Muy parecida a la caña común, se diferencia de esta por su
menor tamaño y su floración.
Se identifica fácilmente por ser una planta robusta y
perenne provista por tallos rígidos, gruesos y muy duros.
A la planta se la ha agrupado entre los materiales
constructivos “sostenible” por ser un recurso renovable.
Habitad:
Se encuentra ampliamente distribuida en la superficie terrestre a orilla de
caudales de agua, habitualmente en los lugares húmedos en las regiones templadas y tropicales de la tierra.
Características:
La altura de la planta varía entre 1,5 y 4 metros, alcanzando un diámetro
máximo de 2 cm, presentando una gran inflorescencia al final del tallo.
Parecida a la caña común está formada por una sucesión de anillos o
nudos y entrenudos perfectamente diferenciados, un tallo verde, hueco con presencia de hojas en los anillos o nudos.
La estructura microscópica del carrizo muestra la gran cantidad de poros
cerrados en su configuración.
Los tallos de carrizo presentan excelente resistencia a la flexión y a la
tracción.
Es un material hidrofóbico (no es capaz de interaccionar con las moléculas
de agua) y con inflamabilidad normal. En la construcción :
Es un material ecológico y sostenible
de bajo costo, estéticamente aceptable, fácil de obtener y colocar, ya que permite generar diferentes sistemas constructivos.
Es resistente a las heladas y un buen
aislante térmico y acústico (ruido aéreo), debido a la gran cantidad de huecos llenos de aire de los tallos.
Tiene una excelente durabilidad,
como demuestra su utilización como cubierta vegetal en países de Europa central.
Como material de construcción es uno de los materiales naturales más
antiguos utilizados y en la actualidad se utiliza como mallas de refuerzo, en forma de paneles en particiones interiores, fachadas, cubiertas (espesores 35-40 cm).
El carrizo se utiliza también junto con otros materiales como encofrado,
como pantalla en vallas y verjas, como base para el yeso en la construcción de particiones interiores, o recubierto con barro.
Usos
Tradicionalmente el carrizo se ha empleado para diferentes usos, entre ellos
embalar los muebles para impedir que se rayasen al transportarlos. Además, sus rizomas (tallo subterráneo) tienen propiedades diuréticas, y con las flores se fabrica un tinte amarillento.
Los tallos secos se utilizan para la construcción de techumbres,
cortavientos, chozas y tejados artesanías, las hojas se emplean como forraje para cesterías y con las inflorescencias se hacen escobas y adornos florales.
Desde hace relativamente poco tiempo se cultiva para la obtención de
celulosa, materia prima que se utiliza para la fabricación de la pasta de papel.