pueden traducirse en la remisión de
los antecedentes ante el superior en grado, para su resolución, más aún si existe un procedimiento
establecido para ello en el que se fijan plazos para la emisión de la resolución correspondiente,
como se estableció en la SC 0160/2005 de 23 de febrero'.
Es por ello que el anterior Tribunal Constitucional, determinó en la SC 044/2010-R de 20 de abril,
que el hábeas corpus ahora acción traslativa o de pronto despacho: '…se constituye en el
mecanismo procesal idóneo para operar en caso de existir vulneración a la celeridad cuando esté
relacionada a la libertad y devenga de dilaciones indebidas, que retardan o evitan resolver la
situación jurídica de la persona que se encuentra privada de libertad'.
(…)
Lo anotado, es corroborado por la autoridad demandada, quien en su informe escrito expresó, que
no se proveyó los recaudos de ley, señalando también que existía fijada una audiencia de anticipo
de prueba, motivo por el cual no se remitió el cuadernillo procesal en original.
En consecuencia, resulta evidente que los actuados concernientes a la apelación formulada por el
accionante no fueron remitidos dentro del plazo establecido en el art. 251 del CPP, precepto legal
que establece que una vez interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán remitidas al
Tribunal Departamental de Justicia en el término de veinticuatro horas, incumpliéndose de igual
forma la jurisprudencia constitucional glosada en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional; incurriendo en una demora indebida e injustificada,
ocasionando retardación en la definición de la situación jurídica del privado de libertad, con la
consecuente vulneración al principio de celeridad como elemento del debido proceso, con
incidencia en el derecho a la libertad; por lo que, corresponde en definitiva conceder la tutela
solicitada, ya que, no es compatible con el orden constitucional, que la autoridad demandada
argumente la falta de provisión de recaudos de ley, o de tener señalada una audiencia de anticipo
de prueba y paralice la tramitación de una causa o de un recurso de impugnación, con un
justificativo totalmente insostenible.
Consiguientemente, el Juez de garantías, al conceder la tutela solicitada, ha efectuado una
adecuada compulsa de los antecedentes y de las normas aplicables al mismo.
POR TANTO