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IMPORTANCIA DE LA PRODUCCION MUNDIAL Y NACIONAL DE GRASAS Y

ACEITES

 Produccion mundial

Esta estadística muestra la evolución de la producción mundial de los principales


aceites vegetales desde la campaña de 2000/01 hasta la campaña de junio de
2017/18, en millones de toneladas métricas. Durante el periodo analizado, el
volumen de producción incrementó paulatinamente y alcanzó casi las 186 millones
de toneladas métricas en la campaña 2016/17.

Los mercados de semillas oleaginosas y aceites vegetales enfrentan una situación


de escasez, al sufrir un déficit en su producción. La demanda adicional derivada
de la industria de la bioenergía, apoyada por programas gubernamentales en todo
el mundo, es la principal causa del exceso de demanda en relación con la oferta
de granos y oleaginosas y sus productos.
En buena medida, la fuerte tendencia ascendente de los últimos meses en las
cotizaciones de los aceites de soya, palma y otros aceites vegetales ha sido
derivada de las importantes alzas que se dieron en los precios del petróleo crudo y
que dan a la industria de los biocombustibles una mejor perspectiva.

En este entorno, la consecuencia es clara: durante los últimos 12 meses, los


precios de la mayoría de las semillas oleaginosas, aceites y grasas animales y
vegetales y pastas proteínicas han registrado incrementos muy importantes. Es
muy probable que las cotizaciones de la semilla y del aceite de soya finalicen el
año 2007 en los niveles de precio más altos en más de 3 décadas. Ahora bien, los
déficit de la producción mundial de oleaginosas y aceites vegetales son
consecuencia, además, de las poco favorables condiciones meteorológicas y de
las pérdidas en las cosechas en varios países y regiones del mundo.

En breve, de acuerdo con los analistas del mercado, la importante tendencia al


alza en las cotizaciones de semillas oleaginosas, aceites y pastas que ha
caracterizado al 2007 es resultado básicamente de factores fundamentales, entre
los que destacan los siguientes:

La escasez mundial de semillas oleaginosas prevista para el ciclo Octubre


2007/Septiembre 2008 es consecuencia de la drástica caída en la producción
mundial de oleaginosas en alrededor de 14 millones de toneladas, por un lado, y
por otro, de la creciente y fuerte demanda. En este escenario, se espera una
contracción severa de los inventarios de oleaginosas en el mundo, del orden de
los 18 millones de toneladas. La competencia por tierras agrícolas cultivables
entre granos y oleaginosas ya empezó. El gran incremento en la superficie
sembrada con maíz en Estados Unidos, durante las siembras de primavera de
2007, es una de las principales razones que explican el descenso en las siembras
de soya y de la superficie total sembrada con oleaginosas en la propia Unión
Americana, pero también en naciones como China. Para las siembras del 2008, es
ahora el trigo el principal competidor de las oleaginosas; y ya ha ganado una
importante porción de las hectáreas que correspondían a la cosecha de invierno
de semilla de nabo en Europa y podría provocar la reducción de las siembras de
canola en Canadá en 2008.

Producción nacional

En los últimos 7 años, el sector de grasas y aceites se concentró en


jugadores de gran tamaño entre los que se destacan la Alianza Team
(Grasas S.A., Acegrasas, Fagrave y Gravetal), el Grupo Grasco y Lloreda
Grasas S.A. Estas empresas adoptaron una estrategia de reducción de
costos para hacerle frente a una caída general del consumo nacional de
alimentos que afecta sus ventas industriales y a los compradores
mayoristas, como también para competir en un entorno internacional cada
vez más difícil. Colombia es el principal productor de aceite de palma de
América Latina y está en los primeros lugares a escala global, detrás de
Malasia e Indonesia que producen casi el 80% del aceite del mundo. Con
todo, la industria nacional de aceites no es competitiva y tiene precios 46%
superiores al de Malasia, líder mundial.

En el contexto regional, hay importantes tareas por realizar. Camilo Caicedo,


presidente de Fecolgrasas, explica cómo la Comunidad Andina le ha cerrado las
puertas al producto nacional. Venezuela estableció un gravamen aduanero de
29% y Perú de 12%. "La Comunidad Andina tiene frenada la expansión
internacional del sector. En estos momentos se está negociando con el sector
venezolano", explica Caicedo. Por otra, Ecuador se está constituyendo en una
fuerte amenaza para Colombia. Este país logró negociar preferencias arancelarias
con Brasil, Argentina y Paraguay para la importación de aceite de soya crudo, al
punto de que Colombia está importando producción de este país pues en 2004 fue
13% más barato y, además, Ecuador logró acuerdos con Chile y México para
vender aceites, según la Alianza Team.

En Colombia, la cadena productiva de las oleaginosas, aceites y grasas ocupa el


quinto lugar dentro del macrosector agroindustrial. De hecho, la producción de
este sector corresponde al 9% del PIB de agroindustria. el sector de aceites y
oleaginosas tuvo una producción bruta de US$ 830 millones y generó 8.500
empleos. Incluso, el informe de la entidad llega a catalogar a Colombia como
potencia mundial en aceites y grasas.

De acuerdo con el último registro de Agrocadenas, Observatorio encargado de


analizar la competitividad de las cadenas productivas, en el país existen 51
establecimientos pertenecientes a la industria de las grasas y aceites. La mayoría
de ellos dedicados a la extracción, ocupando un 65% del total de empresas. Los
refinadores, por su parte, ocupan el 27% de la cifra, mientras los fabricantes de
margarinas representan el 8%. De acuerdo con Proexport, Colombia produce el
37,7% del total de aceites y grasas de América Latina. Eso la consolida como la
primera productora de la región, seguida de lejos por Ecuador, quien participa con
el 15,5%. Costa Rica participa con el 10%, Brasil, 8,4% y Honduras 7,9%, estima
Proexport. Por su parte, en estos cinco países está representado el 80% de la
producción de aceites y grasas de Latinoamérica.
IMPORTANCIA NUTRICIONAL Y TECNOLOGICA DE LAS GRASAS Y
ACEITES

IMPORTANCIA NUTRICIONAL

Dentro de la alimentación "las grasas y los aceites" cumplen una función muy importante. Con el
término "grasa" se designan todas las grasas sólidas, y por aceite a las grasas líquidas a
temperatura ambiente; siendo ambos nutrientes los representantes más importantes de los
lípidos en la alimentación.

Las grasas y aceites representan la fuente principal de energía procedente de los alimentos,
garantizan la absorción y transporte de las vitaminas A, D, K, E, y de sustancias con actividad
antioxidante, como los carotenoides y compuestos fenólicos, que se encuentran disueltas en ellas.

Las grasas constituidas predominantemente por ácidos grasos insaturados (monoinsaturados y


poliinsaturados) tienen efectos beneficiosos en la salud. Así tenemos que la principal fuente
alimentaria de los ácidos grasos monoinsaturados en los alimentos, es el aceite de oliva y la de los
ácidos grasos poliinsaturado, son los pescados, que ayudan a prevenir las enfermedades
cardiovasculares. Además ayudan a la reserva de energía en el tejido graso, colaboran en la
regulación de la temperatura corporal, facilitan el transporte de vitaminas insolubles ( A, D, E, K)

Durante los primeros dos años de vida, la grasa debe ser vista también en su función estructural,
pues provee los ácidos grasos y el colesterol necesario para formar membranas celulares en todos
los órganos. Más aún, órganos importantes como son la retina del ojo y el sistema nervioso central
están constituidos predominantemente por grasas. Gran parte de las grasas necesarias para la
formación de estos tejidos está constituida por ácidos grasos esenciales, que no pueden ser
sintetizados por el organismo y deben ser aportados por la dieta. En cambio, el colesterol y las
grasas de depósito que constituyen la reserva energética pueden ser fabricados por nuestro
cuerpo a partir de carbohidratos o aun de proteína, si no se dispone de otra fuente de carbono

En el niño mayor de dos años, la grasa continúa siendo de gran importancia en la adecuación del
aporte de energía para permitir un buen nivel de actividad física. Si bien el crecimiento después de
los 12 meses disminuye notablemente, la actividad física es fundamental para el desarrollo mental
y social del niño; por lo que el déficit de energía asociado a una dieta pobre en grasa puede limitar
la actividad y por ende el desarrollo del niño. La grasa además es necesaria para completar el
desarrollo del sistema nervioso que en esta etapa continúa mielinizándose, lo que requiere de
ácidos grasos como el esteárico y el oleico, protegen los órganos mediante la amortiguación,
forman parte de la estructura de todas las células de nuestro cuerpo, mantienen la piel y el cabello
en buenas condiciones.
Importancia tecnológica

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