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Expediente: 2007-15859-32-RHC
Distrito: Santa Cruz
Magistrada Relatora: Dra. Martha Rojas Álvarez
En revisión la Resolución 066 de 17 de abril de 2007, cursante de fs. 41 a 42 vta., pronunciada por
la Sala Social y Administrativa de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz dentro del
recurso de hábeas corpus interpuesto por Roberto Adrián Osuna contra Yanet Noemy Paniagua
Villa, Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal del mismo Distrito Judicial y Hebert Vargas
Rodríguez, Fiscal de Materia, alegando la vulneración de sus derechos a la libertad, a la seguridad
jurídica, a la petición, a la defensa y de la garantía del debido proceso, consagrados en los arts. 6.II,
7 incs. a) y h) y 16.II y IV de la Constitución Política del Estado (CPE).
Por memorial presentado el 16 de abril de 2007, cursante de fs. 7 a 11, el recurrente asevera que
enterado de que el Fiscal recurrido habría requerido su presencia dentro del caso 0701613, por
memorial de 21 de marzo de 2007, se apersonó formulando presentación espontánea de
conformidad a la previsión legal contenida en el art. 223 del Código de Procedimiento Penal (CPP),
solicitando se reciba su declaración en audiencia señalada con antelación necesaria y previa
notificación, a fin de evitar la vulneración de la previsión legal contenida en el art. 14 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y se requiera porque se mantenga su libertad
irrestricta, para asumir defensa en libertad y con todas las garantías constitucionales.
Sin embargo, el Fiscal recurrido no se pronunció en forma oportuna, por lo que al amparo de la
parte in fine del art. 223 del CPP acudió ante la autoridad judicial correcurrida para que resuelva la
procedencia de su libertad, solicitando que señale audiencia en el plazo más breve posible;
petición, que mereció el decreto de 23 de marzo de 2007, por el cual la juzgadora dispuso traslado
al Ministerio Público para que en el término de veinticuatro horas informe al respecto, es así, que
el 29 de marzo de 2007, el Fiscal informó que no era parte del proceso por lo que no correspondía
ninguna presentación espontánea.
Por memorial de 4 de abril de 2007, reiteró su petición para que se señale audiencia, la misma que
le fue denegada injustificadamente y sin ninguna fundamentación o motivación, pese a que la
Jueza correcurrida tenía la obligación de señalar audiencia para considerar y resolver sus
peticiones sobre la procedencia de su libertad irrestricta; por el contrario, las autoridades
recurridas tomaron la decisión de librar mandamientos de aprehensión y allanamiento, con los
cuales el Fiscal correcurrido junto a funcionarios policiales allanaron su domicilio a horas 7:30 a.m.
y 11:00 a.m. del sábado 14 de abril de 2007.
Agrega que las decisiones adoptadas en su contra no fueron resultado de un debido proceso,
porque ninguno de esos actuados le fueron notificados, pese a que oportunamente se apersonó y
señaló domicilio procesal ante ambas autoridades para conocer providencias de conformidad con
el art. 161 del CPP, por lo que resulta injustificado que al presente se encuentre indebida o
ilegalmente perseguido, por lo que interpone el presente recurso, pues de no otorgarse tutela, es
inminente su detención arbitraria e ilegal, con los mandamientos expedidos.
De acuerdo a lo expuesto, interpone recurso de hábeas corpus contra Yanet Noemy Paniagua Villa,
Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal del Distrito Judicial de Santa Cruz y Hebert Vargas
Rodríguez, Fiscal de Materia, impetrando su procedencia, por ende que se guarden las
formalidades legales y se deje sin efecto los mandamientos expedidos en su contra, con daños y
perjuicios.
Efectuada la audiencia el 17 de abril de 2007, con la presencia de las partes y en ausencia del
representante del Ministerio Público, conforme consta en el acta de fs. 36 a 41, se produjeron los
siguientes actuados:
El abogado del recurrente reiteró el contenido de la demanda y solicitó que a través del recurso de
hábeas se ordene que la Jueza cautelar señale audiencia en forma inmediata, para que su
representado pueda concurrir libremente ante el Ministerio Público para prestar su declaración.
El Fiscal correcurrido informó en audiencia, que el 11 de marzo de 2007, a horas 23:30 p.m.
cuando cuatro jóvenes se encontraban circulando por inmediaciones del tercer anillo en un
vehículo, después de circunstancias previas, desde el interior de un automóvil similar, se hizo uso
de una pistola de grueso calibre, apuntando contra los ocupantes del primer vehículo,
identificándose durante las investigaciones al conductor como la persona que disparó el arma de
fuego, procediéndose luego a la imputación del conductor, librándose mandamiento de
aprehensión contra la persona que disparó; y, dentro de este caso, el 20 de marzo de 2007, se citó
personalmente al recurrente en calidad de testigo para presentarse al día siguiente a horas 10:30
a.m.; pero, ante su incomparecencia resolvió su aprehensión, en base a lo previsto por el art. 62
del Ley Orgánica del Ministerio Público (LOMP), con relación a los arts. 193 y 198 del CPP.
La autoridad judicial correcurrida informó de fs. 30 a 31, que el 23 de marzo de 2007, el recurrente
presentó un memorial de apersonamiento y presentación espontánea, manifestando que el Fiscal
correcurrido habría requerido su presencia dentro del caso “0701613”, por lo que el 21 de marzo
de 2007, se apersonó ante el Fiscal presentándose espontáneamente de conformidad con la
previsión contenida en el art. 223 del CPP; en cuyo mérito, por providencia de 23 de marzo de
2007, ordenó traslado al Ministerio Público para que en el término de veinticuatro horas informe
lo manifestado por el recurrente; es así, que el 29 de marzo de 2007, el Fiscal informó que el 20
del mismo mes y año, citó personalmente al recurrente para prestar su declaración informativa
policial a horas 10:30 a.m. del 21 de marzo del mismo año, quien no se presentó a la hora
indicada, por lo que en aplicación de los arts. 62 de la LOMP, 193 y 198 del CPP, ordenó su
aprehensión para ser conducido a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen
(FELCC) a los fines de recibirse su declaración informativa; que, en horas de la tarde del mismo día,
recibió en su despacho un memorial presentado por el recurrente con la suma de
apersonamiento, sin que el impetrante, su defensor ni otra persona se apersonaran a conocer el
resultado del memorial presentado o para averiguar algo que interese al recurrente, haciendo
notar que al no ser parte el impetrante, no correspondía ninguna presentación espontánea.
I.2.3. Resolución
Sorteado el expediente el 7 de mayo de 2007, la fecha de vencimiento del plazo para pronunciar
Resolución era el 5 de junio de 2007; sin embargo, por requerir de mayor análisis y amplio estudio,
de conformidad a lo establecido en el art. 2 de la Ley 1979 de 24 de mayo de 1999, mediante
Acuerdo Jurisdiccional 086/07 de 4 de junio de 2007, se amplió el plazo procesal para dictar
Resolución hasta el 20 de junio del presente año (fs. 43 vta., a 44).
Asimismo, la Comisión de Admisión de éste Tribunal, por decreto de 26 de julio de 2007, dispuso la
suspensión del cómputo de plazo, habiéndose reanudado el mismo por providencia de 7 de agosto
de 2007, por lo que la presente Sentencia esta dentro del plazo de ley.
II. CONCLUSIONES
II.1. El 19 de marzo de 2007 (fs. 13), se emitió la orden fiscal de citación para que el recurrente
preste su declaración informativa el 21 de marzo de 2007 a horas 10:30 a.m., dentro de las
investigaciones seguidas a denuncia de Luis Carrasco Rojas contra Hugo David Guzmán López y
otros, por la presunta comisión de los delitos de tentativa de homicidio y lesiones graves; citación,
que se cumplió en forma personal el 20 de marzo de 2007 (fs. 13 vta.). El recurrente no
compareció a la audiencia señalada (fs. 14); en cuyo mérito, por requerimiento de 21 de marzo de
2007 (fs. 15), el Fiscal correcurrido invocando los arts. 193, 198 del CPP y 62 de la LOMP, ordenó la
aprehensión del recurrente con el objeto de recibirse su declaración informativa, emitiendo la
respectiva orden de aprehensión (fs. 16).
II.2. Por memorial presentado el 21 de marzo de 2007, minutos previos a la hora fijada para la
audiencia (fs. 1 y vta.), el recurrente se apersonó ante el Fiscal correcurrido, manifestando haberse
enterado de que esa autoridad hubiera requerido su presencia con la finalidad de prestar
declaraciones informativas en el caso 0701613, por lo que formulando presentación espontánea,
solicitó se reciba su declaración en audiencia señalada con antelación necesaria y previa
notificación con la denuncia y pruebas generadas en el caso, y se requiera porque se mantenga su
libertad irrestricta para asumir defensa en libertad y con todas las garantías constitucionales. Este
memorial mereció la Resolución de la fecha (fs. 17 y vta.), que dispuso estarse a la emitida que
dispuso su aprehensión.
II.3. Por memorial presentado el 23 de marzo de 2007 (fs. 2 y vta.), el recurrente se apersonó ante
la autoridad judicial recurrida, dando cuenta de que el Fiscal no se pronunció sobre su memorial
de apersonamiento y presentación espontánea, solicitando que se resuelva la procedencia de su
libertad irrestricta en audiencia a realizarse en el plazo más breve. Por decreto de 23 de marzo de
2007 (fs. 3), la Jueza correcurrida dispuso traslado al Ministerio Público para que en el término de
veinticuatro horas informe al respecto.
II.4. Por informe de 29 de marzo de 2007 (fs. 4), el Fiscal correcurrido dio cuenta de la citación
personal del recurrente, de su incomparecencia y de la orden de aprehensión, agregando que en
horas de la tarde recibió el memorial de apersonamiento, sin que el impetrante, su abogado ni
otra persona se haya presentado a saber el resultado del memorial o para averiguar algo que sea
de interés del recurrente, haciendo notar que al no ser parte el impetrante no correspondía su
presentación espontánea.
II.5. Por memorial de 4 de abril de 2007 (fs. 5 y vta.), el recurrente solicitó nuevamente a la Jueza
correcurrida para que resuelva sobre la procedencia de su libertad irrestricta, mereciendo el
decreto de 5 de abril de 2007 (fs. 24 vta.), que dispuso estarse al informe fiscal de 29 de marzo de
2007.
II.6. Por memorial presentado el 5 de abril de 2007 (fs. 25 y vta.), Luis Carrasco, solicitó el
allanamiento de dos inmuebles para la aprehensión del recurrente quien se encontraría oculto en
uno de ellos evitando la acción de la justicia; previo traslado al Ministerio Público (fs. 25 vta.), por
requerimiento de 12 de abril de 2007 (fs. 26 a 27), el Fiscal correcurrido solicitó orden de
allanamiento, requisa y secuestro, con el propósito de proceder a la aprehensión del recurrente y
acumular mayores elementos de juicio; solicitud que mereció el Auto de 12 de abril de 2007 (fs. 28
y vta.), por el cual la Jueza correcurrida defirió la pretensión fiscal, emitiendo el respectivo
mandamiento (fs. 6).
El recurrente alega que se han vulnerado sus derechos a la libertad, a la seguridad jurídica, a la
petición, a la defensa y de la garantía del debido proceso, pues: i) El Fiscal correcurrido no se
pronunció respeto a su presentación espontánea y a su solicitud de que se reciba su declaración
en audiencia señalada con antelación necesaria y previa notificación; ii) Habiendo acudido a la
autoridad judicial para solicitar audiencia a fin de que se resuelva sobre la procedencia de su
libertad, la jueza recurrida denegó su pretensión injustificadamente y sin ninguna fundamentación
o motivación; y, iii) Ambas autoridades tomaron la decisión de librar mandamientos da
aprehensión y allanamiento, a través de actuados que no le fueron notificados, encontrándose
indebida o ilegalmente perseguido. Corresponde considerar lo solicitado a fin de otorgar o no la
tutela demandada.
III.1. La orden de aprehensión fiscal sólo es justificable por un evidente acto de desobediencia
Concluyendo que: “En el caso concreto de un imputado, la facultad del Fiscal para imponer la
extrema medida que importa una limitación del derecho a la locomoción está estipulada en las
normas previstas por el art. 224 del CPP que señalan: ´Si el imputado citado no se presenta en el
término que se le fije, ni justifica un impedimento legítimo, la autoridad competente librará
mandamiento de aprehensión'. Para el caso de que un testigo sea quien desobedezca la citación,
la misma facultad de aprehender está prescrita en las normas previstas por el art. 62 de la LOMP
que disponen: 'Durante la etapa preparatoria si el testigo citado no se presentare en el término
que se le fije, ni justifique un impedimento legitimo el fiscal librará mandamiento de aprehensión
con el objeto de cumplir la diligencia correspondiente' (las negrillas son nuestras).
Ahora bien, siendo evidente que los arts. 62 de la LOMP y 224 del CPP facultan al Fiscal para
ordenar la aprehensión del denunciado o querellado, o en su caso, del testigo, cuando siendo
citado en forma legal no se presenta en el término que se le fije ni justifica un impedimento
legítimo; no es menos cierto que esa facultad debe ser ejercida en circunstancias de evidente acto
de desobedecimiento a cumplir con el actuado para el que fue citado, a cuyo efecto resulta
primordial que la autoridad fiscal, con la finalidad de evitar una indebida restricción a la libertad,
realice una ponderación y tome en consideración situaciones que puedan dar lugar a la
inexistencia de ese evidente acto de desobedecimiento, que es el que justifica la emisión de la
orden de aprehensión.
En el caso de autos, de los antecedentes procesales que informan el expediente, se evidencia que
el 19 de marzo de 2007, dentro de las investigaciones seguidas a denuncia de Luis Carrasco Rojas
contra Hugo David Guzmán López y otros, por la presunta comisión de los delitos de tentativa de
homicidio y lesiones graves, el Fiscal correcurrido emitió orden de citación para que el recurrente
preste su declaración informativa el 21 de marzo de 2007 a horas 10:30 a.m., siendo cumplida la
diligencia de citación en forma personal; actuación a la que no compareció el recurrente; empero
minutos previos a la hora fijada para la audiencia, se apersonó ante el Fiscal recurrido,
manifestándole que se enteró de que estaba siendo requerido para prestar declaraciones
informativas en el caso “0701613”; por lo que formulando presentación espontánea, solicitó se
reciba su declaración en audiencia señalada con antelación necesaria y previa notificación con la
denuncia y pruebas generadas en el caso, se requiera porque se mantenga su libertad irrestricta
para asumir defensa en libertad y con todas las garantías constitucionales, solicitud que fue
rechazada por el Fiscal recurrido disponiendo que se esté al requerimiento de 21 de marzo de
2007, mediante el cual el Fiscal correcurrido invocando los arts. 193 y 198 del CPP y 62 de la
LOMP, ordenó su aprehensión con el objeto de recibirse su declaración informativa, emitiendo la
respectiva orden de aprehensión.
De las actuaciones relacionadas se infiere que si bien la autoridad fiscal tenía plenas facultades
para emitir el mandamiento de aprehensión ante la inasistencia del recurrente para prestar su
declaración informativa; sin embargo, esta autoridad no consideró la presentación y solicitud del
recurrente de que se fije día y hora de audiencia para que se reciba su declaración; aspecto que sin
lugar a dudas debió ser tomado en cuenta, en razón a que esta circunstancia no permitía sustentar
con certeza de que el recurrente incurría en un posición de rehuir al llamamiento efectuado por la
autoridad fiscal incurriendo en un evidente acto de desobediencia; por el contrario, se evidencia la
existencia de una predisposición por parte del recurrente de prestar su declaración; sin embargo,
el fiscal no accedió a la misma, solicitando por el contrario, se libre mandamiento de allanamiento
con la finalidad de ejecutar la aprehensión, actuación que resulta arbitraria e irrazonable; no
siendo justificable el argumento de que al no ser parte denunciada o imputada no correspondía su
presentación espontánea.
Por otra parte, incurriendo en la misma omisión, el Juez correcurrido sin mayor análisis de los
antecedentes, dio por bien hecha la actuación del fiscal demandado, además de dar curso a la
solicitud de allanamiento para la aprehensión del recurrente, cuando su deber como encargado
del control jurisdiccional era revisar las actuaciones del órgano encargado de la persecución penal
a efectos de determinar si las mismas no implicaban una lesión arbitraria o ilegal del derecho a la
libertad del recurrente, y en su caso ordenar su reparación o corrección en virtud de la facultad
que le otorga el art. 54.1) del CPP; empero al no proceder de tal forma, al igual que el Fiscal
correcurrido, incurrió en una persecución ilegal, la que está definida por la jurisprudencia
constitucional como la acción de un funcionario público o autoridad judicial que busca, persigue u
hostiga a una persona sin que exista motivo legal alguno y una orden expresa de captura dispuesta
por autoridad competente en los casos establecidos por Ley, o cuando se emita una orden de
detención captura o aprehensión al margen de los casos previstos por Ley e incumpliendo las
formalidades y requisitos de Ley (SC 0419/2000-R de 2 de mayo, entre otras), lo que ciertamente
determina la procedencia de este recurso extraordinario, dado que la facultad del Fiscal para
emitir orden de aprehensión en los casos de inasistencia ante su autoridad para prestar la
declaración informativa, debe ser ejercida en circunstancias de evidente acto de
desobedecimiento a cumplir con el acto para el que fue citada la persona, lo cual no se ha
evidenciado en el caso de autos, conforme se tiene advertido.
Por último, cabe señalar que en cuanto a la presunta vulneración de la garantía del debido proceso
y del derecho a la defensa, tales aspectos no corresponden ser analizados por esta jurisdicción al
no estar directamente vinculados con la lesión al derechos a la libertad que se denuncia. En todo
caso, de abrirse una causa penal contra el actor, los mismos deberán ser denunciados en dicha
instancia a efectos de su reparación, y sólo en caso de no recibir protección podrán ser
denunciados en esta jurisdicción a través del amparo constitucional, conforme lo ha establecido la
SC 1865/2004-R de 1 de diciembre.
Por lo expuesto, del análisis efectuado, se concluye que el Tribunal de hábeas corpus, al haber
declarado improcedente el recurso, no ha hecho una correcta evaluación de antecedentes ni ha
dado una cabal aplicación del art. 18 de la CPE.
POR TANTO