es un estilo arquitectónico que produjo el movimiento neoclásico que comenzó a
mediados del siglo XVIII, por una reacción contra el estilo barroco de ornamentación naturalista así como por el resultado de algunos rasgos clasicistas nacidos en el barroco tardío. Se prolongó durante el siglo XIX, confluyendo a partir de entonces con otras tendencias, como la arquitectura historicista y el eclecticismo arquitectónico. Algunos historiadores denominan el periodo de la arquitectura neoclásica de la primera mitad del siglo XIX como clasicismo romántico, a pesar del oxímoron (oposición de términos), dado que, además de coincidir en el tiempo con el romanticismo, estilísticamente comparte rasgos con la estética romántica, al añadir cierta expresividad y espíritu exaltado a la sencillez y claridad de las
edificaciones clásicas grecorromanas.1
Los factores fundamentales que influyeron en el surgimiento de la arquitectura
neoclásica fueron los mismos que determinaron el contexto político, social y económico de la época, en que se incluyen destacadamente la Revolución Industrial, la crisis del Antiguo Régimen, la Ilustración, el enciclopedismo, la fundación de las Academias o el despotismo ilustrado. La Revolución Industrial modificó profundamente el ritmo de vida e influyó en nuevos adelantos técnico- constructivos y en el empleo de nuevos materiales. El concepto de economía relacionado con el funcionamiento de los propios edificios cambió algunos esquemas de organización espacial y aun de la relación entre vanos y macizos. EXPONENTES
LUIGI VANVITELLI (1700-1773). Autor de la iglesia Annuziata, cuya planta aparece
todavía recurvada a estilo Barroco. En cambio el Palacio Real, destaca con sus largas alas y espaciosos patios, rinde ya tributo a un clasicismo más riguroso. El centro lo ocupa un espacio octogonal, de planta ingeniosamente trazada.
GUISEPPE PIERNARINI (1736–1808). Alzó en la ciudad (Milán) edificios clasistas
como palacio Belgioioso, de aparejo almohadillado, etc., teatro Scala, su interior curvado en herradura, con seis palcos superpuestos por gigantescas columnas corintias. VENTURA RODRÍGUEZ (1717–1785). Primer Profesor de arquitectura de la academia de San Fernando. Edificó la iglesia de San Marcos, de planta formada por un acoplamiento de espacios elípticos y circulares.
FRANCISCO SABATINI (1722–1797). Su obra que le dio renombre es la puerta de
Alcalá en Madrid de cinco vanos. Puerta de San Vicente de tres vanos. La iglesia de Santa Ana en Valladolid, cuyo interior aparece distribuidos por pilastras toscanas.
JUAN DE VILLANUEVA (1739–1811). Maestro que también intervino en el trazado
en Paseo del Prado, con un grupo de edificios entre los que destaca el Museo de Ciencias Naturales y que actualmente constituye el famoso Museo de Pinturas, destacada por un pórtico jónico. OBRAS
EL ARCO DEL TRIUNFO: Los arquitectos Pierre Francois Fontani (1762–1853) y
Charles Percier (1764–1838
Iglesia de la Madeleine de París
El primer ejemplo de este cambio arquitectónico fue el pequeño Trienon de Versalles, con unas líneas muy sobrias.